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Alumna: Sofía García Ramos (20171657)

Curso: Instituciones del Derecho Privado 2

Profesor: Renzo Saavedra

Autor: Juan Espinoza

El fraude a los acreedores: la acción revocatoria o también denominada pauliana (rectius


pretensión procesal de ineficacia)

Introducción

La acción pauliana o revocatoria, es una figura jurídica que permite a los acreedores obtener la
revocación de los actos del deudor en fraude de sus derechos. El fin económico la acción
pauliana, es mantener en el patrimonio del obligado, los bienes de que se desprende en
apariencia o en realidad, para perjudicar derechos legítimos de tercero. 

1. Requisitos y caracteres de la pretensión procesal de ineficacia

Dos requisitos:

 Que el deudor tenga conocimiento del perjuicio que el acto origine a los
derechos del acreedor o, tratándose de actos anteriores al nacimiento del
crédito, que el acto este dolosamente preordenado a fin de perjudicar la
satisfacción del futuro crédito.
 Que, además, tratándose de actos a título oneroso el tercero tenga conocimiento
del perjuicio causado a los derechos del acreedor, y, en el caso del acto anterior
al nacimiento del crédito, que haya conocido la preordenación dolosa.
 Se le suma a esto, si existió la mala fe del tercero adquiriente

Caracteres de la acción pauliana o revocatoria

a) Es una pretensión de ineficacia (eventualmente, indemnizatoria): Como efecto


principal suyo, tenemos que es una pretensión de “impugnación/ ineficacia, pero como
fundamento o finalidad, tenemos reparatorios/ indemnizatorios (ámbito económico)
b) Es una pretensión personal (no real) Se trata de una acción personal de suerte que no
persigue un bien sustrayéndolo de la posesión del primero o ulteriores adquirientes
prescindiendo de su buena o mala fe, sino que se pretende remediar las consecuencias
objetivas de una conducta ilícita.
c) Es una pretensión conservativa o cautelar: Coloca bienes en garantía, pero no los
expropia ni del deudor ni del adquiriente, aunque otorga título para hacerlo.
d) Carácter de subsidiaridad: Es el hecho de que la acción pauliana no busca remediar la
reducción de la garantía, pero no produce automáticamente el deber de resarcir los
daños causados al acreedor si, aunque demostrara la acción fraudulenta, los bienes no
pudieran ser restituidos. Si la revocación no es posible, entonces el daño recién se ha
producido, y el acreedor tendrá que buscar el modo de que se le indemnice, pero tal
modo no va a ser la acción pauliana.

2. Efectos de la acción pauliana o revocatoria

El principal efecto de la Acción Pauliana es la restitución al patrimonio del deudor de los bienes
fraudulentamente cedidos o enajenados. O sea que por declaración del juez orden al demandado
que se restablezcan las cosas en el estado en que estaban antes del acto contra el cual iba
dirigida la acción pauliana. Su ejercicio favorece a todos los acreedores, aun los de fecha
posterior al acto fraudulento, y alcanza al tercero adquirente de buena fe, cuando el acto
fraudulento sea a título gratuito.
Cuando se trata de una enajenación, debe ser restituida la cosa enajenada con los productos y los
frutos que se hayan producido eventualmente; pero si la demanda es una remisión de deuda, el
crédito remitido se restablece en toda su plenitud.

3. Tipología en los actos de materia de revocación


- En materia sucesoria
 “Si la renuncia causa perjuicio a los acreedores del renunciante, estos
pueden impugnarla dentro de los tres meses de tener conocimiento de
ella, para que sea declarada sin efecto en la parte en que perjudica sus
derechos. La resolución que declare fundada la demanda dispondrá,
según la naturaleza de los bienes, su administración judicial o su vente
en pública subasta, para el pago de las deudas del renunciante. El
remanente, si lo hubiera, se transmite a los herederos a quienes
favorezca la renuncia. La demanda de impugnación se tramita como
proceso sumarísimo”
- En materia concursal
 Ineficacia de los actos del deudor en el art. 19 de la Ley No. 27809, Ley
General del Sistema Concursal (del 05.08.02 modificado al del
10.04.06)
- En materia penal
 El legislador penal sanciona con nulidad (no ineficacia) los actos de
disposición del condenado que hagan insuficiente concursal en lo que a
protección de los derechos adquiridos por terceros de buena fe se
refiere
 No es preciso acreditar la insolvencia: Puede pedirse la declaración de
ineficacia del acto cuando cauce un perjuicio, y no necesariamente
cuando el acto produce insolvencia. La insolvencia se apoya en la
carencia de bienes, la acción pauliana procede en la carencia de bienes
conocidos, en la posible dificultad de cobrar de otro modo y en un
comportamiento antijurídico doloso o culposo del deudor (aunque el
deudor no sea insolvente

4. La desaparición del elemento “fraude” y la ampliación del “daño” dentro de los


presupuestos de la acción pauliana
El fraude civil se presenta así, cuando una persona enajena sus bienes a fin de sustraerlos a la
ejecución de sus acreedores, pero con una voluntad real, lo que distingue el acto fraudulento del
acto simulado.
Así, el fraude de acreedores en sentido estricto es concisamente un problema de
comportamiento impropio o imperfecto del deudor ante una legítima aspiración del acreedor.
El fraude es siempre genuinamente doloso, ausencia consiente de buena fe y voluntad maliciosa
de impedir el cobro del acreedor.
No hay que negar, que se puede cometer fraude a los acreedores mediante diversas formas, una
de ellas es la simulación; se puede simular más acreedores, enajenar bienes ficticiamente, etc.
Sin embargo, todas estas modalidades de conductas dolosas -que suelen calificarse como delito
civil- ofrecen un común denominador constituido por dos elementos que han de presentarse de
consuno: a) un perjuicio a los acreedores; b) una deliberada intención del obligado de eludir sus
compromisos o, si no hay tal intención, una conciencia que su conducta puede ser perjudicial.
Finalizamos, esta parte, señalando que no toda conducta y acto fraudulentos posibilitan la
acción pauliana; a su vez, precisar, que la acción pauliana posibilita la ineficacia de actos que,
causando perjuicio a los acreedores, son fraudulentos como sinónimos de dolosos.
 Eventus damni: Es el "perjuicio a los acreedores", entendidos como aquellos actos que
realmente producen tal efecto por razón del empobrecimiento del patrimonio del
deudor.
 Consilium fraudis: Se requiere a la conciencia que tiene el deudor de causar perjuicio.

5. La acción revocatoria y la acción subrogatoria


Es conocido que, en el tráfico jurídico, existen conductas impropias que perjudican a
acreedores. A su vez existen mecanismos destinados a tutelar los derechos de los acreedores
ante conductas impropias de deudores, los cuales pueden ejercerse de diversas maneras y que
varían en función de las situaciones concurrentes, de los derechos afectados y de la naturaleza
de la prestación. En el derecho de crédito, sin embargo, son dos las medidas fundamentales que
asisten al acreedor: a) la acción pauliana, que pretende la impugnación de ciertos actos del
deudor; y, b) la acción subrogatoria, por la cual el acreedor ejerce los derechos correspondientes
al deudor y en su nombre.
De las cuales, en esta oportunidad, solo estudiaremos la acción pauliana; sin embargo, es
necesario señalar algunas diferencias entre la acción pauliana y la acción subrogatoria:
 La subrogación es una acción de integración patrimonial, haciendo que el fondo
económico del deudor se aumente con bienes que nunca estuvieron en él, pero que
debieron estar.
 Por vía subrogatoria, cuando el acreedor está facultado para invocar, en nombre de su
deudor, distintos derechos, se trata de una autorización de carácter general. La acción
por el contrario persigue un único objetivo: la ineficacia de un acto de disposición.
 En la acción subrogatoria, el acreedor queda expuesto a que los terceros invoquen frente
al deudor, por quien el acreedor actúa y demanda las excepciones del caso.

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