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La educación universitaria en Venezuela ha experimentado cambios significativos en las últimas décadas. Anteriormente, solo unos pocos podían acceder a la educación superior, pero ahora es gratuita. Sin embargo, recientemente el sistema educativo se ha visto afectado negativamente por la crisis en el país. El gobierno creó nuevas universidades y expandió enormemente la matrícula, pero la calidad ha disminuido y el sector privado se ha reducido. La educación superior en Venezuela ahora consiste en tres sectores - autónomo, privado y uno nuevo bajo control gub
La educación universitaria en Venezuela ha experimentado cambios significativos en las últimas décadas. Anteriormente, solo unos pocos podían acceder a la educación superior, pero ahora es gratuita. Sin embargo, recientemente el sistema educativo se ha visto afectado negativamente por la crisis en el país. El gobierno creó nuevas universidades y expandió enormemente la matrícula, pero la calidad ha disminuido y el sector privado se ha reducido. La educación superior en Venezuela ahora consiste en tres sectores - autónomo, privado y uno nuevo bajo control gub
La educación universitaria en Venezuela ha experimentado cambios significativos en las últimas décadas. Anteriormente, solo unos pocos podían acceder a la educación superior, pero ahora es gratuita. Sin embargo, recientemente el sistema educativo se ha visto afectado negativamente por la crisis en el país. El gobierno creó nuevas universidades y expandió enormemente la matrícula, pero la calidad ha disminuido y el sector privado se ha reducido. La educación superior en Venezuela ahora consiste en tres sectores - autónomo, privado y uno nuevo bajo control gub
En Venezuela, según la Ley Orgánica de Educación, el sistema educativo está
organizado en el subsistema de educación básica, el cual está estructurado en los niveles de educación inicial, educación primaria y educación media. La educación universitaria en Venezuela es gratuita y obligatoria desde el 27 de Junio de 1970. Antes, alcanzar una carrera universitaria constituía un gran sacrificio, no solo en la entrada o inscripción, sino en la etapa de formación propiamente dicha, por los distintos patrones de exigencia que planteaban algunas instituciones de educación superior. Actualmente, debido a las circunstancias que está atravesando el país, Venezuela, la situación de la educación actual se ha visto afectada de manera negativa, notando un decaimiento enorme en comparación a otros años. La base fundamental del buen funcionamiento de las instituciones educativas depende del gobierno que debe ser el encargado de suministrar a todas y cada una de las instituciones los recursos para que se mantengan estables. De manera general, se puede decir que en cada estudiante está el verdadero interés por estudiar y eso es lo que se ha perdido, y lo que hace que cada vez más decaiga la educación en Venezuela. Es por lo antes mencionado que se dice que la educación en Venezuela está en crisis. La educación superior en Venezuela históricamente tuvo una alta tasa de cobertura. Una creciente dotación de recursos públicos, la alta diferenciación institucional con la creación de universidades experimentales en los setenta, una importante cobertura de estudios a distancia especialmente por el rol de la Universidad Nacional Abierta, un peso destacado del sector de estudios no universitarios, y un desarrollo significativo de la educación privada cuya génesis se localiza desde inicios de los años cincuenta con la creación de la Universidad Católica y desde los setenta fue dando paso a la aparición de universidades privadas, tanto de élites como de absorción de la demanda. Los años de la bonanza agregaron un potente sistema de becas nacionales e internacionales, tanto por parte de las universidades como de organismos públicos. Sin embargo, los procesos de selección también alimentaron un bolsón de estudiantes que concluían el bachillerato y que no ingresaban a las universidades públicas ni privadas que para los años dos mil se contaron en cerca de medio millón, que alimentaron la irrupción de un nuevo sector para cubrir estas demandas insatisfechas a través de un modelo de acceso llamado Aldeas Universitarias y, posteriormente, Universidades Territoriales. Ello, junto a nuevas universidades como la Universidad Bolivariana y la transformación de la pequeña Universidad de las Fuerzas Armadas en una universidad de ingreso masivo ampliaron aún más la cobertura y permitieron a Venezuela ser el país con la mayor matrícula de la educación superior en la región. El cambio de la cobertura hacia un tercer sector no solo se expresó en las nuevas plataformas institucionales creadas, sino que, además, a través de una política de centralización de los procesos de admisión y de un cupo de estudiantes asignados por el Ministerio de Educación se impulsó un cambio en la composición social de los estudiantes de las universidades tradicionales. El inicio del proceso, presumiblemente, implicó una transferencia de estudiantes al sector privado que buscaron calidad de los procesos, en tanto ello impactó sobre los criterios de calidad de las universidades tradicionales, y posteriormente con la crisis económica, esto podría haber impactado en el campo de la composición social y en procesos de emigración de la clase media estudiantil. La educación superior del país, se amplió desde la irrupción del cambio constitucional que impulsó el gobierno de Chávez y continuó Maduro; se crearon nuevas universidades nacionales (Bolivariana y de las Fuerzas Armadas) y múltiples universidades especializadas en diversos campos disciplinarios, así como se llevó a cabo la transformación de los Institutos Tecnológicos y Superior Universitarios preexistentes en Universidades Politécnicas Territoriales. Este proceso de diferenciación fue, más que un proceso técnico de cobertura a demandas y ofertas sectoriales, un proceso político que creó un tercer sector de la educación superior del país. Tulio Ramírez lo define acertadamente como un sector paralelo. Además del sector autónomo de cinco universidades, y del sector privado, se creó este nuevo sector bajo control del gobierno, que incluso se expresó en una asociación de rectores diferenciada ARBOL (Asociación de Rectores Bolivarianos) diferenciada de la tradicional AVERU (Asociación Venezolana de Rectores de Universidades). Este sector se dotó de una importante plataforma física, tanto por la vía de la transferencia de los bienes del sector petrolero que en el 2002 se redujo de 40 mil a 20 empleados como resultado de la expulsión de las personas que participaron en la huelga petrolera de entonces, como por la vía de la sesión de cuarteles militares y la inversión en nuevos campo universitarios, especialmente en el interior del país. Esta diferenciación tuvo como eje la conformación de un sector público con fuerte control político, con menos niveles de calidad, más focalizado en sectores excluidos del acceso y más dependiente de la regulación pública y que tuvo un peso más destacado en la cobertura apoyado en planes de becas estudiantiles. Cónsono con ello, el propio acceso laboral al sector público comenzó a estar reservado a egresados de este nuevo sector con un perfil ideológico gubernamental. Esta diferenciación institucional se realizó amparada al marco normativo de 1971 de universidades experimentales, cuya autonomía estaba limitada a un decreto habilitante del poder ejecutivo que nunca se produjo, e incentivado el acceso a través de un amplio sistema de becas con fuertes orientaciones políticas para los sectores de bajos ingresos. La destacada participación del sector privado en todo el periodo se redujo a través de una política de no autorización de creación de nuevas ofertas, de regulación de los precios de las matrículas y del establecimiento de exigencias de funcionamiento y regulaciones salariales. De alcanzar cerca del 40% al 45% de la cobertura, el sector privado se redujo enormemente, y a pesar de la ausencia de datos estadísticos fiables, puede estar por debajo del 20% o 15% de la cobertura. Al modelo tradicional dual de la educación superior de América Latina, la dinámica política agregó una fragmentación del sector público entre un sector autónomo y otro no autónomo, entre uno tradicional, en general de élites, frente a un sector público de alta absorción de demanda y sin regulación de calidad. El eje de una educación superior trinaria (pública, privada e internacional) fue aquí dividida entre un sector público autónomo, uno privado sin fines de lucro, y otro público estatal. Como afirma Luis Bravo, estas Universidades Politécnicas Territoriales (UPT) que abarcan múltiples campos de estudio y abordan las necesidades de su contexto territorial conforman una nueva geopolítica nacional y su proceso de creación incluso tuvo apertura de universidades en la crisis en el 2018, y a la fecha, ha derivado en la creación de 26 UPT en todo el territorio nacional. Tradicionalmente, el sistema de educación superior se auto regulaba a través de la Ley de Universidades que otorgaba un peso relativo a las diversas universidades y que tendía a generar una lógica corporativa. La creación de múltiples universidades cambió la hegemonía en el Consejo Nacional de Universidades y, al tiempo, se creó un Ministerio de Educación Superior. Más allá de los diversos nombres que ha tenido, este ministerio expresa la injerencia de la política gubernamental en la regulación que ha atravesado la dinámica de la gobernanza de la educación superior en la región. En este caso, el paradigma ha sido el modelo de educación superior cubana, por el cual las universidades se han constituido en expresiones muy alineadas a la política oficial. El ministerio ha tenido crecientes roles y cometidos en torno a la regulación y fiscalización que han limitado la autonomía tradicional de la educación superior en materia de habilitar sus ofertas, el acceso, el egreso, y el funcionamiento en general, tanto académico como administrativo y, sin duda, el control del gasto. La Constitución de 1999 había establecido un marco por el cual las universidades no tradicionales podían acceder a la autonomía, pero ello no se produjo y, al contrario, desde entonces la autonomía se redujo lenta pero sistemáticamente, y se constituyeron en aparatos o brazos ejecutores de las políticas del Ministerio de Educación. La regulación ha sido, además, más compleja para su análisis por la falta de información pública para evaluar su coherencia con los problemas reales. MISIÓN ALAMA MATER La Misión Alma Mater representa un programa social dentro del área educativa puesto en marcha durante la gestión del presidente Hugo Chávez (1998- 2013), que se crea con el propósito de impulsar la transformación de la educación universitaria venezolana y propulsar la articulación institucional y territorial en función del Plan de la Patria (2013-2019) y el Proyecto Nacional Simón Bolívar (2006-2012). Mediante el Decreto 6.650 del 24 de marzo de 2009, publicado en Gaceta Oficial Nº 39.148 del 27 de marzo 2009, se oficializa la creación de la Misión Alma Mater. Es un programa del Gobierno Bolivariano de Venezuela que contempla la transformación de los Institutos Universitarios de Tecnología (IUT) y de los Colegios Universitarios (CU) a Universidades Politécnicas Territoriales, así como también la creación de algunas de estas; simbolizando un nuevo modelo educativo que busca la transformación y socialización de conocimientos pertinentes a la realidad del país dentro de una nueva educación universitaria sin exclusiones y dirigida al pueblo. La Misión Alma Mater nace “con el propósito de impulsar la transformación de la educación universitaria venezolana y propulsar su articulación institucional y territorial en función de las líneas estratégicas del Proyecto Nacional Simón Bolívar, garantizando el derecho de todas y todos a una educación universitaria de calidad sin exclusiones” (MPPEU,2010, p. 2); es decir, surge con la finalidad de establecer un nuevo modelo educativo cuya motivación principal sea la de transformar y socializar el conocimiento en concordancia con la realidad del país considerando los elementos culturales, ambientales, políticos, económicos y sociales en el marco de la transformación que vive Venezuela hoy en día, por ello se “constituye como referencia de una nueva institucionalidad caracterizada por la cooperación solidaria, cuyo eje es la generación, transformación y socialización de conocimientos pertinente a nuestras realidades y retos culturales, ambientales, políticos, económicos y sociales, en el marco de la transformación del país” (MPPEU,2010, p. 2). Su creación viene a ser el aporte venezolano frente al desafío que representa la educación universitaria en el planeta y que ha sido discutido en el seno de la UNESCO, específicamente en la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior llevada a cabo en 1999, en la que se reconocen los resultados, recomendaciones y conclusiones de las conferencias regionales sobre Educación Superior (1998), particularmente en la de América Latina y del Caribe (CRES) celebrada en Cartagena de Indias donde se establecen lineamientos que permiten “consolidar el papel de la Educación Superior en la región como un factor estratégico para el desarrollo sustentable y para la promoción de la inclusión social y la solidaridad regional, garantizando la igualdad de oportunidades” (CRES,1998, p. 1). En este contexto, la Misión Alma Mater busca el desarrollo integral de los se- res humanos a través de la formación crítica y reflexiva con valores humanos, donde es fundamental la participación de las comunidades, estableciendo la territorialidad y municipalización de la Educación Universitaria dentro del país; así como también, garantizar el acceso al sistema educativo universitario de todas las personas sin excepción alguna, coincidiendo con los valores y principios establecidos en la CRES en la que se señala a la educación como un bien público y social, que independientemente de la naturaleza jurídica de la Institución de Educación Superior, el estado debe obligar a estas a afianzar valores humanísticos, crear compromiso con el desarrollo humano y sustentable y a afirmar la noción de calidad vinculada a la pertinencia social e inclusión social (CRES,1998, pág. 1), elementos estos establecidos dentro de los nueve objetivos principales de la Misión Alma Mater reflejados en su plan rector. Este conjunto de elementos representan los objetivos que sientan las bases para un nuevo modelo educativo, al promover la integración de las Instituciones de Educación Universitaria con su entorno y las comunidades, fomentando la participación masiva entre ellas, de manera que se garantice la difusión del conocimiento. Asimismo, señala la inclusión del estudio para que todos por igual tengan acceso a la educación sin discriminación de raza, género o condición social, planteándose además una educación de carácter humanista que busca la formación de un nuevo ser que permita la construcción de una sociedad justa e igualitaria. En ese sentido, para llevar adelante este proceso de transformación universitaria el gobierno revolucionario crea la Misión Alma Mater, donde se establecen los cambios en los currículos y estructuras académicas existentes en las Instituciones de Educación Universitaria de la nación, promoviendo la aplicación de los PNF en los diferentes Institutos Universitarios de Tecnología y Colegios Universitarios del país, bajo las directrices del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología (MPPEUCT). Vinculación del PNFI con las misiones Alma Mater y Sucre Precediendo a la Resolución Nº 2.963, el 21 de Noviembre de 2006 el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías, anunció el lanzamiento de la Misión Alma Mater, indicando que esta Misión se traduce en la gran oportunidad que permite contrarrestar, junto a la Misión Sucre, el déficit estructural educativo con la finalidad de acoger a los cientos de miles de participantes, que hoy pueden acceder a la educación universitaria, como política prioritaria del Estado venezolano. Tal relevancia es señalada por Bianchi (2006) quien precisa que la razón de la Misión Alma Mater es crear un sistema universitario nuevo, eficiente y de calidad. En este orden de ideas, la Dirección General de Planificación Académica expone los OBJETIVOS DE LA MISIÓN ALMA MATER (2008). Entre otros: Impulsar la transformación de la educación superior, propulsar su articulación tanto territorial como con el proyecto nacional de desarrollo, impulsar el Poder Popular y la construcción del socialismo, garantizando el derecho de todos y todas a una educación superior de calidad. Constituirse como referencia de una nueva institucionalidad, caracterizada por la cooperación solidaria, cuyo eje es la generación, transformación y socialización de conocimiento pertinente a nuestras realidades y retos culturales, ambientales, políticos, económicos y sociales. La Misión Alma Mater y la Misión Sucre son un todo articulado para favorecer el enraizamiento de la educación superior en todo el territorio, comprometido con el desarrollo humano integral basado en las comunidades. Basado en lo antes expuesto, se vincula la creación de los PNF con la Misión Alma Mater y la Misión Sucre para conformar un nuevo tejido institucional del Sistema de Educación Superior dirigido a [Misión Alma Mater, 2008]: 1. Desarrollar y transformar la Educación Superior en función del fortalecimiento del poder popular y la construcción de una sociedad socialista. 2. Garantizar la participación de todos y todas en la generación, transformación y difusión del conocimiento. 3. Reivindicar el carácter humanista de la educación universitaria como espacio de realización y construcción de los seres humanos en su plenitud, en reconocimiento de su cultura, su ambiente, su pertenencia a la humanidad y su capacidad para la creación de lo nuevo y la transformación de lo existente. 4. Fortalecer un nuevo modelo académico comprometido con la inclusión y la transformación social. 5. Vincular los procesos de formación, investigación y desarrollo tecnológico con los proyectos estratégicos de la Nación dirigidos a la soberanía política, tecnológica, económica, social y cultural. 6. Arraigar la educación superior en todo el territorio nacional, en estrecho vínculo con las comunidades. 7. Propulsar la articulación del sistema de educación superior venezolano, bajo principios de cooperación solidaria. 8. Potenciar la educación superior como espacio de unidad latinoamericana y caribeña y de solidaridad y cooperación con los pueblos del mundo. Fundamentado en lo anterior, se conforma el nuevo tejido de la educación universitaria venezolana, a través de la adhesión, en cada estado y municipio, de las Aldeas Universitarias, de las Universidades Politécnicas Territoriales y de los Programas Nacionales de Formación (PNF), como ejes articuladores, para coadyuvar a la consolidación de la municipalización de la educación universitaria, considerando el ámbito geo-histórico de cada localidad. ALCANCES Conforme al artículo 3 del Decreto 6.650, se definen los siguientes componentes y ejes de gestión de la Misión Alma Mater: Componentes 1. Transformación de 29 Institutos y Colegios Universitarios Oficiales para dar origen a Universidades Nacionales Experimentales. 2. Creación de 17 Universidades Territoriales. 3. Creación de 10 Universidades Especializadas. 4. Creación de 2 Institutos Especializados. 5. Creación de la Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero”. 6. Creación de la Universidad Nacional Experimental de los Pueblos del Sur. 7. Fortalecimiento de la cobertura territorial de la Educación Universitaria a través de los Complejos Universitarios Socialistas Alma Mater (CUSAM). Ejes de Gestión 1. Programas Nacionales de Formación (PNF) 2. Participación Protagónica de las Comunidades. 3. Articulación en Red para la constitución de un nuevo sistema universitario cooperativo y solidario. UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD (UNES) Se crea mediante Decreto 6.616 del 10 de febrero de 2009, como la segunda Universidad Especializada en el marco de la Misión Alma Mater. La UNES integrará de manera gradual y progresiva, en los ámbitos académico, administrativo y funcional, a los Institutos que a continuación se mencionan: Instituto Universitario de Policía Científica (IUPOLC), Instituto Universitario de Policía Metropolitana (IUPM), Instituto Universitario Nacional de Estudios Penitenciarios (IUNEP), Instituto Universitario de Tecnología Bomberil (IUTB) y la Escuela de Vigilancia y Seguridad Vial; al igual que a las Escuelas Regionales de Policía dependientes del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia: Escuela Policial Nororiental e Insular, Barcelona, estado Anzoátegui; Escuela de Policía Regional Central y de Los Llanos, Maracay, estado Aragua; Escuela de Policía Región Los Andes, Barinas, estado Barinas; Escuela de Policía Región Zuliana, Maracaibo, estado Zulia y Escuela de Policía Región Guayana, estado Bolívar. La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad tiene como propósito la formación de base y continua, la creación intelectual y la vinculación social, con miras a la profesionalización y el desarrollo integral del personal que conforma los cuerpos de seguridad ciudadana, en la perspectiva de la generación, transformación, integración a la práctica social y divulgación del conocimiento vinculado a las dimensiones de la seguridad, para consolidar cuerpos de seguridad ciudadana transparentes, con sentido ético, confiables, eficaces, sujetos a la contraloría social y ajustados al cumplimiento de los derechos y libertades ciudadanas.