Está en la página 1de 16

© 1997, EDITORIAL UNIVERSITARIA, S.A.

María Luisa Santander 0447. Fax: 56-2-2099455 Martin


Santiago de Chile.
Heidegger
Inscripción N° 46.925, Santiago de Chile.
Derechos de edición reservados.

email: edituniv@reuna.cl FILOSOFÍA,


Ninguna parte de este libro, incluido el diseño de la portada,
puede ser reproducida, transmitida o almacenada, sea por
CIENCIA
procedimientos mecánicos, ópticos, químicos o
electrónicos, incluidas las fotocopias,
sin permiso escrito del editor.
y TÉCNICA
Tercera edición
ISBN 956-11-1311-2 de Cíe/lela y Tccnica

Texto compuesto en tipografía Palatino 10/13 Prólogos de


cultura Libre Francisco Soler y Jorge Acevedo
Se terminó de imprimir esta
TERCERA EDICIÓN
de 1.000 ejemplares
en los talleres de Impresos Universitaria,
San Francisco 454, Santiago de Chile,
en agosto de 1997.

ILUSTRACIONES INTERIORES
© Digne Meller Marcovicz,
Martin Heidegger,
(Pilotos: 2.3. September 1967/17. + 18. [uni 1968),
Fey Verlag, Stuttgart, 1978.

CUBIERTA
GRABADO DE LA CIUDAD DE HEIDELBERG
de Mattaeus Merian

Publicación patrocinada por el


Fondo Nacional de Investigación
Científica y Tecnológica (FONDECYT)
(Proyecto N° 1960772)
IMPRESO EN CHILE I PRINTED IN CHILE
EDITORIAL UNIVERSITARIA
CIENCIA Y MEDITACIÓN

Según una concepción corriente, se designa con el nombre


de "Cultura" al ámbito en el que se tiene lugar la activi-
dad espiritual y creadora del hombre. En la Cultura tam-
bién se computa a la ciencia, su ejercicio y organización.
Así, la ciencia está colocada entre los valores que el hom-
bre aprecia, valores hacia los cuales orienta su interés por
motivos diversos.
Sin embargo, mientras tomemos la ciencia sólo en este
sentido cultural, no columbraremos el alcance de su esen-
cia. Lo mismo vale para el arte. Hasta hoy día se siguen
empleando con gusto juntos los nombres Arte y Ciencia.
El arte también se deja concebir como un sector de los
asuntos culturales. Pero, entonces no se experimenta nada
de su esencia. Visto desde ésta, el arte es una consagración
y un refugio, donde lo real obsequia al hombre, siempre
de nuevo, su brillo hasta ahora oculto, a fin de que en un
tal claror él vea más puramente y oiga más claramente lo
que alienta en su esencia.
La ciencia, lo mismo que el arte, no es sólo una ac-
tividad cultural del hombre. La ciencia es un modo, y
por cierto decisivo, en el que se nos expone todo lo que
es.
Por eso, tenemos que decir: la realidad, en medio de la
cual el hombre de hoy se mueve y trata de mantenerse,
está codeterminada, según sus rasgos fundamentales y en
medida creciente, por lo que se denomina ciencia euro-
peo-occidental.

151
Si meditamos este proceso, entonces se muestra que la acalladas preguntas, que emergen cuando la frase es acla-
ciencia, en el orbe de Occidente y en las eras de su histo- rada. Antes tenemos que observar que el nombre "cien-
ria, ha desplegado un poder que no se encuentra en nin- cia", en la frase "la ciencia es la teoría de lo real", se refiere
guna otra parte de la Tierra y que, finalmente, está cerca siempre y sólo a la ciencia moderna y contemporánea. La
de poner ese poder por sobre el globo terráqueo. frase "la ciencia es la teoría de lo real" no vale ni para la
Ahora bien, ¿la ciencia es sólo un producto humano que ciencia de la Edad Media ni para la ciencia de la Antigüe-
ha alcanzado un elevado predominio, de manera que se dad. La doctrina medieval es esencialmente diferente de
podría opinar que también algún día y por voluntad hu- una teoría de lo real, como también lo es aquélla, a su vez,
mana, por el acuerdo de una comisión, se la podría de nue- frente a la antigua ÉmCl'1:TÍIH1. A pesar de todo, la esencia
vo abandonar? ¿O impera aquí un destino más grande? de la ciencia moderna, que entretanto como europea ha
¿Domina en la ciencia algo distinto a un mero deseo de sa- llegado a ser planetaria, se funda en el pensar de los grie-
ber de parte del hombre? Así es de hecho. Algo distinto gos, que desde Platón se llama Filosofía.
impera. Pero esto distinto se nos ocultará mientras sigamos Con esa indicación no pretendemos debilitar de ningún
apegados a las concepciones habituales sobre la ciencia. modo el carácter revolucionario de la manera moderna del
Esto distinto es un estado de cosas que impera a través saber; todo lo contrario: lo característico del saber moder-
de todas las ciencias, aunque a ellas les queda oculto. Para no consiste en la decidida elaboración de un rasgo que
que este estado de cosas venga a nuestra mirada tiene que aún permanecía oculto en la esencia del saber griegamente
haber suficiente claridad sobre lo que la ciencia es. ¿Cómo experimentado y en utilizar precisamente el saber griego
podríamos experimentarlo? Lo más seguro, al parecer, para, frente a él, llegar a ser otro saber.
sería que nosotros describiéramos el ejercicio actual de la Quien hoy se aventure, preguntando, considerando, y
ciencia. Tal exposición mostraría cómo las ciencias, desde así, ya cooperando, en corresponder a la profundidad de
hace mucho tiempo, se engranan cada vez más resuelta e la conmoción mundial que experimentamos a toda hora,
inadvertidamente en todas las formas de organización de no tiene que observar sólo que nuestro mundo actual está
la vida moderna: en la industria, en la economía, en la gobernado por la voluntad de saber de la ciencia, sino que
enseñanza, en la política, en la estrategia, en la publicidad también y ante todo tiene que reflexionar en que toda
de todo tipo. Es importante conocer este engranaje. Sin meditación sobre lo que ahora es, sólo puede brotar y
embargo, para que pudiéramos exponerlo, tendríamos prosperar si pone sus raíces en el suelo de nuestra existen-
que haber experimentado previamente en qué reposa la cia histórica a través de un diálogo con los pensadores
esencia de la ciencia. Esto se puede decir en una frase con- griegos y su lengua. Tal diálogo espera aún su iniciación.
cisa, que dice: La ciencia es la teoría de lo real. Apenas está preparado y sigue siendo para nosotros la
La frase no pretende proporcionar una definición aca- condición previa para el inevitable diálogo con el mundo
bada ni una fórmula de fácil manejo. La frase contiene asiático-oriental.

152 153
Sin embargo, el diálogo con los pensadores griegos, y actuante, de lo que actúa. ¿Qué significa"actuar" ["wir-
esto quiere decir al mismo tiempo con los poetas, no alu- ken" : "obrar"]? La respuesta a la pregunta tiene que ate-
de a ningún renacimiento de los antiguos. Tampoco se nerse a la etimología. Empero, sigue siendo decisivo cómo
refiere a una curiosidad historiográfica por algo que, aun- tal cosa sucede. La mera constatación de la significación
que pasado hace mucho tiempo, no obstante podria servir antigua de las palabras, que frecuentemente no evoca
para aclararnos historiográficamente en su nacimiento al- nada, el valerse de esa significación con la intención de
gunos rasgos del mundo moderno. emplearla en un nuevo uso lingüístico, no conduce a
Lo pensado y poetizado en la alborada de la antigüe- nada, como no sea a la arbitrariedad. Ateniéndonos a la
dad griega está todavía presente; tan presente que su esen- temprana significación de la palabra y a su cambio, se
cia, aún cerrada para ella misma, nos enfrenta por todas trata más bien de columbrar el ámbito de asuntos dentro
partes y cae sobre nosotros, sobre todo allí donde menos del cual habla la palabra. Se trata de repensar ese ámbito
podríamos presumirlo, a saber, en el dominio de la técni- esencial como aquél dentro del cual se mueve el asunto
ca moderna, enteramente ajena a la antigua, pero en la nombrado por la palabra. Sólo así habla la palabra y, por
cual, no obstante, tiene su proveniencia esencial. cierto, en conexión de significaciones, en las cuales se
Para experimentar este presente de la historia, tenemos despliega el asunto nombrado por ellas a través de la
que desligarnos de la concepción historiográfica de la historia del pensar y poetizar.
historia, todavía dominante. El concebir historiográfico "Actuar" significa "hacer" ["tun"]. ¿A qué se llama
toma a la historia como un objeto, donde transcurre un "hacer"? La palabra pertenece a la raíz indogermánica
acontecer que, al mismo tiempo, perece en su transitorie- dhé: en ella está entroncada también la griega 1:lÉcnC;: po-
dad. sición, sitio, lugar. Pero este hacer no es entendido sólo
En la frase "la ciencia es la teoría de lo real" sigue estan- como actividad humana, especialmente, no como activi-
do presente lo pensado mañaneramente y lo destinado dad en el sentido de acción y ejecución. También creci-
mañaneramente. miento, imperar de la naturaleza (qrúoic) es un hacer, y,
Aclaremos ahora la frase según dos respectos. Pregun- ciertamente, en el preciso sentido de 1:lÉcnC;. Los términos
tamos en primer lugar: ¿Qué significa "lo real"? Pregun- ¡PÚ0li; y 1:lÉcnc; sólo tardiamente llegaron a contraponerse,
tamos en segundo lugar: ¿Qué significa "la teoría"? lo que, a su vez, fue posible sólo porque ellos están deter-
La aclaración mostrará, al mismo tiempo, cómo ambos, minados por lo Mismo. <1>úcnc; es 1:lÉcnC;: presentar algo
lo real y la teoría, se aproximan mutuamente desde su desde ello mismo, pro-ponerlo, ex-traerlo ya-portarlo,
esencia. esto es, en el presenciar. Lo agente en tal sentido es lo ac-
Para esclarecer lo que el nombre "lo real" mienta en la tuante, lo presencian te en su presenciar. La palabra "wir-
frase "la ciencia es la teoria de lo real", nos a tenemos a la ken" [actuar], así comprendida, esto es, el ex-traer y a-por-
palabra. Lo real [das Wirkliche] llena el ámbito de lo tar, nombra, por consiguiente, un modo como lo presen-

154 155
te presencia. Actuar es ex-traer ya-portar, ya sea que algo La palabra aristotélica fundamental para la presencia,
se aporte en el presenciar por sí y desde sí mismo, o bien EVt':PYEto:, sólo es traducida correctamente por nuestra
que el hombre realice el extraer y el aportar de algo. La palabra "realidad" siempre que, por nuestra parte, pense-
palabra alemana "wirken" significa todavía en la Edad mos al mismo tiempo griegamente el "actuar", en el sen-
Media producir casas, útiles, cuadros. Más tarde se restrin- tido de: ex-traer-en lo desvelado, y a-portar-en la presen-
ge la significación de wirken al producir en el sentido de cia. "Wesen" [esencia] es la misma palabra que "wahren"
coser, bordar, hilar. [perdurar], permanecer. Presencia la pensamos nosotros
Lo real [das Wirkliche] es lo actuante [das Wirkende] como el perdurar de aquello que llega al desocultamiento
y lo actuado: lo pro-ductor y pro-ducido en el presenciar. y ahí demora. Sin embargo, esta significación de EVt':PYEto::
"Realidad", pensada suficiente y ampliamente, mienta perdurar-en-obra, fue sepultada desde el tiempo de Aris-
entonces: el pre-estar pro-ducido en el presenciar, la pre- tóteles en favor de otra. Los romanos traducen, esto es,
sencia consumada en sí misma de lo-que-se-produce. piensan EPYOV desde la operatia en cuanto actio, y en lugar
"Wirken" pertenece a la raíz indogermánica uerg, de don- de EVt':PYEto: dicen acius, que es una palabra completamen-
de proviene la palabra alemana "Werk" [obra] y la griega te diferente con un campo de significación por completo
EPYOV. Pero no se ha podido advertir con suficiente fre- diferente. Lo ex-traído ya-portado aparece ahora como lo
cuencia que: el rasgo fundamental de actuar y de obra no que resulta de una operatio. El resultado es lo que sigue
reside en el efficere y effectus, sino en que algo llega a estar desde y a una actio: la consecuencia. Lo real es ahora lo
y permanecer en lo desoculto. Pero cuando los griegos, a consiguiente. La consecuencia es producida por una cosa
saber, Aristóteles, hablaban de lo que los latinos nombra- [Sache] que la produce, por una protocosa [Ursache : cau-
ban causa efficiens, jamás se referían a realizar un efecto. Lo sa], causa. Lo real aparece ahora a la luz de la causalidad
que se consuma en el EPYOV es lo-que-se-produce en ple- de la causa efficiens. El mismo Dios es concebido en la Teo-
na presencia; EPYOV es lo que presencia en el más propio y logía, no en la fe, como causa prima, como la primera cau-
elevado sentido. Por eso y sólo por eso denomina Aris- sa. Finalmente, también se apresura a entrar en el primer
tóteles a la presencia de lo propiamente presente EVt':PYEto: plano de la relación causa-efecto lo sucesivo, y, con ello, el
o también EV'tEA.EXEto:: el mantener-se-en-Ia-consumación transcurso temporal. Kant reconoce la causalidad como
(a saber, de la presencia). Estos nombres acuñados por una regla del curso del tiempo. En los trabajos más recien-
Aristóteles para el propio presenciar de lo presente, están tes de W. Heisenberg, el problema causal es un problema
separados, en lo que ellos dicen, por un abismo de la sig- puramente matemático de medición de tiempo. Mas, con
nificación moderna y tardía que interpreta EVt':PYEto: en el este giro de la realidad de lo real está enlazado otro no
sentido de "energía" y EV'tf:A.t':XEto: en el sentido de "ente- menos esencial. Lo efectuado, en el sentido de lo consegui-
lequia", como disposición para obrar y capacidad para do, se muestra como cosa producida en un hacer, es decir,
obrar. ahora, en un ejecutar y trabajar. Lo conseguido en el hecho

156 157
de tal hacer es lo efectivo. La palabra"efectivo" se emplea se convierte lo presente en objeto para un representar, sólo
hoy en el sentido de asegurar y significa tanto como"cier- puede aparecernos si preguntamos: ¿qué es lo real con
to y seguro". En vez de "es ciertamente así", decimos"es respecto a la teoría y, por tanto, en cierto modo, con y
efectivamente así", "es realmente así". Ahora bien, que la mediante ésta? Dicho de otra manera, preguntamos aho-
palabra "real" signifique desde el comienzo de la época ra: ¿qué significa la palabra "teoría" en la frase "la ciencia
moderna, desde el siglo XVI!, tanto como"cierto", no es ni es la teoría de lo real"? El nombre "teoría" proviene del
una casualidad ni un inocuo capricho del cambio de sig- verbo griego 1'}fwpéiv. El sustantivo pertinente suena
nificación de meras palabras. 1'}fwpia. Es propia de estas palabras una significación ele-
Lo "real" en el sentido de lo efectivo se configura en vada y llena de secreto. El verbo 1'}fwpéiv surgió de dos
contraposición a lo que no tiene una posición firme y que raíces: 1'}Éa y óporo. 8Éa (Cf. teatro) es la cara, el aspecto en
es concebido como simple apariencia o mera opinión. el que algo se muestra, la vista en la que se ofrece. Platón
Mas, incluso en esta significación múltiplemente transfor- nombra a tal aspecto, en donde lo presente muestra lo que
mada, lo real contiene todavía, aunque ahora menos o de es, dúo<;. Haber visto este aspecto, d8tvat, es saber. La se-
otra manera, el rasgo fundamental, primigeniamente sur- gunda raíz de 1'}fWPfl.V, el ópcco. significa: mirar algo, te-
gido, de lo presente, a saber, lo que se ex-pone desde sí nerlo bajo la vista, inspeccionarlo. Así resulta: 1'}fWPE1.V es
mismo. 1'}Éav ópóv: mirar el aspecto en el que lo presente aparece;
Pero ahora se manifiesta en el conseguir. La consecuen- demorarse en él viéndolo mediante tal visión.
cia hace que lo presente llegue, a través de ella, a un esta- El modo de vida (f3io<;) que recibe su determinación del
do más seguro, y como tal estado hace frente. Lo real se 1'}fwPflv y a él se dedica, lo denominan los griegos f3io<;
muestra ahora como lo contra-stado [Gegen-Stand : ob- 1'}fwpr]1:t KÓS, el modo de vida del espectador, que aspecta
jeto] . el puro lucir de lo presente. En distinción frente a éste, el
La palabra alemana "Gegenstand" [objeto] surgió sólo f3io<; nprxxtt KÓS, es el modo de vida que se dedica al tra-
en el siglo XVIIl y por cierto como traducción de la latina tar y producir. Sin embargo, en esta distinción siempre te-
"obiectum". Hay profundas razones de por qué las pala- nemos que hacer constar que: para los griegos es el f3io<;
bras "objeto" y "objetividad" tenían para Goethe una es- 1'}fwprll:t KÓS, la vida espectadora, en su forma más pura
pecial importancia. Pero ni el pensar medieval ni el grie- como pensar, a su vez, el supremo hacer. La 1'}fwpia es en
go concibieron lo presente como objeto. Nosotros denomi- sí, y no sólo por una utilidad añadida, la forma perfecta de
namos ahora el modo de la presencialidad de lo presente, la existencia humana. Pues la t1fwpia es el puro vínculo
que en la época moderna aparece como objeto, la objetidad con los aspectos de lo presente, los cuales, a través de su
[Gegenstandigkeit : obstancia]. lucir, conciernen a los hombres, haciendo ellos re-lucir lo
Ella es ante todo un carácter de lo presente mismo. Sin presente de los dioses. La caracterización más amplia del
embargo, cómo aparece la objetidad de lo presente y cómo 1'}fWPE1.V, que trae los apxai y cdrim de lo presente ante el

158 159
percibir y manifestar, no puede ser dada aquí, porque esto temprana ttEüJpio:. Aquélla vive de ésta y, por cierto, no
exigiría una medítación acerca de lo que la experiencia sólo en el sentido, superficialmente constatable, de una
griega comprendió por lo que nosotros concebimos desde dependencia histórica. Lo que aquí se acontece se hace
hace tiempo como principium y causa (Cf. Aristóteles. Et. claro si nosotros preguntamos ahora: ¿qué es, en distin-
Nic. VI c. 2, 1139 a sq.). ción a la temprana ltEüJpio:, "la teoría" a la que se alude en
Al alto rango de la ltEüJpio: va anejo, dentro del Pioe; la frase: "La ciencia moderna es la teoría de lo real"?
griego, que los griegos (quienes de una manera peculiar Respondemos con la brevedad necesaria, eligiendo un
pensaron desde su lengua, es decir, recibieron de ella su camino aparentemente externo. Nosotros prestamos aten-
existencia) en la palabra ltEüJpio: escuchaban aún otra cosa. ción a cómo fueron traducidas las palabras griegas ttEüJpEtV
Ambas raíces, ttEO: y opoxo, pueden sonar con otro acento: y ttEüJpio: en las lenguas latina y alemana. Hemos subra-
ttEá y wpo:. 8Eá es la diosa. Como diosa aparece a Par- yado el término "palabras" para indicar que en la esencia
ménides, pensador mañanero, la' AA,1Íltao:, el desvela- e imperar del lenguaje cada vez se decide un destino.
miento, desde el cual y en la cual se presencia lo presen- Los romanos tradujeron ttEüJpEtV por contempluri,
te. Se traduce uA,1Íltao: por la palabra latina "veritas" y ttEüJpio: por contemplatio. Esta traducción que viene del
por la alemana "Wahrheit" [verdad]. espíritu de la lengua romana y, esto es, del existir romano,
La palabra griega wpo: significa la consideración que te- hace que desaparezca de un golpe lo esencial de lo que
nemos, la honra y atención que brindamos. Si pensamos dicen las palabras griegas. Pues contemplari significa: divi-
ahora la palabra ttEüJpio: desde su última significación ci- dir algo en trozos y cercarlo allí. Templum es el griego
tada, entonces ttEüJpio: es el admirador prestar atención al 'tÉ¡.tEVO<;' que surge de una experiencia completamente dis-
desvelamiento de lo presente. La teoría en sentido anti- tinta que el úecopeiv. Téuveiv significa: cortar, separar. Lo
guo, esto es, mañaneroy de ninguna manera caduco, es el inseparable es lo u't¡.tll'tov, u-'to¡.tov, átomo.
auspiciar cuidadoso a la verdad. La palabra del alto alemán El latino templum significa originariamente el trozo se-
medieval wara (de donde las palabras alemanas wahr parado en el cielo y sobre la tierra, el punto cardinal, la
[verdadero], wahren [guardar] y Wahrheit [verdad] se re- región celeste según el curso del Sol. Dentro de él, los au-
miten a la misma raíz griega de ópoco, wpo:: Fopo:... gures efectuaban sus observaciones y predecían el futuro
La alta esencia, múltiple y según todos los aspectos, de por el vuelo, los gritos, y el devorar de las aves (Cf.
la teoría griegamente pensada, queda oscurecida cuando Ernout-Meillet, Dicíionaire étymologique de la langue latine,
hablamos hoy en Física de la Teoría de la Relatividad, en 3" Edic., 1951, p. 1202: contemplari dictum est a templo, i.
la Biología de Teoría de la Evolución, en la Historiografía e. loco qui ab omni parte aspici, vel ex qua omnis pars videri
de Teoría de los Ciclos, en la Jurisprudencia de Teoría del potest, quem antiqui templum nominabant).
Derecho Natural. No obstante, todavía sigue arrastrando En la ttEüJpio: convertida en contemplatio se anuncia el
la "teoría", modernamente pensada, la sombra de la momento, ya capreparado en el pensar griego, del obser-
160 161
var modelador y acotador. El carácter del proceder divisor lo seguro. Según eso, la Theorie como Betrachtung sería el
y asidor, por oposición a lo que debe ser captado por la reelaborar ajustador y asegurador de lo real. Pero esta
vista, se hace valer en el conocer. Pero también aquí sigue caracterización de la ciencia sería notoriamente contraria
siendo distinta la vita contemplativa de la uita activa. a su esencia. Pues la ciencia es en cuanto Theorie, precisa-
En la lengua de la religiosidad y de la teología cristia- mente "teorética". Ella se abstiene de elaborar lo real. Toda
no-medieval, la distinción citada adquiere, a su vez, otro su intención la pone en captar puramente lo real. No inter-
sentido. En éste se destaca la vida contemplativa-monacal viene en lo real para cambiarlo. La ciencia pura, se procla-
frente a la mundano-activa. ma, es "inútil".
La traducción alemana de contemplatio es Betrachtung Y, sin embargo: la ciencia moderna es en cuanto teoría,
[contemplación, observación]. El 1'}EWPEtV griego, el mirar en el sentido de Be-trachten [con-templación], una reela-
el aspecto de lo presente aparece ahora como Betrach- boración inquietante e interventora de lo real. Precisamen-
tung. La teoría es la contemplación de lo real. Pero, ¿qué te por esta reelaboración corresponde a un rasgo funda-
significa contemplación? Se habla de contemplación en el mental de lo real mismo. Lo real es lo presente auto-
sentido de meditación y abandono religiosos. Esta forma producente. Entretanto, éste se muestra modernamente de
de contemplación pertenece al ámbito de la vita contem- modo que su presencia llega a estar en la objetidad. A este
plativa, citada más arriba. Hablamos también de contem- imperar objetivador de la presencia corresponde a la cien-
plación de un cuadro, en cuya vista nos liberamos. En tal cia en tanto que ella, por su parte y a propósito, en cuan-
uso del término, la palabra"contemplación" está cerca de to teoría, provoca lo real hacia su objetidad. La ciencia
inspección y parecería referirse a lo mismo que la tem- pone lo real. Lo pone de manera tal que se presente lo real
prana 1'}Ewpia de los griegos. Mas "la teoría" ["die en cada caso como efecto, a saber, de apreciables [su-
Theorie"], con la cual se muestra la ciencia moderna, es pervisables] consecuencias de determinadas causas. Así
algo esencialmente diferente de la griega" 1'}Ewpia". Por llegar a ser lo real alcanzable y apreciable [supervisable]
eso, si traducimos "Theoric" por "contemplación", enton- en sus consecuencias. Lo real es asegurado en su obje-
ces damos a la palabra "contemplación" otra significa- tidad. De esto resultan campos de objetos, a cada uno de
ción, no arbitrariamente inventada, sino la originariamen- los cuales puede ajustar el tratar científico y según su
te enraizada en ella. Si tomamos en serio lo que nombra manera. El representar ajustador, que asegura todo lo real
la palabra alemana "Betrachtung" ["contemplación"], en- en su alcanzable objetidad, es el rasgo fundamental del
tonces reconocemos lo nuevo en la esencia de la ciencia representar, por medio del cual la ciencia moderna corres-
moderna en cuanto teoría de lo real. ponde a lo real. Ahora bien, el trabajo, totalmente decisi-
¿Qué significa Betrachtung [contemplación]? Trachten vo, que ejecuta tal representar en cada ciencia, es aquella
[tratar] es el latino tractare, obrar, elaborar. Tratar algo sig- reelaboración de lo real, que, en general, realza lo real,
nifica: ocuparse de algo, perseguirlo, ajustarlo para tener- ante todo y propiamente, en una objetidad. por medio de

162 163
la cual todo lo real es recompuesto de antemano en una Ésta es determinada por la objetividad de lo presente. Si
diversidad de objetos para el aseguramiento ajustador. ésta fuera abandonada, entonces sería negada la esencia
Que lo presente, por ejemplo, la Naturaleza, el Hombre, de la ciencia. Éste es, por ejemplo, el sentido de la frase
la Historia, la Lengua, se exponga como lo real en su que dice: la moderna física atómica no invalida de ningu-
objetidad y que, a unas con ello, la ciencia llegue a ser teo- na manera la física clásica de Galileo y Newton, sino que
ría que ajusta lo real y lo asegura en lo objetivo, sería tan sólo la acota en su dominio de validez. Mas, esta limita-
extraño para el hombre medieval como chocante para el ción es, al mismo tiempo, la confirmación de la objetidad
pensar griego. normativa para la teoría de la naturaleza, objetidad según
Por eso, la ciencia, en cuanto teoría de lo real, no es la cual la naturaleza representa para el concebir un siste-
nada comprensible de suyo. Ella no es ni un mero produc- ma espacio-temporal de movimientos de alguna manera
to del hombre, ni ha sido forzada por lo real. Bien por el precalculables.
contrario, la esencia de la ciencia ha sido requerida por la Porque la ciencia moderna es teoría en el sentido carac-
presencia de lo presente, desde el momento en que expo- terizado, por eso tiene la preeminencia decisiva en todo su
ne la presencia en la objetidad de lo real. Este momento, contemplar [Be-trachten], el modo de su tratar [Trachten],
como cualquiera de su clase, sigue estando pleno de secre- es decir, el modo del proceder ejecutivo-asegurador, es
to. No sólo los más grandes pensamientos llegan como decir, el método. Una frase, citada a menudo, de Max
sobre pies de paloma, sino que, con mucha más razón y en Plank dice: "Es real lo que se deja medir". Esto significa:
todo caso previamente, la mutación de la presencia de lo que decide qué debe valer en la ciencia, en este caso en
todo lo presente. la Física, como conocimiento seguro, es la mensurabilidad
La teoría asegura en cada caso una región de lo real puesta en la objetidad de la naturaleza y, de acuerdo con
como su campo de objetos. El carácter de campo de la ello, en las posibilidades del proceder mensurante. Pero la
objetidad se muestra en que él acota de antemano las po- frase de Max Plank es verdadera sólo porque expresa algo
sibilidades de poner preguntas. Cada nuevo fenómeno que pertenece a la esencia de la ciencia moderna y no sólo
que surge dentro de un ámbito científico es reelaborado a la ciencia de la naturaleza. El proceder asegurador-ajus-
hasta que se adecúa en la conexión normativa y objetiva tador de toda teoría de lo real es calcular. Por cierto que
de la teoría. Con ello esta misma es, a veces, modificada. nosotros no debemos comprender ese término en el sen-
Sin embargo, la objetidad en cuanto tal sigue invariable en tido estrecho de operar con números. Calcular, en sentido
sus rasgos fundamentales. El fundamento determinante, amplio y esencial, significa: esperar una cosa, es decir, te-
concebido de antemano, de una manera de comportarse y nerla en consideración, contar con algo, esto es, poner
proceder es, según un concepto rigurosamente pensado, la nuestra expectativa en ello. De ese modo, toda objetiva-
esencia de lo que se llama "fin". Cuando algo queda de- ción de lo real es calcular, ya sea persiguiendo los efectos
terminado en sí mediante un fin, entonces hay pura teoría. de las causas, que aclara causalmente, ya haciéndose imá-

164 165
genes morfológicamente sobre los objetos, ya asegurando hecho. Su fundamento sigue siendo enigmático, tanto
en sus fundamentos conexiones de secuencia y de orden. como la esencia total de la ciencia moderna.
La Matemática tampoco es un calcular en el sentido de Ciertamente que nosotros hemos caracterizado ahora
operar con números para establecimiento de resultados esta esencia cuando explicamos la frase "la ciencia es la
cuantitativos, sino que, más bien, es el calcular que ha teoría de lo real", según los dos títulos principales. Esto se
puesto sus expectativas por todas partes en la armoniza- ha hecho como preparación para nuestro segundo paso,
ción de relaciones de orden, por medio de ecuaciones y en que preguntamos: ¿qué asunto latente se oculta en la
por eso "cuenta" de antemano con una ecuación funda- esencia de la ciencia?
mental para todo orden sólo posible. Notaremos el asunto tan pronto como, tomando como
Porque la ciencia moderna en cuanto teoría de lo real ejemplo a algunas ciencias, prestemos atención propia-
reposa en la primacía del método tiene, en tanto asegura mente para ver cómo se ha establecido en cada caso la
dominios de objetos, que delimitar estos recíprocamente y objetidad de los campos de objetos de las ciencias. La Fí-
lo delimitado distribuirlo en compartimentos, esto es, sica, donde ahora, sumariamente hablando, están inclui-
compartimentarlo. La teoría de lo real es, necesariamente, das la Macrofísica y Física Atómica, Astrofísica y Quími-
ca, contempla a la naturaleza (<púcw;), en tanto ésta se ma-
ciencia compartimentada.
nifiesta como sin vida. En tal objetidad la naturaleza se
La exploración de un ámbito de objetos tiene, en el cur- muestra como el sistema de movimientos de cuerpos ma-
so de su trabajo, que entrar en la índole, en cada caso par- teriales. El rasgo fundamental de lo corpóreo es la im-
ticular, de los objetos del caso. Tal entrar en lo particular penetrabilidad que, a su vez, se presenta como una clase
convierte el proceder de la ciencia compartimentada en de sistema de movimientos de objetos elementales. Estos
investigación especial. Por eso, la especialización no es, de mismos y su sistema son representados en la Física Clásica
ninguna manera, ciega especialización y, menos aún, sig- como puntos geométricos, y en la Física actual mediante
no decadente de la ciencia moderna. La especialización los títulos "núcleo" y "campo". En consecuencia, para la
tampoco es una desgracia que habría que evitar. Es una Física Clásica todo estado de movimiento de los cuerpos
consecuencia necesaria y positiva de la esencia de la cien- que llenan el espacio, tanto respecto del lugar como de la
cia moderna. magnitud del movimiento, es en todo momento determi-
La delimitación de campos de objetos, la distribución nable, esto es, inequívocamente precalculable. Por el con-
en zonas especiales no separa las ciencias unas de otras, trario, en la Física Atómica un estado de movimiento se
sino que sólo produce un trato fronterizo entre ellas, allí puede determinar, fundamentalmente, sólo según su lu-
donde se marcan las zonas fronterizas. En éstas está gar o según la magnitud de movimiento. En virtud de
enraizado un impulso propio que libera nuevos proble- esto, la Física Clásica sostiene que la naturaleza se puede
mas, frecuentemente decisivos. Se tienen noticias de ese precalcular inequívoca y totalmente, contra lo cual la Físi-

166 167
ca Atómica admite sólo un aseguramiento de conexiones jeto, en cuanto simple relación; primacía frente al objeto y
de objetos, que tiene carácter estadístico. al sujeto, que habría que asegurar como constante [Bes-
La objetidad de la naturaleza material muestra en la tand], tal problema no puede ser dilucidado detallada-
Física Atómica rasgos fundamentales completamente distintos mente en este lugar.
que en la Física Clásica. Ésta, la Física Clásica, puede ser [La objetidad se transforma en la permanencia constan-
incorporada en aquélla, pero no a la inversa. La Física te de los constantes [Bestandigkeit des Bestandes], deter-
nuclear no se puede reducir ni remitir más a la Física Clá- minada por lo dispuesto-reunidor [Gestell] (Cf. La pregun-
sica. Y, sin embargo, la moderna Física del núcleo y de ta por la técníca). La relación-sujeta-objeto logra así por
campo sigue siendo todavía Física, esto es, Ciencia, esto es, primera vez su puro "carácter de relación", esto es, su
Teoría, la cual ajusta los objetos de lo real en su objetidad carácter de ca-misión, en la cual son absorbidos, en cuanto
para asegurarlos en la unidad de la objetidad. Para la Fí- constantes [Bestande], tanto el objeto como el sujeto. Esto
sica moderna también vale el asegurar a aquellos objetos no quiere decir que la relación-sujeta-objeto desaparezca,
elementales de que constan los otros objetos del dominio sino que, por el contrario: ella alcanza ahora su más extre-
entero. También el representar de la Física moderna per- mado poderío, predeterminado por lo dispuesto-reunidor,
manece abocado a "poder escribir una única ecuación fun- Ella se convierte en un constante a disponer].
damental, de la cual se desprendan las propiedades de Prestemos atención ahora a la situación latente que
todas las partículas elementales, y, con ello, el comporta- yace en el imperar de la objetidad.
miento de la materia en general (Heisenberg, Los problemas La teoría establece lo real en un campo de objetos; en el
fundamentales de la Fisica Atómíca contemporánea. Cf. caso de la Física, la natura leza inanimada. Entretanto, la
Cambios sobrevenídos en los fundamentos de la ciencia de la naturaleza se presencia siempre ya desde sí misma. La
naturaleza, s- Edic., 1948, p. 98). objetivación, por su parte, sigue referida a la naturaleza
Esta sumaria indicación sobre las diferencias de las presenciante. Incluso cuando la teoría, por razones esen-
épocas dentro de la Física actual, aclara dónde tiene lugar ciales, llega a ser necesariamente inintuible, como en la
el campo de una a otra: en la experiencia y determinación moderna Física Atómica, la teoría sigue estando consigna-
de la objetidad en las que se ex-pone la naturaleza. Sin da a que el átomo se ex-ponga en una percepción sensible,
embargo, lo que /10 se cambia en ese cambio de la Física aunque este ex-ponerse de las partículas elementales ocu-
geométrica a la Física del núcleo y de campo es: que la rre también de una manera muy indirecta y técnicamen-
naturaleza, de antemano, se ha puesto hacia el asegurar te llena de intermediarios (Cf. Cámara de Wilson, conta-
ajustador, que consuma la ciencia como teoría. Sin embar- dor Geiger, el vuelo de balones libres para la fijación de
go, el problema de hasta qué punto, en la fase más reciente mesones). La teoría no pasa de largo nunca frente a la ya
de la Física Atómica, desaparece incluso el objeto y, de esa presenciada naturaleza y, en este sentido, nunca la abarca.
manera, logra la primacía ante toda la relación-sujeto-ob- La Física puede concebir la más general y universal lega-

168 169
lidad de la naturaleza desde la identidad de materia y cuanto teoría está ya establecida en el ámbito limitado por
energía; esto físicamente concebido es, por cierto, la natu- la objetidad.
raleza misma, aunque, innegablemente es sólo la natura- En la objetidad de la naturaleza, a la cual correspon-
leza como campo de objetos, cuya objetidad se determina de la Física en cuanto objetivación, impera lo inabarcable
sólo por la reelaboración física y, propiamente, sólo por en un doble sentido. Tan pronto como divisemos una
ella es producida. Ciencia de la naturaleza es sólo un vez más eso inabarcable en una ciencia, por ligeramen-
modo cómo lo presente, que desde antaño es nombrado te que lo consideremos, lo veremos fácilmente en todas
oúotc, se patentiza y es puesto por el trabajo científico. las otras.
Aunque el campo de objetos de la Física sea en sí unitario La Psiquiatría trata de la vida psíquica humana en sus
y cerrado, tampoco esta objetidad abarcaría nunca la ple- manifestaciones patológicas y, por tanto, sanas. Ella con-
nitud esencial de la naturaleza. El concebir científico"no cibe esto desde la objetidad de la unidad corporal-espiri-
podrá nunca cercar la esencia de la naturaleza, porque la tual-psíquica de todo el hombre. En la objetidad de la
objetidad de la naturaleza es ya y de antemano sólo un Psiquiatría se ex-pone en cada caso la existencia [Dasein]
modo en el que se ex-pone la naturaleza. Así, la naturaleza humana ya presente. El ser-ahí [Da-sein] en donde ec-siste
sigue siendo para la ciencia Física lo inabarcable. La pala- el hombre en cuanto hombre, queda como lo inabarcable
bra mienta aquí dos cosas. Primeramente, la naturaleza es para la Psiquiatría.
inabarcable por cuanto la teoría no pasa nunca de largo La Historiografía, que cada vez se despliega más brio-
frente a lo presente, sino que está referida a ello. En segun- samente hacia la Historiografía Universal, realiza su ase-
do lugar, la naturaleza no es abarcable por cuanto la guramiento ajustador en el campo que, como historia, se
objetidad en cuanto tal impide que su correspondiente ofrece a su teoría. La palabra "historiografía" (io-ropei v)
concebir y asegurar nunca pueda disponer de la plenitud significa: informar y hacer visible y, por eso, nombra un
esencial de la naturaleza. Esto es lo que en el fondo ator- modo de concebir. Por el contrario, la palabra "historia"
mentaba a Goethe en su desgraciada controversia con la significa lo que sucede, en tanto está preparado y encarga-
física newtoniana. Goethe no podía ver aún que su con- do de tal y tal manera, es decir, dispuesto y destinado.
cepción intuitiva de la naturaleza se movía también en el Historiografia [Historie] es la exploración informativa de
medio de la objetidad, en la relación-sujeta-objeto y por la historia [Geschichte]. Pero el tratar historiográfico no
eso no es fundamentalmente distinta de la Física, y que crea la historia misma. Todo lo historiográfico, todo lo
metafísicamente sigue siendo lo mismo que ésta. El con- concebido y fijado a la manera de la historiografía, es his-
cebir científico, por su parte, no puede nunca decidir si la tórico, fundado sobre lo destinado en el acontecer. Pero la
naturaleza a través de la objetidad más bien se retrae que historia no es nunca necesariamente historiográfica.
hace aparecer su escondida plenitud esencial. La ciencia Que la historia se patentice en su esencia por y para la
no puede ni siquiera plantearse ese problema, porque en Historiografía, o que la historia se encubra más bien por

170 171
la objetivación historiográfica, esto no puede decidirlo la solo, tampoco constituye la situación. Esto se muestra ya
ciencia histórica. Pero sí está decidido: en la teoría de la en que lo inabarcable mismo suscita aún una pregunta
Historiografía impera la historia como lo inabarcable. esencial.
La Filología hace de la literatura de las nacíones y pue- Lo inabarcable impera en la esencia de la ciencia. Según
blos objeto del aclarar e interpretar. Lo escrito de la litera- esto, se esperaría que la ciencia misma encontrara lo
tura es en cada caso habla de una lengua. Cuando la Filo- inabarcable en sí misma y que pudiera determinarlo como
logía trata de una lengua, la reelabora según los puntos de tal. Mas, precisamente eso no pasa y, en verdad, porque
vista objetivos, fijados por la Gramática, Etimología, algo semejante es esencialmente imposible. ¿En qué pode-
Historiografía comparada de las lenguas, Estilística y Poé- mos reconocer esto? Si las ciencias, por sí mismas, pudie-
tica. ran encontrar en sí mismas lo inabarcable citado, tendrían
Sin embargo, la lengua habla sin que ella llegue a ser ante todo que estar en condiciones de concebir su propia
literatura y sin cuidarse ni siquiera de si la literatura, por esencia. Pero ellas no están nunca en condición de hacerlo.
su parte, alcanza la objetidad a que corresponden las La Física en cuanto Física no puede hacer ninguna afir-
fijaciones de una ciencia de la literatura. En la teoría de la mación sobre la Física. Todas las afirmaciones de la Física
Filología impera la lengua como lo inabarcable. hablan físicamente. La Física misma no es un objeto de
Naturaleza, hombre, historia y lengua siguen siendo posibles experimentos físicos. Lo mismo vale para la Filo-
para las ciencias nombradas, lo inabarcable ya imperante logía. En cuanto teoría de la lengua y de la literatura no es
en el interior de su objetidad, a lo cual en cada caso están nunca un objeto posible que pueda ser tratado filológica-
referidas y a lo que, a pesar de concebir, ellas nunca pue- mente. Lo dicho vale para toda ciencia.
den disponer en su plenitud esencial. Esta imposibilidad Pero podría hacerse una objeción: la Historiografía en
de las ciencias no se fundamenta en que su asegurar ace- cuanto ciencia, al igual que las restantes ciencias, tiene una
chador nunca llegue a término, sino que, en principio, la historia. Entonces, la ciencia histórica puede tratarse a sí
objetidad, en que se manifiestan en cada caso naturaleza, misma, en el sentido de su temática y de su método. Cier-
hombre, historia y lengua, ella misma sigue siendo siem- tamente. La Historiografía abarca por medio de tal trata-
pre sólo un modo del presenciar en que puede aparecer por miento la ciencia que ella es. Sólo que la Historiografía no
cierto lo presente ya nombrado, pero que nunca tiene abarca nunca con eso su esencia en cuanto historiografía,
necesariamente que aparecer. es decir, en cuanto ciencia. Si se quiere afirmar algo sobre
Lo inabarcable así caracterizado impera en la esencia la Matemática en cuanto teoría, entonces se tiene que
de cada ciencia. Entonces, ¿es esto inabarcable la situa- abandonar el campo de objetos de la Matemática y su
ción latente que queríamos traer ante la mirada? Sí y no. modo de concebir. No se puede nunca establecer por me-
Sí, en cuanto lo inabarcable pertenece a la aludida situa- dio de un cálculo matemático qué sea la Matemática en sí
ción; no, en cuanto lo inabarcable citado, por sí mismo y misma.

172 173
Quede establecido: las ciencias no están en condiciones, la ciencia en cuanto tal. Ésta lleva hoy un andar más segu-
con el medio y el modo de proceder de su teoría, de con- ro que nunca.
cebirse nunca a sí mismas como ciencias. Lo inabarcable inaccesible que impera en las ciencias y
Si a la ciencia, en general, le está negado el abordar que, de esa manera, empuja su esencia a lo enigmático,
científicamente su propia esencia, entonces y con mayor sin embargo, es mucho más; a saber, algo esencialmente
razón le está impedido a la ciencia el acceder a lo inabar- distinto que una simple inseguridad en la fijación de los
cable que impera en su esencia. conceptos fundamentales, mediante los cuales es com-
Se muestra de ese modo algo irritante. Lo inabarcable puesto el dominio de cada una de las ciencias. Así, la in-
en cada caso en las ciencias, la naturaleza, el hombre, la quietud en las ciencias se prolonga más allá de la mera
historia, la lengua, es, en cuanto tal inabarcable, inaccesible inseguridad de sus conceptos fundamentales. Se está in-
por y para las ciencias. quieto en las ciencias, y sin embargo, no se puede decir
Sólo si con-sideramos esta inaccesibilidad de lo inabar- dónde y por qué, a pesar de las múltiples dilucidaciones
cable se hace visible la situación que impera en la esencia sobre las ciencias. Desde diferentes perspectivas se filo-
de la ciencia. sofa hoy sobre la ciencia. Junto a tales esfuerzos de par-
Pero, ¿por qué llamamos a lo inabarcable inaccesible la te de la filosofía, uno tropieza con exposiciones directas
"situación latente"? Lo latente no llama la atención. Podría intentadas en todas partes por las ciencias mismas, en
ser visto, aunque sin ser propiamente observado. ¿Perma- forma de bosquejos sintéticos o de narraciones de histo-
nece inobservada acaso la situación indicada en la esencia ria de las ciencias.
de la ciencia sólo porque se considera rara vez y poco la Y, sin embargo, lo inabarcable inaccesible continúa es-
esencia de la ciencia? Nadie podría afirmar esto último tando en lo latente. Por eso, la latencia de la situación no
fundadamente. Por el contrario, hay muchos testimonios puede residir sólo en que ésta no IIOS sorprenda ni en que
de que hoy, no sólo por la Física sino por todas las cien- nosotros no la consideremos. Lo latente de la situación se
cias, pasa una extraña inquietud. Sin embargo, antes, en funda más bien en que ésta no aparece por sí misma. En
los pasados siglos de la historia occidental del espíritu y lo inabarcable inaccesible en cuanto tal yace el que se le
de las ciencias, se hicieron reiterados ensayos para delimi- pase continuamente por alto. En tanto que lo latente es un
tar la esencia de las ciencias. El vehemente e incesante rasgo fundamental de la citada situación misma, ésta sólo
esfuerzo en esto es, sobre todo, un rasgo fundamental de será suficientemente determinada si decimos:
la Edad Moderna. Entonces ¿cómo pudo quedar inobser- La situación que impera a través de la esencia de la
vada aquella situación? Se habla hoy de una "crisis de ciencia, es decir, a través de la teoría de lo real, es lo ina-
fundamentos" de las ciencias. Ella sólo concierne de ma- barcable inaccesible continuamente pasado por alto.
nera especial a los conceptos fundamentales de las cien- La situación latente se oculta en las ciencias. Pero no a
cias particulares. No es, de ninguna manera, una crisis de la manera como está la manzana en el cesto. Más bien ten-

174 175
dríamos que decir: las ciencias, por su parte, reposan en la estamos en la conciencia. Meditación es más. Es el re-
situación latente como el río en su fuente. signarse [Gelassenheit : serenidad] a lo digno de ser pre-
Nuestro propósito era indicar hacia la situación, a fin guntado.
de que ella misma haga señas del paraje donde enraíza la A través de la meditación, así comprendida, llegamos
esencia de la ciencia. propiamente allí donde, sin tener experiencia ni transpa-
¿Qué hemos logrado? Nosotros nos hemos vuelto aten- rencia, ya moramos largo tiempo. En la meditación vamos
tos a lo siempre pasado por alto, lo inabarcable inaccesi- a un lugar desde donde se abre el espacio que recorre
ble. Esto se nos muestra en la objetidad en que se mani- nuestro eventual hacer y omitir.
fiesta lo real, a través de la cual la teoría ajusta los objetos, La meditación tiene otra esencia que el tomar concien-
para asegurar, para el concebir, a estos y a su trama en el cia y saber de la ciencia; otra esencia también que la cul-
campo de objetos de cada ciencia. La situación latente tura [Bildung : formación]. La palabra "formar" significa
domina la objetidad en que se agitan tanto la realidad de primeramente: pro-poner un proto-tipo y establecer una
lo real como también la teoría de lo real y también, por pre-scripción. Significa además: dar forma a proyectos
consiguiente, la completa esencia de la ciencia moderno- predispuestos. La formación trae un prototipo ante el
contemporánea. hombre, para que según él eduque su hacer y omitir. La
Nos contentamos con indicar hacia. la situación laten- formación requiere una imagen directriz, asegurada de
te. Para determinar qué sea ésta en sí misma, se exigiría antemano, y un lugar guarecido por todos lados. La cons-
un nuevo preguntar. Sin embargo, ahora y mediante la in- trucción de un ideal común de formación y su imperio,
dicación hacia la situación latente, estamos referidos a un presupone por parte del hombre una posición indudable,
camino que conduce hacia lo digno de ser preguntado. En asegurada en todas direcciones. Esta presuposición, a su
distinción a lo simplemente problemático y a todo lo in- vez, debe estar fundada en una fe en la fuerza irresistible
dudable, lo digno de ser preguntado otorga por sí mismo de una razón inmutable y sus principios.
la clara ocasión y el libre apoyo para que podamos respon- Por el contrario, la meditación nos lleva sólo por el ca-
der y apelar a aquello que interpela a nuestra esencia. La mino hacia el lugar de nuestra morada. Ésta sigue siendo
peregrinación en dirección hacia lo digno de ser pre- histórica, es decir, asignada a nosotros, lo mismo si la con-
guntado no es aventura, sino un regreso a la patria cebimos, analizamos y ordenamos historiográficamente,
[Heimkehr]. que si opinamos poder desprendernos artificialmente de
Seguir el camino que un asunto ya ha tomado por sí la historia, sólo merced a un alejamiento voluntario de la
mismo, se dice en alemán sinnan, sinnen. Introducirse en historiografía.
el sentido [Sinn] es la esencia de la meditación [Besin- Cómo y por qué medios nuestra morada histórica cons-
nung]. Esta mienta algo más que el simple tomar concien- truye adicionalmente y completa su habitar, esto no pue-
cia de algo. No estamos aún en la meditación cuando sólo de decidirlo la meditación de una manera inmediata.

176 177
La era de la cultura llega a su fin; no porque los incul- Ésta necesita meditación, pero no para allanar una per-
tos lleguen al poder, sino porque se hacen visibles las se- plejidad accidental o para vencer la aversión al pensar.
ñales de una era mundial en que por primera vez lo dig- Necesita meditación como un corresponder [Entsprechen]
no de ser preguntado abre de nuevo las puertas hacia lo que se olvida, en la claridad de un preguntar incesante, de
esencial en todas las cosas y destinos. lo inagotable de lo digno de ser preguntado y, a partir del
Correspondemos a la exigencia de la amplitud y a la cual, el corresponder, en el momento apropiado, pierde el
exigencia del comportamiento de esta época del mundo, carácter de preguntar y se convierte en sencillo decir.
si comenzamos a meditar y con ello nos introducimos en
el camino en que esta situación ya ha entrado y que se nos
muestra en la esencia de la ciencia, aunque no sólo ahí.
Sin embargo, la meditación permanece más provisoria,
más indulgente y más pobre que la cultura anteriormen-
te practicada, con respecto a su época. No obstante, la
pobreza de la meditación es la promesa de una riqueza,
cuyos tesoros lucen en el brillo de una inutilidad tal, que
jamás se puede calcular.
Los caminos de la meditación cambian constantemen-
te, ya sea según el punto del camino en el que comienza
una marcha, ya sea según la ruta que aquélla recorre, ya
sea según la amplitud de perspectiva que se abre en el
camino hacia lo digno de ser preguntado.
Aunque las ciencias, justamente en sus caminos y con
sus medios, nunca puedan penetrar la esencia de la cien-
cia, sin embargo, todo investigador o profesor de ciencias,
todo hombre que ha pasado por una ciencia, puede, en
cuanto pensante, moverse a distintos niveles de medita-
ción y mantenerlos alerta.
Por lo mismo, alli donde, por un especial favor, es al-
canzado el más alto grado de meditación, tiene éste que
contentarse con preparar una disposición para la palabra
alentadora [Zuspruch] que necesita nuestra humanidad
de hoy.

178 179

También podría gustarte