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1ra. Época. Enero - Abril 2021. Núm. 43
EDITORIAL
Centro Coordinador Tzeltal - Tzotzil, Chiapas. S/d.
Fondo Alfonso Villa Rojas.
En boletines anteriores hemos recordado a don Alfonso
Caso y Andrade por sus importantes contribuciones a
la arqueología mexicana. Por sus exploraciones en di-
ferentes sitios arqueológicos, por sus excavaciones en
Monte Albán y su descubrimiento de la Tumba 7 −la
primera descubierta intacta en América Latina−, por
sus estudios de los códices calendáricos y genealógi-
cos, entre otras muchas aportaciones.
Con motivo de su recién cumplido 50 aniversario
luctuoso −30 de noviembre de 2020−, queremos con-
memorarlo como el importante antropólogo indigenista
que fundó dos de las instituciones trascendentales de
nuestro país, el Instituto Nacional de Antropología e
Historia y el Instituto Nacional Indigenista, y lo hace-
mos por medio de dos artículos.
El primero de ellos, de la pluma del doctor Caso,
titulado “Un proyecto piloto para atacar el problema
indígena”, en el cual expone la función que tendrán en
las comunidades indígenas los Centros Coordinadores,
creados por el INI en 1951.
http://biblio.unam.mx/iia Correo: fondoalfonsocaso@comunidad.unam.mx
Índice
• Editorial
• Artículos
- Un proyecto piloto para atacar el
problema indígena.
Por Alfonso Caso y Andrade.
- El doctor Alfonso Caso en la
antropología mexicana.
Por Andrés Medina Hernández.
• Efemérides
- Marcellin Boule, Raymond Dart,
Renato Biasutti y George Vaillant.
• Noticias
- Ana Bella Pérez Castro, Andrea Rodrí-
guez, Leopoldo Valiñas, Mario Alberto
Castillo y Alfredo López Austin.
El segundo artículo titulado “El doctor Alfonso
Caso en la antropología mexicana”, de la autoría del
doctor Andrés Medina, distinguido antropólogo de
nuestro instituto, especialista en etnografía de México
y Chiapas, así como en historia de la antropología. En
él describe la trascendencia de don Alfonso en la antro-
pología mexicana del siglo XX.
El artículo de Alfonso Caso fue tomado de su libro
intitulado Indigenismo, publicado en la Colección Cul-
turas Indígenas del Instituto Nacional Indigenista en
1958. El material fotográfico que incluimos procede de
los Fondos documentales y fotográficos Alfonso Caso,
Juan Comas y Alfonso Villa Rojas, todos resguardados
en este Archivo Histórico Alfonso Caso de la Biblioteca
Juan Comas del IIA.
Alicia Reyes Sánchez
Instituto de Investigaciones Antropológicas
Teléfono: 5622-9653
Artículos
UN PROYECTO PILOTO PARA ATACAR
EL PROBLEMA INDÍGENA
Por Alfonso Caso1
Alfonso Caso durante una gira de trabajo como
director del INI. 1961. Foto Hermanos Mayo.
Fondo Alfonso Caso.
Los problemas de los indígenas de México deben
resolverse en una forma integral. Generalmente, se
piensa que no hay diferencia entre una comunidad
indígena, que habla fundamentalmente una lengua
que no es el español, y una comunidad mestiza, en
donde se emplea exclusivamente la lengua caste-
llana.
Pero el lenguaje no es más que una forma de la
cultura; sería entonces sumamente extraño que las
comunidades indígenas sólo difirieran de las mesti-
zas por ese aspecto de la cultura, y que, en todos los
otros, fueran iguales o, por lo menos semejantes.
Sucede precisamente lo contrario. La diferen-
cia entre una comunidad indígena y una mestiza
no estriba sólo en que la primera habla una lengua
indígena y la segunda español; sino que una gran
cantidad de elementos de la cultura, en la comuni-
dad indígena, no existen ya en los otros pueblos de
México, que han sufrido una rápida transformación
que se acelera todos los días.
Por esa razón no puede, simplemente, tratarse el
problema indígena considerando un solo aspecto de
la cultura, como sería el económico, el higiénico,
1. Artículo publicado en Alfonso Caso: Indigenismo, Colec-
ción Culturas Indígenas, Instituto Nacional Indigenista, Mé-
xico, 1958, pp. 55-62.
II
el médico, el educativo; hay que considerar todos
los aspectos y darles un tratamiento especial; es
decir, hay que tratar a la comunidad indígena en
forma integral, en todos los múltiples y complejos
aspectos que caracterizan la vida de una agrupa-
ción humana.
Las deficiencias que se notan actualmente en
la cultura de una comunidad indígena no son, en
efecto, puramente deficiencias de orden económi-
co. No son tampoco de orden médico o higiénico,
o de orden educativo o de comunicaciones, sino
que son deficiencias que provienen de un atraso
cultural, en el que viven la mayor parte de nuestros
indígenas, por haberlos privado, durante siglos, de
los medios naturales para su desarrollo.
Así, por ejemplo, no
faltan tierras laborables al
lacandón, ni carece de re-
cursos naturales; no falta
abundante pesca al seri de
la Isla de Tiburón; no es
el problema económico el
esencial entre los totonacos
cultivadores de vainilla; pe-
ro, indudablemente, a todos
ellos, lo mismo que a todas Joven seri con arpón.
El Desemboque, Son. S/f.
las comunidades indígenas Foto Agustín Maya.
de México, les faltan me- Fondo Juan Comas.
dios de transporte, comuni-
caciones con el mundo exterior, no sólo para sacar
sus productos y recibir los productos de nuestras
industrias, sino también para estar en contacto con
los otros miembros de la sociedad mexicana y es-
tar en contacto, así, al través de ellos, con todo el
mundo.
Desde el punto de vista médico e higiénico, es
cierto que no se curan las enfermedades por fal-
ta de medicinas y de medios para obtenerlas; pero
hay algo fundamental: se cree que la enfermedad
es el resultado de una serie de actos mágicos (he-
chizo, mal de ojo), y que sólo se puede detener
el maleficio, o encontrar el remedio adecuado por
procedimientos también mágicos.
 En muchas ocasiones se observa, en las comu- Con la colaboración de las secretarías de Comu-
nidades indígenas una actitud y resistencia hacia nicaciones y Obras Públicas, Agricultura y Gana-
las medidas que toman las autoridades locales y dería, Salubridad y Educación, que han otorgado
federales para proteger a estas comunidades, y la subsidios para la realización de este proyecto pilo-
explicación que generalmente se da es que el indí- to, el Instituto Nacional Indigenista ha fundado en
gena es reacio a todo lo que signifique progreso y esa región una organización que se denomina Cen-
civilización. Nada es más falso. Lo que sucede es tro Coordinador Indigenista de la Región Tzeltal-
que se trata de imponer medidas que se conside- Tzotzil.
ran útiles a una población que no está debidamen-
te informada de los propósitos que se persiguen;
El Centro Coordinador Indigenista de Chiapas
sin que, por otra parte, se le hayan mostrado los
beneficios de las nuevas técnicas en materia agrí-
cola, educativa o higiénica, que se trata de hacerle
adoptar, en cierto modo a fuerza, y sin su propio
consentimiento.

¿Qué pensaríamos nosotros si en un momento

dado se nos tratara de imponer por la fuerza el uso
de refrigeradores, o de máquinas de contabilidad,
sin explicarnos previamente, y sin demostrarnos
los beneficios que implicaría la adopción de estos
adelantos mecánicos? Indudablemente, nuestra ac-
titud sería idéntica a la de los indígenas; una acti-
tud de resistencia, no porque fuéramos reacios a la
civilización y al progreso, sino porque en nuestra
calidad de hombres, somos y debemos ser reacios
a cualquier imposición que pretenda hacérsenos.
Esto nos demuestra que el único modo de acer-
carnos a las comunidades indígenas es el que ya
se aprobó desde el Primer Congreso Indigenista
de Pátzcuaro: demostrar, con el ejemplo, la utili-
dad de una medida antes de preconizarla; invitar
a practicar dicha medida, pero nunca imponerla,
respetando la personalidad del individuo.
Alfonso Villa Rojas frente al Centro Coordinador
Tzeltal - Tzotzil, Chiapas. S/f.
Fondo Alfonso Villa Rojas
Es en la región que queda alrededor de San Cris-
tóbal las Casas, principalmente al norte, en donde
ha iniciado sus labores el Centro Coordinador.
El Gobernador del Estado de Chiapas, compe-
netrado de la importancia del Centro, cedió una
pequeña fracción de terreno; la Secretaría de Agri-
cultura otra fracción, y el Centro compró una terce-
ra parte de tierra, con lo cual se ha logrado construir

El Instituto Nacional Indigenista, fundado hace

tres años, acatando un Convenio Internacional, por
el Presidente de la República, licenciado Miguel
Alemán, ha iniciado en la Región Tzeltal-Tzotzil,
de Chiapas, un proyecto piloto, que consiste en
una organización para tratar, en forma integral, los
problemas de un grupo de comunidades indígenas,
invitándolas por el ejemplo y el convencimiento, a
aceptar soluciones después de que las hayan admi-
tido como provechosas para ellas. Alfonso Caso repartiendo semillas a niños para reforestar.
Centro Coordinador Tzeltal-Tzotzil, Chis. S/f.
Fondo Alfonso Villa Rojas.

III
 una unidad de experimentación agrícola de alrede- propias necesidades, y en otros talleres, que el Cen-
dor de 11 hectáreas. tro va a establecer en el presente año, se procura-
rá mejorar ciertas industrias locales, que ya tienen
En ese lugar, el Centro ha instalado sus oficinas, gran importancia, como, por ejemplo, la curtiduría
instalará los edificios para el Internado Indígena y y los hilados y tejidos.
para las casas de sus empleados, pero lo más im-
portante es que en dicho Centro se están haciendo
experimentaciones con árboles frutales, con pastos
y animales, que después se propagarán en toda la
región indígena. Se espera obtener, así, dos resul-
tados muy importantes: en primer lugar, evitar la
erosión de las tierras que antes estuvieron cubier-
tas de bosques —que ahora sólo pueden utilizarse
como pastizales—, reforestar en parte esas tierras
e introducir cultivos altamente productivos de ár-
boles frutales. Pero, por otra parte, la utilización de
pastos de buen rendimiento y resistentes a la sequía Indígenas de Tenejapa aprendiendo a hacer ladrido.
podrá hacer posible, en el futuro, introducir en las San Cristóbal de las Casas, Chis. INI. S/f.
comunidades indígenas razas mejoradas de ganado Fondo Juan Comas.
lanar, cuya cría forma, hoy en día, una de las partes
más importantes en la economía de los indígenas
Además de esta labor de mejoramiento, el Cen-
tzeltales y tzotziles.
tro, con la colaboración del Gobernador del Esta-
do, procurará disminuir la presión demográfica que
actualmente existe por la falta de tierras laborales
entre los chamulas. A este efecto, el Gobernador
del Estado, Gral. Francisco J. Grajales, ha ofrecido
comprar y ceder al Centro, para abrirlas al cultivo,
500 hectáreas de tierra, en una región hasta ahora
no explotada, y el Centro va a iniciar la coloniza-
ción de estas tierras por medio de los excedentes de
población de la zona chamula.

Alfonso Caso y Alfonso Villa Rojas supervisando

reforestación. Centro Coordinador
Tzeltal - Tzotzil, Chis. S/f.
Fondo Alfonso Villa Rojas.
Actualmente, la posta zootécnica, que se ha es-
tablecido en el Centro, procurará mejorar la cría del
ganado lanar, pero también la cría de los cerdos y
las gallinas, que hará posible mayor rendimiento en
la explotación de estos animales.
Por otra parte, el Centro, por medio de sus ta-
lleres de experimentación, va a preparar a indivi-
duos de los pueblos para las labores de carpintería,
herrería, albañilería, etc., lo que permitirá a dichos
pueblos tener obreros calificados que llenen sus
Caminos
Pero para lograr una acción en este sentido, era
indispensable tener un camino de penetración en la
zona indígena.
El Secretario de Comunicaciones y Obras Públi-
cas, compenetrado de la necesidad de este camino,
ha dado los fondos necesarios y, por el momento,
se ha construido ya un camino, transitable en to-
do tiempo, que conecta a Zinacantan, Chamula,
Larráinzar y Mitontic, y se espera que, dentro de
dos meses, podrá llegar a Chenalhó, punto final por
ahora de esta vía de comunicación. Se mejorará,

IV
además, el camino Las Casas-Tenejapa-Cancuc,
que permitirá entrar en la zona, no sólo por el no-
roeste, sino también por el noreste.
Revestimiento del camino, Chenalhó,
Chis. S/f. Fondo Alfonso Villa Rojas.
Estos caminos de penetración son indispensa-
bles para poder llevar, a los poblados indígenas,
los beneficios de la promoción económica, educa-
tiva y médica.
Salubridad
El Centro ha emprendido dos campañas: la pri-
mera contra la viruela; la segunda, contra el tifo.
Ha vacunado ya a 8,453 individuos, pero lo que es
sumamente importante en esta campaña es que los
individuos, al principio reacios a dejarse vacunar,
pronto aceptaron la idea, y actualmente no sólo re-
ciben la vacuna, sino que al saber que los médicos
llegan a las cabeceras, acuden de todos los parajes
solicitando la vacunación.
Quizá la prueba más palpable de la confianza
que actualmente tienen al Centro Coordinador es
el hecho de que indígenas chamulas, zinacantecos
y huixtecos, trabajen actualmente como enferme-
ros, después de haber recibido un entrenamiento
por los médicos. Van por los parajes vacunando
a sus hermanos indígenas, y esta labor se realiza
ya en toda la zona en una forma rutinaria. Espera-
mos, al terminar el presente año, que la población
tzotzil de la zona bajo la jurisdicción del Centro
quede totalmente vacunada, sin que se presente un
solo caso de choque o de conflicto por este motivo.
Promotor indígena vacunando. INI. Chis.
S/f. Fondo Juan Comas.
La segunda campaña que se ha emprendido, y
muy importante, es para combatir el tifo. El Insti-
tuto ha editado una película a colores, demostrando
la forma de propagación del tifo y el modo de curar
esta enfermedad. La película fue hecha con indí-
genas zinacantecos, que se prestaron de muy buen
grado a trabajar en ella.
Nuestros médicos hacen constantes recorridos
por la zona, y también esperamos, por medio de la
propaganda y con los elementos necesarios, espe-
cialmente el D.D.T., acabar con las epidemias del
tifo en estos lugares.
Para llevar los beneficios de la medicina aun a
los parajes más alejados adonde llegan los caminos,
el Centro Coordinador tiene un consultorio ambu-
lante; en un camión especialmente construido para
el efecto y provisto de todo el instrumental necesa-
rio, que permite no sólo dar consulta en las mejores
condiciones en esos parajes, sino también el rápi-
do traslado hasta el hospital, de aquellos enfermos
que necesiten curaciones de urgencia. El Hospital
Central se ha instalado en Chamula, el edificio está
concluido, y dentro de mes y medio podrá ser in-
augurado. Está dotado de todos los instrumentos y
aparatos necesarios para llenar su función.
El hecho de que los indígenas hayan permitido
el establecimiento de este hospital, precisamente
en su centro ceremonial de Chamula, es otro de los
V
motivos de satisfacción para el Centro Coordina-
dor, porque demuestra la gran confianza que ac-
tualmente le tienen estos indígenas.
Educación
El Centro, después de experimentar las cartillas
en tzeltal y tzotzil, ha iniciado la edición de dichas
cartillas. Menos de un año tiene la labor, para la
que hubo que preparar, primero, a indígenas para
que fueran como profesores de alfabetización a los
pueblos y parajes, enseñando a leer en sus idiomas,
para después continuar la enseñanza en español.
La parte inicial del trabajo está muy adelantada,
y hay ya muchos indígenas que han pasado de la
primera a la segunda cartilla; algunos ya están le-
yendo en español.
distribuido ampliamente entre los pueblos y para-
jes de la zona.
El más importante resultado que se ha obteni-
do hasta ahora no es, sin embargo, ni la admisión
de los sistemas curativos modernos, ni la admisión
de la enseñanza de los profesores indígenas, ni su
cooperación en la construcción de los caminos; el
resultado más importante obtenido es, en mi con-
cepto, la gran confianza que la población indígena
tiene actualmente en el Centro Coordinador, adon-
de acude constantemente con todos sus problemas.
La experiencia que está realizando el Instituto
Nacional Indigenista en la región, por medio de
este proyecto piloto, esperamos que pueda desa-
rrollarse en el futuro en otras zonas indígenas de
México.

Niñas indígenas estudiando. Chiapas. S/f.

Fondo Alfonso Villa Rojas.

Con la edificación del nuevo local para el In-

ternado, el Centro espera preparar indígenas que
servirán no sólo como profesores y obreros cali-
ficados, sino también como promotores cultura-
les en sus pueblos de origen, llevando ya a dichos
pueblos conocimientos sobre cría de ganado y Alfonso Caso, Lázaro Cárdenas y Agustín Arriaga en la
aves de corral, cultivo de árboles frutales, de pasto inauguración del Centro INI de la Zona Tarasca.
Michoacán, 1967. Fondo Alfonso Caso.
y forrajeras; conocimientos médicos, aunque sean
elementales, y, sobre todo, que ya podrán leer y
escribir en español y en sus lenguas, siendo, así,
los intermediarios entre el Centro y la población.

Cuando exista un número suficiente de perso-

nas alfabetizadas, el Centro editará un periódico
mural, con noticias locales y nacionales, que será

VI
 EL DOCTOR ALFONSO CASO EN LA García Icazbalceta y Francisco del Paso y Tronco-
ANTROPOLOGÍA MEXICANA so; y la cual encontró su mayor expresión técnica
Por Andrés Medina Hernández en los trabajos que desarrolló Leopoldo Batres, el
Instituto de Investigaciones Antropológicas arqueólogo del porfiriato, en Teotihuacán.

Alfonso Caso y An-

La formación histórica y arqueológica de Alfon-
drade (1896-1970)
so Caso la obtuvo al tomar los cursos de arqueolo-
es una figura funda-
gía que impartían diversos profesores en la Facultad
mental en la antro-
de Filosofía y Letras, de la Universidad Nacional,
pología mexicana
entre ellos, y principalmente, Hermann Beyer, un
del siglo veinte; for-
inquieto estudioso alemán que fundó la revista El
mado originalmen-
México Antiguo. Por esta vía recuperó las apor-
te como licenciado
taciones de Eduard Seler y desarrolló sus propias
en derecho y maes-
investigaciones en diversas partes del país, pero
tro en filosofía en la
principalmente en Oaxaca. De esos años formati-
Universidad Nacio-
Alfonso Caso. S/d. vos da cuenta su primera publicación en el Museo
nal, recibió el docto-
Fondo Alfonso Caso. Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, El
rado honoris causa
Teocalli de la Guerra Sagrada (SEP, 1927), año en
en 1933, cuando destacó por sus aportaciones a la
que también fundó, con Manuel Toussaint, la Re-
arqueología y a la historia antigua de México. En
vista Mexicana de Estudios Históricos. Su trabajo
sus días preparatorianos formó parte del grupo co-
se encaminará entonces hacia el estudio de la es-
nocido como “los siete sabios”, cuyos integrantes
critura, la cronología y la arqueología del México
tuvieron una parti-
Antiguo. Así, entre 1929 y 1943 impartió la cátedra
cipación destacada
de Arqueología Mexicana y Maya en la Facultad de
en la política y en la
Filosofía y Letras.
cultura nacionalis-
ta que se construyó
bajo los regímenes En 1930 ingresó al Departamento de Arqueo-
emanados de la Re- logía del Museo Nacional y pronto se convirtió en
volución Mexicana, jefe del mismo; para 1931 asumió la dirección de
como lo habrían las Exploraciones de Monte Albán, Oaxaca; y en el
de mostrar Vicente lapso de 1933-1934 fue el Director del Museo Na-
Lombardo Toleda- cional. Estos son los años en que descubrió la tumba
no y Manuel Gó- Vicente Lombardo Toledano. S/d. 7 de Monte Albán, con una espectacular y valiosa
mez Morín. Fondo Alfonso Caso. cantidad de objetos artísticos, adquiriendo entonces
una notoria presencia internacional.
Alfonso Caso se formó en la tradición naciona-
lista instaurada por criollos del siglo XVIII, como Desde esta plataforma institucional de los años
lo apunta Ignacio Bernal en el homenaje que los treinta Alfonso Caso mostrará sus capacidades no-
miembros del Colegio Nacional ofrecieron a Ca- tables como político en el campo de la cultura; así,
so. Francisco Xavier Clavijero, Antonio de León y en 1937 reunió en su casa a un grupo de estudiosos
Gama y José Antonio Alzate, considerados como para fundar la Sociedad Mexicana de Antropología,
los fundadores de la arqueología mexicana, senta- cuya Revista Mexicana de Estudios Antropológicos,
ron las bases de una propuesta que buscó resca- aparecerá como continuación de aquella de 1927 ya
tar y demostrar la grandeza del México Antiguo; citada. La culminación de este movimiento es la
tradición que cruzó todo el siglo XIX, enriquecida creación del Instituto Nacional de Antropología e
por los aportes de José Fernando Ramírez, Joaquín Historia, en 1939, del que es nombrado su primer

VII
director; desde donde la presencia de este notable
estudioso adquirirá mayor repercusión, como se
advertirá en la organización de las Mesas Redon-
das de Antropología, dedicadas a reunir a los es-
pecialistas de cada tema y plantear los problemas
teóricos y metodológicos de mayor relevancia.
La fundación del INAH repercutirá en la forma-
ción de los antropólogos profesionales en México,
pues el Departamento de Antropología de la Escue-
la de Ciencias Biológicas, en el Instituto Politécni-
co Nacional, fundado también en 1937, se orientó
inicialmente a formar investigadores que actuaran
como intermediarios entre la población indígena
del país y las instituciones estatales y federales
encargadas de los programas respectivos. Sin em-
bargo, este Departamento se incorporó al INAH
en 1940, para convertirse entonces en la Escuela
Nacional de Antropología y estableció convenios
con la UNAM y con el Colegio de México, para no
repetir así sus programas de formación profesional.
El plan de estudios
de la ENAH consolidó
su orientación forma-
tiva en la escuela cul-
turalista fundada por
Franz Boas, en Esta-
dos Unidos; desde una
concepción que asumía
una teoría general de
la cultura se definieron
cuatro áreas profesiona-
les: antropología física,
arqueología, etnología Alfred L. Kroeber. S/d.
y lingüística. En apoyo Fondo Juan Comas.
a esta orientación, el re-
cién fundado Fondo de Cultura Económica provee-
ría los textos para la formación de los estudiantes
de antropología, traduciendo las obras de destaca-
dos autores de esta tradición teórica, como Alfred
L. Kroeber, Robert H. Lowie, Melville Herskovits,
y otros.
Un capítulo destacado en su actividad política
correspondió a su designación como rector de la
UNAM, en agosto de 1944, y tuvo que enfrentar
VIII
una de las periódicas crisis internas que la afecta-
ban desde la adquisición de su autonomía en 1929.
Caso instaló el Consejo Constituyente Universita-
rio para elaborar la Ley Orgánica que la rige hasta
la actualidad, luego de lo cual renunció, en mar-
zo de 1945. Con el gobierno de Miguel Alemán
fue nombrado Secretario de Bienes Nacionales,
puesto en el que permaneció por dos años, pues en
1948 se le nombró Director del Instituto Nacional
Indigenista (INI), con lo que inició una etapa im-
portante en su quehacer político.
Con el decreto que fundó el INI, del 3 de di-
ciembre de 1948, el gobierno mexicano cumplió
con uno de los acuerdos asumidos en el Primer
Congreso Indigenista Interamericano, realizado
en Pátzcuaro en abril de 1940, al que el propio
Alfonso Caso asistió como representante de la de-
legación mexicana. El antecedente de esta insti-
tución indigenista es el Departamento Autónomo
de Asuntos Indígenas, creado en 1936, con una
organización propuesta por Moisés Sáenz; una
particularidad de esta institución es su carácter
descentralizado e intersecretarial; dependía direc-
tamente de la presidencia de la República. En el
lapso en que actuó, organizó once congresos re-
gionales indigenistas en los que participaron re-
presentaciones de los propios pueblos indígenas
y de las autoridades estatales correspondientes; la
sede se encontraba en la Ciudad de México y su
condición intersecretarial acotó su acción, reduci-
da a la organización de los congresos regionales.
Con el gobierno de Manuel Ávila Camacho, es-
te departamento perdió su carácter autónomo y se
adscribió a la Secretaría de Educación Pública con
un campo de acción muy acotado y un reducido
personal. Con la creación del INI la política in-
digenista recuperó su carácter interinstitucional y
avanzó siguiendo la propuesta de Sáenz al diseñar
un programa que llevara la acción a las mismas re-
giones donde reside la población indígena con un
original programa de acción. Se trata de los Cen-
tros Coordinadores Indigenistas, el primero de los
cuales se instaló en San Cristóbal de Las Casas, en
Chiapas, en 1951.
 La acción indigenista emergerán dirigentes de los movimientos indígenas
de los centros coordina- regionales.
dores está inspirada en
un programa diseñado
por quien se convirtió
en su más importante
teórico, el Doctor Gon-
zalo Aguirre Beltrán,
que organizó un equipo
conformado por un gru-
po de notables antro-
Gonzalo Aguirre Beltrán.
Ciudad Universitaria. pólogos profesionales,
Febrero, 1979. entre quienes estaban
Fondo Juan Comas. Julio de la Fuente, Ri-
Alfonso Villa Rojas presenciando teatro guiñol.
cardo Pozas, Alfonso Tenejapa, Chis. Abril de 1956.
Villa Rojas, Alejandro Marroquín y otros; abrién- Fondo Alfonso Villa Rojas.
dose entonces una época de gran aliento por el
idealismo que despliega
La época floreciente del indigenismo guberna-
su acción, en la que se
mental, dirigido por Alfonso Caso, tiene un tropie-
desarrolló un programa
zo con el acceso a la presidencia de la República de
de antropología aplicada,
Gustavo Díaz Ordaz, para el periodo 1964-1970.
orientada hacia los apo-
En las alianzas y apoyos que se generaron en el pro-
yos a la agricultura, la
ceso de nominación del candidato a la presidencia,
medicina rural, las comu-
Caso no se afilió al grupo triunfador, de tal suer-
nicaciones y la educación
te que la política indigenista fue marginada de los
bilingüe. En este último
programas gubernamentales y pasó por un sexenio
campo cuenta con la co-
difícil. Esto condujo a un debilitamiento de la pre-
laboración del Instituto
sencia de Caso en el aparato gubernamental, lo cual
Lingüístico de Verano,
Mujeres indígenas. se reflejó en la suspensión de las Mesas Redondas
encargado de las investi-
Chiapas. S/f. de Antropología y una agonía de la Sociedad Mexi-
gaciones lingüísticas pa- Fondo Alfonso Villa Rojas
cana de Antropología.
ra elaborar los sistemas
de escritura en las lenguas amerindias locales y las
cartillas correspondientes. Técnicos importantes en Con el fin de llamar la atención sobre las con-
estos programas diciones de pobreza y marginalidad de la pobla-
serán los promo- ción indígena, Caso invitó al periodista y escritor
tores culturales bi- Fernando Benítez para investigar la situación que
lingües, integrados enfrentaban los programas indigenistas en las re-
por jóvenes de la giones donde funcionaban sus centros coordinado-
población regio- res. El resultado fue una serie de libros que, bajo el
nal que llevarán título de Los Indios de México, publicó Ediciones
los programas Era, en los cuales se denunciaron las condiciones
Albañiles trabajando. Chiapas. S/f.
Fondo Alfonso Villa Rojas. indigenistas a sus extremas de los pueblos indios, dejándose de ver un
comunidades. En tono racista y sensacionalista en sus textos.
este campo adquirieron importancia creciente los
maestros bilingües, quienes desde 1964 se incorpo-
El 30 de noviembre de 1970, último día del la-
raron al Sindicato Nacional de Trabajadores de la
mentable sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, el doctor
Educación, y obtuvieron una politización de la que

IX
Alfonso Caso falleció. Al día siguiente, al anun-
ciarse el gabinete del nuevo presidente Luis Eche-
varría, apareció el doctor Gonzalo Aguirre Beltrán
como Subsecretario de Educación y Director del
Instituto Nacional Indigenista. Así, nuevamente,
la política indigenista pierde su autonomía, aun-
que ingresa a una etapa de mayor actividad que se
expresa en el crecimiento de la acción indigenista.

El legado de Alfonso Caso y Andrade está en

la base misma de la antropología en México; su
obra científica se inserta en la tradición nacionalis-
ta con una sustanciosa aportación contenida en una
amplia bibliografía, en la que destacan sus libros
El pueblo del Sol (Fondo de Cultura Económica,
1953), Los calendarios prehispánicos (UNAM,
Alfonso Caso y Alfonso Villa Rojas con Samuel León Brindis,
1967) y Reyes y reinos de la Mixteca. Su apor- gobernador de Chiapas, recorriendo la
tación más duradera, sin embargo, reside en las comunidad de Chilil en la inauguración de la clínica.
diversas instituciones que fundó y que subyacen Chiapas, c. 1955. Fondo Alfonso Villa Rojas.
el quehacer antropológico contemporáneo en Mé-
xico; el núcleo de instituciones relacionadas con
la antropología, como son el INAH, la ENAH y
la UNAM, serán la matriz de la que emergerá el
conjunto que constituye el importante complejo
institucional contemporáneo.

EFEMÉRIDES
- El paleontólogo Marcellin Boule nació en Cantal, Francia, el 1° de enero de 1861.
- Raymond Arthur Dart, anatomista y antropólogo, nació en Brisbane, Australia, el 4 de febrero de 1893.
- Renato Biasutti, geógrafo italiano que publicó artículos sobre antropología física, falleció en Florencia el 3 de marzo de 1965.
- El antropólogo George Clapp Vaillant nació en Boston, Massachusetts, el 5 de abril de 1901.

NOTICIAS DIRECTORIO
Instituto de Investigaciones Antropológicas: Ana Bella Pérez Castro
- Ana Bella Pérez Castro, nueva directora para el periodo 2020-2024,
Director
a partir del 28 de septiembre.
Premio Antonio García Cubas 2020 a los libros: Samuel Herrera Castro
• Arquitectura en el Códice Florentino y los primeros memoriales de Secretario Académico
Andrea Rodríguez y Leopoldo Valiñas, recibió el Premio en la Cate-
goría Científica. Alicia Cervantes Cruz
• Estudio transdisciplinario de meliponicultura en la región de Cuet- Coordinadora de la Biblioteca
zalan, Puebla: análisis etnocientífico, etnoarqueológico y etnobioló- Alicia A. Reyes Sánchez
gico de la producción de miel virgen, coordinado por Mario Castillo,
Recopilación de información, elaboración de
recibió Mención Honorífica por calidad editorial y de investigación.
- Alfredo López Austin recibió el Premio Nacional de Artes y Literatu- artículos y composición
ra 2020 en el Campo de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía. Diseño • César Augusto Fernández Amaro
Corrección de estilo • Adriana Incháustegui