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Tema | El informe radiológico

Módulo | Gestión en radiología

José Cervera Deval / Carlos Casillas Meléndez

INTRODUCCIÓN Contenido
La comunicación de nuestro trabajo es la meta del informe radiológico, siendo
Introducción
este una herramienta importante por la cual los radiólogos trasmitimos el resulta-
do de nuestras actuaciones a lo clínicos con la finalidad de resolver un problema Informe radiológico
diagnóstico planteado1. estructurado
En el quehacer diario trabajamos con imágenes y emitimos un informe de los Ayudas al informe
hallazgos, además, enseñamos a los médicos residentes a explorar e interpretar, radiológico
pero prácticamente nunca enseñamos a cómo se debe informar, por lo que apren-
den por imitación de sus tutores y compañeros2. No nos cuestionamos qué exten- Sistemas de informes y
sión debe tener un informe radiológico o si los hallazgos normales deben mencio- datos (RADS)
narse o incluso describirse extensamente. Asimismo, deberíamos plantearnos si es
aconsejable el uso de informes estándar cuando los hallazgos son normales o si en Informe radiológico en
la conclusión diagnóstica se deben repetir todos los hallazgos normales de la parte oncología
descriptiva o solo aquellos pertenecientes a las preguntas clínicas2. En general, el Conclusión
informe es la actividad menos estandarizada de la actividad radiológica.
Bibliografía
El informe radiológico es la conclusión de la actividad radiológica y su produc-
to final. Es el medio de comunicación más usual entre los radiólogos y los médicos
que solicitan las exploraciones3 y, por ello, es considerado como un documento
médico-legal4; por lo tanto debe ser claro, breve, conciso, preciso y estar íntima-
mente relacionado con la justificación de la prueba. Es conveniente para quien lo
elabora considerarlo formalmente como un artículo científico, debiendo cumplir
los criterios de precisión, estructuración, tener una metodología correcta y que
finalice con una conclusión breve, completa y acertada3.

El cambio de un entorno laboral analógico al digital, con el uso de los siste-

mas de información radiológica (RIS) y de archivo y comunicación de imágenes
médicas (PACS), ha conllevado muchas ventajas, pero también inconvenientes.
Uno de estos es el distanciamiento personal con el resto de médicos especialis-
tas, que son los peticionarios de las exploraciones que realizamos, dirigimos e
informamos. A pesar de la participación de los radiólogos en los comités multi-
disciplinares, que nos aproxima al resto de participantes y a la situación clínica
del paciente, el trabajo diario habitual, generando gran cantidad de informes, ha
sufrido un distanciamiento interpersonal. Estos cambios han hecho que el infor-
me radiológico, que es el resultado final de nuestro trabajo, sea, si cabe, más
importante que durante la era analógica. Asimismo, la utilización de programas
informáticos para el análisis cuantitativo genera un aumento de los datos que hay
que aportar en el informe, haciendo más compleja la exposición ordenada y clara
de nuestros comentarios y conclusiones. Esta progresión tecnológica creciente de
nuestra especialidad no se ha reflejado en la evolución del informe radiológico
que a menudo es un producto poco sofisticado y ocasionalmente inadecuado5.

El informe radiológico sirve como medida de la
calidad del radiólogo que lo realiza, ya que en él se
resume su actividad principal: la descripción de la
técnica, la exposición de los hallazgos en las imáge-
nes y la interpretación de los mismos en relación con
la enfermedad del paciente.
Clásicamente, el formato de informe con “texto
libre” es el más frecuente. No es un informe estan-
darizado y, por lo tanto, puede ser incompleto, pro-
penso a cometer errores y no cubrir las necesidades
clínicas3. No obstante, algunos radiólogos piensan
que el informe radiológico sigue siendo un arte y se
resisten a su estandarización6. A pesar de ello, distin-
tas sociedades científicas siguen haciendo esfuerzos
para optimizar este proceso, desarrollando un léxico
radiológico unificado y estudiando la mejor forma de
estructurar el informe para que el resultado sea con-
ciso y su contenido sea redactado de forma jerarqui-
zada atendiendo a la importancia de su información7.
La Radiological Society of North America (RSNA) ha
desarrollado un extenso diccionario de términos
radiológicos utilizando un lenguaje unificado para
facilitar el indexado y la recuperación de los recursos
de información radiológica (RadLex; radlex.org).
INFORME RADIOLÓGICO
ESTRUCTURADO
Los esfuerzos para mejorar el informe radiológico
no solo tienen en cuenta la estandarización y homo-
genización de los informes dentro de un mismo Servi-
cio de Radiodiagnóstico o Complejo Hospitalario, sino
también la posibilidad de utilización a posteriori de
los datos introducidos. Por lo tanto, aunque el uso de
plantillas de informes ayudan a organizar los hallazgos
radiológicos y evitar la omisión de datos importantes
para el manejo del paciente, es necesario que los dis-
tintos campos sean tenidos en cuenta por un programa
informático para poder explotarlos con fines docentes,
de investigación o trazabilidad (p. ej.: evaluación de
la respuesta al tratamiento en pacientes oncológicos).
Los programas informáticos usados para la reali-
zación de un informe radiológico estructurado deben
tener como objetivos reducir la variabilidad y mejo-
rar la utilidad clínica de las interpretaciones radioló-
gicas, organizando toda la información incluida que
sea relevante. El informe estructurado debe contener
los datos demográficos del paciente, la información
clínica relevante, la descripción de la técnica utiliza-
da y la metodología aplicada, los hallazgos observa-
dos en las imágenes y una conclusión concisa que
responda a las dudas clínicas planteadas8.
El informe radiológico | 2
La tendencia actual hacia la utilización del infor-
me estructurado se basa en los, a priori, beneficios del
mismo, como su fácil uso, reflejo preciso del conteni-
do y formato estandarizado para un servicio de radio-
logía. Como contrapartida a su implantación están la
complejidad y el tiempo necesario para desarrollar
un archivo de informes estructurados tipo, la dificul-
tad para obtener un consenso sobre su contenido, el
impacto negativo en la productividad del servicio y la
flexibilidad del sistema para incorporar texto libre.
Como desventajas del informe estructurado
algunos autores expresan que el proceso de estruc-
turación del informe interfiere con la interpretación
de las imágenes, ya que se debe prestar mayor aten-
ción a rellenar los ítems o contestar a los diferentes
pasos del sistema informático empleado, disminu-
yendo la precisión diagnóstica8.
Como se ha mencionado con anterioridad, el
informe estructurado facilita el manejo retrospectivo
de los datos (minería de datos) con fines de investi-
gación, al usar un léxico radiológico codificado, uni-
forme y estandarizado, que quedará almacenado en
el sistema de información radiológica (RIS) y, asimis-
mo, en la historia clínica digital (HIS). En los casos
de informes con texto libre suele ser difícil extraer
información de los mismos. Por el contario, en los
informes estructurados es sencillo extraer valores
para su análisis y toma de decisiones.
El diseño del informe estructurado es fundamen-
tal, ya que puede automatizar el proceso de informado,
evitando al radiólogo la realización de tareas repetiti-
vas (p.ej.: cálculo de volúmenes cardíacos indexados
a la superficie corporal, cálculo del volumen prostá-
tico, etc.), incorporándolas automáticamente al infor-
me. El creciente uso de técnicas avanzadas de imagen
médica asocia un elevado número de datos cuanti-
tativos, como en los estudios de perfusión, difusión,
cuantificación de yodo, etc., que hay que incluirlos en
el informe, como apoyo diagnóstico o para su compa-
ración evolutiva en un control terapéutico.
El informe estructurado está contemplado en el
estándar DICOM (DICOM Structured Reporting)10, por
lo que puede ser incluido en el PACS, con las ven-
tajas de almacenamiento, transmisión, búsqueda,
recuperación, comparación de resultados y análisis
estadístico. Depende del fabricante del PACS que
esta información pueda ser utilizada, organizándola
con plantillas y presentarla al usuario. Este requisito
reduce la flexibilidad y escalabilidad de la implanta-
ción del informe estructurado en formato DICOM en
un entorno radiológico8.

El radiólogo, desde su período de formación,
va desarrollando habilidades para la realización de
un informe óptimo, inicialmente por imitación de la
manera de informar de sus tutores y compañeros,
cambiando y mejorando su estilo al ganar experien-
cia. Sería deseable que durante el proceso de for-
mación del radiólogo se incluyera la docencia estan-
darizada sobre la realización correcta del informe
radiológico, su contenido y estilo5.
La estandarización de las palabras utilizadas en
el informe radiológico disminuyen la variabilidad y
aumentan la calidad del informe. El éxito de la estan-
darización realizada con el informe estructurado y su
impacto en el resultado final del acto clínico, depen-
den en gran medida del sistema informático utiliza-
do. El efecto que estos sistemas producen sobre la
calidad intrínseca de los informes no puede genera-
lizarse, ya que depende en gran medida de la facili-
dad de uso, flexibilidad y variación de la duración del
tiempo en realizar el informe9. Por este motivo, cual-
quier sistema de informe estructurado debe de ser
evaluado para conocer sus efectos sobre la calidad
del informe antes de implementarlo en un servicio.
El cambio desde el informe convencional al estruc-
turado no está exento de resistencias. A pesar de ello, la
evolución hacia el informe estructurado parece impara-
ble, ya que las ventajas superan a los inconvenientes.
Ventajas
• Habilidad potencial para mejorar la comunicación
proporcionando información consistente presen-
tada en un formato estandarizado.
• Uso de términos específicos.
• Reduce la falta de especificidad.
• Ayudan al médico solicitante a identificar inme-
diatamente los elementos más importantes del
informe y evitan perder datos importantes por
sobrecarga de información.
• Simplifica la calidad del informe radiológico.
• Mejora la calidad global de atención al paciente.
Inconvenientes
• Complejidad para desarrollar un archivo de in-
formes estructurados tipo.
• Dificultad para consensuar su contenido.
• Impacto negativo en la productividad.
• Escasa flexibilidad para incorporar texto libre.
• Interferencias con la interpretación de las imágenes.
El informe radiológico | 3
AYUDAS AL INFORME RADIOLÓGICO
El volumen y la complejidad de la información
que contienen las imágenes radiológicas son un
claro ejemplo del denominado “big data”. Des-
graciadamente, solo se usa una ínfima parte de la
inmensa cantidad de información que contienen
algunos estudios radiológicos. En la actualidad hay
grupos de trabajo cuyas líneas de investigación tie-
nen como objetivo la extracción de datos de imagen
a partir de los sistemas de información radiológicos
y combinarlos con datos clínicos, de laboratorio o
genómicos del paciente. A la vez que el radiólogo
escribe o dicta el cuerpo del informe, el sistema lo
analiza semánticamente y hace búsquedas en bases
de datos radiológicas, sugiriendo posibles diagnós-
ticos, artículos relacionados con lo que está escri-
biendo o imágenes similares que ayuden al diagnós-
tico. Lo que proponen estos sistemas es utilizar la
información disponible en grandes bases de datos
(PACS, PubMed, etc.) y extraerla de una forma útil
como apoyo al diagnóstico.
El mayor problema para la extracción de datos
relevantes del informe radiológico asociado a las
imágenes de un estudio es su contenido en forma
de texto libre, sin un formato estructurado, y que las
imágenes no suelen marcarse durante el proceso de
informado, para su posterior utilización.
Los sistemas de detección automática de lesio-
nes (CAD) facilitan la visualización de pequeñas
lesiones, que podrían pasar desapercibidas, pero no
aportan información sobre el posible diagnóstico o
probabilidad de que se trate de una lesión maligna.
La combinación de los datos obtenidos por el CAD
y de los extraídos de forma automática de grandes
bases de datos, permitirían un aumento de la espe-
cificidad y un diagnóstico más personalizado, ya que
combinaría los hallazgos de imagen con los datos
demográficos del paciente, su historia clínica e imá-
genes similares de otros pacientes en el PACS. Estos
sistemas ayudan en la decisión clínica basada en la
evidencia y demuestran el potencial de la extracción
de datos en tiempo real y de forma personalizada
usando grandes bases de datos procedentes de
ensayos clínicos de alta calidad11.
El desarrollo de la historia clínica digital y la dis-
ponibilidad de los datos se ha asociado a un aumento
en el volumen y complejidad de la información de los
pacientes, generando mayor esperanza en la obten-
ción de un diagnóstico más preciso y rápido. La inte-
ligencia artificial deberá asistir a los radiólogos en el
diagnóstico diferencial de las enfermedades propor-
cionando pistas en la interpretación de las imágenes.
La minería de datos y el análisis avanzado de big data
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proporcionan el potencial para realizar esta ayuda en INFORME RADIOLÓGICO EN ONCOLOGÍA

tiempo real basándose en datos empíricos y aproxi-
mándonos a una medicina más personalizada12.
SISTEMAS DE INFORMES Y DATOS
(RADS)
Una de las organizaciones más activas en el desarro-
llo de sistemas de informe radiológico estandarizado es
el American College of Radiology (ACR). Estos sistemas
proporcionan terminología estandarizada para los hallaz-
gos radiológicos, organizan el informe y su estructura, así
como ayudan a clasificar los hallazgos de imagen.
La mayor parte de estos sistemas están focaliza-
dos en la patología oncológica, como BI-RADS (pato-
logía mamaria estudiada con mamografía, ecografía
y RM), C-RADS (informe estandarizado de colono-TC),
LI-RADS (informe estandarizado de TC y RM para el
estudio de hepatocarcinoma), Lung-RADS (estanda-
rización del cribado del cáncer de pulmón con TC,
realización del informe y recomendaciones), PI-RADS
(manejo multiparamétrico con RM del cáncer de
próstata para disminuir las biopsias y los trata-
mientos innecesarios) o TI-RADS (recomendaciones
basadas en la evidencia para el manejo de los nódu-
los tiroideos con un sistema estandarizado para la
estratificación del riesgo)13. Asimismo, existen RADS
no oncológicos como el CAD-RADS (sistema estan-
darizado para clasificar e informar los hallazgos del
cardio-TC coronario) y el HI-RADS (informe estandari-
zado de los hallazgos de imagen en el TCE).
Los pacientes oncológicos demandan un gran
número de informes radiológicos, que incluyen el
cribado, estadificación tumoral, informes radioló-
gicos necesarios durante el seguimiento y evalua-
ción de la respuesta al tratamiento, así como de las
exploraciones radiológicas derivadas de la toxicidad
a las distintas terapias. En estos casos, los informes
estructurados son necesarios para una correcta eva-
luación del estado del paciente y su recomendación
o actitud a tomar ante los hallazgos observados.
El American College of Radiology’s Breast Imaging
Reporting Data System (BI-RADS) es un claro ejemplo
de la utilidad de la estructuración14. En esta iniciativa
la patología mamaria se clasifica en 6 categorías.
En la siguiente tabla se exponen las categorías de
valoración BI-RADS y las recomendaciones para cada
una de ellas (Tabla 1).
Por su parte, el sistema LI-RADS categoriza los
hallazgos de imagen en función de la posibilidad de
benignidad o de hepatocarcinoma en los pacientes
de riesgo, mediante el siguiente algoritmo (Figura 1).
Como todos estos sistemas, LI-RADS es más útil si
los informes radiológicos aportan información estan-
darizada para guiar el manejo clínico del paciente.
Recientemente, la ACR ha publicado este sis-
tema para los pacientes con riesgo de desarrollar
hepatocarcinoma, utilizando ecografía con contraste
(CEUS LI-RADS; http://www.acr.org/Quality-Safety/
Resources/LIRADS).

VALORACIÓN RECOMENDACIÓN POSIBILIDAD DE CÁNCER

Categoría 0: incompleta - Necesita evaluación Recitar para imagen adicional y/o
de imagen adicional y/o estudio comparativo estudio comparativo con mamografías No disponible
con mamografías previas. previas.
Categoría 1: Negativo. Cribado rutinario con mamografía Esencialmente 0%
Categoría 2: Benigno Cribado rutinario con mamografía. Esencialmente 0%
Control precoz (6 meses) o continuar con
Categoría 3: Probablemente benigno. > 0% pero ≤ 2%
vigilancia mamográfica.
Categoría 4: Sospechoso. > 2% pero < 95%

4A: baja sospecha de malignidad. > 2% a ≤ 10%

Diagnóstico con tejido.
4B: sospecha moderada de malignidad. > 10% a ≤ 50%

4C: alta sospecha de malignidad. > 50% a < 95%

Categoría 5: Altamente indicativo de malignidad. Diagnóstico con tejido. ≥ 95%
Categoría 6: Maligno diagnosticado por biopsia. Resección quirúrgica si clínicamente apropiado. No disponible
Tabla 1. Categorías de valoración BI-RADS y las recomendaciones para cada una de ellas.

Figura 1. Sistema LI-RADS.
El Lung-RADS es una herramienta diseñada para
asegurar la calidad, estandarizar los informes y las
recomendaciones del manejo de pacientes a los que
se les realiza una TC para el cribado del cáncer de
pulmón, reduciendo la confusión en las interpreta-
ciones de los hallazgos de imagen y facilitando la
monitorización de los resultados.
A continuación se muestra la versión actual (v
1.0) de Lung-RADS (Figura 2).
El sistema PI-RADS ayuda a catalogar las lesiones
prostáticas identificadas con RM multiparamétrica
(RMmp). La gran cantidad de datos generados
por esta exploración dificulta la realización de un
informe claro y conciso que incluya lo más relevante
para el paciente. Esta exploración debe aportar la
detección del tumor, localización, caracterización,
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estratificación del riesgo, vigilancia de la lesión,
visualización de recidiva, y guía para la realización
de biopsia, cirugía, terapia focal y radioterapia.
La versión actual de PI-RADS (v2)15 está diseñada
para promover una estandarización global y disminuir
la variación en la adquisición, interpretación e informe
de la RMmp. Sus objetivos son mejorar la detección,
localización, caracterización y estratificación del riesgo
en pacientes con sospecha de cáncer de próstata
(http://www.esur.org/esur-guidelines/prostate-mri/).
Esta información se puede esquematizar en un
informe, mostrando los datos útiles para el sistema
PI-RADS, así como añadir información gráfica con
la localización exacta de la lesión, especialmente
útil en pacientes con elevación del PSA y biopsias
prostáticas negativas (Figura 3).

Figura 2. Versión actual (v 1.0) de Lung-RADS.
La estandarización de los informes radiológicos
en los pacientes oncológicos es fundamental, ya que
mejora la claridad del informe, por lo general extenso,
disminuye el tiempo de entrega del informe, mejora
su calidad y consistencia, y aumenta la satisfacción
del médico solicitante16.
En los pacientes oncológicos es esencial que en
el informe se haga constar17:
• Las dimensiones del tumor.
• Tamaño y extensión local.
• Resección y recidiva o fibrosis.
• La medida del eje corto de los ganglios aumentados:
• Regiones afectas.
• Registrar la medida de los mayores de dos regiones.
• Se haga comparación con estudios previos,
mencionando explícitamente las fechas de las
imágenes que se cotejan.
• Se relacionen todas las metástasis.
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• Se debe incluir el TNM en los estudios de estadi-
ficación inicial.
• El resumen debe ser estandarizado, incorporando el
estadio tumoral, la localización y tamaño, así como
los cambios, si los hubiera, en caso de seguimiento.
• En caso de ensayos clínicos es imprescindible la
incorporación de la valoración de la respuesta al
tratamiento según RECIST (response evaluation
criteria in solid tumors)18.
Informe del TNM
Tradicionalmente, los informes son realizados
según el orden de la exploración, primero cabeza,
luego cuello, a continuación tórax y abdomen para
finalizar con la pelvis, lo que ocasiona dispersión
de los hallazgos importantes. Por el contrario, los
informes anatomopatológicos se realizan siguien-
do la estructura TNM, es decir, primero se informa

Figura 3. PI-RADS (www.siemens.com/magnetom-world).
el tumor, a continuación los ganglios regionales y a
distancia y, finalmente, las metástasis, si también
han sido incluidas en las piezas.
Esta manera de informar permite dar una visión
rápida del estado del paciente y ayuda a revisar la tota-
lidad de las imágenes en el PACS, siendo recomenda-
ble comenzar por la localización del tumor primario. De
este modo, puede reducirse el número de pérdida de
hallazgos en otras localizaciones con enfermedad19.
Es necesario medir la lesión. Cuando las imáge-
nes eran analógicas y se imprimían en películas radio-
gráficas las medidas eran obtenidas por los propios
oncólogos. En la actualidad somos los radiólogos los
responsables de las mediciones que, gracias a las
propiedades de almacenamiento y recuperación de
los PACS, deben quedar registradas para su disponi-
bilidad y comparación para los sucesivos controles.
Así pues, es mandatorio que la medición inicial se
incluya en el primer informe del paciente, ya que sin
mediciones no se pueden sacar conclusiones de la
El informe radiológico | 7
evolución19. La variación de estas medidas durante
el seguimiento de los pacientes oncológicos puede
evaluarse con diferentes métodos, siendo RECIST el
más útil. Aunque fue diseñado para enfermos inclui-
dos en ensayos clínicos, su aplicación en todos los
enfermos oncológicos es sencilla y práctica.
Propuesta de plantillas de informe
La utilización de plantillas de informe con chec-
klist es cómoda y rápida de utilizar, teniendo la ven-
taja de incluir todos los parámetros que hay que
valorar para el objetivo diagnóstico planteado. Un
ejemplo de ello es el MRI Synoptic Report: Rectal
Cancer Staging, desarrollado por cirujanos, radiólo-
gos y patólogos para el manejo de pacientes con cán-
cer rectal (www.cancercare.on.ca). Aunque no es un
método muy extendido, se está utilizando en deter-
minados ensayos clínicos de cáncer (Figura 4 y 5).
 El informe radiológico | 8

Figura 4. Plantilla de informe con checklist.

 El informe radiológico | 9

Figura 5. Plantilla de informe con checklist.

 El informe radiológico | 10

La RSNA está desarrollando una iniciativa para

la creación de informes mediante plantillas claras y
consistentes, que tengan la posibilidad de integrar
no solo los hallazgos de imagen, sino también los
datos clínicos, parámetros técnicos, mediciones,
anotaciones, imágenes clave, etc. Están desarrolladas
para aprovechar todos los beneficios que la tecnología
de la información aporta a la radiología. Estos autores
consideran que el informe radiológico, que es un
informe clínico, es una parte esencial del servicio que
los radiólogos proporcionamos a los pacientes. Esta
información que comunicamos tanto a los pacientes
como a los médicos solicitantes de la exploración,
debe ser almacenada para su uso futuro y para
documentar legalmente el episodio concreto del acto
médico. Las plantillas tienen como objetivo generar
informes uniformes, exhaustivos y comprensibles.
Estas plantillas son de libre disponibilidad y no
están sujetas a ningún tipo de restricción para su
utilización. (www.radreport.org). Asimismo, utilizan
un formato estándar (MRRT: management of radiology
report templates) basado en el formato HTML-5,
independiente de la plataforma informática utilizada.

El listado siguiente contiene las plantillas para

estudios oncológicos disponibles en la actualidad
(Figura 6).

En el siguiente ejemplo se muestra el contenido

de la plantilla de informe para un TC con una masa
pulmonar (Figura 7).

Nuestra experiencia
Partiendo de texto libre, hemos consensuado
plantillas de informes estructurados para los pacien-
tes oncológicos en las que incluimos los datos demo-
gráficos, clínicos y técnica de exploración, la defini-
ción de los hallazgos del área anatómica incluida en
el estudio, finalizando con la conclusión (TNM, RES-
PUESTA) y la recomendación, si procede, de la reali-
zación de otros estudios complementarios (Figura 8).
CONCLUSIÓN
El informe radiológico es la forma de comuni-
cación más utilizada entre el radiólogo y el médico
peticionario de la exploración, siendo, asimismo,
el documento médico-legal de nuestro acto médi-
co. Refleja los conocimientos del radiólogo y, por lo
tanto, su calidad. Su contenido debe ser completo
y claro, respondiendo a las preguntas clínicas plan-
teadas. El lenguaje debe ser uniforme, con un léxico
Figura 6. Listado de plantillas para estudios oncológicos disponibles
en la actualidad.
estandarizado, y seguir un estilo científico. La trans-
formación digital de nuestro entorno de trabajo nos
ha empujado a desarrollar informes estructurados
que permitan obtener las máximas ventajas de estos
sistemas informáticos. La gran cantidad de datos
que generan las técnicas radiológicas, cada vez más
complejas, hace necesario el uso de ayudas informá-
ticas al informe radiológico para estructurar, de una
forma adecuada, toda esta información y poderla
recuperar fácilmente, para el estudio comparativo en
la evolución del paciente. El futuro inmediato es la
utilización combinada y en tiempo real de las bases
de datos clínicas, radiológicas y bibliográficas, como
ayuda al informe radiológico basado en la evidencia
científica y en la personalización de la medicina.
 El informe radiológico | 11

Figura 7. Contenido de la plantilla de informe para un TC con una masa pulmonar.


Figura 8. Nuestra experiencia y propuesta.
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