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Debe Investigar sobre el tema LA JUSTICIA DIVINA Y LA JUSTICIA HUMANA

Realizar un informe que incluya

a) Definición de justicia :
b) Definición justicia divina, justicia humana y ética social
c) Antecedentes históricos de la temáticas del inciso b
d) Que diferencia existe entre la justicia divina y la humana
e) Explique su punto de vista sobre la justicia divina en media página
(fundamentando su postura en bases teóricas y bíblicas.

En este capítulo hablaremos acerca de JUSTICIA DIVINA y JUSTICIA HUMANA,


para empezar a entender estos términos vamos a definir ¿Qué es Justicia?,
basado en los diferentes estudios, PITÁGORAS, fue el primero en que dio un
concepto de la justicia, y la definía diciendo: “consiste en dar exactamente a otro lo
que se ha recibido”, o bien “en que el ofensor sufriera el mismo daño que había
hecho al ofendido”. Podemos decir que cabe resaltar en los conceptos
mencionados, es la idea de proporcionalidad, de igualdad y de intercambio, luego
de la definición de Pitágoras, encontramos la definición de ULPIANO, que dice:
“JUSTITIA EST CONSTANS ET PERPETUA VOLUNTAS IUS SUU, CUIQUE
TRIBUENDI”, que traducido es JUSTICIA ES LA CONSTANTE Y PERPETUA
VOLUNTAD DE DAR A CADA QUIEN SU DERECHO.

Teniendo ya la definición del concepto justicia, haremos la diferencia entre justicia


divina, justicia humana y ética social. Empezaremos con JUSTICIA DIVINA: Como
bien hemos dicho, el poder de Dios es infinito, Él es un ser supremo que posee
razón y sabiduría absoluta, y todo lo que el hace es perfecto, entonces podemos
decir que la Justicia Divina es la proveniente de Dios, la justicia que el imparte, y
únicamente la Justicia divina es la justicia perfecta. Ahora bien la JUSTICIA
HUMANA, no importante cualquier concepto que tomemos se justicia humana, no
puede coincidir con la divina, estas son contrarias.

La Justicia humana tiene sus antecedentes en la Igualdad, la moral y la ética.

A pesar de todo lo que hemos dicho, si observamos con atención, podemos decir
que toda justicia es social, porque toda justicia contempla al hombre en sociedad,
y la justicia surge de la misma necesidad de los hombres de vivir en agrupaciones,
de ser un ser sociable, no se puede concebir la idea de hombre sin sociabilidad,
así tampoco se puede concebir la idea de la sociabilidad sin una justicia para
poder vivir pacíficamente, con valores morales.
Si todos los hombres vivieran de forma generosa, si desconocieran el egoísmo, si
la avaricia no anidara en sus corazones entonces la justicia seria solamente como
un adorno en el ropaje de los hombres.

Si vamos a hablar de divisiones, podemos decir que la Justicia Divina es toda


aquella justicia proveniente y aplicada por Dios, la justicia humana es aquella
creada para y por los hombres. En un sentido amplio, la justicia divina es única y
exclusivamente de Dios, aplicada hacia los humanos en su individualidad, la
justicia humana es creada para los mismos hombres, aplicada de forma individual
o colectiva. Otra diferencia radica en que la justicia divina no permite venganza.
Dios es el que se encarga de dar a cada persona lo que le corresponde, la justicia
humana toma por su propia mano el resarcimiento de los daños ocasionados
hacia el ser humano.

Mucho hemos hablado que justicia significa dar a cada quien lo que corresponde,
pero ¿Qué cosa es lo que corresponde a cada uno?, de forma apresurada no
podemos decir que es lo que corresponde a cada persona, debemos primero
examinar que son esos actos que realizaron y que necesitan ser juzgado. Como
dijo Jesús cuando le preguntaron si era lícito dar tributo, él dijo: “dad al cesar lo
que es del cesar y a Dios lo que es de Dios”.

La ingenuidad de considerar a la parte como opuesta al todo, ha originado que se


ponga al César y a Dios en el mismo plano y se pretenda que con la enseñanza
“Dad al Cesar lo del Cesar y a Dios lo que es de Dios”, se hace alusión al principio
de la separación de la iglesia y del Estado. A nuestra manera de ver las cosas,
podemos decir que el fundador del cristianismo estableció la separación tajante de
una y otra institución, y no es porque queramos poner en el mismo plano a Dios y
al cesar. El hombre puede escoger entre el bien y el mal, entre la justicia y la
injusticia. Recuérdese la doctrina del libre albedrío hecha valer por la Iglesia
Católica. De otra forma el ser humano no fuera responsable de sus actos, sería
como el hombre que lanza la piedra y esconde la mano.

En lo personal considero que la Justicia divina es lo más perfecto que existe, no


solo por el hecho de que su creador es un ser supremo, omnipotente,
omnipresente y todopoderoso, si no por que es aplicable sin igualdad y sin
distinción de personas, todas son consideradas hechas a imagen y semejanza de
Dios, y van a ser juzgadas según sus obras, no van a ser juzgadas por si son
altas, bajas, gorditas o delgadas. Esta justicia no hace distinción de persona, como
hablaba el libro acerca de los talentos que fueron entregados a tres siervos según
sus capacidades, los tres tuvieron la misma oportunidad de multiplicar esos
talentos y demostrarle al siervo de lo que eran capaz sin embargo solo dos fueron
los que si aprovecharon la oportunidad, y uno “escondió su talento”, y cuando llego
la oportunidad de demostrar cuanto habían crecido y multiplicado ese talento, el
siervo que no tenia nada más que el talento dado por el señor, fue castigado por
Dios y fueron quitados sus talentos, y dados a quien tenía más, desde cualquier
punto esto puede ser un poco egoísta o injusto, si no se conoce la historia de
fondo, si solo nos damos cuenta de lo superficial, y podemos juzgar mal, pero si
nos basamos en lo que justicia significa, dice que es dar a cada quien lo que
corresponde, aplicando esto en la parábola de los talentos, podemos decir que el
señor fue Justo con todos, quito al que no hizo nada y dio al que aprovechó al
máximo sus talentos, su esfuerzo fue recompensado.

La biblia no sólo habla de esa parábola, encontramos muchas más como por
ejemplo la parábola de las 10 vírgenes, que iban a recibir al esposo, cinco eran
prudentes y cinco insensatas, pero a las diez se les dio la oportunidad de
prepararse y salir a recibir al esposo, pero solo cinco aprovecharon la oportunidad,
preparándose debidamente y cuando llego el esposo las otras cinco que no
estaban preparadas no fueron tomadas en cuenta para la boda, dejando así un
mensaje que si uno quiere entrar al reino de Dios y a su justicia divina, debemos
prepararnos con antelación, para que no nos suceda como a las cinco vírgenes
que se quedaron por no estar preparadas.

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