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UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES


CENTRO UNIVERSITARIO EL NARANJO
DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO
DOCENTE: LIC. HECTOR LEONEL MORALES JUAREZ

ENSAYO SOBRE LOS SIGUIENTES TEMAS DE DERECHO INTERNACIONAL


PÚBLICO.

ESTUDIANTE: LUIS FERNANDO MENCOS GATICA


CARNÉ: 9450-17-438

1
INDICE
INTRODUCCION ........................................................................................................................................ 3
ENSAYO SOBRE LOS SIGUIENTES TEMAS DE DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO. ..... 4
Antecedentes de la situación de Belice y Guatemala ...................................................................... 4
Tratados Internacionales Históricos entre Coronas Inglesa-Española ...................................................... 5
Tratado internacional entre Inglaterra y Guatemala (1859) ...................................................................... 6
Tratado Internacional entre Inglaterra y Guatemala - 1865 ...................................................................... 9
Medios de Solución de Conflictos del Siglo XIX (diplomacia) ............................................................... 9
Resolución de conflictos en el Derecho Internacional del Siglo XX ...................................................... 10
Carta de las Naciones Unidas.................................................................................................................. 10
Intervención de Organismos Internacionales en el Conflicto ................................................................. 10
Medios Diplomáticos de Solución Pacífica invocados por Guatemala................................................... 10
La Conciliación: ...................................................................................................................................... 12
La Negociación directa: .......................................................................................................................... 12
El Arbitraje: ............................................................................................................................................ 13
Medios Jurídicos de Solución Pacífica invocados por Guatemala.......................................................... 14
Análisis Tratado Internacional (Acuerdo Especial) Belice Guatemala ................................................... 14
Intervención de la CIJ en el Diferendo Belice-Guatemala...................................................................... 15
CONCLUSIONES ...................................................................................................................................... 16
BIBLIOGRAFIA ........................................................................................................................................ 16

2
INTRODUCCION

La resolución de conflictos es el conjunto de conocimientos y habilidades para comprender


e intervenir en la resolución pacífica y no violenta de los conflictos.

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ENSAYO SOBRE LOS SIGUIENTES TEMAS DE DERECHO INTERNACIONAL
PÚBLICO.

Antecedentes de la situación de Belice y Guatemala


La Organización de los Estados Americanos (OEA), fue el marco especial en el que Guatemala y
Belice firmaran el Convenio de Medidas de Fomento de la Confianza, el 8 de noviembre de
2000, que contiene 12 medidas de carácter limitado y temporal, tendientes a evitar nuevos
incidentes que impidan continuar el proceso que busca la solución definitiva al Diferendo
Territorial entre los dos países”. Dicho Acuerdo de Medidas de Fomento de la Confianza, fue
firmado por parte del Canciller de Guatemala Gabriel Orellana Rojas, y el Embajador con rango
de ministro de Belice, Assad Shoman. El 08 de diciembre de 2008, con la conformidad de ambas
partes, se suscribe el Acuerdo Especial entre Guatemala y Belice para someter el reclamo
territorial, insular y marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de Justicia; el cual queda
sujeto a la aprobación de sus ciudadanos a través de una consulta popular simultánea. Dicha
consulta popular queda estipulada en el artículo siete del Acuerdo Especial, en donde las partes
se comprometen a efectuar los trámites previstos en sus respectivos sistemas internos para
someter a consulta popular, la decisión de solicitar a la Corte Internacional de Justicia la
resolución de la controversia territorial. Las consultas populares se deberían llevar a cabo en
forma simultánea en ambos países en una fecha convenida entre las Partes. Sin embargo, durante
el proceso de negociación del Acuerdo Especial entre Guatemala y Belice, éste último realiza
una modificación a su ley electoral; que establece una asistencia a las urnas de por lo menos el
60 por ciento de los inscritos en el padrón electoral para que la consulta popular tenga validez. El
resultado de dicha modificación no permite que la consulta popular se realice en condiciones
iguales para ambas partes,

que tuvo una lectura negativa por parte de Guatemala, ya que pudo haber tenido un resultado
adverso al momento de realizar la consulta. El 25 de mayo de 2015, los cancilleres de
Guatemala, Carlos Raúl Morales, y de Belice, Wilfred Erlington, firmaron un documento que
permitiría efectuar consultas populares en diferentes fechas, según conveniencia de los dos
países. En Guatemala, la consulta se había propuesto realizarse el 25 de octubre del 2015, día de
la segunda vuelta electoral, con el objetivo de ahorrar hasta Q500 millones, pero no prosperó,
estando a la espera de realizarse como un paso más para el avance del caso. El 2 de agosto de
2017 se retomó el caso territorial al aprobar el Congreso de la República su Acuerdo 22-17
mediante el cual autoriza al Ejecutivo para solicitar al Tribunal Supremo Electoral celebrar la
consulta popular “inmediatamente”. Quedando establecida para el 18 de marzo de 2018, de 7:00

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a 18:00 horas, según lo informó el Tribunal Supremo Electoral (TSE), pero debido a las fiestas
religiosas de semana santa, se decidió celebrar el 15 de abril de 2018. De acuerdo con el Tribunal
Supremo Electoral, alrededor de 7 millones 50 mil personas se encontraban inscritas en el padrón
electoral, para responder la pregunta ¿Está de acuerdo que cualquier reclamo legal de Guatemala
en contra de Belice sobre territorios continentales e insulares, y cualesquiera áreas marítimas
correspondientes a dichos territorios sea sometido a la Corte Internacional de Justicia para su
resolución definitiva y que esta determine las fronteras de los respectivos territorios y áreas de
las partes? La consulta popular se celebró el 15 de abril de 2018 y contó con la participación
2,004,729 guatemaltecos; quedando en abstencionismo 5,518,191 guatemaltecos. Este resultado
equivale a que participó 26.65% de los votantes inscritos; absteniéndose un 73.35% (Tribunal
Supremo Electoral.

Tratados Internacionales Históricos entre Coronas Inglesa-Española


El reclamo terrestre, marítimo e insular que sostiene Guatemala sobre parte del territorio de
Belice tiene sus orígenes desde antes de que ambos países alcanzaran la independencia de
España y Gran Bretaña, respectivamente. Para 1783, España cede a los británicos el derecho de
explotación del palo de tinte sobre una circunscripción territorial de Belice que fue ampliada en
1786. Sin embargo, los británicos pronto se expandieron ocupando una extensión territorial
mucho más amplia y ejerciendo derechos que no les habían sido conferidos en virtud de esos
acuerdos. A raíz de estos hechos, después de que Guatemala alcanza la independencia española,
firma con Gran Bretaña el tratado Wyke Aycinena en 1859, cuya interpretación ha sido la base
del conflicto. Por una parte, Guatemala afirma que se trató de una cesión de territorio en favor de
Gran Bretaña, a cambio de que ésta facilitara el acceso desde la capital guatemalteca hasta la
costa Atlántica, pero que el incumplimiento británico de tal estipulación invalidó el acuerdo en
su totalidad. Por su parte, Gran Bretaña sostiene que el tratado tiene como objetivo el
establecimiento de los límites territoriales con Guatemala, y por tanto, la soberanía de dicho
territorio le pertenece. En consecuencia, cuando Belice se independizó de la corona británica, el
gobierno de Guatemala reconoció su derecho a la libre determinación, pero no su territorio, y por
tanto, continuó con sus esfuerzos por recuperarlo. A partir de entonces, surgieron algunos
intentos de solucionar la disputa mediante negociaciones bilaterales auspiciadas por la
Organización de Estados Americanos, pero los resultados no fueron significativos, de forma que,
a recomendación del Secretario General, ambos países decidieron someter la controversia ante la
Corte Internacional de Justicia (CIJ) en virtud de un acuerdo especial, reconociendo que la vía
judicial es la alternativa idónea para poner fin al conflicto.

Tratado Internacional entre Inglaterra y Estados Unidos (1850)

Los Estados Unidos de Norteamérica preocupados por estos avances e interesados por la ruta de
un canal interoceánico, realizaron una ofensiva diplomática, firmando con Nicaragua un tratado
con tal fin y garantizarle su independencia, situación que colocaba en desventaja a Inglaterra, por

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lo que los dos países, Inglaterra y Estados Unidos de Norteamérica firman el Tratado Clayton-
Bulwer el 19 de abril de 1850.

El Tratado en su artículo 1o. establecía lo siguiente: “Los gobiernos de los Estados Unidos y la
Gran Bretaña declaran por el presente que no sostendrán dominio sobre dicho canal… ni
construirá ni mantendrá fortificaciones que lo dominen, o que estén en sus inmediaciones… ni
sobre ninguna otra parte de la América Central… de fortificar o colonizar cualquier parte de la
América Central, o de asumir o ejercer dominio sobre esas regiones…”

Los Estados Unidos aceptaron dicha ratificación, pero sin afirmar ni negar los derechos de la
Gran Bretaña sobre el establecimiento mencionado, sin aceptar ni rechazar el título que pudiera
justificar la presencia de los ingleses en Belice.

Sin embargo, los Estados Unidos sostuvieron en todo tiempo que la soberanía española había
pasado a las repúblicas hispanoamericanas, como antiguas provincias del imperio español.

Tratado internacional entre Inglaterra y Guatemala (1859)


La Gran Bretaña se resistía a convenir con el tratado, manifestando que no le interesaba ni
consideraba de importancia el territorio de Belice, lo cual era y sigue siendo todo lo contrario,
puesto que se demostró con posterioridad, por la insistencia con que se gestionó ante el gobierno
de Guatemala la celebración del mismo. Ya en 1859 Gran Bretaña inicia pláticas con el Gobierno
de Guatemala para convenir un tratado de límites, el Subsecretario Hammond dijo Ustedes
tendrán la ventaja de contener las intromisiones de los cortadores de madera ingleses, evitando
que más tarde exista una posesión que será fuente de derechos de dominio.

Las Partes contratantes de este convenio fueron Gran Bretaña a través de Mr. Charles Lennox
Wyke y Guatemala a través del Ministro de Relaciones Exteriores Pedro Aycinena. El desarrollo
de la convención fue en Guatemala en donde el señor Lennox se presento con un proyecto del
convenio sobre los límites, el señor Pedro Aycinena consideró que dicho convenio era
incompensatorio, ya que Gran Bretaña recibiría una gran extensión de territorio junto a las costas
del Atlántico sin recibir Guatemala, nada a cambio. Por lo que se tuvo que adicionar el artículo
séptimo al tratado, el cual contiene una compensación por el abandono de nuestros derechos
sobre territorio beliceño, dicha regulación también resulta desproporcionada en relación a lo que
Guatemala da, ya que se le quita una quinta parte de su territorio y recibe una cooperación
ilusoria para hacer una vía de comunicación entre Belice y la capital de Guatemala. Se había
acordado por ambas naciones el nombrar una tercera persona para que decidiera como arbitro o
amigable componedor en cualquier circunstancia en que se pudiera diferir.

El artículo séptimo encierra lo siguiente: Con el objeto de llevar a efecto prácticamente las miras
manifestadas en el preámbulo de la presente convención para mejorar y perpetuar las amistosas
relaciones que al presente existen entre las dos altas partes contratantes, convienen en poner
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conjuntamente todo su empeño, tomando medidas adecuadas para establecer la comunicación
más fácil (sea por medio de una carretera o empleando los ríos o ambas cosas a la vez, según la
opinión de los ingenieros que deban examinar el terreno) entre el lugar más conveniente de la
costa del Atlántico, cerca del establecimiento de Belice y la capital de Guatemala.

Prolongada y penosa ha sido la controversia entre los gobiernos de Guatemala y de la Gran


Bretaña con motivo de la cuestión de Belice, la cual radica esencialmente en el hecho de que esta
última potencia se ha resistido siempre y se resiste a cumplir con las obligaciones que contrajo
por el Tratado de 1859 entre ella y la República de Guatemala. Por tal tratado se determinaron
los límites entre la República y el establecimiento británico de Belice, constituido desde 1783 en
territorio netamente nacional, cuando Guatemala era todavía colonia de España. Guatemala
perdió, en las circunstancias y por los motivos que se verán en el curso de esta obra, una zona
valiosa, que al pasar a soberanía extraña cerró también la salida al Atlántico de vastas regiones
suyas, que constituyen, por su incalculable riqueza, la más extensa y valiosa reserva natural de la
República. Pero la Gran Bretaña contrajo a su vez en 1859 una obligación compensatoria
trascendental, cuyo incumplimiento por su parte ha causado a este país serios daños, hecho
nugatorio el sacrificio territorial, vulnerado la buena fe y seriedad de los pactos internacionales y
dado origen a una discusión de casi ochenta años, cuyo origen, desarrollo y detalles
documentados son precisamente el objeto de esta publicación.

En virtud del tratado suscrito en 1783 por el conde de Aranda por una parte y el duque de
Manchester por la otra, España concedió a la Gran Bretaña licencia para cortar maderas tintóreas
en el pequeño sector comprendido entre los ríos Hondo y Belice; pero bajo la expresa condición
de que tal permiso, contraído a su exclusivo objeto, se concedía siempre que se mantuviera
inviolada la soberanía española sobre dicho sector, quedando además terminantemente prohibido
a la Gran Bretaña construir en él fortificaciones, fundar poblados o cultivar tierras bajo pretexto
alguno.

Tres años más tarde se suscribió en Londres la convención de 1786, por la cual se amplió al sur
hasta el río Sibún la extensión concedida para el usufructo, y permitiéndoles a los ingleses cortar
madera de otras clases, hacer cultivos y edificar viviendas. Pero de manera terminante y absoluta
volvió a ratificarse la soberanía española sobre esa zona y la promesa de Inglaterra de guardar de
buena fe las obligaciones contraídas. Como se ve, esos pactos solemnes, debidamente
perfeccionados, demuestran que la Gran Bretaña nunca tuvo dominio sobre las tierras de Belice y
que los derechos derivados de las concesiones que se le otorgaron fueron perfectamente
limitados y circunscritos, y dejando siempre en pie, en toda su plenitud, sin limitación alguna, la
soberanía española.

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Ello no obstante, las expansiones inglesas sobre territorios allende los límites fijados,
continuaron en lento pero constante avance. Era difícil impedirlo por parte de las autoridades del
reino de Guatemala. La piratería sistemática ejercida principalmente por los británicos sobre las
costas de Centroamérica, las había despoblado y hecho imposible la vida en ellas y sus
inmediaciones.

En tal estado de cosas realizó Centroamérica su emancipación en 1821 organizándose en


República Federal; y al independizarse de España asumió, como los demás países de América
sobre los que ésta imperó, la soberanía de la ex metrópoli sobre los territorios de las respectivas
demarcaciones coloniales.

La Gran Bretaña fue una de las primeras potencias que acreditaron representación ante el
gobierno centroamericano. Comprobó con ello su reconocimiento de la emancipación y sus
consecuencias en lo que se refería a la sucesión, por parte de la nueva República, de los derechos
que a España habían correspondido.

El gobierno del Estado de Guatemala en la Federación de Centroamérica, en el legítimo ejercicio


de esos derechos, otorgó diversas concesiones para explotar los bosques situados al sur del río
Sibún y al norte del río Sarstún y respetó siempre el límite de las licencias otorgadas a los
ingleses por los pactos de 1783 y 1786.

Un mapa mandado levantar por el gobierno nacional muestra la extensión de las mencionadas
concesiones españoles, así como la que habían alcanzado las usurpaciones de facto de los
ingleses en tierras genuinamente centroamericanas.

¿Qué hacer ante los avances y las imposiciones de hecho por parte de una gran potencia, en
aquellos tiempos en que Centroamérica, recién emancipada y presa de una larga guerra civil, que
acabó por destruir la Federación, no podía por su debilidad material oponer la fuerza a la fuerza
contra la usurpación?.

La ocupación de hecho permitió a la Gran Bretaña extender el antiguo usufructo de que


limitadamente gozaba; pero entonces no fundaba sus pretensiones en convenios con España, ni
se concretaba a ocupar Belice para cortes de madera: el viejo abrigo de piratas, originalmente
simple establecimiento para concretos fines, ostentaba ya abiertamente el carácter de la soberanía
inglesa sobre territorios de Guatemala, en suelo centroamericano: nada significaban ya los
tratados angloespañoles de 1783 y 1786 para detener la acción de la violencia. La Gran Bretaña
extendía por toda Centroamérica sus pretensiones de dominio, bajo la obsesión de asegurarse la
construcción del canal interoceánico por Nicaragua. Así fue cómo las Islas de la Bahía
pertenecientes a Honduras, fueron ocupadas irrespetando la ajena soberanía; las costas atlánticas
de Nicaragua quedaron bajo su protectorado mediante la risible ficción de un ridículo rey de la
Mosquitia, escogido entre las tribus salvajes que la habitaban y con el cual había pactado la Gran
Bretaña; y si la enérgica intervención de los Estados Unidos, cristalizada en el tratado Clayton-

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Bulwer de 1850 no hubiera obligado a los ingleses a la evacuación de los territorios ocupados, tal
evacuación no sólo habría sido imposible, sino que los avances de la Gran Bretaña sobre
Centroamérica habrían seguramente continuado.

Por desgracia para Guatemala, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mr. Clayton,
signatario del tratado, admitió la reserva de Inglaterra, que exceptuaba a Belice de la
desocupación, con lo cual el problema continuó pendiente para nosotros. Alegaba la Gran
Bretaña haber adquirido Belice y el territorio al sur del río Sibún ¡por conquista de sus armas! Y
los avances proseguían sobre tierras de la Verapaz y las costas norteñas de la República a pesar
de que en el mismo año de 1850 nuestro Gobierno dictaba algunas disposiciones para cortes de
madera en tierras baldías entre los ríos Sibún y Tinto, sin protesta de la Gran Bretaña.

Ante la fatalidad de la incontenible penetración, el Gobierno de Guatemala se vio en la necesidad


de gestionar activamente la celebración de un tratado de límites con aquella potencia: pero tal
deseo fracasó ante la resistencia inglesa para llevarlo a cabo.

Tratado Internacional entre Inglaterra y Guatemala - 1865


Es un tratado celebrado entre Gran Bretaña y el gobierno conservador de Rafael Carrera y
Turcios de Guatemala para definir los límites de Belice a cambio de la construcción de una
carretera que comunicara a la Ciudad de Guatemala con la ciudad de Belice

Medios de Solución de Conflictos del Siglo XIX (diplomacia)


Una controversia ha sido definida como “un desacuerdo sobre un punto de derecho o de hecho,
una contradicción, una oposición de tesis jurídica o de intereses entre dos personas.

Los diferendos internacionales oponen a dos estados o, de manera más general, a dos sujetos de
derecho internacional.

Para probar la existencia de una controversia no sòlo hay que demostrar que hay una divergencia
de puntos de vista entre dos Estados respecto de un punto de hecho o de derecho.

Tienden a facilitar el acuerdo entre las partes en litigio. Son: la negociaciones directas (las que
se desarrollan normalmente por vía diplomatica y también se efectúan entre plenipotenciarios de
los Estados en litigio, entre Ministros de Realciones Exteriores y aún entre Presidentes y
Primeros Ministros.) los buenos oficios, (cuando se limita a aproximar las partes, a impulsarlas
a negociar, por estimar que la desconfianza o el resentimiento reinante entre ellas impide el
diálogo espontaneo.) la mediación,(el mediador participa en las negociaciones y formula a las
partes en controversia sugerencias y propuestas tendientes a solucionar el diferendo) la
investigación ( aquí se designa una comisión internacional de investigación a fin de que
esclarezca los puntos de hecho sobre los cuales existe una divergencia de apreciación.) y la

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conciliación. ( cuando la comisión constituida por las partes procede al examen imparcial de una
controversia y se esfuerza por definir términos de arreglo susceptibles de ser aceptados por ellas.

La solución lograda por uno de estos medios se concreta en un acuerdo o tratado entre las partes
contendientes.

Resolución de conflictos en el Derecho Internacional del Siglo XX


La resolución de conflictos en el campo internacional es de gran importancia por las graves
consecuencias que estos pueden producir, en él se ven involucrados Estados que presentan
diferencias de criterios, de enfoques producidos por la diversidad de intereses que pueden existir
en el campo internacional. Cuando la solución de los conflictos se realiza en forma de acuerdos
directos, es decir mediante negociaciones diplomáticas, se ofrecen ventajas de adaptabilidad y
discreción, pero tienen una gran dependencia de la actuación de los involucrados, de sus
intereses y deseos de llegar a una solución.

Carta de las Naciones Unidas


La Carta de las Naciones Unidas se firmó el 26 de junio de 1945 en San Francisco, al terminar la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional, y entró en vigor el 24 de
octubre del mismo año. El Estatuto de la Corte Internacional de Justicia es parte integrante de la
Carta. El 17 de diciembre de 1963 la Asamblea General aprobó enmiendas a los Artículos 23, 27
y 61 de la Carta, las que entraron en vigor el 31 de agosto de 1965. El 20 de diciembre de 1971 la
Asamblea General aprobó otra enmienda al Artículo 61, la que entró en vigor el 24 de
septiembre de 1973. Una enmienda al Artículo 109, aprobada por la Asamblea General el 20 de
diciembre de 1965, entró en vigor el 12 de junio de 1968.

Intervención de Organismos Internacionales en el Conflicto


Frente a las conductas descritas, el derecho internacional a previsto una serie de medios de
solución de controversias internacionales con el objeto de preservar la paz y la seguridad
internacional y así evitar que un conflicto que pueda desembocar en un enfrentamiento armado.
En ese sentido la regulación internacional es a nivel universal y a nivel regiona

Medios Diplomáticos de Solución Pacífica invocados por Guatemala


medios políticos de arreglo de conflictos, se encuentran:
a) Los Buenos Oficios y Mediación
b) La Mediación
c) La Investigación
d) La Conciliación
e) La Negociación directa

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f) El Arbitraje (La Corte Permanente de Arbitraje

a) Los buenos oficios.

En los casos en que la negociación bilateral haya fracasado y los Estados no acuden a los buenos
oficios, puede un tercer Estado o grupo de Estados ajenos al conflicto, ofrecer sus buenos oficios
para lograr un arreglo entre las partes, siempre y cuando exista previa aprobación de éstas, lo que
permite al tercer Estado mediar en la discusión según sea el caso.

Los Buenos Oficios se contemplan en la Convención de la Haya de 1907 Artículo 60.


Los buenos oficios constituyen un medio de arreglo en el marco de la intervención amistosa
propiciada por un tercer Estado o grupo de Estados. Intervención que puede darse por iniciativa
de dicho tercer Estado o bien a petición de las partes en conflicto, también puede ser prestada por
un sujeto internacional o una persona natural. No obstante, no obliga a los Estados en conflicto y
puede ser rechazada.

por ellos. En esa virtud, el tercero actúa únicamente como medio de comunicación entre las
partes, sin involucrarse en la discusión o disputa propiamente.
“Son ejemplo de buenos oficios la culminación de hostilidades entre Estados Unidos de América
y el Japón (1945), como consecuencia de la actuación de Suiza; la intervención de Juan Pablo II
y Juan XXIII en el conflicto que Argentina y Chile..

En la Mediación también se cuenta con la participación de un tercer Estado o sujeto de Derecho


Internacional para ayudar a las partes en conflicto a encontrar una solución al mismo. Pero se
diferencia de los buenos oficios en que interviene de forma directa en el conflicto, planteando
propuestas de solución; es decir que quien realice la mediación es un participante activo en las
negociaciones entre las partes, las propuestas y planteamientos normalmente son exhortativas
para que los Estados en conflicto las consideren. No obstante, los contendientes no están
obligados a aceptar la oferta de mediación si previamente no la hayan solicitado; están en
libertad de solicitar con independencia la mediación haya sido o no ofrecida por un tercer sujeto
de Derecho internacional. Requiere una gran pericia, sensibilidad y tacto. Dice el autor Alberto
Vergara que el éxito de la mediación se valora por la disminución de la tensión entre los
contendientes y la reconciliación de sus reclamaciones contrarias.
La Investigación:

Es una metodología introducida en el Derecho Internacional Público por la Convención de la


Haya, adoptada por la Sociedad de Naciones, la Organización de Naciones Unidas y la

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Organización de Estados Americanos, además de otras organizaciones internacionales y se
refiere a la investigación de los hechos.

Se trata propiamente de Investigación de los hechos para determinar las causas que han dado
lugar al conflicto sin entrar en consideraciones jurídicas, misma que corresponde a los Estados
interesados. Para ello se establece un procedimiento que consiste en: a) Establecer comisiones a
posteriori; b) Únicamente deben
ocuparse de investigar la realidad de los hechos; c) El recurso a este procedimiento es
voluntario; d) Los Estados se reservan la facultad de no someter a esas comisiones los litigios en
los que estimen envueltos su honor o sus intereses vitales; y, e) El informe de la comisión no es
obligatorio para las partes (Conferencia de la Haya de 1907).

La Conciliación:
El autor Alberto Vergara, señala que: “El procedimiento de la conciliación se remonta a un
tratado celebrado por Francia el 10 de febrero de 1908 y a los tratados de Bryan de los Estados
Unidos de 1914, aunque sólo aparece formalmente en el Acta General de 1928 sobre “arreglo
pacífico de las diferencias internacionales”, reafirmando y modificando la Carta de las Naciones
UnidaS.
La conciliación puede definirse como un procedimiento de arreglo pacífico con el que los
representantes de un grupo de Estados establecen los hechos de una disputa y con base en los
mismos hechos pueden recomendar una solución.
En la Conciliación también puede realizarse una averiguación o investigación de los hechos; sin
embargo, más que una investigación la conciliación se encamina a encontrar y proponer
soluciones. Tiene por finalidad encontrar o facilitar un acuerdo amistoso entre las partes.
El autor Alberto Vergara menciona que estas disposiciones se incluyeron en el Pacto de Bogotá
Cap. II y en el Tratado de Bruselas, celebrado entre Bélgica, Inglaterra, Francia, Luxemburgo y
los Países Bajos en 1948.

La Negociación directa:
Se entiende por negociación directa la discusión bilateral de los problemas objeto de litigio; es
decir, el arreglo directo por la vía diplomática de Estado a Estado y/o entre sujetos
internacionales. Dicho procedimiento constituye la forma adecuada de solucionar los conflictos
entre las partes; institución que la misma Carta de las Naciones Unidas prescribe en su artículo
33 la Carta de las Naciones Unidas. En Virtud que por intermedio de representantes diplomáticos
o enviados plenipotenciarios como los ministros designados especialmente para ello, sus
ministros de relaciones exteriores, los jefes de gobierno o jefes de Estado puede realizarse por
escrito en forma de canje de notas, o bien, negociaciones verbales y escritas a la par de las
consultas escritas junto a propuestas de proyectos, tratados y/o acuerdos u otros documentos que
necesiten los negociadores.

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El Arbitraje:
“Son aquellos medios jurídicos o jurisdiccionales en que existe un órgano que ejerce jurisdicción
con poder para juzgar al que se acude para dirimir en forma pacífica los conflictos
internacionales. Se dice también que existen medios quasijurídicos o quasijurisdiccionales,
presididos por personas que no ejercen jurisdicción ni tienen poder para ejecutar o hacer ejecutar
o hacer cumplir lo juzgado pero que gozan del respeto en el ámbito internacional por su alta
credibilidad y preparación en el debido proceso con especialidad, capacidad, imparcialidad e
independencia entre otros objetivos. Son reconocidos como tribunales arbitrales.
Tradicionalmente se reconocen dos medios: El arbitraje y la decisión judicial propiamente dicha,
que se expresa en los fallos de la Corte Internacional de Justicia”.
Las resoluciones ocupan los artículos 20 a 27 de la Convención sobre Solución Pacífica de
controversias Internacionales, citado por Vergara, Alberto. Ob. Cit. 416
En 1989 durante la Primera conferencia de la Paz de la Haya, se creó el Primer Tribunal
Permanente de Arbitraje, al haberse aprobado el proyecto que presentó Inglaterra para su
constitución.

La Corte Permanente de Arbitraje comprende: Una lista de jueces; b) Una oficina internacional;
y, c) Un consejo administrativo. El listado de 15 jueces se integra con la propuesta de cada
Estado signatario de 4 nombres para integrar el llamado “grupo nacional” y que con los otros
forman la lista de árbitros de donde los Estados en conflicto pueden sortear, cada uno de ellos, a
dos; y entre ambos Estados a una quinta persona que debe actuar como presidente del Tribunal.
De no llegarse a un acuerdo sobre la designación de esta quinta persona entonces un Estado
neutro lo designará. Una secretaría que se encarga del Archivo y el Consejo Administrativo
compuesto por representantes diplomáticos de las partes contratantes, acreditados en la Haya. El
presidente es el representante de los países bajo quien ejerce el control de la Oficina.
Nulidad del Laudo
Las sentencias arbitrales son definitivas y no tienen segunda instancia, no obstante,
eventualmente una sentencia puede ser nula en los casos siguientes:
• Inexistencia de un tratado o compromiso de arbitraje válido (nulidad de compromiso);
• El soborno de un árbitro, judicialmente comprobado;
• Composición irregular del Tribunal
• Vicios de procedimiento esenciales.

Cuando se alegue nulidad de la sentencia, da lugar a una nueva controversia. Siendo la sentencia
arbitral nuevamente ser objeto de interpretación y revisión ante el mismo Tribunal que la dictó.

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Medios Jurídicos de Solución Pacífica invocados por Guatemala
Así la administración de justicia internacional se compone de Tribunales Internacionales como:

▪ El Tribunal Permanente de Justicia Internacional y la Corte Internacional de Justicia.

Los Tribunales Especializados.

▪ Tribunal para asuntos de Integración como la Corte Centroamericana de Justicia;

▪ El Tribunal del Derecho del Mar

▪ Tribunal Penal Internacional

▪ Tribunales de Derechos Humanos: Corte Interamericana de Derechos Humanos y Tribunal


Europeo de Derechos Humanos.

▪ Tribunales de derecho Mercantil Internacional; Tribunal de Justicia de Comunidades europeas,


Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina.

Tribunales no Jurisdiccionales como:

▪ El Tribual permanente de Arbitraje Internacional

Otras Organizaciones Internacionales como:

La Organización Internacional de Comercio -OIC-

El Banco Mundial

El Fondo Monetario Internacional,

El Banco centroamericano de Integración Económica y otras

Análisis Tratado Internacional (Acuerdo Especial) Belice Guatemala


En el año de 1991 Guatemala reconoce a Belice como Estado independiente y a su pueblo el
derecho de autodeterminación. En 1994 el Presidente De León Carpio se restituye el
funcionamiento del Consejo de Belice con un mandato específico: determinar si Guatemala tenía
derechos territoriales con respecto al territorio de Belice a partir de ese momento inicia un
proceso de estudio, análisis y negociaciones que aún no concluyen. Se determina en ese
momento el objetivo del Estado de Guatemala, encontrar una solución pacífica al referendo
territorial en un plazo razonable, agotando para ello los medios y mecanismos de solución
pacífica de controversias, previstos en el derecho internacional, éstos se dividen en:
a) Medios políticos: negociaciones bilaterales, buenos oficios de un tercero, mediación de
un tercero y conciliación de investigación. Las características de todos los medios
políticos es que sus conclusiones no son vinculantes para los Estados.

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b) Medios Jurídicos: la Corte internacional de Justicia y el Arbitraje Internacional que
puede darse a través de la Corte permanente de arbitraje, también en la Haya o de un
árbitro o tribunal arbitral, nombrado por las partes. Las conclusiones de éstos tribunales
son vinculantes para las partes pero su jurisdicción debe ser aceptada para los países.

Conclusión: Guatemala mantiene en este proceso de solución al referendo territorial existente


con Belice los objetivos siguientes:
1. tratar de resolver el diferendo territorial, siendo sometidas las instancias jurídicas
internacionales
2. agotar los medios de solución de controversias que establece el Derecho Internacional
3. Los elementos mínimos que debería incluir una solución basada en los medios políticos
internacionales y son:
a. Una reivindicación territorial a favor de Guatemala, que incluya, pero no limitada,
una franja que una al departamento de Petén con el Mar Caribe y a la rectificación
de la línea de adyacencia
Una reivindicación insular

Intervención de la CIJ en el Diferendo Belice-Guatemala

La Corte Internacional de Justicia, principal órgano de judicial de las Naciones Unidas, resolverá
la disputa territorial que Guatemala mantiene con Belice, según un comunicado emitido por el
tribunal.

El 8 de diciembre de 2008, los dos Estados firmaron un compromiso “para presentar el reclamo
terrestre, insular y marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de Justicia", posteriormente
enmendado por un protocolo concluido el 25 de mayo de 2015.

"Las partes solicitan a la Corte que se pronuncie, de conformidad con las normas aplicables de
derecho internacional según lo especificado en el párrafo 1 del artículo 38 de su Estatuto, sobre
todas las reclamaciones legales que Guatemala mantiene contra Belice en ciertos territorios
terrestres e insulares y en cualquier espacio marítimo generado por ellos, y decida cuáles son los
derechos de las dos partes en estos territorios y espacios, determinando sus respectivos límites",
señalan los dos primeros artículos del acuerdo entre ambas naciones.

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El acuerdo establece que el procedimiento "constará de dos etapas, una que trata de la
presentación de comunicaciones escritas y la otra sobre la celebración de audiencias". Además,
especifica los plazos para la exposición de alegaciones.

Además, las partes se compromenten a aceptar "la decisión del Tribunal como definitiva y
vinculante" y "a cumplirla y ejecutarla de manera plena y de buena fe".

En particular, acuerdan establecer, dentro de los tres meses posteriores a la fecha de la sentencia
de la Corte, la composición y los términos de referencia de una comisión binacional para
demarcar sus fronteras de acuerdo con la decisión de la Corte. Si no llegan a un acuerdo de este
tipo dentro de tres meses, las partes pueden solicitar al Secretario General de la Organización de
los Estados Americanos que designe a los miembros de la comisión binacional y que defina los
términos de referencia para ese panel.

Antes de someter su disputa a la Corte, Guatemala y Belice organizaron referendos entorno a la


siguiente pregunta: "¿Está de acuerdo en que cualquier reclamo legal de Guatemala contra Belice
relacionado con territorios terrestres e insulares y cualquier área marítima generada por ellos se
presente a la Corte Internacional de Justicia para su solución definitiva y que esto delimita
definitivamente los respectivos territorios y espacios de las partes? "

Mediante un referéndum celebrado el 15 de abril de 2018, la población guatemalteca aceptó que


la disputa se sometiera a la Corte, mientras que los habitantes de Belice lo hicieron en un
referéndum celebrado el 8 de mayo de 2019.

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFIA

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