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CONCLUSIÓN SEGUNDA

XI
1. ¿Puede el gobernante donar o negociar con los bienes de sus
súbditos?
2. Se explica ampliamente si es válida la ley de Justiniano según la cual
en ciertos casos puede transferirse de dueño de la propiedad
3. Si el acuerdo del soberano con los enemigos de que los ciudadanos
no reclamen por los daños ocasionados, es perjudicial a los
ciudadanos

CONCLUSIÓN TERCERA
XII
1. ¿Puede el gobernante enajenar a sus súbditos de alguna manera?
2. El soberano tiene cuatro clases de bienes
3. La primera es la jurisdicción
4. La segunda son los bienes fiscales
5. A que se da el nombre de bienes fiscales
6. El rey es únicamente administrador y no dueño de los bienes fiscales
7. La expresión “cuasi” indica aproximación
8. Los bienes patrimoniales son personalmente propios del soberano
9. Ningún poder tiene el gobernante sobre bienes y propiedades de los
ciudadanos
10. ¿puede el gobernante enajenar la jurisdicción?
11. Definición de jurisdicción
12. La jurisdicción es susceptible de valoración económica
13. Se discute amplísimamente si la jurisdicción meramente civil
puede ser vendida
14. Las jurisdicciones son de derecho público

XIII
1. Nada puede hacer el gobernante contra el derecho natural y divino
2. Quien enajena la jurisdicción vende cosa ajena
3. Se formó la sociedad humana para vivir políticamente

XIV
1. ¿Puede el gobernante vender los cargos públicos? Se estudia con las
distinciones necesarias
2. Los cargos que llevan anejo poder de jurisdicción, no pueden ser
vendidos.
3. Los cargos meramente administrativos no pueden ser vendidos.
4. Se hacen las distinciones precisas sobre el problema de si la venta de
argos implica esencialmente injusticia.
5. Quien vende los cargos públicos priva a hombres dignos de los
honores y retribuciones que merecen
6. Vender los cargos es simonía
7. Solución de objeciones

XV
1. El gobernante que vende la jurisdicción y los cargos públicos peca
gravemente
2. El rey que vende los cargos está obligado a indemnizar todos los
daños

XVI
1. Los compradores de jurisdiccionesy cargos públicos pecan
gravemente
2. La ley que sanciona al que vende se aplica también al que compra
3. La costumbre contraria no libera de responsabilidad al gobernante
que vende o compra
4. ¿Qué es la costumbre?
5. Se califica como injusta una costumbre que no reúna los requisitos de
la ley justa

CONCLUSIÓN CUARTA
XVII
1. Se estudia extensamente el problema de si el gobernante puede
enajenar los bienes fiscales.
2. El obispo no puede perdonar la injusticia causada a la Iglesia.
3. La hacienda pública pertenece al Estado.
4. El obispo no puede enajenar los bienes de la Iglesia.
5. La prescripción y la enajenación son títulos equivalentes.

XVIII
1. El rey no puede sin causa legitima eximir a los ciudadanos del pago
de las contribuciones que deben al fisco.
2. La prescripción y el privilegio otorgado por el soberano son de
idéntico valor.
3. Eximir a los colonos de las prestaciones que deben es cierta forma de
enajenación.
4. ¿Puede el gobernante otorgar inmunidades a algunos ciudadanos?
5. Conceder inmunidad va contra la equidad natural
6. ¿Cómo hay que interpretar los privilegios otorgados por los principes?

CONCLUSIÓN QUINTA
XIX
1. El gobernante está obligado a proveer gratuitamente los cargos
públicos.
2. Es deber del gobernante administrar justicia.
XX
1. El gobernante puede enajenar bienes de su patrimonio particular.
2. Es peligrosa la pobreza en el gobernante.
3. Es políticamente conveniente que el gobernante disponga de
suficientes medios económicos.

XXI
1. En materias de utilidad pública hay que facilitar recursos al soberano

XXII
1. El reino no puede ser enajenado ni total ni parcialmente.
2. Los argumentos sobre el organismo físico son válidos para el
organismo moral.
3. Solución de una objeción.
4. A nadie le está permitido obrar contra lo que es esencial a su cargo.
5. El rey es para el reino lo que el alma para el cuerpo.
6. Se da a los reyes el nombre de padres.

XXIII
1. Para que una enajenación sea válida se requiere el consentimiento de
todos los interesados.
2. Doctrina de Andrés de Iserna.
3. El gobernante no puede disponer de las haciendo de los ciudadanos.
4. No debe repartirse el reino entre los hijos del rey a la muerte de su
padre.

XXIV
1. El señor no puede enajenar el derecho de vasallaje.
2. Es inválida la donación de bienes del Imperio.
3. ¿Puede el rey enfeudar ciudades y fortalezas?

XXV
1. Función del rey es engrandecer el reino

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