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CRONOBIOLOGÍA

Dr. Almir Tavares


Dra. Ana Beatriz Cauduro Harb
Dr. Leandro Timm Pizutti
Dr. Maurício Vitti Daker
Dra. Regina Margis

Introducción
La cronobiología es la ciencia que se dedica al estudio de los ritmos biológicos. Es
una amplia gama de conocimiento que está evolucionando en paralelo con la medicina del
sueño. Se destaca por la explícita relevancia que tiene para enfrentar los desafíos actuales
en psiquiatría, vinculados a los estilos de vida y de comportamiento social recientes,
asociados con alteraciones del ritmo circadiano.

Objetivos
➢ Reconocer los aspectos, los conceptos básicos y las tendencias futuras de la
cronobiología.
➢ Identificar los efectos actuales de la privación de sueño y sus aspectos
neuroquímicos.
➢ Analizar el involucramiento del control del peso corporal con el metabolismo y el
sistema temporal circadiano.
➢ Explicar el trabajo, la rutina y el estrés desde el punto de vista de nuevas
perspectivas clínicas generadas por conceptos de Mindfulness (“atención plena”).
➢ Reconocer el cronotipo (tipología circadiana) y los instrumentos para su
evaluación.

RED CONCEPTUAL
CRONOBIOLOGÍA
REFLEXIONES SOBRE SU HISTORIA, CONCEPTOS BÁSICOS Y FUTURO
PRIVACIÓN DE SUEÑO: EFECTOS Y ASPECTOS NEUROQUÍMICOS
DORMIR
EFECTOS DE LA PRIVACIÓN DE SUEÑO
PRIVACIÓN DE SUEÑO Y ESTRUCTURA DEL SUEÑO EN EL
ELECTROENCEFALOGRAMA
PRIVACIÓN DE SUEÑO Y ASPECTOS DE LA NEUROQUÍMICA
CONSIDERACIONES
INVOLUCRAMIENTO DEL SISTEMA TEMPORAL EN EL CONTROL DEL
PESO CORPORAL
ASPECTOS CRONOBIOLÓGICOS
METABOLISMO
IMPACTO DE LA DIETA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LOS RITMOS
CIRCADIANOS
COMPOSICIÓN DE LA DIETA
GLUCOSA
LÍPIDOS

1
INFLUENCIA EN LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS
TAMAÑO DE LAS REFECCIONES
INTESTINO
RITMOS CIRCADIANOS Y PESO CORPORAL
CONCLUSIÓN
TRABAJO, RUTINA Y ESTRÉS. NUEVAS PERSPECTIVAS CLÍNICAS
CRONOTIPOS Y SU EVALUACIÓN

Cronobiología: reflexiones sobre su


historia, conceptos básicos y futuro
En los seres vivos existen muchas situaciones en las cuales se observa una
periodicidad, como la propia vida, la división de las células, los ritmos cardíaco y
respiratorio, el ciclo menstrual y otros. Empero, los ritmos relacionados íntimamente con la
cronobiología son los ritmos asociados a los ciclos geofísicos: el ritmo circadiano
(cerca de un día) y también el ritmo circanual (cerca de un año), así como el ritmo de las
mareas y el lunar (o circalunar), de aproximadamente 28 días, y el circasemilunar
relacionado con las mareas más altas, a causa del alineamiento de la luna con el sol.
Por cierto, la observación de los ciclos evidentes en la naturaleza y en los seres vivos
realizada por el hombre se remonta a los tiempos prehistóricos. Sin embargo, hasta hace
poco, los ritmos biológicos eran concebidos como reacciones a los cambios ambientales;
es decir, solo serían inducidos desde el exterior por la luz, la temperatura y las estaciones
del año.
Le cupo al geofísico y astrónomo Jean-Jacques d´Orbus de Mairan, en 1729, iniciar lo
que hoy se conoce como cronobiología. Consta que este científico, con su telescopio,
observó el movimiento de las hojas de una planta, la Mimosa púdica, conforme la luz del
día. Intrigado, durante varios días, colocó la planta en una cámara oscura y notó que,
incluso en una oscuridad total, ella continuaba su movimiento como si acompañase al día y
la noche. De Mairan reconoció la importancia del experimento y recomendó su estudio a
biólogos, botánicos y médicos, previendo que los resultados científicos serían lentos.
El experimento de Jean-Jacques d´Orbus de Mairan suscitó la cuestión de
la persistencia del ritmo circadiano; según se creía, la planta estaría respondiendo a
algún otro factor externo, como la temperatura, la humedad, la influencia geofísica o algún
“factor X”. La persistencia de los movimientos: ¿estaría condicionada por el ambiente, de
modo adquirido, aprendido o “memorizado”, comportándose como un movimiento pendular
que se mantiene por un tiempo? ¿O la planta tenía un ritmo interno propio, innato?
Esta cuestión de la persistencia, íntimamente relacionada con la generación endógena
de esos ritmos, fue investigada inicialmente en plantas y, mucho después, en animales;
recién se tornó clara a mediados del siglo xx. Los intentos por eliminar un “factor X”
llevaron a experimentos en lugares remotos, como minas profundas en el Ártico y en el
Polo sur, inclusive, en laboratorios espaciales.1,2
A partir de los años 1950 y 1960 quedó establecida la relevancia científica de los ritmos
biológicos innatos. Muchos estudiosos contribuyeron para ello, como Colin Pittendrigh y
Jūrgen Aschoff, quienes en 1960 organizaron el importante hito que significó el Cold
Spring Symposium on Biological Clocks, ocasión en la que se alcanzó una uniformidad
científica en torno al ritmo circadiano.
Además de los conceptos de persistencia, de generación endógena y del carácter
innato de los ritmos se han investigado y descubierto aspectos o propiedades variadas y
relevantes atinentes a la cronobiología:2
• Existencia de un reloj interno.
• Osciladores.

2
• Acoplamiento o arrastre (entrainment) del ritmo interno por el externo
o zeitgeber (temporizador);
• Respuesta de fase.
• Marcapaso (pacemaker) generador y controlador del ritmo.
• Fotorecepción.
• Reostasis (que, a diferencia de la homeostasis, se refiere a la fisiología de los
cambios inherentes a los ritmos biológicos).
• Genes de los ritmos y de los marcapasos.
• Noción de sistema multioscilatorio.
• Fotoperiodicismo.

De acuerdo con la biología evolucionista, todas esas propiedades abogan en favor


de funciones ventajosas para la supervivencia, es decir, son útiles.1 La habilidad para
anticipar la variación ambiental promueve una óptima performance y la supervivencia.3 Por
ejemplo, un experimento con bacterias mutantes, con relojes circadianos diferentes,
mostró que siempre sobrevivían aquellas que disponían de un reloj interno más próximo al
ritmo luz-oscuridad al que eran sometidas.
Charles Darwin conocía la experiencia de De Mairan y suscribió el carácter endógeno
de las plantas que reaccionaban a la luz del sol, contrariando la idea prevalente de que la
persistencia del movimiento de las hojas en la oscuridad era el resultado de una especie
de movimiento pendular, vale decir, de acción residual ante el impulso ambiental. Darwin
pensaba que los movimientos eran ventajosos para reducir la disipación de calor por la
planta, dado que durante el día las hojas se exponen al sol.
Hoy se sabe, por ejemplo, que centenas de generaciones de drosófilas criadas bajo luz
constante no llevan a la supresión de la “ritmicidad” circadiana, que es endógena y está
determinada genéticamente. El rimo biológico es innato, a pesar de que es influenciado
por la experiencia de una ritmicidad ambiental y no deriva de la experiencia ambiental del
ser viviente.
En lo que respecta a la vieja discusión entre naturaleza y crianza (nature versus
nurture = ¿se nace o se hace?), en cronobiología predomina la naturaleza. En esa
discusión se admite una mayor libertad de expresión en los seres más complejos, como el
hombre, en comparación con los animales y plantas más primitivos. Esto ocurriría porque
los estímulos o zeitgeber ambientales, como los sociales que actúan sobre el hombre, se
han tornado más sofisticados y variados.1,2
Para ejercer una función de adaptación al medio, el ritmo circadiano posee
la frecuencia de rotación de la Tierra; es decir, un ciclo cada 24 horas,
aproximadamente, así como una relación de fase con el ciclo día/noche.
Esas informaciones biológicas sirven como un reloj interno, comparable a nuestros
relojes pulsera, que los animales pueden utilizar, incluso, para navegar durante sus
migraciones o –en el caso de las abejas– no solo para encontrar las flores, sino para
hacerlo en el horario en que estas últimas se abren. Con el objeto de localizarlas, estos
animales relacionan al compás solar con el reloj interno.
En estrecha relación con el reloj biológico se encuentra el concepto de los
osciladores (oscilaciones endógenas autosustentables, según Pitterdrigh), que deriva de
la física de los péndulos acoplados a una viga, los cuales tienden a sincronizar sus
movimientos; de modo que un oscilador físico puede ser sincronizado por otro oscilador
por medio de una fuerza de acoplamiento, siempre que sus frecuencias no sean muy
diferentes.

3
La analogía de los osciladores físicos con los ritmos biológicos permitió que la gran
variabilidad de los fenómenos biológicos periódicos sea entendida. Por consiguiente,
existiría un oscilador principal o fundamental y otros más periféricos, lo cual torna al
organismo maleable o adaptable a diversas condiciones internas o externas. En los
mamíferos, el reloj principal o marcapaso se localiza en el núcleo supraquiasmático (NSQ).
El reloj circadiano y los osciladores controlan, en el tiempo, la fisiología y el
comportamiento, y también modulan la sensibilidad de las vías sensoriales ante los
factores externos de arrastre.
La fase del ciclo día/noche del organismo es anticipada, en el caso del estímulo de
luz más temprano del día, o atrasado, en el caso del estímulo más tardío, porque en el
ambiente natural esos estímulos se compensan y la fase permanece ajustada al ciclo
día/noche. Se han descrito más de una decena de genes involucrados a nivel molecular en
los complejos ciclos de retroalimentación, los cuales son responsables de la ritmicidad
circadiana.1,2
Los futuros estudios en el campo de la cronobiología van a seguir explorando los
impresionantes y creativos modos en que los organismos usan sus ritmos biológicos para
coordinar sus funciones internas y la adaptación al medio. En la clínica médica, esos
estudios contribuyen directamente con la medicina del sueño y se relacionan de modo
relevante con la salud en general,4,5 y con el reconocido campo de la cronofarmacología.6

Privación de sueño: efectos y aspectos


neuroquímicos
En la secuencia, esta Unidad didáctica procurará explicar por qué se duerme y los
efectos de la privación de sueño, que serán analizados e ilustrados con un caso clínico.
También se explicará la privación de sueño, haciendo foco en la estructura del sueño en el
electroencefalograma (EEG) y sus aspectos neuroquímicos.

Dormir
¿Por qué se duerme? Esta es una cuestión fundamental, pero que aún no está
completamente respondida. A pesar de ello, existe consenso sobre los beneficios del
sueño sobre la plasticidad neuronal y, por consiguiente, sobre las funciones
cerebrales.
En cada noche de sueño ocurre un proceso fisiológico activo y complejo. Una noche de
sueño típica está compuesta por 4 a 6 ciclos de sueño NREM (del inglés Non Rapid Eye
Movement: movimiento ocular no rápido) y REM (del inglés Rapid Eye Movement:
movimiento ocular rápido), en los cuales diferentes neurotransmisores y neuropéptidos
están involucrados, como en una orquesta, en un modelo de regulación sincronizado.
Cada estadio de sueño NREM (estadios N1, N2 y N3) y REM tiene su relevancia en
cuanto al equilibrio neuroquímico y al momento en que ocurre, a lo largo de la noche.
Las investigaciones con modelos animales han contribuido a la comprensión de los
mecanismos reguladores del sueño y la vigilia. A continuación, se presentarán las
observaciones obtenidas de estudios, tanto en humanos como en modelos animales (ratas
y lauchas), en lo que a atañe los aspectos bioquímicos.
En los seres humanos, el sueño es regulado para que ocurra en la noche biológica,
cuando la temperatura corporal se reduce y se libera melatonina (estos aspectos se
detallarán en otros puntos de esta Unidad didáctica). La desincronización del ciclo
sueño/vigilia está asociada con la desincronización de la ritmicidad fisiológica.
El sistema circadiano en los mamíferos es un sistema complejo, que se organiza de
manera jerárquica, en el cual un marcapasos central sincroniza los ritmos de
comportamiento y fisiológicos, y también la expresión de genes.

4
La interferencia en la sincronización de los ritmos de comportamiento por
restricción de sueño en los períodos cortos de sueño, provocados por la voluntad del
individuo, debido a turnos del trabajo o a alteraciones del sueño, perjudica la salud por
mecanismos que han sido estudiados, pero todavía no fueron plenamente esclarecidos.
Además del proceso circadiano, existe un mecanismo homeostático que también
actúa en la regulación del sueño; en síntesis, ese mecanismo puede ser entendido como
fundado en el hecho de que cuanto más tiempo un individuo permanece despierto, mayor
será la presión para que se adormezca.

Efectos de la privación de sueño


La privación de sueño es común en la sociedad moderna, puede estar acompañada por
alteraciones en el funcionamiento neurocomportamental, la atención, el humor y el
desempeño de actividades.8

➢ El sueño muy fragmentado no es restaurador y la reducción de la duración del sueño predispone


a la somnolencia diurna, que provoca desatención y aumento del riesgo para errores.

Frente a una deficiencia de sueño, de breve duración, pasa a existir una acumulación de
débito de sueño y, como respuesta, el organismo exhibirá un aumento de la presión para
recuperar el sueño perdido; esto puede ser percibido por una latencia menor para el
inicio del sueño o la somnolencia.
Incluso con el individuo activo e intentando resistir el sueño pueden ocurrir breves
períodos de sueño, que se denominan “microsueños”, que duran unos pocos segundos.
Debe aclararse que otros factores están también asociados en la aparición del
“microsueño” comportamental (empero, analizar esos tópicos escapa al propósito de esta
Unidad didáctica).
Es algo conocido que, aunque abarca un período breve, el “microsueño” puede ser
suficiente para provocar accidentes y perjudicar el desempeño, con dependencia de la
actividad que se esté realizando. De hecho, la reducción de la vigilia resultante de la
restricción de sueño se ha asociado a perjuicios para la realización de actividades y al
riesgo cometer de errores, y sufrir accidentes de tránsito y laborales, perjudicando así a la
salud.8-10
A continuación, encontrará un caso clínico que permitirá ejemplificar los conceptos que
acabamos de analizar.

Caso clínico
Renato tiene 22 años, es soltero y estudiante universitario. Reside en la capital desde hace
4 años, cuando ingresó a la universidad. Procede de una localidad de zona rural, donde
habitan sus familiares.

Acudió a la consulta orientado por un profesor de la facultad porque se adormece durante


las clases matutinas. En la consulta, relata otras quejas, como cometer muchos errores en
las pruebas de nivel, y teme olvidar o descuidar plazos y compromisos. Informa que se
siente cansado y con dificultad para concentrarse, además, nota una mayor irritabilidad.
Niega tener excesiva tristeza o desesperanza. Informa que desea un tratamiento para
mejorar la atención y permanecer despierto. Dice que las quejas se intensificaron en los
últimos seis meses, cuando inició el curso preparatorio para un concurso por la mañana.
Niega otras quejas.

En cuanto a su rutina, Renato sigue un curso preparatorio para un concurso por la mañana
(la clase comienza a las 07:45), práctica a la tarde y cursa la facultad a la noche (la clase
finaliza a las 22:30). Para respetar esa rutina, suele salir de su casa a las 07:00 y retornar
a las 23:00. Durante la semana se despierta a las 06:30 y se retira a dormir a las 01:30;

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pero, de hecho, se duerme alrededor de las 02:00; utiliza la noche para placer, como jugar
con la computadora o ver películas. Se despierta cansado.

Durante los fines de semana Renato viaja a la ciudad de sus padres, distante a 280 km.
Suele hacerlo el viernes por la noche, después de las clases, y retornar el domingo a la
noche. Dice que prefiere viajar de noche porque hay menos tránsito en la ruta. El sábado y
el domingo se despierta al mediodía, cuando lo llaman para el almuerzo, manifiesta que:
“Si me dejasen, dormiría hasta el final de la tarde y aún tendría sueño”. El sábado a la
noche acostumbra a salir con amigos y retornar a las 5 o 6 de la mañana.

Renato tiene como hábito tomar 300 mL de café a lo largo del día, consumo que, según
informa, ha aumentado como intento para reducir la somnolencia y el cansancio. También
ha percibido un aumento del consumo de hidratos de carbono en los últimos 3 meses.
Para mantenerse despierto durante los viajes, el paciente usa bebidas energéticas
(marcas variadas).

Niega fumar o utilizar sustancias psicoactivas ilícitas. Los sábados a la noche consume de
4 a 6 latas de cerveza. Niega tener alguna historia de diagnóstico de trastorno psiquiátrico.
Sin evidencias de síntomas sugestivos de trastorno de déficit y atención durante la
infancia.

Historia clínica: tiene diagnóstico reciente de hipertensión arterial sistémica (HAS). Niega
tener ronquidos. Su índice de masa corporal (IMC) es 22 kg/m2. No practica regularmente
ninguna actividad física, pues dice que no tiene tiempo.

Historia familiar: no supo informar sobre trastornos psiquiátricos; padre cardiópata.

Comentarios sobre el caso clínico


A partir de este caso, es necesario considerar que Renato, como tantas otras personas,
tiene reducido el tiempo para el sueño. Muchas personas asumen diversas tareas a lo
largo del día y, para conseguir el tiempo para realizarlas, es frecuente que resten tiempo
para el sueño.
La privación de sueño queda en evidencia en la historia de Renato; a lo largo de la
semana informa que el tiempo que le dedica al sueño es inferior a 5 horas por noche y que
se despierta con la sensación de que el sueño no ha sido restaurador; también es
insatisfactorio el tiempo para el sueño durante los fines de semana. De esta manera,
quedan evidenciados los perjuicios para sus actividades, tanto de desempeño cognitivo
como por la somnolencia, lo cual interfiere con el desempeño de sus actividades y con su
funcionamiento.
También merecen atención, además de las quejas comunicadas directamente por él, los
perjuicios para la salud, como la hipertensión arterial sistémica mencionada (agravada por
los hábitos) y los riegos de exposición a accidentes automovilísticos.

➢ Por ser la privación de sueño un facilitador para la somnolencia, su evaluación debe ser rutina en
las consultas médicas.

Hace décadas que los estudios analizan que la corta duración del sueño, el sueño
insuficiente y la somnolencia diurna son factores para que ocurran accidentes
automovilísticos.8 Un estudio realizado con 4097 conductores de vehículos motorizados
resaltó que existía una asociación entre la duración de sueño inferior a 6 horas y la
sensación de somnolencia observada por el conductor cuando guiaba su automóvil.
Los conductores que habían dormido menos de 7 horas presentaron mayor riesgo de
adormecerse al conducir, incluso sin sentirse subjetivamente somnolientos.9

6
➢ La restricción de sueño acarrea varios perjuicios para el individuo y la sociedad, 8,10 ya sea por los
accidentes causados por errores o por la asociación con enfermedades, como diabetes mellitus
(DM),8-11síndrome metabólico,12 hipertensión arterial sistémica,9 entre otras.

Diversos efectos negativos observados en el funcionamiento de personas privadas de


sueño apuntan a mecanismos neuroquímicos, metabólicos y neurofisiológicos del
organismo como una respuesta al estado de sueño insuficiente.8,10 Esas reacciones pueden
manifestarse de varias formas y con diferente intensidad. Por consiguiente, resulta válido
considerar factores que pueden ser determinantes en el impacto de la privación de
sueño.
Entre los factores determinantes sobre el impacto de la privación de sueño, deben
considerarse aquellos directamente relacionados con el sueño, como:
• Duración y la calidad del período de sueño previo a la privación de sueño.
• Característica y distribución del sueño.
• Duración del período de vigilia.
• Momento circadiano de la privación.

Las características del individuo, como edad, enfermedad clínica o trastorno


psicológico, también son determinantes del impacto de la privación de sueño, además de
otros factores, como:
• Actividad desempeñada durante el período de vigilia.
• Postura asumida.
• Factores motivacionales para la privación de sueño.
• Experiencias de privación de sueño características del ambiente donde esta
ocurre, como temperatura, luminosidad y ruido.

➢ Al analizar los efectos de la privación de sueño para fines de investigación, con el objeto de
comprender los lineamientos de los estudios realizados o para la evaluación clínica, deben
considerarse los efectos de los factores determinantes del impacto de la privación de sueño.

Retomamos el caso con un ejercicio de aplicación.

Ejercicio de aplicación
En relación con lo expuesto en el caso clínico, mencione dos orientaciones que deben
suministrarse al paciente en cuanto a su queja por somnolencia.
Respuesta

Privación de sueño y estructura del sueño en el


electroencefalograma
En el trazado del EEG de la polisomnografía (PSG), después de un período de privación
de sueño, puede observarse una latencia menor para su inicio. También hay una
tendencia de que el sueño de ondas lentas (estadio N3 del sueño NREM) sea preservado;
asimismo, se ha descrito que en la noche ocurre un aumento del estadio N3 de
recuperación del sueño, en relación con la cantidad basal. El tiempo acordado después de
adormecer por lo general se ve reducido.

7
Como ya fuera descrito, el impacto de la privación de sueño sobre la arquitectura
del sueño en las noches de recuperación sufre la influencia de varios determinantes,
como la edad (si el individuo es anciano o joven) y la existencia de problemas de salud (si
es insomne, si presenta demencia o trastorno de humor), ya que los hallazgos de reacción
ante la privación de sueño pueden variar de acuerdo con esos factores.10 Son aspectos
que deben considerarse en los pacientes y en el análisis de los estudios que evalúan esos
hallazgos en modelos de privación de sueño aguda y crónica.

Privación de sueño y aspectos de neuroquímica


Los modelos experimentales desarrollados en animales, que demuestran alteraciones
neuroquímicas y moleculares relacionadas con la privación crónica de sueño, son
diversos. Corresponde resaltar que ya se ha verificado que la privación crónica de sueño
en roedores tiene como consecuencia extrema la muerte.13 Las investigaciones con
animales han evidenciado los efectos deletéreos sobre la función inmunitaria y la
regulación endocrino-metabólica.
En los estudios con roedores se perciben, ya en las fases iniciales de la privación de
sueño prolongada, alteraciones del comportamiento y del metabolismo: existe un
progresivo aumento del gasto de energía, que se manifiesta a través de la pérdida de
peso, a pesar de la ingesta de alimentos.
Las ratas sometidas a una privación total prolongada de sueño presentan, inicialmente,
un aumento y, ulteriormente, una disminución de la temperatura intraperitoneal; en tanto
que las ratas sometidas a privación de sueño paradojal presentan solamente la
disminución de la temperatura intraperitoneal.13
En estudios con humanos también se demostraron perjuicios orgánicos diversos en
relación con la privación de sueño. El estrés interfiere con el sueño y la privación de
sueño es un estrés. Esta última puede aumentar la actividad del sistema neuroendocrino
de respuesta al estrés (eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal).
Las evaluaciones en adultos jóvenes saludables que fueron sometidos a privación
parcial de sueñodemostraron:8,10
• Deterioro de la tolerancia a la glucosa.
• Aumento de los niveles de cortisol.
• Alteraciones en el sistema nervioso simpático (SNS).
• Reducción de los niveles de leptina.
• Aumento de los niveles de grelina.

Estos hallazgos pueden ser comprobados también en los sucesivos estudios


epidemiológicos que presentan datos que relacionan la corta duración del sueño (en la
mayoría de los estudios, identificada como tiempo de sueño inferior a 5-6 horas) y los
daños a la salud, como obesidad, diabetes melitus,11 síndrome metabólico12 y enfermedad
cardiovascular (ECV).14
En los últimos años hubo un aumento significativo del interés por comprender los
efectos de la privación de sueño, así hubo también un aumento de investigaciones sobre
sustancias relacionadas con la regulación sueño/vigilia, como metabolitos, hormonas,
factores de crecimiento y factores de transcripción, entre otros.
Son de destacar las sustancias reguladoras del sueño, como la interleucina-1 (IL-1),
el factor de necrosis tumoral (TNF), la hormona liberadora de la hormona de crecimiento
(GHRH), que han sido relacionadas con el sueño NREM, además del óxido nítrico (NO) y
la prolactina, sustancias también analizadas en varios estudios.5 Estas sustancias actúan
en un formato de red bioquímica, lo que propicia informaciones para la regulación del
proceso homeostático del sueño.

8
La privación de sueño prolongada puede tener consecuencias para la salud: en las
funciones biológicas relacionadas con la cascada de la inflamación. Es un hecho
conocido que las citosinas, como TNF-α e IL-1b, ejercen un papel en la regulación del
sueño. Ante la privación de sueño, se registra un aumento en los niveles circulantes y
cerebrales de TNF-α e IL-1b.15
Muchos de los síntomas asociados usualmente a la reducción del tiempo de sueño y a
la inflamación crónica incluyen:
• somnolencia;
• fatiga;
• perjuicio cognitivo;
• aumento de la sensibilidad al dolor.
Tales síntomas pueden desencadenarse por inyecciones exógenas de TNF-α e IL-1b.
Las inyecciones de TNF-α e IL-1b aumentan el sueño NERM, y la inhibición de ambas
citosinas reduce el sueño espontáneo.15,16
La vigilia prolongada favorece el aumento de la presión para dormir y, por ende,
aumenta la intensidad y la duración del sueño.17 Se ha constatado que los niveles de
adenosina aumentan en el cerebro durante la vigilia y disminuyen durante el sueño; esto
fue observado especialmente en el prosencéfalo basal, donde la adenosina actúa por vía
de receptores A, inhibiendo a las neuronas colinérgicas. Los receptores A2A de adenosina
también están vinculados al sueño.17
En la regulación del sueño también interviene el trifosfato de adenosina (ATP),
asociado a la glía y a la neurotransmisión. Por ejemplo, al actuar por vía de receptores
purinérgicos de tipo P2, el ATP induce la liberación de IL-1b y de TNF-α y del factor
neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), con el sentido de promover el sueño.15
En un estudio realizado con ratas se ha descrito que el agonista del receptor de ATP
(2'[3']-O-[4-benzoil] adenosina 5´-trifosfato) aumentó el sueño NREM y el poder delta en el
trazado EEG, mientras que dos antagonistas redujeron el sueño NERM.

➢ Los estudios, tanto en animales como en humanos, demostraron los efectos del sueño
insuficiente sobre el ritmo de expresión de genes en tejidos cerebrales y periféricos, lo cual
repercute sobre varias acciones fisiológicas, con potenciales consecuencias clínicas.

Se ha visto que la restricción del sueño perjudica el aprendizaje y la memoria; se


destacan los perjuicios sobre la atención y la alerta. El hipocampo es particularmente
sensible a la restricción del sueño. Los trabajos han demostrado que la privación de sueño
perjudica la señalización vía monofosfato de adenosina cíclico (AMPc) del hipocampo.18
Frente a la restricción crónica de sueño, puede ocurrir una reducción de la
proliferación celular en el hipocampo. Por esa razón, se ha propuesto considerar que el
perjuicio sobre la plasticidad y la función del hipocampo puede ser una de las vías que
permita comprender la asociación entre el surgimiento de alteraciones cognitivas y
trastornos psiquiátricos con la exposición a la restricción crónica de sueño.19
De hecho, la regulación vigilia-sueño es más amplia que el ya complejo modelo de
interacción entre neuropéptidos y neurotransmisores asociados a la vigilia (con aumento
de actividad, p. ej., de orexina, noradrenalina, dopamina, histamina) y al sueño (ácido
gamma-aminobutírico [GABA] y galanina) en un modelo recíproco de regulación, y de sus
variadas proyecciones en diferentes estructuras cerebrales, y diversas actividades de esos
neurotransmisores en los distintos estadios: vigilia, sueño NREM y sueño REM.

9
Para comprender los procesos de vigilia-sueño, de privación de sueño y de búsqueda
de recuperación del sueño es fundamental añadir el papel de las IL y de las
prostaglandinas, así como la relevancia de la adenosina, de la relación AMP/ATP y de
receptores de ATP.
Una cascada de señalización está involucrada en la regulación sueño/vigilia, la cual
recibe influencia del proceso circadiano y de una variada expresión génica, además de la
regulación molecular asociada, que fue ampliada en los últimos años principalmente
gracias a estudios que evaluaron los microRNA (RNA: ácido ribonucleico).

Consideraciones
En base a lo expuesto en el caso clínico y a lo largo del texto, es posible considerar las
diversas consecuencias relacionadas con la restricción o la privación de sueño. Los
efectos son variados y en diferentes niveles: alteraciones bioquímicas con mayor o
menor repercusión, como síntomas clínicos en el corto o largo plazo, ya que muchas
son sustancias, moléculas y estructuras que han sido relacionadas con el proceso
sueño/vigilia.8,10,15-19
También la restricción del tiempo dedicado a dormir y del momento en que el sueño
ocurre puede afectar a muchas personas y, con ello, ocasionar mayores consecuencias
para la sociedad, en lo que se refiere a una peor calidad de vida, a la posibilidad de
muertes y costos materiales.8-10
La actualización de los profesionales de la salud, en lo que se refiere a los mecanismos
y las sustancias involucradas en la regulación del sueño, debe ser continua, para un mayor
conocimiento y esclarecimiento. En paralelo con la comprensión de los procesos
relacionados con la regulación del sueño es fundamental que todos tengan información
sobre la relevancia de la buena calidad y la cantidad de sueño en los horarios apropiados
para el mantenimiento de la salud.

➢ Es importante contar con una cantidad adecuada de sueño y que el momento de dormir ocurra
distribuido de manera adecuada en el ritmo circadiano: a la noche y respetando la individualidad y el
ritmo biológico de los seres vivos, un aspecto que será enfocado en los tópicos siguientes.

Hay que enfatizar la concientización de todas las personas en cuanto a los perjuicios
asociados a la privación de sueño y que el sueño merece ocurrir de manera regular,
a la noche y con preservación de su calidad y duración.

Actividad 1
a. Los ritmos estrechamente relacionados con la cronobiología son aquellos que están
vinculados con los ciclos geofísicos, especialmente el ritmo circadiano, que tiene una
duración de:
1. Aproximadamente 1 día.
2. Aproximadamente 28 días.
3. Aproximadamente 1 mes.
4. Aproximadamente 1 año.
b. ¿Qué fue lo que De Mairan constató en su experimento con la planta Mimosa púdica?
1. Que los movimientos de la planta eran innatos.
2. Que los movimientos de la planta eran endógenos.
3. Que los movimientos de la planta eran persistentes.
4. Que los movimientos de la planta eran adquiridos.

10
c. En los mamíferos, ¿dónde se localiza el reloj principal o marcapaso (pacemaker)?
1. En el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal.
2. En el NSQ.
3. En el tracto retino-hipotalámico.
4. En el hipotálamo.
d. ¿Cuándo es regulado el sueño para que ocurra en los seres humanos?
1. A la noche.
2. En cualquier momento.
3. Entre las horas 22 y 8.
4. En la noche biológica.
Respuesta

Involucramiento del sistema temporal en


el control del peso corporal
Para analizar la participación del sistema temporal en el control del peso corporal, el
estudio estará enfocado en:
• Aspectos cronobiológicos.
• Metabolismo.
• Impacto de la dieta en la construcción de los ritmos circadianos.
• Composición de la dieta.
• Influencia sobre los hábitos alimentarios.
• Tamaño de las comidas.
• Intestino.
• Relación entre los ritmos circadianos y el peso corporal.

Aspectos cronobiológicos
Los seres vivos sincronizan sus actividades fisiológicas y comportamentales con los
ciclos ambientales, principalmente con el ciclo claro/oscuro, considerado como la señal
externa más potente y confiable para la sincronización de los ritmos biológicos con el
medioambiente. Esos ritmos de 24 horas son innatos y pueden estar influenciados por una
gran variedad de factores. En ese sistema están incluidas distintas señales, que se
denominan zeitgebers (temporizadores).
Los temporizadores tienen la función de sincronizar diariamente y mantener la sintonía
de los sistemas endógenos con los carriles ambientales. Los ritmos pueden ser
generados de forma endógena, como los factores genéticos y los niveles hormonales y del
apetito, pero también de forma exógena, como las condiciones de luz ambiental (el más
potente de los estímulos ambientales), las interacciones sociales y los horarios de
alimentación, entre otros. Todos estos estímulos son esenciales para la supervivencia.20
Los ritmos sociales son resultantes de la exposición regular a los temporizadores
sociales, que son agentes no fóticos (no luminosos) de sincronización y están
determinados por comportamientos que afectan a los patrones de exposición a la luz y de
la ingestión alimentaria. Una de las funciones de los temporizadores consiste

11
en determinar el inicio del período de vigilia de acuerdo con la exposición a la luz
matinal.
La exposición diaria al jetlag (desfase horario) social, cuando el reloj interno no se
corresponde con el reloj social impuesto por el trabajo, el horario para dormir y comer, etc.,
puede estar asociada a condiciones patológicas que incluyen el aumento de peso.21
La fisiología es controlada por la maquinaria del reloj interno en varios niveles, como la
expresión génica y la producción de sus proteínas, hasta comportamientos complejos que,
entre otros procesos vitales, incluyen:
• Ciclo sueño/vigilia.
• Desempeño cognitivo.
• Transducción de señales.
• Desintoxicación.
• Proliferación celular.
• Secreciones.
• Actividades neuronales, cardiovasculares y renales.
• Respuesta inmunitaria.
• Componentes del metabolismo.

Es posible afirmar que la homeostasis metabólica depende de la exactitud, la


precisión y la colaboración del sistema temporizador que existe en cada órgano, tejido y
célula.22 Por eso, los ritmos biológicos no afectan solo a las funciones fisiológicas, sino
también a la fisiopatología de las enfermedades, lo cual se torna fundamental para la
salud y la supervivencia de todos los organismos vivos.20
El reloj circadiano disfuncional está asociado con diversos trastornos, como el del
sueño, psicológicos, disminución de la cognición e infertilidad, entre otros. Las evidencias
clínicas y experimentales indican que varias dolencias, como infarto agudo de miocardio
(IAM), accidentes cerebrovasculares (ACV), edema pulmonar y crisis hipertensivas, entre
otras, presentan picos en determinados momentos del día, lo que demuestra un ritmo de
24 horas también para la fisiopatología de diversas enfermedades.1
En los seres vivos existe la necesidad de sensores que perciban la variación
temporal y que, por la presencia de sistemas humorales y neurales, informen a todo el
organismo sobre el estado de luminosidad ambiental. Esa comunicación entre los
diferentes órganos y sistemas es realizada por la red neural o por el sistema endocrino, y
es mediada por los relojes circadianos que se encuentran en todos los tejidos de
mamíferos investigados hasta hoy.22
La información es transmitida en tiempo real y los órganos-blanco reaccionarán según el
estado en el que se encuentran en el momento que reciben el estímulo. Ese proceso es
mediado por la maquinaria de los relojes circadianos (genes reloj), que se definen como
un conjunto de proteínas de autotranscripción con retroalimentación positiva y negativa
bien coordinada, en un período de 24 horas.22
La periodicidad, la compensación de la temperatura corporal, la persistencia en
condiciones constantes y la orientación hacia la luz del sol están entre las características
del reloj circadiano. Asimismo, el reloj circadiano permite que los organismos puedan
prever alteraciones diarias de la luz externa en relación con el ambiente oscuro y
reaccionar frente a ellas; esto hace posible la sincronización de los procesos
fisiológicos y del comportamiento con el medioambiente, lo cual objetiva la
optimización del uso de la energía, la reproducción y la supervivencia.20

12
El reloj circadiano está formado por tres componentes:
• Vía que realiza el ajuste temporal.
• Oscilador central generador de señal.
• Vía responsable por la fisiología y el comportamiento circadiano.

Las alteraciones en la exposición a la luz son las responsables principales del


arrastre circadiano, que representa el mecanismo de sincronización de un individuo a su
medioambiente.22 Los componentes del reloj circadiano se hallan en varias regiones del
cerebro, además de ubicarse en el NSQ, también lo están en el hipotálamo, en el encéfalo
frontal, en el bulbo olfatorio, en la glándula pineal y en todas las células no neuronales de
todos los tejidos periféricos de los mamíferos, como músculos, células de la sangre,
médula ósea, riñones, tejido adiposo, hígado, células intestinales, etcétera.
Cerca del 10% de los genes exhiben patrones de expresión circadiana en algunos
tejidos del hígado, corazón, sistema vascular y tejido adiposo, entre otros.22 El 15% de los
metabolitos identificados en el plasma y en la saliva demostraron estar bajo control
circadiano, como los ácidos grasos en el plasma y los aminoácidos en la saliva. Estos
osciladores pueden variar de acuerdo con cada tejido y sus funciones.22
Como ya hemos visto, las células presentan patrones de oscilaciones endógenas
comportamentales y fisiológicas que marcan ritmos de alrededor de 24 horas.
La ritmicidad circadiana se observa en muchos procesos fisiológicos, como:
• temperatura corporal;
• actividad;
• sueño;
• frecuencia cardíaca (FC);
• actividad renal;
• metabolismo hepático;
• secreción de hormonas;
• neurotransmisores.

Para que haya ritmicidad circadiana, es necesaria la presencia de marcapasos y de


osciladores primarios y endógenos que exhiban un patrón oscilatorio determinado
genéticamente y autosustentado.22
En el contexto de un nivel estructural, es posible afirmar que el reloj circadiano
puede dividirse en dos:
• Reloj central en el NSQ, que actúa como marcapaso.
• Relojes periféricos presentes en prácticamente todos los tejidos.

Los relojes periféricos tienen la capacidad de adaptarse a los estímulos externos e


internos. Como ejemplo puede mencionarse la alimentación, que lleva o recibe datos de
órganos relacionados, como el hígado, los riñones, el páncreas, etc. Ese modelo
demuestra una relación equilibrada entre los relojes central y periféricos.
Estudios recientes evidencian que los relojes periféricos actúan independientemente
del reloj central; así, pueden promover un atraso de fase de 4-12 horas en relación con
los patrones circadianos observados en el reloj central. Estos hallazgos indican que ese es

13
el tiempo necesario para que una señal sea enviada desde el reloj central a la periferia, y
arrastrar a los relojes periféricos.22
En la parte ventral del hipotálamo anterior, dos pequeños aglomerados de 15 000 a 20
000 neuronas constituyen los marcapasos autosustentados, generadores de ritmicidad
circadiana en los mamíferos, el NSQ, representado por los relojes biológicos circadianos.
Están localizados bilateralmente en la base del cerebro de los mamíferos e
inmediatamente por encima del quiasma óptico, debajo del nervio óptico; ocupan un
volumen de 0,1 mm3.
Por medio de señales eléctricas, los marcapasos del NSQ reciben informaciones
“fóticas” (lumínicas) del ambiente, por parte de las neuronas de la retina (vía del tracto
retino-hipotalámico y sinapsis glutaminérgicas) y esas señales son convertidas en señales
químicas. Estas últimas son detectadas por una combinación de bastoncillos, conos y un
fotopigmento, denominado melanopsina, expresado exclusivamente en las células
ganglionares de la retina, que son intrínsecamente fotosensibles y se proyectan al
NSQ.22 De esa manera, la luz es absorbida por la retina y transmitida al NSQ, lo que
provoca el arrastre de osciladores periféricos por vía de factores humorales o la inervación
autonómica. Como resultado, se produce la expresión de hormonas específicas en cada
tejido y secreciones de las vías metabólicas, que exhiben oscilación circadiana. Además,
el NSQ establece los ritmos de las actividades locomotoras, del ciclo sueño/vigilia, de la
PA y de la temperatura corporal. La alimentación y el ritmo alimentario afectan tanto a los
relojes periféricos como al reloj central del NSQ (fig.).

Fig.
Receptores de señales de los relojes central y periférico. Modificada de Froy (2010).23
Otro aspecto importante es que el NSQ también puede subdividirse, de manera
anatómica y funcional, en dos regiones:
• Región dorsomedial, en la cual los cuerpos celulares expresan la arginina
vasopresina.
• Región ventrolateral, en la que es sintetizado el péptido vasoactivo intestinal (VIP).

Por el ingreso de luz a la retina, el tracto retino-hipotalámico envía mensajes al NSQ.


Como resultado, el VIP es activado y sincroniza las neuronas del NSQ, y coordina los
ritmos comportamentales. Por ese motivo, la señalización del VIP y de sus receptores
puede ser un factor particularmente importante para mantener un acoplamiento robusto
entre las neuronas del NSQ y el mantenimiento cronobiológico molecular dentro de cada
neurona individual del NSQ.23

14
El reloj circadiano controla la liberación de norepinefrina (noradrenalina [NA]) a partir
de las fibras aferentes simpáticas de la glándula pineal (un órgano neuroendocrino). La NA
desempeña un papel fundamental en la síntesis y la secreción de melatonina, que
sincroniza el reloj central en el período de oscuridad por medio de las células-blanco.
Las evidencias demuestran que el sistema circadiano está organizado de manera
jerárquica, lo cual significa que mientras las oscilaciones moleculares independientes
ocurren en la mayoría de las células y de los tejidos del organismo, las funciones del NSQ
como regulador maestro sincronizan la fase de otros tejidos oscilantes, orquestando de
forma coherente los ritmos biológicos.
Los estudios sobre lesiones en la región del NSQ revelan que ella es responsiva a la
supresión, lo cual se nota en el comportamiento del ritmo circadiano, de la locomoción y
de la conducta alimentaria. El NSQ regula varios ritmos circadianos, incluso, el de la
alimentación y del sueño/vigilia; el del metabolismo de la glucosa y la secreción de
insulina; el de aprendizaje y memoria, entre otros.22

Metabolismo
El vínculo entre el reloj circadiano molecular y el metabolismo fue descubierto por
Turek y cols.24 en ratas mutantes, que demostraron hiperfagia, hiperleptinemia, obesidad,
síndrome metabólico, dislipidemia, esteatosis hepática, hiperglucemia e hipoinsulinemia.
Estos autores, al analizar las ratas que mostraron un aumento significativo de actividad
durante la fase clara y un cambio en el patrón temporal de actividad durante la fase oscura
(esos animales son nocturnos), descubrieron que hubo una atenuación en el ritmo de
alimentación nocturna, así como en el consumo de energía.
La ganancia de peso de las ratas mutantes del estudio de Turek y cols. fue mayor,
independientemente del tipo de dieta consumida, pero con una dieta rica en grasas,
principalmente, lo que ocasionó un aumento significativo de la masa adiposa; esto sugiere
que los genes del reloj desempeñan un papel importante en el equilibrio energético
de los mamíferos.22,23
La integración de los sistemas circadianos con el ambiente luminoso (o la ausencia de
este) involucra una red ampliamente distribuida de relojes localizados en el cerebro y en
los tejidos periféricos.22 Queda en claro que los transcriptos circadianos, reflejo directo
de la expresión génica, son expresados rítmicamente y participan de vías metabólicas, lo
que contribuye a su normalidad y regulación.
Está bien fundado que las hormonas glucocorticoides, vasopresina, hormona
adrenocorticotrófica (ACTH) y hormona estimulante de la tiroides (TSH) presentan ritmos
circadianos, así como la adiponectina, la insulina, la leptina y el inhibidor del activador de
plasminógeno (PAI-1). Además, la PA también presenta variación circadiana.20
El reloj central sincroniza los relojes periféricos por medio de factores humorales y esa
relación no es unidireccional. Los dos procesos están ligados, ya que los componentes
principales en la homeostasis energética, como el metabolismo de la glucosa y el de los
lípidos de la alimentación, están sujetos a ritmos circadianos.
Así, el reloj modula el metabolismo energético por medio del control de la expresión
y de la actividad de diversas enzimas, de sistemas de transporte y de receptores nucleares
que intervienen en el metabolismo de esos nutrientes; son capaces de transmitir
información sobre su estado celular metabólico para el reloj circadiano, por medio de
varios sensores.22,23
Los componentes del reloj circadiano son sensibles a:22
• Nutrientes circulantes.
• Hormonas relacionadas con la alimentación (insulina, grelina y leptina).
• Estado redox y de energía.

15
• Componentes celulares.

Las investigaciones sugieren que las señales metabólicas pueden actuar por medio de
receptores hormonales nucleares (NR) que participan directamente en la regulación de la
maquinaria circadiana. En condiciones de disponibilidad continua de alimentos, el reloj del
NSQ define los relojes periféricos y sus fases.22 Las señales producidas por la alimentación
también sincronizan los diversos relojes periféricos, como el del hígado, el páncreas, los
riñones, el corazón y el tracto digestivo, entre otros, tornando concreta la hipótesis de que
existen dos relojes diferentes: el reloj de la luz y el de la alimentación. El NSQ es
sincronizado solo por la luz y no por la alimentación. Por eso, la alimentación puede
desacoplar los relojes periféricos a partir del NSQ.
Como ya se ha mencionado, la sincronización con el ambiente es un requisito para
la supervivencia de muchas especies. Los temporizadores (zeitgeber) de los relojes
periféricos pueden sincronizar los sistemas endógenos con los datos ambientales, como la
alimentación (fuerte temporizador), la disponibilidad de alimentos, los niveles de
glucocorticoides, la luz y la temperatura, entre otros. De este modo, la alimentación y los
estímulos ambientales también coordinan a los genes del reloj, arrastrando los ritmos
al responder a estímulos extrínsecos.22
La oscilación intrínseca de los relojes en las células del hígado puede ser arrastrada por
los alimentos, mientras que la oscilación cerebral del reloj es resiliente, y es arrastrada
principalmente por la luz.

➢ Es importante comprender que el acoplamiento entre los sistemas circadianos y metabólicos se


regula mutuamente: los alimentos arrastran al reloj del hígado, mientras que los pulsos de luz, por
los dos relojes del cerebro, controlan el tiempo de alimentación. 23

Uno de los ejemplos de acoplamiento mutuo de los sistemas circadianos y metabólicos


es la ritmicidad de la expresión génica en el hígado, que es dependiente del reloj hepático
sobre los metabolitos involucrados con la gluconeogénesis, con el metabolismo lipídico y la
fosforilación oxidativa.
Se ha demostrado, en estudios experimentales, que una lesión en el reloj hepático tiene
la posibilidad de alterar profundamente la homeostasis de la glucosa porque el hígado se
torna incapaz para lidiar con los patrones rítmicos de la alimentación. Otro aspecto para
mencionar es que una dieta rica en grasas no afecta a los perfiles de algunos genes del
reloj en el hipotálamo mediobasal, pero puede atenuar la expresión circadiana de esos
genes en el hígado y en el tejido adiposo.
Las alteraciones en los horarios de alimentación pueden modificar la relación de fase
entre el reloj central en el NSQ y los relojes del hígado. Esa información sugiere que las
alteraciones en el ritmo de la alimentación pueden causar cambios en el metabolismo y
afectar al sistema circadiano, ya que una de las tareas principales de los osciladores
circadianos de las células del hígado (y otros tipos de células periféricas) puede ser la de
prever y adaptar las condiciones fisiológicas necesarias para el procesamiento de los
alimentos.23 Las alteraciones grandes y rápidas en el sistema circadiano de los mamíferos
requieren varios días para realizar esas adaptaciones en el fotoperíodo.
Algunos estudios experimentales confirman que, cuando la alimentación solo está
disponible por un tiempo limitado en cada día, las ratas aumentan su actividad locomotora
de 2 a 4 horas antes del inicio de la disponibilidad de alimentos: el
denominado comportamiento anticipatorio.
El comportamiento anticipatorio está acompañado por un aumento de:
• Temperatura corporal.

16
• Secreción de la corteza suprarrenal.
• Motilidad gastrointestinal.
• Actividad de las enzimas digestivas.

Esa restricción alimentaria (RA) puede ocurrir independientemente del ciclo claro/oscuro
o solo luz constante, lo cual sugiere que los osciladores circadianos que son
arrastrados por restricción alimentaria son distintos a aquellos que son arrastrados
por la luz.20
Otros estudios mostraron que a pesar de los efectos que marcaban cambios en el
comportamiento –en el patrón de actividad y de alimentación– cuando las ratas fueron
sometidas a la restricción alimentaria, el ritmo de fase del NSQ no era afectado y
permanecía bloqueado para el ciclo de luz, incluso después de muchos días de restricción
alimentaria.
Esos resultados son consistentes y demuestran que la restricción alimentaria no
arrastra a las multiunidades de actividad neuronal en el NSQ y sustenta la noción de
que el arrastre de los ciclos de disponibilidad de alimentos no involucra
directamente al NSQ. En el hígado hubo un arrastre significativo, lo cual sugiere que este
órgano puede tener una capacidad singular para adaptarse temporalmente ante
alteraciones en el patrón de alimentación.21
Innumerables proyecciones del NSQ del hipotálamo para varios grupos de células
expresan neuropéptidos orexígenos y anorexígenos. Dentro del núcleo arqueado, las
neuronas expresan los neuropéptidos Y (NPY) (orexígenos que presentan un ritmo diurno
fuerte) y la proteína Agouti relacionada (NPY/AgRP). Además de estos últimos, los
anorexígenos, la proopiomelanocortina (POMC) y los péptidos de transcripción
reguladores de anfetamina/cocaína (CART) forman conexiones con células del NSQ.
El NPY/AgRP y los POMC/CART se expresan en neuronas y se proyectan a neuronas
del NSQ para los cuerpos celulares dentro del núcleo paraventricular y para el área lateral
del hipotálamo, que modulan el sistema nervioso autónomo, el ritmo sueño/vigilia y el ritmo
del comportamiento. Las señales peptídicas de dentro de las neuronas NPY/AgRP y
POM/CART influyen sobre el mantenimiento del peso corporal en el largo plazo. Mientras
tanto, es poco lo que se sabe sobre la modulación circadiana de la señalización dentro de
esas células.22
Otro factor es la grelina, que es secretada una hora antes de las comidas regulares por
células del estómago; de ese modo, lleva a la activación de sus receptores NPY/AgRP,
expresados, principalmente, en neuronas del núcleo arqueado. En ese sentido, la grelina
afecta no solo a los centros de integración metabólica del cerebro, sino también al sistema
circadiano, sobre todo en el fenómeno anticipatorio de la alimentación.22,23
Las proyecciones originarias del NSQ forman sinapsis directamente con las neuronas
productoras de orexina (ORX), dentro del área lateral del hipotálamo. Esas neuronas son
importantes en el metabolismo de la glucosa periférica y también participan en la
homeostasis del peso en el largo plazo.
Por último, la señalización dopaminérgica en las neuronas del área tegmental ventral
está implicada en los sistemas de recompensa asociados a la alimentación. El valor de
recompensa de los alimentos y sus propiedades motivacionales son importantes en el
arrastre alimentario, hecho que sugiere que la unidad hedónica puede exhibir, de manera
similar, una variación corporal circadiana.22

➢ Por todo esto, se puede concluir que el metabolismo es coordinado y regulado por diferentes
órganos/tejidos en todo el organismo. Esa regulación metabólica es esencial para el mantenimiento
de la homeostasis sistémica, en especial, el metabolismo energético.

17
La comunicación metabólica entre órganos/tejidos y la integración de información
metabólica en varios tejidos parecen tener importancia en la perturbación de ese sistema
de control; que puede evolucionar hacia el desarrollo de trastornos metabólicos.23

Impacto de la dieta en la construcción de los ritmos


circadianos
Diversos estudios han identificado que un simple nutriente es capaz de provocar o
restablecer cambios en los ritmos circadianos, por ejemplo: la glucosa, los
aminoácidos, el sodio, el etanol, la cafeína, la tiamina y el ácido retinoico, entre otros.23
Los análisis moleculares descubrieron variaciones de 24 horas en la expresión del RNA,
que codifica los genes participantes en la lipogénesis, en el catabolismo lipídico, en el
metabolismo de los esteroides y en la gluconeogénesis; esto sugiere que la capacidad de
las células que participan de la utilización de energía o de almacenaje puede estar
estrechamente ligada a la periodicidad de la transcripción del RNA, programada por el reloj
circadiano.22

➢ La conclusión de esos estudios, en los cuales la obesidad fue inducida por medio de la dieta,
sugiere que el estado nutricional puede afectar al control del reloj circadiano. Además, las
interacciones dinámicas garantizan que el metabolismo energético esté coordinado por un patrón
temporal adecuado y que el control circadiano también esté sujeto a la modulación del estado de
energía del organismo. Las perturbaciones en el reloj circadiano o en el metabolismo pueden llevar
al desarrollo de uno u otro, lo que predispone a trastornos metabólicos, como la obesidad o la
diabetes mellitus 2 (DM2).22,23

Composición de la dieta
Existen dos maneras de que la información metabólica llegue al NSQ. Una de ellas es
por el sistema nervioso autónomo (SNA), vía simpática y parasimpática, que controla los
tejidos periféricos por el ciclo de actividad/reposo que, a su vez, determina el ciclo de
alimentación diario. La otra manera es la vía hormonal o por medio de los nutrientes, entre
ellos la glucosa, que atraviesan la barrera hematoencefálica.

Glucosa
El control circadiano del metabolismo de la glucosa fue reconocido desde los primeros
estudios en los cuales se demostraron las variaciones en el metabolismo de la glucosa y
en la acción de la insulina a lo largo del día; así se comprobó que la tolerancia oral a la
glucosa está disminuida por la tarde y la noche, en comparación con el inicio del
día.23 Ese efecto está relacionado con el ritmo circadiano de sensibilidad a la insulina en
los tejidos periféricos, así como con la secreción de insulina.
El control de la glucemia exige tanto la acción del NSQ como la de un reloj local en el
páncreas para controlar la acción de la insulina y el metabolismo del tejido adiposo.25
Distintos autores afirman que hay pérdida de ritmicidad circadiana en la secreción de
insulina y de la tolerancia a la glucosa en pacientes con DM2, lo cual indica que existe
una fuerte relación entre los ritmos circadianos endógenos y la diabetes mellitus.23
Otro factor que se relaciona con el nivel de glucosa es el gen que codifica el receptor de
melatonina 1B, que influye sobre los niveles de glucosa en el plasma, en ayunas. Por ese
motivo, la melatonina es reconocida porque potencia la transducción de señal de insulina
en células del sistema nervioso central (SNC) y de los tejidos periféricos, además de
regular el ritmo diario de secreción de insulina y la acción de esta. Estudios in vitro
describen la capacidad de la melatonina para estimular la captación de glucosa por los
adipocitos y por las células musculares, y también para estimular la expresión de leptina.
Por otra parte, los estudios demuestran que la remoción quirúrgica de la glándula pineal
provoca intolerancia a la glucosa, causada por la ausencia de melatonina.23

18
Lípídos
Como ya hemos visto, el estado metabólico realimenta el reloj circadiano y el
comportamiento alimenticio arrastra directamente la función del reloj molecular. Las dietas
inadecuadas (p. ej., ricas en grasas) pueden perturbar los relojes y alterar los ritmos de
comportamiento y de expresión de los genes que controlan la utilización de combustible en
el hipotálamo, el hígado y el tejido adiposo.
Las alteraciones causadas por la acumulación de grasa intraabdominal en el tejido
adiposo visceral y en el hígado son capaces de enviar señales neuronales al cerebro;
esto modula el comportamiento alimentario y el tono simpático eferente.

➢ Una dieta muy rica en grasas puede inducir un atraso de fase de los genes controlados por el
reloj central,4 además de causar la disrupción de la expresión del gen del reloj.

En el tejido adiposo, los genes del reloj tienen capacidad para regular la expresión de
algunas adipocitocinas de un modo dependiente del ritmo, ya que la mayoría de las
sustancias bioactivas, como la adiponectina, la resistina y la leptina, demuestran
una ritmicidad de 24 horas.22
En estudios moleculares recientes se demostró la participación de uno de los genes de
reloj (BMAL-1) en el control de la adipogénesis y en el metabolismo lipídico en adipocitos
maduros. Los vínculos entre el estado nutricional y las vías de transcripción
circadianas también son sensibles al estrés, así como a la edad y el género.22

Influencia en los hábitos alimentarios


El circuito neural y la generación de ritmos circadianos involucra un número
de proyecciones del NSQ y una vasta gama de cuerpos celulares, tanto dentro del
hipotálamo (incluye el núcleo arqueado y el paraventricular, el área lateral del hipotálamo,
el hipotálamo dorsomedial [DMH]) como para el tronco encefálico (abarca el área
tegmental ventral y el núcleo dorsomedial del vago, por vía de retransmisión del área
preóptica medial).22 Esas proyecciones regulan el ritmo sueño/vigilia, la alimentación, la
termorregulación y la liberación de corticoides, entre otros.23
Es posible que la oscilación de los transcriptos principales sea fundamental en la
respuesta a las hormonas anorexígenas y orexígenas y que puedan estar sujetas al control
circadiano. Esos hallazgos sugieren que el alineamiento circadiano de la alimentación y
de la actividad es fundamental en el control de la homeostasis del peso corporal.22
El comportamiento alimentario, en lo que se refiere a la calidad, la cantidad y las
circunstancias en las que el alimento es consumido es un proceso complejo, formado por
impulsos instintivos, homeostásicos (que garantizan la adecuada provisión de energía),
hedonistas y de recompensa (refuerza los aspectos placenteros de la ingestión de
alimentos), así como por los mecanismos cognitivos que suministran informaciones
contextuales y culturales.23
Además de actuar sobre los centros homeostáticos de la alimentación, el sistema
circadiano tiene una influencia establecida sobre el aprendizaje y la memoria, en el vicio
y la recompensa, en el estrés y las emociones, que también están involucradas en el
moldeo de los hábitos alimentarios.26

Tamaño de las refecciones


Además de la influencia que los tipos de alimentos producen en los ritmos biológicos,
el valor energético de la dieta también puede estar implicado en la modulación de los
ritmos circadianos, de acuerdo con estudios experimentales. Esto se relaciona
principalmente con la restricción alimentaria, lo que demuestra que puede haber un vínculo
entre restricción calórica, relojes circadianos y modificaciones fisiológicas.

19
➢ Se denomina alimentación restringida (RF, del inglés restricted feeding) cuando el tiempo para la
alimentación y la disponibilidad de alimentos son limitados, aunque no reducidos en calorías.

En los animales, la restricción alimentaria en determinado momento del día tiene


grandes efectos sobre el comportamiento y la fisiología intestinal. Es importante resaltar
que esa restricción calórica, con una cantidad de calorías reducida, no debe causar
desnutrición. Está bien demostrado en la literatura médica que esa disminución aumenta la
longevidad y disminuye las patologías correlacionadas, como diabetes mellitus,
enfermedad renal, cáncer, etc.; esto último estaría relacionado con la reducción de
radicales libres (RL) causantes de daños celulares. Al contrario de la alimentación
restringida, la restricción calórica arrastra el reloj en el NSQ, lo que indica que la
reducción calórica puede afectar al oscilador central.26

Intestino
Las actividades circadianas en el intestino también son bien conocidas y se relacionan
con:
ingestión de alimentos;
digestión (además de las actividades enzimáticas asociadas);
proliferación celular;
migración de células epiteliales a lo largo de la unidad fisiológica, como vellosidades y
criptas, y apoptosis.
Los derivados de polipéptidos intestinales presentan ritmos circadianos.23

Ritmos circadianos y peso corporal


Las fluctuaciones del peso corporal han sido asociadas a alteraciones en la duración
del día y sugieren un papel central para el reloj circadiano, en la regulación del peso
corporal y una posible relación entre algunos tipos de obesidad y alteraciones ella
temporización circadiana.26 Como ya se ha mencionado, la leptina (disminuida a la noche y
con un pico más bajo al comenzar la mañana) y la resistina demuestran un ritmo
circadiano consistente.
Los nutrientes ingeridos durante la noche son metabolizados y utilizados de manera
más lenta, lo que lleva a un aumento de depósitos en los tejidos de almacenamiento, como
el tejido adiposo. Así, es posible entender que los niveles posprandiales de triglicéridos,
que son mayores después de una refección nocturna, pueden explicar el aumento de la
mortalidad por causa cardiovascular en personas que trabajan por turnos o comedores
nocturnos.26
Otro factor relacionado con la fluctuación del peso corporal es que la restricción del
sueño, el mantenimiento del trabajo por turnos y el comer a la noche acarrean un
aumento de riesgo para la enfermedad metabólica, lo que incluye: obesidad, diabetes
mellitus y ECV,23 según diversos estudios clínicos.
La alteración del sueño, el envejecimiento, los horarios de alimentación o las
alteraciones en la iluminación pueden perturbar la sincronía del sistema circadiano,
ocasionando cambios determinantes en los ritmos expresados; esto puede reflejar una
desincronización del NSQ respecto de los osciladores periféricos.

➢ Vale decir que un ciclo claro/oscuro regular o un programa de alimentación estable, con horarios,
calidad y cantidad regulados, puede aliviar los trastornos circadianos. 23

20
Conclusión
En una sociedad moderna, en la que los seres humanos ignoran cada vez más las
señales circadianas naturales al alterar o reducir el tiempo para dormir y la exposición a la
luz artificial, ocurre la desincronización del alineamiento de los procesos fisiológicos
internos con el ambiente externo.
Las perturbaciones resultantes de la biología circadiana pueden afectar a la fisiología y
hacer que el ser humano sea susceptible a varias enfermedades. El sueño está asociado a
la recuperación de la energía; por eso, su regulación es esencial para la salud.
También los problemas crecientes de salud pública, como el aumento de peso, las
enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), los trabajos por turnos en el largo plazo,
la prevalencia de manifestaciones cardiovasculares, las consecuencias metabólicas de
dietas inadecuadas, ya sea por su contenido o por el horario de ingestión, demuestran que
la regulación de los relojes biológicos es parte importante del problema. Asimismo, el
estilo de vida actual, sinónimo de alto consumo de alimentos e inactividad física y
disminución de horas de ocio, también contribuyen a la desincronización de los relojes
internos.
Queda en claro que el estilo de vida moderno está asociado a obesidad,
hiperinsulinemia e hiperlipidemia y aumento del gasto o débito cardíaco (DC), lo cual lleva
a la vasoconstricción e hipertensión. Los ritmos biológicos adecuados interrumpidos y
modificados en forma persistente pueden llevar a alteraciones en los ritmos de
alimentación, deterioro del metabolismo, propensión al cáncer y reducción de la
expectativa de vida.

➢ De ese modo, la disrupción del ritmo circadiano y las alteraciones del metabolismo con
modificación de los componentes alimentarios (cantidad y calidad) y del tiempo para la alimentación
tienen la capacidad para alterar el peso corporal.

Como ya hemos visto, los horarios regulares y la nutrición controlada pueden influir
sobre los relojes biológicos. La estabilidad puede ayudar a aliviar los síntomas de
dolencias asociadas con el desajuste circadiano, como los trastornos del sueño, el jet
lag (desfase horario) y varios desórdenes neuropsiquiátricos, ya que, en condiciones
normales, cada órgano tiene su propio ritmo circadiano, específicamente cronometrado
y sincronizado por el NSQ.22
La luz y los alimentos pueden afectar de manera significativa al sistema circadiano. En
otras palabras, el estilo de vida afecta a la salud humana. La disfunción del estilo de
vida puede ser causa o consecuencia de una patología.
La relación con la nutrición, la actividad y la exposición a la luz, como forma de
contribuir a un estilo de vida saludable, puede prolongar la vida de manera sincronizada
con el reloj principal y sus osciladores.

➢ En vistas de la creciente prevalencia y las tasas de mortalidad de las enfermedades asociadas a


la obesidad, la lucha contra la desregulación del reloj circadiano tiene el potencial para convertirse
en un instrumento importante en la batalla contra ella y contra otras dolencias críticas del mundo
industrializado.

Por último, los tiempos relacionados con la alimentación y con la calidad de


esta deben ser estudiados con mayor profundidad, para esclarecer la relación entre
alimentación y regulación del time system (sistema temporal). Si los seres humanos
colocasen su principal alimentación en el turno noche, eso traería consecuencias sobre el
metabolismo y se reflejaría en cambios en el comportamiento. Estudiar estos aspectos
puede significar una contribución al control y la prevención de la obesidad.

21
Actividad 2
a. ¿Cómo sincronizan los seres vivos sus actividades fisiológicas y comportamentales?
1. Con exposición diaria al jet lag social, cuando el reloj interno corresponde al reloj social
impuesto por el trabajo, y el horario para dormir y para las refecciones.
2. Con sensores que perciben la variación temporal y que, por medio de la presencia de
sistemas humorales y neurales, informan a todo el organismo el estado de iluminación
ambiental.
3. Con los ciclos ambientales, principalmente el ciclo claro/oscuro, considerado como la
señal externa más potente y confiable para la sincronización de los ritmos biológicos con el
medioambiente.
4. Por la comunicación entre los órganos y los sistemas semejantes, que es realizada por
la red neural y los relojes circadianos situados en todos los tejidos de los mamíferos
investigados hasta hoy.
b. En lo que respecta a los aspectos cronobiológicos de participación del sistema temporal
en el control del peso corporal, marque V (verdadero) o F (falso).
- Es posible afirmar que la homeostasis metabólica depende de la exactitud, la precisión y
la colaboración del sistema temporizador que existe en cada célula, tejido y órgano. ( )
- Los ritmos biológicos afectan solo a las funciones fisiológicas y no a la fisiopatología de
las enfermedades. ( )
- El reloj circadiano disfuncional está asociado a varios trastornos, como el sueño,
psicológicos, disminución de la cognición e infertilidad, entre otros. ( )
- En los seres humanos, no hay necesidad de sensores que perciban la variación temporal,
que informen a todo el organismo sobre el estado de iluminación ambiental, ya que eso es
realizado por el reloj circadiano. ( )
¿Cuál es la secuencia correcta?
1. V-F-V-F
2. V-F-F-V
3. F-V-V-F
4. F-V-F-V
c. ¿Cuáles son los tres componentes del reloj circadiano?

d. Las evidencias demuestran que el sistema circadiano está organizado jerárquicamente.


¿Qué significa eso?

22
e. Observe las afirmaciones sobre el vínculo entre reloj circadiano molecular y
metabolismo.

I. Los componentes del reloj circadiano son sensibles a los nutrientes circulantes, a las
hormonas relacionadas con la alimentación (insulina, grelina y leptina), al estado redox y
de energía, pero no a los componentes celulares.

II. En condiciones continuas de disponibilidad de alimentos, el reloj del NSQ define los
relojes periféricos y sus fases.

III. El NSQ está sincronizado solo con la luz y no con la alimentación.

¿Cuáles son correctas?

1. Solo I y II.

2. Solo I y III.

3.Solo II y III.

4. I, II y III.

f. En relación con el apetito y el control hormonal relacionados con el control del peso, se
puede afirmar que:

1. Son factores generados de forma exógena y son esenciales para el mantenimiento de la


vida.

2. Son factores generados de forma endógena y no son esenciales para la supervivencia.

3. Son factores generados de forma endógena y son esenciales para la supervivencia.

4. No están relacionados con la presencia de luz, necesaria para el ritmo alimentario.

g. Marque la alternativa correcta en relación con la composición de la dieta y la ritmicidad


circadiana.

1. El control de la glucemia no exige acción del NSQ, pero sí la de un reloj local en el


páncreas, para controlar la acción de la insulina y el metabolismo del tejido adiposo.

2. No hay pérdida de la ritmicidad circadiana de la secreción de insulina y de la tolerancia a


la glucosa en pacientes con DM2; esto indica que no existe relación entre los ritmos
circadianos y la DM.

3. El estado metabólico realimenta al reloj circadiano y el comportamiento alimenticio


arrastra directamente la función del reloj molecular.

4. Las alteraciones causadas por la acumulación de grasa intraabdominal en el tejido


adiposo visceral y en el hígado no envían señales neuronales al cerebro; por ende, no
modulan el comportamiento alimentario.

h. Observe las afirmaciones sobre las modificaciones en el ritmo de alimentación.

23
I. Las modificaciones en el ritmo de alimentación pueden interferir en el control del peso, lo
que predispone a trastornos metabólicos, como la obesidad.

II. Los nutrientes no son capaces de provocar ni restablecer cambios en los ritmos
circadianos, puesto que esos ritmos son inalterables.

III. La utilización de energía o el almacenamiento por las células no está estrechamente


ligado con la periodicidad del reloj circadiano.

1. ¿Cuál(es) es/son correctas?

2. Solo I.

3. Solo II.

4. Solo III.

5. I, II y III.

Respuestas

Trabajo, rutina y estrés. Nuevas


perspectivas clínicas
Las nuevas demandas del trabajo contemporáneo han contribuido al aumento del nivel
de estrés entre los trabajadores, ya sea por la carga de la actividad laboral o por el período
en el cual esta se ejerce.

El término estrés fue definido por Hans Selye en 1936, como una respuesta no
específica del cuerpo ante cualquier demanda por cambio. Tiene, de manera
frecuente, efectos bifásicos; es decir, genera respuestas adaptativas benéficas hasta
determinado nivel; asimismo, tiene el potencial para generar perjuicios al sobrepasarlo o
cuando ha estado presente durante un tiempo excesivo.

En su punto culminante, el estrés puede llevar al estado caracterizado como síndrome


de burnout o agotamiento profesional.27

En 1974, Freudenberger inició el desarrollo del concepto de que un tipo específico de


estrés podría estar asociado a algunas profesiones o tipos de servicios asistenciales.

➢ Posteriormente, Maslach y Jackson28 definieron al burnout como un síndrome de agotamiento


emocional, despersonalización y falta de realización personal en el trabajo.

Las personas con síndrome de burnout presentan síntomas como:

• fatiga;
• cansancio constante;
• trastornos del sueño;
• dolores musculares;

24
• dolores de cabeza;
• irritabilidad;
• alteraciones del humor;
• alteraciones de la memoria;
• dificultad para concentrarse;
• falta de apetito;
• depresión;
• pérdida de iniciativa;

➢ El concepto de alostasis, relacionado con el estrés, ha ganado un papel importante en las


pesquisas actuales;29 significa mantenimiento del equilibrio por medio de cambios internos en el
organismo.

La regulación del ritmo circadiano, realizada principalmente por el estímulo luminoso


(fótico) sobre el NSQ, puede alterarse como resultado de procesos alostáticos, lo cual
genera modificaciones en el ritmo sueño/vigilia, Varios factores podrían contribuir a esa
alteración, como el trabajo en turnos, los viajes que atraviesan meridianos, el jet lag, el
estrés, los trastornos de ansiedad y depresión, la presión de los compromisos de la vida
cotidiana sobre los hábitos de sueño (jet lag social), entre otros.30

La falta de sincronía está caracterizada por trastornos del sueño, pérdida de


concentración, disforia, astenia, irritabilidad y alteraciones de la memoria, síntomas
semejantes a los que se describen en el cuadro clínico del síndrome de burnout. La falta
de sincronía puede ser tanto un factor de riesgo como la consecuencia de patologías
físicas y psiquiátricas, con la posibilidad de un efecto dominó sobre varios marcadores,
como la temperatura central, la curva de secreción de cortisol y de otras citosinas, y el tono
simpático, entre otros.

Esas modificaciones aumentan, a su vez, la predisposición al desarrollo de


morbilidades, como problemas del sueño, problemas psiquiátricos (depresión y
ansiedad), obesidad, diabetes mellitus e hipertensión, lo que contribuye al aumento
adicional de la carga alostática.

En un estudio realizado en estudiantes de medicina,31 dormir menos de 7 horas por día


presentó una asociación con la presencia de trastornos psiquiátricos menores (estudio
controlado para otras variables). Esa modificación del hábito es bastante común, ya sea en
función de la opción profesional, o por cuidar a un familiar o un niño dependiente.

Las alteraciones del sueño son tomadas en la literatura médica actual como
una influencia importante en la carga alostática. En un estudio actual con 3300 adultos
en los Estados Unidos, Chen y cols.32 encontraron una asociación entre los trastornos del
sueño y el aumento de la carga alostática (nueve marcadores), después del ajuste por
edad, sexo, actividad física, tabaquismo, alcoholismo y otros factores demográficos.

Algo similar fue descubierto por Clark y cols.33 en un estudio con 5226 adultos, en
Dinamarca; mientras que Carroll y cols.34 en un estudio con 1023 adultos, en Estados
Unidos, encontraron una asociación entre el sueño inadecuado o excesivo y el aumento de
la carga alostática, en base a 22 biomarcadores que incluían a los productos del eje
hipotálamo-hipófisis-suprarrenal.

25
➢ Según la normativa clínica para la evaluación y el manejo del insomnio, de la American Academy
of Sleep Medicine (AASM, Academia Americana de Medicina del Sueño), el insomnio es definido
como: “un relato subjetivo de dificultad para el inicio, la duración, la consolidación o calidad del
sueño, que ocurre a pesar de tener la oportunidad adecuada para dormir y que resulta en alguna
forma de disfunción diurna”.35

El insomnio ocurre en individuos de todas las edades y razas, en todas las culturas y
países. Los síntomas de insomnio ocurren en aproximadamente el 33-50% de la población
adulta; la presencia de alguna molestia o impedimento puede llegar al 10-15% y el
diagnóstico específico de insomnio primario es del 5-10%.36

Los pacientes con comorbilidades por afecciones médicas y psiquiátricas presentan


un aumento del riesgo para insomnio y pueden alcanzar tasas tan altas como 50-75%, en
los trastornos psiquiátricos o de dolor crónico.37,38

El curso del insomnio a menudo es crónico, hay estudios que muestran persistencia en
el 50-85% de las personas, en un seguimiento de uno a varios años.

El tratamiento se recomienda cuando el insomnio tiene un impacto negativo sobre la


salud, la calidad del sueño del paciente o el desempeño de sus funciones durante el día.

➢ Resulta esencial reconocer y tratar las comorbilidades que frecuentemente se observan con el
insomnio e identificar y modificar el comportamiento y el uso de medicamentos o de sustancias que
perjudican el sueño.

Para el tratamiento en el corto plazo pueden usarse benzodiacepinas (BZD) e


intervenciones psicológicas o sobre el comportamiento; empero, en el largo plazo, las
intervenciones psicológicas o comportamentales muestran una mayor eficacia para el
tratamiento del insomnio primario o comórbido. Estas pueden aplicarse en forma aislada o
en combinación.

Entre las intervenciones comportamentales para tratar el insomnio, que constan en la


normativa de la AASM, la higiene del sueño es la más utilizada por los profesionales de la
salud e involucra la enseñanza a los pacientes de prácticas de vida saludables, que tienen
el potencial para mejorar el sueño.

En el tratamiento del insomnio, el control de los estímulos es proyectado para


extinguir la asociación negativa entre cama y no dormirse, que frecuentemente lleva a la
frustración y preocupación. Esos estados negativos pueden tornarse condicionados, en
respuesta a los esfuerzos para dormir, como resultado de períodos prolongados de
permanecer despierto en la cama.

➢ Los objetivos del tratamiento consisten en formar una asociación positiva y clara entre la cama y
el dormir, y establecer una rutina estable de sueño/vigilia.

El enfoque por medio de la restricción de sueño limita, inicialmente, el tiempo de


permanencia en la cama, de acuerdo con el tiempo total de sueño. Cuando mejora la
continuidad del sueño, el tiempo en la cama aumenta gradualmente para proporcionar un
tiempo de sueño suficiente como para que el paciente se sienta descansado durante el
día.

26
La terapia cognitivo-comportamental para el insomnio (TCC-I) es una combinación
de terapia cognitiva y tratamiento del comportamiento (control de estímulos y restricción de
sueño), con terapia de relajación o sin ella. La terapia cognitiva procura cambiar las
creencias sobrevaloradas del paciente y las expectativas irreales sobre el sueño.

Existe, incluso, la intención paradojal, que es una técnica cognitiva específica, en la


cual se entrena al paciente para enfrentar el miedo a quedar despierto y sus
consecuencias. Su objetivo es eliminar la ansiedad del paciente sobre el acto del sueño.

Se han investigado nuevas estrategias no farmacológicas, con resultados interesantes.


Algunos estudios han relacionado una de las artes marciales chinas más importantes,
el Tai Chi Chuan, con la disminución de la latencia del sueño y un aumento del tiempo total
de sueño.

El Tai Chi Chuan, también llamado “meditación en movimiento”, está compuesto por
movimientos lentos y relajantes que promueven una mayor percepción de la respiración, la
mente y el cuerpo.

En base a esos hallazgos, Irwin y cols.39 realizaron un estudio que comparaba el Tai Chi
Chuan con la TCC-I, en un trabajo randomizado (aleatorizado) que evaluó la calidad del
sueño (por medio del Pittsburgh Sleep Quality Index[PSQI]), síntomas de depresión,
remisión del insomnio y niveles de la proteína C reactiva (CRP); los hallazgos fueron
favorables para la TCC-I.

En el estudio de Irwin y cols. hubo una mejora en los parámetros: calidad del sueño,
síntomas depresivos, y fatiga en el grupo que realizó Tai Chi Chuan, en relación con el
grupo que solamente recibió higiene del sueño; empero, esa mejora no fue sostenida en el
seguimiento, al contrario de lo que ocurrió con la TCC-I, que presentó resultados
sostenidos en un seguimiento de 16 meses.

Otra técnica de las llamadas estrategias mente/cuerpo, que recientemente ha crecido


en importancia, consiste en las intervenciones basadas en el Mindfulness (IBM).

➢ Mindfulness es una palabra inglesa que significa atención plena.

A pesar del hecho de que las investigaciones sobre el Mindfulness comenzaron en la


década de 1960, fue desde la siguiente que comenzó a estudiarse como una intervención
para mejorar el bienestar psicológico y la salud mental.

La aplicación de las IBM como terapia comportamental para los problemas clínicos
comenzó con el trabajo de Jon Kabat-Zinn, quien exploró el uso
del Mindfulness (MBSR, Mindfulness based stress reduction) para el tratamiento de
pacientes con dolor crónico.40

El concepto de Mindfulness más divulgado es prestar atención de forma intencional,


en el momento presente, sin juzgar. Sus prácticas tienen el objetivo de desarrollar una
atención más estable y, al mismo tiempo, abrir un espacio para la aceptación de cómo es
el momento presente. Esa aceptación del momento presente dista de ser algo pasivo;
es, en cambio, la modificación de la lucha contra aquello que no es deseado por una
acción útil, direccionada a los objetivos que más se ajustan a los valores de vida que el
individuo posee.

27
La aceptación del momento presente incluye la percepción de las “ventanas” de
oportunidades en relación con cambios; esto ayuda a dirigir esfuerzos de manera más
concentrada a esas ventanas y evitar quedarse debatiendo en situaciones en las que es
imposible una acción eficaz. Incluye también la adopción de una perspectiva en relación
con las sensaciones corporales, las emociones y los pensamientos, que ayuda a una
percepción más precisa y evita participar y accionar de forma reactiva respecto de
aquellas, para responder de la manera más productiva.

Algunas prácticas del Mindfulness, como el escaneo corporal, en que la atención es


dirigida de forma secuencial a las propiocepciones de las regiones del cuerpo, tienen como
consecuencia, para muchas personas, la producción de somnolencia, aunque no sea ese
el objetivo; esto se debe al simple hecho de que a medida que el cuerpo es percibido, es
posible liberar la tensión retenida en él.

Otras prácticas del Mindfulness, como la observación de los pensamientos, ayudan a


percibir la cascada de devaneos mentales y cómo eso puede sustentar un estado de
estrés y de hiperactivación; la práctica es el ejercicio de observar, sin participar en ellos.

En general, las evidencias más actuales sugieren que el estado


de Mindfulness está asociado de manera positiva a una variedad de indicadores de la
salud mental, como:

• Niveles más elevados de efectos positivos.


• Satisfacción con la vida.
• Vitalidad.
• Regulación de la emoción de adaptación.
• Niveles más bajos de efectos negativos.
• Niveles menores de síntomas psicopatológicos.

Existen también evidencias crecientes, provenientes de estudios neurobiológicos, que


indican el papel potencial de las IBM en la reducción de la reactividad a los estímulos
emocionales y la mejora del bienestar psicológico. Además, existen estudios que
muestran la aplicabilidad de las IBM en la mejoría de la calidad de vida en diferentes
patologías, por ejemplo: en pacientes con cáncer, reducción de ansiedad en pacientes
con afecciones cardíacas, en trastornos del humor y en el tratamiento del abuso de
sustancias.

Del protocolo original de las IBM se derivaron:

• Mindfulkness Based Cognitive Therapy (MBCT): utilizada para el tratamiento de los


trastornos depresivos recurrentes.
• Mindfulness for Health: utilizado para el manejo del dolor y de los síntomas de
dolencias crónicas.
• Mindfulness Based Relapse Prevention (MBRP): utilizado para el tratamiento del
abuso de sustancias (además de haberse incorporado en técnicas psicoterápicas,
como la Acceptance and Commitment Therapy [ACT] y la Dialectical Behavioral
Therapy [DBT] como una importante herramienta para el cambio).

En 2014, Org y cols.41 publicaron un ensayo clínico aleatorizado en el que evaluaron una
estrategia basada en el Mindfulness específicamente para el tratamiento del insomnio
(MBTI), en comparación con la MBSR y con un grupo control. La base conceptual para
la MBTI consiste en reducir la hiperactivación, un correlato de la vigilia que se desarrolla

28
durante el curso del insomnio crónico, para mejorar el sueño y el funcionamiento durante el
día.

Al contrario de la TCC-I, que está destinada principalmente a la modificación de


pensamientos y de comportamientos para reducir la vigilia indeseada por las noches,
la MBTI está destinada a actuar sobre la metacognición para reducir la excitación durante
la noche y el día, mediante la práctica de la meditación Mindfulness.

La MBTI es similar en estructura y formato a la MBSR, pero incluye también estrategias


comportamentales para el insomnio, que se enseñan entremezcladas con los conceptos
de atención plena durante las meditaciones y discusiones en grupo.

En el estudio de Org y cols. se registró una reducción significativa en el tiempo total


despierto, en ambos grupos, en comparación con el grupo control; esa reducción se
mantuvo y hasta aumentó durante el seguimiento a 6 meses. También hubo una
disminución en el nivel de activación a la noche.

Esa vía de investigación puede acarrear resultados muy interesantes, pero todavía
carece de comparación con el método, que es el patrón para el tratamiento del insomnio,
el TCC-I. Los próximos estudios pueden proporcionar esas informaciones, lo que aumenta
el arsenal de opciones terapéuticas para el tratamiento de un problema tan relevante, con
enorme potencial para la promoción de la salud.

Actividad 3

a. Entre las intervenciones comportamentales para el tratamiento del insomnio que


constan en la normativa de la AASM ¿cuál es la más utilizada por los profesionales de la
salud?

1. Higiene del sueño.

2. Restricción del sueño.

3. TCC-I.

4. Estrategias mente-cuerpo.

b. En relación con el estrés y el sueño, puede afirmarse que:

1. El estrés es un fenómeno negativo que perjudica el patrón del sueño.

2. El síndrome de burnout es caracterizado como un evento relacionado con la vida


profesional, con fatiga, trastornos del sueño, síntomas somáticos y falta de iniciativa.

3. La alostasis es un proceso de alteración patológica de los marcadores bioquímicos,


principalmente las citosinas.

4. Los compromisos sociales son factores de alivio del estrés, que resultan en una mejora
de la eficiencia del sueño y una disolución más rápida del fenómeno de jet lag.

c. Observe las siguientes afirmaciones sobre los nuevos enfoques para el insomnio:

29
I. El Tai Chi Chuan surge como una posible estrategia para el tratamiento, ya que puede
reducir los síntomas de ansiedad y fatiga, y mejorar el sueño de quienes lo practican.

II. La práctica del escaneo corporal, utilizada como una estrategia para modular la
atención, puede llevar a la relajación corporal, que tiene consecuencias beneficiosas para
el sueño de quienes la practican.

III. La reducción de la reactividad promovida por las prácticas del Mindfulness permite
percibir los pensamientos sin participar en ellos, lo que disminuye la hiperactivación de
quienes lo practican.

¿Cuáles son correctas?

1. Solo I y II.

2. Solo I y III.

3. Solo II y III.

4. I, II y III.

Respuestas

Cronotipos y su evaluación
Debido a las características inherentes a su propia área de estudio, es tradicional el
interés de la psiquiatría en una tipología humana. En los últimos años ha crecido
la búsqueda de una tipología circadiana (de circa “alrededor” y diem “día”), y se
ha dividido a las personas en cronotipos.

Las rupturas en la homeostasis circadiana presentan efectos sobre la fisiología en


general (incluye la fisiología cerebral), la salud general, la salud mental y la susceptibilidad
para enfermedades, incluso la susceptibilidad para los trastornos mentales.

En el día a día de las personas, cada vez son más comunes los eventos asociados
a múltiples tipos de crono-rupturas, que incluyen las alternancias de turnos de trabajo (y
el trabajo nocturno), las alteraciones del ritmo alimentario, el jet lag social y el empleo de
luz artificial. La tipología basada en cronotipos abre las puertas para estudiar las
consecuencias de esos fenómenos sobre la salud y el comportamiento humano.

Los cronotipos reflejan la propensión de cada individuo para estar activo más temprano
o más tarde, a lo largo del día.

Emil Kraepelin (1856-1926) es citado siempre como uno de los fundadores de la


psiquiatría y uno de sus mayores exponentes. Sin duda, su contribución más expresiva es
la distribución de las grandes psicosis en dos grupos clínicos:42

• Psicosis afectivas (manisch-depressives irrsein, insania maníacodepresiva).


• Esquizofrenia (dementia praecox).

La dicotomía nosográfica de Emil Kraepelin persiste a través de los tiempos en dos


sistemas principales de clasificación de los trastornos psiquiátricos:

30
• Décima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) de la
Organización Mundial de la Salud.
• Manual de Diagnóstico y Estadística (DSM-5) de la Asociación Psiquiátrica
Americana (APA, 2013).

Recientemente, se ha constatado que el trabajo de Kraepelin también se impone en la


cronobiología, como pionero en la conceptualización de cronotipos humanos. Es
necesario señalar que los términos cronobiología y cronotipo solo serían acuñados varios
años después de la muerte del autor.

Junto con sus alumnos de posgrado, Kraepelin describió las disposiciones matutina,
vespertina e intermediasen base a las capacidades físicas y cognitivas, los niveles de
alerta/somnolencia diurnos y los hábitos de sueño.

Emil Kraepelin apuntó también a la propensión de los matutinos para la normalidad y


la de los vespertinos para el nerviosismo y la enfermedad mental. De esa forma,
Kraepelin se anticipó a Nathaniel Kleitman (1939), usualmente considerado como el
primero en concebir cronotipos en su dimensión matutinidad/vespertinidad.43

El hombre es un ser diurno y los ciclos claro/oscuro presentan un poder para influir
en la sincronización de su ritmicidad circadiana endógena. Las diferencias entre los
individuos, que afectan a la expresión de su ritmicidad circadiana, han sido objeto de
numerosos estudios en los últimos años. Las personas exhiben significativas diferencias
en su preferencia circadiana, y optan por determinados horarios para estar despiertos y
para dormir, aunque vivan en condiciones ambientales similares y tengan actividades
diarias parecidas.

Mientras algunos individuos prefieren despertar temprano y dormir temprano,


los matutinos o alondras (en inglés: larks), otros prefieren despertar tarde y dormir tarde,
los vespertinos o búhos (en inglés: owls). Entre esos dos grupos se estructuran
diversos grupos intermedios. Para desempeñar tareas que exigen mayor concentración o
mayor esfuerzo, los individuos matutinos pueden tener como preferencia las mañanas y
los vespertinos, el final del día.

Con las observaciones sobre personas matutinas y vespertinas en mente, Home y


Ostberg43 construyeron un instrumento para medir las preferencias subjetivas de las
personas en cuanto a los horarios para el sueño y la vigilia. El Cuestionario de
Matutinidad-Vespertinidad de Home y Ostberg (CMVHO) está constituido por 18
preguntas, en su mayor parte subjetivas y autoaplicables, acerca de la preferencia horaria
para el sueño y las otras actividades.

Las preguntas del CMVHO solicitan una apreciación subjetiva de aquello que el
paciente preferiría, si tuviese la posibilidad de escoger, en vez de referirse a lo que
realmente pasa en su día.

Las preguntas del CMVHO son de tipo selección múltiple y la respuesta puede valer de
0 a 6 puntos. Un puntaje bajo indica vespertinidad y un puntaje elevado apunta a la
matutinidad (cuadro). El puntaje total posible varía desde 16 (vespertino extremo) a 86
(matutino extremo).

31
Cuadro. Cuestionario de matutinidad-vespertinidad.
1. Si solo pensara en sentirse mejor y fuera totalmente libre para planificar su día, ¿a qué hora
se levantaría?

Entre las 05:00 y las 06:30 5

Entre las 06:31 y las 07:45 4

Entre las 07:46 y las 09:45 3

Entre las 09:46 y las 11:00 2

Entre las 11:01 y las 12:00 1

2. Si solo pensara en su bienestar personal y fuera totalmente libre para planificar su día, ¿a qué
hora se acostaría?

Entre las 20:00 y las 21:00 5

Entre las 21:01 y las 22:15 4

Entre las 22:16 y las 00:30 3

Entre las 00:31 y las 01:45 2

Entre las 01:46 y las 03:00 1

3. ¿Hasta qué punto depende usted del despertador para despertar por la mañana?

No lo necesito 4

No mucho 3

Razonablemente 2

Mucho 1

4. ¿Le resulta fácil levantarse por la mañana?

Nada fácil 1

No muy fácil 2

Razonablemente fácil 3

Muy fácil 4

5. ¿Está usted alerta durante la primera media hora después de levantarse?

Nada alerta 1

No muy alerta 2

Bastante alerta 3

Muy alerta 4

6. ¿Cómo es su apetito durante la primera media hora después de levantarse?

Muy escaso 1

No muy escaso 2

Bastante bueno 3

Muy bueno 4

7. Durante la primera media hora después de levantarse, ¿usted se siente cansado?

Muy cansado 1

No muy cansado 2

32
Razonablemente descansado 3

Muy descansado 4

8. Si usted no tuviese compromisos el día siguiente y, en comparación con su hora habitual, ¿a


qué hora le gustaría acostarse?

Nunca más tarde 4

Menos de 1 hora más tarde 3

De 1 a 2 horas más tarde 2

Más de 2 horas más tarde 1

9. Usted ha decidido hacer ejercicios físicos. Un amigo le propone el horario de 07:00 a 08:00 de
la mañana, 2 veces por semana. Tomando en cuenta solo su bienestar personal, ¿cómo se
encontraría al hacer ejercicios en ese horario?

Estaría en buena forma 4

Estaría en una forma aceptable 3

Me resultaría difícil 2

Me resultaría muy difícil 1

10. ¿A qué horas de la noche usted se siente cansado y con ganas de dormir?

Entre las 20:00 y las 21:00 5

Entre las 21:01 y las 22:15 4

Entre las 22:16 y las 00:45 3

Entre las 00:46 y las 02:00 2

Entre las 02:01 y las 03:00 1

11. Usted quiere estar en su punto máximo de rendimiento para una prueba de 2 horas, que
sabe que será mentalmente agotadora. Considerando solamente su bienestar personal, ¿cuál de
los siguientes horarios escogería para realizar esa prueba?

De 08:00 a 10:00 6

De 11:00 a 13:00 4

De 15:00 a 17:00 2

De 19:00 a 21:00 0

12. Si usted se acostara a las 23:00, ¿qué nivel de cansancio notaría?

Nada cansado 0

Un poco cansado 2

Bastante cansado 3

Muy cansado 5

13. Por algún motivo usted se ha acostado varias horas más tarde de lo habitual. Si al día
siguiente no tuviese que levantarse a una hora en particular, ¿cuándo cree que despertaría?

Me despertaría a la hora habitual, sin sueño 4

Me despertaría a la hora habitual, con sueño 3

Me despertaría a la hora habitual y volvería a dormirme 2

Me despertaría más tarde que de costumbre 1

14. Si tuviese que permanecer despierto desde las 04:00 a las 06:00 de la mañana para realizar
una tarea y no tuviese compromisos el día siguiente ¿qué haría usted?

33
Solo dormiría después de realizar la tarea 1

Me echaría una siesta antes de la tarea y dormiría después 2

Dormiría bastante antes y echaría una siesta después 3

Solo dormiría antes de realizar la tarea 4

15. Si tuviese que realizar 2 horas de ejercicios físicos pesados y, considerando tan solo su
bienestar personal, ¿cuál de estos horarios elegiría?

Entre las 08:00 y las 10:00 4

Entre las 11:00 y las 13:00 3

Entre las 15:00 y las 17:00 2

Entre las 19:00 y las 21:00 1

16. Usted ha decidido hacer ejercicios físicos. Un amigo le sugirió el horario de 22:00 a 23:00, 2
veces por semana. Pensando solo en su bienestar personal, al realizar ejercicios en ese horario,
¿cómo cree que se estaría?

Estaría en buena forma

Estaría en una forma aceptable

Me resultaría difícil

Me resultaría muy difícil

17. Suponga que usted puede escoger su propio horario de trabajo y que debe trabajar 5 horas
seguidas por día. Imagine que la actividad es interesante y que su remuneración es por
producción, ¿qué horario escogería para empezar, entre los siguientes rangos?

De 04:01 a 08:00 5

De 08:01 a 09:30 4

De 09:31 a 14:00 3

De 14:01 a 17:00 2

De 17:01 a 04:00 1

18. ¿A qué hora del día alcanza su máximo bienestar?

Entre las 05:00 y las 07:59 5

Entre las 08:00 y las 09:59 4

Entre las 10:00 y las 16:59 3

Entre las 17:00 y las 21:59 2

Entre las 22:00 y las 04:59 1

19. Se habla de personas de tipo matutino y vespertino (las primeras gustan de despertarse
temprano y acostarse temprano; las segundas, de despertarse tarde y acostarse tarde). ¿Con
cuál de esos tipos se identifica usted?

Tipo matutino 6

Más matutino que vespertino 4

Más vespertino que matutino 2

Tipo vespertino 0

Fuente: Home y Ostberg (1976),43 Benedito-Silva (1990)44

34
En base al CMVHO, Home y Ostberg dividieron a las personas en cinco grandes
grupos:

• Marcadamente vespertinos (puntaje entre 16 y 30).


• Moderadamente vespertinos (puntaje entre 31 y 41).
• Indiferentes (puntaje entre 42 y 68).
• Moderadamente matutinos (puntaje entre 59 y 69).
• Marcadamente matutinos (puntaje entre 70 y 86).

Existen versiones del CMVHO en distintas lenguas, incluso inglés y portugués.44 Se ha


desarrollado una versión reducida, constituida solamente por cinco preguntas.45

Por medio del CMVHO, la matutinidad y la vespertinidad fueron estudiadas en relación


con los cambios en los ritmos en diversos sistemas fisiológicos, e incluyen estudios sobre
temperatura corporal, melatonina y cortisol. La matutinidad y la vespertinidad también
fueron estudiadas en relación con varios comportamientos humanos, como el trabajo en
turnos.

El CMVHO fue explorado en portadores de trastornos mentales, como trastornos


afectivos, unipolar y bipolar y estacional, esquizofrenia, trastorno de déficit de atención e
hiperactividad. El CMVHO también fue explorado en portadores de enfermedades
médicas, como cirrosis hepática, asma bronquial y epilepsia.

Existe una ontogenia del cronotipo determinada por el CMVHO, con una variación a lo
largo de distintos períodos de la vida, con tendencia a la vespertinidad durante la juventud
y tendencia a la matutinidad con el envejecimiento. Para muchos jóvenes, el rendimiento
en sus tareas es peor en las mañanas, por lo que es necesario alertar a las escuelas
acerca de esa peculiaridad. Estudios que han comparado el CMVHO en distintos países
indican que ese cuestionario sufre influencias culturales.

En fin, el CMVHO es un instrumento que hoy se encuentra ampliamente investigado en


muchos tipos de poblaciones, en variadas situaciones clínicas y en diversos tipos de
estudios sobre cronobiología y sueño. Aunque es blanco de críticas, el CMVHO es un
instrumento simple, de fácil comprensión, que permite la autoadministración y, así, sigue
siendo la herramienta más empleada en este tema.

Con la acumulación de experiencia en el uso del CMVHO surgieron muchos


cuestionamientos nuevos, lo que ha llevado al desarrollo de otros instrumentos con una
finalidad semejante, en busca de perfeccionamiento. Así es que aparecieron, por ejemplo,
la Morningness Composite Scale46 y el Munich Chronotype
Questionnaire o Cuestionario de Cronotipo de Munich,47 entre varios otros
instrumentos.

El cuestionario del Cronotipo de Munich viene ganando visibilidad y procura tomar en


cuenta, por separado, los días de trabajo y los de descanso; puede ser interesante para su
uso en estudios epidemiológicos y genéticos.

Actividad 4

a. Observe las afirmaciones sobre los cronotipos.

35
I. En los últimos años crece la búsqueda de una tipología circadiana (de circa, alrededor y
diem, día), que divide a las personas en cronotipos.

II. Los términos cronobiología y cronotipo fueron acuñados por Kraepelin.

III. Los cronotipos reflejan la propensión de cada individuo para estar activo más temprano
o más tarde a lo largo del día.

¿Cuáles son correctas?

1. Solo I y II.

2. Solo I y III.

3. Solo II y III.

4. I, II y III.

b. ¿Cuáles son los efectos de las rupturas de la homeostasis circadiana en la fisiología en


general?

c. En relación con los cronotipos y su evaluación, marque V (verdadero) o F (falso):

- El hombre es un ser diurno y los ciclos claro/oscuro tienen el poder de influir sobre la
sincronización de su ritmicidad circadiana endógena. ( )

- Las diferencias entre los individuos que afectan a la expresión de su ritmicidad circadiana
han sido blanco de numerosos estudios en los últimos años. ( )

- Las personas presentan pocas diferencias en su preferencia circadiana, y optan por


horarios semejantes para estar despiertos y para dormir, aunque vivan en condiciones
ambientales similares y tengan actividades diarias parecidas. ( )

- Para desempeñar tareas que exigen mayor concentración o mayor esfuerzo, los
individuos matutinos pueden tener como preferencia las mañanas y los vespertinos, el final
del día. ( )

¿Cuál es la secuencia correcta?

1. V-V-V-F

2. V-V-F-V

3. V-F-V-F

4. F-V-F-V

36
d. Las preguntas del CMVHO:

1. Demandan una apreciación subjetiva acerca de lo que el paciente preferiría si tuviese la


posibilidad de escoger, en vez de referirse a lo que realmente pasa en el día a día.

2. Demandan una apreciación subjetiva acerca de lo que el paciente preferiría si tuviese la


posibilidad de escoger, refiriéndose a lo que realmente pasa en el día a día.

3. Demandan una apreciación objetiva acerca de lo que el paciente preferiría si tuviese la


posibilidad de escoger, en vez de referirse a lo que realmente pasa en el día a día.

3. Demandan una apreciación objetiva acerca de lo que el paciente preferiría si tuviese la


posibilidad de escoger, refiriéndose a lo que realmente pasa en el día a día.

e. Observe las afirmaciones sobre el CMVHO.

I. El CMVHO está compuesto por 18 preguntas sobre la preferencia de horarios para el


sueño y para las actividades.

II. El CMVHO toma en cuenta factores psíquicos, propensiones e inclinaciones que pueden
manifestarse, o no, en el comportamiento.

III. Un puntaje bajo indica vespertinidad y un puntaje elevado apunta a la matutinidad.

IV. En la adolescencia, el CMVHO apunta a una tendencia para la matutinidad.

¿Cuáles son correctas?

1. Solo I, II y IV.

2. Solo I, II y III.

3. Solo III y IV.

4. I, II, III y IV.

Respuestas

Conclusiones
La cronobiología es una ciencia de considerable interés para la psiquiatría
contemporánea. Genera las bases para el establecimiento de prácticas clínicas con
elevado potencial para mejorar la calidad de vida en la actualidad, tomando en
consideración los comportamientos y los hábitos que, cada vez más, favorecen la
desincronización entre los parámetros fisiológicos pertinentes a los ritmos circadianos
naturales.

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