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C u i d a d o s d e f i n d e v i d a
en pediatría
e n p e d i a t r í a
Especialista en Cuidado Intensivo Pediátrico, Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario
Importas porque eres tú, e importas imborrables y recuerdos aún más dolorosos en
hasta el último momento de tu vida su familia.
Cicely Saunders
La enfermedad y el proceso de la muerte se
La muerte de un niño y los cuidados hacia han dejado de ver como parte natural de la vida
el fin de dicha vida tocan sentimientos tan y se consideran, especialmente en el último siglo,
profundos y delicados que generan no solo como un enemigo contra el que debemos luchar.
temores y conflictos entre los familiares de los La muerte es un proceso inevitable, inherente
pacientes, sino que también favorecen dudas a nuestra existencia y a la misma condición
y desacuerdos dentro del grupo tratante. Del humana, temida, pero siempre presente; no
cuidado que se le dé a este período crítico de la solo es un hecho biológico, sino que tiene un
vida dependerá la posibilidad de generar heridas profundo significado social.
Con el devenir de la tecnología y las sub- la atención integral del CP, lo que contempla a
especialidades, que tanto bien han hecho a los niños menores de 14 años de edad, para que
infinidad de seres humanos, cada día ejercemos sean sus padres quienes eleven la solicitud; entre
una medicina menos integral, que pone en oca- los 14 y los 18 años de edad, el paciente será
siones a los pacientes al servicio de la tecnología consultado sobre la decisión a tomar (Artículo 5).
y no al contrario. La formación médica actual Además, las instituciones están en la obligación
nos hace enfocarnos más en la fisiopatología y de prestar el servicio a sus afiliados (Artículo 6),
en los tratamientos de las enfermedades que con personal capacitado (Artículo 7).
en el control sintomático; además, en busca de
cuidar mejor, establecemos distancias entre las Sin embargo, la Guía de Práctica Clínica
familias, los amigos y el paciente, lo que lleva a de CP de 2016 del Ministerio de Salud No
que muchas personas, incluso niños, mueran incluye a la población pediátrica, dado que no
en soledad. se encontraron recomendaciones específicas
para menores de 18 años de edad en las Guías
Estos avances, así como el aumento de la que cumplieran los criterios de selección para
cronicidad de diferentes patologías, han generado la adopción de esta; además, las guías pediátri-
el desarrollo de iniciativas dirigidas a lo palia- cas identificadas en la búsqueda sistemática no
tivo, entendiendo que no es solo salvar vidas, cumplieron los criterios de calidad establecidos
sino aumentar el espectro de conductas posibles; para su inclusión en el proceso de adopción.
cada vez más pacientes y sus familias reclaman
el derecho a morir dignamente cuando es fútil Respecto a las voluntades anticipadas, ya
el tratamiento dirigido hacia la enfermedad. se está trabajando en la reglamentación para el
país, que incluye básicamente a los adultos, por
En los niños, los cuidados de fin de vida se el momento. Esto no significa que no se deban
caracterizan por que son diferentes y más com- iniciar conversaciones al respecto con la familia,
plicados de aceptar para los padres y la familia. e incluso con el niño, dependiendo de su nivel
En lo existencial, la muerte de un niño plantea cognitivo, como comentaremos más adelante.
preguntas sobre el significado de la vida y tiene
profundas implicaciones morales. A pesar las muchas dificultades, tanto en la
toma de decisiones como en los aspectos prác-
Panorama nacional ticos del cuidado del proceso de la muerte en
niños, de la escasa reglamentación y guías, se
Como se mencionó previamente, en nues- nos impone disponer no solo de alta tecnología
tro país, la Ley 1733 del 08 de septiembre de y múltiples subespecialidades, sino de equipos
2014, conocida como la Ley Consuelo Devis de cuidados paliativos pediátricos (CPP) que
Saavedra, reglamenta el derecho de las personas acompañen a los niños y a sus familias durante
con enfermedades en fase terminal, crónicas, este duro proceso.
degenerativas e irreversibles a la atención en
cuidados paliativos (CP), pretendiendo con La muerte como un proceso
esto mejorar la calidad de vida, tanto de los
pacientes que afrontan estas enfermedades, Debemos entender la muerte no como un
como de sus familias. suceso final, sino como un proceso. Tiene fases
que se modifican e integran dependiendo de lo
Establece que todo paciente afectado por este agudo de la enfermedad, de las comorbilidades,
tipo de enfermedades tiene derecho a solicitar de los tratamientos o el uso de tecnología. En
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algunos casos, antes del fallecimiento, dicha juicios unipersonales. Previamente en este
vida se va apagando y se puede pasar por una PRECOP, se habló de terminalidad, fragilidad
situación de agonía, definida como el período en y punto de inflexión, resaltando la importancia
el que el organismo va perdiendo progresivamente de darnos cuenta de que el niño está pasando
su vitalidad y sus funciones básicas: estado de por alguno de estos períodos críticos: el lograr
conciencia, actividad motora, capacidad y nece- el reconocimiento de las circunstancias de vida
sidad para comer y que termina con alteraciones de cada niño nos permitirá evitar las conductas
del ritmo respiratorio hasta que se produce una excesivas y adaptar el enfoque terapéutico. Si
parada cardiaca; con un pronóstico vital de horas no logramos armonizar nuestros esfuerzos con
o días. No debemos esperar un proceso de agonía el momento y la trayectoria del niño con sus
para que integremos los CP; ya se ha descrito necesidades y las de su familia, estaremos en
que deben iniciarse al momento del diagnós- riesgo de caer en alguno de los extremos del
tico y continuar durante el transcurso de una esfuerzo terapéutico.
enfermedad crónica, grave, que amenace la vida.
Por un lado, está la obstinación terapéutica o
A pesar lo anterior, es sorprendente cuántos distanasia: cuando se intenta curar lo incurable,
niños con patologías crónicas llegan a las puertas no reconociendo la finitud de la vida y las limi-
de la unidad de cuidados intensivos (UCI) en taciones de la medicina y del actuar humano;
insuficiencia respiratoria o con agudizaciones más aún, cuando se piensa que la muerte es
graves, cuyos padres claman que nunca se les ha sinónimo de fracaso. Existen algunos factores
dicho antes que su niño pueda tener una muerte que favorecen estas conductas: exigencia de la
prematura. Es por esto que las conversaciones familia para que se actúe con todo el arsenal
de fin de vida, aunque difíciles e incómodas, terapéutico, respaldada a veces por nuestra
deben ser iniciadas por los profesionales tratan- propia actitud y por el sofisma de la tecnología
tes (neurólogos, gastroenterólogos, cardiólogos, sobre la humanidad; el defender la vida bio-
oncólogos o pediatras de cabecera, entre otros), lógica a toda costa, pensando que el principal
ya que son ellos en quienes tienen confianza y valor es la vida, no la persona (vitalismo), lo
forma parte de su deber el iniciar este proceso que aumenta si existen sentimientos de culpa;
para que sea menos doloroso y traumático. una inadecuada comunicación; centrarnos en
la enfermedad y no en el enfermo (tecnicismo);
Los extremos en el esfuerzo la juventud del paciente; y la falta de consenso
dentro del equipo tratante.
terapéutico
Todo niño, independientemente de sus capa- Por otro lado, al sentirnos frustrados y con
cidades y de su condición, es un ser humano la sensación de haber fallado, podemos caer
que se debe tratar como tal y a quien se deben en la mistanasia o abandono terapéutico: luego
reconocer sus derechos bajo toda circunstancia. de haberlo intentado con ahínco, les damos la
Mientras exista una esperanza razonable, el espalda, nos interesamos en otros pacientes y
tratamiento de sostén de la vida es ineludible se sigue viendo que se le ofrece a una familia
como obligación médica y moral. quebrantada la frase no hay nada más que
hacer, tan dolorosa y errónea, ya que siempre
Definir que un niño enfermo se encuentra hay algo para hacer: mejorar síntomas, cuidar,
en la fase final de su vida tiene muchas impli- acompañar, brindando más vida a los días y no
caciones. En lo posible, el concepto debe ser más días a la vida. La principal consecuencia
emitido por personas con experiencia y como de cualquiera de las dos es el sufrimiento, del
una opinión de grupo, para así evitar caer en niño y su familia (figura 1).
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se le hace. Debemos evitar comentarios que les • Analizar nuestras propias actitudes hacia la
generen culpa, ya que estos pueden dejar una muerte: procurar mirarnos a nosotros mismos
cicatriz imborrable en su vida. Es muy impor- • Escuchar también a enfermería y a otros profe-
tante mantener la conexión entre padres e hijos sionales que puedan llegar mejor al paciente
y brindarles la sensación de que tienen al menos • Identificar siempre las oportunidades de trata-
un control parcial de la situación. Abogamos miento paliativo
por las UCI y los servicios de hospitalización • Cuidado centrado en la familia, que es parte del
de puertas abiertas, sin tantas restricciones que niño: ampliar las visitas, incluso a las unidades
procedan más de nuestra propia inseguridad, que de críticos, incluidos los hermanos
de razones fundadas para establecer distancias • Dejar que participen en la toma de decisiones: mas
entre el paciente y sus seres amados. no lanzarles la decisión, que procede de nuestro
grupo y debemos responsabilizarnos por ella
Cuando se acerca la muerte • Ser coherentes en la información brindada: evi-
tando disparidades entre las opiniones que los
Para las familias: el ejercicio de la autonomía miembros del equipo le expresan a la familia
se ve en gran parte influenciado por el equipo • Ofrecerles atención social o espiritual en la me-
tratante; los allegados se encuentran en un estado dida de lo posible
de gran labilidad emocional. La calidad de vida, • Permitir la formación de recuerdos agradables
el grado de sufrimiento y dolor y la probabilidad y valiosos para la familia: fotografías, huellas,
de mejoría se convierten en los aspectos más grabación del ritmo cardíaco, entre otros
importantes en ese momento. Les ayuda el • Preparar a los padres para los cambios de cons-
generar discusiones honestas sobre pronósticos ciencia, los estertores; ya que no generan sufri-
reales, creencias religiosas y fe, intervenciones no miento al paciente, pero sí angustia a quienes le
médicas y la posibilidad de realizarlas, así como rodean
discutir ciertos tiempos de espera prudentes • Anticipar eventos cruciales: prever el deterioro,
antes del retiro del soporte vital, si este es el caso. la insuficiencia respiratoria, la anuria, la parada
cardíaca antes de que se presenten; esto para
Para los tratantes: se nos pueden provocar tener trazado un plan de acción, consignado en
una serie de sentimientos intensos y ansieda- la historia y conocido por el grupo
des difíciles de controlar, frente a las cuales se • Perder temores médico-legales infundados: la
desarrollan mecanismos psicológicos dirigidos adecuación del esfuerzo, el evitar la obstinación
a disminuir su intensidad y hacerlos más tolera- y el decidir no intentar una reanimación son
bles. Los principales mecanismos de defensa que buenas praxis si está fundamentado
se adoptan son la negación y la rabia, negación • Mejorar nuestras habilidades de comunicación:
del sufrimiento del paciente, de las necesidades especialmente cuidando nuestro lenguaje: lo que
de información, entre otras, o irritabilidad, por decimos a una familia como una rutina puede
ejemplo, ante preguntas de la familia, al sentir ser recordado por ellos toda la vida.
que son críticas en lugar de valorarlas como
una necesidad esencial. Los médicos con menos Intentar reanimación
años de experiencia suelen ser más renuentes a
limitar o adecuar los tratamientos. Con el tiempo, se ha intentado cambiar el
término de no reanimación (DNR, por sus siglas
Aspectos prácticos del proceso en inglés) a algo que genere una sensación dife-
rente a que no se le está dando al paciente algo
de muerte que requiere. Por ello, se habla de permitir la
Algunas sugerencias para mejorar el proceso muerte natural o no intentar reanimación, ya que
de muerte de nuestros pacientes incluyen: se acepta que estas maniobras constituyen eso,
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un intento sin certeza de éxito, que muchas veces muerte. Una vez en un proceso de agonía, la
no terminan en la supervivencia del paciente o deshidratación y el ayuno favorecen un estado
resultan en una sobrevida con secuelas graves. de euforia y analgesia por liberación de opioides
endógenos y la propia cetosis.
Ante una paro cardíaco, más si es súbito o se
espera, pero no en ese momento, la decisión no Sedación paliativa
es fácil. Se ha propuesto que la conducta médica
adecuada ante un paciente que presenta un paro Se trata de la disminución deliberada y
cardiorrespiratorio será aquella que respeta controlada del nivel de consciencia del enfermo
tanto el deber moral de preservar la salud y la mediante la administración de fármacos, con el
vida, como el deber moral de aceptar la muerte. objetivo de evitar el sufrimiento o los síntomas
Por ejemplo, si un paciente no ha respondido refractarios.
a las medidas de soporte vital máximo, no se
espera beneficio fisiológico alguno de manio- No se indica al paciente para que muera,
bras básicas. sino porque se muere y para minimizar su sufri-
miento. La sedación terminal, correctamente
El intentar maniobras de reanimación en indicada, planificada y desarrollada, no tiene
circunstancias inadecuadas puede ser funesto: nada qué ver con la eutanasia; es un procedi-
limita el contacto físico con los padres, impide miento terapéutico lícito, necesario y que cubre
un ambiente tranquilo, genera en ocasiones ambi- un derecho fundamental del ser humano, que
valencias y hasta malestar en el resto del equipo es llegar dignamente al final de su vida. No
(como en los sentimientos del personal de enfer- es diferente de cualquier otro procedimiento
mería) y puede llegar a irrespetar al paciente en terapéutico y es éticamente neutra.
su proceso, ya que le priva de una muerte pacífica
y nosotros, con nuestros intentos, le quitamos su Respecto a los fármacos utilizados en la
papel al verdadero protagonista: el niño. práctica, casi siempre son las benzodiacepinas,
aunque también pueden utilizarse el propofol
Decisiones como las de no intentar la reani- o los barbitúricos.
mación deben ser claras para la familia y deben
quedar consignadas en la historia clínica. Dado Diseño del proceso de la
que esta decisión, aunque debe ser concertada
con y conocida por la familia, suele ser respon-
muerte
sabilidad del grupo tratante y estar ampliamente Aunque no estemos acostumbrados a pen-
justificada por la enfermedad, su evolución y sarlo así, en muchas circunstancias es posible
el pronóstico, consideramos innecesarios pasos diseñar el proceso de muerte según el deseo y los
dolorosos como las firmas en la historia clínica valores de la familia y del paciente, optimizando
por parte de los padres, al menos en la mayoría así el cuidado de fin de dicha vida.
de los casos, ya que no brindan un verdadero
beneficio al paciente. Por ejemplo, tenga en cuenta:
• Según su nivel cognitivo, es adecuado haber
Hidratación y nutrición hablado con el niño sobre su propia muerte
• Evitar procedimientos o maniobras incómodas
El proceso de morir ofrece al paciente recur- que se tornen irrelevantes (tomas de tensión ar-
sos (hipoperfusión cerebral, deshidratación, terial, glucometrías, entre otras)
ayuno, cetosis) para no experimentar dolor ni • Procurar acordar momento y hora del retiro del
sufrimiento. La falta de hambre y de sed son soporte vital (la hora del fallecimiento es impo-
respuestas fisiológicas dentro del proceso de la sible de predecir)
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quemado (burn out) es una enfermedad profesio- en la población pediátrica. Aunque constituya
nal que se caracteriza por tres síntomas clásicos: una experiencia difícil y dolorosa, debemos
agotamiento emocional, despersonalización y afrontarlos con la mayor responsabilidad,
sentimientos de baja autoestima profesional. entendiendo que todo lo que se haga debe ir
Puede tener consecuencias negativas no solo a favor de la dignidad de nuestro paciente,
para quienes lo sufren (trastornos psicológicos nuestra responsabilidad primaria. Existen
graves), sino también para los pacientes y para muchas barreras en su ejecución, y desem-
las propias instituciones. peña un gran papel la empatía por el niño,
así como por su familia; es clave un grupo
Debemos implicarnos en nuestro propio compasivo, interesado por la salud mental y
cuidado, reconocer de forma precoz los sín- física del grupo familiar.
tomas y utilizar los recursos y estrategias de
soporte a nuestro alcance, tomando como apoyo Si se logra cumplir con un proceso orde-
a nuestros propios familiares y amigos. La nado, reconociendo el deseo de la familia,
evidencia sugiere que los cuidadores debemos basados en conocimiento previo del niño y su
tener tiempos y momentos para ser evaluados entorno, se logrará optimizar la calidad del
por personal psicológico, con beneficios sobre proceso de muerte. Es ideal lograr un correcto
la salud mental a largo plazo. seguimiento de la familia en duelo luego de
la muerte de su hijo.
Los intensivistas que participan en reuniones
de seguimiento con los padres, luego del falleci- Invitamos a todos los pediatras del país a
miento de un niño, lo sienten como beneficioso empezar paso a paso: identificar aquellos niños
para la familia y el personal de salud. Es muy con enfermedades limitantes o amenazantes
importante que así como entendemos los factores para su vida (incluidos los neonatos) y construir
significativos para las familias, conozcamos tam- experiencias, conocimientos y relaciones. Así,
bién aquello que beneficia a nuestro grupo. No abrir el pensamiento y actuar en función de la
solo es el cuidar, se trata también de cuidarnos; posibilidad de que los niños fallezcan y que
trabajando en nuestra resiliencia. mueran en las mejores circunstancias posi-
bles; todo esto capacitándonos sobre el tema
Comentarios finales que, tarde o temprano, nos tocará a todos en
nuestro desempeño profesional y en nuestra
Los cuidados de fin de vida continúan y vida personal.
seguirán siendo un reto gigantesco, sobre todo
Lecturas recomendadas
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Med. 2011;12(6):e336-43. PAL); 2011.
Clave de respuestas
Volumen 15 Número 4
respuestas
68 Precop SCP
Rubén Eduardo Lasso Palomino, María Piedad Sarmiento Guzmán, Ximena García Quintero
25. Son estrategias del diseño de a. Según su nivel cognitivo, es adecuado haber
muerte según el deseo y los valores hablado con el niño sobre su propia muerte
de la familia, para optimizar el b. Qué luces y sonidos son aceptados y
cuidado de fin de vida, excepto: tolerados en la habitación
c. Permitir alguna práctica cultural o religiosa
antes del retiro del soporte
d. Remover, en lo posible, sondas, tubos y
monitores y explicar las consecuencias del
retiro de cada uno y la no necesidad de
continuar con ellos
e. Suspender las visitas de familia y amigos
mientras dura el proceso
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