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UNIVERSIDAD AUTONOMA

GABRIEL RENE MORENO


FACULTAD DE CIENCAS DE LA SALUD
HUMANA
CARRERA DE ENFERMERIA

TRABAJO DE INVESTIGACION:

ELIMINACION INSTESTINAL

PARTICIPANTES:
➢ CRISPIN PEREIRA MARIA ROSA
➢ COCA VILLAGOMEZ FABIOLA
➢ CHORE AGUILERA DEICY
➢ CUNO LUIS MARIO
➢ ESTRADA MENDOZA CARLA
➢ FLORES CANASI MARCIA
➢ GUTIERREZ PAREDES ROMINA
➢ GUTIERREZ MENDIETA YARA

DOCENTE : SALOME RUTH


GOMEZ
AUXILIAR : CARLOS LOPEZ
GRUPO : “E”
ASIGNATURA : FUNDAMENTOS
DE EFERMERIA
AÑO : 2021
ELIMINACION INTESTINAL
La eliminacion regular de los productos de desecho del intestino es esencial para el
funcionamiento normal del cuerpo. Las alteraciones en la eliminacion intestinal
son,con frecuencia, signos y sintomas tempranos de problemas del tracto
gastrointestinal (GI) u otros sistemas corporales. Debido a que la funcion intestinal
depende de equilibrio de variios factores, los patrones y habitos de eliminacion
varian entre los individuos.
BASE DE CONOCIMIENTO CIENTIFIICO
El tracto gastrointestinal es una serie de
organos huecos revestidos de menbrana
mucosa y muscular. Este organo absorve
fluidos y nutrientes, preparan los alimentos
para la absorcion y su uso por las celulas
del cuerpo y almacenan temporalmente las
hesces.
BOCA
La digestion comienza en la boca y termina
en el intestino delgado. La boca
descompone mecanica y quimicamente los
nutrientes en un tamaño y forma utilizable.
Los dientes mastican la comida,
descomponiendola en un tamaño
adecuado para la deglucion. La saliva,
producida por la boca en las glandulas
salivales, diluye y suaviza el alimento en la
boca para que pueda degluirse mejor.
ESOFAGO
El alimento entra en la parte superior del esofago, pasa a treves del esfinter
esofagico superior, que es un musculo circular que evita que el aire entre en el
esofago empujando por la peristalsis, que impulsa a traves del tracto GI.
Avanzando por el esofago, el alimento alcanza el cardias, o esfinter esofagico
inferior, que se encuentra entre el esofago y el estremo superior del estomago. El
esfinter impide el reflujo del contenido del estomago hacia el esofago.
ESTOMAGO
El estomago desempeña tres funciones: almacenar los alimentos y liquidos
ingeridos, mezclar los alimentos liquidos y jugos digestivos y vaciar su contenido en
el intestino delgado.
Produce y secreta acido clorihidrico (HCI), moco, la enzima pepsina y el factor
intrinseco. La pepsina y el HCI facilitan la digestion de las proteinas. El moco protege
la mucosa del estomago de la acidez y de la actividad de la enzima. Es factor
intrinseco es sencial para la absorcion
de virtamina B12.
INTESTINO DELGADO
La segmentacion y el movimiento
peristalgico en el intestino delgado
faciliotando tanto la digesticon como
adsorcion. El quimo se mezcla con los
jugos digestivos (p.ej., la bilis y la
amilasa). La reabsorcion en el intestino
delgado es tan eficiente que, antes de
que alcanse el final del intestino
delgado, el quimo es de consistencia
pastosa.
El intestino delgado tiene tres secciones: el duodeno, el yeyuno y el ileon. El
duodeno mide aproximadamentre de 20 a 28 cm de longitud y continua el proceso
de transformacion del quimo procedente del estomago. El yeyuno tiene
aproxiadamente 2,5 m de longitud y adsorve los carbohidratos y proteinas. El ileon
mide aproximadamente 3,7 m de longitud y adsorve agua, grasas, ciertas vitaminas,
hierro y sales biliares. El intestino grueso comienza en el ciego. Las alteraciones del
intestino delgado altera el proceso digestivo.
INTESTINO GRUESO
El tracto GI inferior se llama intestino grueso (colon) porque es más grande en
diámetro que el intestino delgado. Es el intestino grueso es más corto (de 1,5 a 1,8
metros), pero mucho más ancho que el intestino delgado.
El intestino grueso se divide en: ciego, colon y recto. El intestino grueso es el órgano
principal de la eliminación intestinal.
El quimo entra en el intestino grueso por las ondas de las perístalsis a través de la
válvula ileocecal, una capa muscular circular que evita la regurgitación. El colon se
divide en colon ascendente, transverso, descendente y sigmoideo. El tejido
muscular del colon le permite alojar y eliminar grandes cantidades de desechos y
gas (flatulencia). Tiene tres funciones: absorción, secreción y eliminación. El
intestino absorbe agua absorbe agua, sodio y cloruro de la comida digerida que ha
pasado desde el intestino delgado. Los adultos
sanos absorben más de 3,78 litros de agua y
28,35 gramos de sal de colon cada 4 horas.
El quimo es normalmente una masa blanda. Se
la perístasis es anormalmente rápida, hay
menos tiempo para que el agua se adsorba y
la deposición es acuosa. Si las contracciones
peristálticas son lentas, se sigue absorbiendo
agua y se forma una masa de deposición dura,
dando lugar al estreñimiento.
La función secretora del colon colabora en el
equilibrio de electrolítico. El colon secreta
bicarbonato que intercambia por cloruro. El
colon también excreta diariamente alrededor
de 4 a9 mEq de potasio. Por lo tanto, las
alteraciones graves en el función del colon (p.
ej., diarrea) causan alteraciones electrolíticas
graves.
El recto es la porción final del intestino grueso.
Aquí las bacterias bacterias convierten la
materia fecal en su forma final.
ANO
El cuerpo expulsa heces y gases desde el
recto a través del conducto anal y el ano. La contracción y relajación de los
esfínteres internos y externos, inervados en los estímulos simpáticos y
parasimpáticos, ayudan en el control de la defecación. El conducto anal esta
ricamente inervado por nervios sensoriales que ayudan a controlar la continencia.
DEFECACION
Los factores fisiológicos críticos para la función intestinal y la defecación son la
función normal del tracto GI, la conciencia sensorial de la distención retal y del
contenido rectal, el control voluntario del esfínter y una adecuada capacidad rectal
y cumplimiento. La defecación normal comienza con el movimiento en el colon
izquierdo, llevando las heces hacia el ano. Cuando las heces alcanzan el recto la
distención provoca la relajación del esfínter interno y la conciencia de la necesidad
de defecar. En el momento de la defecación, el esfínter externo se relaja y los
músculos abdominales se contraen, incrementando la presión intrarrectal y forzando
la salida de la deposición (Huether y McCance, 2008).
FACTORES QUE INCLUYEN EN LA ELIMINACIÓN INTESTINAL
En el proceso de la eliminación intestinal influyen muchos factores. El
conocimiento de estos factores ayuda a anticipar las medidas requeridas para
mantener un patrón de eliminación normal.
EDAD.- Los cambios en el desarrollo que afectan a la eliminación se producen a
Io largo de toda la vida. Un lactante tiene poca capacidad del estómago y una
menor secreción de enzimas digestivas. Los alimentos pasan rápido a través del
tracto intestinal de un lactante porque tienen una peristalsis rápida. El lactante es
incapaz de controlar la defecación por falta de desarrollo neuromuscular. Este
desarrollo neuromuscular, por lo general, no tiene lugar hasta los 2 0 3 años. Los
cambios en los sistemas cardiovascular y neurológico de los pacientes ancianos,
en lugar de los del sistema Gl, producen cambios sistémicos en la función de la
digestión y la absorción de nutrientes. Por ejemplo, la arteriosclerosis causa
disminución del flujo sanguíneo mesentérico, disminuyendo así la absorción en el
intestino delgado. Además, la peristalsis disminuye y el vaciado esofágico se
enlentece. Los ancianos suelen experimentar cambios en el sistema Gl que
deterioran la digestión y la eliminación. Los ancianos también pierden tono
muscular en el suelo perineal y el esfínter anal. Aunque la integridad del esfínter
permanezca intacta, a menudo tienen dificultad para controlar la evacuación
intestinal y presentan riesgo de sufrir incontinencia. Además, se enlentecen los
impulsos nerviosos hacia la región anal por lo que algunos individuos llegan a
tener menos consciencia de la necesidad de defecar. Los ancianos, especialmente
los residentes en centros de larga estancia, desarrollan en ocasiones
defecaciones irregulares y un mayor riesgo de padecer estreñimiento.
DIETA.- Una ingesta de comida regular a diario ayuda a mantener un patrón
regular de peristalsis en el colon. La fibra, el residuo no digerible de la dieta,
proporciona la masa a la materia fecal. Los alimentos formadores de masa, como
los granos enteros, las frutas frescas y las verduras, ayudan a eliminar las grasas
y los productos de desecho del cuerpo con mayor eficiencia. Las paredes del
intestino se distienden, produciendo la peristalsis e iniciando el reflejo de
defecación. Con la estimulación de la peristalsis, la mayor parte de los alimentos
pasan rápidamente a través de los intestinos, manteniendo las heces blandas. La
ingesta de una dieta alta en fibra mejora la probabilidad de tener un patrón de
eliminación normal, si los otros factores son normales. Se han relacionado las
dietas ricas en verduras y frutas con un menor riesgo de padecer cáncer color
rectal. Los alimentos que producen gases, como las cebollas, las coliflores y las
judías, también estimulan la peristalsis. El gas formado distiende las paredes
intestinales y aumenta la motilidad del colon. Algunos alimentos picantes
aumentan la peristalsis, pero también pueden causar indigestión y deposiciones
líquidas. La intolerancia alimentaria no es una alergia, sino más bien un alimento
en concreto que causa malestar en el cuerpo pocas horas después de ingerirlo.
Da lugar a diarrea, retortijones o flatulencia. Por ejemplo, las personas que beben
leche de vaca y tienen estos síntomas no son alérgicas, pero carecen de la
enzima necesaria para digerir el azúcar de la leche, la lactasa, y, por tanto, son
intolerantes a la lactosa. Otra patología llamada enfermedad celíaca es un
síndrome en el que el paciente tiene una hipersensibilidad a la proteína de ciertos
granos de cereales y al gluten.
INGESTA DE LIQUIDOS.- Una ingesta inadecuada de líquidos o las alteraciones
que dan lugar a la pérdida de líquido (como vomitar) afectan a las características
de las heces. El líquido diluye el contenido intestinal, facilitando su paso a través
del colon. La reducción del consumo de líquidos hace más lento el paso de los
alimentos a través del intestino y da lugar al endurecimiento del contenido de la
deposición. A menos que exista contraindicación médica, un adulto necesita beber
al menos de 1.100 a 1.400 ml de líquido al día. Un aumento en la ingesta de
zumos de fruta ablanda las heces y aumenta la peristalsis. Una ingesta de líquidos
pobre aumenta el riesgo de estreñimiento debido a una mayor reabsorción de
líquido en el colon, lo que hace que las heces sean duras y secas.
ACTIVIDAD FÍSICA.- La actividad física promueve la peristalsis, mientras que la
inmovilización la disminuye. Se debe fomentar la deambulación precoz, en cuanto
el paciente empiece a recuperarse de la enfermedad o tan pronto como sea
posible después de la cirugía, para promover el mantenimiento de la peristalsis y
la eliminación normal. Es importante mantener el tono de los músculos
esqueléticos utilizados en la defecación. Si los músculos abdominales y del suelo
pélvico están debilitados se deteriora la capacidad de aumentar la presión
intraabdominal y de controlar el esfínter externo. El tono muscular a veces se
debilita o se pierde como consecuencia de una enfermedad crónica, lesiones de la
médula espinal o una enfermedad neurológica que deteriore la transmisión
nerviosa. Como resultado de estos cambios en los músculos abdominales y del
suelo pélvico, existe un mayor riesgo de estreñimiento.
FACTORES PSICOLÓGICO.- El estrés emocional mantenido deteriora la función
de casi todos los sistemas corporales. Cuando se sufre estrés emocional el
proceso digestivo se acelera y la peristalsis aumenta. Los efectos secundarios del
aumento de la peristalsis son la diarrea y la distensión gaseosa. Un gran número
de enfermedades del tracto Gl se asocian con el estrés, incluyendo la colitis
ulcerosa, el síndrome del intestino irritable, ciertas úlceras gástricas y duodenales
y la enfermedad de Crohn. Si una persona está deprimida, el sistema nervioso
autónomo ralentiza los impulsos disminuyendo la peristalsis y originando
estreñimiento.
HÁBITOS PERSONALES.- Los hábitos personales de eliminación influyen en la
función intestinal. Para la mayoría de las personas es mejor poder utilizar su
propio inodoro en el momento en que es más adecuado y conveniente para ellos.
Un horario de trabajo muy prolongado a veces impide que la persona responda
adecuadamente al impulso de defecar, trastornando la regularidad de los hábitos y
causando posibles alteraciones como el estreñimiento. Las personas tienen que
reconocer cuál es el mejor momento para la eliminación. Los enfermos crónicos y
los pacientes hospitalizados no siempre pueden tener intimidad durante la
defecación. En un entorno hospitalario o de larga estancia, los pacientes suelen
compartir el cuarto de baño con un compañero de habitación que tiene hábitos de
higiene diferentes. Además, la enfermedad crónica limita el equilibrio del paciente,
la tolerancia a la actividad o la actividad física y requiere el uso de una cuña o un
inodoro portátil. Las vistas, los sonidos y los olores asociados a compartir el baño
o el uso de cuñas suelen ser embarazosos. Este pudor suele hacer que los
pacientes ignoren la necesidad de defecar, lo que inicia un círculo vicioso de
estreñimiento y malestar.
POSICIÓN DURANTE LA DEFECACIÓN.- La posición normal para la defecación
es en cuclillas. Los inodoros modernos facilitan esta postura, permitiendo que la
persona se incline hacia delante, ejerza presión intraabdominal y contraiga los
músculos del muslo. La defecación suele ser dificultosa para un paciente
inmovilizado en cama. En posición supina es imposible contraer los músculos que
se usan durante la defecación. Si el estado del paciente lo permite, elevar la
cabecera de la cama para ayudarlo a colocarse en una posición más normal,
sentado sobre una cuña, mejorando la capacidad de defecar.
DOLOR.- Normalmente, el acto de la defecación es indoloro. Sin embargo, una
serie de situaciones, como las hemorroides, la cirugía rectal, las fistulas rectales y
la cirugía abdominal, producen molestias. Estos casos, el paciente reprime el
deseo de defecar para evitar el dolor, lo que contribuye al desarrollo de
estreñimiento.
EMBARAZO.- A medida que avanza el embarazo, el tamaño del feto aumenta y
ejerce presión sobre el recto. Una obstrucción temporal causada por el feto impide
el paso de las heces. El enlentecimiento de la peristalsis durante el tercer trimestre
lleva a menudo al estreñimiento. Es frecuente que la mujer embarazada tenga que
realizar fuerzo durante la defecación o el parto, lo que origina la formación de
hemorroides permanentes.
CIRUGÍA Y ANESTESIA.- Los agentes anestésicos utilizados por vía general
durante la cirugía provocan la paralización temporal de la peristalsis. Los agentes
anestésicos inhalados bloquean los impulsos parasimpáticos a la musculatura
intestinal. La acción del anestésico ralentiza o detiene las ondas peristálticas. Un
paciente al que se le administra un anestésico local o regional tiene menor riesgo
de alteraciones de la eliminación ya que este tipo de anestesia, por lo general,
afecta mínimamente o nada en absoluto a la actividad intestinal. Cualquier cirugía
que implique la manipulación directa del intestino detiene temporalmente la
peristalsis. Esta situación, llamada íleo paralítico, suele durar aproximadamente de
24 a 48 horas. Si el paciente permanece inactivo o no es capaz de comer después
de la cirugía, se retrasa más la vuelta a la eliminación intestinal normal.
MEDICAMENTOS.- Algunos medicamentos tienen ciertas acciones esperadas en
el intestino (por ejemplo, existen medicamentos que provocan la defecación o
controlan la diarrea). Además, los medicamentos prescritos para afecciones
agudas y crónicas suelen tener efectos secundarios sobre los patrones de
eliminación intestinal del paciente. Los laxantes y catárticos ablandan las heces y
promueven la peristalsis. Aunque son similares, los laxantes tienen una acción
más suave que los catárticos. Cuando se usan correctamente, los laxantes y
catárticos mantienen los patrones de eliminación normales de forma segura. Sin
embargo, el uso crónico de catárticos hace que el intestino grueso responda
menos a la estimulación por laxantes. El uso excesivo de laxantes también puede
causar diarrea grave, lo que lleva a la deshidratación y a la depleción electrolítica.
El aceite mineral, un laxante muy usado, disminuye la absorción de las vitaminas
liposolubles. Los laxantes a menudo influyen en la eficacia de otros medicamentos
alterando el tiempo de tránsito (p. ej., el tiempo que el medicamento permanece en
el tracto Gl y está disponible para su absorción).

PROBLEMAS FRECUENTES DE LA ELIMINACIÓN INTESTINAL


Es habitual en la práctica enfermera el cuidado de los pacientes que tienen o
están en riesgo de sufrir problemas de eliminación por estrés emocional (ansiedad
o depresión) n por cambios fisiológicos en el tracto GI como modificaciones
quirúrgicas de las estructuras intestinales, enfermedades inflamatorias, la terapia
prescrita y patologías que trastornan la defecación.
• ESTREÑIMIENTO. El estreñimiento es un síntoma no una enfermedad.
Una dieta inadecuada, la ingesta reducida de líquidos, la falta de ejercicio y
ciertos medicamentos pueden causar estreñimiento. Por ejemplo, los
pacientes que toman opiáceos para el dolor tras cirugía a menudo
requieren un reblandecedor fecal o un laxante para prevenir el
estreñimiento. Entre los signos de estreñimiento se encuentran:
defecaciones pocos frecuentes (menos de 3 días), dificultad para expulsar
las heces, esfuerzo excesivo, incapacidad para defecar a voluntad y heces
duras. Cuando disminuye la motilidad intestinal, la masa fecal queda
expuesta durante más tiempo a las paredes intestinales que absorben la
mayor parte del agua fecal contenida. Queda poca agua para ablandar y
lubricar las heces. El paso de heces secas y duras provoca dolor rectal. El
estreñimiento es un peligro considerable para la salud. El esfuerzo al
defecar a menudo causa que se separen las suturas, reabriendo la herida.
Además los pacientes con antecedentes de enfermedad cardiovascular y
enfermedades que causen el aumento de la presión intraocular (glaucoma)
y de la presión intracraneal necesitan prevenir el estreñimiento y evitar el
uso de la maniobra de Valsalva.
• IMPACTACIÓN. La impactación fecal es el resultado de un estreñimiento
no resuelto. Es una colección de heces endurecidas, atascadas en el recto,
que la persona no puede expulsar. En los casos de impactación grave, la
masa se extiende hasta el colon sigmoideo. Si no se resuelve o se retira, la
impactación grave suele producir obstrucción intestinal. Los pacientes
debilitados, confusos o inconscientes tienen más riesgos de impactación.
Están deshidratados o demasiado débiles o no son conscientes de la
necesidad de defecar y las heces se vuelven demasiado duras y secas para
pasar. Un signo evidente de impactación es la incapacidad para expulsar
las heces duras durante varios días, a pesar del deseo reiterado de defecar.
Se sospecha impactación cuando se produce un continuo rezumado de
heces diarreicas. La parte líquida de las heces situada más arriba en el
colon se filtra alrededor de la masa impactada. Frecuentemente,
acompañan a esta situación la pérdida del apetito, las náuseas y/o los
vómitos, la distensión abdominal, los retortijones y el dolor rectal. Si se
sospecha impactación, se debe realizar un examen digital y palpar la masa
impactada.
• DIARREA. La diarrea es un aumento del número de deposiciones y del
paso deblas heces líquidas no formadas. Se asocia con trastornos que
afectan a la digestión, absorción y secreción en el tracto GI. El contenido
intestinal pasa demasiado rápido a través de los intestinos delgado y
grueso para permitir la absorción normal de líquidos y nutrientes. La
irritación del colon produce un aumento de la secreción de moco. Como
resultado, las heces se vuelven acuosas y el paciente es incapaz de
controlar el deseo de defecar. Normalmente el uso de una bolsa anal es
seguro y eficaz en el tratamiento a largo plazo de los pacientes con
incontinencia fecal en casa, en un hospital para pacientes paliativos o en el
hospital. La incontinencia fecal es una patología cara y potencialmente
peligrosa en términos de contaminación y riesgo de ulceración de la piel. La
pérdida excesiva de líquidos en el colon pueden producir gases,
desequilibrio hidroelectrolíticos y de ácido-base. Los lactantes y los
ancianos son particularmente susceptibles a las complicaciones asociadas.
Muchas situaciones causan diarrea. El uso de antibióticos a través de
cualquier vía de administración altera la flora normal del tracto GI. Los
pacientes que reciben nutrición enteral también están en riesgo de sufrir
diarrea. Cuando se produce la diarrea se debe consultar a un dietista. Las
alergias e intolerancias aumentan la peristalsis y causan diarrea. La cirugía
y la prueba diagnosticas del tracto GI inferior también causan diarrea. El
objetivo del tratamiento es eliminar las situaciones que la provocan y
enlentecer la peristalsis.
• INCONTINENCIA. La incontinencia fecal es la incapacidad para controlar
el paso de las heces y los gases por el ano. La incontinencia deteriora la
imagen corporal del paciente. En muchas situaciones, el paciente está
mentalmente consciente pero es físicamente incapaz de evitar la
defecación. El pudor que genera el ensuciar a menudo la ropa conduce al
aislamiento social. Las condiciones físicas que alteran las funciones en el
control del esfínter anal causan incontinencia. Suceden en una gran
variedad de contextos. Las situaciones que producen heces frecuentes,
sueltas, de gran volumen y acuosas también predisponen a la
incontinencia. El uso de una bolsa anal o un sistema de manejo intestinal
ayudan a prevenir el deterioro de la piel perineal.
• FLATULENCIA. Cuando el gas se acumula en la luz de los intestinos, la
pared intestinal se estira y se distiende (flatulencia). Es una causa frecuente
de plenitud abdominal, dolor y retorcijones. Normalmente el gas intestinal
sale a través de la boca (eructos) o el ano (ventosidades). Sin embargo, la
flatulencia causa distensión abdominal y dolor agudo y punzante si la
motilidad intestinal está reducida por opiáceos anestésicos generales,
cirugía abdominal o inmovilización.
• HEMORROIDES. Las hemorroides son venas dilatadas e hinchadas en el
revestimiento del recto. Son externas o internas. Las hemorroides externas
son claramente visibles como protuberancias en la piel. Si se endurece la
vena subyacente, normalmente hay una decoloración violácea (trombosis).
Esto provoca un aumento del dolor y, a menudo, tiene que ser extirpada.
Las hemorroides internas tienen una membrana mucosa externa. El
aumento de la presión venosa por el esfuerzo de la defecación, el
embarazo, la insuficiencia cardíaca y enfermedad hepática crónica
producen hemorroides.

PRUEBAS DIAGNOSTICAS:

Las pruebas diagnósticas que implican las visualizaciones de la estructura, GI


requieren frecuentemente una preparación intestinal prescrita por el médico,
(medicamentos, catárticos y enemas) para asegurarse que el intestino está vacío.
Además, el paciente no puede comer ni beber varias horas antes de
reconocimiento como una endoscopia, colposcopia u otras pruebas, que requiera
visualización del tracto GI, después de un procedimiento diagnóstico,
habitualmente se producen cambios en la eliminación, como el aumento de gases
o deposiciones liquidas hasta que el paciente reanude su patrón de eliminación
normal.
DERIVACIONES INTESTINALES:
Ostomía
Una ostomía, o estoma, es una abertura creada quirúrgicamente entre los
intestinos y la pared abdominal. Los tipos más comunes de ostomía conectan el
intestino delgado (ileostomía o jejunostomía) o el intestino grueso (colostomía) a la
pared abdominal. Las ostomías pueden ser temporales o permanentes.

RAZONES PARA UNA OSTOMÍA:

• Cáncer
• Trauma
• Enfermedad inflamatoria intestinal (EII), como la enfermedad de Crohn o la
colitis ulcerosa.
• Obstrucción intestinal
• Infección
• Incontinencia fecal (incapacidad para controlar los movimientos intestinales)
• Enfermedad diverticular (pequeñas protuberancias o sacos que se forman en
la pared del intestino grueso).

TIPOS DE OSTOMÍA:

Ileostomía: Conecta la última parte del intestino delgado (íleon) con la pared
abdominal, Por lo general, se necesita una ileostomía porque un problema está
causando que el íleon no funcione correctamente, o una enfermedad está
afectando una parte del colon y esta debe extirparse.
El extremo terminal del íleon (la parte más baja del intestino delgado) es
reubicado a través de esta abertura para formar un estoma, usualmente en el lado
inferior derecho del abdomen. Es posible que una ileostomía solo se necesite por
poco tiempo (temporal), tal vez durante 3 a 6 meses, porque esa parte del colon
necesita tiempo para estar inactiva y sanar de un problema o enfermedad. Pero a
veces una enfermedad, como el cáncer, es más grave y puede ser necesaria una
ileostomía durante el resto de la vida de una persona (permanente).
Cuando usted mira su estoma, lo que realmente está viendo es el revestimiento
interno (la mucosa) del intestino delgado, el cual se asemeja al revestimiento en
el lado interno de su mejilla. El estoma se verá de color rosa o rojo. Este
revestimiento es tibio y húmedo, y segrega pequeñas cantidades de mucosidad. Al
poco tiempo tras la cirugía el tamaño del estoma se reducirá.
El estoma tendrá una forma entre redonda y ovalada. Puede que algunos estomas
sobresalgan un poco, mientras que otros pueden quedar emparejados o al ras con
la piel.
A diferencia del ano, el estoma no tiene válvula o músculo de cierre. Esto significa
que usted no podrá controlar el paso de la materia fecal que provenga del estoma.
No hay terminaciones nerviosas en el estoma; por lo que el estoma en sí no duele
ni incomoda.
Después de que el colon y el recto son extirpados o esquivados mediante la
cirugía, los productos de desecho de la digestión ya no salen del cuerpo a través
del recto y del ano. Ahora el contenido digestivo saldrá del cuerpo a través del
estoma. El drenaje se recolecta en una bolsa que se adhiere en la piel
circundando el estoma. La bolsa es ajustada a su medida, y se lleva puesta todo el
tiempo, pudiéndose vaciar conforme sea necesario.
La materia fecal que sale de la ileostomía tendrá una consistencia de líquida a
pastosa, dependiendo de lo que coma, de las medicinas que tome y de otros
factores. Debido a que la salida de la materia fecal es constante, necesitará vaciar
la bolsa de 5 a 8 veces al día.

Colostomía: Conecta una parte del colon (intestino grueso) con la pared
abdominal. Las heces que se movilizan a través del intestino salen por el estoma
hasta la bolsa adherida al abdomen.
Este procedimiento por lo regular se realiza después de:
- Resección intestinal
- Lesión en el intestino
La colostomía puede ser temporal o permanente.
La colostomía se lleva a cabo mientras usted está bajo anestesia general (dormido
y sin dolor). Se puede realizar ya sea con una incisión quirúrgica grande en el
abdomen o con el uso de una cámara pequeña y varias incisiones pequeñas
(laparoscopia).
El tipo de método utilizado depende de qué otro procedimiento sea necesario
realizar. En general, la incisión quirúrgica se hace en la parte media del abdomen.
La resección o reparación intestinal se hace en la medida de lo necesario.
Para la colostomía, se pasa un extremo del colon sano a través de una abertura
hecha en la pared abdominal, generalmente en el lado izquierdo. Se suturan los
bordes del intestino a la piel de la abertura, llamada estoma. Se coloca una bolsa,
llamada dispositivo de ostomía, alrededor de la abertura para permitir el drenaje
de las heces.
La colostomía puede ser por corto tiempo. Si usted tiene una cirugía en parte de
su intestino grueso, una colostomía le permitirá a la otra parte de su intestino
descansar mientras usted se recupera. Una vez que su cuerpo se haya
recuperado totalmente de la primera cirugía, le practicarán otra cirugía para
reconectar los extremos del intestino grueso. Esto por lo general se hace después
de 12 semanas.
• Ostomía temporal: Se trata de una ostomía que se puede extirpar
quirúrgicamente en un momento posterior. Generalmente se hace a partir del
intestino delgado (ileostomía). Previene el paso de heces a través de los
intestinos por debajo del estoma. Una ostomía temporal se crea para permitir
que los intestinos curen después de la cirugía o de una enfermedad tal como
enfermedad diverticular o enfermedad de Crohn.
• La ileostomía continente o de Kock: es otro tipo de ileostomía. El cirujano
usa parte del intestino delgado para formar un reservorio interno con un
estoma externo que actúa como válvula. Los mismos se unen con suturas a la
pared abdominal. Varias veces al día, usted introduce un tubo flexible a través
del estoma y dentro del reservorio. Las heces se expelen por dicho tubo. Las
ventajas radican en que no tiene un reservorio externo y puede controlar
cuándo expele las materias fecales. El procedimiento con reservorio de Kock
es actualmente el método preferido para las ileostomías, ya que elimina la
necesidad de tener un reservorio externo. A los procedimientos con reservorio
de Kock también se les denomina procedimientos con reservorio en J.

• Ostomía permanente: es una ostomía que se usa cuando se han eliminado


partes del recto, ano y colon por enfermedad o tratamiento de una
enfermedad. Generalmente se hace a partir del intestino grueso
(colostomía). También se puede hacer cuando los músculos que controlan la
eliminación se eliminan o ya no funcionan correctamente. Una ostomía
permanente puede ser eliminada bajo ciertas circunstancias.

El enema continente anterógrado (“ACE”, por sus siglas en inglés), es


un enema o lavado del colon que se utiliza para tratar de lograr continencia o
control de las heces. En algunos hospitales se conoce como procedimiento
de Malone, en honor al Dr. Malone, que fue quien lo inventó.

Las razones para llevar a cabo una colostomía abarcan:

• Infección abdominal, como en el caso de diverticulitiss perforada o un absceso.


• Lesión al colon o al recto (por ejemplo, una herida con arma de fuego).

• Bloqueo parcial o completo del intestino grueso (oclusión intestinal).

• Cáncer color rectal


• Fístulas o heridas en el perineo. La zona entre el ano y la vulva (mujeres) o el ano
y el escroto (hombres).

Riesgos:

Los riesgos de la anestesia y de la cirugía en general abarcan:


Reacciones a los medicamentos, problemas respiratorios
Hemorragia, coágulos sanguíneos, infección
Los riesgos de la colostomía abarcan:
Sangrado dentro del abdomen.
Daño a órganos cercanos.
Aparición de una hernia en el sitio de la incisión quirúrgica.
Protrusión del intestino a través del estoma más allá de lo esperado (prolapso de
la colostomía).
Estrechez u obstrucción de la abertura de la colostomía (estoma).
Tejido cicatricial que se forma en el abdomen y causa bloqueo intestinal.
Irritación de la piel.
Abertura de una herida.

Una ostomía conecta el intestino pequeño o el intestino grueso a la pared abdominal.

EL BOLSO DE OSTOMIA:

Después de una ostomía se crea, los movimientos intestinales se producen a


través de la apertura en la pared abdominal o estoma. El aparato de ostomía
consiste en una oblea y una bolsa. La oblea se adhiere a la pared abdominal con
adhesivo y está hecha de plástico. La bolsa coge y sostiene las heces. La bolsa es
desechable y vaciada o reemplazada según sea necesario. Este sistema es
seguro, libre de olores y los accidentes son infrecuentes.

COLOCACIÓN DE OSTOMÍA:

Antes de la cirugía, su cirujano o enfermera de herida, ostomía y continencia


examinará su abdomen para encontrar un lugar adecuado en su pared abdominal
para la apertura o el estoma. Una ostomía se coloca mejor en una porción plana
de la parte frontal del abdomen que es fácil de ver. Una colostomía se coloca
generalmente a la izquierda del ombligo y una ileostomía a la derecha.

Figura 2: Un aparato de ostomía es una bolsa de plástico. Se sostiene al cuerpo con una
barrera adhesiva de la piel que proporciona un control seguro y libre de olores de los
movimientos intestinales.
CUIDADO POSQUIRÚRGICOS:
Se le enseñará cómo usar la bolsa de ostomía por una enfermera o terapeuta
enterostomía y su cirujano de colon y recto. Los doctores y las enfermeras
trabajarán con usted en cualquier cambio necesario a su dieta.
La frecuencia y el volumen de evacuaciones variadas de persona a persona. Sus
evacuaciones dependientes de la frecuencia con la que fue al baño antes de la
cirugía, el tipo de ostomía que se realizó, el tipo de cirugía que se realizó y sus
hábitos alimenticios.
Un aparato de ostomía es una bolsa de plástico. Se sostiene al cuerpo con una
barrera adhesiva de la piel. Proporciona un control seguro y libre de olores de los
movimientos intestinales.

PRONÓSTICO POST-OSTOMÍA:

Una ostomía puede tener complicaciones. Al principio, puede tomar algún tiempo
adaptarse a la forma en que el aparato encaja y se vacía. Durante este tiempo,
pueden ocurrir accidentes, o fugas de la bolsa. Una vez que esté acostumbrado a
la oblea de estoma y la bolsa, los problemas más comunes, como la irritación local
de la piel, son fáciles de tratar. Los cambios importantes en la pérdida o ganancia
de peso pueden afectar la forma en que se asienta la ostomía en el
abdomen. Algunas personas desarrollan una hernia (debilitamiento de la pared
abdominal alrededor de la ostomía) o prolapso (una protrusión del intestino). Estos
problemas requieren cirugía sólo si causan síntomas importantes.
Vivir con una ostomía requiere un período de aprendizaje y ajuste. Su cirujano de
colon y recto y la enfermera proporcionarán la ayuda y el apoyo necesario. Con un
poco de tiempo, descubrirá formas de vivir una vida activa y plena con una
ostomía.
BIBLIOGRAFIA:

This edition of Fundamento of Nursing by Patricia A. Potter, RM, MSN, PhD,


FAAN, Anne Griffin Perry, RN, WdD, FAAN, Patricia A. Stockert, RN, BSN,
MS, PhD and Amy M. Hall, RN, BSN, MS, PhD, CNE is published by
arrangement with Elservier Inc.

https://fascrs.org/patients/diseases-and-conditions/a-z/ostomia

¿Qué es una ileostomía? - American Cancer Society


https://www.cancer.org › cirugia › que-es-una-ileostomia

Colostomía: MedlinePlus enciclopedia médica


https://medlineplus.gov › ... › Enciclopedia médica

Potter, S. & Griffin, P. (2014), Fundamentos de enfermería 8va edición, El servier

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