Las castas, su división y posición social y económica en el

virreinato y como desaparecen

El México colonial fue el hogar de una amplia gama de grupos etnoraciales. En los
primeros años que siguieron a la conquista, la mayoría de la gente cayó en una de tres
categorías etnoraciales distintas. Eran indígenas nahuas, españoles peninsulares o
africanos (esclavizados y libres). Sin embargo, las tres categorías "originales" se
rompieron con bastante rapidez y, a principios del siglo XVII, se estaban definiendo las
castas. El término castas se refería originalmente a personas de ascendencia étnica
mixta y generalmente era despectivo. Los españoles trajeron consigo una fascinación
fanática por la raza cuando llegaron al "Nuevo Mundo". A lo largo de la reconquista de
España, la identidad de una persona como cristiano viejo garantizaba una posición
social. Cualquier indicio de sangre judía o morisca se consideraba una mancha que
limitaba el acceso a puestos de alto rango. Siguiendo esta jerarquía racial en la Nueva
España, los españoles peninsulares y nacidos en el Nuevo Mundo de la llamada
sangre pura despreciaban a los miembros de las castas y los consideraban peligrosos
y propensos a la inmoralidad y la falta de civismo. Juntos, las castas, los españoles, los
nativos y los africanos formaron un rígido sistema de castas que gobernaba la jerarquía
etnoracial y de clase de la Nueva España. Los españoles utilizaron su elaborado
sistema de clasificación para mantener el control social y político. Los españoles de
"sangre pura" ocupaban la posición más alta en su jerarquía social y racial construida, y
los africanos eran considerados los más inferiores. Los miembros de las clases mixtas
encajan en la jerarquía según la cantidad de sangre "contaminada" que se encuentre
en su genealogía. Los españoles peninsulares y nacidos en el Nuevo Mundo de la
denominada sangre pura despreciaban a los miembros de las castas y los
consideraban peligrosos y propensos a la inmoralidad y la falta de civismo. Juntos, las
castas, los españoles, los nativos y los africanos formaron un rígido sistema de castas
que gobernaba la jerarquía etnoracial y de clase de la Nueva España. Los españoles
utilizaron su elaborado sistema de clasificación para mantener el control social y
político. Los españoles de "sangre pura" ocupaban la posición más alta en su jerarquía
social y racial construida, y los africanos eran considerados los más inferiores. Los
miembros de las clases mixtas encajan en la jerarquía según la cantidad de sangre
"contaminada" que se encuentre en su genealogía. Los españoles peninsulares y
nacidos en el Nuevo Mundo de la denominada sangre pura despreciaban a los
miembros de las castas y los consideraban peligrosos y propensos a la inmoralidad y la
falta de civismo. Juntos, las castas, los españoles, los nativos y los africanos formaron
un rígido sistema de castas que gobernaba la jerarquía etnoracial y de clase de la
Nueva España. Los españoles utilizaron su elaborado sistema de clasificación para
mantener el control social y político. Los españoles de "sangre pura" ocupaban la
posición más alta en su jerarquía social y racial construida, y los africanos eran
considerados los más inferiores. Los miembros de las clases mixtas encajan en la
jerarquía según la cantidad de sangre "contaminada" que se encuentre en su
genealogía.

Luego de analizar todas las clasificaciones que se le dieron a las personas por distintas
cualidades que en ese tiempo se consideraban importantes, me surge la duda de ¿Qué
es ser mexicano? O ¿cómo surge la clasificación de ser mexicano?, para mi ser
mexicano es ser alegre, hospitalario, auténtico, amable; unos auténticos ¡hijos de la
chingada! Como se expresa en la lectura de Octavio Paz, Los hijos de la Malinche.

Habrá gente que crea que ser mexicano implica haber nacido en México o en una
embajada de México en el extranjero, o ser hijo de mexicano, y si, esa es una forma
legal de ser mexicano, cumpliendo con los derechos y las obligaciones que marca la
constitución, y teniendo documentos de identidad como un pasaporte o una credencial
de elector que te identifican así, pero para mí ser mexicano son muchas otras cosas y
además más importantes. Ser mexicano en mi opinión es sentirte identificado con este
país y con sus costumbres, con su gente, con su historia y su cultura, con la comida,
con la forma en que actuamos cada día. Es entender que somos un país que se forma
por la unión y mezcla de culturas y razas distintas, como se ha visto desde la
conquista, de las cuales no podemos renegar.

Un mexicano no nace siendo mexicano, un mexicano real y de corazón se hace día con
día, siendo parte de lo que es México, yo creo que la fe mexicana y el corazón que
tiene México como equipo es mucho más grande que los problemas que se nos
pueden presentar.

Conclusión

La cultura de México es realmente diversa: tanto en costumbres, lenguas, creencias,

fiestas, contactos sociales, convivencia con los demás , pintura, música, danza,
vestimenta, comida, entre otros características de las culturas de México, y todo esto
es gracias a que desde la llegada de los españoles hubo una mezcla de culturas y
razas. Lo importante es que todos los mexicanos las valoremos y tratemos de hacer
conciencia en todos y todas, por lo que les pido que tratemos de que las culturas de
México no se olviden, sino al contrario hay que fortalecerlas y hacer que estas dejen de
existir.