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Guía de Buenas Prácticas en el

sector de las Artes Escénicas


Personal Técnico

L os riesgos del sector


En una primera aproximación a los riesgos del sector de las Artes Escénicas, identificamos que las
tareas de los trabajadores están centradas en dos contextos operativos diferentes.

Por un lado, la actividad profesional está vinculada en la “asistencia a la función”, antes, durante o
después de ésta; es decir, a todos aquellos requerimientos técnicos, en el sentido más amplio, que,
desde el montaje, puesta en escena y el desmontaje, requieren atención de los profesionales del sector.

Los riesgos en este caso son específicos de cada oficio (caracterización, técnicos de iluminación, téc-
nicos de sonido, maquinistas, utileros, regidores) pero algunos son comunes a todos ellos:

Tensión y sobre esfuerzos físicos y mentales.


Espacio escénico peligroso.
Concurrencia de varios técnicos en el mismo espacio.
Y durante la representación: actividad con exigencias de movimientos rápidos, precisos, con poca
iluminación y en silencio.

Por otra parte, debemos situarnos en la “gira” o “bolo” para entender la dimensión del problema. Es
en los “bolos“ donde la dificultad de las condiciones de trabajo normales, se acompañan de la provi-
sionalidad debido al traslado de personal, equipos y materiales, de una localización a otra, en un
circuito que puede durar días, semanas, meses o, en algunos casos, años, dentro y fuera del país.

En las giras, además de los riesgos específicos de cada profesional, se suman algunos de estos otros
que son comunes a todos los trabajadores:

Periodos de trabajo prolongados y muy intensos.


Alteraciones del ritmo de sueño.
Alimentación deficiente y/o poco equilibrada.
Generalmente, información inicial insuficiente sobre el escenario donde se va a montar la escenografía
y demás equipos.
En muchos casos, condiciones deficientes de orden y limpieza en el escenario.
Desplazamientos, generalmente por carretera, de todo el personal, equipos, vestuarios elementos
de la escenografía, etc...

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L a gestión de la prevención
Pero la prevención de riesgos laborales, además de un proceso de evaluación de los riesgos a que está
sometido el trabajador y sus condiciones de trabajo, debe soportarse en un sistema de gestión que
contemple un conjunto de actividades planificadas, que denominamos “actividades preventivas”, den-
tro de las que encontramos:

Información a los trabajadores sobre los riesgos a que está sometido.


Formación en prevención de riesgos laborales.
Entrega de equipos de protección individual (EPIs)
Vigilancia de la salud.

Si el trabajador no ha sido informado por un profesional de la prevención de sus riesgos y si no par-


ticipa de actividades de formación periódicas, en esta materia, estará sometido a un riesgo laboral
por esta carencia, que, además, es una exigencia legal para el empresario. La formación es un pilar de
la prevención desde donde se puede transmitir información, integrar destrezas e incorporar actitudes
favorecedoras de la salud e higiene laboral.

Cuando un riesgo no puede ser controlado en su origen se requiere del empleo de un equipo de pro-
tección individual (EPIs). Será obligación del empresario hacer entrega de estos equipos (EPIs) y res-
ponsabilidad del trabajador hacer buen uso de ellos.

El papel de la vigilancia de la salud es de una gran trascendencia porque tiene como primer objetivo
valorar la aptitud o no del trabajador para el desempeño de una determinada función profesional. El
control periódico de los trabajadores, desde la perspectiva de la medicina del trabajo, permite diag-
nosticar enfermedades profesionales con la anticipación suficiente para que no constituyan un grave
trastorno en el futuro.

Para llevar a cabo la vigilancia de la salud de los trabajadores será inexcusable concertar con un ser-
vicio de prevención ajeno esta actividad preventiva.

L a guía de buenas prácticas


La presente guía tiene como objetivo proporcionar al trabajador de las Artes Escénicas vinculados a
su actuación en actividades técnicas un conjunto de informaciones y herramientas para implantar
la prevención en sus actividades empresariales y mejorar las condiciones de seguridad en las que trabaja.

El material se ha estructurado en forma de casos en las que se organiza la información en los siguien-
tes apartados:

Riesgo
Descripción de la situación de riesgo
Medida preventiva
Valoración de la buena práctica
Observaciones

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La buena práctica se deriva de la medida preventiva asociada al riesgo de cada caso.

Cada riesgo descrito constituye una “ficha” o elemento independiente. Las fichas están elaboradas por
medio de un trabajo previo de campo y de consulta en diversas fuentes relacionadas con el trabaja-
dor del sector del que se derivan las siguientes consideraciones:

Los trabajadores de cada área descrita efectúan de forma más frecuente ciertas tareas, por eso, a efec-
tos de esta guía, se han tomado como referencia las tareas comunes que puedan llevarse a cabo.

Esta transversalidad en el planteamiento permitirá abarcar a un mayor número de trabajadores aun-


que la especificidad del sector pueda verse penalizada. No obstante, ha sido inevitable hacer mención
de riesgos específicos de determinadas actividades.

Al final de esta guía presentamos una breve referencia a la normativa actual.

Para cada riesgo, el proceso que se ha seguido ha sido el siguiente:

En primer lugar, se ha hecho una descripción del riesgo, en ocasiones con referencia al oficio o tarea
en el que más frecuentemente se encuentra identificado.

En el apartado de la descripción de la situación de riesgo se han descrito algunos aspectos derivados


del riesgo y el contexto en el que éste suele aparecer.

La medida preventiva representa la recomendación de buena práctica. El contenido ha sido extraído


de la experiencia de cada caso y está apoyada en consejos o consideraciones técnicas.

La valoración de la buena práctica se presenta con el objetivo de que se comprenda cuales son los
resultados de su aplicación y siempre que se ha podido se ha cuantificado la inversión necesaria
aunque estos datos sólo presentan un orden de magnitud que no es posible matizar en este breve
documento.

Finalmente, se han introducido observaciones de varios tipos, desde referencias normativas hasta
datos técnicos que complementan la explicación anterior.

La documentación gráfica que acompaña a cada explicación tiene el sentido de facilitar la lectura y
favorecer la retención de algunos contenidos que se han valorado como particularmente esenciales
o importantes.

En definitiva, la aproximación al trabajador de una práctica correcta pretenden incidir en esta idea
principal: LA INTEGRACIÓN DE LA PREVENCIÓN EN LAS ARTES ESCÉNICAS.

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I ndice de riesgos
Caídas por resbalones o tropiezos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Uso de escaleras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Trabajar sin cinturón de protección en trabajos en altura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Trabajos en altura en el escenario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Falta de revisión de los mecanismos elevadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
Uso inapropiado de herramientas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Uso de calzado de trabajo y otros equipos de protección individual sin marcado . . . . 13
Falta de señalización en el centro de trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
Riesgo de manipulación de sustancias inflamables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
Manipulación de sustancias tóxicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Uso de productos pirotécnicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Falta de orden y limpieza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
Trabajos inapropiados para la mujer embarazada o en periodo de lactancia . . . . . 21
Riesgo “in itinere”. Uso de vehículos para traslado de personal y materiales
durante las giras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
Riesgo eléctrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
Desconocimiento de los planes de emergencia y evacuación . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Incendio en el centro de trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
No disponer de botiquín en el centro de trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Exposición a altos niveles de intensidad acústica en técnicos de sonido . . . . . . . . . 28
Uso de ropa de protección inadecuada frente al frío, el calor y la intemperie . . . . 29
Sobreesfuerzos en montaje y desmontaje de estructuras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
Uso de maquinaria y herramientas durante el montaje de conjuntos . . . . . . . . . . 32
Trabajo nocturno y a turnos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Exceso de cansancio y adormecimiento debidos a malas condiciones
termoambientales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
Riesgo de agotamiento y estrés debido a una mala organización del trabajo . . . . 37

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1 RIESGO

CAÍDAS POR RESBALONES


O TROPIEZOS

D escripción de la situación de riesgo


Son numerosos los accidentes que se producen por caídas como consecuencia de un entorno
desordenado o sucio, suelos resbaladizos, materiales esparcidos por doquier y acumulación de mate-
riales sobrantes o inservibles.

Medida preventiva
Las buenas prácticas van unidas al trabajo personal de los operarios y el buen estado
en el que cada uno mantenga su puesto de trabajo, además de la limpieza general:

Revestir el suelo con pavimento antideslizante y sin irregularidades.


Marcar y señalar los obstáculos, desniveles, y escalones que no pueden
ser eliminados.
Retirar los objetos innecesarios.
Ordenar las herramientas en cajas y materiales que se están utilizando
en el trabajo. Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa.
Mantener los pasos y vías de circulación libres de todo material
desechable.

V aloración de la buena práctica


El orden y la limpieza aseguran una mayor productividad que a veces es difícil valorar pero que siem-
pre redunda en un menor riesgo de accidente.

Observaciones
El pavimento puede dar lugar a que se creen condiciones favorables para los resbalones. Algunas
características que pueden ser observadas en la elección de pavimentos son la facilidad de lim-
pieza y la resistencia al desgaste y la abrasión.

Un aspecto particularmente importante en los espacios públicos son las vías de evacuación libres de
objetos que dificulten su uso provocando caídas en situaciones de emergencia.

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2 RIESGO

USO DE ESCALERAS

D escripción de la situación de riesgo


Las escaleras manuales se han convertido en elementos casi imprescindibles de nuestro entorno labo-
ral. Los trabajos que requieren la ayuda de una escalera son muchos y diversos (trabajos de montaje,
desmontaje, etc.) y el número de accidentes que se producen durante su utilización es muy elevado.

El riesgo más frecuente, y típico, es el de las caídas que se deben a diversas causas: deslizamiento de
la escalera (apoyo precario, suelo en pendiente, viento, etc.); pérdida de equilibrio (resbalones, gestos
bruscos originados por el transporte de cargas pesadas o el manejo de herramientas); y rotura de ele-
mentos de la escalera (cadena de seguridad, peldaños, etc.).

No olvidemos como causa de caídas la subida o bajada de una escalera de espaldas a ella, y los con-
tactos eléctricos cuando se utilizan escaleras metálicas por los técnicos de iluminación.

La mayoría de estos accidentes son evitables si se hace un uso adecuado y se mantienen en buen esta-
do de conservación.

Medida preventiva
Asegurar la estabilidad de la escalera antes de usarla. La base deberá quedar sólidamente asentada
y no se colocará sobre elementos inestables o móviles como cajas, bidones, etc.
Emplear zapatas, abrazaderas o ganchos que aumenten la estabilidad de la escalera en función del
tipo de suelo o de la operación que deba realizarse. En superficies muy lisas, se recurrirá a las zapatas
antideslizantes y, si el suelo está inclinado, se usarán zapatas ajustables de forma que los travesaños
queden en posición horizontal.
Colocar la escalera formando un ángulo aproximado de 75 grados con la horizontal: una inclinación
más vertical puede favorecer que la escalera bascule hacia atrás. En lugares elevados, los largueros
sobrepasarán al menos un metro los puntos superiores de apoyo. Igualmente, hay que inspeccionar
los lugares de apoyo para evitar contactos con cables eléctricos, tuberías, etc.
Asegurarse, antes de acceder a la escalera, de que tanto los peldaños como el calzado están limpios
de grasa o sustancias deslizantes.
Ascender, descender y trabajar de frente a la escalera. Si se realizan trabajos a más de 3,5 metros
de altura que requieran esfuerzos peligrosos para la estabilidad del trabajador, la ley obliga a utilizar
un cinturón de seguridad; sin embargo, es aconsejable que a partir de los dos metros también se use.

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V aloración de la buena práctica


Considerar siempre el trabajo que hay que hacer antes de utilizar una escalera.
Cuando haya que acceder con frecuencia a un lugar determinado, es mejor emplear una escala o
escalera fija.
Para trabajos que precisen esfuerzos y el uso de las dos manos, o que deban realizarse en condiciones
climáticas desfavorables (viento, visibilidad reducida, vibraciones, etc.), deben sustituirse las escaleras
por andamios, plataformas móviles o plataformas motorizadas.
Está prohibida la utilización de escaleras de madera pintadas, por la dificultad que ello supone para
la detección de posibles defectos.
Está prohibido el transporte y manipulación de cargas, por o desde escaleras, cuando su peso o
dimensiones puedan comprometer la seguridad de la persona que trabaja.
Poner en una bolsa sujeta a la escalera, o colgada del hombro de la persona que use la escalera,
las herramientas o materiales que se necesiten para trabajar. Nunca se deben dejar sobre los peldaños.
No se utilizarán por dos o más personas simultáneamente y no se moverá la escalera cuando
alguien esté trabajando sobre ella. En las que son de tijera, hay que mantener completamente
extendido el tensor de seguridad, no pasar de un lado al otro por la parte superior y tampoco
trabajar a “caballo” sobre ella.

Observaciones
Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en los
lugares de trabajo.
UNE-EN 131-1:1994. Escaleras.Terminología, tipos y dimensiones funcionales.
UNE-EN 131-2: 1994. Escaleras. Requisitos, ensayos y marcado.

3 RIESGO

TRABAJAR SIN CINTURÓN DE


PROTECCIÓN EN TRABAJOS EN
ALTURA

D escripción de la situación de riesgo


Un cinturón de sujeción no es un arnés, es un elemento que rodea el cuerpo y que está constitui-
do por elementos dispuestos y conectados de manera adecuada, unido a un elemento de amarre de
sujeción y destinados a sostener al técnico durante su trabajo en altura.

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Las consecuencias de un accidente en trabajos en altura sin las debidas precauciones suelen conducir
al fallecimiento del trabajador accidentado, el cinturón es una pieza más de seguridad.

Medida preventiva
A la hora de elegir un cinturón de protección se debe tener en cuenta lo siguiente:

Los sistemas de sujeción y posicionamiento deben destinarse para ser utilizados por los trabajadores
de líneas u otros que trabajan en postes u otras estructuras similares en posición de sujeción,
permitiéndoles tener las manos libres durante su tarea.
No deben ser utilizados para detener caídas de altura.
Deben poseer protección lumbar.
No se considera un sistema anticaídas.
Un cinturón puede ser incorporado a un arnés anticaídas, de ser así éste debe cumplir en su
conjunto la Norma EN 361 y la Norma 358.

V aloración de la buena práctica


Evitar caídas en trabajos en altura no tiene precio.

En la actualidad no existe ningún tipo de formación reglada, ni certificado de profesionalidad, expedi-


do por organismo competente o reconocido.

Los trabajadores que realizan trabajos en altura, se deberían formar mediante cursillos teórico-prácticos
que suelen tener una duración entre 20 y 40 horas y que están impartidos por escuelas especializadas.

Observaciones
El mantenimiento y el almacenaje de estos equipos deben realizarse de forma escrupulosa pues su
deterioro, a veces, puede no ser apreciado. Lo más práctico es seguir detalladamente las RECOMEN-
DACIONES del fabricante. Éstas deberán acompañarse en todos los equipos y deben estar redacta-
das en el idioma del país donde se comercializa.

El cinturón debe llevar como anexo una cinta llamada cabo de vida, que tiene un largo de 1,5 a 2 m
y se asegura por medio de un gancho o mosquetón de fácil apertura cuando alguien tiene que traba-
jar en lo alto de una escalera o en el borde de un techo es recomendable asegurar el extremo de ese
cabo al hierro superior de la escalera o a algún sector seguro de la terraza.

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4 RIESGO

TRABAJOS EN ALTURA EN EL
ESCENARIO

D escripción de la situación de riesgo


Se considera trabajo en altura, a todo aquel que se realice por encima de dos metros sobre el suelo
o plataforma fija, sobre fosos, cortes o voladizos.

El riesgo que se genera es de:

Lesiones por caída de altura debidas a:


· Desplomes de andamios.
· Caídas al vacío por plataformas de trabajo inadecuadas.
· Caídas al vacío por no utilizar el cinturón de seguridad.
Lesiones a personas que circulan por los alrededores al ser golpeadas por herramientas o materiales
caídos del andamio.

Medida preventiva
Bajo ningún concepto debe despreciarse el rango de alturas al que se efectúe la tarea: comience a apli-
car criterios de protección aun cuando trabaje sólo a 1 metro de altura.

Este tipo de trabajos para realizarlos con total seguridad requieren andamios y protecciones acordes
con las normas siguientes:

En todo trabajo en altura en ausencia de protección colectiva y con peligro de caída eventual, será
obligatorio el uso de cinturón o arnés de seguridad.
Las plataformas de trabajo deben estar protegidas del vacío en todo su perímetro libre, por una
barandilla que impida la caída de personas y materiales.
En todos los trabajos en altura, se acotarán y señalizarán las zonas de paso de los niveles inferiores
para evitar daños por posibles caídas de objetos, materiales o herramientas.
Los medios de protección contra las caídas deben colocarse correctamente y mantenerse en
buen estado, y no deben ser manipulados, modificados, ni mucho menos eliminados. Si por algún
motivo alguna vez hubiera que retirar esas protecciones, deberán ser instaladas tan pronto como
sea posible.
El cinturón de seguridad como equipo de protección individual que es, debe utilizarse cuando el
riesgo presente de caída de altura en el puesto de trabajo no se evite con medios de protección
colectiva o técnicos.

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V aloración de la buena práctica


El adoptar medidas de protección tanto individuales como colectivas puede evitar lesiones que pue-
den ser leves, graves y hasta mortales.

Observaciones
Algunas recomendaciones son las siguientes:

PARA TRABAJOS VERTICALES:


· Únicamente personal entrenado por centros/entidades especializadas,
que haya superado los correspondientes cursos de capacitación.
· Únicamente se utilizarán equipos certificados como Equipo de
Protección Individual.
· Equipos en perfectas condiciones, únicamente utilizados para realizar
las tareas, no simultaneando su uso con el de actividades deportivas.

PARA ANDAMIAJES:
· Únicamente se empleará modelos que cumplan normas UNE
(especialmente UNE 76502:1990).
· Montados exclusivamente por empresas suministradoras con
capacidad y cualificación técnica suficiente para instalar los mismos.
· Revisados periódicamente por empresas instaladoras.
· Personal que efectúe tareas sobre los mismos utilizará también
Equipos de Protección Individual.

5 RIESGO

FALTA DE REVISIÓN DE LOS


MECANISMOS ELEVADORES

D escripción de la situación de riesgo


Un mal funcionamiento de estos elementos puede provocar la caída de objetos pesados con el con-
siguiente riesgo para la integridad del trabajador.

Nos referimos también en este apartado a las plataformas elevadoras denominadas “genie”.

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Medida preventiva
Los elevadores hidráulicos deben ser revisados anualmente.

La revisión debe estar a cargo de una empresa especializada o de una O.C.A.

Pero además se debe comprobar que tienen instalados un bloqueo automático en todos los sistemas
hidráulicos.

Y aunque la maquinaria cumpla aparentemente todas las normas de seguridad, se debe establecer la
prohibición de situarse debajo de cargas elevadas o suspendidas cuando estas cargas están siendo
manipuladas.

Finalmente dar la información del uso correcto de los medios de elevación y transporte de cargas a
los trabajadores completará el resto de medidas.

V aloración de la buena práctica


Una revisión de estos equipos tiene un coste aproximado de 120 euros al año.

Observaciones
Una declaración de conformidad es el documento con el que el fabricante declara a su máquina o
componente conforme a la Normativa Europea, responsabilizándose de la seguridad del producto. La
declaración de conformidad acompañará a toda máquina. Sin esta declaración una máquina no puede
disponer del marcado .

Todo fabricante de máquinas ha de colocar el marcado en toda máquina nueva (fabricada después
del 1 de enero de 1995) que vaya a poner en servicio en la Comunidad Europea, acompañándola de
la declaración de conformidad y del manual de instrucciones.

Cada máquina llevará, de forma clara, visible e indeleble, como mínimo las indicaciones siguientes:

Nombre y dirección del fabricante.


Marcado .
Designación de la serie o del modelo.
Número de serie, si existiera.
Año de fabricación.

Real Decreto 1215/1997 de 18 de julio, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud para la
utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo.

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6 RIESGO

USO INAPROPIADO
DE HERRAMIENTAS

D escripción de la situación de riesgo


Este uso inapropiado (por ejemplo, un soldador como martillo), lleva a
su empleo para funciones distintas de aquellas a las que están destinadas
provocando su deterioro y riesgos para el trabajador.

Medida preventiva
Las buenas prácticas se basan en la formación e información sobre el
correcto uso, mantenimiento y guarda de las herramientas:

Utilizar útiles de buena calidad, correctamente diseñados, que tengan


la dureza apropiada y los mangos o asas bien fijados.
No usar las herramientas para trabajos distintos a los que están
destinadas, ni sobrepasar las prestaciones para las que técnicamente
han sido concebidas.
Verificar el buen estado de conservación de las herramientas antes
de usarlas y retirarlas para reparación o sustitución si presentan
anomalías.
Transportar las herramientas de forma segura y con los filos protegidos.
Guardar las herramientas ordenadas, limpias y en un lugar seguro. El desorden dificulta la selección
del utensilio preciso.

V aloración de la buena práctica


La existencia de procedimientos de trabajo escritos y accesibles en cada puesto de trabajo, genera
pautas de conducta que permiten limitar los accidentes.

Observaciones
Ley de Prevención de Riesgos Laborales 31/1995 de 8 de noviembre.
Real Decreto 486/1997 de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de
seguridad y salud en los lugares de trabajo.
Real Decreto 773/1997 de 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas
a la utilización por parte de los trabajadores en el trabajo de los EPI.
Real Decreto 1215/1997 de 18 de julio, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud para
la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo.

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7 RIESGO

USO DE CALZADO DE TRABAJO Y


OTROS EQUIPOS DE PROTECCIÓN
INDIVIDUAL SIN MARCADO

D escripción de la situación de riesgo


El uso de un calzado inadecuado es frecuente en muchas actividades dando como consecuencia caí-
das en suelos resbaladizos, lesiones en los pies por caída de objetos, etc.

La adecuación de los equipos de protección individuales (EPI) implica el estudio de necesidades y en


muchas ocasiones contemplar varios modelos de un mismo equipo para circunstancias diferentes,
pero es el marcado de estos equipos de protección, como pueden ser el calzado, guantes, etc., lo que
garantizará una adecuación al uso para el que se requiere.

Medida preventiva
Las condiciones para la comercialización y las exigencias esenciales de salud y seguridad de los EPI
están establecidas en el Real Decreto 1407/1992 de 20 de noviembre (transposición de la Directiva
89/686/CEE, de 21 de diciembre). Con la colocación del marcado el fabricante declara que el EPI
se ajusta a las disposiciones indicadas en el citado Real Decreto.

Aparte del obligatorio marcado " " conforme a lo dispuesto en los Reales Decretos 1407/1992 y
159/1995 y OM del 20 de febrero de 1997, el calzado debe ir marcado con los siguientes elementos:

Según lo exigido en las normas UNE-EN 345, 346 y 347. Se deben incluir marcas relativas a los
siguientes elementos:
· Talla.
· Marca o identificación del fabricante.
· Nombre o referencia del modelo.
· Fecha de fabricación (al menos trimestre y año).
· Número de la norma armonizada aplicada para la evaluación de su conformidad con las exigencias
esenciales de salud y seguridad.

Según lo establecido en las normas UNE-EN 344, 345, 346 y 347, en sus diferentes partes y
revisiones:
Se estamparán diferentes marcas, según los rendimientos ofrecidos por el calzado en su tarea
protectora frente a los diferentes riesgos. En cualquier caso, una explicación de las marcas, detallada
y clara, debe estar incluida en el folleto informativo de obligado suministro por parte del fabricante.

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Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Personal Técnico

V aloración de la buena práctica


Entre los resultados que se pueden esperar queremos señalar:

Evitar caídas en suelos resbaladizos


Proteger al trabajador de la intemperie
Evitar las consecuencias de los golpes en los pies

Observaciones
Como ejemplo de calzado de seguridad tenemos:

Características:
Bota de seguridad. Corte de cuero.
Cierre de cordones.
Collarín y lengüeta acolchados.
Forro de tejido Cambrelle.
Piel hidrofugada. Gran resistencia al agua.
Piso antiestático, antideslizante y con gran
resistencia a hidrocarburos.
Puntera + plantilla de acero.
Indicador de nivel de protección: S3
Normas: EN – 344 y EN – 345

8 RIESGO

FALTA DE SEÑALIZACIÓN EN EL
CENTRO DE TRABAJO

D escripción de la situación de riesgo


Una deficiente señalización impide identificar los elementos de extinción de incendios y llevar a cabo
una evacuación correcta y fluida en caso de que esto fuese necesario.

Sobre todo a las personas ajenas al centro, que puedan estar presentes en el momento de una emer-
gencia, la falta de señalización les dificultará cualquier respuesta eficaz a la situación.

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Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Riesgos

Medida preventiva
Se deben instalar señales en los centros de trabajo, al menos, de los siguientes elementos:

Situación de medios de extinción.


Botiquín.
Cuadro eléctrico.
Vías de evacuación y salidas.

V aloración de la buena práctica


La instalación de 10 señales como las anteriores tiene un coste aproximado de 25 euros en tamaño
DIN A-4 en materiales de poliéster y serán suficientes para un centro de trabajo con superficies de
hasta 100 metros cuadrados.

Observaciones
En el caso de estar utilizando espacios de otras empresas como instalaciones alquiladas, se debe exi-
gir los mismos niveles de protección que cuando las instalaciones son propias.

El Real Decreto 485/1997 de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas en materia de señalización


de seguridad y salud en el trabajo contempla todos los aspectos relacionados con esta materia y entre
otros señala las disposiciones mínimas relativas a diversas señalizaciones, como:

Riesgos, prohibiciones y obligaciones


Riesgos de caídas, choques y golpes
Vías de circulación
Tuberías, recipientes y áreas de almacenamiento de
sustancias y preparados peligrosos
Equipos de protección contra incendios
Medios y equipos de salvamento y socorro
Situaciones de emergencia
Maniobras peligrosas

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Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Personal Técnico

9 RIESGO

RIESGO DE MANIPULACIÓN DE
SUSTANCIAS INFLAMABLES

D escripción de la situación de riesgo


Éstos pueden abarcar desde líquidos para limpieza, pinturas y gasolina, hasta líquidos más volátiles y
peligrosos.

Medida preventiva
La mayoría de la siniestralidad con sustancias químicas se presenta en su manipulación, especialmen-
te en las operaciones de trasvase.

Esta operación debería efectuarse en instalaciones fijas, en lugares bien ventilados, preferentemente
con extracción localizada y bajo control de derrames, evitando el vertido libre.

Con este tipo de productos deben así mismo adoptarse medidas preventivas ante las descargas elec-
trostáticas.

Los derrames deben eliminarse con medios adecuados como absorbentes.

Se deben controlar los posibles focos de ignición cercanos: enchufes, superficies calientes, canaliza-
ciones eléctricas defectuosas, etc.

V aloración de la buena práctica


Disponer de bayetas absorbentes para recogida de derrames tiene un coste entre 3 € y 25 €.

Observaciones
Consideramos un líquido inflamable la sustancia cuyo vapor arde con extraordinaria facilidad al mez-
clarse con el aire, bastando para ello una pequeña aportación de calor.

El punto de inflamación (P.I.) del producto en cuestión es el parámetro determinante de esta peli-
grosidad, el cual se define como la temperatura mínima a la cual se desprende suficiente vapor como
para que se produzca la inflamación. Con arreglo a ello, los productos se dividen en:

Muy inflamables: su P. I. es inferior a 21º C


Inflamables, su P. I. está entre 21º y 55º C y
Combustibles, cuando su P. I. es superior a 55º C.

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Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Riesgos

Los envases contenedores de sustancias peligrosas deben ir etiquetados por el fabricante o


proveedor.

El almacenamiento de líquidos inflamables se debe llevar a cabo en armarios protegidos y se consi-


derarán como tales aquellos que tengan, como mínimo una resistencia al fuego RF-15, conforme a la
norma UNE 23.802.

10 RIESGO

MANIPULACIÓN DE SUSTANCIAS
TÓXICAS

D escripción de la situación de riesgo


La utilización de sustancias químicas en utilería como son los barnices, disolventes, pegamentos, etc.
entraña un grave riesgo para los trabajadores puestos que son productos de una gran toxicidad.

Medida preventiva
Utilizar sustancias que tienen las mismas propiedades pero son menos peligrosas.
Exigir al fabricante las fichas y etiquetas de datos de seguridad de los productos.
Establecer métodos de utilización segura de los productos (higiene, limpieza y eliminación).
Evitar el contacto de sustancias con la piel, utilizando mezcladores, paletas o guantes adecuados.
Preparar los productos de acuerdo con las instrucciones del fabricante, sin realizar mezclas que
no sean las indicadas expresamente.
Utilizar equipos de protección individual con el marcado , según las prescripciones de uso de éstos.
Almacenar los productos en lugares apropiados, manteniendo los recipientes cerrados.
Instalar sistemas de extracción de aire.

V aloración de la buena práctica


Establecer medidas higiénicas como norma habitual de trabajo tales como no comer ni fumar en
el lugar de trabajo y utilizar ropa de trabajo, sobre todo cuando se están manipulando sustancias
tóxicas.

17
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Personal Técnico

Observaciones
¿Cómo penetran en el organismo las sustancias tóxicas?

Por inhalación:Es la vía más importante. El vapor de las sustancias en el aire es respirado y pasa
fácilmente a través de los pulmones hasta entrar en la sangre.
Contacto con la piel: Muchas sustancias, como los disolventes, pasan directamente a través de
la piel y entran en el torrente sanguíneo.
Ingestión: Estas sustancias tóxicas pueden ser ingeridas a través de la boca por contacto con las
manos (bebidas, alimentos y cigarrillos contaminados).

11 RIESGO

USO DE PRODUCTOS
PIROTÉCNICOS

D escripción de la situación de riesgo


El trabajo con sustancias químicas explosivas, como son los productos pirotécnicos, entrañan grave
peligro causando lesiones y quemaduras de diversa consideración y pudiendo causar un incendio en
el lugar de trabajo.

Medida preventiva
Utilizar siempre que sea posible, sustancias que tienen las mismas propiedades pero sean menos
peligrosas.
Exigir al fabricante las fichas y etiquetas de datos de seguridad de los productos.
Establecer métodos de utilización segura de los productos.
Preparar los productos de acuerdo con las instrucciones del fabricante, sin realizar mezclas que
no sean las indicadas expresamente.
Utilizar equipos de protección individual con el marcado , según las prescripciones de uso de éstos.
Almacenar los productos en lugares apropiados, debidamente alejados de cualquier fuente de calor
y guardados en lugares cerrados con llave.

V aloración de la buena práctica


Los productos explosivos se definen como sustancias y preparados que puedan explosionar bajo el
efecto de una llama o que son más sensibles a los choques o a la fricción que el dinitrobenceno.

No fumar durante la manipulación de estos productos puede salvar su vida y la de otros.

18
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Riesgos

Observaciones
Mención de algunos riesgos específicos de las sustancias explosivas serían:
Frases R:
R1: explosivo en estado seco
R2: riesgo de explosión por choque, fricción, fuego, u otras fuentes
de ignición
R5: peligro de explosión en caso de calentamiento
R6: peligro de explosión, lo mismo en contacto que sin contacto con
el aire
R7: puede provocar incendios
R8: peligro de fuego en contacto con materias combustibles
R9: peligro de explosión al mezclar con materias combustibles

Algunos consejos de prudencia relativos a estos productos:


Frases S:
S1: consérvese bajo llave
S2: manténgase fuera del alcance de los niños
S15: protéjase del calor
S16: protéjase de fuentes de ignición. No fumar
S17: manténgase lejos de materiales combustibles
S21: no fumar durante su utilización

12 RIESGO

FALTA DE ORDEN Y LIMPIEZA

D escripción de la situación de riesgo


En cualquier actividad laboral, para conseguir un grado de seguridad aceptable, tiene especial impor-
tancia mantener el orden y la limpieza. Son numerosos los accidentes que se producen por golpes y
caídas como consecuencia de un ambiente desordenado o sucio, suelos resbaladizos, materiales colo-
cados fuera de su lugar y acumulación de material sobrante o inservible.

Esto constituye, a su vez, cuando se trata de productos combustibles o inflamables, un factor impor-
tante de riesgo de incendio que pone en peligro los bienes patrimoniales de la empresa e incluso la
vida de los ocupantes si los materiales dificultan y/o obstruyen las vías de evacuación.

19
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Personal Técnico

Medida preventiva
Algunas normas de orden y limpieza son las siguientes:

Elimina lo innecesario y clasifica lo útil


· Elimina lo inútil
· Clasifica los materiales según su utilidad
· Coloca los restos de productos inflamables en los
bidones metálicos con tapa
Acondiciona los medios para guardar y localizar el
material fácilmente
· Coloca las herramientas de trabajo en el lugar
indicado
· No dejes las herramientas en lugares de tránsito
o donde puedan caerse
Evita ensuciar y limpiar después
· Limpia inmediatamente cualquier derrame que se
produzca
· Elimina diariamente los residuos que generes
Favorece el orden y la limpieza
· No apiles materiales en las zonas de paso

Y además, mantén limpio los espacios comunes como vestuarios, armarios, duchas, etc.

V aloración de la buena práctica


El orden y la limpieza aseguran una mayor productividad que a veces es difícil valorar pero que siem-
pre redunda en un menor riesgo de accidente.

Observaciones
Clasificar y reciclar materiales y residuos es parte de la estrategia de orden y limpieza y entre las prin-
cipales recomendaciones podemos considerar las siguientes:

Separar los elementos que son necesarios para el trabajo de los que no lo son.
Mantener los elementos necesarios para el trabajo en el lugar conveniente y en número adecuado.
Disponer de distintos tipos de contenedores para los distintos tipos variados de residuos, de esta
manera pueden ser reciclados.

Real Decreto 486/1997 de 14 de abril por el que se establecen las disposiciones mínimas de segu-
ridad y salud en los lugares de trabajo.

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Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Riesgos

13 RIESGO

TRABAJOS INAPROPIADOS PARA


LA MUJER EMBARAZADA O EN
PERIODO DE LACTANCIA

D escripción de la situación de riesgo


La mujer embarazada sufre una serie de cambios fisiológicos y se ve afectada por una serie de estre-
sores físicos y mentales. Las consecuencias negativas de estos estresores varían en función del trabajo
que realice, de la constitución, la resistencia y la adaptación que tenga cada trabajadora.

En general, las causas que están implicadas en la aparición de estos tipos de consecuencias son bas-
tantes similares y suelen ser la realización de esfuerzos, la adopción de posturas forzadas, los escasos
tiempos de descanso, la repetición de un determinado esfuerzo, la utilización de productos tóxicos y
el trabajo nocturno.

Los efectos de una sobrecarga de trabajo en la mujer embarazada pueden agruparse en tres grandes
bloques: patología osteomuscular, patología vascular y estrés.

Medida preventiva
Cuando se llega a la situación de embarazo debemos tenerlo en cuenta y hacerlo saber a nuestro
entorno laboral.

Durante el embarazo y la lactancia hay más dificultad en realizar determinadas actividades que se des-
arrollan, de forma habitual, tanto en el mundo laboral como en casa por lo que habrá que restringir-
las, controlarlas o eliminarlas y entre las que se encuentran las siguientes:

Subir escaleras.
Alcanzar objetos situados en estanterías altas.
Trabajar sentado.
Coger cosas del suelo.
Permanecer de pie.
Manejar pesos.
Utilización de productos tóxicos.
Trabajo nocturno.

V aloración de la buena práctica


El conocimiento de la situación de embarazo puede evitar daños irreversibles para el futuro niño y
para la madre. Un daño en esa etapa temprana del desarrollo puede lastrar de manera permanente a
la futura persona.

21
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Personal Técnico

Observaciones
La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), obliga al
empresario a la evaluación de los riesgos para la reproducción en el conjunto
de sus fases: antes de la fecundación y durante el embarazo y la lactancia.

El art. 26, “Protección de la maternidad”, señala que la evaluación de


riesgos deberá comprender la determinación de la naturaleza, el grado y la
duración de la exposición de las trabajadoras en situación de embarazo,
parto reciente, así como en el período de lactancia, a agentes, procedi-
mientos o condiciones de trabajo que puedan influir negativamente en la
salud de las trabajadoras, el feto o el recién nacido o nacida.

La Directiva 92/85/CEE trata de este tema y la puedes consultar si tie-


nes interés en su contenido.

14 RIESGO

“IN ITINERE”: USO DE VEHÍCULOS


PARA TRASLADO DE PERSONAL Y
MATERIALES DURANTE LAS GIRAS

D escripción de la situación de riesgo


En carretera los riesgos son muchos y cambiantes por diferentes motivos: meteorología, estado del
vehículo, estado general del conductor, etc. En la conducción de vehículos uno de los riesgos más
importantes es la fatiga que irá apareciendo a lo largo de la jornada laboral, y que se manifiesta en fati-
ga visual, auditiva, trastornos del sueño y desorientación espacial, entre otros.

Medida preventiva
Las buenas prácticas nos indican que lo más aconsejable para prevenir la aparición de la fatiga será:

Evitar los tiempos de servicio prolongados, respetando los periodos de descanso.


Planificar adecuadamente los trayectos, recogiendo los puntos de descanso, y asignando las horas
de conducción adecuadas a cada miembro del equipo de conductores.
Respetar los periodos de sueños y reposo, tratando de dormir durante la noche y en las condiciones
más confortables posibles.

22
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Riesgos

V aloración de la buena práctica


El tiempo máximo de conducción ininterrumpido no podrá sobrepasar las cuatro horas, salvo que
la conducción durante media hora más permita llegar al punto de destino o de estacionamiento
adecuado.
Si la conducción debe prolongarse durante más de cuatro horas, se procederá a un descanso
ininterrumpido de 30 minutos que puede ser sustituido por dos de 20 minutos o 3 de 15 minutos
distribuidos a lo largo del recorrido.
El tiempo máximo de conducción efectivo entre dos periodos de descanso no excederá de 9 horas
diarias, ni de 48 horas semanales.
El tiempo mínimo de descanso ininterrumpido es de 10 horas consecutivas cada 24 horas contadas
desde que se inicia el tiempo de conducción. Se reducirá a 8 horas si se realiza en ruta.

Observaciones
La observancia de ciertas normas de conducta personal resultan de suma importancia para realizar
desplazamientos seguros, tales como:

Está contraindicado el consumo de fármacos, medicamentos y otras sustancias que pueden provocar
somnolencia y falta de reflejos, como son los antidepresivos, tranquilizantes, somníferos, antihista-
mínicos, analgésicos, estimulantes, etc.
Llevar una alimentación adecuada, es aconsejable una dieta ligera pobre en grasas y rica en frutas,
verduras y leche, con el aporte necesario de carnes, pescado y legumbres.
Por último sería de estricto cumplimiento el no consumir alcohol durante la jornada laboral.

15 RIESGO

RIESGO ELÉCTRICO

D escripción de la situación de riesgo


El cuerpo humano es un buen conductor de la electricidad y el trabajo con ella unido a las malas prác-
ticas, descuidos, o el no observar las precauciones debidas, puede ocasionar quemaduras o lesiones
mayores en los trabajadores.

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Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Personal Técnico

Medida preventiva
Antes de empezar a trabajar, realizar un control visual
para detectar defectos reconocibles.
Observar si existe puesta a tierra de las masas en
combinación con interruptores diferenciales de
sensibilidad adecuada.
Alejar y aislar las partes activas de la instalación para
evitar contactos directos.
Llevar a cabo un examen periódico de las instalaciones
eléctricas y del material eléctrico por personal
especializado.
Evitar el uso de alargadores que interrumpan la línea
de tierra.
Comprobar diariamente el estado de cables, enchufes
y aparatos eléctricos.
No utilizar aparatos en mal estado hasta su reparación.
No utilizar aparatos eléctricos con manos húmedas
o mojadas.
Situar los cables de manera que no puedan ser
aplastados, dañados o sometidos a tracción.
Instalar el número suficiente de tomas de corriente
en cada zona.
Evitar limpiar con líquidos un equipo conectado a la
corriente eléctrica.

V aloración de la buena práctica


La electricidad puede causar lesiones de gravedad variable, desde un leve cosquilleo inocuo hasta la
muerte por paro cardiaco, asfixias o graves quemaduras. Los equipos eléctricos, enchufes y cables pue-
den sobrecalentarse, constituyendo un peligro de incendio y las chispas eléctricas pueden ser fuente
de ignición en atmósferas inflamables.

Observaciones
Ley de Prevención de Riesgos Laborales 31/1995 de 8 de noviembre.
Real Decreto 486/1997 de 14 de abril por el que se establecen las disposiciones mínimas de
seguridad y salud en los lugares de trabajo.
Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión. Real Decreto 842/2002 de 2 de agosto.
Real Decreto 1215/1997 de 18 de julio por el que se establecen las disposiciones mínimas de
seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los EPI.

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Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Riesgos

16 RIESGO

DESCONOCIMIENTO DE LOS
PLANES DE EMERGENCIA Y
EVACUACIÓN

D escripción de la situación de riesgo


El desconocimiento por parte de los trabajadores de los planes de
emergencia y evacuación establecidos puede ocasionar consecuencias
graves para ellos y las instalaciones, sobre todo ante situaciones de
asistencia médica de urgencia e incendios, circunstancias en las que las
medidas establecidas de salvamento y evacuación del personal no
garantizarían la rapidez y eficacia que requieren estas situaciones.

Medida preventiva
Designación del personal encargado de poner en práctica estas medidas.
Estas personas deberán poseer la formación necesaria, ser suficiente en número y disponer del
material adecuado, para cumplir correctamente con las medidas propuestas.
Comprobar periódicamente, en su caso, su correcto funcionamiento.

V aloración de la buena práctica


Conocer cuál es la actuación adecuada en caso de emergencia y evacuación del edificio, en caso de
que se produjera una situación que requiera esta medida como necesaria, puede salvar su vida y la de
muchos otros que trabajan con usted.

Participe en los simulacros de incendios y evacuación de manera seria y responsable. Su vida lo merece.

Observaciones
Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales.
Orden de 29 de noviembre de 1984 del Ministerio del Interior. Protección Civil. “Manual
de Autoprotección. Guía para el desarrollo del plan de emergencia contra incendios y de evacuación
de locales y edificios”.

25
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Personal Técnico

17 RIESGO

INCENDIO EN EL CENTRO
DE TRABAJO

D escripción de la situación de riesgo


Las consecuencias de un incendio son imprevisibles pero siempre catastróficas por eso la presencia
de medios de extinción y el conocimiento de su uso son imprescindibles y nunca será suficiente insis-
tir en esta práctica.

Medida preventiva
Descolgar el extintor, asiéndolo por la maneta o asa fija y dejarlo sobre el suelo en posición vertical.
Asir la boquilla de la manguera del extintor y comprobar, en caso de que exista, que la válvula o
disco de seguridad está en una posición sin riesgo para el usuario. Sacar el pasador de seguridad
tirando de su anilla.
Presionar la palanca de la cabeza del extintor y, en caso de que exista,
apretar la palanca de la boquilla realizando una pequeña descarga de
comprobación.
Dirigir el chorro a la base de las llamas con movimiento de barrido. En
caso de incendio de líquidos, proyectar superficialmente el agente
extintor efectuando un barrido evitando que la propia presión de
impulsión provoque derrame del líquido incendiado. Aproximarse
lentamente al fuego hasta un máximo de un metro.

V aloración de la buena práctica


El fuego es el elemento físico cercano al puesto de trabajo más devastador su control debe ser previsto.

Los daños derivados de un incendio pueden llegar a ser irreparables pero el mantenimiento de un
extintor convencional tiene un coste anual entre 180 € y 300 €

Observaciones
Los incendios se clasifican en tres clases, según el tipo de elementos combustibles y de acuerdo a esto
se elige el tipo de agente extintor:

Clase "A": Sólidos. Son generalmente de naturaleza orgánica, y tal que la combustión se produce
dejando rescoldos.
Clase "B": Líquidos. Son sustancias líquidas o sólidos licuables.

26
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Riesgos

Clase "C": Eléctricos.Tableros, cableado y equipos eléctricos.


Clase "D": Metales. Son aquellos que afectan a metales combustibles (magnesio, titanio, sodio, circo-
nio, litio, potasio).
Clase "E": En algunos países se clasifica como "E" a los incendios que involucran gases.

18 RIESGO

NO DISPONER DE BOTIQUÍN
EN EL CENTRO DE TRABAJO

D escripción de la situación de riesgo


Si el centro de trabajo no dispone de un botiquín, cualquier accidente leve que pueda producirse en
el lugar de trabajo no podrá ser atendido con la celeridad que requiera dicha situación.

Medida preventiva
Todo centro de trabajo debe estar dotado de un botiquín portátil con material para primeros
auxilios, que suelen suministrar las mutuas y que contiene, al menos, lo siguiente: desinfectantes y
antisépticos autorizados, gasas estériles, algodón hidrófilo, venda, esparadrapo, apósitos adhesi-
vos, tijeras, pinzas y guantes desechables.
El material de primeros auxilios se revisará periódicamente y se irá reponiendo tan pronto como
caduque o sea utilizado.
El material y locales de primeros auxilios deberán estar claramente señalizados.
Habrá de existir al menos una persona en cada centro que conozca la situación y contenido exacto
del botiquín.
Los lugares de trabajo de más de 50 trabajadores deberán disponer de un local destinado a los
primeros auxilios y otras posibles atenciones sanitarias.
El contenido del botiquín será el suficiente y adecuado para atender de manera inmediata las
pequeñas lesiones o dolencias leves que pueden producirse en el centro de trabajo.

V aloración de la buena práctica


Se considera herida leve la que afecta sólo a la capa más externa de la piel, en la que no hay ningún
factor específico de gravedad y que, normalmente, no hace más de seis horas que se ha producido. El
tratamiento en estas heridas va dirigido a prevenir una infección, para ello se seguirán los siguientes
pasos:

27
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Personal Técnico

Evitar la contaminación
Desinfectar la herida
Vendar la herida
Prevenir la infección aplicando una vacuna antitetánica

Observaciones
Que no debe hacerse ante una herida leve:

No debe utilizarse algodón, ya que puede dejar restos de filamentos en el interior de la herida,
favorecer la infección y retrasar la cicatrización.
Tampoco hay que manipular la herida ni quitar cuerpos extraños enclavados en la misma.
No deben usarse antisépticos de color ni polvos, cremas o pomadas.

19 RIESGO

RUIDO. EXPOSICIÓN A ALTOS


NIVELES DE PRESIÓN ACÚSTICA
EN TÉCNICOS DE SONIDO

D escripción de la situación de riesgo


La exposición al ruido por encima de un determinado nivel puede provocar daños inmediatos. Sin
embargo una exposición regular a un nivel de ruido considerable puede originar problemas a largo
plazo por la acumulación de efectos.

El manejo de los equipos de sonorización y la amplificación del sonido en un espacio teatral de forma
constante, puede generar pérdidas de audición, hipoacusia, disminución de respuestas a otros tipos de
señales, etc.

Medida preventiva
En general, hay que evitar los ruidos innecesarios; si esto no es posible, se debe evaluar el nivel de
ruido que se produce en el entorno laboral durante el tiempo de trabajo (tiempo de exposición). La
legislación española obliga a implantar medidas preventivas si se superan los 80 dB (A) de nivel diario
equivalente y 140 dB pico.

Si el ruido supera los 80 dB (A) de nivel diario equivalente, se debe informar y formar al trabajador
sobre los riesgos relacionados con la exposición al ruido y sobre el modo de prevenirlos (métodos

28
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Riesgos

de trabajo, protecciones, etc.), hacer un reconocimiento inicial de la función auditiva y controles periódi-
cos, informar sobre los resultados, así como proporcionar protectores auditivos a quienes los soliciten.

Si el ruido supera los 85 dB (A) de nivel diario equivalente, se debe realizar, además de las medidas
del punto 2, un control periódico de la función auditiva, cada tres años, y suministrar protectores audi-
tivos a los trabajadores.

Si el ruido supera los 90 dB (A) de nivel diario equivalente y 140 dB pico, además de las medidas de
los puntos 2 y 3, se deben buscar las causas por las que se superan estos límites, implantar medidas
técnicas para disminuir la propagación del ruido, realizar controles anuales de la función auditiva y res-
tringir el acceso a los puestos de trabajo afectados; todos los trabajadores deben utilizar protectores
auditivos.

Observaciones
Real Decreto 1316/1989, de 27 de octubre, sobre protección de los trabajadores frente a los
riesgos derivados de la exposición al ruido durante el trabajo.
Real Decreto 1435/1992, de 27 de noviembre, que dicta las disposiciones de aplicación de la
Directiva del Consejo 89/392/CEE, relativa a la aproximación de las legislaciones de los Estados
miembros sobre máquinas, modificado por Real Decreto 56/1995, de 20 de enero.

20 RIESGO

USO DE ROPA DE PROTECCIÓN


INADECUADA FRENTE AL FRÍO,
EL CALOR Y LA INTEMPERIE

D escripción de la situación de riesgo


Es frecuente que sean las condiciones de trabajo en condiciones ambientales extremas de frío y
de calor las que constituyan un factor de riesgo. La protección frente a esto puede ser colectiva,
pero en muchos casos es inviable y es cuando se hace necesario el uso de ropa adaptada a estas
condiciones.

El obviar esto provoca lesiones que acaban en muchas ocasiones en enfermedades de la piel o del
aparato respiratorio e incluso constituye un estresor que provoca situaciones de riesgo en el traba-
jador que no se adapta.

29
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Personal Técnico

Medida preventiva
Los materiales constituyentes de este tipo de ropa habitualmente consisten en textiles naturales o
sintéticos recubiertos de una capa de material impermeable (PVC o poliuretanos) o bien sometidos
a algún tratamiento para lograr una protección específica. Las características de este tipo de ropa vie-
nen reguladas por la norma EN 11079.

V aloración de la buena práctica


Entre los resultados que se pueden esperar señalamos:

Proteger al trabajador de la intemperie.


Realizar descansos periódicamente.
Mantenerse hidratado de forma constante.
Evitar problemas respiratorios.
Mejorar las condiciones de trabajo.

Observaciones
Algunas recomendaciones de interés, a la hora de desarrollar el proceso de selección, son:

A la hora de elegir prendas de protección se buscará una solución de compromiso entre la


protección ofrecida y la comodidad y libertad de movimientos. Por tanto, las prendas de protección
se deberán adquirir, en particular, en función del tipo y la gravedad de los riesgos presentes, así
como de las solicitaciones a que van a estar sometidas, de las indicaciones del fabricante (folleto
informativo), del rendimiento del equipo (p. ej. clases de protección, ámbitos de uso específicos) y
de las necesidades ergonómicas y fisiológicas del usuario.

Al elegir la ropa de protección, es conveniente tener en cuenta el folleto informativo del fabricante
referenciado en los Reales Decretos 1407/1992 y 159/1995. Este folleto informativo debe contener
todos los datos útiles referentes a: almacenamiento, uso, limpieza, mantenimiento, desinfección, clases
de protección, fecha o plazo de caducidad, explicación de las marcas, etc.

Antes de comprar una prenda de protección, esta debería probarse en el lugar de trabajo.

Cuando se compre una prenda de protección, deberá solicitarse al fabricante o al proveedor un


número suficiente de folletos informativos en la(s) lengua(s) oficial(es) del Estado miembro. En
caso de que algunos trabajadores no comprendan esta(s) lengua(s), el empresario deberá poner a
su disposición la información necesaria presentada de modo que les resulte comprensible.

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21 RIESGO

SOBREESFUERZOS EN MONTAJE Y
DESMONTAJE DE ESTRUCTURAS

D escripción de la situación de riesgo


El trabajo que exige movimientos repetitivos, rápidos o forzados, o que requiere mantener una pos-
tura fija durante períodos largos puede provocar alteraciones músculo-esqueléticas.

La manipulación y el transporte de cargas constituyen un problema específico que puede provocar


molestias o lesiones, sobre todo en la espalda, siendo un factor importante de sobrecarga muscular.

Medida preventiva
Para evitar la sobrecarga en el trabajo se tendrán en cuenta las características personales del indivi-
duo (sexo, edad, peso, etc.) que va a desarrollar dicho trabajo y además:

Es muy importante formar al personal en las técnicas de manipulación de cargas.


Las técnicas de levantamiento, tienen como principio básico mantener la espalda recta y hacer el
esfuerzo con las piernas.
No se deben manejar cargas pesadas de forma individual. Como norma general, se ha comprobado
que mover pesos por encima de, aproximadamente, 10 Kg., en las condiciones de trabajo del
comercio, no son aconsejables para personas con una constitución normal y nunca para menores.

V aloración de la buena práctica


Estos hábitos de conducta profesional se adquieren, sobre todo, a través de la sensibilización del
trabajador, por eso, las campañas, cursos, y otras actividades que se encaminen a favorecer la cultura
preventiva del trabajador deben ser aprovechadas.

El tiempo medio de una baja por lumbalgia puede estar entorno a 10 días.

Observaciones
En el Convenio OIT nº127 (1967) relativa al peso máximo de la carga que puede ser transportada
por un trabajador se recogen, entre otros, estos acuerdos:

Artículo 3: No se deberá exigir ni permitir a un trabajador el transporte manual de carga cuyo peso
pueda comprometer su salud o su seguridad.

31
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Personal Técnico

Artículo 6: Para limitar o facilitar el transporte manual de carga se deberán utilizar, en la máxima
medida que sea posible, medios técnicos apropiados.
Artículo 7:
· El empleo de mujeres y jóvenes trabajadores en el transporte manual de carga que no sea ligera
será limitado.
· Cuando se emplee a mujeres y jóvenes trabajadores en el transporte manual de carga, el peso
máximo de esta carga deberá ser considerablemente inferior al que se admita para trabajadores
adultos de sexo masculino.

22 RIESGO

USO DE MAQUINARIA Y
HERRAMIENTAS DURANTE
EL MONTAJE DE CONJUNTOS

D escripción de la situación de riesgo


En el montaje de conjuntos a medida (estanterías, stands, decoración, etc.) el uso de maquinaria para
la madera y el metal, como son las sierras circulares y herramientas de carpintería son utilizadas por
los trabajadores de forma habitual, por lo que las condiciones en las que estas herramientas se
encuentren deberán ser óptimas para evitar así posibles cortes.

Igualmente durante el montaje de conjuntos los


trabajadores suelen manipular objetos grandes y se
realiza empuje de cargas.

El peso parcial de cada pieza es asumible por cual-


quier trabajador. Por ejemplo, un lateral en madera de
pino de una estantería de 220 x 40 x 3 cm. pesa, apro-
ximadamente, 21 Kg. pero esta misma pieza unida a
otras que forme una estructura puede hacer que el
peso resultante se multiplique por tres o más y esto
ya no es manejable por una sola persona.

La manipulación de este tipo de elementos sin los


conocimientos apropiados y la debida protección
provocan en poco tiempo lesiones en la columna.

32
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Riesgos

Medida preventiva
Para evitar los efectos nocivos sobre el trabajador por sobre esfuerzos se deben seguir los consejos
siguientes cuando se manipulen cargas pesadas:

Solicitar la ayuda de otro u otros compañeros cuando la carga a mover sea superior a la capacidad
física del trabajador.
Planificar el levantamiento.
Separar los pies para proporcionar una postura estable y equilibrada para el levantamiento, colocando
un pie más adelantado que el otro en la dirección del movimiento.
Doblar las piernas manteniendo en todo momento la espalda derecha. Mantener el mentón metido.
No flexionar demasiado las rodillas.
No girar el tronco ni adoptar posturas forzadas.
Sujetar firmemente la carga empleando ambas manos.
Es muy importante el tipo de agarre de la carga, es fundamental que sea seguro (para evitar que
resbale). Cuando sea necesario cambiar el agarre, hacerlo suavemente o apoyando la carga.
Levantarse suavemente, por extensión de las piernas, manteniendo la espalda derecha. No dar tirones
a la carga ni moverla de formar.
Procurar no efectuar nunca giros, es preferible mover los pies para colocarse en la posición adecuada.
Mantener la carga pegada al cuerpo durante todo el levantamiento.
Si el levantamiento es desde el suelo hasta una altura importante, por ejemplo la altura de los
hombros o más, apoyar la carga a medio camino para poder cambiar el agarre.
Depositar la carga y después ajustarla si es necesario.
Realizar levantamientos espaciados en el tiempo (no llevarla de un tirón, sino descansar, volver a
cogerla, seguir...).

V aloración de la buena práctica


Las lesiones de columna están siendo identificadas como las más frecuentes en los trabajadores de
este sector. Manipular cargas correctamente evita este tipo de lesiones que, a veces llevan a incapaci-
tar al trabajador.

Observaciones
De acuerdo a lo que establece el REAL DECRETO 487/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones
mínimas de seguridad y salud relativas a la manipulación manual de cargas que entrañe riesgos, en
particular dorso lumbares, para los trabajadores, constituyen factores individuales de riesgo los
siguientes:

la falta de aptitud física para realizar las tareas en cuestión;


la inadecuación de las ropas, el calzado u otros efectos personales que lleve el trabajador;
la insuficiencia o inadaptación de los conocimientos o de la formación;
la existencia previa de patología dorso lumbar.

33
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Personal Técnico

23 RIESGO

RIESGO DE TRABAJO NOCTURNO


Y A TURNOS

D escripción de la situación de riesgo


El tiempo de trabajo es uno de los aspectos de las condiciones de trabajo que tiene una repercusión
más directa sobre la vida diaria pudiendo afectar no sólo a la calidad de vida en el trabajo, sino a la
vida extralaboral. El montaje, desmontaje, las representaciones y giras son ejemplos claros del traba-
jo nocturno.

Las alteraciones más frecuentes que pueden darse en estos tipos de trabajo son:

Digestión laboriosa e imperfecta (dispepsia).


Gastritis.
Colitis.
Pirosis (ardor de estómago).
Digestiones pesadas.
Flatulencia.
Úlcera de estómago.
Aumento de peso/obesidad por modificaciones cualitativas de los
alimentos (más grasas, bocadillos, alcohol, etc.) y cuantitativas (exceso
de lípidos y falta de glúcidos/hidratos de carbono) cuando el ritmo
metabólico es más bajo.
Falta de relaciones sociales y familiares.

Medida preventiva
Se debería comer diariamente dos raciones del grupo de la carne (carne, pescado, huevos,
leguminosas, frutos secos, etc.), dos raciones del grupo de la leche y derivados, cuatro del grupo
de las hortalizas y frutas y cuatro del grupo del pan y los cereales.
Tener en cuenta que la inadaptación se detecta en los primeros meses, con lo que deberá hacerse
un seguimiento de estos trabajadores durante el primer año a fin de prevenir la aparición de
síntomas de no adaptación.
Evitar la realización de trabajos a turnos y nocturnos en menores de 25 años y mayores de 50.
Disponer de tiempo suficiente para que los trabajadores tomen al menos, una comida caliente
durante el turno de trabajo.
Introducir pausas breves que permitan mejorar el estado funcional del organismo, es especial
durante el trabajo nocturno.
Después de dos o tres turnos de noche consecutivos dar al menos una jornada completa de
descanso.

34
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Riesgos

V aloración de la buena práctica


Una organización del trabajo nocturno correcta que contemple las medidas propuestas contribuye al
equilibrio e integración del trabajador.

Observaciones
El tiempo de trabajo es uno de los aspectos de las condiciones de trabajo que tiene una repercusión
más directa sobre la vida diaria, ya que su distribución puede afectar no sólo a la calidad de vida en
el trabajo sino a la vida extralaboral.

Se habla de trabajo a turnos cuando el trabajo es desarrollado por distintos grupos sucesivos, cum-
pliendo cada uno de ellos una jornada laboral de manera que se abarca un total de entre 16 y 24 horas
de trabajo diarias.

EL trabajo nocturno es el que tiene lugar aproximadamente entre las 10 de la noche y las 6 de la
mañana. Se considera trabajador nocturno al que invierte una tercera parte de su jornada laboral o
más en este tipo de horario.

Ritmos circadianos: El organismo humano tiene unos ritmos biológicos, es decir, que las funciones
fisiológicas siguen unas repeticiones cíclicas y regulares.

Estos ritmos suelen clasificarse en ultradianos, si son superiores a 24 horas; circadianos si siguen un
ritmo de 24 horas.

Directiva 93/104/CE del Consejo, de 23 de noviembre de 1993,


relativa a determinados aspectos de la ordenación del tiempo de
trabajo.
RD 1/1995, de 24 de marzo, por el que se aprueba el texto
refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores (BOE 29
marzo 1995).
RD 1561/1995, de 21 de septiembre sobre jornadas especiales
de trabajo (BOE 26 septiembre 1995).

35
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Personal Técnico

24 RIESGO

EXCESO DE CANSANCIO Y
ADORMECIMIENTO DEBIDO
A MALAS CONDICIONES
TERMOAMBIENTALES

D escripción de la situación de riesgo


En general, en los espacios cerrados o en los talleres auxi-
liares de los centros teatrales, las máquinas, durante su
funcionamiento, producen calor que se acumula en las
zonas que, en ocasiones, se encuentran mal ventiladas por
falta de medios o porque el frío externo disuade de abrir
las ventanas.

Este calor provoca un exceso de sequedad en el ambiente,


y todo ello puede incrementar las sensaciones de cansancio,
somnolencia, dolores de cabeza, u otro tipo de patologías
que pueden llegar a ser crónicas.

Medida preventiva
Las buenas prácticas deben tender a nivelar las condiciones ambientales de trabajo o facilitar prendas
protectoras adecuadas:

Proporcionar ropa de protección adecuada.


Llevar a cabo pausas durante los trabajos pesados cuando el cuerpo está sometido a la influencia
del calor.
Regular la temperatura de calefacción y aire acondicionado de acuerdo con las exigencias de la tarea
que se desarrolle.
Aislar los focos de calor y humedad.
Humectar el aire del local.
Evitar corrientes de aire.
Instalar en su caso, sistemas de ventilación forzada.

V aloración de la buena práctica


Mantener una temperatura correcta y una humedad en el ambiente entre el 30 y 70 por ciento, unido
a una buena ventilación del ambiente, evita que las condiciones medioambientales provoquen
situaciones estrés y malestares crónicos. Esta humedad siempre debe ser mayor al 50% en zonas con
presencia de electricidad estática.

36
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Riesgos

Observaciones
De acuerdo a lo que establece el RD 486/1997, la temperatura debe estar comprendida entre los 14
y los 27º C en función de las características de las tareas.

25 RIESGO

RIESGO DE AGOTAMIENTO Y
ESTRÉS DEBIDO A UNA MALA
ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO

D escripción de la situación de riesgo


Las expectativas laborales que no se corresponden con la realidad laboral, la acumulación de tareas y
la intensidad del trabajo, se han convertido en prácticas cotidianas que responden a una falta de orga-
nización del trabajo.

Las sobrecargas laborales pueden crear un mal ambiente de trabajo entre los operarios y, en ocasio-
nes confundirse con conductas de persecución y acoso al trabajador. Existen momentos puntuales de
sobrecarga como son el estreno, montaje y giras.

Medida preventiva
Las buenas prácticas parten de una buena organización y distribución del trabajo, sin asignar tareas
que por sí mismas superen la duración de la jornada laboral, para evitar así situaciones de estrés,
sobrecarga mental o sensación de impotencia y desánimo. Por este motivo es necesario:

Distribuir claramente tareas y competencias.


Planificar los diferentes trabajos de la jornada teniendo en cuenta una parte para imprevistos.
Prever el trabajo extra.
Prever pausas y descansos.
Disponer de medios y equipos adecuados.
Distribuir adecuadamente las vacaciones.
No prolongar en exceso la jornada habitual de trabajo y compensarla preferentemente con
descanso adicional.
Asignar al trabajador la actividad que mejor va ha desarrollar.

37
Guía de Buenas Prácticas en el Sector de las Artes Escénicas · Personal Técnico

V aloración de la buena práctica


En toda actividad laboral los factores que influyen de forma negativa o positiva en las condiciones de
trabajo pueden ser materiales (contaminantes, maquinaria peligrosa, iluminación, etc.), ambientales o
asociados a la organización del trabajo.

Los factores que dependen de la organización del trabajo son decisivos para la realización personal.
El horario de trabajo, el ritmo, la automatización de la producción, la comunicación y las relaciones
personales son factores relacionados con la organización del trabajo.

Observaciones
Ley de Prevención de Riesgos Laborales 31/1995 de 8 de noviembre.
Norma ISO 10075. Principios ergonómicos relativos
a la carga mental de trabajo.
Real Decreto Legislativo 1/1995 de 24 de
marzo.Texto refundido de la Ley del Estatuto de
los Trabajadores.
Real Decreto 1561/1995 de 21 de septiembre.
Jornadas especiales de trabajo.
Directiva 93/104/CE del Consejo, de 23 de
noviembre relativa a la ordenación del tiempo de
trabajo.

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Listado de Legislación Básica en Prevención de
Riesgos Laborales

· Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales. Modificada por el Real Decreto Legislativo 5/2000, de
4 de agosto, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social
· Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención. Modificado por
el Real Decreto 780/1998, de 30 de abril, y desarrollado por la Orden Ministerial de 27 de junio de 1997
· Real Decreto 485/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas en materia de señalización de seguridad y salud en el trabajo
· Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares
de trabajo
· Real Decreto 487/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la manipulación manual
de cargas que entrañe riesgos, en particular dorsolumbares, para los trabajadores
· Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas al trabajo con equipos que
incluyen pantallas de visualización
· Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la expo-
sición a agentes biológicos
· Real Decreto 665/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la expo-
sición a agentes cancerígenos durante el trabajo Real Decreto 1124/2000, de 16 de junio, por el que se modifica el Real Decreto
665/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes
cancerigenos durante el trabajo. (Fecha actualización 20 de octubre de 2000)
· Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los
trabajadores de equipos de protección individual
· Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se establecen la disposiciones mínimas de seguridad y salud para la
utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo
· Real Decreto 1627/1997, de 24 de octubre, por el que se establecen disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas en
obras de construcción
· Real Decreto 374/2001, de 6 de abril, sobre la protección de la salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos
relacionados con los agentes químicos durante el trabajo
· Real Decreto 614/2001, de 8 de junio, sobre disposiciones mínimas para la protección de la salud y seguridad de los traba-
jadores frente al riesgo eléctrico
· Ley 54/2003, de 12 de diciembre, de reforma del marco normativo de la prevención de riesgos laborales.
· REAL DECRETO 171/2004, de 30 de enero, por el que se desarrolla el artículo 24 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre,
de Prevención de Riesgos Laborales, en materia de coordinación de actividades empresariales.
· Real Decreto 2177/2004, de 12 de noviembre, por el que se modifica el Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que
se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo,
en materia de trabajos temporales en altura

Otros documentos de interés


· Real Decreto 1995/1978, de 12 de mayo, por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de
la seguridad social.
· Real Decreto 1316/1989, de 27 de octubre, sobre protección de los trabajadores frente a los riesgos derivados de la expo-
sición a ruido durante el trabajo.
· Real Decreto 1942/1993, de 5 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios.
· Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y
Sanciones en el Orden Social.
· Directiva 89/391/CEE, relativa a la aplicación de las medidas para promover la mejora de la seguridad y de la salud de los
trabajadores en el trabajo
· Directivas 92/85/CEE, 94/33/CEE y 91/383/CEE, relativas a la protección de la maternidad y de los jóvenes y al tratamiento
de las relaciones de trabajo temporales, de duración determinada y en empresas de trabajo temporal.
· CONVENIO 155 DE LA OIT sobre seguridad y salud de los trabajadores de 22 de junio de 1981.
· LEY 39/1999, de 5 de noviembre, para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras.
(Modificación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, artículo 26).
· RESOLUCIÓN DE 23 DE NOVIEMBRE DE 1999, que dicta instrucciones con el fin de incluir en la estructura presu-
puestaria de la Seguridad Social para 1999 la nueva prestación de "Riesgo durante el embarazo".
· Real Decreto 1251/2001, de 16 de noviembre, por el que se regulan las prestaciones económicas del sistema de la Seguridad
Social por maternidad y riesgo durante el embarazo.
· Real Decreto 2816/1982, de 27 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos
y Actividades Recreativas. BOE número 267 de 6 de noviembre de 1982.

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Financiado por: Realizado por:

Calle Guzmán el Bueno, 133,


Edificio Britania, 9º E Calle Matías Turrión, 23
28003 Madrid 28043 Madrid

Socios participantes:

Diseño, maquetación e ilustraciones MYTHAGOS

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