Los cultivos de plátano y cambur constituyen en Venezuela rubros de gran
importancia en lo económico y alimentario; siendo productos característicos en la dieta del venezolano, por el consumo y los aportes nutricionales que ofrecen, pero el topocho que pertenece a la misma familia de las musáceas también es nutricionalmente un importante aportador de energía, hierro, vitamina C, calcio, entre otros.
Cabe destacar que, dado el aumento creciente de la población con relación al
consumo de alimentos, se requiere de alternativas que contribuyan al incremento de la productividad, en concordancia con un máximo respeto al ambiente. Toda unidad productiva indistintamente que sea de ganadería, cultivos perennes, cultivos de ciclo corto, entre otros, podría tener sembrada media hectárea de topocho para el consumo del talento humano que trabaje en la misma, el productor, su familia y vender algunos racimos; favoreciendo el mejoramiento de las condiciones socioeconómicas de los productores, así como la posibilidad de arraigar cada vez más a los productores y sus familias a las zonas rurales.
Se recomienda preparar el terreno de acuerdo a las propiedades físicas que
presenta el lote y se recomienda la distancia de siembra: 3 m entre hileras y 2 m entre plantas para obtener 1.667 plantas por ha -1. Se orienta de acuerdo a la inclinación del terreno y el recorrido del sol este-oeste, sembrando las plantas en disposición triangular (tresbolillo). Es importante seleccionar la semilla de plantaciones sanas, desinfectando el instrumento a utilizar (creolina, cloro, entre otros), y realizar tratamiento a la semilla. Es necesario tomar las muestras de suelo para detectar problemas de tipo químico y físico de los mismos, para establecer un programa de fertilización utilizando las fuentes y cantidades necesarias de fertilizantes. Se sugiere realizar un programa de fertilización de acuerdo al resultado del análisis de suelo, que incluya las cantidades, productos y fechas de aplicación, teniendo muy en cuenta los elementos fósforo, nitrógeno, potasio, calcio y magnesio. Es recomendable aplicar el fósforo al momento de la siembra, el nitrógeno fraccionado en tres aplicaciones (desde la siembra hasta el cuarto mes) y luego la aplicación de potasio (cuatro meses después de la siembra hasta la salida de la inflorescencia). Se requiere que en el suelo exista la humedad adecuada para que el fertilizante sea absorbido por la planta.
En de gran importancia realizar oportunamente las prácticas de deshije,
deshoje, cirugía, resiembra, control de malezas, manejo integrado de insectos y enfermedades, entre otras. Las plantas de topocho son más rusticas que las de plátano y cambur, de mejor anclaje y mejor resistencia a algunas enfermedades.
Hace 30 años cuando un adulto, adolescente o niño, se enfermaba del
estomago, no se iba con urgencia a una farmacia como ahora; se le preparaba una crema de topocho; se calentaba agua en una olla, se añadían tres topochos sin la cáscara, se agregaba una cucharada de sal, se dejaba hervir; luego se retiraban y se aplastaban con un tenedor y se le agregaba mantequilla al gusto y se le daba al paciente; tratamiento suficiente para curarlo sin visitar la farmacia.
Con dos topochos acompañados de mantequilla, queso, nata o huevos, ya se
tiene un saludable desayuno o cena. Otros beneficios del consumir topocho son: Alivia las molestias de la garganta. Es recomendable consumir topocho después de realizar grandes esfuerzos o actividades físicas. En la mañana en ayunas, ayuda para la obstrucción intestinal La parte interna de la cáscara del topocho se puede utilizar como cicatrizante de heridas y quemaduras.