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Rafael Castillo

Los trabajadores arman una cooperativa para


reabrir la fabrica de Mielcitas
Casi 90 empleados se organizan para volver a producir la clásica golosina, que se dejó de hacer después de 40 años.

Las Mielcitas dejaron de hacerse en julio de 2019, tras el cierre de la


empresa Suschen.

19/10/2019 - 22:01

A principios de julio y después de más de 40 años, la empresa Suschen, ubicada en Rafael Castillo y famosa por sus
golosinas Mielcitas y Naranjú, y por las bolsitas de semillas de girasol, cerraba su planta. Pero sus trabajadores no se
rindieron, y dos meses después anunciaron que reabrirán sus puertas como cooperativa.

Son 88 empleados, en su mayoría mujeres, que vuelven a producir las golosinas de la infancia de muchos
argentinos. “Cuando la empresa decidió cerrar nos quedamos sin trabajo. Por eso, entre todos decidimos poner
nuestro esfuerzo para volver a subir las persianas”, cuenta Silvia Ayala, la actual presidenta elegida por sus
compañeros.

La noticia del cierre fue triste tanto para los fabricantes como para muchos vecinos, porque esas golosinas traen
recuerdos de la niñez.

“Mielcitas y Naranjú fueron un símbolo de mi niñez. Me acuerdo salíamos del colegio e íbamos corriendo al quiosco
de enfrente. Hubiera sido una lástima que la fábrica cerrara para siempre”, dijo Florencia Benítez, vecina de
Castelar. Otra vecina, María Pirraglia, de Merlo, recuerda: “Cuando no quería entrar al jardín de infantes, mi mamá
me compraba las Mielcitas rojas porque eran mis favoritas. Me alegra saber que se van a seguir vendiendo”.

"Me acuerdo que salíamos del colegio e íbamos corriendo al quiosco a comprar Mielcitas y Naranjú", Florencia
Benítez, de Castelar.

Los trabajadores se encuentran en la última etapa de trámites para que la cooperativa quede habilitada, ya que
necesitan un CUIT para poder comercializar los productos. “Estamos esperando hace un mes y medio la respuesta”,
cuentan. Y agregan: “Mientras tanto, nos encontramos arreglando y limpiando la fábrica todos los días”.

Además, negocian con el propietario del inmueble para que les dé un período de gracia en el pago del alquiler, hasta
que empiecen a generar ingresos.

“Queremos producir todo lo que vendíamos antes: galletitas, alfajores, las inolvidables Mielcitas, el rico Naranjú”,
afirma la delegada. “Sé que vamos a salir adelante”, cierra.

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