Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Docente:
Prof. Mariana González Suarez
Elaboró:
Manuel Onorio Peralta Chable.
Alondra Guadalupe de la Cruz Pérez.
Sofia Cruz García.
Nancy Guadalupe De La Cruz Bocanegra.
Ana Fernanda Hernández Alamilla.
Asignatura:
Farmacoterapia.
Este proceso se emplea para conservar el estado de hidratación y corrección del equilibrio
electrolítico, siendo utilizadas como vehículo para la dilución de otros fármacos. Y como
último tenemos que ayuda a mantener la homeostasis en el cuerpo. Estos empleados para
diversos tipos de enfermedades, como pueden ser los que integran el medio interno
principalmente, como ejemplos manejamos el shock hipovolémico, trastornos digestivos
graves, trastornos renales y trastornos metabólicos. Estos medicamentos empleados para el
medio interno los clasificamos en cristaloides que al ser hipotónicas, hipertónicas e
isotónicas respecto al plasma según la concentración de iones o glucosa que posean. En
cuestión de las coloides pueden ser naturales (plasma y albúmina) o artificiales (dextranos,
gelatinas y almidones). debe estar libre de antígenos o propiedades alergénicas.
OBJETIVOS GENERALES
Reconocer los medicamentos del medio interno valorando aspectos de la
farmacoterapia para aprender a emplearlos en el paciente.
OBJETIVOS ESPECIFICOS.
El mantenimiento dinámico de un volumen de líquidos tiene que ser estable junto con su
composición para mantener la homeostasis en el cuerpo.
El cuerpo de los seres humanos y el de otros animales se compone más o menos de un 60%
de agua, que está repartida entre lo que podrían considerarse dos compartimentos: el
espacio intracelular (dentro de las células) y el espacio extracelular (alrededor y fuera de las
células).
El líquido intracelular (el que está contenido en el espacio intracelular) es el que está
encerrado por la membrana plasmática de cualquier célula. En un ser humano adulto, la
suma del líquido intracelular de todas sus células supera el 40% de su peso corporal.
SOLUCIONES INTRAVENOSAS
Las soluciones intravenosas se utilizan en la terapia de reemplazo de líquidos al cambiar la
composición del suero agregando líquidos y electrolitos. La administración de soluciones
intravenosas es la intervención médica más frecuente en el paciente hospitalizado.
Accionan en:
Farmacodinamia y farmacocinética:
De esta solución son aquellas propia de los iones de sodio y cloruro encargadas de
mantener el balance electrolítico y de líquidos. Preside el equilibrio hídrico, contribuyendo
importantemente para asegurar la isotonía. Siendo una sal ionizable por su anión Cl
mantiene normalmente la cloremia, por su catión Na, aporta uno de los elementos capitales
de la reserva alcalina.
Presentación:
Cada 100 ml de SOLUCIÓN INYECTABLE contienen:
Cloruro de sodio…. 0.045 y 0.09 g
Miniequivalentes por litro:
Sodio............. 154
Cloro.............. 154
Vía de administración:
Entre otros usos, la solución del cloruro de sodio al 0.9% solución isotónica es un fluido
útil para irrigaciones estériles, por ejemplo: la del ojo o vejiga. También es útil para la
limpieza de la piel en general y de heridas. La concentración al 0.9% se usa también como
vehículo o diluyente para la administración parenteral de otros medicamentos.
Mecanismo de acción:
Controla la distribución del agua en el organismo y mantiene el equilibrio de líquidos.
Reacciones adversas:
Reacciones de edemas y reacciones hiperclorémicas.
LACTATO DE RINGER (Solución isotónica 280 mOSM/I)
Farmacodinamia y farmacocinética:
Proporciona agua y los tres cationes de mayor importancia en el organismo (sodio, potasio
y calcio). La presencia de lactato proporciona un efecto alcalinizante a la solución, por lo
que también está indicada en el tratamiento de la acidosis leve o moderada.
Reposición de perdida de electrolíticas con depleción de líquido extracelular. Recuperación
del volumen forma masiva. Profilaxis y tratamiento de hipoclorémica.
El lactato se metaboliza principalmente en el hígado. Este ion, una vez transportado al
interior de la célula puede ser oxidado completamente hasta dióxido de carbono, con la
consiguiente formación de agua y obtención de energía (vía oxidativa), o bien puede entrar
en la vía del gluconeogénesis para sintetizar glucosa. Por ambos procesos, se genera
bicarbonato.
La eliminación de agua y de los diferentes iones que conforman la solución Ringer Lactato
tiene lugar principalmente e nivel renal, siendo eliminado el resto a través de la piel, de los
pulmones y del aparato digestivo.
Presentación:
Cada 100 ml de solución contienen: a) Principios activos
Lactato de sodio 310 mg
Cloruro de sodio 600 mg
Cloruro de potasio 30 mg
Cloruro de calcio (2H2O) 21,9 mg
Composición iónica:
Ión calcio: 1,5 mmol/l (3,0 meq/l)
Ión lactato: 27 mmol/l (27 meq/l)
Ión potasio: 4,0 mmol/l (4,0 meq/l)
Ión cloruro: 110 mmol/l (110 meq/l)
Ión sodio: 130 mmol/l (130 meq/l)
Vía de administración:
Se tendrá que vigilar el balance hídrico, los electrolitos séricos y el equilibrio ácido-base
antes y durante la administración, con especial atención al sodio sérico en pacientes que
presenten un aumento de la liberación no osmótica de vasopresina y en pacientes que
reciban medicación concomitante con agonistas de la vasopresina debido al riesgo de
hiponatremia hospitalaria
La monitorización del sodio sérico es especialmente importante con los productos con una
menor concentración de sodio en comparación con la concentración del sodio sérico.
Mecanismo de acción:
Proporciona agua y los3 cationes de mayor importancia en el organismo (NA, K y Ca) la
presencia de lactato proporciona un efecto alcalinizante a la solución
Reacciones adversas:
Hiperhidratación (edemas), otra podría ser alcalosis metabólica.
SOLUCIÓN HARTMANN (Solución isotónica)
Farmacodinamia y farmacocinética.
La solución Hartmann Alpha es la solución Ringer tradicional a la cual se le adiciona
lactato de sodio, permitiéndole ser una formulación altamente eficiente en la corrección de
la acidosis metabólica. Su contenido de iones le permite corregir además las pérdidas que
se hayan generado por gastroenteritis. La solución Hartmann Alpha se ha usado
exitosamente en la corrección de la volemia, incluyendo los estados de choque en donde es
tradicional su administración en forma de carga rápida.
Presentación:
Solución inyectable estéril, libre de pirógenos. Cada 100 ml contienen: cloruro de sodio
0,600 g. Cloruro de potasio 0,030 g. Cloruro de calcio dihidratado 0,020 g. Lactato de sodio
0,310 g. Agua inyectable CBP 100,00 ml. Miliequivalentes por litro: sodio 130,00. Potasio
4,00. Calcio 2,72. Cloruro 109,00. Lactato 28,00.
Vía de administración:
La solución HARTMANN ALPHA se aplica mediante venoclisis. La dosificación de la
solución HARTMANN ALPHA deberá individualizarse, tomando en cuenta la patología, la
edad del paciente, la superficie corporal, así como otras patologías existentes.
Reacciones adversas:
Cuando se administra en las cantidades apropiadas, no se producen.
Si se administra en exceso, ocasiona edema pulmonar en pacientes con patología
cardiovascular o renal.
Hiperhidratación (edemas).
Alcalosis metabólica.
SOLUCIÓN NO ELECTROLITICA GLUCOSADA AL 5% (Solución isotónica 279
mOSM/ I).
Farmacodinamia y farmacocinética:
Proporciona agua libre necesaria para la excreción renal de solutos, ayuda a reemplazar
perdida de agua y tratar la hipernatremia, otra es al suministrarla aporta calorías y ahorra el
uso de proteínas corporales, y ayuda a la corrección de la hipoglicemia.
Vías de administración:
En perfusión continua, se recomienda administrar la solución a una velocidad media de 40
a 60 gotas por minuto (120-180 ml/h).
Puede que se tenga que vigilar el balance hídrico, la glucosa sérica, el sodio sérico y otros
electrolitos antes y durante la administración, especialmente en pacientes con aumento de la
liberación no osmótica de vasopresina (síndrome de secreción inadecuada de la hormona
antidiurética, SIADH) y en pacientes que reciban medicación concomitante con agonistas
de la vasopresina, debido al riesgo de hiponatremia. se administrará por vía intravenosa
mediante perfusión.
Mecanismo de acción:
Monosacárido fácilmente metabolizable en administración IV en forma de solución acuosa
estéril y apirógena.
Reacciones adversas:
Irritación venosa, tromboflebitis, alteraciones hidroeléctricas, edemas, intoxicación hídrica,
hiperglucemia, diuresis osmótica.
HIPERTÓNICAS
La osmolaridad de estas soluciones cambia y arrastra los electrolitos del espacio
Intracelular al Extracelular.
Estas soluciones son empleadas para para el tratamiento de problemas de intoxicación de
agua (expansión hipotónica).
La osmolaridad de la solución isotónica es de (280-295 mOSM/L).
Farmacoterapia y farmacocinética:
Vía de administración:
Efectos adversos.
La hiperglucemia.
En pacientes con liberación no osmótica de vasopresina, en pacientes con
enfermedades del corazón, el hígado y el riñón, y en pacientes tratados con
agonistas de la vasopresina aumenta el riesgo de sufrir hiponatremia.
Dificultad al respirar, sudoración, escalofríos, fiebre, infección en la zona de
punción.
HIPOTÓNICAS.
Tienen una molaridad inferior a la de los líquidos corporales y por lo tanto ejercen menos
presión osmótica que el LEC. Se utiliza de manera habitual como líquido de mantenimiento
en el tratamiento de las infecciones agudas. Estas soluciones arrastran volúmenes de
líquidos del espacio Extracelular a Intracelular. La osmolaridad de la solución isotónica es
de (<280 mOSM/L).
EXPANSORES DE PLASMA
Sustancia coloide para infusión intravenosa que, por su efecto osmótico, se emplea en
reanimación por su capacidad de evitar el paso de gran parte del líquido de resucitación al
espacio extravascular.
Se divide en:
Artificiales y naturales.
Dextranos.
Albúmina.
Hridroxietilalmidón.
Gelatinas.
Presentación:
Vía de administración:
Efectos adversos:
Ligeramente reacciones alérgicas como, rash cutáneo, urticaria, fiebre, náuseas, que
generalmente desaparecen después de la interrupción o la descontinuación de la
inyección/infusión.
DEXTRANOS (Coloides artificiales)
Farmacocinética y farmacodinamia:
La inyección intramuscular, hierro dextrano se absorbe del sitio de inyección hacia los
capilares y el sistema linfático.
hierro dextrano en la circulación es eliminado del plasma por las células del sistema
reticuloendotelial, las cuales separan el complejo en sus componentes de hierro y dextrano.
de manera inmediata, el hierro se une a las proteínas disponibles para formar hemosiderina
o ferritina, las formas fisiológicas del hierro o, en menor magnitud, a la transferrina. este
hierro, sujeto a control fisiológico, repone la hemoglobina y agota las reservas de hierro.
el dextrano, una poliglucosa, se metaboliza o excreta. después de la administración de
hierro dextrano, cantidades insignificantes de hierro se pierden a través de la vía urinaria o
heces. la mayor parte de las inyecciones intramusculares de hierro dextrano se absorben en
72 horas y la mayor parte del hierro remanente se absorbe en las siguientes 3 a 4 semanas.
en varios estudios con hierro dextrano marcado con 59fe, administrado por vía intravenosa
en sujetos con deficiencia de hierro, algunos de los cuales tenían enfermedades
coexistentes, se han determinado valores de la vida media desde 5 hasta más de 20 horas.
se determinó el valor de 5 horas para hierro dextrano marcado con 59fe en un estudio que
usó métodos de laboratorio para separar hierro dextrano circulante marcado del unido a la
transferrina. el valor de 20 horas refleja una vida media determinada al medir el 59fe total,
tanto circulante como unido. se debe entender que estos valores de vida media no
representan la depuración corporal de hierro. el hierro no se elimina con facilidad del
cuerpo, y su acumulación puede ser tóxica.
Presentación:
Solución inyectable contiene:
Hierro en forma de hierro dextrano........................... 100 mg
Vehículo, c.b.p. 2 ml.
Vía de administración:
Inyección intravenosa: Antes de recibir la primera dosis terapéutica de hierro dextrano,
todos los pacientes deben recibir una dosis de prueba intravenosa de 0.5 ml. La dosis de
prueba se debe administrar a una velocidad gradual de por lo menos 30 segundos.
Aunque se sabe que ocurren reacciones anafilácticas después de la administración de hierro
dextrano, las cuales usualmente se hacen evidentes en unos cuantos minutos o antes, se
recomienda dejar transcurrir un periodo de una hora o mayores antes de administrar el resto
de la dosis terapéutica inicial.
Diariamente se pueden administrar dosis individuales de 2 ml o menores hasta alcanzar la
cantidad requerida total calculada.
Reacciones adversas:
Son reacciones retardadas (1-2 días), caracterizadas por uno o más de los siguientes
síntomas: artralgia, dolor de espalda, escalofrío, vértigo, fiebre moderada a elevada,
cefalea, malestar general, mialgia, náusea y vómito.
HIDROXIELILALMIDÓN
Farmacodinamia y farmacocinética:
Depende del peso molecular y principalmente del grado de sustitución molar y del patrón
de sustitución (proporción C2/C6). Cuando se administra intravenosamente, las moléculas
más pequeñas que el umbral renal (60,000 – 70,000 Da) son fácilmente excretadas en la
orina mientras que las más grandes son metabolizadas por medio de la -amilasa
plasmática antes de que los productos de degradación se excreten por vía renal.
Presentación:
Cada 100 ml contiene:
Hidroxietil almidón (130/0.4) 6.0 g
Vehículo cbp 100.0 ml
Vía de administración:
Se administra únicamente por infusión intravenosa.
Dosis para Adultos: Hasta 50 ml de VOLUVEN 6% por kg de peso corporal por día
(equivalente a 3.0 g de hidroxietil almidón y 7.7 mEq de sodio por kg de peso corporal).
Esto equivale a 3,500 ml de VOLUVEN 6% para un paciente de 70 kg. Dosis pediátrica: La
dosis en niños debe adaptarse a las necesidades de coloides de cada paciente, tomando en
cuenta el estado de la enfermedad, así como el estatus de la hemodinamia y la hidratación
Mecanismo de acción:
Es un coloide artificial para la reposición de volumen, cuyo efecto en la expansión del
volumen intravascular y hemodilución depende de la sustitución molar de los grupos
hidroxietilo (0,4), del peso molecular medio (130.000 Da), de la concentración (6%) así
como de la dosificación y velocidad de perfusión.
Reacciones adversas:
Dosis dependiente: prurito (picor), aumento de amilasa sérica, dilución de componentes
sanguíneos como factores de coagulación y otras proteínas plasmáticas y disminución del
hematócrito.
GELATINAS
Farmacocinética y farmacodinamia:
Presentaciones:
Vía de administración:
DIURETICOS.
Los diuréticos, también conocidos como píldoras de agua, se refieren a cualquier
medicamento o sustancia que aumenta la producción de orina y la frecuencia de la micción.
Cuando toma un diurético, el exceso de agua y sal se absorben y luego se excretan por los
riñones.
Se clasifican en:
Se recomienda su administración a una hora temprana del día para evitar la nicturia.
Si se administran dos dosis al día, la segunda dosis debe ingerirse alrededor del
mediodía.
Asesorar al paciente en cuanto a la diuresis esperada.
Tomar junto con los alimentos o inmediatamente después de éstos para reducir al
mínimo las náuseas.
Es necesario vigilar el equilibrio hídrico y el peso del paciente.
Una dosis excesiva de diuréticos puede desencadenar desequilibrio electrolítico.
ACETAZOLAMIDA (Diazol)
Farmacocinética y farmacodinamia:
La Acetazolamida provoca disminución de la presión intraocular, efecto que es máximo de
las 3 a las 5 horas de la ingestión del fármaco, dura 6 a 8 horas y se debe a la disminución
de la producción del humor acuoso. La Acetazolamida posee acción anticonvulsivante en
pacientes con epilepsia, posiblemente debido a la acidosis que produce. La acción diurética
del fármaco se debe al efecto sobre la hidratación reversible del dióxido de carbono y la
deshidratación del ácido carbónico en el riñón, el resultado es la pérdida renal de HCO3, ion
que elimina agua, sodio y potasio. La Acetazolamida se absorbe por todas las vías
fácilmente, incluyendo el tracto gastrointestinal cuando se administra por vía oral. La
concentración plasmática máxima ocurre a las 2 horas de la ingestión y desaparece de 8 a
10 horas. El fármaco se excreta rápidamente por riñón en forma inalterada, el 80% en 8 a
10 horas y el resto dentro de las 24 h, realizándose la excreción por filtración glomerular y
secreción tubular.
Presentación:
Frasco etiquetado con 30 tabletas de 250 mg.
Vía de administración:
Oral. Diurético:
Adultos: 250 mg en una toma administrado un día sí y otro no.
Reacciones adversas:
En terapia a corto plazo son poco comunes. Consisten en parestesias, sensación de
hormigueo en extremidades, Tinnitus y trastornos de la audición, anorexia, alteraciones del
gusto y trastornos gastrointestinales como náusea, vómitos y diarrea; ocasionalmente,
somnolencia o confusión transitoria, que revierte siempre al cesar el tratamiento. Puede
producirse una acidosis metabólica y una alteración al balance electrolítico. También puede
presentarse: miopía transitoria, melena, hematuria, glucosuria, insuficiencia hepática,
parálisis fláccida o convulsiones, como efectos relacionados con el fármaco y, en raros
casos, efectos secundarios típicos de sulfamidas como fiebre, discrasias sanguíneas,
erupciones cutáneas, cristaluria o lesiones renales. Todas estas manifestaciones ceden al
disminuir la dosis o suprimir el fármaco.
Precauciones:
Es necesario cuantificar biometría hemática completa, conteo plaquetaria y
concentraciones de electrólitos antes de iniciar el tratamiento y a intervalos
regulares durante éste.
Recomendar al paciente que evite consumir dosis altas de ácido acetilsalicílico junto
con la acetazolamida.
Su eficacia como diurético disminuye con el uso continuo.
BUMETANIDA (Burinex)
Farmacocinética y farmacodinamia:
La bumetanida es un potente diurético de asa, el cual produce una marcada diuresis
relacionada a la dosis y una secreción urinaria de sodio y cloro en un rango de dosis de 0.5
a 3 mg. Sobre bases de peso es 40 veces más potente que la furosemida, aunque las curvas
dosis-respuesta para los dos fármacos no son paralelas fuera de este rango de dosis, y en
casos como falla renal, en donde altas dosis pueden ser usadas, la relación de 40:1 puede
perderse. En voluntarios sanos el incremento en la diuresis total máxima puede ser de 5-10
veces, y la secreción urinaria de sodio y cloro de 20 veces después de la administración oral
o intravenosa de MICCIL.
Presentaciones:
Caja con 20 tabletas de 1 mg. Caja con 5 ampolletas de 2 ml, conteniendo 0.5 mg.
Vía de administración:
Dosis oral: Se recomienda administrar una tableta por la mañana. Esta dosis debe producir
una diuresis adicional de 500 a 1,000 ml. De acuerdo con la respuesta puede administrarse
una segunda dosis 6 a 8 horas después. Si se juzga necesario, puede aumentarse la dosis
matutina, hasta un máximo de 15 mg diarios.
Dosis intravenosa: Se sugiere como dosis inicial una a dos ampolletas (0.5 a 1 mg). En caso
necesario, añadir de una a dos ampolletas en intervalos de 2 a 3 horas con dosis máxima
diaria de 15 mg. De acuerdo con la respuesta se recomienda cambiar a la vía oral tan pronto
como sea posible.
Reacciones adversas:
En general, MICCIL es bien tolerado y solo en un pequeño porcentaje se ha reportado
alteración en la audición y vértigo, hipotensión, cefalea, dolor abdominal, náuseas, vómito
y diarrea. Cuando algunos pacientes han sido tratados con elevadas dosis de bumetanida,
han cursado con calambres musculares y ocasionalmente se han observado
“anormalidades” mamarias, encefalopatía y edema hepático.
DIURÉTICOS DE TECHO ALTO (DE ASA)
Los diuréticos de asa también conocidos como diuréticos de alta efi cacia o diuréticos de
alto techo, son los más potentes. Su acción se lleva a cabo en la porción ascendente gruesa
del asa de Henle donde bloquean el sistema cotransportador Na+/K+/2Cl–. Este grupo
incluye a la furosemida, la bumetanida, la torsemida y el ácido etacrínico
Mecanismos de acción:
Diuréticos potentes que inhiben la reabsorción de sodio, potasio y cloro en los túbulos
contorneados proximales y distales, pero sobre todo en el segmento ascendente del asa de
Henle, de lo que resulta incremento de la excreción de agua.
Indicaciones:
Edema cardiaco, hepático, renal, cerebral y pul-monar.
Hipertensión leve o moderada.
Interacciones:
No se recomiendan junto con litio, debido a que aumentan los niveles séricos y la
toxicidad de éste.
Pueden incrementar los efectos de los antihipertensivos.
La hipopotasemia que inducen los diuréticos de techo alto (de asa) puede aumentar
el riesgo de toxicidad y arritmias por glucósidos cardiacos.
El riesgo de ototoxicidad aumenta si se coadministran fármacos ototóxicos, como
los aminoglucósidos.
Observaciones para enfermería/ Precauciones:
Si se presentan diuresis o pérdida de electrólitos excesivas, el tratamiento debe
suspenderse en forma temporal.
Es necesario corregir cualquier trastorno electrolítico que induzcan.
ÁCIDO ETACRÍNICO (Edecrin)
Farmacocinética:
El ácido etacrínico se absorbe rápidamente después de una dosis oral. La biodisponibilidad
es aproximadamente del 100%, iniciándose el efecto a los 30 minutos de la administración.
Las concentraciones máximas se alcanzan a las dos horas siendo la duración del efecto de 6
a 8 horas. Después de una administración i.v., el comienzo de la acción se observa a los 5
minutos, con un máximo a los 15-30 minutos. La duración del efecto es de
aproximadamente de 2 horas. El ácido etacrínico se concentra en el hígado y no se sabe si
cruza la placenta o si se excreta con la leche materna, El ácido etacrínico experimenta un
metabolismo hepático a un metabolito activo, eliminándose en un 30-60% en la orina y en
un 35-40% en la bilis. La eliminación urinaria de ácido etacrínico aumenta con el pH
urinario. Se produce algo de secreción tubular dado que el probenecid reduce su
aclaramiento. En pacientes con insuficiencia renal, puede ser necesario aumentar las dosis
para conseguir el efecto deseado.
Presentaciones:
Tabletas: 25 mg.
Dosis:
Iniciar con 50 mg VO al día después del desayuno, e incrementar en 25 a 50 mg/día de ser
necesario, hasta alcanzar una dosis de mantenimiento de 50 a 150 mg (máximo diario 400
mg).
Mecanismos de acción:
Diuréticos potentes que inhiben la reabsorción de sodio, potasio y cloro en los túbulos
contorneados proximales y distales, pero sobre todo en el segmento ascendente del asa de
Henle, de lo que resulta incremento de la excreción de agua.
Reacciones adversas:
Hipomagnesemia, hiperuricemia, hiperglucemia.
Sordera, tinnitus, vértigo, sensación de plenitud ótica.
Anorexia, náuseas, vómitos, disfagia, dolor o molestia abdominal, diarrea.
Malestar general, fatiga, confusión, aprensión, cefalea.
Visión borrosa.
Precipitación de crisis gotosa.
Discrasias sanguíneas.
Exantema.
Fiebre, escalofríos.
Hematuria.
Cuidados de enfermería:
DIURÉTICOS TIAZÍDICOS
Los diuréticos tiazídicos son relativamente débiles, actúan en el túbulo distal donde
bloquean el sistema de cotransporte Na+/Cl–. Estos fármacos aumentan la excreción de
cloro, sodio y potasio. Los principales fármacos incluidos dentro del grupo son la
hidroclorotiazida, la clorotiazida, la clortalidona y la indapamida. Cuando se administran
junto con diuréticos de asa, se produce un efecto sinérgico.
Farmacodinamia:
Las tiazidas inhiben la resorción de cloruro de sodio desde el lado luminal de las células
epiteliales en el túbulo contorneado distal, al bloquear el transportador de sodio/cloro
(NCC, Na+ /Cl – transporter). A diferencia de la situación que priva en la TAL, en la cual
los diuréticos con acción en el asa de Henle inhiben la resorción de calcio, las tiazidas
intensifican en realidad la resorción de dicho mineral. Tal intensificación, según algunos
expertos, es consecuencia de efectos en los túbulos contorneados proximal y distal. En el
túbulo proximal, la disminución volumétrica inducida por una tiazida causa incremento del
sodio y resorción pasiva del calcio. En el túbulo contorneado distal, la disminución del
sodio intracelular por el bloqueo de la penetración de dicho ion, inducido por la tiazida,
intensifica el intercambio de Na+ /Ca2+ en la membrana basolateral e incrementa la
resorción global de calcio. Las tiazidas rara vez producen hipercalcemia como
consecuencia de la mayor resorción, pero pueden “desenmascararla”, si está presente por
otras causas (como hiperparatiroidismo, carcinoma, sarcoidosis). Las tiazidas son útiles
para tratar los cálculos renales causados por hipercalciuria. La acción de las tiazidas
depende en parte de la producción de prostaglandinas por los riñones. Como se describió al
describir los diuréticos con acción en el asa de Henle, las acciones de las tiazidas también
pueden inhibirse por acción de antiinflamatorios no esteroideos, en algunas situaciones o
enfermedades.
Química y farmacocinética:
Como los inhibidores de la anhidrasa carbónica y tres diuréticos de asa, todas las tiazidas
tienen un grupo sulfonamida no sustituido. Todas las tiazidas pueden administrarse por vía
oral, pero existen diferencias en su metabolismo. La clorotiazida, el origen del grupo, no es
muy soluble en lípidos y debe administrarse en dosis relativamente altas. Es la única tiazida
disponible para administración parenteral. La HCTZ es mucho más potente y debe usarse
en dosis más bajas. La clortalidona se absorbe en forma lenta y su duración de acción es
mayor. La indapamida se excreta de manera predominante por el sistema biliar, pero una
cantidad suficiente de la forma activa se elimina por el riñón, para ejercer así su efecto
diurético en el túbulo contorneado distal. Todas las tiazidas se secretan por el sistema de
secreción de ácidos orgánicos en el túbulo proximal y establecen competencia por la
secreción de ácido úrico, en ese sistema. Como consecuencia, el consumo de tiazidas puede
aminorar la secreción de dicho ácido, y así incrementar su concentración en suero.
Mecanismos de acción:
Guardan relación química con las sulfonamidas.
Incrementan la excreción de iones sodio y cloruro y agua, sobre todo a través del
túbulo distal.
Incrementan la excreción de iones potasio, magnesio y bicarbonato.
Reducen la excreción de calcio.
Son ineficaces si la depuración de creatinina es menor de 30 mL/min.
Efectos adversos:
Trastornos electrolíticos (hipopotasemia, hiponatremia, hipomagnesemia).
Hipovolemia, deshidratación.
Mareo, trastornos visuales transitorios, vértigo, cefalea.
Tinnitus y pérdida auditiva reversibles (rara vez permanentes).
Hipotensión ortostática.
Exantema, urticaria.
Disfunción eréctil.
Elevación de las concentraciones séricas de colesterol y triglicéridos.
Hiperglucemia, hiperuricemia.
Anorexia, trastornos GI leves.
Poco frecuentes: discrasias sanguíneas.
Poco frecuentes: reacciones anafilácticas, crisis gotosa.
Interacciones:
La hipopotasemia inducida por diuréticos tiazídicos puede incrementar la
sensibilidad del corazón a la digoxina, y por ende aumentar el riesgo de arritmias.
No se recomiendan con litio, debido a que pueden aumentar sus niveles y su
toxicidad.
La hipotensión ortostática puede potenciarse si se coadministran alcohol,
barbitúricos, analgésicos opioides, anestésicos, sedantes o antihipertensivos.
Pueden precipitar gota.
Pueden alterar la tolerancia a la glucosa y el control de la glucemia.
Pueden potenciar el efecto hipotensor de los antihipertensivos (en especial de los
inhibidores de la ECA).
Su absorción puede reducirse con colestiramina y colestipol.
Pueden incrementar la respuesta a los relajantes musculares.
Pueden interferir en las pruebas de funcionamiento paratiroideo, por lo que deben
suspenderse antes de realizarlas.
Pueden disminuir la excreción de ciclofosfamida, metotrexato y otros citotóxicos, e
intensificar su efecto mielosupresor.
Sus efectos pueden aumentar si se coadministran anticolinérgicos (debido a la
disminución de la motilidad GI y la velocidad de vaciamiento gástrico).
Su efecto hiperglucemiante es mayor si se coadministra diazóxido.
El riesgo de efectos adversos aumenta si se utiliza con amantadina.
Su efecto puede disminuir si se utilizan con indometacina u otros AINE.
Aumenta el riesgo de reacción de hipersensibilidad si se utilizan con alopurinol.
Puede presentarse un grado mayor de hipopotasemia si se utilizan también
corticosteroides, ACTH o anfotericina.
No se recomiendan con inhibidores de la ECA y sales de potasio, o diuréticos
ahorradores de potasio.
Pueden aumentar las concentraciones séricas de calcio si se utilizan con vitamina D
o sales de calcio.
Aumento del riesgo de hiperuricemia y complicaciones similares a la gota si se
administran con ciclosporina.
Indicaciones:
Edema, que incluye ascitis.
Hipertensión (como tratamiento primario o combinado con antihipertensivos).
Insuficiencia cardiaca crónica estable, leve o moderada.
Observaciones para enfermería/Precauciones:
Debe alertarse al paciente para que evite conducir u operar maquinaria si presenta
mareo, vértigo o trastornos visuales.
Los derivados de la sulfonamida pueden activar o exacerbar él LES en pacientes
susceptibles.
Deben suspenderse durante 2 o 3 días antes de iniciar el tratamiento antihipertensivo
con inhibidores de la ECA.
Suspender antes de realizar pruebas de funcionamiento paratiroideo.
Vigilar de manera periódica las concentraciones séricas de electrólitos, en especial
potasio.
Puede ser necesario agregar complementos de potasio durante el tratamiento
prolongado.
Tener cautela si se utilizan en individuos con diabetes mellitus o que están
recibiendo algún tratamiento (dieta o combinación) para el manejo del
hipercolesterolemia, y tienen disfunción renal o hepática.
Contraindicados en individuos con anuria, oliguria intensa, insuficiencia renal o
hepática graves, hipersensibilidad a las sulfonamidas, hipopotasemia refractaria,
hiponatremia o hipocalcemia, antecedente de gota o cálculos de ácido úrico,
hipertensión relacionada con el embarazo, depuración de creatinina menor de 30
mL/min, y en caso de afecciones que impliquen pérdida de potasio.
CLORTALIDONA (Hygroton)
La clortalidona es un diurético tiazídico.
Farmacodinamia:
Bloquea la reabsorción de sodio y cloro por el túbulo distal, lo que produce pérdida de
agua, sodio y cloro.
Farmacocinética:
Se administra por vía oral y es absorbida en el tubo digestivo. Se une a las proteínas
plasmáticas. Su vida media es de 44 horas. No se metaboliza y es eliminada por la orina.
Indicación, dosis y presentación:
La clortalidona se indica en pacientes con hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca
crónica y diabetes insípida nefrógena. La dosis que se administra es de 25 a 50 mg por día.
También se utiliza en pacientes con edema secundario a diferentes causas. La dosis
recomendada es de 25 a 100 mg al día. El medicamento se presenta en tabletas de 25, 50 y
100 mg.
Dosis:
Edema: hasta 50 mg VO al día.
Insuficiencia cardiaca congestiva estable crónica: iniciar con 25 a 50 mg VO por día
o 100 mg en días alternos, y luego 12.5 a 50 mg/día o 25 a 50 mg en días alternos.
Hipertensión: 12.5 a 50 mg VO por día; si no se logra el efecto deseado después de
3 o 4 semanas, puede combinarse con un antihipertensivo.
Mecanismos de acción:
Guardan relación química con las sulfonamidas.
Incrementan la excreción de iones sodio y cloruro y agua, sobre todo a través del
túbulo distal.
Incrementan la excreción de iones potasio, magnesio y bicarbonato.
Reducen la excreción de calcio.
Son ineficaces si la depuración de creatinina es menor de 30 mL/min.
Reacciones adversas:
Las reacciones que se pueden presentar después de la administración del
medicamento son hiponatremia, hiperglucemia, dislipidemia, náuseas, vómito,
cansancio o debilidad y anorexia.
No se recomienda como tratamiento de primera línea en personas con diabetes o
hipercolesterolemia.
Cuidados de enfermería:
Indicaciones:
Edema, que incluye ascitis.
Hipertensión (como tratamiento primario o combinado con antihipertensivos).
Insuficiencia cardiaca crónica estable, leve o moderada.
Contraindicaciones:
Está contraindicada en caso de hipersensibilidad, disfunción hepática o renal y pacientes
con antecedentes de gota.
HIDROCLOROTIAZIDA
La hidroclorotiazida es el representante de los diuréticos tiazídicos.
Farmacodinamia:
Se caracteriza por tener una eficacia diurética moderada. Actúa en el túbulo contorneado
distal, bloquea el sistema de cotransporte Na+/Cl–, lo que produce la pérdida de agua,
sodio, cloro y potasio. También reduce la excreción renal de calcio.
Farmacocinética:
Se administra por vía oral, se absorbe en el tubo digestivo, después de su administración
oral el efecto diurético de la hidroclorotiazida se manifiesta en 2 horas, la actividad
diurética se mantiene durante 6 a 12 horas. Su vida media es de 5 a 15 horas. No se
metaboliza y es eliminada con rapidez a través de la orina.
Indicación, dosis y presentación:
La hidroclorotiazida se utiliza en el tratamiento de hipertensión arterial,
insuficiencia cardiaca, diabetes insípida y nefrolitiasis causada por hipercalciuria
idiopática ya que reduce la formación de nuevos cálculos cálcicos.
La dosis inicial normal es de 25 a 100 mg al día.
El fármaco se presenta en tabletas de 25, 50 y 100 mg.
Inicio de acción en el transcurso de dos horas, acción máxima en cuatro horas y
duración de 6 a 12 h.
Edema: 25 a 100 mg VO 1 o 2 veces al día, o en días alternos, o 3 a 5 veces por
semana (dosis diaria máxima 200 mg).
Hipertensión: 25 a 50 mg VO como dosis única o en fracciones (o 12.5 mg si se
administra junto con un antihipertensivo) (dosis diaria máxima 100 mg).
Mecanismos de acción:
Los diuréticos tiazídicos aumentan la excreción de sodio, cloruros y agua, inhibiendo el
transporte iónico del sodio a través del epitelio tubular renal. El mecanismo principal
responsable de la diuresis es la inhibición de la reabsorción del cloro en la porción distal del
túbulo. No se sabe con exactitud como el transporte del cloro es inhibido. Las tiazidas
aumentan igualmente la excreción de potasio y de bicarbonato y reducen la eliminación de
calcio y de ácido úrico. La hipopotasemia e hipoclorémia. inducidas por las tiazidas pueden
ocasionar una ligera alcalosis metabólica, aunque la eficacia diurética no es afectada por el
equilibrio ácido-base del paciente. La hidroclorotiazida no es un antagonista de la
aldosterona y sus efectos son independientes de una inhibición de la anhidrasa carbónica.
Se desconoce el mecanismo antihipertensivo de la hidroclorotiazida. Usualmente, este
fármaco no afecta la presión arterial cuando esta es normal. La presión sanguínea podría
ser, en principio, reducida debido a una reducción del volumen plasmático y de los fluídos
extracelulares, lo que, a su vez, ocasionaría una reducción del gasto cardíaco. Cuando el
gasto cardíaco retorna a la normalidad, y los volúmenes de plasma y fluídos extracelulares
son ligeramente menores, las resistencias periféricas se encuentran reducidas y en
consecuencia, la presión arterial también. Los diuréticos tiazídicos también disminuyen la
filtración glomerular, perdiendo parte de su eficacia en los enfermos con disfunción renal.
Los cambios en el volumen plasmático inducen una elevación de la actividad de la renina
en el plasma, aumentando la secreción de aldosterona, lo que contribuye a la pérdida de
potasio que produce el tratamiento diurético con tiazidas. En general, los diuréticos
empeoran la tolerancia a la glucosa y ejercen efectos negativos sobre el perfil lipídico.
Reacciones adversas:
Las reacciones informadas por el uso del medicamento incluyen hipokalemia,
hiponatremia, hiperglucemia, hiperuricemia, gota e insuficiencia renal aguda.
Cuidados de enfermería:
Vigilancia de la función renal.
Balance hídrico.
Vigilar valores de leucocitos.
Vigilar presencia de cambios en la coloración de la piel.
Vigilar reacciones adversas.
Si tiene prescrito administración de espironolactone, administrarlos juntos, ya que
uno es agotador de potasio y el otro es ahorrador de potasio.
Se recomienda su uso por las mañanas.
Contraindicaciones:
Está contraindicada en caso de alteración renal o hepática grave; hiponatremia,
hipercalcemia, hiperuricemia y en caso de hipersensibilidad.
INDAPAMIDA (Dapa-tabs, Indahexal, Insig, Napamide, Natrilix, Natrilix sr)
Farmacocinética:
Se absorben bien por vía oral, con una biodisponibilidad de entre el 60 y el 95% de los
casos. Se unen a las proteínas plasmáticas entre el 85 y el 90% de los casos, aunque la
hidroclorotiazida lo hace en un 40%. La semivida de eliminación varía de forma
considerable de unas tiazidas a otras: mientras para la bendroflumetiazida es de unas 3 h,
para la clortalidona es de 40-65 h, por lo que se puede administrar en días alternos. Inician
su efecto diurético en 1-2 h, con un efecto máximo a las 4-6 h y una duración de acción de
entre 8 y 12 h, salvo la clortalidona.
Presentaciones:
Dosis:
Mecanismos de acción:
Reacciones adversas:
Astenia, fatiga.
Calambres.
Trastornos electrolíticos (hipopotasemia, hiponatremia, hipomagnesemia).
Hipovolemia, deshidratación.
Mareo, trastornos visuales transitorios, vértigo, cefalea.
Tinnitus y pérdida auditiva reversibles (rara vez permanentes).
Hipotensión ortostática.
Exantema, urticaria.
Disfunción eréctil.
Elevación de las concentraciones séricas de colesterol y triglicéridos.
Hiperglucemia, hiperuricemia.
Anorexia, trastornos GI leves.
Poco frecuentes: discrasias sanguíneas.
Poco frecuentes: reacciones anafilácticas, crisis gotosa.
Cuidados de enfermería:
Farmacodinamia:
Los diuréticos ahorradores de potasio reducen la absorción de sodio en los túbulos y los
conductos colectores. Dicha absorción (y la secreción de potasio) en ese sitio es regulada
por la aldosterona, como se describe en párrafos anteriores. Los antagonistas de la
aldosterona interfieren en tal proceso. Se observan efectos similares en relación con la
biotransformación del ion hidrógeno por parte de las células intercalares del túbulo colector
y ello explica en parte la acidosis metabólica observada con los antagonistas de aldosterona.
La espironolactona y la eplerenona se unen a los receptores de mineralocorticoides y
disminuyen la actividad de aldosterona. La amilorida y el triamtereno no bloquean esta
última hormona, sino que, en vez de ello, interfieren de modo directo en la penetración de
sodio a través de los conductos epiteliales de dicho ion de la membrana apical del túbulo
colector. La secreción de potasio está acoplada a la penetración de sodio en ese segmento,
razón por la cual los compuestos de esta categoría también son diuréticos eficaces
ahorradores de potasio. Las acciones de los antagonistas de aldosterona dependen de la
producción de prostaglandina por los riñones. Las acciones de los diuréticos ahorradores de
potasio pueden inhibirse por los antiinflamatorios no esteroideos, en algunas situaciones y
enfermedades.
Se administran por vía oral con un efecto diurético máximo que se alcanza a las 2 h
(triamtereno) y a las 6 h (amilorida). Sólo el triamtereno se trasforma en el hígado y se
elimina por vía renal, siendo su t1/2 de eliminación de 2-4 h, la insuficiencia hepática y
renal prolongan su actividad. La amilorida se elimina por orina sin metabolizar y su
semivida es de 6-9 h.
Presentaciones:
Tabletas: 5 mg.
Dosis:
Mecanismos de acción:
Desequilibrio hidroelectrolítico.
Sed, mareo, calambres, debilidad, parestesias, cefalea, fatiga, vértigo.
Anorexia, náuseas, vómitos, dolor abdominal, flatulencia, xerostomía.
Exantema, prurito, alopecia.
Disfunción eréctil, aumento de la micción.
Hipotensión ortostática.
Hiponatremia (taquicardia, hipotensión, oliguria).
Hiperpotasemia (parestesias, debilidad muscular, fatiga, parálisis flácida,
bradicardia, potasio sérico > 5.5 mmol/L, cambios electrocardiográficos).
Hiponatremia hipoclorémica (si se utiliza con otros diuréticos orales).
Cuidados de enfermería:
Recomendar al paciente que evite los alimentos ricos en potasio después de corregir
la hiperpotasemia.
Vigilar en busca de manifestaciones de hiponatremia e hiperpotasemia.
Suspender tres días antes de que los pacientes con diabetes se sometan a pruebas de
tolerancia a la glucosa.
Es necesario vigilar de cerca el funcionamiento renal y las concentraciones séricas
de potasio si se utilizan también AINE.
Las concentraciones de electrólitos deben vigilarse a intervalos regulares durante el
tratamiento.
Tener cautela si se utilizan en individuos con diagnóstico o sospecha de diabetes
mellitus (debido a que se incrementa el riesgo de hiperpotasemia).
Debe verificarse el funcionamiento renal antes de iniciar el tratamiento y durante
éste.
Tener precaución si se utiliza en personas con acidosis respiratoria o metabólica, o
cirrosis hepática.
Contraindicado en individuos con hiperpotasemia, anuria, insuficiencia renal aguda,
insuficiencia renal progresiva grave o nefropatía diabética.
Vigilar cuidadosamente la aparición de signos y síntomas de hiperpotasemia con
pruebas de laboratorio y electrocardiograma.
Indicaciones:
Sobre todo, junto con tiazidas u otros diuréticos más potentes, para conservar el
potasio.
Edema de origen cardiaco.
Hipertensión.
Cirrosis hepática con ascitis y edemas.
Interacciones:
La espironolactona por vía oral presenta una biodisponibilidad del 90%, con un máx. de 3
h, se fija a proteínas plasmáticas en un 90% y se metaboliza en el hígado, donde se
biotransforma en canrenona (su principal metabolito activo) con una vida media de
aproximadamente 18 h y el efecto terapéutico completo se alcanza al cabo de 2-3 días del
inicio del tratamiento.
Presentaciones:
Dosis:
Mecanismos de acción:
Cuidados de enfermería:
Indicaciones:
Interacciones
Farmacodinamia:
Los diuréticos osmóticos actúan sobre todo en el túbulo proximal y la porción descendente
del asa de Henle. Por sus efectos osmóticos antagonizan la acción de ADH en el túbulo
colector. La presencia de un soluto no resorbible como el manitol impide la absorción
normal de agua al “interponer” una fuerza osmótica contraria y, en consecuencia, aumenta
el volumen de orina. Este incremento hace que disminuya el tiempo de contacto entre el
líquido y el epitelio tubular y con ello se reduce la resorción de sodio y agua. La natriuresis
resultante es de menor magnitud que la diuresis hídrica y al final surgen pérdidas hídricas e
hipernatremia excesivas.
Farmacocinética:
El manitol se absorbe poco en el tubo digestivo y cuando se administra por vía oral causa
diarrea osmótica, en lugar de diuresis. Para obtener un efecto sistémico, el manitol debe
administrarse por vía intravenosa. El manitol no se metaboliza y se excreta por filtración
glomerular en 30 a 60 min, sin resorción ni secreción tubulares considerables. Debe usarse
con cautela en pacientes con insuficiencia renal, incluso ligera.
Farmacocinética:
Tras la administración intravenosa la glucosa, totalmente disponible en el organismo, es
distribuida primero en el especio intravascular y después es llevada al espacio intracelular.
La distribución es rápida, y se almacena como glucógeno en el hígado o se encuentra libre
en la sangre y en el líquido cefalorraquídeo.
La glucosa en el hígado se metaboliza y fosforila con fósforo procedente del hidrólisis del
ATP. En los diversos tejidos la glucosa se oxida y produce una rápida liberación de energía;
siendo, por consiguiente, un factor nutricional de primer orden. Se considera que la
semivida de transformación de la glucosa es de unas 2 horas. En el glucólisis la glucosa es
metabolizada a ácido pirúvico o láctico. El lactato puede ser parcialmente reintroducido al
metabolismo de la glucosa (ciclo de CORI). Bajo condiciones aeróbicas el piruvato es
completamente oxidado a dióxido de carbono y agua. Los productos resultantes finales de
la completa oxidación de la glucosa son eliminados vía pulmonar (dióxido de carbono) y
renal (agua).
En condiciones fisiológicas la glucosa no se excreta por vía renal, sino que es totalmente
reabsorbida, aunque en determinados cuadros patológicos o como consecuencia de una
infusión excesiva que sobrepase la capacidad de reabsorción tubular, la glucosa se excreta
por el riñón.
Presentaciones:
Dosis:
Mecanismos de acción:
Altamente hipertónica.
Promueve la diuresis al incrementar la presión osmótica en el filtrado glomerular.
Se metaboliza en dióxido de carbono y agua, con liberación de energía. Indicaciones
Hipoglucemia grave por uso excesivo de insulina.
Reduce la presión del líquido cefalorraquídeo o el edema inducido por intoxicación
aguda por alcohol o delírium trémens.
Reacciones adversas:
Reacción anafilactoide.
Fiebre, trombosis venosa, flebitis, extravasación.
Rubor generalizado (si se aplica demasiado rápido).
Deficiencia vitamínica, hipopotasemia, hipofosfatemia, hipomagnesemia.
Exacerbación de la diabetes mellitus.
Sobredosificación: hiperglucemia, glucosuria.
Cuidados de enfermería:
Farmacodinamia:
Farmacocinética:
El manitol se administra por vía endovenosa, si se administra por vía oral causa diarrea
osmótica. La diuresis aparece en 1 a 3 horas. Su vida media es de 15 a 100 minutos. El
manitol permanece confinado en el espacio extracelular y no atraviesa la barrera
hematoencefálica. Se metaboliza muy poco y es excretado casi en su totalidad en la orina
por filtración glomerular.
Presentación:
Dosis:
Mecanismos de acción:
Reacciones adversas:
Cuidados de enfermería:
Promoción de la diuresis.
Reducción de la presión y el edema intracraneales.
Reducción de la presión intraocular elevada.
Promoción de la excreción urinaria de sustancias tóxicas mediante diuresis forzada.
Para lograr esto, todos los órganos y tejidos contribuyen. Los componentes del líquido
extracelular tienen un rango muy estrecho gracias a los diversos sistemas de control. Hay
sistemas de control dentro de los órganos que regulan las funciones de cada componente, y
otras que se realizan mediante las interrelaciones entre varios órganos, como es el caso del
control de la concentración del CO2 en la intervienen el pulmón y el sistema nervioso o el
de las hormonas. En esta interacción con el entorno, el cuerpo humano puede ser afectado
por agentes biológicos, físicos, químicos o psicosociales, generando condiciones
patológicas diversas, que pueden conllevar a situaciones de enfermedad, que pueden afectar
al medio interno de manera directa o indirecta, produciendo trastornos hidroelectrolíticos y
del equilibrio ácido base, más aún si la persona tiene algún factor genético o condición
mórbida previa. En resumen, es de suma importancia que se mantengan las condiciones
normales del medio interno para que las células continúen viviendo y funciones
correctamente. Cada célula contribuye con su parte al mantenimiento del homeostasis. Esta
interrelación proporciona además un sistema de control continuo del organismo, que puede
ser rebasado en situaciones patológicas o por intervención médica. Cuando esto sucede las
células sufren y pierden su funcionalidad y si la disfunción es extrema puede provocar la
muerte.
REFERENCIAS.
Chery, P. M. (2010). Fármacos diuréticos. En Manual de farmacología básica y clínica
(págs. 95-101). México: Mc Graw Hill Education.