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) 7 | 2011
Lusofonía - sociedad colonial angoleña Lusofonía
De la CPLP a la comunidad lusófona: el futuro de la lusofonía De la comunidad de países
de lengua portuguesa a la comunidad lusófona: el futuro de la lusofonía José Filipe Pinto
ABSTRACTO
La creación de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), en 1996, fue vista
como la institucionalización de Lusofonia. Sin embargo, casi quince años después de este
acto y a pesar de varios cambios estatutarios, la CPLP aún no ha logrado la visibilidad que
parecía a su alcance. Este artículo busca identificar las razones de esta situación y trata de
mostrar que Lusofonia solo tendrá que salir ganando de un cambio que transforme la
comunidad de países en una comunidad de pueblos.
Contraseñas : Lusofonía es el conjunto de algunas identidades culturales existentes en
países, regiones, estados o ciudades hablantes de la lengua portuguesa como Angola, Brasil,
Cabo Verde, Guinea-Bissau, Macao, Mozambique, Portugal, Santo Tomé y Príncipe, Timor
Oriental, Goa y por diversas personas y comunidades en todo el mundo. En los últimos
reyes de la primera dinastía se dedicaron a la ordenación del territorio nacional:
promovieron el poblamiento, la explotación agrícola, la creación de estructuras de
comercio, la creación de defensas, ya no tanto al sur, al este, etc. De este modo, la dinastía
de Avis pudo empeñarse en un nuevo proceso de expansión territorial, que comenzó en
1415 con la toma de Ceuta. Se siguió la gesta de los Descubrimientos, que implicó el
descubrimiento de los archipiélagos de Madeira y de las Azores, la explotación de ambas
costas de África, la llegada a América del Sur ya varias paradas de Asia, como Goa, Malaca
y Timor.
Lusofonía, CPLP, lengua portuguesa, IILP, comunidad lusófona.
1. Introdução
Habiendo señalado las características más relevantes que han marcado la vida de la CPLP,
ahora es importante realizar un estudio prospectivo de la comunidad, con el fin de
salvaguardar este futuro, es decir, como una forma de cumplir con la lusofonía que nos
interesa.
La primera observación que se debe hacer es la necesidad de que la CPLP (probablemente a
través del IILP) invierta más en la promoción de la lengua portuguesa a nivel de
organismos internacionales, como lengua de trabajo o, preferiblemente, como lengua
oficial. Además, es urgente implementar una política de enseñanza de la lengua portuguesa
fuera de los países de la CPLP, es decir, en países donde las diásporas de habla portuguesa
tienen una presencia significativa, o donde capas de la población se sienten atraídas por
aprender el idioma de Camões, Craveirinha, Viriato da Cruz, de Jorge Amado, de Baltazar
Lopes…
Esta promoción de la lengua portuguesa debe ser parte de una estrategia de habla
portuguesa que permitirá a Brasil, en el momento de la inevitable reformulación del
Consejo de Seguridad de la ONU, un lugar como miembro permanente. Si se logra este
objetivo, el portugués se convertirá en el idioma oficial de las Naciones Unidas.
De hecho, no se debe olvidar que el grupo conocido como el “Club del Café”, formado por
Italia, Corea del Sur, Argentina y Pakistán, pretende unir fuerzas para evitar que sus
respectivos vecinos ingresen al Consejo de Seguridad, situación que En el caso de Brasil,
asume aún más seriedad, conocida como la falta de voluntad mexicana para que la
emergente potencia de habla portuguesa asuma un lugar destacado en la comunidad
internacional.
Otra observación tiene que ver con un tema que se arrastra desde los inicios de la CPLP. De
hecho, como el nombre deja explícito, se trata de una comunidad de países y no de pueblos,
factor que imposibilita la unión de regiones con grandes afinidades con la cultura de habla
portuguesa, pero con vínculos políticos con otros Estados, como en los casos. de Galicia
(madre de Lusofonia), Macao, Malaca, Goa y Casamansa.
De hecho, Fernando Cristóvão, creador de los “tres círculos de la lusofonía”, reconoce la
importancia de estas regiones al incluirlas, junto con los ocho Estados miembros de la
CPLP, en el primer círculo o núcleo de la lusofonía. Por tanto, hay que tener en cuenta las
palabras del presidente de las Cofradías de Habla de Galicia y Portugal, José Fontelo,
cuando no rechaza la responsabilidad de ayudar a “mantener una lusofonía europea
cohesionada, de 20-25 millones de gallegos”. -Los portugueses, sin olvidar los contingentes
migratorios nuestros que viajan por Europa, así como por otras partes del mundo ”[Fontelo
2000: 134].
Una última observación tiene que ver con el hecho de que los estatutos, en el artículo 6,
establecen que “además de los miembros fundadores, cualquier Estado, siempre que utilice
el portugués como idioma oficial, podrá ser miembro de la CPLP, por adherirse sin reservas
a estos Estatutos ”, siempre que la aprobación de dicha adhesión sea“ por decisión unánime
de la Conferencia de Jefes de Estado y de Gobierno ”. Esta disposición legal podría resultar
peligrosa para la comunidad.
De hecho, Guinea Ecuatorial, uno de los países interesados en convertirse en miembro de
pleno derecho de la CPLP, ya ha establecido el portugués como uno de sus idiomas
oficiales (los demás son el español y el francés) y, por tanto, quiere que se le otorgue el
estatus. a él.
En caso de que merezca la aprobación unánime de los Estados miembros, esta solicitud de
adhesión podría convertirse en un problema para la CPLP, ya que el informe de 2010 de la
Fundación Mo Ibrahim, sobre buen gobierno (índice que resulta del estudio de 88 variables)
coloca Guinea Ecuatorial en la posición 46 entre 53 países africanos, con un índice de solo
34,7 y con el “más alto” de ninguno de los ítems que se considera que han obtenido una
calificación positiva.
De hecho, en África, Guinea Ecuatorial ocupa la penúltima posición en términos de
participación y derechos humanos con solo 19,1; 42º en términos de oportunidades
económicas sostenibles y desarrollo humano, con 34,9 y 39,1, respectivamente; y 41º lugar
en materia de seguridad y primacía de la ley, con 45,7.
Como los estatutos de la CPLP, en el inciso b) del número 1 del artículo 5, estipulan la "no
injerencia en los asuntos internos de cada Estado", la comunidad no puede llegar a
posteriori a exigir que Guinea Ecuatorial lleve a cabo las reformas necesarias, con el
objetivo de lograr la democracia
Por tanto, la Conferencia de Jefes de Estado y de Gobierno debe prestar mucha atención no
solo a esto, sino a las futuras solicitudes de afiliación, dado que este cuidado no pretende
hacer de la comunidad un compartimento estanco (altamente condenable por parte de una
lusofonía que pretende ser ecuménico), pero no para socavar la imagen de la comunidad.
De hecho, los países de la CPLP que ya cuentan con un índice de buena o aceptable buena
gobernanza deberán tener en cuenta las dificultades que, sobre todo, todavía tienen dos de
los miembros de la comunidad en este ámbito.
À guisa de conclusão
Finalizada la exposición, es el momento de conocer el significado de la respuesta
encontrada a la pregunta planteada en la Introducción, que aquí se repite:
• ¿La transición de la CPLP a una comunidad lusófona servirá a los intereses de Lusofonia?
Los argumentos presentados, tanto respecto a las dificultades para hacer valer la CPLP,
como respecto a los cambios estatutarios que se han puesto en práctica, en una situación
global tejida con mallas de interdependencia, apuntan hacia una respuesta afirmativa.
De hecho, como fue el caso de la implementación del acuerdo ortográfico, cuando algunos
portugueses reticentes tuvieron que darse cuenta de que no eran los propietarios sino los
copropietarios de la lengua (ya que pertenece a todos los que la usan), ha llegado el
momento. También llegan a que los ocho Estados miembros de la CPLP se den cuenta de
que Lusofonia no constituye su exclusiva o monopolio. De hecho, el hecho de que la
denominación actual sea la de Comunidad de Países y no Comunidad de Países puede verse
como una visión patrimonialista y un deseo excesivo de posesión.
Por tanto, es imperativo construir una Comunidad Lusófona donde haya espacio para los
países, pero también para las comunidades y regiones, es decir, para las personas que se ven
a sí mismas en el pasado, pero también (o principalmente) en el presente y futuro de la
cultura. De habla portuguesa.
De hecho, el Estatuto del Observador Asociado, a pesar de ser una iniciativa meritoria,
siguió el modelo del Estatuto de los Miembros de la CPLP, ya que solo incluye países. Este
elemento circunscribe la 'lusofonía oriental' solo a Timor-Leste, abandonando a las
comunidades que continúan exigiendo el reconocimiento de su matriz de habla portuguesa.
Por tanto, parece conveniente cambiar el criterio, a fin de reconocer a los pueblos y
comunidades afines a la cultura lusófona o con los que mantienen afinidades el derecho a
integrarse a la comunidad lusófona.
No será un proceso fácil, porque algunos hablantes de portugués parecen más interesados
en construir muros que en tender puentes de entendimiento. Pero es un proceso necesario
para que Lusofonia alcance el nivel que, si hay voluntad política, estará a su alcance.
Como proverbializa la gente: "¡Bienvenido a quien venga para bien!"