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PARMÉNIDES DE ELEA
l
tad aún mayor para la lectura del texto. Otros lugares hay en
que se discuten las alternativas l.
La forma del proemio (fr. 1) es la de una revelación reli~
glOsa. El poeta en un carro maravilloso escoltado por las hi-
jas del Sol llega a.un lugar protegido por una barrera difícil
de franquear, pero que logra cruzar por la asistencia de leyy
justicia, lo que sanciona el viaje como legítimo y justo. Tras
las puertas, el privilegiado mortal al que le es dado hacer este
viaje prodigioso es amablemente acogido por una diosa in-
nominada que accede a revelarle una gran verdad. A partir
de am, sólo tendremos la voz de la diosa hablando en prime-
ra persona, por lo que, aunque en realidad el sujeto de todo
el discurso es la diosa, el uso continuo de la primera perso-
na hace que el lector tenga siempre la sensación de que quien
le habla es el filósofo.
Esta presentación religiosa 110 se debe tanto al deseo del
poeta de prepararse el camino contra posibles críticas a una
actitud sumamente novedosa, sino más bien al carácter es-
pecífico de misterio religioso propio de las filosofías del sur
de Italia. La búsqueda de la verdad se asocia en nuestro poe-
ma con la experiencia mística, y el mismo poeta cree que co-
noce más cosas que los demás por la ayuda divina, expresa-
da, eso s1, a través de la imaginería religiosa y literaria
tradicional.
Todo ello provoca que el proemio se relacione con IDI tipo
de literatura que en la antigüedad fue considerable, pero que
a nosotros se nos ha perdido casi por completo en el curso
I
podría ser que la apariencia tiene también su propia necesi-
dad: es ésta la forma absolutamente necesaria del saber hu-
mano en tanto que humano, por lo que las opiniones pueden
y deben ser objeto de investigación por los hombres.
En ese marco mitológico, religioso y revelado, va a des- 'í
corona corona
m\lida sólida
(tierra) (cielo)
historia de la filosofía.
Fragmentos de Parménides
1
Las yeguas que me llevan -y tan lejos como alcance mi ánimo-
me escoltaban. W1a vez que en su tiro me abocaron 3 al
[c:~mino muy nombrado
de la deidad". el que~c!as las.~iudades lleva al hOtnQre
--- [~~~s.
Por él era llevado, pues por él me llevaban las di~retas yeguas
que tiraban del carro; pero el rumbo lo marcaban las rou- 5
4
Mira pues lo ausente, aun así firmemente presente al enten-
o o, oo [der,
pues Il1j!i~..EQdrías cortar <!.~E~,?.~_<J.t!~~1l!~1J10;~e
siga con
ni dispersándolo en un orden del todo por doquier. o 1el ser.
rti-reúiliéndol0. oo o 0 o".
•• 0 - o
•...,..--_ ....
5
... Indiferente me es
por dónde comenzar. ya que Qe.nu.e.w.alli.de:v.~ltanegaré.
6
Es necesario que sea lo que cabe que se diga y se conciba. o.
1
[Pues hay ser,
pero nada, Dola hay. Te exhorto a que medites sobre ello,
pues te aparté 10 primero de esta vía de indagacióD. o. o, , o
Mas también de esta otra, por la gue de.cierfo mortalés ql,le. o
o [rtada~ben
andan errantes. como con dos cabezas, pues l~JiiCápacidad 5
--_ •._-- . [gtie~ni4.a
en sus pechos torna derecho un pensamiento descarriado.
~o_
...'- ' .. o...- ....._-_.- o---lYellos'~e~noárr.astradOs
sordos y ciegos ªo~n.tiempo. estupefact9s!..lwrd~ ~jndiscer-
.. ' . "O''', •• - •••• -.--_ •.•• [n4n e ,
i nto
o
7
Y es que nunca se violará tal cosa, de forma que algo. sin ser,
[sea.
Así que tú aparta de esta vía de indag~iQn.tllp.ensamJento.
y que la ruUñi ¡re ta°m~h.~P.ªªr~ol.l~_!e.!~~J~.e ..ta,tllpocQ.a
por esta-vfcrojodésatento, oído resonante [encaminar
y lengua: en vez de eso disc~-9~_e.t.u;8:zoó.~~p~~b.ao~üy"~r.- 5
que te he propuesto. o oo~ . [~IE~.ªtoª,,~&
158 FRAGMENIOS PRESOCRÁ neos
(
8 I
I
[ciónl)
fueron desenterrados a muy lejos y los rechazó la verdadera
[convicción. ;".
~.;'.'
Manteniéndose lo mismo y en lo mismo, yace por sí mismo
. fe
1
,
159
9
Pu~s..bien...cuandQpl~minado luz y noche
<ltí~~8lÍ!1~.~.,c_wUidades, err~to'yeñ:QqÜ611o,
~odo está a un tiempo lleno de luz y noch~cura.
~~~~~.~.~1grnil,
y!gº~entre una !~
10
Conocerás la configuración de las alturas Ytodas las seftales
que en las alturas hay, así corno los hechos invisibles 7 de la
antorcha del fulgente sol, y de dónde llegaron a su ser. [pura
y sabrás de las acciones errabundas de la luna de redondo
[rostro
5 y de su hechura, y aún conocerás el cielo que lo abarca todo.
de dónde se hizo y cómo la Necesidad que lo guía
lo ató a la obligación de mantener las lindes de los astros.
11
•.. cómo la tierra, el sol, la luna,
el común cielo, la celeste vía láctea, el Olimpo
remoto y1a cálida fuerza de los astros urgieron por nacer.
12
Pues los menores 8 llenos están de fuego puro,
y los de encima. de noche. mas también fluye una parte -de
En medio de ellos, la diosa que todo lo gobierna [llama.
-pues por doquiera preside el parto odioso yel aparea-
[miento-,
llevando a la hembra a aparearse con el macho y viceversa,
al macho con la hembra.
13
Concibió 9a Eros el primero de los dioses todos.
14
Pulgor de la noche en tomo de la tierra, errante luz ajena.
15
Siempre con la vista fija en los rayos del sol.
ISa
Arraigada en el agua (está la tierra).
16
Y,según como sea en cada caso la mezcla de sus miembros
[errabundos,
será el entendimiento de que a los.hombres se dotó. Pues lo
-[mismo
es lo que piensa la naturaleza de los miembros en los hom-
(bres
en todos y cada unOj porque lo que es, es entendimiento.
17
A derecha. niftosj a izquierda. niñas.
18
Cuando hembra y macho mezclan a una las simientes del
la virtud conformada en las venas de sangre diversa, r amor,
caso de que guarde proporción, cuerpos bien formados con-
[figura.
pues si las virtudes en la simiente mezclada lucharan entre sí
y no se hicieran una en el cuerpo mezclado. crueles
atormentarán al sexo que nazca con doble semilla.
9. Ene1sentidode«idearl>.
162 FRAGMENI'OS I'RJiSOCj(Á lJCQt;
19
De este modo -así lo creen- nacieron estas cosas y ahora son,
y de aquí en adelante irán muriendo, una vez cnada..c¡.
y los hombres convinieron en ponerle un nombre distinto a
[cada una.