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1. EL ACTO DE CONOCIMIENTO.
Según Hessen, el conocimiento es una relación dinámica que consiste en que el sujeto trasciende de su esfera
y va en búsqueda del objeto cognoscible. Una vez encontrado, aprehende de él sus características esenciales
y se vuelve a sí mismo para terminar la relación de conocimiento.
Kant entiende que el conocimiento tiene dos etapas. Primero se presenta la estética trascendental, en la que
el sujeto capta un caos de sensaciones que es ordenado a través del tiempo y del espacio. Lo que percibimos
de los objetos no son los objetos en sí mismos (noúmeno), sino las sensaciones que de ellos emanan
(fenómeno). Luego, en la analítica trascendental sometemos al fenómeno a un proceso de entendimiento que
nos permita representarnos a nosotros mismos en el concepto de un objeto elaborado (ordeno las
sensaciones).
CONOCIMIENTO VULGAR.
El conocimiento vulgar es aquel al cual el sujeto accede cotidianamente en forma ametódica y asistemática.
Es aquel conocimiento que todos y cada uno de nosotros adquiere en forma desordenada y sobre la única
base de la necesidad inmediata.
CONOCIMIENTO CIENTÍFICO.
Surge cuando se ha logrado circunscribir un trozo en el inmenso ámbito de la realidad, definirlo y dedicarle
exclusivamente la atención a ese sector. Es resultado de un procedimiento sistemático, metodológico y
empírico. Tiene pretensión de verdad, o sea de corresponderse con la realidad.
CONOCIMIENTO FILOSÓFICO.
La filosofía fue considerada como una ciencia de lo universal, como la ciencia de los objetos desde el punto de
vista de la totalidad. Señala al respecto Aristóteles que, entre las ciencias, es aquella que se busca por sí
misma, sólo por el ansia de saber. Investiga los fundamentos y supuestos últimos. El método de la filosofía
consiste esencialmente en la autorreflexión del espíritu: el espíritu vuelve sobre sí mismo. No hay en
ella un sistema ya hecho: ningún sistema filosófico ha perdurado a manera de conclusión definitiva.
CIENCIA.
Parcializa la totalidad del ente. En ellas el espíritu se vuelca hacia los objetos, ya que es un estudio descriptivo,
causal y sistematizado de verdades. Cada ciencia especial representa históricamente un sistema de
conocimientos que pretende ser la exposición correspondiente al estado actual de la investigación en el
respectivo conocimiento.
ACCIONES GENÉRICAS.
Es el número ilimitados de actos que se pueden realizar.
ACCIONES INDIVIDUALES.
Acto genérico llevado a la individualidad del agente.
NOCIÓN DE AGENTE.
Es el autor de la acción.
• Empíricos
o Personales
▪ Individuales: realizados por un solo hombre.
▪ Colectivos: ejecutados por dos o más hombres.
▫ Determinados.
▫ Indeterminados.
o Impersonales: es, por ejemplo, un Tribunal o el Estado.
• Supraempíricos: ente eterno, por ejemplo, Dios.
RESULTADO Y CONSECUENCIA.
El resultado es el estado terminal de un acto y está determinado por la voluntad el agente.
La consecuencia puede ser deseada o no por el agente y es la segunda transformación de una acción.
Deviene del resultado.
• Autoridad normativa
• Sujeto normativo
• Ocasión
Carácter: hace que algo deba, pueda o no hacerse. Pueden ser permisivas, obligatorias o prohibitivas, pues
se relacionan con los operadores deónticos.
Contenido: son las conductas que se prohíben, se obligan o se permiten.
• Positivo: el contenido es una acción.
• Negativo: el contenido es una omisión.
• Mixto: refiere a ambos.
Condición de aplicación: es la situación que tiene que darse para que el contenido de la norma se pueda
ejecutar.
• Categóricas: su realización depende del mismo contenido de la norma.
• Hipotéticas: se adiciona otra condición al contenido de la norma.
* Promulgación: se da cuando el emisor de la prescripción da a conocer su núcleo normativo, mediante el
lenguaje.
* Autoridad normativa: es el agente que realiza la prescripción.
• Teónoma: emana de un agente supraempírico.
• Positiva: agente empírico.
o Personal
Relacionado con el cargo
o Impersonal
o Heterónomas: no existe concordancia entre sujeto normativo y autoridad normativa.
o Autónomas: la autoridad se dicta también a sí mismo, concordando sujeto normativo con
autoridad normativa.
* Sujeto normativo: es el receptor de la prescripción.
• Particular: individuo específico o número finito de sujetos determinados.
• General: se dirige a todos los sujetos sin ninguna limitación o a todos aquellos que respondan a
determinada categoría.
* Ocasión: lugar y tiempo en que se debe realizar la norma.
• Particular: se dicta para una ocasión determinada.
• General: para un número ilimitado.
o Conjuntivamente general: se realiza el contenido de la norma en todas las ocasiones.
o Disyuntivamente general: permite su realización en alguno de ese número ilimitado de
ocasiones.
BOLILLA 3: EL OBJETO DE LA CIENCIA JURÍDICA
Objetos metafísicos.
• Son reales, pero no se pueden captar por la experiencia.
• Son valiosos o disvaliosos.
Los objetos culturales son aquellas cosas creadas o transformadas por el hombre actuando según
valoraciones. No es posible que haya un objeto cultural al cual no se le pueda aplicar una determinada
clase de valoración.
El valor del objeto cultural se apoya siempre en un substrato físico. Cuando ese substrato físico lo
constituye alguno de los objetos naturales que integran el mundo del hombre, estos objetos culturales
se denominan mundanales. En cambio, cuando el valor se apoya en el hombre mismo, el objeto se
llama objeto cultural egológico. Este último es el típico caso del derecho, el substrato del valor es, en
este caso, la persona con pleno ejercicio de su libertad.
Considera que el método apropiado es el empírico-dialéctico, empírico porque parte del dato de la
experiencia proporcionado por el substrato, y es dialéctico por cuanto el tránsito del substrato material
al sentido valioso o disvalioso se da y se repite tantas veces como sea necesario para que el objeto sea
comprendido.
El substrato de este objeto es un hecho de conducta humana en interferencia intersubjetiva.
CRÍTICA DE HART
Hart critica la posición de Kelsen por no tener en cuenta aquellas normas que confieren potestades.
Llega a clasificar las normas en reglas:
• Primarias → Son aquellas que contienen sanción (faz ilícita)
• Secundarias → Se ocupan de las primarias (faz lícita)
o De reconocimiento: permiten reconocer si cierta norma pertenece a un ordenamiento
jurídico o no.
o De cambio: se relacionan con las potestades de funcionarios y particulares de crear,
modificar o derogar normas.
o De adjudicación: adjudican competencia a los órganos para determinar si se ha infringido
o no una norma primaria.
BOLILLA 5: EL DERECHO COMO SISTEMA
VIGENCIA O EFICACIA.
Una norma es vigente independientemente de la existencia de una situación que pueda existir en el
mundo que posibilite la aplicabilidad del mismo.
Una norma es eficaz en la medida que consigue la finalidad perseguida por el autor de la misma.
Normas generales
Normas particulares
La constitución nacional se diferencia del resto de toda norma general en cuanto es la que le da unidad
al sistema, de ella dependen todas las demás.
Las normas generales son dirigidas a sujetos normativos indeterminados. No podemos establecer
quienes son en un espacio y tiempo, por lo tanto, no sabemos a quienes se le aplica la norma.
En las normas individuales los sujetos están determinados con nombre y apellido. Pueden ser
autónomas (ej. contrato, las partes establecen sus derechos y obligaciones) o heterónomas (ej.
sentencia, autoridad y sujeto normativo no coinciden).
DINÁMICA DEL ORDENAMIENTO JURÍDICO. CREACIÓN Y APLICACIÓN DEL DERECHO.
Plano estático material: el contenido de la norma no debe contradecir al contenido de la norma de grada
superior.
Plano dinámico formal: una norma es válida en la medida que está determinada su creación por una
norma de grada superior.
Una norma de grada inferior fundamenta su validez en una de grada superior en un proceso de creación
y aplicación constante. Las normas individuales para su existencia aplican normas de grada superior,
normas generales, que a su vez aplican para su fundamentación la Constitución. Esta a su vez aplicó
para su creación la Norma Hipotética Fundamental.
Todas las normas de un sistema son de creación y aplicación, salvo dos excepciones: la pura creación
de la Norma Hipotética Fundamental, que para su existencia no aplicó nada por encima de ella, y los
actos de ejecución que consisten en pura aplicación y no crean nada.
1. DUALISMO. CONCEPTO.
Un dualismo son dos verdades que se presentan como inconciliables pero que representan una misma
realidad. En la ciencia jurídica, los dualistas son personas que sostienen la existencia de dos objetos
de estudio dentro del Derecho, mientras que serán monistas aquellos que sostengan la existencia de
un solo objeto, como por ejemplo Kelsen.
DERECHO Y ESTADO.
Teoría tradicional: el Estado es una entidad distinta del derecho a la vez que es una entidad jurídica. Él
es una persona y un sujeto de derechos y obligaciones, pero al mismo tiempo su existencia es
independiente del orden jurídico. Enseñan que el Estado cumple su misión histórica al crear el derecho
(el orden jurídico objetivo) y al someterse al mismo, le son conferidos derechos y obligaciones. Así
concebido como un ente metajurídico, una especie de superhombre todopoderoso o de organismo
social, el Estado sería a la vez la condición del derecho y un sujeto condicionado por el derecho.
Ideología: el Estado, así, deja de ser una simple manifestación de la fuerza para convertirse en un
Estado de derecho, que se legitima creando el derecho. En la medida misma en que una legitimación
religiosa o metafísica del Estado pierde su eficacia, esta teoría se convierte en el único medio de
legitimar el Estado.
Crítica: la teoría tradicional no se turba por sus contradicciones internas y continúa viendo en el Estado
una persona jurídica, un objeto de la ciencia del derecho, e insiste a la vez sobre la idea de que es una
manifestación de la fuerza, un ente extraño al derecho que no puede ser comprendido jurídicamente.
Es imposible legitimar el Estado por el derecho, pues no es posible legitimar el derecho por sí mismo,
a menos que se trate de dos derechos diferentes, el derecho positivo y el derecho justo o la justicia.
Entonces, todo Estado está necesariamente fundado sobre el derecho si se entiende por esto que es
un orden jurídico. Un Estado que no fuera o que aún no hubiera llegado a ser un orden jurídico, no
existe, ya que un Estado no puede ser otra cosa que un orden jurídico.
Solución: la TPD comprende la naturaleza del Estado considerándola como un orden que regula la
conducta de los hombres. Este orden organiza la coacción social y que debe ser idéntico al orden
jurídico, ya que está caracterizado por los mismos actos coactivos y una sola y misma comunidad social
no puede estar constituida por dos órdenes diferentes. El Estado es, entonces, un orden jurídico ya que
tiene ciertos órganos especializados para la creación y aplicación de las normas que lo constituyen. Es
preciso que haya cierto grado de centralización y en tanto que no haya orden jurídico superior al Estado,
éste representa el orden o la comunidad jurídica suprema y soberana.
Si el Estado es un orden jurídico y si personifica la unidad de ese orden, el poder del Estado no es otra
cosa que la efectividad de un orden jurídico. Este orden es eficaz en la medida en que los sujetos de
derecho son influidos en su conducta por el conocimiento que tienen de las normas a las cuales están
sometidos.
Admitiendo lo expuesto, el dualismo Estado y derecho desaparece, ya que se trata solamente de un
desdoblamiento producido por la ciencia jurídica cuando emplea un vocablo para designar la unidad de
un objeto y luego atribuye a esta unidad una realidad distinta de los elementos que la componen.
El Estado y su derecho son un solo y mismo sistema de coacción. No obstante, la TPD sostiene que la
ciencia del derecho no está en condiciones de justificar el Estado por el derecho o, lo que es lo mismo,
de justificar el derecho por el Estado. No piensa, además, que corresponda a una ciencia justificar cosa
alguna.
Fuentes materiales: según la teoría tradicional, son todos aquellos factores reales que gravitan sobre el
ánimo de los jueces, los legisladores, los funcionarios, inclinando su voluntad en un sentido determinado
en el acto de crear una norma jurídica. En este sentido, ejemplos de ellas serían los prejuicios, las
tendencias, la conformación mental, las creencias… Son aquellos hechos o actos a los cuales se les
atribuye una específica aptitud para crear normas jurídicas (Aftalión).
Para Cueto Rúa, esta distinción es inútil puesto que considera que las normas en sentido formal lo son
también en sentido material, porque establecen una norma general. Sería necesario afirmar que existen
leyes que sólo son leyes en sentido formal, en tanto que otras son en ambos sentidos.
3. LA JURISPRUDENCIA. CONCEPTO.
Se entiende por jurisprudencia a:
• La interpretación que de la ley hacen los tribunales para aplicarla a los casos sometidos a su
jurisdicción.
• El conjunto de pronunciamientos jurisdiccionales dictados por órganos judiciales o
administrativos.
• A un conjunto de sentencias dictadas en sentido uniforme sobre una materia determinada.
Un Juez es una persona dotada de autonomía e independencia en el ejercicio de su cargo, a quien se
ha confiado la tarea de dirimir los conflictos que puedan surgir entre dos o más integrantes del grupo
social.
Un fallo es una sentencia que implica una decisión que pone fin a una controversia. Concluye un litigo
sometido a la jurisdicción de un juez por los particulares con criterios objetivos para que puedan ser
compartidos socialmente. Son fuentes del derecho las sentencias de los tribunales de segunda instancia
o superiores.
Existe una tendencia habitual hacia la uniformidad de la jurisprudencia en todas partes del mundo. Es
razonable y acertado que así ocurra, por varios motivos:
• Por razones de justicia, ya que, frente a una sentencia legal y justa, nada mejor que seguir en
casos semejantes, la solución que ella implica.
• Por razones de seguridad jurídica, dada la importancia que tiene en los diversos aspectos de la
vida, actuar con la seguridad que da el poder prever lo que resolverían los jueces en un caso
dado.
• Por comodidad del juzgador.
La uniformidad de la jurisprudencia puede surgir por seguimiento voluntario de los jueces o por
obligación legal.
Procedimientos de unificación en general:
• Casación. Es el recurso que puede interponerse ante el tribunal competente, respecto de
sentencias definitivas, con la finalidad de que establezca si la norma o normas que rigen el caso
han sido interpretadas en forma correcta o errónea y, en el último supuesto, case (anule) el fallo
recurrido.
• Recurso extraordinario: es el medio técnico y procesal de llevar a plena efectividad, en cada
caso concreto, la doctrina de la supremacía de la Constitución y el ordenamiento jurídico federal
consagrados en el artículo 31 de la Constitución Nacional.
• Fallos plenarios: se llevan a cabo con el fin de evitar el denominado “strepitus foris”, es decir, la
inseguridad judicial que puede representar que distintas salas de una misma instancia se
pronuncien en sentido distinto.
No existe unificación integral de la jurisprudencia en todo el país, que incluya por lo tanto el derecho
común y el federal. No hay en la República Argentina una corte nacional de casación que cumpla dicha
tarea, ni tampoco un recurso de casación nacional que permitiera impulsarla. No obstante, puede
lograrse la unificación parcial, que se extiende solamente a la Constitución Nacional, al derecho federal
infraconstitucional y en casos excepcionales a puntos de derecho común, procesal y derecho local.
PALABRAS DE CLASE.
Designan las propiedades relevantes de cierta cosa para que puedan ser denotadas por determinada
palabra. Suponen haber realizado una clasificación de la realidad arbitraria impuesta por el ser humano
y no dada por la realidad misma.
Esta clasificación debe reunir ciertos requisitos pues no puede ser ni demasiado reducida ni demasiado
extensa, para no incluir demasiados objetos o excluir otros que merecían estar.
NOMBRES PROPIOS.
Tienen denotación, pero carecen de designación o, en todo caso, la designación va a variar. Por
ejemplo, no hay ninguna propiedad común entre todos los Juan Pérez.
POSICIÓN DE ROSS.
El punto de partida de toda interpretación, es para Ross, una expresión lingüística. El primer problema
que encuentra el intérprete es, por eso, semántico. El segundo problema, es sintáctico. El significado
de una expresión depende, a veces, del orden en que aparecen en ella las palabras, y de la manera en
que están conectadas. El tercer problema es lógico en sentido estricto. Se refiere a la relación de una
expresión con otras expresiones del mismo contexto.
Estos problemas no pueden resolverse mecánicamente. El juez al enfrentarlos, se ve constreñido a
tomar una decisión que no se halla motivada exclusivamente por el sentimiento de respeto a la ley. La
administración de justicia caracterizada, por lo menos en parte, como una decisión, permite hablar de
distintos estilos –no de métodos– de interpretación.
• Aspecto cognoscitivo: tiende a averiguar el sentido habitual de la expresión usada. Qué es lo
que se dijo, con independencia de lo que se quiso decir. Se limita a utilizar los datos que son
discernibles para el destinatario.
• Aspecto volitivo: tiende a descubrir el significado que intentó expresar el legislador, la idea que
lo inspiró y que quiso comunicar. Busca todos los datos que puedan esclarecer el significado,
principalmente las circunstancias personales de quien emitió la expresión
Método dogmático: Savigny fue el mentor de este método. Para los seguidores de esta Escuela, las
leyes son significaciones lógicas que forman un sistema y como tales deben ser interpretadas. Otorgan
soluciones de acuerdo a las situaciones y circunstancias.
Savigny enuncia cuatro elementos que deben participar en la interpretación:
• Gramatical. Comprensión de los conceptos comprendidos en los símbolos o palabras de la ley.
• Lógico. Conjunto de valoraciones, ideas y motivaciones que guiaron al legislador en la sanción
de la norma y que forma parte del volksgeist.
• Sistemático. Interpretación de la norma dentro de la totalidad del orden jurídico.
• Histórico. Basado en el cambio producido en el orden jurídico por la norma en cuestión al
momento de ser sancionada.
Esto significa que el intérprete debe atender el derecho actual, al derecho derogado y al cambio/puesta
en vigencia de la norma en cuestión. Actuando conjuntamente esos cuatro elementos permiten alcanzar
la interpretación correcta, a través de su intelecto.
El juez al resolver la situación debe sustituir al legislador para poder determinar los principios que se
pueden captar por vía de la razón, que constituyen elementos racionales.
** Corresponde al intelectualismo racionalista lógico.
Jurisprudencia de conceptos: fue expuesta por von Ihering. Consiste en descubrir el fin perseguido por
la ley para interpretarla en concordancia con dicha finalidad. El intérprete deberá averiguar cuál es el
fin perseguido por ella y eso le permitirá lograr una interpretación acabada. Esta teoría es muy criticada
por cuanto:
• Las leyes no tienen fines, sino que los hombres los tienen y se sirven de la ley para lograrlos.
• Aun suponiendo que las leyes tuvieran fines o persiguieran objetivos, sería difícil determinarlos.
A veces resulta imposible determinar si una norma tiene un fin o varios, cuál es el más
importante, o determinar dónde termina la cadena de fines para alcanzar el último.
Método de la libre investigación científica: este método fue expuesto por Gèny. Para él, la ley es la
fuente más importante, y el intérprete debe tenerla en cuenta junto con la voluntad del legislador para
determinar el sentido y alcance del texto legal.
Frente a una "laguna" de la legislación, el intérprete debe recurrir a otras fuentes, como la costumbre y,
en última instancia, a lo que él denomina naturaleza positiva de las cosas, revelada por el procedimiento
de la libre investigación científica.
Las críticas que se le hacen es que recomienda a la costumbre como fuente del derecho en caso de
lagunas, pero puede suceder que esta esté prohibida, como es el caso del derecho penal argentino. Y,
por otro lado, existe cierta vaguedad en el método, pues no aparece con claridad el procedimiento de
la libre investigación científica para extraer criterios de valoración de la vida social, como tampoco para
evaluar los llamados elementos racionales, que suelen dar lugar a criterios y valoraciones disímiles.
** Corresponde al intelectualismo racionalista metafísico.
1. DERECHO Y MORAL.
Existen dos categorías últimas de la actividad humana: la técnica y la ética.
La técnica dado un futuro anticipado retrocede desde él hasta el presente para iluminar el tramo de
conducta que conduce al fin propuesto.
La palabra ética se usa en dos acepciones: como sinónimo de moral, que es el significado corriente del
vocablo; y designando a la rama de la filosofía que se refiere a la moral. Proviene del griego “ethos”
(costumbre). Surge como una doctrina de las costumbres en Grecia. Es un saber práctico que tiene
como finalidad guiar el comportamiento humano hacia lo que debemos hacer y por qué. Tiene como
propósito a realizar con exclusión de las conductas incompatibles con determinados fines.
Esta abarca dos especies: la moral y el Derecho.
La moral es el conjunto de normas que rigen toda la conducta humana siempre y cuando la persona
que las cumple lo haga porque reconoce voluntariamente que son válidas para él. Lo hace en
interferencia subjetiva, para realizar en dichas conductas determinados valores y principios propios de
la moral que tienden a lograr la perfección espiritual del ser humano. Como consecuencia, se produce
la difusión de dichos valores y principios al resto de la comunidad. Las normas morales prescriben los
deberes morales correspondientes disponiendo qué conductas deben evitarse (en esencia evitar el
mal), y cuáles deben hacerse (en esencia realizar el bien).
Del Vecchio hizo una diferenciación entre derecho y moral.
Derecho:
• Es intersubjetivo. Este carácter significa que toda norma de derecho hace referencia y regula la
conducta de una persona en relación o en interferencia con la conducta de otro u otros sujetos,
regulando sus conductas en recíproca interferencia. Al hacer se le opone el exigir de otro sujeto.
Cossio ha puntualizado que las normas jurídicas son intersubjetivas en un doble sentido: 1º por
referirse a las conductas en recíproca interferencia de dos o más sujetos actuantes, y 2° porque
la interferencia se
localiza espacialmente fuera de la conciencia personal.
• Heteronomía. Rigen la conducta humana derivando su validez en una voluntad superior a la de
ello. Significa que la validez de esas normas proviene de la voluntad de un sujeto diferente a los
vinculados.
• Coercibilidad. La norma jurídica es coercible. La coercibilidad, sanción propia del derecho, es la
posibilidad de hacer cumplir el derecho mediante la fuerza, en caso de inobservancia. Es una
consecuencia lógica del carácter "heterónomo" del Derecho, puesto que, no dependiendo su
validez de la voluntad del sujeto, es necesario que se aplique por la fuerza en caso de
inobservancia para que adquiera vigencia.
Moral:
• Es subjetiva o unilateral. Hace referencia y regula la conducta de una persona, no ya con relación
a la de otra u otras personas como el Derecho, sino con relación a las otras conductas posibles
del mismo sujeto. Ha dicho del Vecchio que la moral rige la conducta humana en interferencia
subjetiva. En otros términos, la norma moral es unilateral porque rige la conducta de una sola
persona, vale decir la del protagonista del acto moral; pero no rige la conducta del destinatario
de dicho acto. Frente al deber moral impuesto por un determinado precepto moral, no existe para
persona alguna el derecho de exigir su cumplimiento, y sólo puede hacerlo la propia conciencia.
Cossio afirma que las normas morales son subjetivas en un doble sentido: 1° por referirse a la
interferencia de conductas posibles de un solo sujeto, y 2° porque la interferencia se localiza en
el ámbito de la conciencia personal.
• Autonomía. Las normas morales sólo obligan cuando el sujeto las reconoce como válidas, de
manera voluntaria. Su fuente de validez está en la voluntad libre de quien debe cumplirlas. Quien
por propia voluntad no les reconoce validez, tampoco las cumple, pero siempre de manera
voluntaria.
• Incoercibilidad. Su cumplimiento no puede ser impuesto por la fuerza. Para que un acto sea
moral de
verdad, debe ser hecho voluntariamente. La moral en general no establece derechos, sino que
sólo prescribe deberes que deben cumplirse voluntariamente. Esto no quiere decir que la
conducta inmoral carezca de sanción; en efecto, también la tiene y está constituida ya por el
remordimiento que provoca una mala acción, o por el repudio social hacia el infractor del deber
moral, o por ambas, según los casos.
Así como es posible diferenciar derecho y moral, también es posible relacionarlos entre sí. Este tema
se puede abordar desde tres perspectivas distintas:
• Subordinación del derecho a la moral. Sostiene la supremacía jerárquica de los valores morales
sobre los jurídicos, por lo que el derecho para ser legítimo debe armonizar con los valores
morales imperantes. Es por esto que en esta orientación se habla de fin o fines éticos del
derecho, o que el derecho halla su fundamento ético en la moral.
• Independencia del derecho y la moral. Se sostiene que cada sistema normativo tiene sus valores
propios y que el derecho no es el medio adecuado para que por su cumplimiento se realicen o
perfeccionen los valores morales. En consecuencia, el derecho, es el medio propio para mejorar
los valores que le son inmanentes y el sistema ético es el instrumento apropiado para el
afianzamiento de los valores.
• Teoría de la interdependencia. Sostiene que existen recíprocas influencias entre el Derecho y la
Moral, sin que pueda hablarse de la supremacía de uno sobre otro. Según Abelardo Torré, este
enfoque es válido siempre y cuando se enfoquen ambos objetos como se dan en la realidad y
no como querríamos que sucediesen. En este orden de ideas, se afirma que, si bien el derecho
no puede crear por sí solo valores morales, sí puede crear condiciones sociales favorables, tanto
para la degradación moral como para el perfeccionamiento espiritual del ser humano.
Aparte, también se pueden vincular derecho y moral con relación a la conducta humana. Salta a la vista
la estrecha relación existente entre ambos, al tener en cuenta que los dos rigen simultáneamente, desde
distintos puntos de vista, una actividad humana que es única, puesto que cualquier acción estará regida
al mismo tiempo por el Derecho y por la Moral.
Tomasio fue el primero que enfocó con intención sistemática el problema de la distinción entre Derecho
y moral. En su obra sostiene que la moral tiene por principio lo honestum y el Derecho lo iustum; la
moral se refiere sólo a lo interno y el derecho versa exclusivamente sobre lo externo, no ocupándose
del pensamiento.
Kant distinguió la moral del Derecho fundándose en la diferencia entre los motivos del obrar (que llama
acciones internas) y el aspecto físico del mismo (que denomina acciones externas). La moral se refiere
a esos motivos, esto es, al fuero interno; el Derecho se refiere sólo al aspecto externo de los actos, o
sea a la conformidad de la acción con la ley.
Kelsen asume el criterio tradicional establecido por Kant para diferenciar derecho y moral: la moral es
autónoma, pues es impuesta por el propio agente, tiene que ver con los motivos de la conducta, regula
el comportamiento interno y su eficacia depende de su acatamiento. En cambio, el derecho positivo es
heterónomo, dado que sus normas regulan la conducta externa de los individuos y son impuestas por
agentes ajenos a ellos. Su aplicación no depende de su acatamiento, sino que se aplican precisamente
porque no se acatan, e incluso aunque no sean conocidas por el infractor.
Para Hart existe una relación necesaria entre moral y derecho. Distingue dos visiones de este: el punto
de vista interno y el punto de vista externo. Ambos son necesarios para acatar razonablemente el
derecho. El interno supone una adhesión a las normas jurídicas por motivos morales. Este punto de
vista es necesario en todo sistema jurídico positivo. Cree que unas y otras son concebidas como
obligatorias con independencia del consentimiento del individuo obligado y están sustentadas por una
presión social.
DERECHO Y JUSTICIA.
La problemática axiológica específica del derecho gira en torno a la justicia, pues motiva a todos los
seres humanos a demandarla. Conduce a preguntarse qué criterios tiene la justicia que la hace indemne
al cambio social.
Platón consideraba que la justicia era una virtud universal, total y perfecta que regía tanto al individuo
como al Estado.
Aristóteles consideraba que la justicia se presenta como una virtud que es el punto de equilibrio entre
el exceso y el defecto. La considera una justicia social (en relación a otros). Diferencia a la justicia
distributiva de la sinalagmática. La distributiva reparte premios y honores de acuerdo con el mérito de
cada uno. En la justicia sinalagmática, la relación es aritmética y se refiere a cosas.
Santo Tomás creía que la función de la justicia es la de ordenar al hombre en su relación con los demás,
según cierta medida de igualdad.
Stammler creía que la justicia es una idea de armonía permanente y absoluta de la conducta social. En
la doctrina del derecho justo debe distinguirse entre lo absolutamente justo y lo objetivamente justo.
Absolutamente justo sólo lo es el método de ordenación, la idea del Derecho, la comunidad pura. La
elaboración, por medio de este método o criterio único de ordenación, de una materia social,
históricamente dada, nos da un resultado objetivamente justo.
Kelsen afirmaba que la justicia es una característica posible pero no necesaria del orden social. “En
tanto la justicia es una exigencia de la moral, la relación entre moral y derecho queda comprendida en
la relación entre justicia y Derecho”.
Carlos Cossio sostuvo que la justicia se expresa como un conjunto de seis valores básicos para la vida
social: el “orden”, la “seguridad”, la “paz”, el “poder”, la “solidaridad” y la “cooperación”. De acuerdo con
ello es posible evaluar el grado en que una sociedad se realiza según sea su capacidad para preservar
el orden y garantizar la seguridad, promover la paz y el poder, fomentar la solidaridad y conducir la
cooperación. Considera los gradientes de la axiología según la naturaleza de los vínculos
coexistenciales: «yo-no yo»; «yo-otro» y «yo-nosotros»; y sus respectivos desvalores, como expresión
de potencialidades de disolución de dicha coexistencialidad («desorden», «inseguridad», «conflicto»,
«impotencia», «extranjería» y «masificación»).
AXIOLOGÍA: CONCEPTO.
La palabra axiología proviene de “axio” que significa “lo valioso” / “lo digno”. Es una rama o disciplina
filosófica que, aplicada al derecho, estudia sus valores y su fin último. En ella se plantean algunas
cuestiones:
• Determinar la naturaleza de los valores jurídicos. Si partimos de la base que son objetivos,
seríamos absolutistas en el mundo jurídico. Si decimos que son subjetivos, diremos que somos
relativistas.
• Determinar cómo se conocen, si se pueden conocer, los valores jurídicos. Se argumenta por las
corrientes de pensamiento que puede lograrse mediante la intuición intelectual, la razón, la
experiencia, la intuición emocional…
• Determinar si los valores se realizan en la faz interna o externa del obrar. Los valores éticos se
realizan en el interno y los jurídicos en el externo e intersubjetivo.
• Determinar cuáles son los valores jurídicos y cuántos son. Cossio considera que son 7, pero
para otros solo son la justicia, la seguridad y el bien común.
• Determinar la forma de relacionarse y de la estructura jerárquica de estos valores. Mientras
algunos pretenden establecer relaciones de igualdad entre valores jurídicos y éticos, otros
plantean que estos pertenecen a órbitas distintas.
EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DE LOS VALORES.
Antes del s. XIX: se trataban los problemas éticos, todo tipo de estudio acerca del bien y del mal se
focalizan en los filósofos morales.
Renacimiento: el hombre pasa a ser el creador del conocimiento y un fin en sí mismo. Se ocuparon de
la problemática del bien y de los bienes que de él derivan. Los bienes equivalen a cosas valiosas.
Desemboca en la llamada “filosofía de los valores”.
Humanismo: se produce una transmutación de valores ya que dejó de existir la escala jerárquica
verticalista teológica que partía de Dios y descendía entre los vivos.
Siglo XIX: prevalece una marcada tendencia antifilosófica, se deja a un lado la meditación metafísica
acerca del bien. Se comienza a constituir la disciplina axiológica cuando se descubre la existencia de
dos mundos: el de la naturaleza y el de la cultura.
2. METAÉTICA.
Cognoscitivismo: se plantean si los juicios de valor en cuanto enunciados cumplen una función
descriptiva de un sector de la realidad empírica, poseen significado cognoscitivo y, por lo tanto, poseen
valor veritativo (pueden ser verdaderos o falsos). Los juicios de valor pueden ser descritos.
• Naturalistas: indagan acerca de las propiedades fácticas de los objetos que son designados con
palabras éticas. Consideran que los juicios de valor son verificables empíricamente. Esta postura
disiente en cuanto a cuál es el sustrato fáctico sujeto a observación que los juicios de valor
describen.
o Subjetivistas: aseguran que el sustrato real sobre el que recaen los juicios de valor son
los sentimientos o actitudes expresados por una comunidad. Se les criticó no permitir la
existencia de genuinos desacuerdos éticos por una parte minoritaria, o que si los
desacuerdos se dan inter-grupos sería difícil contar con un parámetro que nos indique
cuál de los grupos se debe tener en cuenta para dirimir un desacuerdo.
o Objetivistas: sostiene que toda acción humana siempre tiende al aumento de la felicidad.
Todo juicio de valor que se refiere a dicho incremento puede ser verificado
empíricamente.
• No naturalistas: consideran que los juicios de valor no pueden contrastarse con la realidad, pues
los hechos descriptivos son entidades metafísicas. Los términos éticos son indefinibles, no
siendo posible representar su significado con palabras no éticas. Las propiedades de dichos
términos son fenómenos metafísicos que el hombre capta por vía de la intuición intelectual.
La pretensión de que hay cierta facultad intelectual que nos permite conocer una realidad moral
diferente a la empírica ha sido duramente criticada. Esto es porque, para que se pueda definir
legítimamente que se conoce la verdad de X, tienen que darse tres condiciones:
- Debe creerse en X
- X debe ser verdad
- Debe justificarse la creencia mostrando que ella está fundada en pruebas aceptables.
o Subjetivista (teoría del mandato divino): consideran que todo lo bueno es ordenado por
dios y lo malo lo que él como autoridad supraempírica establece como prohibido. Se les
critica que caeríamos en la paradoja de Eutifrón: ¿es algo bueno porque dios lo dijo o
dios lo dispuso porque es bueno?
No cognoscitivismo: considera que el discurso moral no puede quedarse en el aspecto cognoscitivo de
los términos éticos, afirman que los juicios morales carecen de valor veritativo (no pueden ser
verdaderos ni falsos).
• Emotivismo ético: el emisor de los juicios de valor tiende a provocar ciertas actitudes en el
receptor con la finalidad de generar emociones que lo impulsen a la acción. Una crítica que se
le hace es la tendencia a confundir la significación que encierra un enunciado lingüístico con la
fuerza del enunciado valorativo.
• Prescriptivismo: focaliza en la pragmática discursiva, en lo que uno puede hacer con las
palabras. Dice que de los juicios de valor se pueden deducir imperativos, y al asentir a un juicio
de valor sinceramente se asiente al imperativo que se deduce de él. Para Hare los juicios de
valor son prescripciones universabilizables. Al asentir a ellos, me comprometo a extender el
mismo juicio a todas las situaciones que tengan las mismas propiedades.
Se les objeta confundir el significado con la fuerza de las oraciones valorativas. Baler también
se opone diciendo que una oración no puede ser imperativa y verdadera o falsa al mismo tiempo.
Además, los juicios morales se distinguen por su forma y no por su contenido.
3. ÉTICA NORMATIVA.
Posiciones teleológicas: priorizan la finalidad de las acciones que persiguen y sus derivaciones,
prevaleciendo moralmente lo bueno por sobre lo correcto. No importa cómo son esas acciones siempre
que sirvan para lograr fines valiosos.
• Santo Tomás: lo moralmente obligatorio o correcto está subordinado a la idea de bondad. Creía
que el hombre debía perfeccionar sus potencialidades si pretendía estar en el más allá terrenal,
que es el que le espera después de la muerte. Para tal objetivo debe obrar virtuosamente y a su
vez ser asistido por la gracia divina. La potencialidad es lograda mediante su esencia: la
racionalidad.
• Utilitarista: busca la felicidad general. Considera que toda acción en sí misma no es buena ni
mala sino en relación a las metas conseguidas.
Posiciones deontológicas: priorizan los medios sobre los fines, lo moralmente correcto por sobre lo
moralmente bueno. Sólo toman en cuenta su contribución a satisfacer ciertos objetivos valiosos.
• Ética kantiana: un acto valioso es aquel que cumple con el deber, no importa la verdad del acto.
Los principios morales fundamentales debían tener el alcance universal de los principios lógico
y el contenido sustantivo de los principios e la física.
La obligación moral debe residir en la buena voluntad, que permite distinguir entre el obrar por
deber y obrar conforme al deber. El hombre es un fin en sí mismo. Considera que los principios
morales tienen las siguientes características:
- Son válidos para todos los humanos.
- Son autónomos.
- Son categóricos: lo que ordenan no está condicionado a fines o deseos.
- Obligan a todos por igual.
• Ética rawsiana: el autor parte de la denominada “posición originaria”, que trata de una reunión
entre seres imaginarios racionales, autointeresados, libres e ignorantes, que deben decidir y
deliberar unánimemente cuáles son los principios que van a regir en su sociedad. Cada
participante va proponiendo cada principio por turnos y estos se someten a votación. Una vez
votados, según Rawls, terminarán siendo los principios de la justicia.
Elegidos los principios de justicia, se va corriendo el velo de la ignorancia.
- Se estipulan normas para hacerlos valer.
- Se establecen reglas para hacer valer a las normas.
- Se aplican las reglas a casos particulares.
BOLILLA 13: DESARROLLO DEL PENSAMIENTO JURÍDICO
LA PATRÍSTICA.
Es un movimiento con características teológicas que se inicia con los primeros seguidores de Jesús. Su
principal objetivo fue consolidar la fe cristiana a través de la moralización del espíritu y el reconocimiento
de la dignidad del hombre en tanto criatura de Dios.
Su principal representante fue San Agustín que, al igual que Platón, dividió la realidad en dos: una
ciudad terrenal (temporal e imperfecta) y en una ciudad de Dios (eterna y perfecta). La ciudad terrenal
debe tratar de reflejar los contenidos de la ciudad de Dios.
Desde el punto de vista de la explicación filosófica del derecho, San Agustín explica que el orden
teleológico de la naturaleza expresa el plan de Dios, y por ello tiene valor normativo: la naturaleza es la
última razón de lo bueno y de lo malo.
Las cosas no son malas o buenas porque una ley así las califica, sino porque Dios así las creó.
LA ESCOLÁSTICA.
Santo Tomás de Aquino intentó reconciliar fe y razón. Señala que las esencias de las cosas son al
mismo tiempo fin de las cosas, por ser realizaciones concebidas por la inteligencia divina. Concibe al
universo como un orden creado por Dios, y en él existen tres niveles normativos: el de la ley eterna, el
de la ley natural y el de la ley positiva. La ley eterna consiste en el gobierno del mundo según la voluntad
y sabiduría de Dios. Él la comunica al hombre por revelación y este la acepta por la fe. La ley natural
es definida como la participación de las criaturas racionales en la ley eterna. El hombre puede conocerla
racionalmente. Finalmente, la ley positiva es producto de la actividad del hombre y la esencia de su
validez reside en su consecuencia con la ley natural.
La función de la justicia es la de ordenar al hombre en su relación con los demás, según cierta medida
de igualdad.
El iusnaturalismo moderno:
◦ Francisco Suárez consideró que la ley natural es la expresión unitaria de un sistema moral, objetivo, universal
y verdadero puesta por Dios en la conciencia del hombre. La legislación humana se subordina a él.
◦ Hugo Grocio intentó fundamentar sobre bases racionales y con sentido universalista un derecho de gentes
depurado de toda influencia política y religiosa. Consideró que el derecho natural se manifiesta en la socialidad
del hombre y se demuestra por la razón.
Contractualistas:
◦ Locke consideró que la necesidad de asegurar y garantizar el goce y ejercicio de los derechos individuales
justifica al Estado. Al organizarse políticamente, los individuos renuncian a una parte de sus derechos
naturales. Quien resulte investido del poder puede usarlo en los límites que ese poder ha sido confiado.
◦ Pufendorf estableció una antítesis entre derecho natural y derecho positivo. El primero es propio y connatural
del hombre, anterior al Estado e incluso orientador de toda función legisladora. El segundo es puesto por el
Estado, consagrando los derechos y deberes ya impuestos por el derecho natural.
◦ Tomasio distingue entre la Ética, la Política y la Jurisprudencia. Las normas estudiadas por las tres disciplinas
tienden a una finalidad común: concretar la felicidad humana. Las normas morales que la Ética estudia y
establece regulan sólo el obrar individual. Tienden a la perfección espiritual del individuo y son incoercibles. En
cambio, las normas jurídicas regulan el obrar intersubjetivo y se refieren al fuero externo del hombre. Son
coercibles.
EL KANTISMO.
La propuesta filosófica expuesta por Kant intenta conciliar dos corrientes que se disputaban la esencia
del conocimiento en Europa: el racionalismo o el empirismo.
El racionalismo se centraba en el conocimiento de las ideas del sujeto pensante. El empirismo se
centraba en la percepción de las cosas. Kant trata de conciliar ambos ya que entiende que si bien es
cierto que es el sujeto quien elabora la realidad, existen ciertos elementos inmutables dados antes que
el subjeto y que éste debe percibir.
Crítica de la razón pura: en esta obra comienza analizando los distintos tipos de juicios.
• Analíticos: son tautológicos. Consisten en la aplicación del principio lógico de identidad. Están
dotados de certeza, pero no permiten la progresividad del conocimiento.
• Sintéticos: arribamos a ellos luego de un proceso conceptualización. Permiten el avance del
conocimiento, pero no están dotados de innegable certeza.
• Sintéticos a priori: se basan en la experiencia, pero poseen validez universal.
En materia de conocimiento, entiende que este tiene dos etapas. En la estética trascendental (1º) el
sujeto capta un caos de sensaciones que es ordenado a través del tiempo y del espacio. Lo que
percibimos de los objetos no son los objetos en sí mismos, sino las sensaciones que de ellos emanan.
En la analítica trascendental sometemos al fenómeno a un proceso de entendimiento que nos permita
representarnos a nosotros mismos en el concepto de un objeto elaborado (ordeno las sensaciones).
Concluye en que en el ámbito del conocimiento son posibles los juicios sintéticos a priori, porque las
categorías de entendimiento garantizan el requisito de universalidad, y las sensaciones proporcionan el
carácter de progresión de contenido. Este tipo de juicios no son posibles en el ámbito de la metafísica.
Crítica de la razón práctica: Kant en esta obra contesta a la pregunta ¿cómo debo actuar? Considera
que es posible establecer un principio ordenador de la conducta en el plano práctico, es el caso de la
moral. Intenta asentar las bases de una ley moral formal de validez universal, para todo tiempo y
espacio, al que llamó imperativo categórico. Este se enuncia: “obra de manera tal que tu acción pueda
ser considerada una ley universal”, y según Kant es lo que caracteriza a la acción moral.
También trató de hallar una explicación racional y formal respecto al derecho. Creía que la esencia de
lo jurídico es la posibilidad de que cada una de nuestras libertades pueda coexistir con las libertades de
los demás. Así formula un imperativo categórico para el derecho: “obra externamente de manera tal
que el libre uso de tu arbitrio pueda armonizar con la libertad de los demás”.
EL MATERIALISMO HISTÓRICO.
Fue creado por Marx y expuesto por Engels. Proponía que la realidad socio-política y económica
determina la conciencia de los hombres y no viceversa. Todas las relaciones sociales y estatales, todos
los sistemas jurídicos y todas las ideas teóricas que brotan en la historia sólo pueden comprenderse
cuando se han comprendido las condiciones materiales de la vida de la época de que se trata.
Dicho en otras palabras, la superestructura está condicionada por estructura.
No obstante, en la superestructura se pueden dar movimientos que traten de cambiar las relaciones de
producción. Esto es: la lucha de clases, que se da por el antagonismo entre dos clases sociales, una
que tiene los medios de producción y la otra que no.
LA NEOESCOLÁSTICA.
Estuvo prevalentemente fundada en la filosofía neotomista. Se mostró como una oposición total e
intransigente a las restantes corrientes filosóficas, no obstante, intentó extraer de ellas los elementos
necesarios para adoptar armoniosamente las viejas concepciones escolásticas a las problemáticas
modernas, y de tornarla permeable a las exigencias impuestas por la actitud crítica.
Intentaron demostrar que el progreso realizado por las ciencias no constituía refutación alguna de la
metafísica general, sino solo de la metafísica idealista. Así, lograba la confirmación de sus supuestos
filosóficos en la misma estructura que la ciencia moderna.
EL TRIALISMO JURÍDICO
La teoría trialista fue creada por Goldschmidt. Considera que el derecho debe tener en cuenta los fines
éticos de la convivencia. Propone el estudio del derecho desde la dogmática jurídica (normas jurídicas),
sociología jurídica (hechos como se dan en la realidad social) y la dikelogía (estudio de la justicia). Por
esto, para el trialismo jurídico el objeto del derecho está constituido por normas, hechos y valores.