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TRIBUNAL DE ARBITRAJE

COMISIÓN DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS DE LA CÁMARA DE


INDUSTRIA DE GUATEMALA CRECIG

JUAN FERNANDO LOPEZ CHAJ propietario de la empresa denominada LOS


RULES, de treinta años de edad, casado, guatemalteco, con domicilio en la ciudad
de Quetzaltenango, actuó con el Auxilio, Dirección y Procuración de la Abogado
EDWIN DANILO RODAS MEJÍA quien tiene su oficina profesional en las doce
avenidas, quince guion treinta y nueve de la ciudad de Quetzaltenango lugar que
señalo para recibir notificaciones. Atento y respetuosamente comparezco a este
Centro de Resolución de Conflictos de la Cámara de Comercio de Guatemala para
entablar demanda por incumplimiento de Contrato Mercantil, en contra del señor
PAOLO RODAS MENDEZ, quien puede ser notificado en la primera avenida uno
guion diecinueve zonas uno de la ciudad de Quetzaltenango, de conformidad a los
siguientes

HECHOS
1. Fábrica de zapatos MANA. Un prestigioso establecimiento que se dedica
a la fabricación de zapatos para damas, caballeros y niños ubicado en la
ciudad de Guatemala. MANA tiene ingresos brutos por ventas anuales por
más de doscientos setenta y cinco mil Quetzales, su propietario es el señor
PAOLO RODAS MENDEZ
2. Por otra parte, el señor JUAN FERNANDO LOPEZ CHAJ propietario su
empresa se denomina “LOS RULES” Además de surtir el mercado
departamental de producto concerniente zapatos de caballero y niños de
Buena Calidad, él también tiene varios establecimientos en la región y en
toda la república de Guatemala y distribuye algunas líneas exclusivas en la
región. El señor JUAN FERNANDO LOPEZ CHAJ, con veinte años en el
negocio de ventas de bolsas de mano de Buena Calidad sofisticado en
temas de negocios por lo anterior deciden hacer negocios con el señor
PAOLO RODAS MENDEZ por medio de vía telefónica y llegan al acuerdo
de contrato de Compra-Venta de un lote de 2,000 pares de zapatos para
caballero de la línea RAMBO y 2,000 pares de zapatos para niño de la
marca PERRITO. Todos en colores variados, por la cantidad de
ochocientos mil Quetzales (Q. 800,000.00) a razón de 200 Quetzales por
cada par de zapatos, y dispusieron como que el 28 de junio de dos mil
veintiuno era la fecha máxima en la cual el señor PAOLO RODAS
MENDEZ tenía que hacer entrega el lote de bolsos de mano artesanales
“LOS RULES”, ya que yo JUAN FERNANDO LOPEZ CHAJ le había
comentado que tenía el objetivo de vender este tipo de bolsos en un 50%
para el municipio de Quetzaltenango y el otro 50% en una feria artesanal
de algún departamento de nuestro país. Sin embargo, el señor PAOLO
RODAS MENDEZ incumplió con la entrega de la mercadería dentro del
plazo ya acordado del lote de zapatos que le tenía que hacer entrega al
señor JUAN FERNANDO LOPEZ CHAJ representante y dueño de la
empresa LOS RULES. El señor JUAN FERNANDO LOPEZ asegura que el
motivo que el señor PAOLO RODAS MENDEZ no entregara la mercadería
en el tiempo que le tocaba entregarlo fue porque el vendió la mercadería
con otra persona a pesar que el señor JUAN FERNANDO LOPEZ CHAJ le
entrego la cuota acordada por la Compra-Venta la cantidad de Ochocientos
mil Quetzales a razón de 200 Quetzales por cada par de zapatos, por un
lote de 4,000 pares de zapatos, 2,000 marca RAMBO y 2,000 marca
PERRITO, todos en colores variados. Y por causa de la irresponsabilidad
del señor PAOLO RODAS MENDEZ el señor JUAN FERNANDO LOPEZ
CHAJ salió perdiendo y como según habían firmado un contrato en el cual
las partes deciden incluir una cláusula arbitral para resolver las futuras
controversias que pudieran surgir acerca de la relación contractual la cual
quedó establecida de la siguiente manera: CLAUSULA ARBITRAL: ley
aplicable: el presente contrato se regirá por las normas sustantivas del
Estado de Guatemala. Arbitraje: arbitraje de derecho conforme al
reglamento de la comisión de Resolución de Conflictos de la Cámara de
Industria de Guatemala (CRECIG) y es su defecto conforme el Reglamento
del Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de
Guatemala (CENAC) aplica. El arbitraje será administrado por la comisión
de Resolución de Conflictos de la Cámara de Industria de Guatemala, por
medio de un tribunal compuesto de tres Árbitros, nombrando cada parte
uno y el tercero por designación hecha de común acuerdo por los dos
Árbitros nombrados por las partes.
3. Ante tal situación el señor JUAN FERNANDO LOPEZ CHAJ representante
legal y dueño de la empresa LOS RULES entabla una demanda en este
mes de junio como se había acordado que podría realizarse una resolución
de controversia después de transcurridos tres meses de vencido el plazo
de entrega de la mercadería a través de la vía arbitral en contra de la
entidad “MANA” a través de su representante legal el señor PAOLO
RODAS MENDEZ

PRIMERA PARTE:
ASUNTOS PROCESALES
I. ARBITRAJE COMO MÉTODO ALTERNATIVO DE RESOLUCIÓN DE
CONFLICTO:
1. Es sabido que el arbitraje, como método “alternativo” de resolución de
conflictos, ha tenido en las últimas décadas, una formidable evolución. Esa
evolución es claramente perceptible en varios aspectos: el convenio arbitral
instrumentado como una cláusula dentro del contrato principal, originariamente
apenas un antecedente para la ulterior celebración del necesario compromiso
arbitral, ha pasado a ser autosuficiente, y relativamente inmune a los vicios que
puedan afectar al contrato.

2. En el primer considerando de la ley de arbitraje decreto 67-95 establece que el


procedimiento arbitral no solo contribuye con el descongestionamiento de la
pesada carga de los tribunales jurisdiccionales, sino que además ayuda a que los
conflictos que son susceptibles de resolver por este medio sean resueltos
realmente con celeridad y eficacia. Ante tal precepto legal podemos argumentar y
razonar que las partes no están renunciando a los derechos sustantivos
reconocidos por la ley, simplemente están sometiéndose, para la resolución de los
conflictos que las involucren, a un Tribunal Arbitral en lugar de hacerlo a un
Tribunal Judicial, lo que cambia los procedimientos usuales de los Tribunales
Ordinarios por otros más sencillos, informales y rápidos.

3. Acudiendo a que una cláusula arbitral obliga a las partes a respetar y a cumplir
con lo estipulado ya que este acuerdo lo impedirá a los jueces y tribunales conocer
de las acciones originadas por controversias sometidas a este proceso.

4. Ante lo citado y argumentado con anterioridad es procedente la vía arbitral toda


vez que las partes decidieron de común acuerdo utilizar esta vía para resolver sus
controversias, de los hechos podemos extraer que ambas partes en el contrato de
suministro sin ninguna injerencia decidieron incluir dentro del mismo una cláusula
arbitral, con esto se evidencia que las partes dentro del presente conflicto tienen
conocimiento de lo que es el arbitraje como método alternativo de resolución de
conflictos.

5. En el presente caso se hace énfasis el en cuanto al principio de la autonomía de


la voluntad: como lo expone el doctor Larios Ochaita en su libro derecho
internacional privado: “AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD: Regla de Derecho
Internacional Privado que indica que las partes tienen la facultad de someter la
situación y efectos de sus obligaciones a una ley determinada libremente elegida,
es decir, son libres para elegir la ley y que debe conocer o que debe ser aplicable
en caso de controversia.” Es así que las entidades LOS RULES y MANA
manifestaron su voluntad a través de su representante legal al momento de incluir
la cláusula de arbitraje en el contrato de compromiso y deciden someter cualquier
disputa que se origina en cuanto a sus negociaciones contractuales al arbitraje a
solucionar dicha controversia y a no recurrir a la vía judicial.

6. Dado que el domicilio de las entidades mercantiles se encuentran el Estado de


Guatemala lo cual le da carácter de arbitraje comercial nacional, en consecuencia,
el tribunal arbitral debe administrar el arbitraje conforme el reglamento de la
institución arbitral que se hace mención en la cláusula compromisoria y en su
defecto lo que regula la ley de arbitraje decreto 67-95, Código Procesal Civil y
Mercantil y la Ley del Organismo Judicial.

II. VALIDEZ DEL ACUERDO ARBITRAL:

7. “El convenio arbitral instrumentado como una cláusula dentro del contrato
principal, originariamente apenas un antecedente para la ulterior celebración del
necesario compromiso arbitral, ha pasado a ser autosuficiente, y relativamente
inmune a los vicios que puedan afectar al contrato”

8. Con base a lo anterior se establece en el presente caso que el acuerdo arbitral,


es una cláusula compromisoria tal y como lo establece el artículo 10 numeral
primero de la ley de arbitraje que en su parte conducente expone “ el acuerdo de
arbitraje deberá constar por escrito… o de una cláusula compromisoria”;
sustentándose así que se puede observar en el apartado de los hechos, donde se
alude que ambas partes declararon su voluntad cumpliendo con los requisitos
legales en cómo se debe hacer constar una cláusula compromisoria, razón de la
cual no deviene demostrar ni argumentar su validez, toda vez que la misma
cumple con todos los requisitos legales.

9. Una vez determinada la existencia de la cláusula arbitral se traer a colación los


efectos que esta cláusula produce para el efecto la doctrina expone: “La
suscripción de dicho acuerdo, en consecuencia, acarrea dos efectos principales:
uno “negativo” y otro “positivo”. En virtud del primero, los jueces estatales
devienen incompetentes para intervenir en la resolución de aquellos conflictos que
hayan sido sometidos a arbitraje; en virtud del segundo, se atribuye jurisdicción a
los árbitros a fin de que ellos resuelvan las controversias que se les someten,
incluyendo la facultad de decidir sobre su propia competencia.

10. Bajo tales efectos el tribunal arbitral al entrar a analizar la sustanciación de


forma y de fondo del proceso y en base a la doctrina citada, su competencia
efectivamente opera a todas luces en el presente caso; sustenta el principio de
kompetenz- kompetenz que otorga la facultad del tribunal arbitral a decidir acerca
de su propia competencia, incluso sobre las excepciones relativas a la inexistencia
o validez del acuerdo de arbitraje.

III. El tribunal Arbitral es competente:

12. En la ley de arbitraje del Estado de Guatemala en el artículo 21 numeral 1),


también consagra este principio: “el Tribunal Arbitral está facultado para decidir
acerca de su propia competencia, incluso sobre las excepciones relativas a la
existencia y la validez del acuerdo de arbitraje”.

13. En ese orden de ideas haciendo hincapié a la jurisprudencia y leyes citadas se


establece que el Tribunal Arbitral de la Comisión de Resolución de Conflictos de la
Cámara de Industria de Guatemala, es competente para conocer el presente
arbitraje
IV. ANÁLISIS DE ARBITRABILIDAD DEL PRESENTE CONFLICTO

14. Con la finalidad de demostrar la arbitrariedad del presente caso y cumplir con
el requisito legal establecido en el artículo 3 de la ley de arbitraje podemos
demostrar ante el tribunal arbitral que el objeto o materia de controversia en el
presente caso está a la libre disposición de las partes, toda vez que el contrato de
suministro obliga a ambos a cumplir lo estipulado, contrato que a su vez no
adolece de ningún vicio de voluntad que lo haga ineficaz; pero que los
acontecimientos relatado en el apartado de los hechos imposibilita la buena fe
comercial entre las partes en mantener su relación contractual que es de interés
de ambos; Bajo tales circunstancias se puede determinar que el objeto no altera el
orden público ni perjudica intereses sociales

15. Advirtiendo que el punto del conflicto es de carácter económico


específicamente por la entidad LOS RULES sufrió daños y perjuicios en las
ganancias licitas que percibe de sus ventas. Aquí se entra a analizar cuál es el
punto del conflicto y hacer ver que este punto es objeto de arbitrariedad.
V. Aplicación del Reglamento de la Comisión de Resolución de Conflictos de
la Cámara de Industria de Guatemala

16. Tal como lo establece el artículo 4 numeral 3 de la ley de arbitraje en sus


principales definiciones "Institución Arbitral Permanente" o simplemente
"Institución", significa cualquier entidad o institución legalmente reconocida, a la
cual las partes pueden libremente encargar, de conformidad con sus reglamentos
o normas pertinentes, la administración del arbitraje y la designación de los
árbitros” en base a este fundamento legal y acudiendo a la cláusula arbitral en el
contrato de suministro que indica claramente que “la administración del arbitraje
estará a cargo de la Comisión de Resolución de Conflictos de la Cámara de
Industria de Guatemala” por tanto se encarga a dicha institución conforme su
reglamento y normas pertinentes la administración del procedimiento arbitral, por
tanto se solicita al tribunal arbitral que sea esta la aplicable para sustanciar la
parte procedimental del presente conflicto que se somete a su conocimiento.

17. Es menester hacer mención de que es una patología: “patología” produce


tanto en convenios arbitrales de reducido contenido como quizá más
frecuentemente en aquellos de contenido extenso y que incluyen una regulación
más detallada el arbitraje”.

18. En una revista publicada en el año 2014 nos aclara de mejor manera de
entender los extremos de un arbitraje Institucional: “En caso de arbitraje
institucional, la identificación es incorrecta de la institución de arbitraje que
conlleve la imposibilidad de conocer qué institución querían las partes que
administrara el arbitraje o que puede inducir a confusión entre dos o más
instituciones. “Ambas partes acuerdan someter cualquier discrepancia o litigio
derivado del presente contrato a los tribunales de arbitraje”, “Aunque en este tipo
de cláusulas se ve claramente la voluntad de las partes de acudir al arbitraje y
utilizar el Arbitraje Institucional, no se concreta la Institución arbitral. Por lo que, se
podría acudir, de mutuo acuerdo, a una Corte Arbitral concreta y someterse a su
reglamento o a los Tribunales ordinarios para determinar la Institución arbitral que
debe administrar el arbitraje.

19. En base a la doctrina anteriormente citada es importante recalcar que la


Institución o sede arbitral se consignó claramente por lo que no se está incurriendo
en ningún error de forma o haber incurrido en alguna patología en la cláusula
arbitral, y la indicación de otro reglamento como se consigo en la cláusula
“”Arbitraje de derecho conforme al reglamento de la comisión de Resolución de
Conflictos de la Cámara de Industria de Guatemala (CRECIG) y es su defecto
conforme el Reglamento del Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de
Comercio de Guatemala (CENAC)” no imposibilita la administración del arbitraje
conforme el reglamento de la CRECIG, toda vez que por mandato legal se aplica
el reglamento de dicha institución si su sede es a la que se encomienda dicha
función.
20. En conclusión, con lo anteriormente expuesto, razonamientos lógicos se
determina que es el reglamento de la comisión de Resolución de Conflictos de la
Cámara de Industria de Guatemala (CRECIG) la aplicable al caso.

SEGUNDA PARTE:
ASUNTOS SUSTANTIVOS
I. Normativa sustantiva aplicable a la presente controversia.
21. Tal como consta en la cláusula arbitral del contrato de suministro las partes
decidieron de común acuerdo que la ley aplicable al fondo de la controversia, es la
del Estado de Guatemala. Es por ello que son estos los aplicables para resolver el
fondo de la presente controversia, toda vez que una cláusula arbitral goza de total
autonomía del contenido de un contrato pues su finalidad es resolver mediante un
procedimiento de carácter extrajudicial los conflictos que surgen entre las partes, a
su vez indica que leyes sustantivas son las aplicables para resolver el conflicto
existente, es por ello que son aplicables al fondo de la controversia el Código de
Comercio, Código Civil, Ley del Organismo Judicial, y demás leyes que regulan la
actividad comercial de los comerciantes en el Estado de Guatemala, de tal forma
que mediante tal acuerdo ambas partes quedaron obligados de la manera y en los
términos que constan en la cláusula arbitral, de buena fe, conforme sus rectas y
honorables intensiones; y acudiendo a lo establecido en el Reglamento de la
CRECIG, al indicar que en los arbitrajes “Se entenderá que toda indicación del
Derecho u ordenamiento jurídico de un Estado determinado, se refiere, a menos
que se exprese lo contrario, al Derecho sustantivo de ese Estado” por tal razón es
procedente la aplicación de las normas sustantivas ya indicadas.

22. Por tanto el Tribunal arbitral deberá decidir el fondo de la controversia en laudo
arbitral con arreglo a las leyes anteriormente referidas, para resolver la
controversia existente entre ambas a fin de facilitar con ello las operaciones
mercantiles entre ambas partes.

II. PRINCIPIO DE COOPERACIÓN, BUENA FE Y LEALTAD NEGOCIAL EN EL


COMERCIO INTERNO
23. Dado a que la naturaleza de derecho mercantil es flexible, facilitando con ello
el tráfico mercantil, desprovisto de tantas formalidades e únicamente sujeto a la
honorable intención de las partes y la buena fe, principios resguardado por el
Código de Comercio de Guatemala en el artículo 669; cabe resaltar el principio de
buena fe en los contratos mercantiles puesto que este nos indica que cada parte
en toda gestión que realice en una relación contractual tiene que tener en cuenta
los intereses de la otra parte y no perjudicarlos, tomando en cuenta que todas las
prácticas comerciales son eminentemente lucrativos.

III. DE LOS DAÑOS Y PERJUICIOS


24. De cara a solicitar la indemnización de los daños y perjuicios como
consecuencia del incumplimiento será necesario que exista alguna relación de
causalidad entre el incumplimiento y la pérdida, así como que se prueben los
daños, lo que supone que la parte que tiene la carga de probar ambas
circunstancias, es la que reclama los daños. Por el contrario, la parte incumplidora
tendrá la carga de la prueba para que opere el límite de la previsibilidad a la
indemnización de los daños y perjuicios. Como se examinará más adelante,
además del límite de la previsibilidad, está el que se deriva de las disposiciones
relativas a la exoneración.
25. Por lo anteriormente expuesto se solicita al tribunal arbitral que condene a
“MANA” al pago de daños y perjuicios

PETITORIO
FORMA
1. Se declare competente el tribunal arbitral para conocer la presente
controversia.
2. Se declare la validez de la cláusula arbitral.
3. Que el tribunal arbitral se pronuncie acerca de su propia competencia.
4. Se declare que la presente controversia es objeto de arbitrariedad y no
altera el orden público ni intereses sociales.
5. Que se declare la aplicación del Reglamento de la Comisión de Resolución
de Conflictos de la Cámara de Industria de Guatemala, como norma
procedimental aplicable.

FONDO

1. Que la declare la aplicación de la norma sustantiva del Estado de


Guatemala, para resolver el fondo de la presente controversia.
2. Que se tome en cuenta los principios de cooperación, buena fe y lealtad
comercial como conductas a asumir en las relaciones comerciales.
3. Que se declare procedentes los daños y perjuicios fundamentados, en
consecuencia, se page las cantidades reclamadas.
Quetzaltenango 26 de junio de 2019

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