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El Método Científico y Sus Características
El Método Científico y Sus Características
Se denomina así a la disciplina del conocimiento que tiene como objeto elaborar,
definir y sistematizar, el conjunto de técnicas y métodos que se deben seguir durante el
desarrollo de un proceso de investigación. Como tal, es aplicable a las más variadas
disciplinas de estudio. Desde las científicas y las sociales, hasta las humanísticas, las
educativas y las jurídicas. Dependiendo de la materia y el tema de estudio, se elegirá la
metodología que se considere más adecuada.
Metodología cuantitativa
Metodología cualitativa
Como metodología cualitativa se conoce aquella que trata de temas y materias que no
pueden ser cuantificados, es decir, que no pueden ser trasladados a datos numéricos.
Los datos, en este sentido, se obtienen a partir de la observación directa, a través de
entrevistas, investigación y análisis. De allí que la metodología cualitativa aplique
procedimientos interpretativos y analíticos para el abordaje de su objeto de estudio. Este
tipo de metodología es usual en los campos de las ciencias sociales y humanísticas.
Qué es Investigación
Por tanto, se trata de un trabajo que se lleva a cabo mediante un proceso metódico,
que debe ser desarrollado de forma organizada y objetiva a fin de que los resultados
obtenidos representen o reflejen la realidad tanto como sea posible.No obstante, su
finalidad es dar a conocer la realidad, descubrir algo, entender un proceso, encontrar un
resultado, incentivar la actividad intelectual, así como la lectura y el pensamiento crítico.
Características de la investigación
Investigación científica
Medio: son el conjunto métodos y técnicas consonantes con el tipo de investigación que se
va a abordar.
Dicho de una forma sencilla, el método científico es una herramienta de investigación cuyo
objetivo es resolver las preguntas formuladas mediante un trabajo sistemático y, en este
sentido, comprobar la veracidad o falsedad de una tesis. Para que sea considerado como tal,
debe tener dos características: debe poder ser reproducible por cualquier persona, en
cualquier lugar; y debe poder ser refutable.
Dos mitos se han construido alrededor de la investigación científica, que son sólo eso:
“mitos”, una especie de “leyendas urbanas” que no tienen razón de ser. Veamos
rápidamente estos mitos.
Durante años, algunas personas han dicho que la investigación es muy complicada, difícil,
exclusiva para personas de edad avanzada, con pipa, lentes, barba y pelo canoso, además de
desaliñado, propio de “mentes privilegiadas”; incluso, un asunto de “genios”. Sin embargo,
la investigación no es nada de esto. La verdad es que no resulta tan intrincada ni difícil.
Cualquier ser humano puede hacer investigación y realizar correctamente, si aplica
rigurosamente el proceso correspondiente. Lo que se requiere es conocer dichos procesos y
sus herramientas fundamentales.
Hay estudiantes que piensan que la investigación científica es algo que no tiene
relación con la realidad cotidiana. Otros alumnos consideran que es “algo” que solamente
se acostumbra hacer en centros muy especializados e institutos con nombres largos y
complicados. En primer lugar, es necesario recordar que la mayor parte de los inventos y
tecnologías en el mundo, de una u otra forma, son producto de la investigación. Creaciones
que, desde luego, tienen que ver con nuestra vida diaria: desde el proyector de cine, el
nailon, el marca pasos, la aspiradora, el motor de combustión, el teléfono celular o móvil y
el CD; hasta la electricidad, computadoras, naves espaciales, medicamentos, vacunas,
cohetes, juguetes de todo tipo y prendas de vestir que utilizamos cotidianamente. Gracias a
la investigación se generan procesos industriales, se desarrollan organizaciones y sabemos
cómo es la historia del universo y la humanidad, desde las primeras civilizaciones hasta los
tiempos actuales.
Según su propósito:
Investigación científica explicativa: es aquella que intenta formular las leyes que
determinan dicho comportamiento.
Según su estrategia:
Investigación científica documental: es aquella que se basa en los datos obtenidos por
otros trabajos de investigación.
Entre las cualidades con que debe contar un investigador, además de cierto dominio de la
materia en que se investiga, encontramos las siguientes:
Ahora bien, hablamos de que todo estudio o investigación tiene aspectos personales,
entonces ¿qué aspectos se deben cultivar para ser un buen investigador? Algunas cualidades
de las que requiere todo investigador son: innatas (es decir, nacemos con ellas); otras, se
adquieren a través de la educación y la instrucción; y unas más, de las experiencias que
trascurren a través de la vida. En tal sentido, un investigador tiene que ser y estar consciente
de sus posibilidades y de sus limitaciones; especialmente de estas últimas, porque pueden
ser resueltas por medio de la práctica y el empeño. Es importante que todo investigador no
se cierre al conocimiento, que no posee la verdad absoluta y no asuma una actitud de la
"ignorancia".
Para ser un buen investigador se requieren de ciertas cualidades en las que se pueden
destacar las siguientes:
Trabajo en equipo: organizarse y colaborar entre sí para llevar a cabo una o las tareas que
impliquen el desarrollo de la investigación.
Responsabilidad: que cada investigador, cumpla con los acuerdos, las fechas y las formas
estipuladas previamente.
Creatividad: que observe de manera distinta los elementos previamente existentes, para
encontrar la forma y la técnica adecuada de dar respuesta a su pregunta.
Auto-control: muestre un comportamiento cordial, respetuoso, asertivo y prudente hacia
las personas que le rodean.
Honestidad: dar reconocimiento a autores que se retomen en un texto y ser auto-crítico con
respecto a los alcances y limitaciones de una investigación.
Habilidades cognitivas
Análisis: permitirá estudiar el objeto destacando los elementos básicos de una unidad de
información.
Competencias metodológicas
Actitud objetiva: para todo investigador, sus observaciones deberán estar basadas en un
criterio realista, de auto-crítica, a fin de reconocer y corregir errores.
Orden: un buen investigador se caracteriza por su habilidad para organizar las actividades
de su trabajo mediante planes a los que les da seguimiento.