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En cambio, la mayúscula inicial sirve para identificar los nombres propios, los
que hacen referencia a una persona o cosa particular, por ejemplo:
3. La forma mayúscula de las letras i y j carece del punto que llevan en su grafía
minúscula.
Uso de las mayúsculas
-Vete cuando quieras..., querido. [Lleva una coma porque la hubiera llevado
también si no hubieran estado los puntos suspensivos: «Vete cuando quieras,
querido»].
-Saldré... luego.
-En aquel momento me sentí... feliz. (No lleva una coma porque si no
hubieran estado los puntos suspensivos tampoco la hubiera llevado: «En aquel
momento me sentí feliz»).
Después de los dos puntos, la palabra que sigue debe comenzar con letra
mayúscula cuando se trata de una cita o palabra textual, ejemplo: Como dijo
Sócrates: "Solo sé que no sé nada". Observa que, al tratase de una cita textual,
esta debe ir entrecomillada. De igual forma, si estamos escribiendo una carta,
después del saludo inicial, la palabra que sigue a los dos puntos debe escribirse en
mayúscula: Querida Ana: Te agradezco mucho tus felicitaciones.
Sin tener en cuenta los signos de puntuación del texto, existen una serie de
palabras que, según las reglas ortográficas, deben escribirse siempre con letra
mayúscula inicial:
Los apellidos: Hernández, Rodríguez, García, Díaz, así como los apodos o
seudónimos: Alfonso X el Sabio, el Greco, y los nombres comunes utilizados por
antonomasia para referirse a Dios, Jesucristo o la Virgen: el Creador, el Salvador,
la Purísima. De igual manera, los nombres comunes utilizados en personificaciones
de ideas abstractas como la Muerte, el Mal, la Codicia.
¿Y qué pasa con las mayúsculas en los títulos? Tienes que saber que, según
apunta la RAE, la mayúscula tan solo deberá usarse en la primera letra de la primera
palabra. De hecho, aunque el título contenga más de una palabra, la mayúscula tan
solo tendrá que colocarse en la primera letra de todas.
Eso sí: en el caso de que el título cuente con un nombre propio, entonces sí
que deberemos poner dichos nombres en mayúsculas pues, tal y como hemos visto,
es una normativa de la lengua española. Aquí te dejamos algunos ejemplos al
respecto:
Se escriben con minúscula inicial, salvo que la mayúscula venga exigida por
la puntuación, las palabras siguientes:
Los adjetivos que se refieren a las regiones: judío, católico, luterano, etc.