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Rossi furioso
Nota sobre Ja "Autobiografía Científica" de AJdo Rossi
7 I A11lrí11
ARQ l 1 ITECTl ' RA
gun o, pudo p rever las asime- porq u e los grandes hechos las figuras de la representa- fosse ingiusto,
trías, las correcciones que la ha n prescrito históricamen te" ción son , en su conclus ión ne- né sua fama saria forse men
vida iba a introducir en su (5). cesaria, ajenas al espectador, buona,
con s trucció n . Correccio nes Pero, ¿cuál es el oficio de también lo serán, u na vez di- avesse avuto e terra e ciel
que no son, por s upuesto, las Rossi y de q ué h istoria nos chas, a su au tor: la in actua li- nimici,
que sobre la o bra vienen o bli- habla? Será fácil saberlo des- dad del un iverso privado en se gli scrittor sapea tenersi
gadas por problemas burocrá- p ués de lo dicho. Y m ás si el que, como los recuerdos, am1c1.
ticos, funcio na les o especula- recordamos e l clásico modelo inmediatamente se colocan ,
tivos, sino las advertidas en Omero Agamennon vitto-
las decenas de dibujos a los rzoso,
que, antes de inicarse ésta, su a f e'i Troian parer vili ed
idea ha d ado lugar. inerti;
Pero q uedémo nos, por un e che Penelopea fida al suo
mom ento, ta n sólo con los sposo
extrem os: por un lado las ya dai Prochi mille oltragi
lejanas láminas en las q ue avea sofferti.
Rossi presentó, en 197 1, s u E se tu vuoí che'l ver non
proyecto; por otro, la fábrica ti sia ascoso,
que en Móden a actua lmente tutta al contrario, l'istoria
se levanta. Podríamos decir: converti:
en aq uéll as queda exp uesta la che i Greci rotti, e che
solu c ió n uni versa l; en és ta T roia vitrice,
una imagen pa nicul ar. e che Penelopea fu meretri-
Y, sin emba rgo, del mismo ce" (6).
modo que, com o ya hemos ¿A q ui én creer, a los h isto-
visto, no se da en los recuer- riadores o a los poetas? Esa es
dos con los que Rossi constru - la pregunta que provoca e l
ye su m em oria la mentación malicioso gu iño que Ariosto
por el pasado, tam poco h ay hace a la Fa ma.
aqu í nosta lg ia de una abstrac- En la historia de su vida,
ta perfección sobre la q ue es- Rossi la ha contestado con
tablecer, jerárquicamen te, la diablesca sonrisa: "A los dos
cua lidad , el valor de sus pro- por separado".
pias im ágen es. En efecto, por-
q ue cada una de ellas, com o J. J. L.
cada recuerdo, lo es, por igual,
de una idea concebida por el
arq uitecto en su pensamiento NOTAS
y enfrentada después, cons- ( 1) Aldo Ross i, Autobio-
cientemente, a una ma teria, a grafía Científica, Gustavo G i-
un ti empo, a una técni ca, con - li , Barcelo na, 1984.
cretos y, p o r eso, siempre (2) id . p . 10
distintos. (3) id. pp. 8 y 67. La foto-
Lo pensado y lo sentido, grafías son de Giani BRA-
lo u ni versal y lo pa rticular, el San Andrés de Mantua. L eon Bautista A lberti {1470). G HIE RI.
orden y el desorden, dében ser (4) H e tratado e l tema de
en el que la esencial d ua lidad hace desaparecer la necesidad
en todo m omento, por tanto, de Rossi demuestra su inocen- de su elección. m i Personajes de A ldo R ossi,
fi g uras d e una represen tació n cia: fue, en efecto, Aristóteles ¿Qué nos d ice, en fin, "Carrer d e la Ciutat", n. 0 12,
ya p revista por el a u tor y eje- q uien, en su Poética, hizo cla- Rossi? Barcelona, ocwbre, 1980.
cutada, por ellas, an te nues- ra d is ti nción entre el oficio de Que todas sus interpreta- (5) ROSSI, op.cit.p.7
tros ojos. Cada u na es in ter- poeta y el de historiador. Su ciones son d iferen tes. (6) Ludovico ARIOSTO ,
pretació n conclusa, indepen - diferencia, nos dice, no está Sólo en ese lúcido conoci- Orlando Furioso, XX XV, 25,
diente, de su idea. In terpreta- en que el uno escribe en verso m iento podrá alejarse el ar- 26 y 27.
ción , p ues, ajena a l especta- y el o tro en prosa, sino en q ui tecto, como lo hizo Arios-
dor: la o bra será, en u n solo que, mie n tras e l segundo to, de aquella tristeza que tan-
gesto inteligente, instantáneo, cuenta las cosas como sucedie- tos sien ten a l ver crecer en su
vista y entend ida por és te, que
ron , el primero nos d ice cómo in terior la desconfianza ante autobiograffa cientffica
no podrá influir sobre ell a, las virtu des de los héroes:
sino aceptarla o rechazarla,
debieron haber sido. ¿Y no alelo rossi
son lo verdadero y lo veros í- "Non si pietoso Enea, né
sim plem en te.
mil , lo que es y lo q ue podría forte Achille
En u n párrafo q ue se repi- ser, las dos categorías e n las fu, come e fama, né si fiero
te varias veces literalmente a que Rossi, como a utor, d ispo- Ettorre. ·
lo largo del texto y que Rossi ne los acontecimientos?
ha elegido como pórtico del La verdad es, como míni- Non fu si santo né benigno
libro, se p lantea una pregun- mo, doble: en esa conciencia Augusto
ta y su respuesta: q ueda n desencan tadas de su come la tuba di Virgilio
"¿A qué podría aspirar en aparente aflicción las pregu n- suona.
mi o ficio? tas y las respuestas de Rossi.
En verdad a pocas cosas, Porque si hemos dicho que Nessun saprisa se Neron --
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