Está en la página 1de 19

Universidad Católica de Salta

Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

DISEÑO DE TESIS

LOS RECURSOS NATURALES


ESTRATÉGICOS COMO FACTOR DE
CONFLICTOS INTERNACIONALES

Autor: de Singlau, Federico Alejandro


Director: Lic. Toledo, Víctor Fabio
Salta-Argentina
Año 2009

1
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

1_ TEMA

“Los recursos naturales estratégicos como factor de conflictos internacionales”.

2_ PROBLEMA

2.1) Planteamiento:

Este trabajo abordará el problema de las relaciones conflictivas que se generan entre los Estados por
cuestiones relacionadas con el abastecimiento o posesión de ciertos recursos naturales considerados
estratégicos por su indispensabilidad para la vida humana o por su incidencia en el desarrollo
económico, debido a su escasez y desigual distribución geográfica. Los recursos implicados en esta
investigación serán el petróleo, el gas natural y el agua dulce.

2.2) Preguntas de investigación:

a) ¿Qué factores inciden para que el petróleo, el gas natural y el agua dulce sean recursos
estratégicos?
b) ¿Cuál es el estado actual de la distribución de los recursos naturales estratégicos a nivel
global?
c) ¿Cuáles son las perspectivas con respecto al futuro de las existencias de estos recursos,
teniendo en cuenta su consumo y producción actuales, y sus proyecciones de evolución?
d) ¿Qué relación puede establecerse entre las existencias actuales de recursos naturales
estratégicos y las proyecciones acerca de su disponibilidad y la perspectiva de conflictos
internacionales en el corto/mediano plazo?
e) ¿Cómo influyen y pueden influir en el futuro las cuestiones relativas a los recursos
estratégicos en la configuración del sistema internacional?
f) ¿Cuál es la situación de la República Argentina con respecto a los recursos naturales
estratégicos?

3_ OBJETIVOS

a) Describir la situación actual de los recursos naturales estratégicos (petróleo, gas natural y
agua) en el mundo, teniendo en cuenta existencias aproximadas, accesibilidad y
posibilidades de explotación de los mismos.

b) Analizar las implicancias del estado actual de los recursos naturales estratégicos y las
perspectivas acerca de su disponibilidad en el corto/mediano plazo en la dinámica mundial
de las cuestiones de seguridad.

c) Relacionar la escasez de los recursos naturales estratégicos con la emergencia de conflictos


internacionales, especialmente en regiones inestables del planeta, considerando los
antecedentes históricos y la situación actual.

d) Determinar si la República Argentina está llevando a cabo algún tipo de previsión ante la
posibilidad de verse envuelta en conflictos por los recursos naturales.

2
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

4_ JUSTIFICACIÓN

Esta investigación es conveniente en términos académicos en cuanto se refiere a una problemática


que escapa generalmente a los análisis tradicionales sobre conflictos internacionales, especialmente
en nuestro medio.

El hecho de que la misma incluirá un capítulo referido a la situación específica de la Argentina en


relación a la problemática abordada otorgará al trabajo relevancia social en cuanto contendrá una
óptica local útil para contribuir a la creación de conciencia respecto de la importancia vital de
ciertos recursos naturales que nuestro país posee, y la conveniencia de su protección y preservación
en aras de un desarrollo sustentable.

Además, este trabajo constituirá un aporte que podrá ser consultado principalmente por alumnos de
Relaciones Internacionales de la Universidad Católica de Salta para el estudio de temas relativos a
la seguridad en el contexto internacional actual, los vínculos existentes entre las cuestiones relativas
a los recursos naturales estratégicos y la configuración del sistema internacional y la emergencia de
conflictos interestatales, entre otros. A su vez, la investigación constituirá también un aporte para el
público en general interesado en la temática abordada.

5_ MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL

5.1) Marco teórico:

Paradigma realista

Este trabajo se enmarcará, en primer lugar, en el paradigma realista, llamado también estatocéntrico
o tradicional. Este enfoque es el más adecuado para el abordaje del problema de investigación
debido a que se trata de una cosmovisión cuyo principal objetivo es explicar las relaciones de poder
entre los Estados y la conflictividad que las mismas entrañan por naturaleza. En los asuntos
relativos al abastecimiento, posesión o acceso a las fuentes de aprovisionamiento de recursos
naturales estratégicos parece primar actualmente entre los Estados más poderosos una visión realista
en la que entran en juego cuestiones como la búsqueda de poder y seguridad, y la defensa del
interés nacional como motivación última de su actuación. Es por ello que las relaciones
interestatales en este campo se están tornando cada vez más conflictivas y competitivas, en una
clara demostración de la preeminencia de intereses contrapuestos entre los Estados y de las
dificultades que se presentan para lograr la cooperación internacional.

Uno de los mayores exponentes del realismo en el siglo XX fue Hans Morgenthau. Este autor
construye una teoría de la política internacional basándose en seis principios del realismo político
que enumera en Política entre las naciones, de los cuales dos resultan pertinentes para este trabajo:

“El elemento principal que permite al realismo político encontrar su rumbo en el


panorama de la política internacional es el concepto de interés definido en términos de
poder. Este concepto proporciona el enlace entre la razón (en trance de comprender la
política internacional) y los hechos que reclaman comprensión.

(…) El realismo supone que su concepto clave de interés definido como poder es una
categoría objetiva de validez universal, pero no otorga al concepto un significado
inmutable” (13-21).

3
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

Para complementar los principios establecidos por Morgenthau debemos agregar las siguientes
características y supuestos del paradigma realista:

a) Enfoque estatocéntrico: los Estados son los agentes principales de las relaciones
internacionales, por lo que constituyen la unidad de análisis de esta disciplina. El Estado es
considerado un “actor racional y unitario” (Barbé, Relaciones: 61).

b) Visión determinista del mundo: no es plausible realizar grandes transformaciones en el


sistema internacional, ya que este se rige por numerosas fuerzas esencialmente inmutables.

c) Pesimismo antropológico: “la naturaleza humana es esencialmente constante”, y “no es


innatamente buena o perfectible” (Dougherty y Pfaltzgraff, Teorías: 92).

d) Las motivaciones principales del Estado en su actuación internacional son el interés


nacional, la seguridad y el poder (Del Arenal, Introducción: 110).

e) Los Estados se hallan en constante competencia, por lo que la interacción básica entre ellos
es el conflicto, ya que en las relaciones interestatales priman los intereses contrapuestos.

f) La política internacional se caracteriza por ser “una lucha por el poder en el marco de un
entorno anárquico” (Dougherty y Pfaltzgraff, Teorías: 91).

g) La disociación de la política y la ética en los asuntos internacionales, lo que “no significa


que estemos ante una teoría inmoral, sino que la moral, en tanto que objeto de las relaciones
internacionales, queda fuera del campo de estudio del realismo” (Palacio, Imagen: 9).

h) Existen “gradaciones de capacidades entre las naciones-estado (…) en un sistema


internacional descentralizado de Estados que poseen igualdad legal o soberanía” (Dougherty
y Pfaltzgraff, Teorías: 91).

Neorrealismo

Debido a que el realismo clásico se desarrolló en un contexto histórico de la guerra fría y fue
determinado por él, distintos autores vieron la necesidad de hacer una renovación de sus postulados
e introducir diversos ajustes y reformulaciones. Esto dio lugar al surgimiento del neorrealismo,
cuyo principal expositor fue Kenneth Waltz. Su principal aporte consistió en introducir en la teoría
realista la noción de estructura, por lo que esta corriente es también conocida como realismo
estructural. En la visión de las relaciones internacionales de este autor, el comportamiento de las
unidades dentro del sistema internacional es mejor explicado por los constreñimientos de la
estructura que por las características de cada una de ellas, como sostenía el realismo clásico.

Waltz busca establecer las características definitorias de la estructura del sistema internacional, para
lo cual recurre a una comparación con un sistema nacional:

“El uso de la fuerza, o el constante temor de que sea usada, no son bases suficientes para
diferenciar a los asuntos internos de los externos. (…) La distinción del dominio nacional
e internacional, en política, no se basa en el uso de la fuerza sino en la diferencia de
estructuras. (…) Un gobierno efectivo (…) tiene el monopolio del legítimo uso de la
fuerza, (…) los agentes públicos están organizados para impedir y contrarrestar el uso
privado de la fuerza. Los ciudadanos no necesitan prepararse para defenderse. Las
agencias públicas se encargan de eso. Un sistema nacional no es de auto-ayuda. El
sistema internacional sí lo es” (Teoría: 152-153).
4
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

Por lo tanto, el criterio básico de distinción entre las estructuras es el principio (jerárquico o
anárquico) según el cual están organizadas. Esto nos lleva a reconocer que existen reinos
jerárquicos (como un sistema nacional) o reinos anárquicos, que se diferencian en la práctica por el
hecho de si las unidades deben o no velar por su propia defensa, o “auto-ayudarse”. El sistema
internacional es un ejemplo de estructura dentro de la cual no existe un garante de la seguridad de
las unidades por la situación anárquica imperante, por lo que los Estados deben procurarse los
medios necesarios para encarar su defensa. En palabras de Waltz, “en un dominio desorganizado, el
incentivo de cada unidad es el de ponerse en posición de poder cuidarse a sí misma, ya que no se
puede contar con que alguien más lo haga” (Teoría: 158).

Waltz caracteriza a la política internacional como un dominio “anárquico, horizontal,


descentralizado, homogéneo, no dirigido y mutuamente adaptable” (Teoría: 166-167), en el que
cada unidad busca seguir el curso que más se ajuste a sus intereses (por la fuerza o por otros
medios). Es por ello que la posibilidad de que algún Estado use la fuerza es una amenaza latente.

Ahondando en la cuestión de la estructura, Waltz observa que en un reino anárquico como el


sistema internacional las unidades son funcionalmente semejantes, pero se diferencian en sus
capacidades, estableciéndose una suerte de división de tareas en el nivel internacional y
generándose una interdependencia entre las unidades. Sin embargo, estas relaciones son endebles: si
bien los Estados podrían enriquecerse mutuamente si dividieran no sólo tareas productivas, sino
también políticas y militares, la cooperación se encuentra limitada de dos maneras por la propia
estructura de la política internacional:

1. En un sistema de auto-ayuda cada unidad invierte parte de sus esfuerzos en suministrar los
medios para protegerse de las otras. Debido a que es inevitable que se produzca cierta
desigualdad en la distribución de los beneficios entre quienes participan de la división de
tareas, existe una situación de inseguridad e incertidumbre acerca de las acciones futuras e
intenciones de las unidades que reciben un margen de ganancias desproporcionado,
situación que limita la posibilidad de cooperación (Teoría: 157).

2. La segunda forma en que la estructura internacional limita la cooperación es el hecho de que


los Estados se preocupan por no tornarse demasiado dependientes de otros por medio de la
cooperación y el comercio. Todas las unidades se beneficiarían por medio de una mayor
especialización, pero eso las pondría en una situación de mayor interdependencia, que lleva
aparejada vulnerabilidad. Es por ello que los Estados buscan controlar aquello de lo que
dependen, o disminuir el grado de dependencia (Teoría: 157).

Al referirse a las estrategias de las unidades para su actuación dentro del marco de una estructura
anárquica, Waltz propone ejemplos que pueden ser aplicados a las posibles conductas de los
Estados en un entorno de escasez de recursos naturales estratégicos:

“Si se espera escasez de algún producto, todos están colectivamente más cómodos si
compran menos con el objeto de moderar los aumentos de precios y distribuir
equitativamente la producción disponible. Pero como algunos estarán en mejores
condiciones si logran un abastecimiento extra rápidamente, todos tienen un fuerte
incentivo para hacerlo. (…) En esos casos la persecución del interés individual produce
resultados colectivos que nadie desea, y, no obstante, los individuos que actuaran de
manera diferente se perjudicarían sin alterar los resultados” (Teoría: 159).

Para Waltz esto expresa el hecho de que no es posible que los cambios de intenciones y acciones de
los actores particulares produzcan resultados deseables dentro del sistema (desarticulación motivos-
5
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

resultados), a menos que se modifique la estructura por un cambio profundo en la distribución de


capacidades o por la imposición de ciertas condiciones en asuntos que antes estaban librados a la
decisión de las unidades. En cuanto a la escasez de recursos naturales estratégicos, el pensamiento
de Waltz indicaría que, aunque el interés internacional debería primar sobre el de los Estados en
particular, “los problemas se presentan a nivel global”, pero “las soluciones de esos problemas
siguen dependiendo de las políticas nacionales”, y aunque ciertos Estados resuelvan la tensión entre
sus propios intereses y la obligación de responder a los intereses internacionales, una conducta
racional como esta no conduce a los resultados deseados (Teoría: 160-161).

Realismo defensivo

Al mismo tiempo, el neorrealismo pone un mayor énfasis en los aspectos relativos a la seguridad
que en el poder en sí mismo, como lo hacía el realismo clásico. Esta característica ha llevado a que
algunos neorrealistas centrados en esta temática sean denominados “realistas defensivos” (Toledo,
Introducción: 138). Esta corriente afirma que los Estados se embarcan en políticas de maximización
de la seguridad más que en políticas de maximización del poder. En palabras de Waltz:

“En la anarquía, la seguridad es el fin más alto. Sólo si se asegura la supervivencia, los
Estados pueden perseguir otros fines tales como la tranquilidad, los beneficios y el poder.
(…) El sistema los estimula a lograr seguridad. El poder puede servir o no para ello”
(Teoría: 186).

La actitud de ciertos Estados con respecto a los recursos naturales estratégicos parece confirmar esta
lógica, ya que la motivación última de las políticas relativas a los mismos es la de asegurar ya sea
el suministro, el acceso o el control de aquellos materiales imprescindibles para el desarrollo (y en
última instancia, para su supervivencia).

Imagen realista geoeconómica del orden internacional

A modo de visión complementaria se tendrá en cuenta la distinción que hace Palacio de Oteyza en
su artículo La imagen imperial del nuevo orden internacional. Este autor observa que el realismo
abarca distintas escuelas, corrientes y perspectivas, por lo que existen varias imágenes realistas a
modo de mapas aproximados de las relaciones internacionales, entre las cuales destaca tres
surgidas luego del fin de la guerra fría: geoeconómica, multipolar y unipolar.

La imagen geoeconómica es la que mejor se ajusta a los fines del presente trabajo. En ella se
considera que los Estados siguen siendo los actores principales del sistema, pero la competencia
entre las potencias industriales más importantes se traslada desde el campo militar al ámbito
económico, ya que en el mundo actual es cada vez más crucial el dominio de los mercados, las
materias primas, el empleo de alto valor añadido y el desarrollo de tecnología avanzada. Todo ello
no implica que la economía haya desplazado a la política, ya que son los Estados quienes toman las
grandes decisiones de política económica, y es el poder militar el que sostiene el aparato económico
multilateral. Las grandes potencias de alcance regional se embarcan en políticas económicas
exteriores cada vez más competitivas (Palacio, Imagen: 11).

La imagen geoeconómica se complementa con la multipolar. Palacio destaca en este sentido el


aporte de Waltz a la imagen multipolar al proporcionar una visión según la cual la unipolaridad
estadounidense después de la guerra fría es una anomalía, por lo que cabe esperar la emergencia de
competidores en pos de un nuevo reparto de poder. Esta competición, que se desarrolla
principalmente en los planos militar y de la seguridad, es aplicable también a cuestiones relativas a
los recursos naturales vitales.

6
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

Conflictos por los recursos naturales

Adentrándonos en las cuestiones relativas específicamente a los conflictos por los recursos naturales
se recurrirá al trabajo desarrollado por Michael Klare. Profesor de Estudios de paz y seguridad
mundial en el Hampshire College de Massachusetts, Klare es un experto en seguridad internacional
y energía, así como un influyente analista en cuestiones de defensa.

Este autor ha publicado una serie de obras en las que analiza la problemática de los conflictos por
los recursos naturales. En Guerras por los Recursos (2003) sostiene que la disputa por ciertos
recursos naturales es una característica cada vez más importante en el panorama mundial, debido a
que son valiosos y confieren poder y riqueza a quienes los poseen. Este tipo de disputas plantean un
peligro creciente para la paz y la estabilidad en ciertas regiones del planeta, y mientras no se
encuentre una solución a este tipo de rivalidades las mismas constituirán el rasgo más destacado del
entorno internacional de seguridad (11-15).

La primera observación de Klare se refiere a ciertos cambios producidos en el entorno de seguridad,


tomando como primer parámetro la situación de Estados Unidos. Desde fines de la década de 1940
y hasta 1990 el principal objetivo de la estrategia norteamericana consistió en establecer un vasto
sistema de alianzas para contener a la Unión Soviética, objetivo al que se subordinaron todas las
demás consideraciones. Sin embargo, al finalizar la guerra fría, la promoción de los intereses de
seguridad norteamericanos pasó a ocupar un primer plano. Entre los objetivos que empezaron a
dominar la agenda estratégica estadounidense ninguno tuvo mayor gravitación en la política militar
de ese país que el de garantizar el acceso a las fuentes de recursos vitales en el extranjero. Tanto la
dimensión geográfica de los planteamientos estratégicos (énfasis puesto en operaciones militares en
regiones como el Golfo Pérsico, el Caspio y otras zonas productoras de materias energéticas) como
su aspecto operativo (protección de explotaciones petroleras, la custodia de las rutas comerciales
marítimas y otros aspectos relativos a la seguridad de los recursos) demuestran el papel cada vez
más destacado que adquiere la protección de los flujos mundiales de recursos en la política de
seguridad de los Estados Unidos (22-23).

Esta preocupación no es nueva en la política norteamericana de seguridad, pero había quedado


relegada durante la guerra fría. Cuando la contienda acabó la seguridad de los recursos recuperó el
papel principal en la planificación militar norteamericana, ya que se produjeron cambios en los
parámetros definitorios del poder e influencia de los Estados, que cada vez se asociaron más al
dinamismo económico y la innovación tecnológica, en detrimento del poder militar (24).

La Administración Clinton, iniciada en 1993, convirtió la expansión del comercio y de las


inversiones internacionales en objetivo principal de su política exterior, inaugurando una etapa de
planteamiento “econocéntrico” de la seguridad nacional (25). Este enfoque que vincula los intereses
económicos y los de seguridad concede una importancia crucial a la protección del
aprovisionamiento de recursos vitales: el no contar con un flujo estable, garantizado y suficiente de
los mismos llevaría al colapso de todo el sistema económico de un país como Estados Unidos (26).

El estamento militar estadounidense vela por la protección de los abastecimientos, contribuyendo a


la seguridad económica de su nación: los recursos, en tanto activos materiales, necesitan ser
protegidos físicamente, en especial los situados en el extranjero (a menudo expuestos a conflictos).
Es por ello que en los últimos dos decenios las fuerzas armadas estadounidenses han reforzado
sistemáticamente su capacidad para proteger los flujos internacionales de materias esenciales (27).

Esta nueva significación estratégica de las preocupaciones de tipo económico y de seguridad de los
recursos no es privativa de los Estados Unidos, sino que casi todos los países importantes vienen

7
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

adhiriendo a este economicismo en las cuestiones de seguridad nacional desde principios de los
noventa: Rusia concedió cada vez mayor importancia a la seguridad de sus yacimientos de crudo y
minerales, y a sus aguas territoriales; China y Japón modificaron sus políticas de seguridad para
adaptarlas a las nuevas prioridades económicas y un proceso similar se verifica también en el
sudeste asiático, en el Golfo Pérsico y en la Cuenca del mar Caspio (28-30).

Así como algunos Estados orientan su planificación estratégica a la protección de recursos


energéticos (petróleo y gas), para otros la preocupación principal está dada por el agua. Se trata de
Estados que carecen de un abastecimiento suficiente de agua potable para satisfacer la demanda de
sus poblaciones, por lo que consideran cualquier amenaza para el aprovisionamiento como una
cuestión vital de seguridad. Esto se da principalmente en el norte de África y en Oriente Próximo:
en palabras de Klare, “en estas zonas la disputa por el agua es un fenómeno recurrente y muchas
veces violento” (31).

Klare observa que desde el fin de la guerra fría analistas políticos de las más variadas orientaciones
han tratado de dilucidar cuál sería el principio central definitorio del nuevo entorno internacional.
Algunos de los autores que más se destacaron en este sentido fueron Samuel Huntington, con su
postulado acerca de que la dinámica de la seguridad planetaria sería regida por la lógica del choque
de civilizaciones; Robert Kaplan con su descripción de un planeta agobiado por la superpoblación y
la anarquía; y Thomas Friedman, quien plantea que la globalización económica se está erigiendo
como el rasgo dominante del mundo actual. En la perspectiva de Klare, no es posible explicar la
dinámica mundial de las cuestiones de seguridad sin hacer referencia a la competencia por los
recursos. En cuanto a la tesis del choque de civilizaciones, observa que en el afán de garantizar el
abastecimiento de recursos los Estados no se rigen por lealtades de civilización o identificación
religiosa: un ejemplo de ello es la alianza que Estados Unidos busca afianzar en la región del
Caspio con algunos Estados musulmanes, como Azerbaiyán y Turkmenistán, en detrimento de
países con mayorías cristianas como Rusia y Armenia. De la misma manera, la violencia y anarquía
que Kaplan predijo para África no disuaden a las grandes compañías energéticas de establecer en
los países de la región grandes explotaciones petroleras ni de negociar acuerdos de seguridad
eficaces con elites locales y señores de la guerra. En el caso de la teoría de Friedman, su teoría de la
globalización es útil para explicar la tendencia economicista en los asuntos internacionales, pero
postula que las disputas por los recursos se resolverán mediante los mecanismos del mercado,
obviando el hecho de que generalmente los Estados recurren a las armas en defensa de lo que
consideran intereses nacionales vitales, como lo son en la actualidad los abastecimientos de
petróleo, gas natural agua potable. Es por ello que para Klare la competencia por los recursos
ayuda a explicar muchas de las cosas que ocurren en el mundo actual, ya que el designio de
proteger las materias esenciales se convirtió en un rasgo primordial de la planificación nacional de
seguridad en casi todos los países (31-33).

Además del papel predominante que desempeñan los recursos en una política de seguridad
econocéntrica y del inmenso valor económico que están alcanzando algunos de ellos, existen otros
factores que ayudan a explicar la preponderancia que tienen hoy en los asuntos mundiales:

1. El crecimiento exponencial de la demanda: a medida que aumenta la población las


sociedades requieren mayores cantidades de recursos para satisfacer las necesidades básicas
de sus individuos. Se puede afirmar que casi todas las sociedades están aumentando
significativamente su utilización de materias básicas. Esto no sólo se explica por el
espectacular crecimiento demográfico, sino también por la industrialización de nuevas zonas
del planeta (como Asia y la franja del Pacífico), lo que lleva a un aumento del ingreso
personal y a una mayor demanda de energía y una amplia gama de productos en cuya

8
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

elaboración se realiza un consumo intenso de productos. Lejos de revertirse, es seguro que


esta situación seguirá reproduciéndose a lo largo de las próximas décadas (34-37).

2. La probable aparición de carencias: otro aspecto crucial en la ecuación mundial de recursos


es el hecho de que algunos recursos no se prodigan tanto en el planeta. Incluso para aquellos
que aparentemente poseemos en abundancia se verifican importantes limitaciones en cuanto
a las cantidades disponibles para la extracción del medio natural. Según un estudio de la
organización no gubernamental Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife Fund),
entre 1970 y 1995 el planeta perdió una tercera parte de la riqueza natural disponible como
consecuencia de la actividad humana1. Aunque resulta difícil determinar si un recurso está
próximo a un grado alarmante de agotamiento o en qué momento se producirá el mismo, es
evidente que las existencias globales de ciertos recursos vitales están disminuyendo
rápidamente, superando la capacidad del hombre de explotar nuevas fuentes o desarrollar
materiales sustitutos. De estos recursos, los que se encuentran en una situación más delicada
son el petróleo y el agua. Se estima que hacia mediados de este siglo el abastecimiento de
ambos recursos será insuficiente con respecto a las necesidades mundiales. Se genera así una
situación explosiva: a medida que aumenta el consumo y se deterioran las condiciones
medioambientales, disminuirá la oferta disponible de muchos recursos clave, cuyos precios
se dispararán. Las sociedades en mejores condiciones materiales pagarán más por lo que
necesiten, pero el mercado no resolverá todos los problemas de recursos ni evitará disputas.
Un producto como el agua no puede reemplazarse por ninguna otra sustancia, y muchas
sociedades pobres no podrán costear altos precios por los recursos vitales. De esta manera,
es de prever que se multiplicarán los conflictos internacionales por el acceso a las fuentes de
los suministros vitales (37-40).

3. La disputa por las fuentes de suministro: muchas fuentes o yacimientos importantes de


materias vitales son compartidos por varios países o se encuentran en regiones limítrofes o
zonas disputadas (41-43).

La combinación de estos factores genera un entorno cada vez más inestable y potencialmente
conflictivo. Klare sostiene que aunque las fuerzas del mercado y la globalización pueden contribuir
a evitar la violencia en ciertas situaciones de escasez de recursos, no podrán resolver todos los
problemas, por lo que cabe esperar que las disputas por los recursos críticos desemboquen a
menudo en enfrentamientos armados. Esto es así porque cuando los Estados perciben que lo que
está en juego es tan esencial para la supervivencia o el bienestar económico, no están dispuestos a
soluciones de compromiso o a dejar las cuestiones libradas al mercado y sus ajustes (44-45). Klare
cree oportuno englobar todas estas cuestiones en el concepto de “guerras por los recursos”, en tanto
se trata de “conflictos que giran en buena medida en torno de la búsqueda o la posesión de las
materias críticas” (Guerras: 46).

Si bien no es posible predecir con exactitud en qué momento ni en qué lugares estallarán este tipo
de conflictos, el mayor interés estará concentrado en las zonas que contengan abundantes
existencias de recursos vitales (petróleo, gas natural, agua, entre otros), y también en las vías de
abastecimiento que conectan dichos emplazamientos con los mercados mundiales. En este sentido,
la atención se dirigirá principalmente a un ancho cinturón a ambos lados del ecuador, que
englobaría la franja septentrional de América del Sur (incluyendo el Amazonas), África central
(incluyendo las cabeceras del Nilo), el Golfo Pérsico, las regiones meridionales y sudorientales de
Asia, Indonesia y las islas del Pacífico Occidental. Todas estas zonas, tomadas en conjunto,
contienen las principales existencias de petróleo del planeta, importantes yacimientos minerales y

1
Informe citado por Klare en Guerras por los Recursos (37-38).

9
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

algunos de los sistemas fluviales más importantes. En la óptica de Klare, es en el interior de este
cinturón donde probablemente se darán los enfrentamientos más graves (262-263).

Recursos naturales y conflictos contemporáneos

En consonancia con los planteos de Klare, Jean-François Gagné sostiene que los recursos naturales
están frecuentemente asociados con la violencia o al menos con tensiones, tanto internas como
internacionales, las cuales se concentran en Estados ricos en recursos. Para este autor, la
yuxtaposición de recursos naturales y conflicto no es una coincidencia, y sostiene que la tendencia
se está fortaleciendo en el actual entorno internacional. Esta situación contribuye a tomar una
actitud de “sálvese quien pueda” por parte de los Estados. En el caso de aquellos que se ven más
perjudicados por fuertes alzas en los precios de las materias básicas y cuyas industrias son
vulnerables a interrupciones en el abastecimiento de materias primas, sus gobiernos se prepararán
para “tomar acciones unilaterales para ganar control y acceso a los recursos estratégicos”2 (Natural:
3). En esta situación histórica particular se están intensificando las disputas sobre los recursos
naturales, por lo que resulta inevitable que las tensiones vayan en aumento.

Por último, Gagné cuestiona la viabilidad de solucionar cuestiones relativas a la explotación y el


comercio de los recursos naturales estratégicos por medio de la cooperación internacional, ya que
para que ello suceda los Estados deben ser inducidos a considerar el bien común por encima de sus
intereses nacionales, algo muy difícil de lograr si tenemos en cuenta la naturaleza de ciertas
materias cuya posesión se considera un asunto de supervivencia (Natural: 4).

Crecimiento nacional y violencia internacional

En un trabajo bastante anterior al de Klare, Nazli Choucri y Robert C. North buscaron dilucidar
algunos de los factores internos que motivaban situaciones de violencia internacional. Estos autores
plantearon que es probable que los procesos de crecimiento nacional lleven a políticas de
expansión, a la competencia, la rivalidad, el conflicto y la violencia. En concreto, plantean la
hipótesis de que una población creciente genera una creciente demanda de recursos básicos, y en la
medida en que avanza la tecnología son mayores las cantidades y tipos de recursos que las
sociedades requieren. En la visión de Choucri y North, si los Estados no pueden responder a esos
aumentos de demanda de recursos buscarán el desarrollo de nuevas capacidades, y si esto no puede
lograrse dentro de las fronteras de la nación se crearán presiones laterales para alcanzarlas más allá
de ellas. Estas presiones pueden adoptar distintas modalidades: actividades comerciales,
construcción de armadas y flotas mercantes, despacho de tropas a territorio extranjero, adquisición
de territorio colonial o mercados extranjeros, establecimiento de bases militares en el exterior, etc.
Si bien existen otras alternativas, los autores observan que la mayoría de los países industrializados
modernos se comportan de esta manera, ya que experimentan fuertes presiones laterales de algún
tipo. A su vez, la expansión de las mismas puede ser aceptada o resistida por los demás países, pero
toda presión lateral contiene un potencial de conflicto internacional (Dougherty y Pfaltzgraff,
Teorías: 358-359).

El aporte de este trabajo consistió en identificar el crecimiento interno (medido en densidad


poblacional e ingreso nacional per cápita) como un fuerte determinante de la voluntad de expansión
de los intereses de los Estados al exterior, lo que genera un sentido de competencia o rivalidad en
aumento. A su vez, todo esto lo vinculan con los gastos militares, ya que en la medida en que los
intereses crecen y se expanden al exterior necesitan una mayor protección. Si bien el estudio de
Choucri y North se enfocaba en la primera guerra mundial y sus consecuencias, sus conclusiones

2
Traducción del autor.

10
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

son aplicables al contexto actual, ya que estos autores cuestionan en su trabajo la capacidad de
sociedades populosas, demandantes de cada vez mayores cantidades de recursos, y dotadas de
tecnología militar altamente destructiva, de convivir en un planeta que actualmente ofrece poco
espacio para una ulterior expansión lateral y oportunidades cada vez más limitadas para el
crecimiento, a lo cual está íntimamente ligada la cuestión de los recursos vitales (Dougherty y
Pfaltzgraff, Teorías: 359).

5.2) Marco conceptual:

Sistema internacional: en el presente trabajo se hará referencia a este concepto en tanto que
instrumento analítico, no como teoría general. Esther Barbé elabora una definición que incorpora
los elementos propios de los sistemas en general: “el sistema internacional está constituido por un
conjunto de actores, cuyas relaciones generan una configuración de poder (estructura) dentro de la
cual se produce una red compleja de interacciones (proceso) de acuerdo a determinadas reglas”
(Relaciones: 115).

Podemos individualizar a partir de la definición expuesta tres puntos de referencia básicos:

a) Actores: “el actor internacional es aquella unidad del sistema internacional que goza de
habilidad para movilizar recursos que le permitan alcanzar sus objetivos, que tiene
capacidad para ejercer influencia sobre otros actores del sistema y que goza de cierta
autonomía” (Barbé, Relaciones: 117). En este trabajo se identificará al actor-Estado como
punto de referencia principal, en reconocimiento del papel central que desempeña la lógica
interestatal en las relaciones internacionales en general y en las cuestiones abordadas por
esta investigación en particular. Para clasificar a los Estados se recurrirá a los conceptos de
gran potencia (Estados cuyas capacidades económicas, políticas y militares les permiten
desarrollar intereses mundiales, y cuya jerarquía aúna historia, prestigio y voluntad política)
y de potencia media (se trata de países que “debido a sus dimensiones, sus recursos
materiales, su voluntad y capacidad de aceptar responsabilidades, su influencia y su
estabilidad están en vías de convertirse en grandes potencias”3). Sin perjuicio de lo
expresado anteriormente, también se tendrá en cuenta que en los últimos tiempos se presentó
el fenómeno de la emergencia de nuevos actores de las relaciones internacionales, además
de los Estados y las organizaciones intergubernamentales establecidas por acuerdos entre los
mismos. Marcel Merle agrupa a estos nuevos actores bajo el concepto de fuerzas
transnacionales, a las que define como “los movimientos y las corrientes de solidaridad de
origen privado que tratan de establecerse a través de las fronteras y que tienden a hacer valer
o imponer su punto de vista en el sistema internacional”4. Entre estas fuerzas destacan por su
peso, dimensiones, presencia global e influencia las empresas transnacionales. Es por ello
que en la investigación se reconocerá un papel de actores secundarias dentro del sistema
internacional a las grandes compañías de este tipo vinculadas con las distintas etapas de la
cadena de extracción-procesamiento-comercialización de hidrocarburos.

b) Estructura: se trata de una noción que sirve para establecer los límites dentro de los que se
mueve el conjunto de actores, y que designa a “la configuración de poder surgida de las
relaciones entre los actores”, o más específicamente, “la configuración de poder generada

3
Holbraad, Carsten. “Middle Powers in International Politics”. Londres: Macmillan, 1984. Citado por Barbé,
Relaciones: 150.
4
Merle, Marcel. “Sociología de las Relaciones Internacionales”, 2ª ed. Madrid: Alianza, 1991. Citado por Barbé, op.
cit.: 171.

11
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

por las potencias del sistema”, actores que poseen el poder estructural para dictar las reglas
de juego (Barbé, Relaciones: 197-198). En su caracterización de las estructuras, Waltz
sostiene que estas se definen por el principio ordenador del sistema, la función de las
unidades y la distribución de capacidades, a partir de lo cual podemos decir que la estructura
del sistema internacional se distingue por ser anárquica y por contener la interacción de
unidades semejantes en sus funciones pero dotados de capacidades dispares (Waltz, Teoría:
150). Dentro de este marco de anarquía, sin embargo, existe un orden relativo y no un caos
absoluto, y ese orden está determinado por dos fenómenos: la jerarquía (no en el sentido
waltziano de la palabra, es decir, como principio ordenador de una estructura) que se
establece entre los distintos Estados, y el equilibrio de poder entre las potencias del sistema
(cobrando importancia aquí el número de las mismas). Esto confiere cierto orden a la
estructura y le otorga un carácter “relativamente más comprensible y más previsible”5.

c) Procesos: “flujos de intercambio y comunicación, donde el poder es un ingrediente esencial


pero no exclusivo” (Toledo, Introducción: 73). Los tipos de interacción básicos son el
conflicto y la cooperación, pero en este trabajo nos centraremos en el primero, en tanto es el
que se presenta como preponderante en las relaciones de los Estados relativas a los recursos
naturales estratégicos.

Poder nacional: desde una óptica neorrealista se considerará a los Estados como actores que buscan
garantizar su seguridad en un entorno anárquico. Este énfasis en la seguridad no implica dejar de
lado una variable de análisis tan crucial en la política internacional como es el poder, pero sí dar un
paso respecto de la concepción realista clásica. En el neorrealismo el poder sigue ocupando el lugar
de variable clave, aunque ya no como fin en sí mismo tal cual postulaba el realismo, sino como un
componente necesario e inevitable de una relación política (Dougherty y Pfaltzgraff, Teorías: 131).

Siguiendo a Barbé, la visión del poder como relación (capacidad de A para obligar a B a realizar
determinado acto) propia de la escuela realista clásica sólo puede explicarse en el marco de una
concepción estructural del mismo. Apoyándose en los trabajos de Susan Strange, Barbé sostiene
que el poder estructural es aquél que configura y determina las estructuras del sistema mundial en
las que los Estados deben operar, o dicho de otro modo: es el poder para decidir cómo deben
hacerse las cosas, configurando el marco (reglas de juego) en el que los Estados se relacionan entre
sí6. A su vez, el poder también comporta la disposición de recursos y la capacidad de movilizarlos
para la defensa de las reglas de juego (Barbé, Relaciones: 61, 145-147).

Actualmente se cuestiona la capacidad de las potencias para controlar las distintas dimensiones del
poder (seguridad-producción-finanzas-ideas), habida cuenta de la emergencia de nuevos actores de
las relaciones internacionales, entre los que se cuentan, como hemos mencionado antes, las
empresas transnacionales. En este sentido, adherimos a la defensa que hace Barbé de la idea de
“convergencia entre el poder del Estado y el de sus empresas transnacionales”, verificable en el
caso de las principales potencias del sistema (Relaciones: 198-199). Esta consideración resultará de
utilidad al momento de analizar la forma en que se relacionan los Estados y las compañías
hidrocarburíferas transnacionales.

5
Pistone, Sergio. “Relaciones Internacionales”, en Bobbio, Norberto (comp.), Diccionario de Política, México: Siglo
XXI, 1988. Citado por Barbé, op. cit.: 199.
6
En palabras de Strange: “El poder relativo de cada parte en una relación es mayor o menor dependiendo de si es o no
capaz también de determinar la estructura que encierra la relación” (Strange, Susan. “States and Markets”. Londres:
Pinter, 1994. Citado por Barbé, Relaciones: 108).

12
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

Conflictos internacionales: el término conflicto alude, desde una perspectiva general, a “una
condición en la cual un grupo identificable de seres humanos (…) se compromete en una oposición
consciente frente a uno o más grupos humanos identificables porque estos grupos están buscando lo
que parecen ser metas incompatibles” (Dougherty y Pfaltzgraff, Teorías: 198). Duroselle aporta una
definición que se ajusta a los conflictos por los recursos naturales estratégicos: “situaciones
sucesivas en las cuales dos o más jugadores consideran un objeto como una baza cuya posesión (a
conquistar o a conservar) merece que se corran unos riesgos”7. Barbé destaca que los conflictos
constituyen una interacción básica entre los Estados, cuyos principales rasgos son:

“a) la existencia de intereses divergentes, [que] da lugar a un litigio (voluntades


opuestas); b) la defensa de dichos intereses comporta la utilización de instrumentos
diversos (incluido el uso de la fuerza); c) el conflicto evoluciona con el paso del tiempo, a
causa de las actitudes de las partes en litigio, dando origen a fases diversas” (Relaciones:
207).

Barbé sostiene que existen dos factores que se hallan en el origen de los conflictos: la escasez de
recursos o bienes, que induce a los Estados a oponerse entre sí en pos de su posición, y la
incompatibilidad enfrentamientos que surgen de factores relacionados con la identidad de los
grupos humanos en litigio: religión, nacionalidad, ideología, pertenencia étnica, etc.) (Relaciones:
207). A los efectos de este trabajo se identificarán los conflictos relacionados con situaciones
originadas en la escasez de recursos. A su vez, el conflicto será entendido en base a una concepción
amplia, es decir, como fenómeno que no se plasma solamente a través de comportamientos
violentos de los Estados en el plano internacional, sino que puede ser llevado adelante por medios
políticos, económicos, psicológicos y sociales.

Recursos naturales: bienes materiales que proporciona la naturaleza sin intervención del hombre y
que son útiles para el bienestar y desarrollo de este último.

Recursos naturales estratégicos: recursos naturales de importancia decisiva por su contribución


actual al desarrollo y vigor económico de los Estados (petróleo y gas natural) y el bienestar y
calidad de vida de las sociedades (agua dulce). Estos recursos, a su vez, presentan tres
características que contribuyen a su consideración como estratégicos: son escasos, difícilmente
reemplazables (hidrocarburos) o irremplazables (agua dulce), y se encuentran distribuidos de
manera desigual en el planeta, concentrándose en algunas regiones. Todos estos factores llevan a
que los Estados concedan una gran importancia al aprovisionamiento de estos recursos, y busquen
asegurarse un flujo constante, garantizado y suficiente de ellos. Como hemos mencionado
anteriormente, en el caso de los recursos energéticos estos están desempeñando un papel cada vez
más protagónico en la determinación de las políticas de seguridad de las potencias, en la medida en
que estas están en la actualidad estrechamente vinculadas a los intereses económicos. De esta
forma, los recursos naturales estratégicos están siendo considerados como un factor de conflicto.

En cuanto a su relación con el poder, Morgenthau destacó la importancia de los recursos como
“factor de relativa estabilidad (…) de gran influencia en el poder de una nación con respecto al de
otras” (Política: 146). Morgenthau, como exponente del realismo clásico, juzga el control de los
recursos en relación al aporte de los mismos a la mecanización de las tecnologías bélicas
(valoración de los recursos en cuanto a su contribución a incrementar las capacidades militares). Si
bien hemos establecido en el marco teórico que desde la década de 1990 la apreciación de los
recursos empezó a estar ligada cada vez más a cuestiones económicas que militares, este autor
remarcó un aspecto que puede considerarse una constante en la conducta de las potencias
7
Duroselle, Jean-Baptiste. “La nature des conflits”. Revue Française de Science Politique, vol. XIV, nº 2, 1964, p. 295.
Citado por Barbé, Relaciones: 206.

13
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

industrializadas: al constatar que el poder nacional se torna cada vez dependiente del control de las
materias primas tanto en tiempos de paz como de guerra, buscan el autoabastecimiento de las
mismas, o al menos controlar el acceso a las fuentes de los recursos que no poseen (Política: 148).
De entre los recursos naturales estratégicos, Morgenthau enfoca su atención en el petróleo, cuya
emergencia como materia indispensable produjo un cambio en el poder relativo de las naciones al
dotar de mayor influencia en los asuntos internacionales a algunos Estados poseedores de
considerables yacimientos (Política: 149-151).

Cabe aclarar que a lo largo del trabajo los términos materias esenciales, recursos vitales y recursos
críticos serán utilizados como sinónimos de recursos naturales estratégicos.

6_ ORGANIZACIÓN DEL MARCO TEÓRICO

Capítulo I - Los recursos disputados: Definición de recursos naturales estratégicos.


Especificación de los recursos seleccionados para la investigación (petróleo, gas natural, agua).
Descripción de la situación actual de los mismos a través de datos relativos a distribución
geográfica, existencias, producción y consumo. Perspectivas a futuro.

Capítulo II - Los actores involucrados: Descripción de la situación de los Estados implicados más
estrechamente en conflictos por los recursos (Estados Unidos, Rusia, China, India, Japón),
distinguiendo y categorizando a los mismos según se trate de países poseedores o países
demandantes de recursos estratégicos, y analizando las relaciones entre los mismos. Influencia de
las cuestiones relativas a los recursos en la política de seguridad y el comportamiento internacional
de estos Estados.

Capítulo III – Los escenarios del conflicto: Descripción de algunas de las regiones en las que
están dadas las condiciones (abundancia de recursos, inestabilidad, etc.) para que sean escenario de
disputas interestatales por recursos naturales estratégicos (cuenca del Caspio, mar de la China
meridional, África subsahariana, cuencas del Nilo y del Jordán, golfo Pérsico). Análisis de los
intereses de diferentes Estados en estas regiones y la conflictividad entre los mismos.

Capítulo IV - La situación de Argentina: Descripción de la situación del país con respecto a los
recursos naturales estratégicos objeto de estudio (en base a datos cuantitativos de existencias,
producción, consumo). Exploración de políticas relativas a los mismos, principalmente en relación
al Sistema Acuífero Guaraní.

Capítulo V – Conclusiones.

7_ HIPÓTESIS

7.1) “En el futuro próximo los conflictos internacionales estarán más relacionados a la escasez de
recursos naturales estratégicos que en la actualidad”.

7.2) Operacionalización

Definición Definición
Variable Dimensiones Indicadores
Conceptual Operacional

14
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

Escasez de Recursos Insuficiencias en el Existencias


recursos naturales de aprovisionamiento actuales:
naturales importancia de petróleo y gas volúmenes y
estratégicos decisiva por su natural necesarios distribución
contribución para el desarrollo geográfica.
actual al económico, y de
desarrollo y agua dulce para Geopolítica Perspectivas de
vigor económico satisfacer las agotamiento
de los Estados y necesidades medidas en años.
el bienestar y humanas básicas
calidad de vida (consumo, Perspectivas de
de sus regadíos). ampliación de la
poblaciones, producción.
caracterizados
por su escasez y Participación del
su distribución petróleo y el gas
geográfica natural en la
desigual. matriz actual de
consumo
energético.

Relación actual
oferta-demanda.
Económica
Proyecciones de
comportamiento
de la oferta y
demanda.

Evolución de
precios (petróleo
y gas natural).

Participación de
combustibles
alternativos a los
hidrocarburos en
la matriz actual
de consumo
energético.

Estratégica Porcentaje de
reservas
hidrocarburíferas
en propiedad de
empresas
privadas,
distribución por
regiones.

15
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

Conflictos Situación en la Participación de


internacionales que dos o más _________ las distintas
unidades fuentes de
políticas suministro en las
(Estados) importaciones
detentan totales de los
intereses principales
percibidos como consumidores de
incompatibles, petróleo y gas
lo que los lleva a natural.
oponerse e
inclusive a Acuerdos y
utilizar la fuerza tratados
para alcanzar bilaterales entre
sus objetivos. Estados
consumidores y
Estados
proveedores de
Económica
recursos
Estratégica
naturales
Política
estratégicos.

Rupturas de
relaciones
diplomáticas a
causa de
conflictos por
recursos
naturales
estratégicos.

Porcentaje de
reservas
hidrocarburíferas
en propiedad de
empresas
estatales.

Evolución de los
conflictos
interestatales por
recursos
naturales
estratégicos (en
Militar
cantidad y como
porcentaje
dentro del total
de conflictos por
año).

16
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

Despliegue
militar en las
cercanías de
fuentes de
recursos
Estratégica
naturales
Militar
estratégicos:
bases, cantidad
de efectivos,
armamento.

8_ MÉTODOS Y TÉCNICAS

8.1) Métodos

El trabajo de investigación a realizar responderá al tipo descriptivo-correlacional, utilizándose una


metodología cuanti-cualitativa.

8.2) Técnicas

Se utilizarán en este trabajo las técnicas de recopilación de datos y análisis documental y


estadístico. Para la recopilación de información se realizará una investigación bibliográfica
mediante la cual se localizarán libros, informes y artículos académicos para su posterior análisis.

9_ CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

Actividades y Tareas Año 2009


Agosto Setiembre Octubre Noviembre
1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4
1. Acopio de información
2. Lectura y clasificación de la
información
3. Análisis de la información

4. Relevamiento de datos
estadísticos
5. Redacción

6. Elaboración de conclusiones

10_ RECURSOS PREVISTOS

 Bibliografía general y específica.


 Computadora personal.
 Acceso a Internet.
 Impresora.
 Resma de papel.

17
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

11_ BIBLIOGRAFÍA PROVISORIA

Libros

Barbé, Esther. “Relaciones Internacionales”. Madrid: Tecnos, 1995.

Bruzzone, Elsa. “Las guerras del agua (I). Un recurso escaso en peligro”. Buenos Aires: Capital
Intelectual, 2008.

_____ “Las guerras del agua (II). América, el objetivo más codiciado”. Buenos Aires: Capital
Intelectual, 2008.

Del Arenal, Celestino. “Introducción a las Relaciones Internacionales”, 3ª edición. Madrid: Tecnos,
1990.

Dougherty, James E.; Pfaltzgraff, Robert L. “Teorías en pugna en las Relaciones Internacionales”.
Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano, 1993.

Klare, Michael. “Guerras por los recursos: El futuro escenario del conflicto global”. Barcelona:
Ediciones Urano, 2003.

_____ “Sangre y petróleo: Peligros y consecuencias de la dependencia del crudo”. Barcelona:


Ediciones Urano, 2006.

_____ “Planeta sediento, recursos menguantes”. Barcelona: Ediciones Urano, 2008.

Morgenthau, Hans. “Política entre las naciones: La lucha por el poder y la paz”, 6ª edición revisada
por Kenneth W. Thompson. Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano, 1986.

Ramonet, Ignacio. “Guerras del siglo XXI: Nuevos miedos, nuevas amenazas”. Buenos Aires:
Editorial Mondadori, 2002.

_____ “Irak, historia de un desastre”. Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 2005.

Repetto, Andrés. “La última cruzada”, 2ª edición. Buenos Aires: Ediciones B, 2006.

Seifert, Thomas; Klaus, Werner. “El libro negro del petróleo: Una historia de codicia, guerra, poder
y dinero”. Buenos Aires: Capital Intelectual, 2008.

Toledo, Víctor F. “Introducción al Estudio de las Relaciones Internacionales”. Salta: Eucasa, 2007.

Waltz, Kenneth. “Teoría de la Política Internacional”. Buenos Aires: Grupo Editor


Latinoamericano, 1992.

Artículos e informes en Internet

Fernando Castillo Tapia. “Poder, Política Exterior y Seguridad Nacional en los umbrales del siglo
XXI”. UNAM. En: http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/020214181624.html#fnB1

18
Universidad Católica de Salta
Facultad de Ciencias Jurídicas – Licenciatura en Relaciones Internacionales

Gonzalo Escribano. “Seguridad Energética: concepto, escenarios e implicaciones para España y la


UE”. Real Instituto Elcano, Documento de Trabajo Nº 33/2006 Diciembre de 2006. En:
http://www.realinstitutoelcano.org/wps/wcm/connect/resources/file/eb1d930268c30ba/33-
2006_Escribano_Seguridad%20_Energtica.pdf?MOD=AJPERES&attachment=true

Jean-François Gagné. “Natural Resources and Contemporary Conflicts”. Strategic Overview,


Raoul-Dandurand Chair en études stratégiques et diplomatiques, Université du Quebec à
Montréal. En: http://ciaonet.org/wps/rdc001/rdc001.pdf

Vicente Palacio de Oteiza. “La imagen imperial del nuevo orden internacional: ¿es esto realismo
político?”. Revista CIDOB d’Afers Internacionals, núm. 64, p. 7-28. En:
www.cidob.org/es/content/download/3452/36644/.../64palacio.pdf

19

También podría gustarte