+ Juan José Que nunca Violeta

Bayly
Cucurto
Comer
Campanella falte vino Urtizberea
“Los protagonistas de Guía para comprar “Siempre me
Viajes
Moda mis películas no son tintos y blancos por esforcé por ser
Culturas gente buena.” entre 20 y 30 pesos. una chica normal.”
actualidad a diario
Año 2. Nro. 78. C. actualidad a diario, se entrega gratuitamente con el diario Crítica de la Argentina del 23 de agosto de 2009. Prohibida su venta por separado.

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 buscador

Cuando
yo era chico…

S
i se llega a cortar la luz,
lo que impide, entre otras
cosas, chatear o googlear
–uno de los entretenimientos
más comunes para paliar el
aburrimiento–, lo mejor que
puede suceder es tener en la
biblioteca un libro que desde el
título invita a no aburrirse. Se

La dicha en movimiento
trata de El curioso libro para no
aburrirse jamás de Andrés
Onna, un texto que rescata los

juegos clásicos, esos que los
abuelos rememoran con
lágrimas en los ojos.
Su autor hace un recorrido por
algunas de las actividades
típicas de otras épocas y que
por lo general son
desconocidas por los niños y
adolescentes criados frente a la
PC; o juegos ya casi olvidados
como fabricar una casita en un
árbol o remontar barriletes.
La escritura de este libro surgió
cuando su autor tuvo un ataque
de añoranza de los juegos de
su infancia, que recuerda hasta
en los detalles mínimos con
gráficos y dibujos instructivos.
Los lectores encontrarán desde
variados trucos de magia hasta
cómo hacer un caleidoscopio,
podrán aprender boxeo o
sombras chinescas, así como
D
espués del fervor que
desató el último show que
Mayumana presentó en el
país el año pasado, para el que
inicialmente se había programado
una semana de funciones que
terminaron siendo dos sólo en
Buenos Aires, ahora la compañía
de origen israelí, que combina en
tiempos perfectos baile, música,
canto, acrobacia y humor vuelve
a la Argentina con el nuevo
espectáculo Momentum.
Este show, a cargo de artistas de
varias nacionalidades entre los
que hay un argentino, transita la
temática del tiempo y su
sincronización e incluye nuevos
elementos como canciones en
Graffitis que se llevan a todas partes
vivo y video clips a los que ya
utiliza el grupo: percusión,
acrobacia, baile, canto y
actuación en clave humorística.
Mayumana es una compañía
multicultural nacida en 1996 en
Tel Aviv y hoy cuenta con más de
cien integrantes de unos 32
países. Además del elenco que
llega a la Argentina hay otro staff
paralelo que realiza funciones en
la Casa Mayumana de Israel,
inaugurada en 1999, que
funciona como teatro y centro
cultural en el que se dictan
talleres sobre percusión y baile.
La compañía, que desarrolló
desde sus comienzos un nuevo
lenguaje basado en el ritmo y
efectos visuales, fue fundada por
tres artistas: Elyon Nuphar, una
gimnasta y maratonista nacida
Nueva York que después de
estudiar fotografía, cine y música
se estableció en Israel; por Boaz
Berman, un percusionista israelí
amante del surf y los deportes
acuáticos; y por Roy Ofer, un
empresario también de origen
israelí encargado del desarrollo
estratégico de la organización.
Momentum: del 1 al 6 de
septiembre. Teatro Gran Rex
(Av. Corrientes 857).
Rosario: 26 de agosto en el
Metropolitano Rosario. Entradas
desde $40 por Ticketek.

también a fabricar una granja
de hormigas o repasar las
reglas de juegos como el
ahorcado o la batalla naval.
El curioso libro para no
aburrirse jamás de Andrés
Onna (editorial Planeta): $59.
L
as nuevas zapatillas Rebook están inspiradas en
las obras de tres artistas reconocidos por sus
influencias en el street art y el diseño gráfico: el
fallecido graffitero Jean Michel Basquiat y dos
diseñadores que crearon modelos especialmente para
la firma, Rolland Berry y Jhon Maeda.
Basquiat nació en Nueva York y desde chico tomó
contacto con la subcultura de la ciudad, relacionada
con las bandas callejeras, ambiente en el que empezó
a desarrollar su arte. Ahijado artístico de Andy Warhol,
su pintura llegó a las galerías y fue el niño mimado de
la clase alta neoyorquina. Fue el primer artista plástico
negro que apareció en la tapa de The New York Times.
Las zapatillas que rescatan su legado mantienen el
estilo irreverente, colorido y cargado de mensajes
políticos que distinguió a Basquiat.
Rolland Berry, diseñador y artista plástico nacido en
Los Ángeles, dotó a las zapatillas de collages gráficos
monocromáticos.
Jhon Maeda, artista gráfico y también científico, le
imprimió a varios de los modelos de la marca una
estética que fusiona sus dos berretines, aplicando
gráficos y fórmulas matemáticas como estampa.
Estas ediciones limitadas se conseguirán en Buenos
Aires a partir del 1 de septiembre en el Concept Store
de Reebok (Av. Santa Fe 1644).

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 A sacarle viruta al piso
T
odavía falta una buena cantidad
de días para participar del Festival
de Tango, organizado por el
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
y que incluye a todo tipo de público:
para los pata dura que quieran aprender
a dar los primeros pasos, para los
bailarines más avanzados que hasta se
animen a competir en el Mundial de
Baile o simplemente para aquellos que
quieran escuchar una buena banda o
ver bailar a verdaderos maestros.
Entre algunas de las tantas actividades,
este domingo en la tienda Harrods hay
una milonga con Guillermo Fernández y
su orquesta y la apertura del Mundial
con un homenaje al bailarín Juan Carlos
Copes. Mañana, el bailarín Iñaki
Urlezaga encabeza un espectáculo de
clásicos contemporáneos en el Teatro
Avenida. Y todos los días y hasta el 31
de agosto se puede asistir a clases,
charlas, seminarios y milongas. La final
del Mundial es el lunes a las 19 en el
Luna Park.

Todas las actividades son gratuitas

pero hay que retirar entradas (se
entregan dos por persona) por
anticipado. Para más información:
www.festivales.gov.ar.

Final feliz Ningún Don Nadie

L E
a diseñadora Florencia Ffiocca, una de las
primeras en instalar diseño de autor en San
Telmo, cierra su local con una gran
liquidación en la que se pueden encontrar hasta
el 31 de agosto vestidos urbanos a $160, camisas
de $125, remeras a $90, sacos largos de $450,
pilotines desde $300 y vestidos de fiesta a parir
de $325; todo por menos del 50 por ciento del
valor original. Además, en lo de Ffiocca hay en
liquidación prendas de otros diseñadores como
Cora Groppo, María Marta Facchinelli, Benedit
Bis y Cecilia Gadea. Y como tiran la casa por la
ventana, también están en ofertas los muebles
del local: un par de sillones de un cuerpo a $300
cada uno, bancos largos de $100, un mostrador a
$2.000, otro más chico a $140 y las lámparas a
$50. Para aprovechar. Ffiocca: Perú 599.
l ilustrador argentino y diseñador de tapas de discos Jorge
Alderete inauguró esta semana la muestra Yo soy un Don
Nadie en la galería Hollywood in Cambodia, especializada
en difundir en Buenos Aires obras de artistas dedicados al street
art. El Dr. Alderete –tal su alter ego–, expone sus distintos
personajes, que parecen salidos de una animación de ciencia
ficción de los '50 y que están inspirados en la lucha libre y la
cultura trash.
El dibujante pop, egresado de la facultad de Bellas Artes de la
Universidad de La Plata y radicado en México desde hace más de
diez años, es fanático del rock surf, el rock de garage y el
rockabilly, otras de las fuentes de inspiración de sus obras. Dentro
de sus últimos trabajos en el país se encuentra la portada del
último disco de los Fabulosos Cadillacs, La luz del ritmo.
Yo soy un Don Nadie en Hollywood in Cambodia (Thames 1185).
Hasta el 20 de septiembre. Entrada libre y gratuita.

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 6

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 “No debo olvidar
que empecé con
fracasos”
Juan José Campanella lo hizo otra
vez: su última película, El secreto de
sus ojos, llevó 300 mil personas al
cine en dos semanas. Dueño de un
cine muy popular, exitoso y en
general bien tratado por los
periodistas, el director sin embargo
se muestra vulnerable con las malas
críticas: "A nadie le gusta que hablen
mal de uno en público."

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 Por Damián Damore
Fotos de Leandro Sánchez
J
osé Luis Campanella espera sentando
en una oficina; es su isla de edición.
Está recostado sobre su sofá. En la
mesa ratona conviven una PC y un
violín. El anacronismo los ofrece tibios, listos
para ser usados apenas el cineasta se quede
solo nuevamente. Campanella se muestra efu-
sivo y verborrágico en cada respuesta, pero no
es que esté enojado; habla así, es su forma. A
veces se corta a sí mismo abruptamente y hace
silencio. Mira al suelo y nota –o nota el perio-
dista– que prefiere hacer la pausa para hacerse
entender mejor. "¿Cómo lo puedo decir?", se
pregunta a sí mismo, como si se enfrentara al
brete de ubicar bien una cámara.
Es su momento. Su última película, El secre-
to de sus ojos, ya llevó al cine más de 300 mil
personas en apenas dos semanas. Dice que los
oficio. 30 Rock, una de las series norteamericanas en las que Campanella grabó capítulos. Der: El hijo de la novia.
críticos que fueron duros con sus obras ante-
riores, se reconciliaron con él. "El secreto de sus
“
ojos cuenta las cosas en el mismo tono de las
otras, como El hijo de la novia, o Luna de
A nadie le
Avellaneda", dice. No se golpea el pecho, pero
gusta que hablen le da una felicidad enorme que la crítica "así de
mal de uno en chiquitita" reconozca a su último film como el
público. Negar mejor de sus trabajos realizados hasta el
momento. El pasado y el presente. Campanella
esto es una
vive como todo el mundo: entre sus luces y
tontería, pero sombras, así como también en las ejecuciones
también es pretéritas de los otros. Todo realizador sabe
humano recibir que, por mínima que sea, la crítica en contra es
letal. ¡La crítica! "Ahora sé por dónde me que-
ochocientas
rrán agarrar", dice sin revelar la idea. Él aun no
críticas buenas y lo sabe, o manifiesta no saberlo. Los que
no dormir en toda hablan bien de su film, hablan muy bien de su
la noche por haber film. Llegó ese día, aunque Campanella dude
hasta no saber cuánto.
leído la única
–¿Tanto lo afecta la crítica?
mala." –Cuando sale algo escrito que no te gusta, te
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duele. A nadie le gusta que hablen mal de uno
en público. Negar esto es una tontería, pero
también es humano recibir ochocientas críticas
buenas y no dormir en toda la noche por haber
leído la única mala. Mis películas, en general,
han sido bien tratadas por la crítica. De hecho,
El hijo de la novia es la película que más
Cóndor de Plata ganó; es el premio que ofrece
la crítica. Hay un sector que me viene dando
con un caño desde El mismo amor, la misma
lluvia. Hace unos años hubo una crítica del
periodista Quintín en la revista El Amante que
me resultó muy curiosa. Él analizó en un mon-
tón de puntos a El hijo de la novia. Quiso abrir
un debate. Yo pensé: "¿Qué debate? Si yo estoy
de acuerdo con todo lo que él dice sobre la pelí-
cula". Solo que todo lo que a mí me parecía
bien, a él le parecía mal. De mi cine se han
dicho muchas cosas. También dijeron que la
traición entre amigos es un rasgo común, ¿no
era que mis películas estaban llenas de gente
noña? Ninguno de los protagonistas de mis
películas es gente buena. A veces la crítica es
muy superficial en los análisis. Ahora se da que
muchos críticos que castigaron mis películas
anteriores, están hablando maravillas de El
secreto de sus ojos. Yo les agradezco, para mí la
crítica tiene una función importantísima: la de
llevar gente al cine, pero no estoy de acuerdo
con que digan que ahora mi cine es más madu-
ro que el de antes. Soy el mismo director de El
hijo de la novia.
–¿En qué barrio nació?
–Nací en Capital y me crié en Vicente López,
donde viví hasta los once años. Luego nos
mudamos a Palermo, pero mantuve a mis ami-
gos de la infancia. En Palermo fui al colegio San
Martín de Tours: no la pasé nada bien. Había
muchas diferencias clasistas que a mí se me
hicieron muy notables en mi estado de ánimo;
tanto es así que estuve dos años y, cuando iba a
empezar cuarto año, decidí volver a un colegio
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 de Vicente López. Viajaba más de cuarenta
minutos por día, pero no me importaba. Eso
me reconcilió con la etapa de la adolescencia: la
estaba pasando muy mal en aquel colegio.
Imaginate: yo era un paria porque me había
criado en Vicente López, ¡no estamos hablando
del Machu– Pichu!, estamos hablando de
Vicente López.
–¿A Estados Unidos fue a trabajar?
–No, fui a estudiar cine a la Universidad de
Nueva York. Antes estudié cuatro años en la
escuela de cine de Avellaneda. Fue a finales de
la década de los '70. Cuando en 1983 llegué a
Nueva York, me di cuenta de que en el rubro
técnico, el cine en Argentina estaba anclado
una década. Llegué justo en un momento de
transición de la industria de Hollywood, la pre-
via al gran espectáculo cinematográfico de la
franquicia. Ya no había en cartelera un film
como All That Jazz o Tarde de perros.
Aparecieron todos los superhéroes juntos. A mí

Primer éxito. El mismo amor, la misma lluvia.

me encanta el cine norteamericano de los 70,

en esa década se hizo el mejor cine de toda la
historia. Desde los seis años hasta los 19 había
visto más de dos mil películas en el cine, porque
no existía el video todavía. En Nueva York en
poco tiempo vi mil más. Se dio una curiosidad:
había diez cines en la ciudad y cerraron nueve.
Pero en el que quedó abierto hacían ciclos de
cine clásico, así que fue una oportunidad única
de ver películas de Howard Hawks, Wilder o
Frank Capra en copias excelentes. Hoy se ve
mucho cine en video y no es lo mismo. El cine
se ve en el cine y la película debe ser siempre un
plato fuerte, no un pasatiempo intelectual.
–¿Usted ya había filmado algo?
–Con Fernando Castets hicimos un largo en
Super–8; también había escrito una obra de
teatro. En Avellaneda tuve grandes profesores,
como Aída Bortnik, que en ese momento de la
dictadura no podía trabajar de otra cosa. Mis
profesores eran profesionales, no eran alumnos

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 de alumnos. Hoy sucede que hay muchos
docentes de cine que nunca trabajaron en cine,
son más académicos. La visión práctica en el
cine es muy importante.
–¿Qué le otorga?
–La realidad, lo que es posible. El cine, como
la política, es el arte de lo posible (risas). No
saber qué es posible y qué no te impide exten-
der los límites de lo posible. Si es imposible de
hacer es como pegarte de frente contra una
pared: te desilusionás y no hacés nada.
–Además de Bortnik, ¿tuvo más maestros?
–Ella y José Martínez Suárez, sin dudas, fue-
ron más que maestros de cine; fueron maestros
de la vida, ya que me enseñaron más que sus
películas. Creo que La tregua (1974) es la
mejor película de la historia del cine argentino
y Los muchachos de antes no usaban arsénico,
la más ingeniosa. Es un gran homenaje a las
películas que más me gustan: las de Ernst
Lubitsch o las de Billy Wilder. Tuve otros
maestros: en fotografía, Aníbal Di Salvo; en
montaje a Carlos Piaggio. Ellos me mostraron
una manera de ver el arte, también cómo com-
portarme en el mundo real. Eso vale tanto
como lo que me enseñaron de cine.
–Usted se destaca en la dirección de actores,
¿qué debe hacer un actor para estar en una
“
película suya?
En Palermo –A mí me gusta el cine que me lleva a otro
fui al colegio San mundo. Como espectador, me veo donde están
los actores. Para que eso suceda, tengo que
Martín de Tours: creer en lo que está ocurriendo en la pantalla,
no la pasé nada en las decisiones que toman los personajes. Por
bien. Había ejemplo: a Aliens, de James Cameron, le creí
muchas todo; a Aliens, de Ridley Scott no le creí nada.
No me refiero a la existencia de un monstruo
diferencias que sé que no existe. No soporto que en una
clasistas que a mí nave donde hay un monstruo, un personaje se
se me hicieron meta en una habitación oscura a buscar un
muy notables en gato. No me lo creo, en la vida real no es posi-
ble. ¡Es un tarambana! En la de Cameron todo
mi estado de era visceral, como la actuación de Bill Paxton.
ánimo. Allí te comunicabas con una emoción real. Los
Imaginate: yo era actores que elijo deben comunicarse con la
un paria porque verdad de la escena, no importa de qué género
se trate.
me había criado –Usted mete chistes en todas sus películas.
en Vicente –A mí la comedia es el género que más me
López." gusta, si hay un chiste, ese chiste deber tener
un remate. Pero no he metido muchos chistes
en mis películas. Para que funcionen debe
tener un set–up y un remate, sino no va. En El
hijo de la novia hay un chiste que nos llevó un
laburo tremendo. Es la escena en la que el cura
le dice al personaje de Darín que Dios no es ni
hombre ni mujer, no es blanco ni negro y Darín
interrumpe diciendo: "Ese es Michael Jackson,
padre". Darín me decía: "Esto es un chiste, yo
no sé cómo actuarlo". Yo le respondí: "Esto
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tiene un sub–texto, vos estás mandando al cura
a la puta que lo parió". Entonces le propuse
que en el ensayo dijera: "Padre, ¿por qué no se
va a la puta que lo parió?", y en el mismo tono,
cuando filmemos, que diga: "Ese es Michael
Jackson, padre". Así fue.
–¿Ensaya mucho con los actores?
–No. Leemos mucho, sobre todo dos sema-
nas antes de filmar. Rara vez nos ponemos de
pie para ensayar. Nos sentamos acá en la ofici-
na y leemos. Se miran a los ojos, si es necesario.
Nunca junto a todos los actores, voy trabajan-
do con grupos y vamos ensayando las escenas
que los involucran. Es muy importante que los
actores descubran cuál es la espina de cada
escena, qué debe hacer su personaje. De acuer-
do a mi training, si eso no funciona, la escena
está mal escrita. Creo que el actor debe saber lo
que está actuando, no solo aprenderse el boca-
dillo. Esa capacidad no la tienen muchos, sobre
todo en la comedia. Hay una estilización pro-
pia del género, que debe sostenerse en los
detalles más pequeños. Yo requiero que el
actor tenga esa intuición para hacerlo, porque
es algo que yo no puedo dirigir.
–¿Se enojan los actores cuando insiste mucho
en algo?
–Me pasó alguna vez en la televisión norte-
americana, pero acá jamás me sucedió. En
realidad, cuando los actores están filmando
conmigo es que ya estamos de acuerdo en el
80% de las cosas, entonces en general nunca es
necesario decirles muchas cosas.
–¿Integra la lista de esos directores aclama-
dos por los actores?
–Quizá la de algunos actores argentinos y
españoles. Y pará de contar. Ese es mi territo-
rio (risas). Guillermo Francella expresó que
quería trabajar conmigo y yo había visto el
trabajo que él hizo en otros films. Es un actor
que muchas veces superó a su material. En Un
argentino en Nueva York estuvo medido, real y
creíble. Estuvo muy bien dirigido. Carmen
Maura y Javier Bardem han dicho que les gus-
taría trabajar conmigo. Hay muchos actores
que han sido tan ninguneados y maltratados
por tantos directores, que cuando ven a uno
que valora lo que hacen, lo dicen. Es como si a
un sediento le mostraras un vaso de agua. Los
actores son el mayor valor de las películas que
yo hice. Me maravilla que hagan las cosas bien.
Yo comprobé una teoría: la única sorpresa
agradable en un set viene de parte de los acto-
res, todas las demás son malas noticias. Cuando
los actores llegan al set, debe estar todo listo: la
escenografía, las luces, el vestuario, todo. Un
actor te eleva una escena.
–¿En qué situación anímica lo deja un
éxito?
–Primero de alivio. Tal vez esté feliz en poco
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tiempo. Pero no debo olvidar que yo empecé
con fracasos en el cine. Es una marca que no
se te borra nunca. Yo de esta película esperé
lo peor, pensé: "Es un thriller, la gente no va
a venir al cine ni loca; cagamos, no voy a
poder filmar más". Que la película funcione
me asegura que el próximo guión se va a
poder hacer; si a la película le va mal, yo
pienso que retrocedo. Si retrocedo, no tengo
energía para hacer girar un guión durante
dos años sin tener respuesta positiva. La
película arrancó bien. Esperemos que siga
así. Pero si tuviera que filmar de nuevo El
hijo de la novia, la haría exactamente igual a
como la filmé. Más allá del género, la cámara
es un protagonista más. La cámara muestra
lo que los protagonistas hacen, la cámara es
parte del suspenso. Yo me río cuando me
dicen que yo bajo línea en una película;
¡pero más bien!, lo mismo pretendo cuando
voy al cine, a mí si no me bajás línea, enton-
ces haceme reír como un hijo de puta. En El
hijo de la novia, la cámara actúa como un
facilitador, como una especie de tubo directo
al espectador; mi criterio ahí fue cuestionar-
me cuál era la manera más directa de mos-
trar lo que estaba ocurriendo. En El secreto
de sus ojos es a la inversa: de qué manera
ocultarlo. Hay una razón: en mi vida conocí
más gente como la que pulula en El hijo…
que la que hay en El secreto… Pero se trata de
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“ Mis
dos estilos distintos de narrar una historia.
No sé cuál es mejor. Ahora, si mi próxima profesores eran
película se parece a las anteriores, ¿van a
decir que mi cine involucionó? El otro día vi profesionales, no
una escena de Alterio en El hijo de la novia y eran alumnos de
pensaba: "¿Qué tiene de malo esta película alumnos. Hoy
para ser castigada?" El tipo no la rompe, ¡el sucede que hay
tipo mete un gol al ángulo desde la mitad de
la cancha! Para mí es más real El hijo… que muchos docentes
El secreto…, que no significa que no sea el de cine que nunca
mejor policial de todos los tiempos y por trabajaron en
favor vayan a verla (risas). cine, son más
–Sus finales felices son muy criticados.
–Sí yo hago una comedia romántica, ¿por académicos. La
qué esperan de mí algo que no sea un final visión práctica en
feliz? Es una comedia y por definición deben el cine es muy
cumplirse los ritos de felicidad. ¿Debería importante."
hacer lo contrario? En El mismo amor, la
misma lluvia, dejé la duda sobre si siguen o
no juntos, pero ni loco los hacía pelearse. A mí
me gusta el final feliz. Sin embargo, en otras
películas mías, no se soluciona nada. En El
hijo de la novia el personaje principal pierde
el restaurante, ellos no se casan, en fin, no es
feliz, precisamente, el final. En Luna de
Avellaneda, pierden el club y se preguntan
cómo hacer otro, cómo empezar de nuevo.
Parecen finales felices, pero no lo son. Igual, la
crítica que habla bien de El secreto de sus ojos,
se empecina en aclarar cuánto no le gustaron
mis películas anteriores.
11
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 –¿Qué directores argentinos le gustan?
–A mí me gusta Pablo Trapero, es un direc-
tor que se abrió del rótulo del nuevo cine
argentino y creció mucho. Nunca vi nada de
Lisandro Alonso y tengo muchas ganas de ver
Historias extraordinarias, de Mariano Llinás.
Me hablaron muy bien de esa película y me
intriga mucho. ¡Cuatro horas y media!
Imposible para un padre de una niña de dos
años. La pedí para verla en un dvd y me dije-
ron que no. Y está bien, yo hubiera hecho lo
mismo.
–¿Qué le gusta como espectador?
–Según para qué veo películas, en qué con-
texto la miro. Si voy a pagar veinte mangos,
quiero ver una película para sentarme así (se
despatarra) y pasarla bien dos horas, o sea que
quiero un plato fuerte. Si quiero ver cómo fil-
man los hermanos Coen y ver qué aprendo de
estos tipos, voy al cine con otro comporta-
miento. Otro tanto me dispongo si de la pelí-
cula que veo debo escribir un tratado filosófico.
Yo prefiero estar en la primera de estas tres

“
opciones, aunque cada vez veo menos cine. Por
ejemplo, me cagué de risa, mucho, con Una
Yo me río película de guerra, de Ben Stiller, pero me
cuando me dicen pareció que era dirigida a la gente del cine, que
que bajo línea en trabaja en la industria. En general, las que más
una película; me gustan son las que en ellas puedo ver algún
reflejo de mi vida. Yo debo ver mi vida en el
¡pero más bien!, cine de una manera que nunca se me hubiera
lo mismo ocurrido mirarla. Así me pasó con la que con-
pretendo cuando sidero la mejor película de la historia del cine,
voy al cine, a mí si ¡Qué bello es vivir!, de Frank Capra. La vi
noventa veces. También puedo hablar de Nos
no me bajás línea, había amado tanto, de Ettore Scola; me pasó
entonces haceme con Amarcord, de Federico Fellini. Incluso con
reír como un hijo una que no tenía mucho que ver con mi vida,
de puta." Casablanca. Supongo que los motivos debían
ser indirectos. Son films que hablan de valores,
de cómo pararse frente a la vida, de que existen petable. Yo no entiendo a los críticos que dicen
cosas a las uno debe renunciar, incluso al que está mal opinar con la cámara. ¿Saben
amor, como pasa en Casablanca. Es un cine algo de cine? No puedo creer este comentario.
que cometió un pecado cardinal para la crítica Hagas lo que hagas, la cámara siempre opina.
moderna, que es bajar línea. La cámara siempre da una opinión. Me gusta
–¿A usted lo acusan de bajar línea? opinar, yo opino hasta con el catering. Para mí
–Sí, claro. Acá tengo una discusión filosófica el cine es comunicación. No entiendo al arte
insalvable. Si yo soy espectador y no me bajás que no toma posición. Cada uno tiene que
línea, mejor que me hagas reír de punta a encontrar su voz. Yo siempre tengo que comu-
punta, sino, para mí, no tiene otro valor. Que nicar algo, aunque sea algo. Claro, eso no siem-
sea ¿Y dónde está el piloto? O Jim Carrey, que pre sucede, cuando no hay nada qué decir, no
me hace cagar de risa, no como el pelotudo de filmo. No hay que olvidar que la película ante-
Jerry Lewis. Bah, reconozco que Carrey se ve rior la hice hace cinco años.
tan pelotudo como Lewis, pero él me hace reír –A usted, que es amante del cine clásico nor-
mucho. Eso es válido. Fuera de la comedia, el teamericano, ¿le interesa la producción actual
resto del cine, si no tiene una posición tomada de Hollywood?
frente a la vida, cualquiera sea, no sirve. Por –Ha dejado de interesarme el cine de
ejemplo, Todd Solondz, un director amigo, Hollywood, pero la verdad es que he dejado
tiene una posición muy diferente a la mía en todo el cine, tampoco me interesa el iraní, por
varios aspectos, pero a mí me parece muy res- ejemplo. Pero tengo una buena pantalla y una

12

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 colección de setecientas películas de las que quiero decir yo con tal escena, se trata de una
puedo disfrutar. Estuve viendo mucho cine discusión estéril. No puedo pensar en el sueño
estadounidense de los '70; thrillers de cámara. de la película que quiero hacer, me parece

“
Me sirvió bastante para mi última película. mucho mejor que vayan al cine y discutan si lo
Muchas ya las había visto, como Todos los hom- que hago yo es bueno o es malo. Por lo menos, "Si yo hago
bres del presidente. Trato de ver buen cine, no la crítica ha tenido la ética de no revelar el final una comedia
siempre tiene que ver con la película que estoy de El secreto…, me parece que los golpes van a
filmando. Reveo muchas películas que ya ví. Me venir del lado ideológico. Seguramente no
romántica, ¿por
pasó que cuando estaba rodando El hijo de la entenderán mi posición, eso lo veremos el mes qué esperan de mí
novia, justo vi Cabaret, tal vez se haya colado que viene. algo que no sea
algo en la película, con una mirada distinta. –Pero se ha hablado bien de la película. un final feliz? Es
–¿Su último film representa su sueño cine- –Pero hay gente que anuncia debates en los
matográfico más grande? blogs.
una comedia y
–¿Esta? (duda y se queda en silencio unos –¿No le parece interesante que sus películas por definición
segundos) se discutan? deben cumplirse
–Sí, El secreto de sus ojos. –Me encanta, eso me encanta. Pero creo que los ritos de
–Es que no lo puedo pensar así. Yo, a partir van a salir a decir cosas inconvenientes. Una
de que se hace el trailer, de ahí en adelante, frase de Unamuno decía que cada uno podía
felicidad.
todo lo que hago es para que vaya más gente al decír lo que se le cantaba, después se arma ¿Debería hacer lo
cine. Si la prioridad es la discusión de qué toda la filosofía.  contrario?"
13

06-13-campanella-230809.indd 13 20/08/2009 0:16:03

 el canalla sentimental
Copenhague
G
wyneth Paltrow dijo
cierta vez, hablando en
perfecto español (idio-
ma que aprendió siendo una
adolescente, viviendo en
casa de una familia española
en Toledo), que la ciudad
más bella del mundo le
había parecido Copenhague
en agosto.
Lo dijo con ese aire melan-
cólico que tanto la embellece
y que se acentuó tras la
muerte de su padre. Lo dijo
con tristeza, como si no fuera
a volver más a Copenhague
en agosto, ahora que es
madre de dos hijos y esposa
de un músico virtuoso.
Como me quedan pocos
agostos y puede que ningún
agosto, vine a Copenhague.
Si una de las mujeres más
bellas y refinadas de nuestro
tiempo decía que
Copenhague le parecía la
ciudad más linda del mundo,
no podía estar equivocada.
En efecto, no lo estaba.
He pasado ocho días de
agosto en Copenhague con
la sombría sospecha de que
no volveré a esta ciudad y la
disimulada alegría de haber-
la caminado a mi aire tacitur-
no, sin mapas ni guías, extra-
viándome con pasos demo-
rados, erráticos.
Cuando llegué en un vuelo
desde Nueva York, ya pre-
sentía que esta ciudad
poseía una cualidad desco-
nocida para mí, una cualidad
no completamente humana,
una densidad y unos mati-
ces que la hacían de este
mundo pero también de otro
mundo, de un mundo inex-
plorado por mis pies exhaus-
tos y mis ojos miopes.
Mis primeros intercambios
14
14-15-BAYLY-230809.indd 14
verbales o contactos huma-
nos (con el oficial de migra-
ciones, con el taxista, con la
recepcionista del hotel, con
la vendedora de la taquilla
del cine) me confirmaron
que los daneses se expresa-
ban en inglés con la misma
fluidez que en su lengua
nativa, que eran amables
pero comedidos, que pare-
cían felizmente ensimisma-
dos, que no se afanaban por
caer bien o hacer amigos,
que practicaban una elegan-
te austeridad con las pala-
bras y los gestos.
Me dije: las palabras
danesas son tan largas y
enrevesadas que deben de
tener pereza de decirlas y
por eso hablan tan poco y
de preferencia en inglés.
Me dije: la severidad del
clima los ha replegado sobre
sí mismos, los ha educado en
el noble oficio de la soledad.
Yo no quería hablar con
nadie, sólo tenía ganas de
caminar y mirar a la gente
pasar, sentado en un café, y
por suerte nadie me conocía
ni me obligaba a hablar, a no
ser por las palabras inevita-
bles para pedir un café o
pagar la cuenta.
Llovió la primera noche. No
llevaba paraguas. El aire era
puro y me llenaba de vitali-
dad. En alguna calle impro-
nunciable, me detuve, miré al
cielo de matices rosados y
bebí lluvia escandinava. Era
el agua más limpia que había
probado. Era agua y más que
agua. Era un regalo de los
dioses vikingos, un obsequio
al forastero.
Me metí mojado a ver la
última película de Lars Von
Trier, Antichrist, y salí pertur-
bado por tanta maldad y
tanta belleza. Von Trier es un
genio y está loco. Sólo un
danés que creció en una
familia atea, comunista y
nudista podría concebir esta
obra de arte. No es una pelí-
cula agradable, pero quién
ha dicho que la vida es agra-
dable, que al arte debe ser
agradable. Es una película
viciosa y también gloriosa.
Postula la idea de que el mal
habita en la naturaleza, y la
mujer es gobernada por la
naturaleza, y la mujer (o esa
mujer, la mujer sanguinaria
de la película) está goberna-
da por el mal, es el mal en
estado puro. Salí del cine
asustado de las mujeres,
sorprendido de estar vivo, de
que ninguna mujer me haya
matado todavía.
El taxista me dijo: en este
país casi todos somos ateos,
pero nos gusta ir a la iglesia a
pensar. Terminé sentado en
una iglesia imprecisa, sin vír-
genes ni crucifixiones, sin
calvarios ni sangre derrama-
da, pensando en que los
daneses tenían una obsesión
con las cúpulas, una tortuosa
minuciosidad para decorar el
último y más arduo esfuerzo
humano, la terminación arqui-
tectónica que se funde con el
cielo impregnado de un rosado
que oscurece al caer la tarde.
En la mansión del magnate
cervecero ya muerto, que
ahora es un museo, el más
deslumbrante de los que reco-
rrí en la ciudad, con delicados
dibujos etruscos, asombrosas
piezas egipcias, ceñudos dio-
ses griegos, estatuas de
emperadores romanos y sus
mujeres, mi mirada se perdía
menos en los cuadros de
Gauguin y Van Gogh que en
las cúpulas prodigiosas que el
magnate danés había erigido
para rodearse del arte de
todos los hombres de todos
los tiempos. Me dije: nunca he
caminado por un palacio más
hermoso, nunca me he senta-
do en un jardín de invierno tan
sobrecogedor. Sin que nadie
me viera, besé la mejilla
19/08/2009 17:27:29

pétrea de Calígula y toqué
los genitales mutilados del
dios Baco.
En otro museo, observé
perplejo un balsa vikinga,
calaveras humanas con
dientes más blancos que los
míos, enormes fósiles de ani-
males que yo no hubiera
podido cazar con esas lan-
zas precarias y esas armas
de piedra.
Me dije: si viví en aquel
tiempo y en este archipiéla-
go, uno de esos animales
me tragó con seguridad.
Me dije: es una suerte vivir
en este tiempo en el que no
tienes que matar a una bestia
salvaje para comer, en el que
no tienes que matar a las
bestias humanas de otra tribu
para sobrevivir, en el que no
tienes que ir a la guerra a
matar y morir en nombre de
un emperador o una religión.
Todas las noches, cansa-
do de caminar, excitado por
tantas dosis de cafeína, ter-
minaba en el mismo cine-
arte. Vi una película urugua-
ya (Gigante, muy buena),
una francesa, una italiana.
Recordé que uno de mis
grandes fracasos es no
haber sido capaz de hacer
una buena película.
Una de las últimas noches
en Copenhague, vi una pelí-
cula inglesa, Bronson, que
no debí haber visto. Es la
historia de un loco endemo-
niado que quiere ser como
Charles Bronson y se hace
llamar así, Bronson, y que se
pasa la vida peleando salva-
jemente con policías y guar-
dias carcelarios, matándolos
a golpes, arrancándoles las
orejas, desnudándose antes
de las grescas brutales,
14-15-BAYLY-230809.indd 15
untándose de grasa y
peleando con la ferocidad
de un animal enloquecido
que encuentra el éxtasis en
el acto bestial de dar golpes
y ser golpeado hasta ser
reducido a un guiñapo, a
una piltrafa babosa y san-
grante, de nuevo encerrado
en una mazmorra aun peor.
Bronson se pasa la vida en
la cárcel y se convierte en el
peor presidiario de la historia
británica. Es una leyenda. Es
el reo más temido. Es un
loco nacido para pelear,
para destruir caras y para
que desfiguren la suya.
Bronson me hizo recordar
a mi padre. Salí del cine agi-
tado, furioso, poseído por
una fiebre perniciosa, con
ganas de golpear a alguien.
Todos los golpes que
Bronson había dado y recibi-
do en la película (basada en
una historia real) se me
habían metido al cuerpo y se
habían reunido en un golpe
que tenía que darle a
alguien, en un golpe latente
que bullía en mí y me hacía
respirar agitadamente y tenía
que descargar, sacudiendo
la cara de algún peatón.
Nunca había sentido esa
necesidad física de pegarle
a alguien sin ninguna razón.
Nunca me ha gustado
pelear. Siempre he despre-
ciado a la gente que zanja
sus conflictos a golpes. Pero
ahora estaba caminando a
medianoche por
Copenhague y tenía que
romperle la nariz a alguien y
no sabía por qué tenía tanta
rabia cifrada en ese golpe
inevitable, en ese golpe que
hervía en mi sangre y estaba
condenado a dárselo a
Por jaime bayly
alguien o a dármelo a mí.
Atropellando mis pasos,
sentí la voz áspera de mi
padre que me pedía que
descargase ese golpe tanto
tiempo agazapado, sentí que
había venido a Copenhague
a pegarle a un infeliz, a
recordar que yo era un bár-
baro despreciable, que no
podía irme de esta ciudad
tan bella sin concederme el
innoble placer de agredir a
un inocente y tumbarlo de un
golpe.
Todo ocurrió de pronto y
como probablemente estaba
escrito en mi destino. Vi que
un sujeto de aspecto oriental
venía caminando en direc-
ción opuesta a la mía. Era
bajo, llevaba anteojos, anda-
ba solo, cargando un bolso,
y parecía un turista tailandés,
chino, japonés, vietnamita.
Lo odié. Lo odié como el
bárbaro que soy. Lo odié
porque ese sujeto me sobre-
vivirá. Cuando lo tuve a un
paso, descargué mi puño
cerrado en su cara distraída.
Saqué el golpe desde atrás,
con toda la violencia que
pude encontrar en mí, en mi
pasado, en el mandato de mi
padre, y estremecí sus ojos
rasgados, volaron sus ante-
ojos y el pobre hombre cayó
al suelo. Escuché voces
reprobatorias, pero nadie me
tocó ni se me acercó. Lo vi
en el suelo, la nariz sangran-
do, y seguí caminando
deprisa hasta llegar al hotel.
Fue uno de los momentos
más placenteros de mi vida.
Tenía que romperle la cara a
ese chino cabrón. No me
pregunten por qué. Era una
cuestión de vida o muerte. O
le pegaba o me mataba esa
noche. Y no había venido a
Copenhague a morir sino a
celebrar la vida que todavía
me quedaba. Y a veces
encuentras escondido en tus
vísceras un golpe irracional
que tienes que descargar
sobre alguien para reconci-
liarte contigo mismo. Y por
eso aquel golpe sin sentido
fue una celebración de la
vida, un triunfo personal, un
tardío homenaje a mi padre,
que tanto habría disfrutado
de esa riña callejera.
Duchándome en el hotel,
me dije: qué curioso que
esta ciudad tan civilizada
haya despertado al salvaje
que hay en mí.
Esperando el vuelo a
Estocolmo, sabiendo que no
habrá más agostos en
Copenhague (no al menos
para mí), me dije que lo que
más recordaré de este viaje
no será el golpe al oriental,
esa cobarde venganza por
todas las humillaciones que
la vida me infligió. Lo que
más recordaré de estos días
es estar sentado en un café
de la calle Kompagnistraede,
viendo pasar a mujeres de
una belleza etérea, inhuma-
na, montadas en bicicleta,
ensimismadas, las piernas al
viento, el vestido replegado
por la brisa veraniega, las
promesas de un calzón a flo-
res insinuándose con distraí-
do descaro o con espléndida
libertad ante mis ojos fisgo-
nes, asombrados, incrédulos
frente a tantas vidas bellas
que pasaban en bicicleta sin
mirarme, unas vidas, unos
rostros, unas sonrisas, unos
cabellos revueltos por el
viento que, con seguridad,
no volveré a ver. 
15
19/08/2009 17:27:29
 moda real

Arrabaleros

Nuevos
compraditos y
chicas muy
chic por el
barrio de La
Boca, a horas
del desfile de
A.Y. Not Dead
en el arranque
de la Fashion
nÉsTor, 25 años.
Week. Saco vintage, camisa ($250)
Zara, pantalón (unos $350)
FoTos: Garçon García, borcegos
diego ParUelo ($450) Zara y cartera Pierre
ProdUCCiÓn: Balmain, comprada a $40
MarÍa Fernanda en una tienda vintage de
Mainelli Palermo.

16

16-20-MODA-230809.indd 16 19/08/2009 20:35:26

 Marley, 21 años
y es de Chicago.
Vestido del diseñador
Marcelo Giacobbe
(aproximadamente $350,
en el Galpón Chic de
San Isidro), zapatos
comprados en Nueva York.

17

16-20-MODA-230809.indd 17 19/08/2009 20:35:31

 Dan, 18 años.
Remera ($180)
y jean ($350)
de A.Y. Not Dead,
saco (unos $400)
Bensimon, botas (arriba
de $500) también de
A.Y. Not Dead.

18

16-20-MODA-230809.indd 18 19/08/2009 20:35:47

 Ignacio, 28 años.
La gorra la consiguió en
una estación de trenes de
Entre Ríos, el montgomery
(unos $800) es de Bensimon
y no recuerda la marca
de los pantalones.
Zapatos comprados en
una talabartería.

19

16-20-MODA-230809.indd 19 19/08/2009 20:35:51

 Mariana, 26 años.
Saco comprado en
Nueva York, en Forever 21,
camisa (unos $300)
Rapsodia, pantalón
(alrededor de $380)
María Cher y zapatos Gap.

20

16-20-MODA-230809.indd 20 19/08/2009 20:36:00

aviso master.indd 3 19/08/2009 14:54:00
 vidrieras
Celebración de la elegancia
Si se comparan las colecciones con películas, lo de Pablo Ramírez es cine de autor.
En su nueva colección, un riguroso regreso a los años ’50.
Por m.F.M
S
us mujeres avanzan dra-
máticas y sobrias por la
pasarela. Elegancia
estricta y sofisticación sin
estridencias. Negro, mucho
negro y ráfagas de blanco y
gris en vestidos trapecio con
tablas en la espalda, faldas
de brocato de tiro alto y tipo
plato, chemises y soleros de
cortes perfectos, tapados
línea A en tafeta de seda
natural, vestidos de fiesta lar-
gos con capas, otros tipo
batón con botones adelante,
uno de novia también en bro-
cato color crema con cuello
base y mangas cortas y, final-
mente su diseñador, Pablo
Ramírez, que esta vez saludó
al borde de la pasarela como
si fuese el novio de la boda.
La imagen encajó en ese
ambiente de silencio respe-
tuoso casi de emoción conte-
nida que generó en el públi-
co su última colección para
el verano 2010 durante los
desfiles que realizó en el
exterior, en el Mercedes Benz
Fashion Week de Berlín y en
Colombiamoda de Medellín.
Ramírez emociona como lo
hacen las buenas películas,
esas bien narradas que
cuentan una historia pequeña
apelando a una estética y un
ritmo propios de su autor, sin
golpes bajos ni efectos espe-
ciales y sin faltarle el respeto
a la inteligencia del público.
Del lado opuesto, como tam-
bién sucede en las pasare-
las, están las películas
“pochocleras”, esas que
entretienen pero que cuando
terminan dejan la sensación
22
22-23-VIDRIERAS-230809.indd 22
de más de lo mismo.
–¿Piensa a un des-
file como un film de
autor?
–El cine está muy
relacionado a mi
diseño. No porque
piense que lo que
hago es artístico,
pero sí creo que la
moda es comunica-
ción y fantasía, con
una colección siem-
pre se narra una his-
toria, que en mi caso
tiene mucho que ver
conmigo. Esto tiene
sus riesgos, como
les sucede a algunos
cineastas como Won
Kar–way (el director
chino llamado “el
poeta de la imagen”),
que hace películas
que no le gustan a
todo el mundo y lo odian y que es un gran compromiso y emocionadas que siempre me
aman por partes iguales, genera una gran exposición, cuentan las modelos.
pero cuando el público logra pero es cierto que últimamen- La nueva colección de
entrar en su mundo se deja te lo estoy disfrutando un poco Ramírez inicialmente fue pen-
invadir por su belleza narrati- más, calculo que debe ser por sada como un homenaje a
va y estética. No pienso un mi transformación física. A una gran mannequin argenti-
desfile como un film, pero partir de un tratamiento que na de los años ‘50 que desfiló
creo que inconscientemente empecé el año pasado bajé para Hubert de Givenchy,
salen así. Un desfile es un unos 55 kilos y me siento en Christian Dior o Terry Mugler y
show, el momento de contar mejores condiciones para salir que ella se definió a sí misma
lo que hago y quién soy, el a la pasarela. Antes me veía como la “última mannequin
resto del tiempo es dibujar, como Kung Fu Panda (risas) y vedette de París”, pero que a
trabajar mucho y dejar la sólo atinaba a asomarme, pedido del diseñador no se
ropa cerca del público para pero ahora me animo a llegar puede mencionar, ya que la
que cada uno la reinterprete hasta el final. No es que ahora ex modelo exigió que su nom-
a su manera. quiera exhibirme más, porque bre no sea utilizado, paradóji-
–Se lo percibió más relaja- siempre entendí que una parte camente, en este respetuoso
do que en otras épocas de este trabajo pasa por mos- homenaje que quiso rescatar
durante el saludo final de los trarse. Antes la pasaba pési- su elegancia rigurosa y estilo
dos últimos desfiles, tanto en mo pero ahora me propuse irrepetible en la pasarela.
el de Berlín como en el de disfrutar de lo que pasa en la –¿Qué quiso rescatar de la
Medellín. sala, ya no me quiero perder década del ‘50’?
–El desfile me estresa por- esas imágenes de las caras –Me gusta el rigor de la
19/08/2009 17:26:41

moda de esos años y yo soy
un poco así para el diseño.
También hay algunas siluetas
que definen a la década del
‘60. Fue un desafío, los años
‘60 no me convencen porque
en ese tiempo el cuerpo de la
mujer se desdibujaba y se
aniñaba, pero igualmente
quise apropiarme de algo de
eso y a pesar de la silueta tra-
pecio sigue habiendo una
mujer. También sucedió que
hace por lo menos cuatro o
cinco años que no hago nada
relacionado con la década del
‘50 y sin embargo a algunas
colecciones que pegaron muy
bien se las asoció a esos
años y la verdad es que me lo
venían pidiendo. Estoy cho-
cho con los resultados, por-
que me encanta el New look,
22-23-VIDRIERAS-230809.indd 23
Dior o Balenciaga y como
vengo trabajando sobre todo
con el negro, fui investigando
en nuevas formas y a esta
colección pude imprimirle un
estilo más clásico.
–En el momento de pensar
una colección ¿no le dan
ganas de ponerle color?
–Para nada, pienso en
negro y cada vez me gusta
más. En la película La flor de
mi secreto, de Pedro
Almodóvar, el personaje de
Marisa Paredes escribe nove-
la rosa y en un momento se
reúne con su editora, quien le
pide que escriba bajo los
parámetros de la novela rosa
y ella le contesta que cuando
más rosa piensa la novela
más negra le sale. A mí me
pasa eso.
Pablo Ramírez diente y la realidad económi-
nació en 1951 en ca del país y del mundo.
Navarro, provincia –¿Cómo ve a los diseñado-
de Buenos Aires. res que salen de la universi-
Cursó la carrera de dad?
Diseño de –Se da un fenómeno con
Indumentaria de la los jóvenes y la cultura de tra-
UBA y su primer bajo que me tiene desconcer-
trabajo fue en el tado. Percibo que el fenóme-
estudio Mission no de los reality show también
Impossible de París llegó a la moda. Los chicos
y luego en jóvenes creen que el objetivo
Alpargatas, Gloria del diseñador es ser conoci-
Vanderbilt y Via–Vai, do y no importa cómo. No
entre otras marcas; entienden que el reconoci-
hasta que en 2000 miento es un momento breve
fundó su etiqueta. en el camino y que en el
Confeccionó ves- medio hay que hacer sacrifi-
tuarios para varias cios. Entonces, se hace muy
obras de teatro, difícil armar un equipo de tra-
entre las cuales bajo porque los chicos quie-
figuran Ella en mi ren trabajar conmigo cinco
cabeza o Ballet meses para aprender y ser
Pampa’s y para los como yo, cuando todavía ni
shows de Gustavo yo sé cómo soy.
Cerati y Fito Páez. –¿Se traducen en ventas
Recibió premios y los desfiles en el exterior?
es de los pocos –Mi mercado real es el
diseñadores argen- argentino y el fenómeno que
tinos que figuran en se da con el público interna-
libros de moda y cional es que vieron prendas
gozan de reconoci- mías afuera y cuando viajan a
miento de la prensa Buenos Aires vienen a mi tien-
internacional. da como uno de los recorri-
–¿En qué etapa está la dos planificados. Para el exte-
empresa Ramírez? rior hice ventas puntuales,
–En una temprana juventud, dos operaciones en París,
nueve años son pocos para otra en Australia y alguna
una marca. No padecí la más, pero eso no significa
carrera pero sí estuve muy exportar. No trabajo para
expuesto por la prensa y lo exportar porque no tengo una
agradezco, pero eso ha estructura y los desfiles afue-
hecho que mi historia se des- ra son una inversión a largo
virtuara un poco, que la gente plazo. Pero me sorprende
creyera que tengo una mega gratamente que en todos
empresa y la verdad es que lados, aunque sean muy dis-
sigo trabajando muy duro. En tintos, se generan las mismas
la Argentina es imposible cre- situaciones con mis coleccio-
cer sin apoyo financiero, es nes. Cuando trabajo me pro-
complicado lo que hacemos pongo ser fiel conmigo
algunos diseñadores como mismo, es un riesgo porque
Vero Ivaldi, Cecilia Gadea o me expongo y me pueden
Nadine Zlotogora. Como aceptar o rechazar. Pero la
empresario tengo nueve años verdad es que no soportaría
y recién ahora estoy tratando hacer algo en lo que no me
de superar la etapa indepen- reconozca. 
23
19/08/2009 17:26:45
 tiempo
Cuarenta años en la Luna
En la primera expedición lunar también hubo un reloj pionero, el Omega
Speedmaster, que iba en la muñeca de Buzz Aldrin. Acaba de salir la edición
conmemorativa, un lujo.
O
mega no podía
quedarse afuera de
los festejos por el 40
aniversario de la llegada
del hombre a la Luna. Y en
homenaje a ese año de
1969, el año de Woodstock
y de Easy Rider, el de
Vietnam y el alunizaje de la
NASA, lanzó una edición
limitada, llamada Apollo
11, compuesta por 7.969
piezas en acero y plata y
69 en platino y oro de 18
quilates.
Decimos que no podía
quedarse afuera porque
Omega es la marca de
relojes suizos más
comprometida con la
historia de la relación entre
los terrícolas y la Luna: se
supone que a las 2.56 del
21 de julio de ese año de
inflexión, Neil Armstrong
pisó los cráteres lunares y
minutos después se le unió
Buzz Aldrin, quien llevaba
en la muñeca su Omega
Speedmaster. Omega fue
seleccionado por la NASA
como reloj oficial luego de
una rigurosa evaluación de
la cual participaron las
marcas más prestigiosas.
Y Speemaster, la línea
creada para tan altos
menesteres, pasó las
pruebas más severas y
demostró que podía ser un
instrumento de lectura del
tiempo híper confiable para
los señores que
atravesaban las órbitas.
Desde marzo de 1965, la
marca pasó a acompañar
a los astronautas
24
24-RELOJ-230809.indd 24
estadounidenses en sus
vuelos, como sucedió con
Gordon Coper en la nave
Faith 7, el 15 y 16 de mayo
de 1963, en el programa
Mercury.
El cuento de la llegada de
Omega a la NASA es
divertido: empezó un poco
antes, en 1961, cuando
dos empleados de la
NASA, de incógnito,
visitaron varias joyerías de
Houston, incluida
Corrigan’s, la más
importante de la ciudad en
ese tiempo. Se llevaron
cinco cronógrafos de
distintas marcas, para
estudiar sus
características y
decidir cuál era el
más apto para el
espacio exterior. Para
ese tiempo, el
programa especial
Mercury, de vuelos
tripulados por un solo
astronauta, estaba casi
ultimado (Wally Schirra ya
había llevado puesto su
propio Speedmaster en el
vuelo del 3 de octubre de
1962) y la NASA preparaba
las misiones Gemini (de
dos tripulantes) y Apolo
(de tres). La idea era que
en estas misiones, los
astronautas salieran de la
nave, de ahí la necesidad
de encontrar un reloj que
soportara los cambios de
presión, la exposición
brusca de la sombra y de
los rayos no filtrados del
sol, además de los
choques térmicos
superiores a 100 grados
centrígrados (la superficie
lunar tiene una temperatura
que oscila entre los 160 y
los + 120ºC). Para
decidirse por un reloj, los
científicos de la NASA
idearon una serie de
pruebas durísimas. Se
eligieron seis marcas de
cronógrafo y sólo el
Speedmaster superó los
altos niveles exigidos. Lo
más curioso, sin embargo,
tiene que ver con el
sistema de comunicación
Águila. Es el sello que recuerda
al Apollo 11 y está en el
cuadrante del nuevo Omega.
externa de la agencia
espacial, pues Omega
recién se enteró de que el
primer Speedmaster había
abandonado la tierra
cuando lo reconoció en
una fotografía de Ed White
tomada durante el primer
paseo espacial, en la
misión Gemini IV, de junio
de 1965. A la NASA le
tomó un año confirmar por
escrito la utilización del
reloj: Omega recibió esa
certificación en abril de
1966.
La edición conmemorativa,
que se presentó esta
semana en Buenos Aires,
tiene una esfera protegida
por Hesalite, el mismo
cristal a prueba de roturas
que estaba en los relojes
lunares originales y que
ahora lleva grabado un
pequeño logo distintivo.
Pero lo más llamativo de
la colección es el parche
Aguila, del Apolo 11,
estampado en la parte
trasera de la caja, junto
con la frase: “El primer reloj
usado en la Luna”, el
número de la edición
limitada y la fecha, “julio
21, 1969”. La hora en la
que Armostrong y Aldrin
pisaron por primera vez la
superficie lunar está
impresa en el cuadrante. El
modelo disponible en la
Argentina, de acero y plata
combinado, vale unos u$s
6.600. La versión en platino
hay que encargarla.
Además, el feliz comprador
se lo lleva en una caja
negra que incluye una
medalla de plata de 42
milímetros de diámetro –el
mismo del reloj–. 2
19/08/2009 23:14:57
aviso master.indd 3 12/08/2009 15:09:20
 “El plagio es necesario”, dijo el conde de Lautreámont
hace dos siglos. Los clones musicales consolidan la idea
y expanden un género, el tributo, que pasó
Soy tu
clon
de la imitación más o menos freak a un trabajo
de músicos profesionales.

26

26-31-BANDAS-230809.indd 26 19/08/2009 18:06:16

 Honestidad brutal. Hacen temas de Calamaro.

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 Por Damián Damore
fotos luis maria herr
U
na escena del rockumental Life
forever (2003) -un racconto por el
fenómeno del britpop de la década
de los '90– se erige, a fuerza de
pureza, en la viva imagen de los dichos que pro-
fesó el conde de Lautreámont sobre la autoría, a
principios del siglo XIX: "El plagio es necesario;
implica un progreso". Los integrantes de, aten-
ción, Noasis –banda tributo al grupo británico
Oasis, claro– confesaron con humor y sin rubores
cómo los salpicó una nueva explosión del rock
inglés. "Con (What's The Story) Morning Glory?
agotamos varias fechas", se ufanaron. Hablaban
de un disco de Oasis, claro. Con el sold-out que
tuvieron los shows de los hermanos Gallagher
“
sus dobles se fueron alzando de una fama propia
Algunos al ritmo de la demanda generada por los wild-
boy mancunianos. Oasis es aun de las bandas
clubes de fans del más celebradas por los clones musicales: hay más
interior nos llaman de media docena solo en Inglaterra.
cuando Calamaro Life forever registró los alcances de la música
hace un show, nos pop inglesa de por aquel entonces, intercalando
los avatares más excluyentes de ese auge –expre-
llaman a nosotros sado en el summun de la guerra mediática entre
para ver si en la los grupos Blur y Oasis, los íconos opuestos de la
víspera también escena–, con los de algunas de las bandas tribu-
tocamos”. Diego tos que nacían y se acoplaban al movimiento.
En el Reino Unido se animó un negocio que
Rojas, Honestidad sigue en expansión: varias empresas on-line
Brutal. promueven el splitting (desdoblamiento). Los
límites no se conocen, hasta un festival de rock,
el Glastonburyed, es una copia derivada del afa-
mado Glastonbury que se realiza desde hace
décadas en Inglaterra. En este último, en 2009,
participaron Neil Young, Bruce Springsteen y
Nick Cave, entre cientos de músicos. El
Glastonburyed 09 –realizado también en junio,
justo dos días antes de su precedente– subió al
escenario a cinco bandas: se destacaron Noasis y
Coldplace (tributo a Coldplay).
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Imitadores y profesionales
“El copiar es un instrumento válido de creación”,
afirmaron a principios de año los periodistas
Jordi Costa y Álex Mendíbil, los responsables de
la exposición Plagiarismo, que se llevó a cabo en
la ciudad de Madrid. ¿El temario? El montaje
que coloca el plagio frente a la ciencia, la histo-
ria, la cultura, las artes y sus conflictos. El análi-
sis de la muestra reflejó cómo la tecnología pro-
voca nuevos géneros artísticos, como el bootleg
(edición pirata de videojuegos, películas, músi-
ca, etc), el fan fiction (nuevas historias escritas
por los fans sobre personajes ya creados como
Superman, por ejemplo) y el found footage (cine
reciclado). Todos se sustentan en la copia.
El plagio es innato al ser humano. Así lo reve-
la la replicación del ADN y la teoría sociológica
de la mimética. En la cultura en la que cada vez
más se comparten y se copian informaciones
–desde genes o bacterias hasta archivos virtua-
les–, la música y los músicos tampoco sortean la
repetición.
El fenómeno del doble musical toma color
propio en Argentina. El cantante de Dr. Queen,
el médico platense Jorge Busetto, se manifestó
sobre un asunto que le compete desde hace un
tiempo: ser el doble de Freddie Mercury, el
popular cantante de Queen. Lo hizo en un blog
mexicano que da cuenta de los shows de Queen
–y, como se ve, también los de sus bandas imita-
doras– en tierras aztecas. "Paul Rodgers (el
nuevo cantante de Queen) no es Freddie
(Mercury). Hoy, Queen es una banda tributo a
Queen: no produce temas nuevos y toca tres
tonos más abajo. Nosotros sonamos mejor y los
temas que usamos los produje todos yo. Si no
está Mercury, la banda no existe. Deberían
haber sacado algún disco nuevo. Algo. Pero no:
siguen viviendo de lo mismo", precisó sobre la
perenne experiencia de repetirse.
Cuando Diego Rojas, guitarrista de Honestidad
brutal, tributo a Andrés Calamaro, recibió el
llamado de alguien que quería saber lo que
hacían, pensó que estaba vendiendo un nuevo
show. Ese alguien, se presentó como cercano a
Andrés Calamaro; luego de averiguar qué toca-
ban, les deseó un "buena suerte y hasta luego".
"Hubo un momento en que nos cagamos todos,
la cosa empezó a crecer tanto que pensamos que
nos apretaban por lo que hacíamos, pero no
pasó nada. Nosotros somos intérpretes de las
canciones de Los Rodríguez y de Calamaro solis-
ta. Nada más. Andrés no sufre ningún atentado
con lo que hacemos y nos encanta lo que él hace;
de hecho, ahora se da el caso de que los clubes de
fans del interior del país, cuando Calamaro hace
un show, nos llaman a nosotros para ver si en la
víspera también tocamos, entonces hacen una
caravana: nos ven a nosotros primero, que los
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 precalentamos para que al otro día vayan a ver
al Salmón. Para mí, eso es la lengua popular",
festeja Rojas recordando el título de uno de últi-
mos álbumes de Calamaro.
En general, las bandas tributo buscan un
parecido completo, que incluyan vestimentas e
instrumentos idénticos a sus proveedores. ¿La
idea es que se vean igual a la banda original? En
realidad, todo lo que se pueda. Si la copia no
deja memoria, ¿cuál es el problema?
Joaquín Sabina no se preocupó tanto por el
asunto, cuando de visita a Buenos Aires descu-
brió en diferentes puntos de la ciudad tributos
a él: "Tío, ¡esto es una locura!", abrevió. En
uno de sus shows en la capital invitó a subir al
escenario a varios de sus dobles argentinos,
entre ellos a Rubén Abruzese –de notable
parecido en su voz–, para entonar el hit "Y nos
dieron las diez".
Débora Gater, la webmaster del sitio www.
bandastributo.com.ar, que concentra a más de
cien bandas y solistas clonados –argentinos y
extranjeros–, explica: "Las bandas tributo repre-
sentan un género en sí. Los grupos originales ya
ni se quejan de ellos. Es cierto que aun aparece
el quiosquero que imita a Sandro, pero de las
bandas que promovemos en la página, el 90%
están compuestas de músicos profesionales." La
home dice que se trata "del primer y único sitio
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dedicado a las bandas tributo en Argentina".
Mariano Albergoli es el cantante de Sobredosis
de Soda, clones de Soda Stereo. A expensas del
regreso inesperado de la banda liderada por
Gustavo Cerati, relata cómo se formó su grupo:
"La idea me la sugirió un músico amigo en
2004. Me dijo que armara un tributo a Soda
Stereo; yo fui fan del grupo. Me tentó: daba
clases de música, era sesionista y hacía jingles,
“
no me resultaba redituable. El tributo estaba en
alza y se abrió un mercado. Como mi voz es muy
Un músico
parecida a la de Cerati, la situación era inmejo-
rable: ¿quién no quiere trabajar tocando los amigo me dijo en
temas de una de las bandas que más le gustan? 2004 que armara
Nada fue improvisado. Estuve un año estudian- un tributo a Soda
do los temas por mi cuenta; desarrollé mi voz. A
Stereo. El tributo
mediados de 2005 completé el trío con Pablo
Gillari Ces (bajista) y Mr. Couch (batería). estaba en alza y se
Debutamos el 19 de octubre de 2005: en la abrió un mercado”.
misma fecha, pero dos años después, se haría Mariano Albergoli,
realidad el regreso de Soda."
Sobredosis de
A partir de allí, la carrera del grupo no se
detuvo. Hizo shows en teatros y discotecas, Soda.
tanto en Buenos Aires como en el interior.
Durante 2007 hubo mucha demanda por la
vuelta de Soda. Sobredosis de Soda arrancará
en breve sus primeros shows en el extranjero.
Como pasaba con Soda, solo que veinte años
después.
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 “ Los Beatles Somos los piratas
también empezaron En los últimos cien años, la mayoría de los trata-
dos sobre los géneros basaron sus afirmaciones
haciendo covers y en lo que podría definirse como "la práctica
terminaron siendo neoclásica", que considera que la composición se
Los Beatles, dice ciñe a las normas críticas de Aristóteles, es decir:
antes que nada, habrá que definir un modelo de
Fernando Lotito,
estudio. Para la producción de ese modelo, inevi-
cantante de Los tablemente habría que recurrir a la imitación de
Shouts. modelos reconocidos. O sea, copiar. Así, descu-
brimos hoy que la teoría de los géneros se ha
quedado estancada allí, donde la dejó paradita
Aristóteles. El vínculo que recorrió el arte en el
siglo XX –desde el collage y el objet trouve hasta
el copy-art– fluye hoy con la aparición de nuevas
licencias que reformulan la noción de la propie-
dad intelectual. Para decirlo de otra manera: si
siempre hubiera existido la propiedad intelec-
tual, la humanidad no habría conocido La epope-
ya de Gilgamesh, sobre la que se escribió un
poema que trata las aventuras del rey homóni-
mo. Es la narración más antigua de la historia y
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fue realizada con tablillas de arcilla. La epopeya
fue transcrita para el rey Asurbanipal de Nínive,
quien trató de coleccionar ¡copias! de todos los
documentos escritos sobre el mundo. Del conte-
nido de su biblioteca, solo se conserva una
pequeña fracción, compuesta de 25 mil tablillas.
Se encuentran en el Museo Británico, donde
fueron traducidas por George Smith a partir de
1872; en 1984 se tradujo el poema con la partici-
pación del escritor John Gardner. Otro tanto se
podría contar sobre La Ilíada y La Odisea, el
Corán e incluso la Biblia.
La piratería es tan antigua como la navegación
misma: una embarcación ataca a otra en aguas
turbulentas, o en lugares no sometidos a la juris-
dicción de un estado. El término sirvió mucho
tiempo después para definir el material que los
músicos no editaban a través de las discográficas:
shows en vivo, grabaciones caseras, etc. En las
aguas de la web, las olas tampoco son mansas.
The Pirate Bay o TPB (en español, La Bahía
Pirata) era un motor de búsqueda y trackers
(enjambre) de ficheros en la cual era posible
encontrar todo tipo de material multimedia.
Fundada en Suecia a principios de 2004 por la
organización contra el copyright Piratbyrån, fue,
hasta que en 2006 la corporación musical esta-
dounidense lo llevó a juicio desde su propio país,
el mayor servidor tracker de Bit Torrent (archivos
segmentados) a nivel mundial. El caso hizo tanto
ruido como el de los populares Napster y
Audiogalaxy, otras aplicaciones para compartir
archivos entre personas que dejaba mal parada a
la industria. Tres de los responsables fueron con-
denados a pagar una multa millonaria; ninguno
cayó preso. Tras las continuas presiones del
mainstream, el site se vendió. Sus antiguos due-
ños construyeron un nuevo itinerario. Con el
masivo apoyo de los cibernautas, que se agolpa-
ron en las calles de Estocolmo y Gotemburgo,
tomaron impulso y se presentaron en las eleccio-
nes europeas bajo el nombre del Partido Pirata;
consiguieron una banca en el europarlamento.
Ahora podrán impulsar proyectos y dar su voz en
las discusiones que se presenten en el foro conti-
nental. Apuntan a que consideren de otra mane-
ra de qué se trata el derecho de autor.
¡La copia que los parió!
Adrián Fares es uno de los directores argentinos,
junto a Leo Rosales, de Mundo Tributo, un docu-
mental que registra a los dobles vernáculos de
varios grupos, como Kiss o Queen. "La palabra
(tributo) se usa hoy más que antes, se independi-
zó de 'rendir tributo a…' Es una categoría, sin
duda. En los últimos años, el plagio volvió loca a
mucha gente: si hacías la pose de determinada
celebridad, te convertías en farsante y te hacían
juicio. ¡Una locura! Internet revolucionó todo
eso: ahora se le da más importancia a cómo se
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 usa la información que a de dónde proviene. Se
valora la difusión, porque hay una comunicación
al instante con el público, que así suplanta caren-
cias. En cuanto a los tributos, también podemos
darle una vuelta de tuerca y citar a Jean
Baudrillard, fue él quien usó los términos simu-
lacro y simulación. Yo pregunto: en las bandas
tributo, ¿no es el público el simulacro? Porque el
artista sabe que está imitando. El público hace
que la simulación sea real, pero no hay nada que
apunte a lo real. Busetto imita a Freddie Mercury:
¿a quién imita el público cuando grita desafora-
damente en un recital de Dr. Queen? Si recreás
una situación al detalle, se libera a la gente a que
entre en éxtasis. ¿Qué pasa con los papeles de
cada uno? ¿No es una forma de invocar un
momento que funciona? ¿Y eso qué varía de la
nueva realidad musical? Mundo tributo habla
por un lado del caos de signos en la cultura actual
y, por otro, de la fuerza que tienen estos músicos
para hacerse conocer", resume Fares.
Fernando San Martín considera que la suya
es una imitación distinta de las que se conocen
de Sandro. "Todos creen que es una estupidez,
que sos patético por imitar a alguien. Mi refe-
rencia en el mundo del tributo son Los Beats
(tributo a Los Beatles), que replican cada tema
de los de Liverpool, además de contar con los
mismos instrumentos. En mis shows, la gente
joven arranca riéndose, pero resulta que luego
van corriendo a comprar los discos de Sandro.
Estoy en todos los detalles: en qué haría
Sandro en determinada situación, qué diría;
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esas cosas. Yo recopilé material de coleccionis-
tas; shows de él en Chile y Puerto Rico en la
década de los '70. Hice un estudio de antropó-
logo, diría. En el imaginario está la idea de que
solo el verdulero imita a Sandro. Así como
Elena Roger construye sobre el escenario a su
Edith Piaf, yo trato de hacer lo mismo con 'mi
Sandro'. Eso es, entre muchas cosas, pensar
como Roberto Sánchez. Me creo con la capaci-
“
dad para hacerlo", explica San Martín, que
también es ilustrador y artista plástico.
En el dominicano Julio Sabala habita la expre- En la
sión omnímoda del clon, es una especie de Argentina solo
Falsafaz –el villano con dos caras de la serie tocamos para el
Batman– musical. Sabala se hizo famoso repli-
público tres veces.
cando a la perfección a Julio Iglesias, pero entre
sus creaciones también están Michael Jackson, Tenemos pautados
Lola Flores, Stevie Wonder, Prince, Ray Charles, shows en
¡Tina Turner!, y muchos más. El montaje de Latinoamércia y
Sabala incluye vestimenta, maquillaje, pelucas y
España”, cuenta
látex para las transformaciones faciales. Se cuen-
ta –él jamás lo reconoció– que muchos de los Ismael Espiño, que
temas que Julio Iglesias aun no había grabado replica a Barry
fueron cantados antes por Sabala. Él fue mucho Gibb en Los
más que el doble de uno de los diez cantantes que
más discos vendió en la historia de la música;
Gémenis.
también era su tester. Iglesias, luego de escuchar
a su imitador, decidía qué grababa y qué no.
Alfred Hitchcock fue otro propulsor de la copia.
Cuando la prensa cuestionaba sus films diciendo
que él no era un autor, que su cine era un híbrido
en donde siempre se repetían tramas, él dijo:
"Copiarse a sí mismo, es tener estilo". 2
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 los discos de

mirta busnelli*
“Los discos de relax ni los abro”
Por Nicolás E. Peralta

¿ La música le remite a
una época de su vida?
–Siempre. Todos los
que fueron influyentes, te
remiten a una época. Tuve
mi época de Serrat, o de
Silvio Rodríguez, después
me dio por el tango y el
folklore: Liliana Herrero,
Mercedes Sosa, Melingo.
Escucho música por
épocas. Estoy con algo y lo
escucho todo el tiempo:
tengo ganas de eso. Como

cuando andaba con Sting, o
más bien The Police.
Spinetta desde ya, pero
sobre todo Almendra, me
hace acordar a mi
adolescencia. Cuando
aparece el disco donde
está "Muchacha ojos de
papel", me doy cuenta de
que se me grabó en la
memoria. Antes, Los
Beatles.
–¿Cómo llegó a ellos?
–No sé, estaban en el
aire. Hasta en la sopa. Me
gustan todas sus
canciones, pero soy mala
con los nombres.
–¿Regala discos?
–Es casi lo único que
regalo. Casi siempre pienso
en qué podría gustarle a la
persona a la que quiero
hacerle el regalo, aunque
partiendo de lo que me
gusta a mí. Regalé mucho
Liliana Herrero, un disco
con música de Paco
Ibáñez. Genial. O mucho
jazz . Ella Fitzgerald o
Peggy Lee, la cantante de
la voz sensual de "Fever".
Es una leyenda del jazz,
que me enteré hace poco
que fue descubierta por
Benny Goodman.
Regina Spektor, Wong Kar–wai, me
Far. “Lo escucho regalaron el disco y me
mucho en el mató.
auto, es un –¿Alguna vez le regalaron
gusto que algo que no le gustó?
comparto con –Cuando me regalan
mi hija”. discos de New Age o de
relax ni los abro. Pasa a
Almendra. “Me veces.
encanta, me –¿Qué género le gustaría
recuerda a mi explorar más?
adolescencia. – Ópera. Me gustaría
Es genial”. meterme más, investigar,
pero después me olvido.
Rickie Lee Pensándolo bien, hay
Jones. “Fui a infinidad de cosas que me
verla al Gran gustaría escuchar y saber
Rex, es el más. Dejalo así
último recital –¿Alguna canción la
al que fui. Fue inspiró para un personaje?
memorable”. –Alguna canción influyó
en algún personaje, seguro.
–¿Prefiere música para A veces el personaje quiere
alegrarse o para llorar? decir algo y le resulta más
–Me gusta la música triste fácil decirlo con una frase
porque me acompaña y me de un tema. Usé un tema
pone contenta. de Carmen París, la
–¿Le gusta la música de española, en Los Exitosos
las películas? Pells: "Quisiera volverme
–Sí. Me gusta mucho la hiedra, y abrazarme a tu
banda sonora de la película cintura", y la gente me la
Con ánimo de amar, de cantaba en las calles. En mi
patricio pidal
papel, el de Núñez, le
cantaba reggaetones al
personaje de Hugo Arana,
temas de La Factoría. Los
cantaba todo el canal, me
pedían que los cantara en
todas las escenas. Era
pegadizo. Cantaba "Yo soy
tu gatita, tu gatita". Gracias
a mi hija, se le ocurrió a ella.
–¿Comparte música con
su hija?
– Estamos escuchando
mucho a la hija de Sting,
Coco Summer, a Regina
Spektor, a la cantante
zaragozana Carmen París,
la estamos escuchando
mucho en el auto.
–¿Le gusta ir a recitales?
–El último que fui, el de
Rickie Lee Jones, me
encantó. Recuerdo muchos,
como los de Caetano
Veloso. Soy de ir. Me gusta.
–¿Qué es lo que más le
gusta de la música?
–Su poder de conectar.
Es algo muy placentero.
Algo abstracto, que tiene
misterio. 
* Actriz

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 tecno
Ya no saben qué inventar
La famosa frase se aplica perfectamente a este chiche inventado por la tecnología asociada al marketing:
un envase de desodorante que se transforma en un juego interactivo.
Por Federico Kukso
L
as estrategias de
marketing, se sabe,
pueden ser de lo más
estrafalarias. Y se acepta
que así lo sean siempre
y cuando logren llamar
la atención de alguien
que camina por la calle
y se topa con un aviso
extraño, despierten en el
telespectador zappinero un
interrogante (un "¿lo qué?")
y vuelvan a todos sus
destinatarios en compra-
dores potenciales. Así se
entiende, por ejemplo, la
aparición –el debut, más
bien– del primer y hasta
ahora único "desodorante
interactivo".
Leyó bien: estos cilindros
metálicos cuyos precios
no dejan de escalar –como
todo– ya no sirven exclu-
sivamente para cumplir la
función que les da su nom-
bre, desodorizar, o, mejor,
evitar que el mal olor y la
transpiración avergüencen
a una persona. Con un
desodorante, por ejemplo,
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hip hop, en estilo libre
("freestyle"), seguimiento
("follow her"), desafío ("the
challenge").
Sí, el juego es sexista
pero, como se dijo más
arriba, interactivo.
Detrás de este freakismo
tech hay, créase o no, una
innovación y un laboratorio
llamado FGB que desarro-
lló unos códigos llamados
"fuhcodes" que funcionan
sobre superficies cilíndri-
cas.
con el Axe Musicstar, se humanos tienen una PC o Un software lee y deco-
puede tocar la batería o Mac). Paso tres: contar con difica –o traduce— los
la guitarra como Slash en una webcam. Paso cuatro: movimientos de los dedos
sus mejores momentos en descargar un software en sonidos.
Guns’n’Roses. desde el sitio El FBG Laboratorio de
Los publicistas hace tiem- www.axemusicstar.com. innovación y Observatorio
po que se volvieron locos Y ahí sí. Hay que agarrar el de Tendencias a cargo de
pero con esto llamarán la desodorante, ponerlo fren- Eduardo Fuhrmann trabajó
atención. te a la camarita y presionar en Finlandia –con dos
La cosa es así: lo primero los códigos que figuran reconocidos diseñadores
que hay que hacer es en el envase del cilindro interactivos, Tomi Knuutila
conseguir el desodoran- que por arte de magia se y Teijo Pellinen– en este
te (comprarlo, pedirlo convierte en una especie nuevo tipo de entreteni-
prestado, recibirlo como de joystick con el que se miento –¿música odoriza-
regalo, no importa). Paso puede tocar la guitarra o da?– durante un año.
dos: es preciso tener una la batería y hacer bailar a Así que más respeto y a
computadora (algo no tan la chicas del videogame pensar dos veces antes de
obvio, no todos los seres al ritmo del rock, pop, reírseles en la cara. 2
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19/08/2009 23:18:54
 Chapita
Algunos le dicen "el loco de las chapitas", él se
autoproclama "ciruja con carnet". Es el puestero
más célebre del Mercado de Pulgas, que según
se anuncia volverá a funcionar en poco tiempo
en su lugar original del barrio de Palermo. Tony
Valiente, autor de curiosos sombreros y cuadros
hechos con material cirujeado, es famoso
también porque jura que Gardel se le apareció
una noche y le anunció la muerte de Tita
Merello, entre otros mensajes.

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 POR DIEGO OSCAR RAMOS
FOTOS EDUARDO CARRERA
S
i había en Buenos Aires un lugar donde el
surrealismo parecía haberse materializa-
do ese era el viejo Mercado de Pulgas de
Dorrego y Álvarez Thomas, una manzana
de puestos de muebles, ropa y curiosidades del
tiempo más propicio al mareo de los sentidos que
sólo al comercio de recuerdos o mobiliarios. Y ese
circo embriagador, desde su refundación en 1990,
tuvo en Antonio Valiente a su maestro de ceremo-
nias, llamativo por usar un eterno sombrero lleno
de insignias, monedas y variado chaperío y por el
caos ordenado de su puesto, un imán para cazado-
res de objetos con aura y un festín sensorial por la
sensación de feria de variedades que terminaba de
provocar con los carteles de frases que ponía sobre
las cosas. Algunas desviaban el concepto en sí del
objeto y otras parecían más venidas de la sabiduría
campechana. "Son frases que me salían solas, por-
que venía una persona y hablaba de algo que que-
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daba plasmado en mi mente, y hacían que la gente
me apreciara más, que hablara mejor de mí, porque
tienen pimienta", cuenta hoy Tony y lanza de inme-
diato algunas históricas: "No sigas al loco para el
lado que dispara, que ahí es el abismo", "No muer-
das la mano de quien te da de comer, que comenza-
rá tu vida de serpiente y alguien te aplastará la
cabeza", "El pasado es el presente, el presente es el
futuro, el futuro es hoy", "El amor es ciego, pero no
te hagás problema, que el matrimonio te abre los
ojos". O sus clásicas: "Sonrisa, idioma universal de
la inteligencia" y "Ser o no ser, esa es la Cues-Tony",
el lema que hoy cubre toda una pared de su puesto
del mercado provisorio.
Su puesto actual es uno de los que aún mantiene
cierta radiación anárquica dentro del predio que el
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires destinó
provisoriamente, a pocos metros del anterior sobre
Dorrego, por un decreto del último período de
Aníbal Ibarra. "Si un político te dice la verdad no le
creas, no es político", "El político corrupto dice la
verdad cuando miente", "Si un político te miente
35
19/08/2009 20:02:31
 no le creas, seguro que te está mintiendo", lanza
al hilo Tony, disgustado porque las refacciones
del predio original fueron extendiendo su plazo
de finalización y tiene que hablarle ya a un tercer
intendente para que se cumpla la misma prome-
sa de la restauración: "Nos dijeron que en octu-
bre pasamos al mercado nuevo, espero que esta
vuelta cumplan con sus palabras, así que Macri,
ponete las pilas papuchi, que el Mercado de
Pulgas es el único lugar del mundo donde estuvo
de nuevo Carlos Gardel. Esto no es una fantasía
mía, esto es energético, así que espero que tam-
bién me prometas hacer ahí un busto en su
homenaje y si es posible que me den el puesto en
ese mismo lugar".
Cordobés, nacido en 1935, fotógrafo amateur,
camionero y ex empresario del transporte de
cargas convertido en autoproclamado "ciruja con
carnet" luego de una quiebra económica, a Tony
se le habría aparecido el espíritu de Carlos
Gardel. Según su relato, el 6 de noviembre de
2002 -fecha que numerológicamente da el místi-
co número 3- todo pasó en su casa de Guardia
Vieja y Mario Bravo, a pocas cuadras del museo
gardeliano. A mitad de la noche, el morocho del
Abasto lo llamó a Tony varias veces por su nom-
bre, dejándolo en un trance con el que llegó a su
puesto. "A las 10.36, cuando me pongo mi som-
brero, que tiene una chapita de Gardel arriba,
pierdo el control por completo, después la gente
me preguntaba por qué los había insultado, pero
estaba escribiendo la literatura que Gardel me
dictaba". Cuenta Tony que el texto le decía en
forma de verso que a Tita Merello la esperaban
en el cielo la siguiente Navidad, que había que
prestarle atención a Cacho Castaña en sus letras,
que los políticos tenían que dejar de robar y que
allá arriba hitos del tango como Julio Sosa o
Discépolo estaban disgustados porque acá abajo
se estaba gastando mucho dinero en encontrar
un tango mejor. "La segunda noche, se me apare-
ce de vuelta, en el mismo lugar, pero no jodiendo
tanto, porque mi energía estaba atenta. Me
dijo:'Tony, repetí el escrito y hacelo conocer a
todo el mundo'", relata Valiente y enumera sus
acciones posteriores: llegó al mercado, llevó la
"literatura" a un cíber, la hizo tipear, sacándole
errores de ortografía que dice no saber si eran
propios o de Carlitos, lo pasó a un disquette e
hizo que una amiga puestera ducha en tecnología
lo enviara al mundo. El escrito pasó así por bases
de datos, mails de programas de radio y televi-
sión y hasta el de Cacho Castaña, quien hasta
ahora nunca dio su opinión sobre esta supuesta y
curiosa apreciación gardeliana de su obra. Los
que sí se hicieron eco del tema fueron, según
Valiente, los periodistas Alejandro Fantino y
Diego Korol, que lo entrevistaron para sus pro-
gramas de la época. "Después la gente venía a
verme y creía que era un curandero, que tenía
36
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visiones", se ríe hoy "el escriba", que se cuidó de
tener testigos de su revelación -o de sus reaccio-
nes poco habituales-, como el taxista que lo lleva-
ba cada mañana de su casa al mercado y a unos
cuantos de sus compañeros puesteros que lo
vieron "en trance". Si bien todos en el Mercado ya
sabían de sus excentricidades, los que leyeron su
escrito antes de esa Navidad, se quedaron pas-
mados cuando, el 24 de diciembre de 2002, Tita
Merello se reunió con los muchachos tangueros
que la habían invocado desde el cielo.
"Nadie me creyó hasta que murió Tita, pero
me tiene sin cuidado, Gardel estuvo conmigo,
en mi materia. La prueba es que cuando salió de
mí me puse a llorar como loco, como si se hubie-
ra muerto todo el planeta; ni con mi padre o mi
madre lloré tanto. Pero con los que creyeron con
lo de Tita pasó como con Jesús, que cuando
resucitó le tuvieron que meter el dedo en la llaga
para saber que era él", se envalentona el hombre
de las frases y aclara que antes de la presencia
gardeliana y la literatura, él podría haber sido
tanguero, pero nunca tuvo fanatismo por Gardel
y mucho menos por Cacho Castaña. Dice que
del único que es fanático es de Jesús, una figura
de la que ya hablará más, pero antes una histo-
ria más de aparecidos: Si en el texto de Gardel
había algo cifrado, la respuesta llegó en esos
mismos días de trance. "Un tipo que no sé si fue
un fantasma o un ángel vino a comprarme un
CPU 286, porque era escritor y había salido un
concurso en el subterráneo, que iba a premiar a
la canción que fuera el mejor tango para Buenos
Aires; ahí supe que ese era el mensaje de Carlos
Gardel". Es obvio, ya estarán adivinando, que
ese supuesto escritor nunca más pasó por su
puesto, y así fue. Muchas otras anécdotas fue-
ron girando en torno a la figura gardeliana en
esos días para Tony, como apariciones y desapa-
riciones de cuadros con la estampa del cantor,
pero hay un punto que le da un salto conceptual
a esta historia, en la que cada uno pondrá su
cuota de creencia o desconfianza.
La creación
La cuestión es que desde el episodio mediúmni-
co de Tony, aparte de sus performances verbales
habituales, las mescolanzas que siempre vendió
comenzaron a ser parte de un procedimiento
artístico nuevo. Comenzó a inventar gorros
temáticos, con todo tipo de objetos pegados,
siguiendo impulsos nocturnos de creatividad
que venían con la misma fuerza que los mensa-
jes de Gardel. Dice que algunos los soñaba y al
otro día algún ciruja amigo se le aparecía ofre-
ciéndole comprar justo algo de lo que se le había
aparecido en sueños. A los sombreros le siguie-
ron cuadros, chalecos y ahora lámparas, bolsos
y hasta paraguas intervenidos. Sus instalaciones
espontáneas de siempre ahora cobraban otra
19/08/2009 20:02:46
 “ Valiente
agarra un Menem
en bronce. “Se lo
regalé a Francisco
de Narváez hace
cinco o seis años,
cuando vino a mi
puesto. Llegaba con
varias secretarias y
otros muchachos.
Me enteré después,
por televisión, de
quién era, para mí
era Francisco, el
que me compró una
rockola, entre
muchas otras
cosas”.
dimensión, quizás más concisa, pero con la turistas de todo el mundo que pasan por el
misma carga de humor filosófico, metafísico, Mercado de Pulgas, menciona a celebrities como
surrealista y político. Así, hoy puede llamar La Alan Faena o Jessica Trosman, que compraron y
noche K a un gorro hecho de lámparas valvula- expusieron su obra y jura que una mujer espa-
res, Eternamente Sandro a un cuadro dedicado ñola que compró el cuadro Igual los perdono,
al Gitano donde abundan rosas y bombachas, o dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, le asegu-
Auxilio a otro donde reflexiona sobre el tema de ró que lo tiene en su poder la reina de España.
la droga con una imagen kitsch de una mucha- "Qué se yo si es verdad, pero ¿por qué vino a
cha melancólica rodeada de jeringas, cruces, contarme eso a mí?", dice el ensayista de los
pastillas, un cuchillo y el pedido de ayuda arma- collages, que se rehúsa a ser llamado artista,
do con letras de máquina de escribir. más allá de que haya expuesto gorros en galerías
Valiente dice haber vendido sus creaciones a de arte porteñas, locales de moda en Palermo o

37

34-38-TONY-230809.indd 37 19/08/2009 20:02:48

 en la prestigiosa ArteBa 2007 durante el lanza-
miento de la revista de diseño Menta. "Lo mío es
ser un elegido para hacer esto, soy una energía
materializada. Me manejo con lo que pasa, con
lo que va ocurriendo a mi alrededor, si a los
demás les gusta decirme artista, bienvenido sea,
pero artista es alguien que se mueve a través de
los tiempos y se recuerda, como Miguel Ángel o
“
Van Gogh, alguien que hace una obra única en el
planeta; lo mío es único sólo en el Mercado de
Si les gusta las Pulgas", reflexiona Tony, que pedirá prestar
decirme artista, atención a la naturaleza energética de todo,
bienvenido sea. desde lo que le pasó con Gardel hasta la forma
en que va concibiendo cada creación. Será por
Pero artista es eso que pide a sus compradores que dejen la
alguien como obra como él la hizo, sin sacar elementos, porque
Miguel Ángel. Lo son parte de "una composición vibracional".
mío es único solo Muchas personas, dice, llegan a sentirla: "La
gente que me compra cosas, sombreros o cua-
en el Mercado de dros me viene a decir en muchas ocasiones cómo
las Pulgas”. le cambió la vida tenerlos".
El tiempo
El día que se pararon todos los relojes es el últi-
mo cuadro terminado de Valiente, una enorme
pintura francesa de Cristo a la que intervino con
otras figuras religiosas y decenas de relojes mar-
cando una misma hora, una especie de sinfonía
visual del fin de los tiempos. Si bien la imagen le
apareció entera como en una ráfaga de creativi-
dad, el proceso total le llevó de diciembre de
2008 a abril de 2009, desde que un vecino
puestero le regalara la pintura, hasta la apari-
ción de todos los relojes, las partes metálicas de
unas camas que sirvieron de marco y las agujas
de máquina industrial de tejer que convirtió en
los rayos que salen de la cabeza de Jesús.
Muchos de los elementos, cuenta, le llegaron de
mano de sus amigos cirujas, a quienes respeta
porque le vendieron desde el principio de sus
tiempos de feriante y ahora admira en su sin-
38
34-38-TONY-230809.indd 38
cronía para con su obra religiosa. "Este cuadro
me toca mucho, amo a Jesús por sobre todas las
cosas, tenía un mensaje de hacerlo así, es medio
apocalíptico, aunque la hora es cualquiera, ima-
ginate, estaba marcada en una lata de chocolate
con forma de reloj de pared y le puse esa hora a
todos los relojes", detalla el creador y explica
que no cree en las teorías ultra apocalípticas:
"El planeta no se va a terminar, imposible pen-
sar en eso, no se terminó en la época de los
dinosaurios, menos ahora, lo que se terminan
son etapas, plasmaciones, aunque esta epide-
mia elimine a todo el planeta, quedarán unos
cuantos, volverá otra generación y con el tiempo
los que van a gobernar serán los que saben, los
que tienen el poder de la sabiduría".
Despejada ya la duda por su filosofía en esta
época propensa a relecturas mayas del
Apocalipsis, se enfoca en su cuadro y cuenta
que, como algunos relojes que puso son auto-
máticos, su obra puede contar con especímenes
rebeldes con el concepto total. Y cuenta con
algunos ciertamente especiales, como uno de
los años menemistas, que le llegó al terminar la
obra. "Sentí que ese tenía que estar, porque
también a él le va a tocar la hora y se le van a
parar los relojes, pero no tiene nada que ver con
la política", suelta Tony.
El hombre ya rechazó algunos compradores, y
ahora se le apareció como una nueva implosión
interna el nombre de quien merece tenerlo:
"Tendría que ser para Francisco de Narváez, no
porque sea millonario, si me ofrecieron 12 mil
dólares y no lo quise vender, pero se me puso en
la cabeza que es para él". Valiente se ríe, agarra
un busto del ex presidente riojano y cuenta: "Este
Menem yo se lo regalé hace cinco o seis años,
cuando venía a mi puesto. Llegaba con varias
secretarias y otros muchachos que lo acompaña-
ban; me enteré después por televisión de quién
era, para mí era Francisco, el que compró una
rockola, entre muchas cosas que le vendí".
Valiente aprovecha y vuelve a pedir a todos los
políticos que lean esta revista que no se olviden
de cumplir con la promesa de devolverle en el
plazo prometido su lugar original en el Mercado
de Pulgas. El pedido es sentido, es que para
Antonio Valiente este lugar es el sitio donde su
historia tuvo un nuevo génesis. Ahí se convirtió
en Tony, ese al que algunos le dicen "el loco de
las chapitas", al que otros llaman artista, mien-
tras él insiste en que es un elegido circunstan-
cial, que siente al Mercado como "el viagra dia-
rio" que lo pone en erección anímica y que tiene
la esperanza de que sus cosas se conozcan en
todo el mundo. "Que no llegue a ser como una
obra de Dalí o algo fabulosamente grande, sim-
plemente que se conozca y se valorice como lo
que es", reza Valiente. Y hace sonar las chapas
de su gorro. 
19/08/2009 20:02:54
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aviso agua.indd 58 17/06/2009 18:03:06

 tras cartón
“¡Agarrenmé que lo mattooo!”
L
eí a Aira, leí a Piglia, leí
a Francisco Madariaga,
leí a Antonio Cisneros
(sé lo que voy a hacer
mañana: leeré a Mateo
Booz). Estaba distraído con
ganas de tomarme una
Coca Cola y mientras tanto
leí un poema de Santiago
Papasquiaro.
Leí, pasé mi vida leyendo;
en el cine, cuando daban
una de terror, yo leía. A las
cinco de la mañana, cuando
me dirigía para el trabajo y
caminaba por las calles
oscuras, leía. Siempre me
gustaron las letras, las fra-
ses sueltas, las oraciones
que aparecían en los carte-
les de las calles, de las
inmobiliarias, detrás de los
puestos de diarios: "Diarios
del Paraguay, Diarios del
Perú, revistas, encuaderna-
do, abierto las 24 horas".
Mi maestra de quinto
grado nos decía: "…y hoy
para practicar lectura me
leen todos los carteles que
haya desde la escuela hasta
la casa".
Y yo iba, como ahora,
como un perejil, leyéndome
todos los carteles de los
negocios, de los pasacalles.
Los más ricos eran los de
las panaderías. Y los más
aburridos los de las inmobi-
liarias porque solo decían
"Venta depto., tipo casa, 3
ambientes, tel…"
El cartel más malo para mí
era el de una zapatillería
que quedaba en la cuadra
del colegio, siempre tenía un
cartel permanente que
decía "se necesita cadete,
tiempo completo, con ganas
de trabajar". Mami Olga me
40
40-41-CUCURTO-230809.indd 40
decía "este judío debe ser
un explotador, porque siem-
pre tiene el cartelito, no le
duran los chicos".
Y así pasé mi vida leyen-
do los carteles de la calle.
Después me aburguesé:
pasé a leer la revista Flash,
¡qué buena que estaba esa
revista! Pasé a leer los dia-
rios. A lo largo de mi vida
compré muchos diarios
Clarín. Me leía la parte de
los empleos y así aprendía
cuánto valía un auto, cuánto
valía una casa, cuánto valía
una hora de sexo, cuánto
valía un terrenito en Santa
Teresita; cuánto le pagaban
a un repositor, a un emplea-
do de maestranza, a un
mozo, que eran los empleos
a los que yo podía aspirar.
Una vez mi viejo me dijo:
"Hijo tenés que salir a bus-
car trabajo; andate al Once
y fijate en las vidrieras de los
locales que están llenas de
cartelitos que necesitan
cadetes o peones o lavaco-
pas". Y fui.
Y así, yirando entre las
letras, es que un buen día
me encontré con la frase
más linda con la que se
puede comenzar a contar
una historia: "¡Agarrenmé
que lo matooo!"
Así comienza la mejor
novela que leí en mi vida (y
leí muchas): La Piel de
caballo, de Ricardo
Zelarayán. ¿Obra maestra?
Sin duda, obra maestra.
Francamente, me consi-
dero un afortunado. Tuve la
oportunidad de conocer a
mi ídolo, de tomarme
muchos cafés con él. Me
acuerdo de cuando Ricardo
vivía en la calle Viamonte y
nos encontrábamos en el bar
La Giralda, con Martín
Carmona y Rodolfo Edwards
y nos quedábamos horas
hablando de literatura. Eran
los tiempos de la revista La
Novia de Tyson. Lindos
recuerdos.
A Martincito Carmona lo
conocí en La Giralda, nos
hicimos amigotes, anduvimos
filmando películas delirantes
por el centro de la ciudad.
¡No hubo conventillo de
dominicanas en el cual no
nos metiéramos a filmar
culos!
Martín quería ser director
de cine y yo quería ser actor.
Ricardo no quería ser nada,
nos hablaba de la revista
Literal, de los hermanos
Lamborghini, de Germán
García. Nos contaba lo
mucho que se repetía
Osvaldo y que los cuentos de
Borges eran muy rebusca-
dos.
Muchas veces me quedé
pensando si los cuentos de
Borges eran rebuscados. Y
hace poco leí uno, "Ulrika",
creo que se llama. Un cuento
extraño, el único cuento en el
Foto: Becquer Casaballe. Gentileza Editorial Argonauta.
cual Borges (o el protagonis-
ta) tiene una situación sexual.
Es decir, el único cuento
donde Borges o el protago-
nista se garcha a una mina. Y
esa mina es Ulrika, una espe-
cie de fantasma o algo así.
Terminé de leerlo y pensé:
¡qué rebuscado! Me resultó
una copia muy mal resuelta
de un cuento escandinavo
fantástico o un relato de los
miles que escribió
Maupassant.
Estos recuerdos persona-
19/08/2009 17:24:14

les vienen a colación de que
hace unos días la Editorial
Argonauta editó los poemas
completos de Ricardo
Zelarayán, mi amigo. Libros
como La Obsesión del
Espacio o Roña criolla,
dejan de ser un secreto,
dejan de transitar en fotoco-
pias para ser una realidad al
alcance de todos los lecto-
res. Quiero decir, al fin el
mito deja de ser un mito
para convertirse en una ver-
dad. Los argentinos siempre
tendemos a la mistificación.
Por ejemplo, yo creo que
Osvaldo Lamborghini es
más un mito que un gran
escritor. Es un buen escritor,
me gusta; pero no considero
que sea un escritor funda-
mental. Tal vez, de alguna
manera y siendo un poco
malos, Osvaldo es un autor
del cual podamos prescindir.
En cambio, Zelarayán es un
autor al que es imprescindi-
ble leer y disfrutar.
Ahora o nunca se llama
este libro que acaba de salir
y que reúne la mayor canti-
dad posible de poemas que
un editor audaz puede
sacarle a Ricardo Zelarayán.
Muchos son un clásico de la
cultura de nuestro país, por
ejemplo el largo poema “La
Gran Salina”. No voy a
hablarles del libro porque es
mejor que ustedes vayan a
una librería y lo compren.
Será un gran regalo que se
harán a ustedes mismos.
Como no soy crítico litera-
rio, ni un lector sesudo, ape-
nas un lector de carteles
publicitarios callejeros, no
puedo decirles grandes
maravillas sobre este libro.
40-41-CUCURTO-230809.indd 41
Washington Cucurto
Ya lo harán otros. Lo que sí
puedo contarles es acerca
de la alegría que siento al
leer los poemas inéditos de
Ricardo. Esos mismos poe-
mas de los cuales el viejo
me habló durante diez años
y nunca pude leer más que
un manojo de ellos. Ahora
están todos.
Y mientras leo, me divierto
y sonrío, me doy cuenta de
que Ricardo, alias Odracir
Nayaralez (su nombre al
revés), también fue un autor
secreto para mí. ¡Increíble!
Un autor que ahora descu-
bro. Un autor nuevo, siem-
pre diferente, un tipo que
nunca se repite. ¡Y qué más
les puedo decir que uste-
des no sepan! Me detengo
horas como un niño, leyen-
do uno de sus bellos poe-
mas; un poema que habla
de un turco que esconde
billetes debajo de una pie-
dra antes de zambullirse en
el río.
De una forma desconoci-
da o de casualidad,
Zelarayán me acerca de
nuevo a Borges.
Borges decía que le sor-
prendía que cada vez que
cerraba un libro las letras no
se desparramaran adentro y
siempre quedaran en el
mismo lugar. Es el secreto
de los libros.
Por suerte, cada vez que
leamos un libro de
Zelarayán experimentare-
mos en nuestro interior que
las letras sí se mueven de
un lado para el otro, como
locas. Es el secreto de los
libros y esto va más allá de
cualquier iPhone y de toda
modernidad. 
41
19/08/2009 17:24:17
 “Yo

42

42-48-VIOLETA-230809.indd 42 19/08/2009 23:57:08

 quería ser normal”
Marcada por un padre medio payaso, siempre al borde del miedo al ridículo creció
Violeta Urtizberea, la hija de Mex, el conductor de tele, actor, músico. Protagonista de
una tira a los 24 años, con un curriculum de actriz que envidiaría alguien de 40, vive en
mudanza permanente. Y no es solo una metáfora.

43

42-48-VIOLETA-230809.indd 43 19/08/2009 23:57:11

 Por Josefina Licitra
Fotos de Diego Paruelo
T
iene veinticuatro años. Pasó parte
de la infancia haciendo humor
con su padre en un programa de
culto (Magazine For Fai). Actuó
en ocho tiras, series y telenovelas. Hizo sket-
ches semanales en Hola Susana. Ganó un
Martín Fierro por su papel en Lalola. Escuchó
mil y una advertencias sobre la televisión y
sus vértigos. Pero Violeta Urtizberea recién
supo qué significaban “los tiempos de la tele”,
recién quedó de cara al mayor y más bestial
lugar común de la televisión, cuando efectiva-
mente le tocó –a comienzos de este año– un
papel protagónico en una tira diaria a las
siete de la tarde.
—Los mensajes de texto los chequeo mien-
tras me empolvan la cara. No tengo tiempo
para relajarme con amigos. Es como que tam-
bién perdí lo social, ¿no? Eso me genera cosas
muy locas. Resulta que a mi personaje en un
momento se le muere el mono y encima el
personaje de Pablo (Rago) viaja y me abando-
na y no sé qué. Entonces tuve que pasar tres
“
días haciendo escenas de llanto y la conclu-
Mi papá sión es que llegaba a mi casa deprimida,
¿entendés? Angustiada.
(Mex) me decía:
Violeta es, junto a Pablo Rago, la protago-
‘¿Para qué vas a la nista de la comedia romántica Enséñame a
facultad?’ O sea: Vivir.
al revés que Es de noche. La cara de Violeta es un resto
de algo.
cualquier padre,
—Me acuerdo de que uno de esos días de
que prefiere un llorar tanto, la llamé a mi mamá y le dije:
hijo universitario. “Estoy mal, no sé qué me pasa”. Y mi mamá
Mi mamá sí decía: “Estás afectada por lo que le está
pasando al personaje”. ¿Afectada por el per-
estaba de acuerdo
sonaje? ¡Para mí eso siempre había sido una
con que yo pavada de los actores! Cada vez que yo escu-
estudiara, pero chaba frases como “no puedo salir de la esce-
él no”. na” pensaba “uhh, qué te pasó”, pero ahora le
44
42-48-VIOLETA-230809.indd 44
encuentro como una explicación, ¿no? Porque
es lógico: yo estoy más tiempo despierta ves-
tida como Asaí, mi personaje, que como yo.
Estoy once horas metida ahí con todas esas
escenas re cargadas, llorando, y salgo del tra-
bajo y llego a mi casa, ceno, y a las diez y
media de la noche me voy a dormir y al otro
día me despierto a las seis de la mañana y
entro a grabar. Nunca había trabajado tanto.
¿Cómo no me va a afectar la cabeza? Igual,
está bueno. Creo que es porque en el fondo
me divierto. Es más el tiempo que la estoy
pasando bien que el que la estoy pasando
mal. Pero si esto fuese en una oficina, ya me
suicidé.
Violeta tiene un rostro clásico: parece una
mujer adulta con cara de niña. El flequillo le
desordena la frente y hay un tono adolescen-
te, liviano, en la forma en que su cuerpo se
relaja en la silla. La entrevista se hace en un
cuarto de hotel de Palermo –el tipo de no-
lugares que la mayor parte de los agentes de
prensa habilita para hacer notas– y en ese
hotel de Palermo Violeta bebe un té.
Cuando hace un rato entró a la habitación
–vestida con chupines escoceses, zapatillas,
piel muy blanca–, había algo en el ritmo de
sus pasos –lentos y a la vez tan leves– y en el
pestañeo de sus ojos chicos –lentos y a la vez
tan vivos– que le devolvió a la escena la sen-
satez que nunca tuvo. Violeta hociqueó todo
con un rictus curioso y ateo. Y así, probable-
mente, como a un hotel correcto y lejano,
Violeta haya entrado a su primer protagónico
en televisión.
En Enséñame a vivir debe hacer de Asaí,
una chica-mono que transita, con las varia-
ciones del caso, un itinerario similar al de
George de la Selva: luego de una tragedia de
aviación, Asaí cae en la jungla y vive con los
monos durante veinte años, hasta que final-
mente es encontrada y llevada a la civiliza-
ción, donde conoce a un galán (Pablo Rago) y
debe galguear mil y un problemas.
—El protagónico te tocó muy joven. ¿Te
asustaste, te alegraste?
—Al principio me dio pavura. Aparte, no es
que yo estaba esperando este papel con ilu-
sión. El personaje era súper complicado y me
daba mucho miedo. Cuando vi por primera
vez la presentación con mi nombre y mi cara
dije: “¿Qué es esto? Esto es cualquiera”.
—¿Qué te daba miedo? ¿Hacer papelones?
¿Ser como un Catriel en mujer?
—No sólo. Yo siempre había jugado muy de
visitante en un programa. No me importaba
si le iba bien. Y ahora tengo ganas de que el
programa esté bueno y le vaya bien. Es una
responsabilidad grande.
—¿Te preocupa el rating?
19/08/2009 23:57:32

—Por momentos, sí. Pero ahora hace un
montón que ni pregunto. Sé que en el canal
(el 13) están contentos con lo que mide. Y por
suerte tampoco recibo de ellos ningún tipo de
llamado de alerta tipo “está todo mal, vamos
a tener que ponerte en culo para levantar”. El
programa, desde el vamos, siempre estuvo
pensado para que esté bueno, pero nadie dijo
nunca “con esto la rompemos”. No había una
obligación de rating que llevara a una cosa
berreta.
“Sé buena”
Violeta empezó a estudiar teatro a los seis
años, primero con Hugo Midón y luego con
Nora Moseinco (quien es su coach en
Enséñame a vivir). A los nueve años, y hasta
42-48-VIOLETA-230809.indd 45
“ Yo no tengo
miedo a que no
me llame un
productor,
porque sé que
me las voy a
arreglar. Haré
una obra de
teatro, daré
clases o, no sé,
me filmaré con
mis amigas
haciendo
pavadas…
Algo haré”.
los catorce, fue una de las caras de los progra-
mas Magazine For Fai, For Fai Deportivo y
For Fai Presidente. Luego pasó a hacer un
sketch semanal en Hola Susana y a participar
en los programas Resumen de noticias,
Gasoleros, Locas de amor, Conflictos en Red,
¿Quién es el jefe?, Soy tu fan, Amo de casa,
Mujeres asesinas y Lalola, por la que ganó un
Martín Fierro a actriz revelación. Además
hizo teatro: La-la-la, Psicología barata y
zapatos mojados, Cenicienta, la historia con-
tinúa, Miami (de Pompeyo Audivert),
Reproches Constantes, y Lucro Cesante, de
Ana Katz, que también la dirigió en la pelícu-
la Una novia errante. Participó de otra pelí-
cula (Un novio para mi mujer) con el direc-
tor Juan Taratuto. Y ahora hasta da clases de
45
19/08/2009 23:57:46
 “
actuación. Pero en el medio de todo eso
Siempre –sobre todo, al comienzo– llegó a ser promo-
consumí todas las tora, camarera y cuidadora de niños. Y estu-
cagadas habidas y diante de Psicología.
De todas estas muchas líneas de curricu-
por haber y las lum, hubo un solo ítem objetado por Mex, su
sigo consumiendo. papá.
Soy re consumista —Él me decía: “¿Para qué vas a la facul-
de chusmerío, me tad?” O sea: al revés que cualquier padre, que
prefiere un hijo universitario. Mi mamá sí
parece un show del estaba de acuerdo con que yo estudiara, pero
que no me siento él no. Él no cree en lo académico. Es bastante
parte, pero que me autodidacta y siempre hizo lo que quiso. Y
divierte. Como finalmente esa fue una enseñanza para mí,
porque crecí al lado de una persona que se
espectadora puedo anima a hacer lo que quiere y a generarse
estar horas espacios. Yo no tengo miedo a que no me
mirando eso”. llame un productor, porque sé que me las voy
a arreglar. Haré una obra de teatro, daré cla-
ses o, no sé, me filmaré con mis amigas
haciendo pavadas… Algo haré. No me haré
millonaria, pero haré lo que quiera.
—¿Con qué imagen de la televisión creciste?
—Yo siempre consumí todas las cagadas
habidas y por haber y las sigo consumiendo.
Soy re consumista de chusmerío, me parece
un show del que no me siento parte, pero que
me divierte. Como espectadora puedo estar
horas mirando eso.
—O sea que aprendiste a no tomártelos en
serio.
—Sí. Es que mis papás son bastante así.
Ellos capaz que me dieron ese punto de vista
más escéptico, de no tomarte nada demasia-
do en serio. Esto no quiere decir subestimar
ni ser irresponsable, ni perder el amor por lo
que hacés. Pero sí quitar la solemnidad. La
solemnidad me provoca rechazo. Por eso,
46
42-48-VIOLETA-230809.indd 46
cuando los actores se toman a sí mismos
demasiado en serio o se sienten tocados por
una sensibilidad especial, me da risa. Yo res-
peto el arte, me conmueve, y hay artistas que
realmente digo sí, son de otro planeta. Pero
tampoco es que le estás salvando la vida a
alguien, viste.
—No transformás la actuación en un pade-
cimiento existencial.
—No. Tampoco la transformo en algo serio.
Las cosas con seriedad me asustan un poco.
Y las cosas sin seriedad, también. Cualquiera
que revise los relatos que hace Violeta de su
propia infancia y su adolescencia temprana
verá que el mayor oprobio de Violeta, en esos
tiempos, era la falta de seriedad de su padre,
Mex Urtizberea: un señor que no vestía traje,
que no llevaba maletín, que no trabajaba en
una oficina, que cambiaba de pareja como si
la vida fuera un juego de la escoba, que le
insistía a su hija para que dejara los estudios
universitarios, y que impactaba a sus amigas
con sus excentricidades. Violeta mencionó
varias veces esta anécdota: durante una fiesta
en la que también estaba su papá, fue al baño
y escuchó a unas chicas decir: “¿Viste el señor
borracho que está bailando?” En realidad no
estaba borracho. Mex bailaba así.
—Yo quería ser normal. Mis viejos siempre
fueron personas especiales y cuando sos chico
querés ser de la media total, tener todo igual
al resto. Me acuerdo de un acto del colegio en
el que teníamos que ir todos vestidos de hor-
miga y mi mamá me había hecho el traje de
hormiga con cola. Y nadie tenía la cola. Y me
ataqué, me puse a llorar. Hoy capaz que me
re-va la cola de hormiga, pero antes yo quería
ser igualita a todos. No quería destacarme en
19/08/2009 23:58:04
 NOvela. Violeta tiene su primer protagónico en Enséñame a vivir, con Pablo Rago. "Al principio me dio pavura".
nada, ni para bien ni para mal. Yo solo le
pedía a mi viejo que viniera a las reuniones de
la cooperadora, que no hiciera chistes desubi-
cados, que llegara a la hora a la que había que
llegar, y que en lo posible llegara de traje y
trabajara en un despacho de algo.
—Las escuelas imparten una moral muy
clara respecto de cómo deben ser los padres.
¿Las maestras decían algo?
—No. Cuando mi papá empezó a ser un
poco más famoso, a las maestras les gustaba,
les agarraba el cholulismo y le pedían que
tocara en el acto y demás cosas que mi papá
no hacía. Una profesora una vez le propuso
vestirse de payaso y tocar el saxo y mi papá
dijo “ni loco”. Y en un punto se lo agradezco,
porque hubiese sido medio tremendo. En rea-
lidad, la que era especial cuando era chica era
yo. A los maestros los volví locos porque yo era
súper sensible, lloraba por cualquier estupi-
dez. A la que le pedían normalidad era a mí.
—¿Y tus padres nunca te pedían normali-
dad? En algún momento se habrán compor-
tado como padres convencionales.
—Obvio. Mi papá es súper obvio en un
montón de cosas. Su base es más atípica, pero
en la vida cotidiana es un padre clásico. Me
dice “mirá a los costados antes de entrar a tu
casa” o “Violeta, ¿vos te emborrachaste?” “¿A
qué hora volvés?” “¿Te tomaste un taxi de la
calle? ¿No pediste un radiotaxi?” Mi papá
tiene todo un tema con la seguridad, aparte.
Y en cuanto a mi mamá, ella capaz que hace
o dice cosas porque siente que como madre
las tiene que hacer. Pero no porque crea en
ellas. Por ejemplo, cuando era el pico de la
gripe A, cada vez que hablábamos en algún
momento me decía: “¿Te estás lavando las
manos?” Y siento que lo decía porque tenía
que decirlo. Y después, otra cosa que ellos
han tenido siempre conmigo es el imperativo
de “sé buena”. Los dos, mi viejo y mi vieja, me
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educaron mucho en esa cosa de ser educada y
no ser amarreta. Ser buena persona. Ellos
nunca me dieron de más. Todo lo contrario.
Primero, porque no tenían mucha plata. Pero
además porque tenían esa cosa de “te pago los
remedios pero para el resto, ganate la plata
vos”. Siempre quisieron que fuera una perso-
na desprendida, generosa. Si me ven llorando
por un jean me matan.
—Tuviste padres casi ascetas.
—Bastante, sí. Eso es tremendo porque yo
soy súper consumista y tengo toda una parte
medio Susana Giménez que nadie sabe de
dónde salió. De chiquita soy así, y ellos me lo
respetan mientras que sea yo quien se paga
las boludeces. Pero si llegan a verme una acti-
tud agarrada o mezquina me la corrigen. Y
está bueno, porque cuando veo eso en los
demás no me gusta. No me gusta la gente que
“
se agarra a sus cosas.
—¿Tu imagen te importa? ¿Sos Susana
Giménez también con eso? Siempre fui
—No todavía. Siempre fui coqueta y si voy coqueta y si voy
a salir en una revista sí quiero estar bien, pero a salir en una
no es que en la vida pienso que salgo a com-
prar papas y me van a sacar una foto. Me
revista sí quiero
quiero ver linda, del mismo modo que quiero estar bien, pero
verme linda en las fotos del casamiento de mi no es que en la
prima. Lo que sí pasa es que la televisión es vida pienso que
terrible, pero no solo por lo que te exigen los
demás en términos de imagen, sino por lo
salgo a comprar
que vos ves cuando te ves. O sea: ¿sabés lo papas y me van a
que es verte en 360 grados y en movimiento? sacar una foto.
¿Sabés lo que es prender la tele y verte por Me quiero ver
atrás, por el costado, por todas partes? Las
primeras veces de Enséñame a vivir yo me
linda, del mismo
miraba y pensaba “esto no es lo que yo veía en modo que quiero
el espejo”. Te empezás a ver defectos que des- verme linda en
conocías, o gestos que decís “qué horror”. las fotos del
Entonces no es tan loco que la gente empiece
a hacerse cirugías. Lo entiendo. Capaz que los
casamiento de
que se operan es porque no tienen paciencia. mi prima”.
47
19/08/2009 23:58:13
 “ Mis padres
siempre
quisieron que
fuera una
persona
Porque de tanto verte al final te acostumbrás.
Además, por suerte mi carrera no está basada
en eso.
—Llegaste a decir que el riesgo de la televi-
sión, más allá del de la imagen, es que podés
llenarte de tics. ¿Lo seguís pensando?
desprendida, —Sí. La verdad que en este caso siento que
la experiencia me está aportando un montón,
generosa. Si me pero es cierto que la tele es algo muy inme-
ven llorando por diato y no da tiempo para equivocarte.
un jean me Entonces muchas veces hay actores que me
matan”. parecían buenos y que de golpe los veo dema-
siado efectivos. Para mí hay algo de lo erráti-
co que me interesa ver en un actor. Me inte-
resa verle más el corazón. Hay actores que
digo “está perfecto lo que está haciendo, pero
no le veo el riesgo”. Y me parece que la televi-
sión te lleva a algo como más superficial,
¿entendés? En el teatro o en el cine capaz que
podés profundizar un poco más y llegar a algo
quizás desconocido y hasta equivocarte un
poco. Pero en la tele, mañana tenés que hacer
una escena donde se te murió tu mamá y
tuqui, hacés lo que te salga.
—Tuviste ofertas para conducir en televi-
sión, ¿por qué las rechazaste?
—Porque no me interesa. Y porque no sería
buena haciéndolo. Como conductora me
siento medio chanta, no sé si sirvo para eso.
¿Viste que hay gente que tiene algo de anima-
dor de la reunión? Y no sé si tengo esa faceta.
Creo que me dispersaría, me colgaría miran-
do una luz. Me cuesta estar atenta.
—También rechazaste trabajar con tu
papá.
—Es que ya trabajé mucho con él. Mi papá
me propuso hacer humor en su programa de
la mañana, pero preferí que no. Ya es mejor
estar un poco separados, ¿no? Hay un
momento en el que hay que salir del nido.
—¿Le pareció sensato?
—Digamos que sí.
—Tiempo atrás, cuando sentiste esa angus-
48
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tia de que “el personaje” te había tomado, ¿lo
hablaste solo con tu mamá? ¿Tu papá no
aportó nada?
—Lo que pasa es que mi papá, como buen
hombre, muchas veces… Cuando uno presen-
ta una angustia él te dice “bueh, ya va a pasar”.
Como que no se mete muy adentro, porque
viste que los hombres son medio fóbicos a eso.
Como que les cuesta contener. Si a mi papá le
digo “estoy angustiada”, tiene dos opciones: o
me dice “bueno, ponete bien, si te está yendo
bárbaro” y es como que ni registra, o se angus-
tia. En cambio mi mamá tiene una sensibili-
dad más femenina y sabe por dónde ir.
—¿A qué edad se separaron ellos?
—A mis dos años. Pero igual después cada
uno se fue ramificando y fue armando su pro-
pio árbol de separaciones. O sea: yo me mudé
muchas veces.
—Las mudanzas también arman una rela-
ción muy especial con los objetos, ¿no?
—Totalmente. Yo también soy desprendida
por eso. Cuando te mudás tenés que tirar
cosas, no podés estar guardando el boleto que
te dio Pirulo el día de no se qué. Tenés que
desechar y eso te arma como una forma de
ver todo, ¿no? Eso de tocar la pared para des-
pedirla, ni a palos. Ya fue. Lo pasado ya está.
En todo sentido. No es que paso por mi casa
antigua y se me caen las lágrimas. No me
importa nada.
A los dieciocho años, después de toda una
vida repartida entre las casas maternas y
paternas, se mudó a vivir de modo estable con
Mex. Las razones de esta decisión son inven-
cibles: su padre le construyó un cuarto con
baño en la terraza. Padre e hija vivieron jun-
tos durante cinco años, hasta que a los veinti-
trés –en el 2008– Violeta se fue a vivir sola a
siete cuadras de ahí. El departamento –chico–
no tenía gas, teléfono, cable ni Internet; y
Violeta no tenía consuelo: había llegado a su
nuevo espacio en plena ruptura amorosa, y
esa vez no se trataba de su padre
Estuvo dos meses, entonces, viviendo en
una caja. Hasta que le instalaron la televisión
por cable y todo se solucionó.
—Ahí dije “ya está, soy Gardel, de acá no
me sacan más”.
La voz de Violeta es inclasificable. Una
mezcla de mujer paqueta con mujer mareada
con mujer niña. Con mujer que patina sobre
los surcos de un disco.
De un disco de jazz.
—O sea que no pensás mudarte.
—Sí, claro que voy a mudarme. Miro casas
todo el tiempo. 2
Agradecemos a Fën Hoteles, Esplendor Palermo
Hollywood. Maquilló y peinó: Juan Manuel Cativa.
19/08/2009 23:58:18
aviso master.indd 3 27/05/2009 17:12:28
 China Unplugged
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50-55-CHINA-230809.indd 50 19/08/2009 20:11:19

 LiJiang. A esta ciudad la comparan con
Venecia. La ciudad vieja es una de las mejor
conservadas de toda China.

Un camino alternativo a las ciudades más

visitadas, como Beijing y Hong Kong. Desde la
reserva de los pandas hasta la mítica Shangri La.

51

50-55-CHINA-230809.indd 51 19/08/2009 20:11:21

 Santiago López Mollo*
E
n 1933 James Hilton, un escritor
inglés, saltó a la fama con Horizontes
Perdidos, una novela que habla sobre
un lugar en medio de los Himalayas,
donde el tiempo se detiene y se puede contem-
plar la vida en un ambiente de paz y tranquili-
dad. Un lugar de ensueños llamado Shangri La.
Los chinos tomaron nota de esto y 70 años más
tardes decidieron bautizar a la ciudad de
Zhongdian con el mismo nombre de aquel lugar
de ficción.
¿Qué tan fácil es llegar a esa ciudad para un
viajero que no habla una palabra de chino? ¿Qué
esconde China fuera de la ruta más clásica?
Entre mecas como el Tíbet y las grandes ciuda-
des como Beijing o Hong Kong, hay caminos
sinuosos y poco conocidos para aprender algo de
este gran país.
Después de haber recorrido algunas de las ciu-
dades más turísticas del país, como Beijing y
Xian, se puede marchar hacia el suroeste del país,
donde aún se observan rasgos de una auténtica
cultura china, lejos del ruido y las luces de la glo-
“
balización.
El lugar de Tierra de gigantes
ensueño de la Desde Xian, un tren que nos deposita en la ciu-
novela de James dad de Chengdú, capital de la provincia de
Hilton se llamaba Sichuán. Durante el trayecto, por el que pagamos
37 dólares para poder disfrutar de una cama
Sangri La. Los –cosa de hacer una siestita en este viaje de dieci-
chinos tomaron seis horas-, comenzamos a descubrir la geografía
nota y setenta años de estas tierras. Por la ventana del tren ya no se
después bautizaron observaban tantos pueblos y construcciones como
en los primeros kilómetros. Ahora es tiempo de
a la ciudad de montañas y campos verdes que ofrecen su esplen-
Zhongdian con el dor en el comienzo de la primavera.
mismo nombre que Una vez llegados a la tierra de "la leche y la
aquel lugar de miel", como se la conoce aquí a esta ciudad, hay
que buscar hotel. Un lugar situado en un barrio
ficción”. de casas bajas y con una arquitectura que se ase-
52
50-55-CHINA-230809.indd 52
meja a un suburbio occidental, ofrece un cuarto
compartido por tres dólares la noche. Allí hay, por
supuesto, decenas de mochileros que vienen
desde diferentes partes del planisferio. La mayo-
ría vino hasta aquí con un mismo objetivo: cono-
cer la reserva de osos pandas más grandes del
mundo.
Es un destino irresistible, para visitar el primer
día en la ciudad. Después de disfrutar de un desa-
yuno en uno de los restaurantes que rodean a
nuestro hotel, nos subimos a una combi que nos
depositó media hora más tarde en la Panda
Research Base.
Pagados los ocho dólares que cuesta la entrada,
ingresamos a este centro que alberga más de 150
osos pandas. La visita se inicia caminando por los
senderos que llevan a los recintos en donde viven
los osos. Hay decenas de turistas sacando fotos de
estos animales que son el símbolo de China. "Es
increíble cómo los pandas atraen a cualquier per-
sona. No importa si son amantes de los animales
o no, cuando vienen aquí y ven a estos gigantes
bicolores, no pueden creerlo" asegura Bartt
Miroslavt, un guía turístico polaco que está por
quinta vez en esta reserva junto a visitantes de su
país. Mientras continuamos con la recorrida, nos
ofrecen hacer una foto con un panda recién naci-
do. Antes de pensarlo, el precio decide por uno:
"No, gracias". Si se quiere tocar un oso recién
nacido hay que desembolsar 50 dólares.
De regreso en la ciudad, se pueden alquilar
bicicletas por sólo un dólar, y disfrutar de una
manera barata y saludable de hacer turismo. Con
este nuevo transporte pedaleamos hasta llegar a
la Tian Fu Square, donde funciona el centro
comercial y además se encuentra el monumento
a Mao. Todas las tardes en esta plaza rodeada de
edificios y negocios, se puede disfrutar de un
juego de aguas danzantes que le aportan un
ingrediente de color a una geografía gris.
La ruta sigue. Es hora de tomar un micro públi-
co para trasladarse hasta Leshan, en las afueras
de Chengdú. En este pequeño pueblo se encuen-
tra el Buda sentado más grande del mundo, un
monumento de 71 metros de alto construido en
un acantilado. El ticket para entrar a verlo cuesta
11 dólares y permite además visitar un parque
contiguo en donde se pueden observar diferentes
esculturas y monumentos del budismo. Cuenta la
leyenda que el Gran Buda fue construido de cara
al río para proteger la vida de los miles de viajeros
que todos los días pasaban por allí en diferentes
embarcaciones. Por eso, si se quiere ver al buda
desde el agua, se pueden pagar 30 dólares y con-
templar desde un ferry esta magnífica obra de
arte, tal como se hacía hace cientos de años.
La Venecia oriental
Terminado el recorrido por Chengdú, intenta-
mos hacer en tren los 800 kilómetros que sepa-
19/08/2009 20:11:36
 “ A diez
minutos del centro
de Shangri La se
encuentra el
Monasterio
A
enc
com
de l

Songzanlin,
definidio como el
templo tibetano
budista más
importante de la
región.

ran a la capital de Sichuán con nuestro próxi-
mo destino. Pero si se viaja en China hay que
saber que para poder disfrutar de los trenes de
última generación, hay que comprar los tickets
con anticipación. Por falta de tiempo, nuestro
medio de transporte elegido fue el micro, que
tardó un día y medio en llegar a Lijiang.
Durante las últimas horas del trayecto pudi-
mos disfrutar de una China mucho más tradi-
cional que la de las grandes ciudades.
Campesinos trabajando la tierra, casas rurales
en medio de montañas y rostros y vestimentas
más cercanos a los orígenes de esta cultura.
Ubicada en la parte norte de la provincia de
Yunnán, Lijiang es conocida por tener una de las
ciudades viejas mejor preservadas de China y
también por ser el lugar de residencia de los Naxi,
una cultura que conserva rasgos de una estructu-
ra matriarcal, en donde las mujeres son líderes.
Rodeada de canales y construcciones que pare-
cen de un cuento de dragones y emperadores, la
ciudad vieja mantiene un encanto que atrae a
turistas tanto internacionales como locales. Por
sus pequeñas calles de piedra se suceden un gran
número de bares y restaurantes en los que uno
puede relajarse mientras se disfruta de los acor-

53

50-55-CHINA-230809.indd 53 19/08/2009 20:11:38

 “ Cada año des de músicos locales tocando en el lugar. Por las
noches, se observan turistas que se acercan a las
vienen más turistas.
plazas para escuchar música típica con instru-
Todos vienen mentos tradicionales.
recomendados de A menos de cinco minutos de la ciudad vieja
boca en boca. Acá se encuentra la Piscina del Dragón Negro, un
parque donde se puede disfrutar de un silencio
hay una
absoluto en medio de montañas y pequeñas
tranquilidad que en construcciones orientales. Si se suben los cientos
pocas partes de de escalones que hay hasta la cima, se puede
China se puede acceder a una vista panorámica increíble. En
este parque los Naxis creen que viven sus dioses.
observar”.
Por esta razón es que el agua del lago baja hasta
los canales, para "purificar la vida de la ciudad".
Los Naxis se caracterizan por tener a las muje-
res como cabeza de la estructura familiar. Así,
encontramos que la mayoría de los lugares son
atendidos por mujeres. Este es el caso de la
famosa Mama Naxi, dueña del hostel más popu-
lar de esta ciudad. Habla en un inglés precario.
"Cada año vienen más turistas. Todos vienen
recomendados de boca en boca. Ustedes pueden
“
Que la ciudad ver, acá hay una tranquilidad que en pocas par-
tes de China se puede observar. Además, que la
esté manejada por
ciudad esté manejada por mujeres hace que
mujeres hace que todo funcione mejor", asegura entre risas mien-
todo funcione tras reparte entre todos los presentes un amule-
mejor”, dice Mama to de la suerte. El motivo: nos estamos por ir
rumbo a uno de los trecking más reconocidos de
Naxi, dueña del
China, Tiger Leaping Gorge.
hostel más popular Una camioneta nos lleva por medio de monta-
de Lijiang, una ñas y valles, en una ruta en la que se suceden
ciudad de cultura vendedores que ofrecen frutillas y otras frutas a
un costado del camino. El viaje continúa reco-
matriarcal.
rriendo valles hasta que la camioneta detiene su
marcha para ingresar al parque nacional. Luego
de dejar nuestros bolsos en un hostel que se
encuentra apenas se ingresa, nos disponemos a
caminar durante seis horas hasta llegar a la
próxima parada.
El trecking comienza por un sendero marcado
54
50-55-CHINA-230809.indd 54
perfectamente para que ningún turista que se
anime a hacerlo solo se pueda perder. Igualmente,
si se quiere se puede contratar a un guía.
Dependiendo del ritmo de cada persona, la
duración del trecking puede ir desde los dos
hasta los cuatro días. Luego de recorrer 10 kiló-
metros en subida, con todas las dificultades que
implica caminar a más de tres mil metros de
altura, llegamos al Te House Hostel. Aquí, por
cuatro dólares se puede dormir y juntar fuerzas
para el día siguiente. Una parada común entre
aquellos que desafían esta aventura, y que dis-
frutan desde la terraza del hotel de un clásico té
tibetano, mientras de fondo los picos nevados de
la cadena montañosa del Himalaya se dibujan
formando una postal difícil de olvidar.
Al siguiente día nos levantamos temprano. Es
hora de descender hacia el río que se forma por
el medio de las montaña. Allí se encuentra la
famosa piedra que le dio el nombre a este lugar.
La leyenda cuenta que un tigre usó esa piedra
para poder pasar al otro lado de la montaña,
logrando escapar de un cazador que lo estaba
persiguiendo. En esta parte del trecking los
turistas locales se multiplican por decenas.
La aventura termina en donde empezamos.
De vuelta en el hostel del comienzo, agarramos
nuestros bolsos y nos subimos a un micro que
nos lleva hasta la ciudad de Shangri La.
Horizontes perdidos
Situada en la provincia de Yunnán, Shangri La
es la ciudad china más cercana a la frontera con
el Tibet. De este modo, la influencia tibetana se
observa en todos lados. Desde la comida hasta la
vestimenta de las personas que caminan por sus
calles son particulares de la región.
A diez minutos del centro de la ciudad se
encuentra el Monasterio Songzanlin, definido
como el templo tibetano budista más importan-
te de la región. Por 10 dólares se puede ingresar
a este monasterio, que fue mandado a construir
por el quinto Dalai Lama en 1679, luego de tener
una visión divina. Su arquitectura está basada
en el Potata Palace, el templo más importante en
la región del Tibet. Dentro del monasterio se
puede apreciar la tranquilidad y paz con que
viven los monjes que deciden pasar sus vidas
enteras aquí. Así, se puede ver cómo rezan y
meditan estos hombres cubiertos con túnicas
bordó y cabezas rapadas, mientras comproba-
mos que la globalización también ha llegado
aquí: muchos de ellos hablan por sus celulares
mientras caminan por el lugar.
Shangri La también es conocida entre los
amantes del trecking. Este lugar es base de varios
turistas que vienen hasta estas tierras para per-
derse días por las montañas más antiguas de toda
China. Este el caso de Charles De Saizieu, un
joven francés de madre argentina que se encuen-
19/08/2009 20:11:47

tra desde hace cuatro días reponiéndose de un
esguince en el hotel en el que nosotros estamos.
"Vine de Francia porque un amigo está haciendo
trabajo voluntario en un pueblo de alta montaña
a pocos kilómetros de acá. Me dijo que tenía que
conocer el lugar porque jamás iba a ver algo así.
Yo había renunciado a mi trabajo, así que no
tenía ningún impedimento. Cuando me di cuen-
ta, ya habían pasado tres meses desde que lle-
gué", suelta sorprendido y agrega que en la ciu-
dad hay varios extranjeros que viven aquí desde
hace años. Horas más tarde lo comprobamos en
el bar Thude, donde disfrutamos de unas cerve-
zas artesanales y quesos locales rodeados de
ingleses, franceses, irlandeses y alemanes.
Muchos de ellos, enamorados de los paisajes y de
la tranquila atmósfera que rodea la ciudad, deci-
dieron quedarse a vivir aquí.
Por la ruta de la seda
Continuando con nuestra recorrida por la pro-
vincia de Yunnán, llegamos hasta la ciudad de
Dali, ubicada a tres horas en micro desde
Shangri La. Aquí, la atmósfera que se respira se
mantiene en la misma sintonía que las ciudades
anteriores: poca gente, contacto con la naturale-
za y ciudades antiguas que aún mantienen
intactos sus rasgos históricos.
Dali durante muchos años fue la ciudad más
importante de la región, hasta que en las últi-
mas décadas ese protagonismo le fue quitado
por Kumming. La historia dice que Dali formó
parte de la famosa ruta de la seda.
50-55-CHINA-230809.indd 55
“ Vine a
La ciudad antigua de Dali es un entramado
de calles viejas donde los negocios de ropa
Shangri La porque
dominan la escena y las construcciones tienen
rasgos de la cultura Bai, principales pobladores un amigo que está
de esta región. Para ingresar a la ciudad antigua, haciendo trabajo
que fue declarada Patrimonio de Humanidad voluntario en la
por la Unesco, hay que inevitablemente pasar
montaña me dijo
por una de las cuatro puertas que la protegen
del resto de la ciudad. que tenía que
Además, se encuentra uno de los monumen- conocer el lugar
tos más importantes del budismo: las Tres porque jamás iba a
Pagodas de la Dinastía Tang. Son torres cons-
ver algo igual.
truidas al pie de la montaña, en donde por cinco
dólares se puede observar una obra con más de Cuando me quise
1.200 años de historia. Durante la Revolución acordar, hacía tres
Cultural las pagodas fueron dañadas y fue recién meses que estaba
en 1986 cuando se empezaron los trabajos de
acá”, dice Charles,
restauración.
Después de caminar por las pagodas es hora un joven francés de
de sentarnos a disfrutar de las últimas horas en madre argentina.
esta parte de China. Mirando el lago de Dali,
todavía hay lugar para el asombro. En estas
semanas que estuvimos por aquí, nos olvidamos
por completo de lo que era el ruido, el olor y los
colores de la ciudad. Ahora es tiempo de empren-
der el tramo final para llegar hasta Hong Kong,
una de las paradas típicas de los turistas en su
paso por China. De vuelta al subte, al embotella-
miento, a los edificios a los locales de comida
rápida. De vuelta a la vida de ciudad. A los 220
voltios. 
*Integrante de Proyecto Kiwi, www.proyectokiwi.com
55
19/08/2009 20:11:48
 platos
Nac & pop
Al margen de la cocina de autor, la peruana, la
oriental y la molecular, Nacional apuesta por platos
porteños y modernos.
Por Silvina Pini
D
espués de una época
exitosa en Balcarce y
Estados Unidos,
Nacional volvió a abrir sus
puertas con el mismo espí-
ritu, pero en espacio nuevo.
El alma máter original,
Diego Esperón, se asoció
esta vez con otro cocinero,
Juan Ignacio Páez Montero,
el músico Pedro Diciervo, a
cargo de la agenda cultu-
ral, el publicista Juan Pablo
Bedacarratz y el señor de
los números, Rainer
Adromeit.
El espacio, de techos altos,
conserva el estilo del primer
Nacional, con las paredes
pintadas en franjas celeste,
beige y marrón y ese sutil
equilibrio entre lo vintage
típico del barrio y lo moder-
no, entre la elegancia y el
desparpajo. El detalle: las
sillas y mesas pertenecie-
ron a la confitería El Molino.
El salón tiene un área de
sillones bajos contra el fren-
te que continúa la informali-
dad del patio de la entrada.
La carta quiso rescatar esa
cocina nacional de com-
prensión inmediata, a la
que se le agregó una pre-
sentación aggiornada, buen
servicio y una cava impor-
tante –aspiran a llegar a las
2.400 botellas–. Tanto Juan
Ignacio como Esperón, han
trabajado en España, por lo
que la cocina española es
una referencia en la carta.
Además de una carta for-
mal, hay buena sandwiche-
56
56-57-PLATOS-230809.indd 56
ría, tapas y otras breveda-
des como para la hora del
vermú, hoy llamado happy
hour. Como entradas o
tapas hay un gazpacho
($12), rabas, pulpitos y lan-
gostinos sobre variedad de
lechugas ($23), champig-
nones rellenos ($18) o un
tapeo de pan catalán,
jamón crudo, caviar de
berenjenas, pimientos y
albahaca, tortilla de papas
diego paruelo
y tostada caprese ($25),
ideal para compartir, que
llega a la mesa en una
tabla larga.
Entre los principales, deli-
ciosa es la bondiola cara-
melizada con peras asadas
con puré de zapallos y jen-
gibre ($34), cocinada miles
de horas, o un salmón rosa-
do a la plancha con gratin
de papas y echalotes en
Chardonnay ($41). Las pas-
tas no podían dejarse afue-
ra de un menú con aspira-
ciones argentas y por eso
hay ñoquis, ravioles, cape-
lletti y cuerdas de guitarra
(entre los $17 y los $22)
Nacional
Público: extranjeros residentes en
Buenos Aires, turistas, modernos,
oficinistas del barrio al mediodía.
Sótano beat: después de la media-
noche, en el subsuelo hay shows
de Stand up comedy en inglés, gru-
pos de flamenco, jazz o rock. Se
puede fumar y comer y tomar.
Entrepiso freak: puede ser que lo
sorprenda algún transformista que
se cambia en el entrepiso, en clási-
co número cabaret posmo.
Copas: semejante carta de vinos
merece unas copas a la altura de la
propuesta. Si no, es como ponerse
un Escada con ojotas.
Mediodías de ganga: por $30 se
puede comer entrada, plato y pos-
tre, copa de vino o cerveza y café.
Para apurados y chicas light,
$19,90 una pasta o sandwich o
ensalada con bebida, café o postre.
Estado de ánimo al pagar: incre-
dulidad. ¿Cómo puede ser que en
otro lado haya pagado cinco veces
más por platos que no era cinco
veces más ricos? Ah… misterios de
la relación precio-calidad.
con seis salsas a elección
(entre $5 y $7 adicionales),
como el peperoncino, ajo y
aceite de oliva; crema de
queso azul; crema de por-
tobellos o tomates cherry,
albahaca y muzzarella de
búfala.
Los postres son muy reco-
mendables: Mingo’s project
($10) no es otra cosa que el
tradicional queso y dulce,
en este caso un pategras
con membrillo o batata. El
nombre es un guiño a un
amigo de la casa, fan de
este final de mesa argenti-
no. La panacotta de mango,
frutos rojos y tuille de ama-
pola ($17) y el mousse de
limón con dulce de cerezas
y crocante de vainilla ($15)
son ejemplos de una paste-
lería honesta, sin sobrecitos
industriales que otorguen
una falsa consistencia y
estiren la fecha de venci-
miento.
Parte de la propuesta es
19/08/2009 23:17:25

que lo nacional también se
refleje en los precios. Sin
incluir ninguna materia
prima suntuosa, pero con
platos abundantes y atracti-
vos, han logrado que ningu-
no supere los 41 pesos, una
manera también de demos-
trar que la buena cocina no
tiene por qué ser prohibitiva.
Nacional es un espacio que
se mantiene saludablemen-
te en los medios: no quiere
ser súper cool, pero tampo-
co anodino y la cocina quie-
re brillar por lo que no alar-
dea: ningún piripipí de autor
ni con ingredientes raros.
Por eso no hace falta espe-
rar la ocasión especial para
darse una vuelta. 2
Datos
Perú 858, San Telmo. Tel. 4833-
2311. www.espacionacional.com
Abierto todos los días mediodía y
noches, a excepción de sábados al
mediodía y martes a la noche.
Precio promedio por persona, $90.
56-57-PLATOS-230809.indd 57
imperdibles
Semana chancha
Hasta el 31 La Dorita ofrece un menú especial a buen precio para apre-
ciar la carne de cerdo de Cabaña Argentina. Son tres platos a elegir
entre tres opciones. Chorizo y morcilla de cerdo, tabla de achuras o
una provoleta con rúcula y tomate, como entrada; bondiola de cerdo al
horno de barro con verduras horneadas, costillar de cerdo (Ribs) con
salsa Barbacoa con puré de manzanas o una tabla de cortes de cerdo
con costillas, matambrito y bondiola como principal y cheese cake de dulce
de leche con bananas caramelizadas, mousse de maracuyá y chocolate o pan-
queque de dulce de leche. Precio por persona: $70 con agua y una botella de San
Felipe Roble cada dos personas.
En cualquiera de las cuatro sucursales, Humboldt 1905, Arce 901 y Bulnes y Cabello.
Festival tano
El chef ejecutivo del Hilton, Guillaume Bianchi, organizó un Festival Gastronómico de Italia que se centrará en
las dos regiones más representativas del país: abundantes y cremosos en el norte y picantes en el sur. Entre
los platos habrá sfoglia capresse, tapenade y caviar de berenjenas; saltimbocca romana con espárragos y
caponnatta, rissotto de salchicha, pomodorini y berenjena asada y buccattinni con panceta ahumada, cherry
confit, queso de cabra y olivas negras y para postres, canoli rellena de ricota y nutela, tiramisú y affogato in
café. Los fanas podrán repetir porque el menú cambiará la segunda semana.
Desde el 24 de agosto hasta el 6 de septiembre, en El Faro. Sólo por la noche. A la carta, precio promedio por
persona, $150. Reservas al 4891-0040.
al mostrador
Juan Manuel Navarro,
32 años, los treinta y dos
años en churros El Topo
–¿Te pasaste toda la vida en la churrería?
–Sí, si bien mi familia es de Buenos Aires, toda mi
infancia nos íbamos a Gesell en diciembre y vol-
víamos en marzo. Mis hermanos ahora viven allá
y se ocupan del local y yo abrí éste en Palermo
hace tres meses.
–¿La gente reconoce el local?
–Casi la mitad de los que entran, sí, porque lo
conocen de Gesell o de Necochea.
–¿Cuántos rellenos preparás?
–Cuatro: de dulce de leche, de crema pastelera,
de roquefort y de crema de verdeo. Además,
patricio pidal
están los churros simples y los de dulce de leche
pueden salir bañados en chocolate negro o blan-
co.
–¿Son agridulces los de roquefort y verdeo?
–No, porque la masa del churro siempre es sala- gustan porque siempre están crocantes.
da, se pone dulce con el relleno y cuando se lo –¿Cuándo comiste el último churro?
espolvorea con azúcar, pero si no, es salada. –Hoy, me comí un churro simple, que es mi prefe-
–¿Qué gusto es el preferido de la gente? rido.
–El relleno de dulce de leche.
–¿Por qué son tan ricos? Churrería El Topo, Serrano 1311, Palermo. Tel.
–Por la materia prima que usamos, por la fórmula, 4778-5714
57
19/08/2009 23:17:45
 copas
Vinos posibles
Entre los 20 y los 30 pesos está la mejor relación
precio-calidad. Una guía de botellas que vale la
pena comprar en caja. Y que nunca falte.
Por Elisabeth Checa
E
l vino está de moda
aquí y en todo el
mundo. Se prueba, se
habla, se alardea. Y, por
supuesto, se disfruta cada
vez más, porque los vinos
argentinos han mejorado
muchísimo. Un recorrido por
góndolas o vinotecas pro-
duce angustia electiva.
¿Volvemos a la etiquetas de
siempre? ¿Nos animamos a
probar y a explorar en nue-
vas enologías, con riego de
clavarnos?
Esta es una breve guía de
vinos clásicos y modernos
en la franja de entre los 20 y
30 pesos, cifras sensatas.
Lo de “clásicos” refiere a las
grandes bodegas conoci-
das, aunque el estilo cam-
bió y evolucionó. Alguno de
estos recomendados no
están en los súper, otros
solo en vinotecas.
En cuanto al precio, con-
viene investigar y compa-
rar. En general, los merca-
dos chinos son la mejor
opción para esta franja de
tintos y blancos. Por
supuesto, hay buenos
vinos a menos de 20
pesos, como el caso de
los sanjuaninos de Callia o
los Alma Mora.
• En San Juan no se detu-
vieron en el Syrah: hay
que probar el Petit
Verdot o el Cabernet
Franc Don Cristóbal de
Casa Montes para
investigar en varietales
poco obvios (salen alre-
58
58-59-COPAS-230809.indd 58
dedor de $25).
• De las grandes bodegas
mendocinas, como
Finca Flichman y
Trapiche, se puede
recurrir a las etiquetas
más conocidas. Tanto
Caballero de la Cepa
—uno de los primeros
vinos finos de
Argentina—, Cabernet
Sauvignon 2008, como
Fond de Cave Cabernet
Sauvignon de la misma
cosecha, están muy
bien. Fond de Cave
amplió la línea hace
pocos años, primero
con un Malbec y desde
hace cuatro años con
una línea reserva
Cabernet Franc, Petit
Verdot y Tempranillo.
Sabrosos y potentes,
algunos con la madera bien varían caprichosa- año, por el crecimiento
un poco marcada (ron- mente según el lugar. de los viñedos, los vinos
dan los $45, otra histo- Pero en general apenas del grupo son cada vez
ria). superan los $30. mejores. De estos vinos
• Absolutamente confiable • El Valle de Uco devino rollandianos es muy
son los Álamos de moda absoluta, no solo recomendable, por su
Catena Zapata, espe- desde que lo señaló relación calidad-precio
cialmente el Bonarda y Michel Rolland a sus (menos de $30), el
el Pinot Noir, esa uva amigos bordaleses que Festivo, un Malbec fies-
caprichosa. Los precios integran el grupo de tero, pura fruta.
de estos Álamos tam- Clos de los Siete. Año a • El español José Manuel
Ortega también se insta-
ló en el Valle de Uco,
donde produce vinos
notables en una bodega
de diseño demasiado
parecida a un plato
volador a punto de des-
pegar. De su bodega O.
Fournier hay que com-
prar la línea Urban Uco
—algo más de $20—,
en especial el
19/08/2009 22:26:25

Tempranillo, pero tam-
bién el Malbec y el
Torrontés con uvas de
Cafayate. • De otros virtuosos terru-
• El Pinot Gris de Lurton
—otro francés pionero
atrapado por el Valle de
Uco— es el mejor de la
Argentina, y apenas
supera los $20.
• Finca La Celia, de capi-
tales chilenos, es una
antigua bodega de La
Consulta, también del
la botella
Valle de Uco. Tienen un
rico Malbec en la línea
La Consulta.
• De Salentein se reco-
mienda comprar algunos
de la colección Los
Leones, tanto los blend
tintos o blancos como
los varietales Cabernet
58-59-COPAS-230809.indd 59
claudio herdener
en el restaurante. Montmayou, bodega
• En la misma gama de que tiene en el Alto
precios, de Bodega Alta Valle de Río Negro la
Vista, la nueva línea línea Infinitus, a pre-
Classic, presentada el cios amables (menos
año pasado, tiene vinos de $30), excepto el
expresivos y bebibles, Merlot, su vino de
como todos los que inte- culto. Acaba de sacar
gran esta lista. Probar el varietales.
Torrontés y el Malbec, • También del Alto Valle
uvas patriotas. de Río Negro, se impo-
• Familia Zuccardi ofrece ne conocer el Semillon
una gama infinita e inno- de Bodegas Humberto
vadora, como en su Canale, pionero en el
línea Textual, que explo- cepaje, a menos de
ra en nuevos cepajes. $30.
Compre el Viognier • Y entre los neuquinos
Conviene investigar y comparar.
En general, los supermercados
chinos son la mejor opción para
esta franja de precios.
Sauvignon y Malbec Santa Julia, uno de los de San Patricio del
presentados este año, pioneros, junto al de Chañar, el Newen Pinot
que rozan los $30. Lagarde. Noir de Bodega de Fin
• De Bodegas Norton del Mundo y el NQN
ños mendocinos como pruebe el Malbec Malma Merlot. La
Agrelo, se aconsejan las Terruño y el Cabernet Patagonia es terroir
etiquetas Yauquén de Sauvignon Roble, no lle- para las dos varieda-
Ruca Malén, especial- gan a los $ 30. des.
mente el Malbec, que • Otro de Luján de Cuyo • Los buenos vinos sal-
apenas llega a los $20 y es el Phebus Cabernet teños superan los $30,
es una excelente opción Sauvignon de Fabre aunque siempre se
pueden encontrar
opciones folk intere-
santes, como las
Xumek Syrah 2008 ($ 45) damajuanas de
Intensamente púrpura, tiene desbocados aromas a especias. Domingo Molina. De
Es salvaje pero no rústico. En boca es opulento pero de los Torrontés de los
taninos redondos, con ciertas aristas de dulzura muy valles anímese al
agradable. Un vino del sol, para disfrutes soleados. Nada mejor Laborum 2008 de
para un cordero o chivito al asador. Es, definitivamente, un Bodega el Porvenir y al
típico Syrah sanjuanino. Emprendimiento audaz, romántico e Colomé ($35)Ambos
innovador de Ezequiel Esquenazi y socio, en el deslumbrante conservan el alma de
Valle de Zonda en San Juan. la variedad. 2
59
19/08/2009 22:26:30
 60

60-65-CANNABIS-230809.indd 60 19/08/2009 22:22:10

 La fiesta de la flor No es la de Escobar, con carrozas
y reina, sino el encuentro anual en
el que cultivadores de marihuana
muestran sus flores como si fueran
enólogos en una feria de vinos
de lujo. Hay un jurado y ganadores,
y el clima es más hedonista
que fumón a secas. Un periodista de C
visita el encuentro, a pocos días del
pronunciamiento de la Corte sobre la
despenalización.

61

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 Por Juan Green Cita a ciegas

“ B
La competencia es un calco políticamente
Desde hace uenos Aires se sacude la modorra incorrecto de la Rural, pero las cucardas no
un par de años la de uno de los domingos más fríos son para los sementales Hereford sino para
del año. Once de la mañana. Fuera cogollos de variedades como Flashback o Silver
cita es en plena
del galpón, un cielo diáfano. El Haze. Los organizadores se encargan de repar-
ciudad y ya no en animador del evento carraspea por cuarta vez, tir las muestras unos diez días antes entre los
un campo o quinta tose y saluda. "Buenas noches, bienvenidos a la jurados. Los afortunados son los campeones
de las afueras. Es Copa del Plata". Su seriedad impostada se de las últimas tres ediciones (Viviviviana,
ahoga en 150 carcajadas. "¡Es de día, limado!", Demian y GqN) y un miembro de la comisión
una forma de
le grita uno. Todos lo celebran y lo olvidan a los organizadora, liderada por un flacucho trein-
militancia. pocos segundos. Pero se siguen riendo. tañero que se hace llamar "Argentino" y viste
La Copa del Plata es, desde hace ocho años, camiseta albiceleste.
la Meca de los cultivadores de marihuana de
todo el país. Para compartir sus cosechas y
alcanzar el trono de Campeón llegan jóvenes y
no tan jóvenes talentos de Santa Fe, de Córdoba
y de la Patagonia. En los últimos años hubo
hasta quienes viajaron desde Uruguay, Chile y
Brasil, donde también se vive un auge del
autoabastecimiento cannábico. El certamen se
mantiene discretamente al margen de la ley y
de los medios, aunque su fama llega hasta
Europa, donde los foros de aficionados comen-
tan por Internet sus resultados.
Participar no es fácil. Como en las logias
masónicas, uno de los
requisitos es ser presentado
por alguien que haya ido a
alguna edición anterior. Para
competir hay que entregar diez
gramos de flores de la propia
cosecha para su cata y califica-
ción y pagar cien pesos de entra-
da. La alternativa es ir como invi-
tado (se permite uno solo por cul-
tivador), que paga lo mismo pero El día arranca bien temprano en una esqui-
no presenta flores para la compe- na en el corazón porteño. Poco después de las
tencia. Así, de incógnito y convidado diez empiezan a llegar, de a dos o en grupitos
por uno de quienes luego entrarían en chicos, los portadores de la planta
el Top 10, un periodista de C vivió la sagrada. Más que hippies de
edición 2009. Woodstock parecen skaters califor-
nianos o universitarios europeos.
Mucho piercing, mucha campera infla-
ble, al menos una capucha por persona
y varios sobretodos viejos con el sello
inconfundible de las galerías de usados y
el Ejército de Salvación. Las mochilas gri-
tan slogans y pines coloridos. Lentes
oscuros hay para

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 todos los gustos.
Nadie sabe adónde va. Lo
único que les llegó –por
mail o a través de los
cuatro o cinco
foros de
Internet que
usa la élite cannábica local– es la hora y el
lugar de reunión en la calle. Desde hace un par
de años la cita es en plena ciudad y ya no en un
campo o quinta de las afueras. Es una forma
de militancia, de desafío a una autoridad que
todos desprecian por injusta.
Cerca de las diez y media ya hay más de cien
personas en la vereda de una de las arterias
más transitadas de la ciudad. Algunos empie-
zan a ponerse nerviosos por lo vistoso de la
inusual aglomeración. "Esto es un escracho",
se queja el Ingeniero, cuyo seudónimo fumón
remite a su profesión en la vida real. Justo
entonces la masa empieza a dividirse en equi-
pos, que parten, ya con el dato de la dirección,
hacia el galpón donde pasarán diez horas
encerrados fumando hasta entrada la noche.
Qué rico el mambo
Los participantes van entrando de a uno y
dicen su nombre de guerra al encargado de la
puerta. Una vez chequeada su identidad, cada
uno recibe cuatro sobrecitos Ziploc. Son las
muestras para la cata colectiva, que se deben
calificar de uno a diez puntos en cuatro aspec-
tos: sabor, olor, textura y "mambo". La textura
incluye aspectos técnicos como la presenta-
ción, el secado y el manicurado, es decir, el
corte de las hojas que envuelven la flor y no se
fuman. El mambo, claro, es algo muy subjeti-
60-65-CANNABIS-230809.indd 63
vo. En especial después del tercer porro, como
le dijo una vez el gurú fumeta Andy Chango a
Mauro Viale en su programa de televisión.
Con música dub de vanguardia como
fondo, después de la accidentada bienvenida
de Argentino, los competidores empiezan su
faena. El primer porro lo arma con destreza
el más veterano del grupo al que se suma C.
Es un canoso cuarentón, diseñador y con la
cara siempre enrojecida, que conoce al
Ingeniero y a los demás por uno de los foros
especializados.
Lo enciende, lo hace girar y algunos anotan
detalles para la calificación. Un obsesivo extrae
del bolsillo su lupa, para admirar mejor la flor
candidata. El promedio de las puntuaciones in
situ de los cultivadores se sumará luego como
un voto más a los del jurado.
"¡Pero mirá lo que es esta Bubblegum!",
advierte en la misma mesa un plomero tam-
bién cuarentón con fama de gran genetista de
entrecasa. Por los altoparlantes los organiza-
dores reclaman que todos apaguen y les dejen
sus celulares, cuyo uso está prohibido. "Vamos
Varietales
criollos
Para entender la lógica de las copas
cannábicas hay que sacarse de la
cabeza la imagen del porro prensado
en ladrillos que llega de Paraguay o
del norte argentino y se vende en las
villas y en las esquinas de barrios de
clase media. Los cultivadores son
sibaritas, verdaderos sommeliers que
pueden hablar durante horas del
sabor cítrico o amaderado de sus
plantas con la misma pasión con que
Miguel Brascó describiría el bouquet
de un buen Malbec 2007. Solo fuman
el cáliz –la flor propiamente dicha– y
desprecian el "paraguayo" porque
también trae hojas, semillas y hasta
partes del tallo, que no contiene sus-
tancias psicoactivas. Es decir, que
pega menos y mal.
Cualquier flor de marihuana criada
en casa tiene varias veces más efecto
que la del porro más fuerte que se
consigue en la calle. La diferencia de
sabor y aroma también es abismal. Y
no sólo influyen la frescura y la selec-
ción de las partes de la planta que se
fumarán. También el trabajo invertido
en la genética y los cruces de cepas
de los que cada cultivador se enorgu-
llece como si fueran sus hijos.
Las familias de cepas más conoci-
das –cada una con sus cualidades
propias– son Skunk, Índica, Sativa,
Afgana, Haze, White y Blue. Pero
cada cultivador desarrolla cruces
propios y por eso en la Copa del Plata
se encuentran cepas como la
"Quilmes Haze", la "Psicodelicia", la
"Sweet Thai" y la "Syrian Haze". Por
tratarse de un cultivo ilegal, no hay
denominación de origen certificada,
como con la vid, por lo que el neófito
debe limitarse a creerle a su circuns-
tancial proveedor.
La Copa del Plata es una cita de
drogones, sí. Pero nadie busca salir
dado vuelta o dormirse a las dos
horas. "El objetivo no es quedar relo-
co –explica Pepe, uno de los premia-
dos– sino probar cosas diferentes. Si
ya fumaste tres secas de un faso lo
dejás para no colgarte y quedarte
afuera de los demás". No será como
escupir el vino en una cata, pero le
pega en el palo.
63
19/08/2009 22:22:31
 que somos casi 200 y acá hay 20 celulares",
insisten. "Entreguen, muchachos, no nos
hagan irlos a buscar". Una hora después, sin
haber recolectado muchos más, olvidan el
tema. La puerta ya se cerró y nadie podrá salir
hasta que todo termine, pasadas las nueve de
la noche.
Volcanes y chocolates
Bien explotado, un evento como la Copa podría
ser un buen negocio. Pero la idea de los orga-
nizadores no es explotarlo sino disfrutarlo. Los
cien pesos de la entrada saben a poco frente a
lo que se sirve durante el día: desayuno de
bienvenida con facturas e infusiones; picada
de media mañana; almuerzo con pizza, ham-
burguesas y choripán; más picadas a la tarde y
merienda con mesa dulce para la despe-
dida. Todo regado con canilla libre de
gasesosas y jugos azucarados para aguan-
tar el ritmo. Nada de alcohol.
La competencia pasa a un
64
60-65-CANNABIS-230809.indd 64
segundo plano cuando los participantes
empiezan a recorrer la docena de stands insta-
lados en el galpón. Muchos se detienen ante el
del vaporizador Vulcano, un artefacto que per-
mite extraer de la flor de marihuana todo el
THC (la sustancia que produce el efecto) sin la
necesidad de aspirar humo. Es un cono de
acero con un motor que inyecta vapor a 180
grados en un receptáculo donde se deposita el
cogollo y que luego infla un globo de plástico
transparente con ese mismo vapor "cargado".
Vale 250 dólares. Todos lo prueban, nadie lo
compra.
Frente a ese gazebo blanco hay otro, menos
comercial, donde el activista Mike Bifary com-
parte orgulloso su vaporizador casero. Es una
suerte de alambique de vidrio que se comple-
menta con una pistola industrial de aire calien-
te. "Te la comprás en Easy", explica solícito. A
su lado hay un microscopio para apreciar en
detalle la belleza de las flores.
No falta el merchandising. Remeras de la
Copa, sofisticados papeles para armar porros
con sabor a mojito, cremas hidratantes a base
de cáñamo e implementos para el cultivo y
procesamiento de las plantas. Más que como
una feria, todo luce como una convención de
especialistas. Que lo es, claro.
Al promediar la tarde llega la
hora del
choco-
late. Se
sirve en el stand
de Pollination, una
marca de artículos para
aficionados. No se trata de
barritas de cacao, sino de hashísh, la
19/08/2009 22:22:51
 resina concentrada de mari-
huana que se fuma unta-
da en tabaco y que en
Europa es más
popular que
el faso a
secas. En la
Copa se le atreven pocos. Falta un rato largo y
nadie se quiere quedar dormido.
Mercado verde
En los stands que venden productos, las for-
mas de pago son dos: pesos o "cogodólares".
Por un frasquito de hongos simbiontes para
reforzar las raíces de sus plantas, Pochoclo
entrega un puñado de sus flores. El vendedor
lo acepta en un rápido cambio de manos. Otro
paga lo mismo por una crema. No hay vuelto.
Canjear cosechas es la gran actividad parale-
la a la competencia. Nadie vende cash, algo
muy repudiado en el ambiente, pero todos
quieren llevarse a casa una muestra de los
candidatos al podio. Los granjeros más experi-
mentados cambian una sola de sus flores por
medio frasco de cogollo común. En la calle, el
gramo de un porro orgánico promedio (que
alcanza para un buen cigarro) cotiza cerca de
los 30 pesos. Adentro nadie traduce a dinero
las pequeñas fortunas que se negocian como
figuritas en un patio de escuela primaria.
Pulpa, un cultivador que además montó su
propio local de parafernalia fumona, lamenta
que se haya suspendido el torneo de armado
de porro, donde se suele competir por veloci-
dad y terminado. En el salón contiguo, el abo-
gado Luis Osler empieza a disertar sobre la
inminente despenalización y sus límites. Es
60-65-CANNABIS-230809.indd 65
Glosario
experto
 Indoor: cultivo de
interiores con luces y
ventilación artificiales. Se
monta en armarios vacíos o en
cajones especialmente
armados, que incluso se
venden por Internet. Se usan
reflectores de 500 watts
cronometrados, para imitar la
cantidad de horas de sol del
invierno y el verano. Para
ventilar son comunes los
coolers de PC.
toda una celebridad. Sólo unas pocas toses
interrumpen el silencio con que lo oyen.  Outdoor: cultivo natural de
La Copa se acerca a su fin. Algunos se dis- exteriores.
traen con un metegol decorado con hojas de
chala. Una profesora de gimnasia y su amiga  Cultiveta: cultivador,
se arman uno mientras cuentan cómo apren- aficionado al autocultivo.
dieron a instalar lámparas de alto voltaje en
sus placards para el cultivo indoor. Se sintie-  Picachu: artefacto utilizado
ron relojeadas todo el día porque entre los 150 para picar la flor de marihuana
asistentes hay menos de veinte chicas. "Y son sin que la resina con las
bastantes más que el año pasado", festeja un sustancias
observador atento. psicoactivas quede en los
Desenlace emotivo. Bostezos de atardecer y dedos.
sonrisas de satisfacción por doquier. Cada cul-
tiveta aprieta algún tesoro en el bolsillo. Todos  Vapo: vaporizador, máquina
quieren ver al Campeón. El rosarino Gómez que se usa para extraer el THC
sabe que su varietal NYCD es firme candidata de la planta sin prenderla fuego
y no se equivoca. La Del Plata 2009 se va con directamente. Sólo para
él y sus ojos achinados vierten lágrimas de entendidos.
emoción. Hasta el año que viene. 
65
19/08/2009 22:22:59
 mi vida
por carolina balducci
El delicioso infierno del infiel Parte II
M
ariana y yo estamos en una
fiestita. Al final no fuimos a
ningún boliche sino que nos
juntamos con unos amigos suyos, a
quienes ella había sabido describir esta
tarde como “tipos tranquis, onda amigo-
tes”. Ok. Ahora los tipos tranquis dan
alaridos en el living y dicen cosas que no
se entienden. Hay un gordito grasa y un
pibe paliducho que es igual a mi amigo
Nico, del cole, que era albino, pobre.
Después hay un par de minitas que, aun
sin abrir la boca, maullan; y un vejete
lánguido que es el dueño del departamento y el tío de
uno de los dos chabones, creo que del gordito grasa.
Hay más gente en el balcón pero hace frío y no me dan
ganas de salir. La música está altísima, suena una
canción de Rodrigo y todo estaría más o menos bien
si al vejete no se le hubiera dado por hacerle la segun-
da voz.
Intento levantarme de un sillón en el que me planté
hace horas, cuando llegamos. Desde entonces estuve
dándole al fernet. Camino tanteando paredes, rumbo
al baño, pero no porque esté ebria, para nada, sino
porque todo está muy oscuro y me da miedo tropezar-
me. Entrecierro los ojos y trato de encontrar a Mariana
en el living pero no la veo; después oigo una risa, clara-
mente suya, que viene de la cocina. ¿Dónde estaba la
cocina? Sigo de largo por el pasillo y empujo una puer-
ta: es un placard. Decido que puedo esperar un rato
más sin hacer pis y me vuelvo al living, al sillón, a seguir
presenciando el espectáculo patético del vejete, ahora
cantándole al oído a uno de los gatos. El otro gato ha
caído en brazos de un morocho alto que no había visto
antes. La luz que entra por el balcón le ilumina una
parte de la cara que parece bastante linda… Bueh,
menos mal está ocupado porque yo también. Diego
está ocho mil veces mejor que ese morocho. Diego es
mi único hombre, mi amor, mmm; y este pibe es solo
un morocho lindito que come gatos. Diego jamás se
comería un gato.
Me derrumbo de vuelta en el sillón, todo me da vuel-
tas. Termino el vaso de fernet que había dejado en la
mesa ratona y, de pronto, reboto. Enseguida recibo un
golpe en el pómulo. ¡La pu…! Es el gordito grasa que
ha aterrizado a mi lado y ahora me dice algo al oído.
–¿Qué, qué? –pregunto y me aparto. Le digo que no
C. Actualidad a diario, es una publicación propiedad de Papel 2.0 S.A. Maipú 271, Ciudad de Buenos Aires.
Registro de la propiedad intelectual 722.212. Impresión: Kollorpress S.A. Uruguay 126 - Avellaneda. Distribuidora Sanabria S.A.
66-BALDUCCI-230809.indd 66
y yo
le oigo una gar… Y él me grita que la
ilustración fidel sclavo
mina esa –señala a la que está con el
morocho– tiene pecho de paloma.
–Ok –le digo y me aparto más, tiene
un tufo terrible el gordito, y vuelve a
repetir lo mismo que ya dijo: que uno
de los gatos, no el que está con el vejete
sino el que está con “Byron”, acaba de
mostrar las tetas y… no puede terminar
la frase, se ahoga de risa el pelotudo. Yo
miro a Byron. Qué nombre tan mersa,
¡ja! Intento pararme de vuelta, pero el
gordito grasa me agarra del brazo y me
vuelve a sentar: “El pecho no es un problema para
vos”, me dice al oído, muy cerca, y me da un lengüeta-
zo en pleno lóbulo.
–¡La puta que te parió! –le digo, lo empujo y me
levanto. No debí ponerme esta remera: esta remera
grita, ruega. Qué horror. Me pregunto para qué, si ya
tengo un chico amoroso en casa, sigo apretándome de
esta manera con la bombacha reductora y el corpiño
mágico. ¿Cuándo podré salir por fin con ropa holgada?
Camino tropezándome con cada cosa que hay en el piso
del living, me zambullo en el pasillo oscuro y veo una
puerta entreabierta. La empujo, es un baño, al fondo
hay un espejo donde… oh Dios: la cara de Mariana
gime. Mariana está inclinada, apoyada de codos en el
lavamanos y el pibito pálido le está dando por detrás.
Salgo. Me paro afuera, al lado de la puerta, sin saber
qué hacer. ¿Para esto quería traerme esta subnormal?
¿Para mirarla coger en un baño con un albino? Ya he
tenido suficiente de las cosas de Mariana, es linda piba
y lo que sea, pero cada tanto tiene un tilde que…
–¿Carolina? –es el morocho, es Byron. ¿Cómo sabe
mi nombre? Me recuesto en la pared en una posición
medio incómoda y saco pecho.
–¿Sí? –le digo, mirándolo con la cara ladeada, debe
pensar que me pesa la cabeza; me enderezo. Byron me
ofrece una cerveza que está helada y yo la agarro. Él
sonríe ¡qué lindo morocho, por favor! Yo saco más
pecho y me tomo un sorbo largo de cerveza sin dejar de
mirarlo. El hace lo mismo, pero sin dejar de mirarme
las tetas. Siento escalofríos, quizá me tomé esa cerveza
demasiado rápido... Byron me pregunta si quiero bai-
lar. Yo le digo que sí. Byron me toma de la mano, está
tibio, calentito: me abrazaría a Byron toda la noche.
Caminamos juntos hacia el living. 
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