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1817
ARTES SCIENTIA
VERITAS OF THE
LIBRARY
HIGAN
RSITY OF MIC
UNIVE
TUEBOR
THE GIFT OF
MRS. MATTHEW DAVISONG
AND
MRS. JEROME H. REMIOR
VICARIO DE WAKEFIELD.
NOVELA
Oline
DOCTOR GOLDSMITH .
1
TRADUCIDA AL CASTELLANO
POR M.DOMINGUEZ .
NUEVA YORK :
IMPRENTA DE C. S. VAN WINKEE ,
1825 .
دون نت ,
cixi
EL
VICARIO DE WAKEFIELD .
CAPITULO I.
CAPITULO II .
CAPITULO IIL.
CAPITULO IV .
CAPITULO V.
CAPITULO VI.
CAPITULO VII.
CAPI'I'ULO VIIT.
ROMANCE .
“ Abierta al necesitado
Mi puerta siempre he tenido ,
Y gustoso he repartido
Con él mi pan y techado .
El eremita festivo
Miéntras la lumbre atizaba,
Con sus chistes alegraba
A su huésped pensativo.
“Importuna, caprichosa,
Su amor con desden pagaba,
Mientras mi pecho abrigaba
Por él pasion amorosa .
“ De mi desprecio cansado,
Al fin , de mi orgullo huyera,
Y á una soledad se fuera ,
En donde murió olvidado .
CC
“ No, nunca mas divididos
Vivamos desde este instante ;
Y hasta la tumba constante ,
Nuestro amor nos lleve unidos."
CAPITULO IX .
CAPITULO X.
CAPITULO XI.
1
vistos por unas damas de la mas alta gerarquía er
actitud tan baja y tan grosera! ¡ Quien podria des
1
)
Skeggs (me gusta nombrarla con todos sus aper
DE WAKEFIELD . 83
dos
tante, y Madama se desmayó, pero sir Tompkin,
de babai desenvainó la espada, y juró defenderla hasta der
entan
t ramar la última gota de su sangre."
“ Bien, replicó su señoría : lo que yo puedo dem
cir es que la duquesa no me ha dicho ni una
habarat
palabra de todo eso, y ella nunca ha tenido reserva
do nada para mí. Pero esté V. persuadida que
PTOMT
lacerasi
es un hecho que á la mañana siguiente el duque
fecto para grito tres veces a su ayuda de cámara - Jernigan,
o eldel
Jernigan , Jernigan , traéme las ligas."
Se me habia olvidado decir antes la impolítica
deseri
conducta que Mr. Burchell observó en esta oca
2y dzia
ularnin
g sion, pues fué a sentarse junto a la lumbre, con la
espalda vuelta a la compañía, y cada vez que algu .
nina.
na de las dos damas acababa de hablar, gritaba on
los sust
84 EL VICARIO
CAPITULO XII.
toc
ser
50
tan i
lina
cora
colou
boque
DE WAKEFIZLB . 1
CAPITULO XIII.
CAPITULO XIV.
CAPITULO XV .
CAPITULO XV .
CAPITULO XVI.
DE WAKEFIELD . 123
1
DE WAKEFIELD , 129
1
CAPITULO XVII .
CAPITULO XVIII .
TR 灣
para animarlo; pero él, en vez de darse por en
tendido , prorrumpió en un amargo llanto, y se
retiró de la escena . No me es posible describir
has
abai las sensaciones que esperimenté : se sucedian
10,53 unas á otras con una rapidez estraordinaria para
poder pintarlas. Pero pronto me sacó de esta
desagradable distracion la señorita Wilmot, quien ,
pálida y con voz trémula, me suplicó la volviese á
casa de su tio .
de
A nuestra llegada informamos á Mr. Arnold de
eras' la estrañia ocurrencia que nos hacia volver tan
prontamente , y al oir que el nuevo actor era mi
hijo tuvo la bondad de mandar su coche para que
lo trajese . En breve lo tuvimos con nosotros ;
ue me
pues los cómicos se habian visto obligados á dar su
papel á otro, por haber él reusado terminantemen
lepre
te volver a presentarse. Mr. Arnold lo recibió
pena
con la mayor ternura y yo con mis acostumbrados
BACIJE
itenci transportes de cordial alegría, porque nunca he
podido finjir el estar resentido. El recibimiento
edia
de la señorita Wilmot fué mezclado con cierto
aire de indiferencia ; sin embargo, poté que ella
estaba haciendo un papel estudiado. El tumulto
1,67
causado en su espíritu aun no se habia estinguido:
decia veinte cosas inconexas, que se parecian al
1988
HA gozo, y luego se reia á carcajadas al conocer la
falta de sentido en lo que habia dicho. De cuan
lier do en cuando dirijia á hurtadillas una mirada al
14
158 EL VICARIO
CAPITULO XX.
m
Así pasamos aquella noche, la primera de nues
tras efectivas desgracias, luchando entre la amar. d
Su
gura de nuestro quebranto y las mal sostenidas
agudezas del entusiasmo religioso. Determiné,sin I
bu
embargo , buscar al raptor donde quiera que estu
viese y echarle en cara su bajeza. A la mañana pu
CAPITULO XVIII .
CAPITULO XIX .
C
“ ¡Como! Supongo que el Auditor tampoco. - Tam
poco, señor, le contesté.-- Eso es estraño, estrañí €
ber
antoja, nunca volveré á mezclarme en sus asuntos.
lib
No queria decirlo ; pero me parece á mí que al
gunos negoicos los hubiera yo dirijido mejor que que
él. Yo creo que no tiene un número suficiente de tan
le
consejeros : él deberia aconsejarse con todos los
nal
que quisieran prestarle este buen oficio, y entón
tam
ces veriamos caminar las cosas de otra manera.
bre
Y yo deseara, esclamé, que todos esos consejeros
intrusos fuesen puestos en la picota. Deberia ser
la obligacion de todos los hombres honrados e
sostener y ayudar la parte flaca de nuestra consti
La
tucion , ese poder sagrado, que hace algunos años bac
DE WAKEFIELD . 151
am
elle
pone en boca de éste, y que aquí se suprime,sobre la monar
quia. En aquel tiempo, como tambien en el presente, estaba fie
sancionado en la Europa como principio incuestionable dad
la incompatibilidad de la existencia y bienestar de los pueblos ma
con el estado republicano. Aun no habían parecido los Es tan
tados Unidos de América para desmentir tan ridícula y mi
serable paradoja : ellos han hecho patente al mundo todo obl
que bajo ningun gobierno puede ser el pueblo, el hombre le
pobre mas feliz y tener sa existencia mejor asegurada que SID
CAPITULO XX.
CAPITULO XXI.
CAPITULO XXII .
204 EL VICARIO
CAPITULO XXIII.
CAPITULO XXIV.
Nuevas calamidades,
LETRILLA ,
Muger sensible
Que a amor se entrega
Y tarde llega
A conocer
El falso pecho
Del hombre ingrato
Que su recato
Logró vencer ;
DE WAKEFIELD. 213
i Como de negra
Melancolía
La compañía
Dejar podra ?
i Ni con que artes
Su desacierto
Tendrá encubierto ,
Ni borrará ?
i Ay ! Solo un triste
Medio la queda
Que ocultar pueda
Su proceder ;
Que la liberte
Del cruel estado
De ver tachado
Su honor do quier ;
Y que acusando
Siempre a su amante ,
Clame incesante
Su arrepentir ;
Y aqueste medio
Tan poderoso ,
Mas doloroso ,
Es el .... morir .
214 EL VICARIO
CAPITULO XXV .
CAPITULO XXVI.
CAPITULO XXVII.
CAPITULO XXVIII.
CAPITULO XXIX .
CAPITULO XXX .
CAPITULO XXXI.
me hacer la
Dosotros
à mostra
de revere
entrar en
suma burla
bintenté ,
que inde
oversia ,
matenia en
biers
cido com
sentir de los
ais babjant
à venido
madador
e no er
din Få pools
a de trois
Tonadiendo
abernerallar
estido deuma
er nchino,
poedes
pe s otra parte
ente, men
bir Scurso sobre
303
no,
Des
chory
libras
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10 ha
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10 , si
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Sul
e de
usted
Sir
una
mas
riño,
como
años
sellido
Pe haa
cora
304 EL VICARIO
CAPITULO XXXII ,
Conclusion .
FIN
INDICE .
CAPITULO I,
Páginas
Familia de Wakefield. Semejanza moral y
física entre laspersonas que la componen 3
CAPITŲLO II.
Desgracias. La pérdida de las riquezas sala
sirve para aumentar el noble orgullo del que
las desprecia , 10
CAPITULO III.
CAPITULO IV.
CAPITULO V.
CAPITULO VI .
CAPITULO VII.
CAPITULO VIII.
CAPITULO IX .
CAPITULO X.
CAPITULO XI.
CAPITULO XIL
CAPITULO XIII.
CAPITULO XIV .
CAPITULO XV.
CAPITULO XVI .
CAPITULO XVII.
CAPITULO XVIII.
CAPITULO XIX.
CAPITULO XX.
CAPITULO XXI.
CAPITULO XXII.
Las ofensas se perdonan fácilmente entre las
personas en cuyos pechos ha' residido de
antemano un amor sincero. - 197
CAPITULO XXIII.
CAPITULO XXIV.
CAPITULO XXV.
27 *
INDICE .
CAPITULO XXVI.
CAPITULO XXVII.
CAPITULO XXVIII.
CAPITULO XXIX .
CAPITULO XXX .
CAPITULO XXXI.
CAPITULO XXXII.
Conclusion . - 307
Aer
9
ERRATAS,
P. L. Dice, Debe decir .
30, 17, y mi para . y para mi.
31 , 8 , eutre entre .
16 , que . que,
40, 12 , interrumpró . interrumpió.
49, 27 , muy de aprisa. muy de prisa.
50 , 4 , laespiritualidad , la espiritualidad.
51 , 21 , propretario. propietario .
52, 5, fuíla . fuí la.
reprehensionasí 2 reprension ; así
58, 1, como .
como ; }
68 , 23, una pato . un pato.
103, 19, advertió . advirtió .
resolví a tomar.
116, 5, resolví tomars
123 , 12, Cupidos Cupidos ;
126, 11 , qne . que,
143 , 16 y 17 llequé. llegué.
150, 19, negoicos. negocios.
153 , 21 , suya, no. suya no .
164, 12 , añadió ; añadió,
173 , 9 y 10, que hablaba . que me hablaba.
206 , 22 , cautivaron . cautivó .
220 , 17 y 18 empeza do . empezado.
230 , 22 , continuidą. continuada.
2nl , 11 , su bocas . sus bocas.
232 , 27 y 27 arrependimiento. arrepentimiento.
242, 26, núitiles. inútiles,
Esta obra se halla de venta en casa del doctor
Lanuza, calle de Varick, núm . 3. , como tambien
las siguientes :
0
3 9015 6355 0233
A51
279
9 D
UPL
DO NOT REMOVE
OR
MUTILATE CARD