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HECHOS:

El señor Oscar Arciniega Pastor interpone una demanda en contra de los médicos Oscar
Gavilano Gutiérrez, Luis Lavender Villaysan, Franco Attanasio Ratto y también contra la
Clínica Ricardo Palma con la finalidad de que la parte demandada realice el pago en forma
solidaria con la cantidad de dos millones de nuevos soles, contando también los intereses
legales, como costos y costas del proceso pudiendo así poder cancelar al accionante por
haber cometido daños y perjuicios hacia su persona derivado de una negligencia médica.
El demandante sostiene como antecedentes los siguientes puntos en su demanda:
Que a la fecha del 14 de mayo de 1993 acudió a la Clínica Ricardo Palma porque
presentaba un problema que le causaba un daño a su salud, refriéndose a la próstata que le
atormentaba y por eso recurría a esta institución con la finalidad de que mediante la
consulta médica podrían brindarle una solución al mal que sufría en ese entonces. Siendo
diagnosticado por el doctor Oscar Gavilano Gutiérrez quien es especialista en Urología
Hipertrofia Prostática en otras palabras, existe un crecimiento anormal de la próstata es por
ello, que el doctor tratante le sugiere que se le proceda una operación, es así que con
fecha 13 de julio de 1993 fue intervenido por los doctores Oscar Gavilano Gutiérrez y por
Luis Lavander Villaysan, ya para el día siguiente empezó a sangrar por el recto, provocando
así una hemorragia rectal por lo que ante esta situación que se produjo fue trasladado a la
Unidad de Cuidados Intensivos señalándole los médicos que habían encontrado un
granuloma el cual debía de ser extraído en otra operación, este hecho debió ser detectado
en los exámenes mucho más antes de que procedieran con la operación.
Considerando el accionante de que se cometió un error antes o después de la operación, ya
para proceder a una segunda operación es allí en donde a parte de los dos primeros
doctores que intervinieron en la primera operación que se realizo intervino el doctor Franco
Attanasio Ratto, al concluir con la segunda operación el doctor Oscar Gavilano le informo
que volvió a rehacer la operación anterior. Luego después le comunicaron al paciente Oscar
Arciniega, que esta doble operación que se le hizo no fue facturada después el paciente, se
entero ante el examen efectuado por un médico patólogo que la hemorragia post-operatoria
que había sufrido no era a consecuencia del granuloma que presentaba sino por la Fístula
Vésico-Rectal durante la primera operación, por lo cual ante este hecho trajo una serie de
complicaciones por lo que el 4 de agosto le sometieron a una cuarta operación llamada
colostomía, es decir una desviación del colón con salida por el abdomen que la realizó el
doctor Attanasio siendo dado de alta recién el 12 de agosto, es decir un mes después de
haber ingresado a la clínica.
Teniendo en cuenta, que el periodo post- operatorio normal de una prostatectomía era de
cuatro a cinco días y que de haber pasado siete meses de que haya ingresado a la Clínica
Ricardo Palma sigue con una sonda en la vejiga para eliminar la orina, con una colostomía
para efectuar sus deposiciones y eso no es todo por que lo más grave es que esta llevando
un tratamiento médico permanente para tratar de cerrar la fístula la cual fue causada en la
primera operación. Recordando que el doctor Oscar Gavilano en la primera operación que
realizo a la próstata y que su pared se encuentra ligada al recto se vio afectado y se lesionó
la pared de éste.
También agrega el demandante que al momento de leer el informe del Radiólogo se da
cuenta de que había la presencia de un cuerpo extraño el cual al final se conoce que se
trato de una gasa de 15 centímetros la cual se encontraba como protección en el lugar
después de hacer la operación de colostomía y grande fue la sorpresa del demandante que
después de la cuarta operación que le hicieron y luego de veinte tres días recién lo
detectaron.
Sabemos que su estado actual el cual fue comprobado por dos médicos urólogos y siendo
como resultado que dieron los peritos es que era portador de una colostomía, una
cistostomía y una pequeña fistula uretra-rectal estos resultados fueron mediante los
exámenes que fueron realizados el 19 de enero de 1994.
Contestación:
Según los médicos Oscar Gavilano Gutiérrez y Luis Lavender Villaysan contestan la
demanda manifestando que el paciente Oscar Arciniega padecía de una prostatitis crónica
por más de 30 años consecutivos, e incluso ya había presenciado una operación años
anteriores el cual se efectuó el 26 de agosto de 1986. Además, que era un fumador crónico
por lo que se determinó que el paciente tenía una disminución fistular en la cápsula
prostática. Según la teoría de estos médicos el paciente se encontraba en perfectas
condiciones luego de la primera operación hecha el 13 de julio de 1993, luego el primer día
post-operatorio es donde empezó a sangrar de manera continua por lo cual fue trasladado a
la unidad de cuidados intensivos. Por otra parte, cuando se le hizo la segunda operación no
es cierto que fue una doble operación, aunque no se le facturo esta operación, pero fue por
el tema de que las compañías de seguro no reconocen honorarios por complicaciones que
se producen en ese caso, de modo que quede claro que no se trata de una aceptación de
culpabilidad. Para nosotros la hemorragia rectal que sufrió el paciente no fue a
consecuencia de la primera intervención quirúrgica que se le realizo y si existieron
complicaciones esta devino como causa de la patología rectal preexistente por años
anteriores.
La clínica Ricardo Palma de la misma manera que los anteriores demandados contesta la
demanda negándolo y contradiciéndolo en todos sus extremos de que ellos no tienen
ninguna responsabilidad del daño que le causaron al paciente Oscar Arciniega,
justificándose de que los médicos y la clínica no guardan ninguna relación de dependencia
directa. Asimismo, dan referencia de que los médicos no están bajo las órdenes de la
clínica, por lo tanto, no se les puede hacer responsables de que ellos serian los autores
principales del supuesto daño cometido.
Por ende, la clínica se excusa de que ellos han hecho una elección adecuada a la hora de
contratar el personal de salud quienes son conducidos de manera razonable. No obstante,
la clínica también señala que la fístula apareció por causas propias e internas del paciente y
no se debió por las operaciones quirúrgicas del cual fue sometido. En otras palabras, la
clínica se expresa que ha cumplido con sus deberes de tener a los mejores especialistas en
cada rubro correspondiente, de prestar todos los cuidados al paciente durante su
intervención y tratamiento de modo que ellos no tienen culpabilidad de los daños que se
reflejan en la demanda.
El demandado Franco Attanasio Ratto hizo la contestación a la demanda del mismo modo
que los demás demandados negándolo en todos sus extremos, manifestando que todos los
hechos que atribuye el demandante no son ciertos. Por el mismo modo, deduce que la
hemorragia rectal puede haberse dado por un probable hematoma y advierte de que el
paciente ha sufrido varias complicaciones post- operatorias. Sin embargo, al efectuar el
examen físico logró palpar una tumoración en la cara anterior del recto, así como también
se dio cuenta de una solución de continuidad en la pared del mismo órgano. Por lo que
sugirió que era indispensable hacerle una colostomía, pero el Dr. Gavilano no quería
participar en esa operación ya que él pensaba de que, si la fístula podría cerrarse mediante
la sutura del orificio rectal y uretral, evitando así someter al paciente en una innecesaria
operación. Por ello, el 16 de julio de 1993 procedió a suturar el orificio del recto y dejando
una sonda rectal en la vejiga, también manifiesta que al momento que se dio la operación
utilizaron una pequeña lámina metálica y gasa, pero luego estos implementos fueron
retirados por lo que no es cierto que se dejaron elementos extraños dentro del cuerpo del
paciente.

2. Determinación y análisis de los elementos de la responsabilidad civil

Uno de los elementos que podemos notar es la Antijuricidad, ya que es sumamente


importante para nuestro caso, pues nos ayuda a determinar sin dudas, que se tiene que
resarcir el daño ocasionado por parte de los demandantes al demandado. En la cual
podemos notar a la Responsabilidad Subjetiva, ya que aquí se hablará de la culpa
inexcusable de los causantes (galenos) al operar al paciente, pues como menciona el perito
en su informe, en la anterior operación de hace diez años que tuvo el demandante Oscar
Arciniega Pastor, se utilizó un electrocauterio que dejo quemaduras en la pared del recto y
en la próstata, la cual no fue suficiente para aperturar pero dejo un tejido cicatricial, y por lo
tanto, intima adherencia entre la próstata y el recto, lo que condiciona la facilidad de que
ocurra la fisculación, lo cual nos lleva a la conclusión que si se hubieran tomado los
exámenes adecuados se hubiera podido prever la delicadeza de la zona a operar, debiendo
entonces haber actuado con el cuidado necesario para una situación como esa, lo cual
denota un descuido evitable y concluye la culpa inexcusable.
Ahora bien, al seguir con el tema de la Antijuricidad, tomamos en cuenta la participación de
la clínica ¨Ricardo Palma¨, ya que como sabemos se hizo un contrato por los servicios de
este mientras el demandado estaba hospitalizado en la clínica, entonces bien se hablará de
una Responsabilidad Contractual, en la cual encontramos un comportamiento antijurídico,
pues como sabemos en ese contrato se ha restringido un deber especifico, el bienestar del
paciente, pues hay un Incumplimiento Defectuoso, ya que no se prestó la debida atención
de su persona al paciente al asegurarse que la operación solo duraría de cuatro a cinco
días y lo cual llego a siete meses con complicaciones.
Siguiendo con los elementos hablaremos de los cuales se originaron a causa de la primera
operación al demandante Oscar Arciniega Pastor y por el cual se generó daños que según
la Doctrina se distinguirá en:
a. Daño Evento
b. Daño Consecuente
En primer lugar, para hablar del Daño Evento, es la lesión a un interés jurídicamente
tutelado, para ser más preciso, se dañó la integridad del demandante, ya que cuando lo
sometieron a la cuarta operación llamada ¨colostomía¨ es decir, una desviación del colon
con salida por el abdomen que según el demandante es aparatosa y desagradable, y por el
cual tendrá que vivir con esa situación por el resto de su vida.
Ahora bien, para el Daño Emergente serán los efectos negativos que se produjeron a raíz
del daño de la primera operación en la clínica, es decir, a consecuencia del primer daño
evento de la operación, en las cuales según lo que recoge nuestro Código Civil cuando se
habla de daño emergente, lucro cesante y los daños extrapatrimoniales y sus efectos son:
b.1.- Consecuencias Patrimoniales
En las cuales estarían comprendido los gastos médicos que tiene que afrontar el
demandante y que a inicio de la demanda pide de forma solidaria le cancelen a él por daños
y perjuicios por el monto de 2 millones de soles que incluye también los intereses legales,
costos y costas del proceso, ya que como sabemos se le afectado su patrimonio al generar
todos los gastos y los cuales están debidamente acreditados.
b.2.- Consecuencias Extrapatrimoniales
Son aquellos derechos que implicaron el sufrimiento, el dolor, la ansiedad y angustia del
demandante al saber que las consecuencias que acarrearon la mala praxis, por culpa
inexcusable que tuvieron los galenos hacia su persona, ya que como sabemos este será un
Daño Subjetivo.

INTEGRANTES:

-Sánchez Lara, Lucero.

-Bejarano Farfán, Astrid.

-Bedoya Romero, Claudia.

-Gómez, Lucero.

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