La moral en Nietzsche.
Nihilismo, transvaloración y La psicóloga Gloria Marsellach
voluntad de poder: elementos para fomentar la autonomía
de los adolescentes.
Nietzsche: “la moralidad es el instinto gregario del
individuo”, es decir pertenencia
a un grupo”
Cualquier moral y norma,
impuesta por la sociedad a los
individuos, los esclaviza, ya que
la libertad consiste en ser capaz
de hacer uso de la autonomía y
darse a uno mismo los propios
valores a seguir.
Su filosofía: Enseñar a los
alumnos a dudar y a cuestionar,
las normas, siendo capaces de analizar, si siguen modas y
tendencias por decisión libre y propia, o si lo hacen por
imposición social.
Nietzsche, se devuelve al pasado y hace un análisis, de
aquellos valores catalogados como buenos y malos, en el
que las relaciones de poder ejercen fuerzas para la
imposición de una moral, donde esta surge de
valoraciones perspectivistas
Propone realizar una transvaloración, cambiar los valores
impuestos por unos nuevos, por los que afirmen y valoren
la vida.
Nietzsche; libro 1 de La gaya
ciencia: Se llama a las virtudes de
un hombre buenas por los efectos
que tiene para la sociedad. La
educación pretende establecer en
el individuo una forma de pensar,
que al ser costumbre, pulsión y
pasión, lo domina, volviéndose
beneficio social y no propio.
Explica que la función de la moral
en la sociedad es establecer una
jerarquía de acciones humanas,
obedeciendo al interés y a las necesidades de una
comunidad. Es así como dichos valores morales se
establecen en beneficio de la mayoría. Si alguien se
opone a ello, es excluido por no encajar en lo establecido,
más aun los adolescentes. Nietzsche, afirma que “es más
fácil superar una mala conciencia que una mala
reputación”.
Si los adolescentes no siguen lo ya establecido por la
sociedad, esta los excluye y discrimina, de manera que
no serán parte de nada, lo que para ellos es difícil de
sobrellevar. Pero para Nietzsche, este es un rasgo de
autonomía, autenticidad, la creación de sus propias
normas, valores morales y acciones, son cualidades que
le dan libertad al adolescente para pensar por sí mismo,
haciéndolo feliz, aunque no sea una tarea fácil para quien
adopta esta postura.
Umbert: Explica cómo los
adolescentes, a nivel cultural, se
enfrentan con el legado
sociocultural del medio, a nivel
social, se cuestionan el orden y la
dinámica de la sociedad circundante
y a nivel socio afectivo se liberan de
la autoridad familiar.
Nietzsche propone que los jóvenes
pongan en práctica El nihilismo activo: Los valores
supremos establecidos pierden su virtud imperativa y su
validez. Proporcionando crecimiento de espíritu y
superación de la moral tradicional.
Por otra parte está El nihilismo pasivo: Es la decadencia
y retroceso del poder del espíritu, ya que si se pierde la fe
en los valores tradicionales, no se tiene la fuerza
necesaria para atribuirse unos nuevos, porque no se tiene
nada en que creer ni en nada a lo que aferrarse.
Por ello, el que destruye y aparta dichos valores, debe
poseer voluntad de poder, que normalmente la tienen
todos los seres humanos, permitiéndole la creación de
nuevos valores, adquirir fuerzas positivas y afirmativas
para toda persona.
Así hablo Zaratustra, llamado De la
superación de sí mismo” La voluntad
de poder. Es una fuerza intrínseca a
todos los seres vivos, que nos hace
superarnos, apreciarnos, querernos,
amar la vida y en momentos de
debilidad, permite crear nuevos
valores, capaz de aportar vigor para
afrontar el nihilismo y superar los
valores con firmeza.
Dolores Castillo Mirat. Explica
cómo la voluntad de poder tiene
también cualidades negativas.
Las cualidades afirmativas y
negativas: son las fuerzas de
acción y reacción. Nietzsche La
acción: lo noble y señorial. La
reacción: lo bajo, vil y esclavo.
Los adolescentes siempre tienen
opciones para enfrentarse a las
situaciones que se les presentan
(actuar o mostrar pasividad.)
Nietzsche defiende el nihilismo activo, por la fuerza
afirmativa y la transvaloración debe surgir de él, y no
de la voluntad de poder negativa, puesto que este no
beneficia al individuo, ni le permite superarse, si no
que lo infravalora e introduce en él, sentimientos de
culpa, rencor o compasión.