Está en la página 1de 32

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR


PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
U. N. E. “RAFAEL MARÍA BARALT”
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

MODELOS EPISTÉMICOS

Seminario: Epistemología

INTEGRANTES:

Castillo, Dianne 15.402.498


Pirela, Yesika 8.697.818
Puentes, Rafael 17.331.216
Salazar, Rosandra 11.253.934
Yaguas, Keila 15.402.346

CIUDAD OJEDA, 26 DE JUNIO DE 2021


ÍNDICE DE CONTENIDO

Pág
ÍNDICE DE CONTENIDO………………………………………………… ii
INTRODUCCIÓN………………………………………………………….. 4
DESARROLLO…………………………………………………………….. 5
1. Definición de modelo epistémico...…………………………….. 5
2. Modelos originarios……..……................................................. 6
2.1. Naturalismo…………………………………………........... 6
2.2. Idealismo…………………………………………………… 7
2.3. Realismo…………………………………………………… 7
2.4. Humanismo o antropocentrismo………………………… 8
2.5. Materialismo……………………………………………….. 8
3. Modelos derivados………………………………………………. 9
3.1. Racionalismo ……………………………………………… 9
3.2. Escepticismo………………………………………………. 10
3.3. Criticismo…………………………………………………… 10
3.4. Reproductivismo crítico…………………………………... 11
3.5. Relativismo………………………………………………… 11
3.6. Mecanicismo………………………………………………. 12
3.7. Empirismo………………………………………………….. 13
3.8. Positivismo…………………………………………………. 13
3.9. Fenomenología……………………………………………. 15
3.10. Pragmatismo……………………………………………… 16
3.11. Biologicismo……………………………………………… 16
3.12. .Funcionalismo…………………………………………… 17
3.13. Estructuralismo………………………………………….. 17
3.14. Modelo psicoanalista o psicoanálisis………………… 18
3.15. Conductismo……………………………………………. 20
3.16. Cognitivismo o cibernetismo………………………….. 22
3.17. Eclecticismo……………………………………………… 24
3.18. Constructivismo…………………………………………. 25
3.19. Dogmatismo……………………………………………… 26
4. Modelos binarios………………………………………………. 27
4.1. Maniqueísmo…………………………………………….. 27
4.2. Dialectismo………………………………………………...... 28
4.3. Dicotomismo………………………………………………… 28
4.4. Dualismo……… 29
CONCLUSIONES…………………………………………………………. 31
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………………………….. 32

ii
INTRODUCCIÓN

Descartes (1596-1650) entendía la filosofía como una actividad teórico-


práctica que debe servir para la correcta conducción de la vida. La filosofía
debe proveer a la ciencia de los métodos que necesita. Los principios de
filosofía es la única naturaleza facultada para conocer. El “pensar” lleva
implícito el conocer. La premisa “Pienso luego existo” lo evidencia (conozco
que existo porque pienso) y deja sin fundamento el conocimiento sensitivo y
con su duda renueva una gnoseología fundamentada en la razón.
El conocer se da porque en nuestra mente existen ideas innatas, y
estas son claras y distintas, de esta manera, de los confines de la
subjetividad, pasamos a conocer la verdad objetiva del mundo.
En este orden de ideas, un modelo epistémico es una representación
del conocimiento, una manera de ver el conocimiento. Es una representación
conceptual sobre la cual se soporta el pensamiento, o a partir de las cuales
se indaga sobre la "realidad".
Es común que cada investigador realice su actividad apoyado en una
estructura de ideas, o con base en un modelo epistémico que conjuga
principios, símbolos, normas, protocolos y criterios, propio de la cultura a la
cual pertenece, originario de su formación o producto de su evolución
teorética. A partir de ese modelo, el investigador opina, lee, "ve", percibe la
realidad y juzga. Incluso, toda investigación se soporta sobre un modelo
epistémico. Establecido su modelo epistémico, el investigador puede no "ver"
hechos, evidencias e interpretaciones que escapan a su interpretación. Si
trasciende su modelo epistémico, podrá apreciar otros eventos y otras
condiciones del conocer. He allí la importancia de manejar todos estos
conceptos.
En el presente informe, se abordan los principales modelos epistémicos
surgidos en el devenir de la historia, divididos en la tipología de modelos
originarios y modelos derivados, y dentro de estos, los modelos binarios.

3
MODELOS EPISTÉMICOS

Un modelo es una representación que posee un referente para indicar


aquello a lo cual el modelo remite, o con base en lo cual el modelo se diseña,
o lo que es su fuente de inspiración, según explica Barrera (2010). Un
modelo, por tanto, permite "entender" lo que se percibe y, en consecuencia,
propicia el acto de conocer. A partir de esto, considera el modelo como un
efecto complejo producto de ideas, experiencias, prácticas, sentires e
intuiciones suscitados en un contexto determinado.
Episteme, por su parte, significa conocimiento, y alude al saber que se
posee, especialmente al saber cultivado, cuando es producto de la práctica
histórica de personas y conglomerados y, está sustentado. Modelo
epistémico se refiere entonces, según el autor, a la representación del
conocimiento, o forma significacional que sobre los eventos, las ideas y los
hechos, cada cultura o cada contexto crea como producto de su práctica y de
sus interpretaciones. Los modelos epistémicos son representaciones
conceptuales sobre las cuales se soporta el pensamiento, o a partir de las
cuales se indaga sobre la "realidad". Hurtado (2010) expone que un modelo
epistémico es la manera de ver el conocimiento.
Realizando un recorrido por la historia del quehacer científico se logra
comprender cómo se ha concebido, obtenido y validado el conocimiento en
determinados momentos históricos, lo cual ha generado diversos modelos
epistémicos; que en líneas generales se han dividido en dos tipos: modelos
originarios y modelos derivados. Barrera (2010) expone los siguientes
criterios para distinguir los modelos:
a. Los aspectos que definen un modelo epistémico son: argumento,
logicidad, coherencia, ilación, relaciones, estructura, contexto, expositores,
obras. Para que sea considerado como modelo epistémico deben tenerse en
cuenta las siguientes características: ideas, lenguaje, valores, autores,

4
contexto, semiótica -códigos, iconos, símbolos, signos-, aplicaciones,
literatura.
b. La identificación del modelo como originario o como derivado.
c. La conformación interna del modelo en cuanto a su estructuración.
d. La determinación de la repercusión de los modelos, de sus alcances
e implicaciones.
A continuación se describen los modelos originarios y los modelos
derivados, dentro de los cuales se encuentran los modelos binarios.

Modelos originarios

El naturalismo, el idealismo, el realismo, el humanismo y el


materialismo son considerados modelos originarios debido a que generan
reflexiones y comprensiones en diversas áreas del conocimiento, propiciando
desarrollos en la ciencia, arte, literatura, política, economía, educación,
filosofía, entre otros campos.

Naturalismo: el naturalismo es un movimiento filosófico, literario y


artístico que expone una interpretación certera, absoluta y fidedigna de la
realidad pero, destacando en su totalidad que la naturaleza es el principio de
todo aquello que es real y existente.
El naturalismo o paradigma naturalista, asume como premisas
fundamentales que la realidad está construida por la convergencia de un
conjunto de intersubjetividades. Por tanto el naturalismo es una propuesta
que desde esta perspectiva epistemológica busca validar el conocimiento si
solamente si se obtiene desde los datos aportados por la naturaleza física
(Montoya y col. 2007).

5
Según Barrera (2010), el naturalismo es una corriente cultural y
filosófica que da importancia suprema a la naturaleza como fuente del
conocimiento y orientadora de la praxis humana y social.

Idealismo: como idealismo se designa el conjunto de los sistemas


filosóficos según los cuales la idea es el principio y fundamento del ser y el
conocimiento. Su origen se puede rastrear hasta Platón, quien consideraba
que la verdadera realidad era la del mundo de las ideas, únicamente
accesible para la razón.
Kant ofrece una primera caracterización de su idealismo trascendental
en el contexto de la refutación del cuarto paralogismo de la razón pura. Este
paralogismo sostiene que la existencia de los objetos de los sentidos
externos es dudosa ya que no es nunca percibida inmediatamente sino que
únicamente puede ser inferida como la causa de las percepciones sensibles.
Esa incertidumbre acerca de la existencia de los objetos que afectan los
sentidos es lo que Kant denomina “la idealidad de los fenómenos externos” y
sostiene que la doctrina que la afirma se llama idealismo. Sin embargo Kant
presenta allí el principio de los “idealistas genuinos” (ächten Idealisten) como
contenido en la fórmula: “Todo conocimiento mediante los sentidos y la
experiencia no es nada más que mera apariencia ilusoria, y la verdad está
solamente en las ideas del entendimiento puro y de la razón” (Solé, 2015)

Realismo: según Barrera (2010), la corriente realista tiene sus bases


en la realidad de los hechos. La tendencia a presentar las cosas tal cual son
en realidad, sin adornos, exageraciones o matices. La palabra, como tal, se
compone con el vocablo real y el sufijo -ismo, que indica ‘escuela’,
‘movimiento’ o ‘tendencia’.
El amplio sentido filosófico del Realismo considera que este movimiento
se caracteriza por una fuerte adhesión a la realidad, concebido como un
todo. Además, la misma palabra "Realismo" confirma que la realidad misma

6
existe por derecho propio y opera independientemente de la mente y sus
proyecciones. (Serpe, 2009).

Humanismo: el humanismo, en el sentido amplio, significa valorar al


ser humano y la condición humana. En este sentido, está relacionado con la
generosidad, la compasión y la preocupación por la valoración de los
atributos y las relaciones humanas.
La idea del individuo como un microcosmos que se hace a sí mismo
entraña las nociones de la autosuficiencia y la universalidad de cada cual. La
voluntad libre se puede dar estas condiciones por propia iniciativa. Si el
hombre está dotado en principio para valerse de todas las posibilidades de
ser y si elige cultivarlas realizará la plenitud de su vocación universal y la
autonomía de quien se basta a sí mismo. Encontramos todavía esta
ambición humanística del individuo como microcosmos entre los ideales de
Goethe, tres siglos después de Pico Della Mirandola, y, aún más
sorprendente, cincuenta años más tarde, hay otra versión de la misma en la
obra de Carlos Marx, que anuncia que en la sociedad comunista que seguirá
a la dictadura del proletariado, los trabajadores podrán, después de aportar
su trabajo a la sociedad, cultivar todas sus más diversas potencialidades: se
harán músicos, jardineros, poetas, médicos y exploradores en su tiempo libre
(Cordua, 2013)

Materialismo: Barrera (2010) describe el materialismo como una


corriente filosófica que centra sus estudios en la actividad real relacionada
con lo material. Por tanto es una corriente de pensamiento según la cual el
mundo puede explicarse en función de la idea de materia, pues todas las
cosas son causa de la acción de la materia y no del espíritu. La materia es
así la primera realidad de las cosas, independientemente de que pueda o no
ser percibida por los seres vivos.

7
La racionalidad de la construcción de la ciencia implica que toda
investigación se diseñe desde lo teórico-metodológico a partir de un
posicionamiento coherente en la realidad que sirve de punto de partida al
proceso indagatorio. Lo anterior supone que los fundamentos filosóficos se
hacen explícitos desde la propia construcción de la arquitectura de la
investigación, como diseño de sus acciones para legitimar los resultados de
la misma, que siempre serán complejos en tanto proceso y producto de la
actividad humana. (Izaguirre, 2014)

Modelos derivados

Lo que se aprecia en determinado momento a través de un modelo


epistémico, puede verse en otro momento desde un ámbito distinto del
conocimiento. La dificultad radica en precisar realmente un modelo y en
determinar las categorías que le corresponden. Y es que los modelos puros
son prácticamente inconcebibles. De alguna u otra manera los modelos se
tocan, se intervinculan, con mayor o menor fuerza. A continuación se detallan
varios modelos epistémicos derivados y su modelo de origen.

Racionalismo: el racionalismo tiende a reconocer como fundamento


del conocimiento a la razón, a los procesos abstractos derivados de la
actividad pensante. En la historia del conocimiento la tendencia racionalista
está presente en todas las etapas históricas. Al respecto, los matemáticos,
científicos y filósofos pregonan la importancia de los procesos racionales y
de la razón como fuente de verdad.
El racionalismo acepta que únicamente por medio de la razón se
obtiene conocimiento y, en consecuencia, todo conocimiento es
eminentemente racional. La realidad es racional, existe cuando está sujeta
por la capacidad pensante, intelectual y abstracta. Al ser la realidad racional,

8
su comprensión es de la misma índole, por lo que la racionalidad posee
atributo fundamental, ante la realidad, desde y por la razón.
La clave del conocimiento es la actividad racional, por encima de la
experiencia, de lo corporal o de las voluntades y predisposiciones. Se
constituye como el único medio para acceder al conocimiento, y la misma
racionalidad se presenta como recurso de constatación.
A través de la certeza, obtenida por la reflexión y por la indagación
intelectual, como se obtiene la verdad. El racionalismo es un modelo
derivado. El originario es el antropocentrismo. Los métodos del racionalismo
radican en pensar, abstraer y en los efectos propios del raciocinio.

Escepticismo: el escepticismo si se pudiera definir con alguna palabra


que lo cubra sería la incredulidad; el escepticismo conduce a cuestionarse
todo tipo de concepto Se podría decir qué el escepticismo es distinto del
racionalismo, puesto que el primero está basado en la conciencia mientras
que en el segundo en el cuestionamiento de todo; es posible detectarlo
observándolo a través de diferentes corrientes como el medioevo, el
modernismo y el postmodernismo y ciertos cambios de la sociedad aquella
que es denominada del conocimiento. Se menciona a Descartes, el filósofo
del Discurso del Método quién se identificó en su momento por la posición
escéptica; el escepticismo como postura se aleja del conocimiento absoluto
así como de la realidad; casi toda la producción intelectual de los escépticos
está orientada a cuestionar los postulados de los otros casi cayendo en los
terrenos del nihilismo. El originario de este modelo, es el humanismo.

Criticismo: el criticismo hay que nombrarlo con un filósofo fundamental


como lo fue Kant, en la crítica de la razón que era anterior a la ontología; el
criticismo va hacia la actitud y se vincula a una revisión sistemática y
meticulosa de cualquier posición o constructo Este modelo somete su estudio
a la experiencia así como al análisis de proposiciones de cualquier forma,

9
hecho, teoría o evento con el objeto de hallar mayor o menor coherencia;
según Popper su propósito no se asocia a verificar teorías sino a precisar
grados; el criticismo conduce a la desconfianza; a la pérdida de orientación,
es pugnaz respecto a la cultura; lo sospecha todo y es conductor de la
desesperanza; está asociado al terrorismo intelectual y se asegura de que
no haya una probabilidad de estudio autónoma; este constructo proviene del
escepticismo. El criticismo es derivado. El escepticismo es su originario.

Reproductivismo Crítico: quizá el reproductivismo sea poco conocido;


un filósofo colombiano apellidado Vázquez sostiene que este modelo
empieza por entender diferentes estructuras sociales, las cuales portan
conocimiento para orientarse a organizaciones e instituciones relacionadas
con la estructura educativa, los medios de comunicación, la familia entre
otros entre otros y constituye aparatos de reproducción ideológica cuya
responsabilidad, se encuentra ligada a situaciones de dominación
económica, social y política por tanto lo relativo a este constructo tiende a
ser rechazado; su situación de rechazo conduce a buscar otras fuentes de
conocimiento; algunas que se hallan en la periferia y otras son alternativas.
El reproductivismo crítico, prevalece cuando pasa de la investigación
para conducirse hacia la denuncia de la investigación-acción, para asumir
otro tipo de temas, realidades sociales antes valoradas, las cuales permiten
comprender la vida política y cultural de una comunidad dada. Vásquez cita
fuentes relacionadas con la teoría de la dependencia latinoamericana y el
marxismo de la escuela de Frankfurt. Este modelo tiene sus ramificaciones
en el dialectismo.

Relativismo: considera que el conocimiento es producto de


interacciones y de relaciones múltiples y variadas de los distintos aspectos
que integran un evento o un conocimiento cualquiera. No existe verdad
absoluta: lo absoluto es relativo. Debido a su condición relacional, el

10
conocimiento es transitorio, "depende de"; está subordinado o integrado a
procesos de relación donde una afirmación está sostenida por otra, y el
conocimiento está vinculado a elementos y criterios de análisis, y éstos
pueden variar.
Desde esta perspectiva, la relacionabilidad sustenta el conocimiento.
Una afirmación, por ejemplo, tiene valor en la medida que está soportado por
relaciones, las cuales propician comprensiones transitorias, relativas, sujetas
a transformaciones. El conocimiento en el relativismo está en permanente
intercambio, en relación. Cuando se aferra a la realidad, cuya comprensión
es relativa, depende de los factores o características de quien investiga, de
los criterios, de su modelo epistémico. Originario del materialismo.

Mecanicismo: para este modelo la realidad es similar a una máquina.


El investigador conoce en la medida que estudia las partes que componen el
artefacto, como también según las leyes que regulan la materialidad, los
cuerpos y las fuerzas en ella presentes. Si el investigador tiene conocimiento
de las condiciones de los cuerpos y de las leyes que rigen el movimiento,
entonces, es posible conocer cualquier cosa, ya que el principio de
causalidad lo garantiza: al conocer las magnitudes relacionadas con las
cosas, puede aplicarse a cualquier proceso o situación, bajo esta óptica
causas iguales conducen a efectos similares.
Si la realidad está compuesta por cuerpos en movimiento, si hay una
condición de movimiento y de equilibrio, al conocer las leyes que rigen el
movimiento y la forma como operan los cuerpos al chocar entre sí, o al ser
influenciados entre sí, es posible determinar tendencias, preveer conductas y
precisar mecanismos.
Los métodos, las técnicas y los recursos obedecen a requerimientos
mecánicos, y el investigador se constituye en un operario que ejercita su
condición de productividad y de recursividad mecánica, indistintamente de su
aptitud cognoscente, ya que para este modelo, existe separación entre la

11
máquina, su operario, la técnica, quien conoce y diseña. Diversos
pensadores han contribuido con el desarrollo de este modelo (Demócrito,
Descartes, Hobbes), el cual ha propiciado la separación radical entre
pensamiento y acción. Ejemplo de ello, se encuentra en la academia, las
universidades (racionalismo e idealismo), de las instituciones, técnicas y
tecnológicas (mecanicismo y materialismo). El mecanicismo es un modelo
derivado y originario del materialismo.

Empirismo: es doctrina psicológica y epistemológica que, frente al


racionalismo, afirma que cualquier tipo de conocimiento procede únicamente
de la experiencia, ya sea experiencia interna (reflexión) o externa (sensación)
siendo estas su única base.
El término empirismo proviene del griego emttelpia cuya traducción al
latín es experientia de donde deriva la palabra experiencia.
Desde los presocráticos este modelo epistémico tiene sus
manifestaciones, sin embargo, se reconoce como su principal expositor a
Bacon de Verulam, como también a Locke, Condillac, Hume. Para el
empirismo, la experiencia es garantía de validez del conocimiento, esta
determina el saber y la fundamentación de los principios, la inducción es el
recurso válido para la obtención del conocimiento, y la razón puede elaborar
teorías, pero es la experiencia la que realmente determina la verdad.
El empirismo es un modelo derivado, pese a su aparente conexión con
el escepticismo, y el modelo originario es el realismo. Los métodos del
empirismo conducen a reconocer la vivencia como paso necesario para
acceder a algún tipo de conocimiento, lo que repara además para actividades
de experimentación que requieren la aplicación de métodos de verificación
fáctica, explicados a través de algunas derivaciones epistémicas como lo son
el positivismo y el experimentalismo

12
Positivismo: el Positivismo deriva del empirismo y de la epistemología
que surge a inicios del siglo XIX de la mano de los pensadores franceses
Henri de Saint-Simon, Auguste Comte y el británico John Stuart Mill. Se
extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad del siglo
XIX.
El positivismo es un modelo derivado del realismo, por conducto del
empirismo. Este modelo reconoce la primacía de los hechos ante las ideas
de las ciencias experimentales ante las teorías y de las leyes físicas y
biofisiológicas ante los postulados de la filosofía. La experiencia prima sobre
las ideas y sobre la razón, pero es la comprobación la que emerge como
condición necesaria para determinar la validez de lo conocido y de aquello
que esta por conocerse.
El positivismo corresponde a una forma de abordar los problemas del
conocimiento y de la ciencia a partir del realismo pues, según lo postulado
por Augusto Comte (1977), los hechos superan las ideas, existen
supremacía de las ciencias experimentales frente a las teóricas y hay
preponderancia de las leyes físicas y biológicas ante los sistemas filosóficos.
Comte determina la ley de los tres estadios en la evolución del
pensamiento: el teológico, el metafísico y el científico o positivo. El teológico
es asociado a la fantasía, siendo la metafísica la expresión propia de este, y
el más avanzado es el positivismo o real aquí se construye el saber centrado
en la experiencia, en lo real, con base en la observación y en la práctica
científica.
En este modelo se reconocen seis ciencias las cuales son matemática,
astronomía, física, química, biología y sociología, sin embargo, Comte acepta
la ética como la fundamental de todas. La ciencia es el objetivo de todo
conocimiento, y este debe estar relacionado con el desarrollo de la historia y
de la sociedad. El positivismo no busca causas, busca leyes. Aquí el
conocimiento tiene aceptación en la medida que se constata, y tiene un

13
referente empírico, y como objetivo la verificación, para lo cual se vale de un
procedimiento y de un método, apropiado para tal propósito.

Fenomenología: ciñéndonos a la etimología de la palabra, es el


estudio de los fenómenos. La palabra se compone de las voces griegas,
palvomevov (fainomenon), que significa fenómeno lo que se manifiesta, lo
que se muestra y (logos) estudio tratado.
Es una condición del conocimiento determinada por el propósito de
saber con base en la percepción pura del evento de estudio libre en su
interpretación de conceptos, preconceptos o precogniciones a fin de ser
descritos tal y cual como se manifiesta a la conciencia. La fenomenología es
un proceso descriptivo y se logra gracias a la separación intelectual –
suspensión del juicio-, distanciada de la sola interpretación psicológica.
Como lo dice Husserl, “habla de lo que solo puede ser visto intelectivamente
sobre la base de la pura aprehensión intuitiva de la esencia (op.cit.229). Una
vez percibido el evento de estudio éste es abstraído para reflejar el
conocimiento del objeto en las formas descriptivas como operan en la
conciencia.
La fenomenología se distancia tanto del realismo como del
psicologismo y del criticismo, pues estas condiciones del saber están
signadas por un apriorismo intelectual y experimental capaz de viciar la
aprehensión del evento en sí. La fenomenología se preocupa por abstraer la
esencia del evento del evento a fin de propiciar la captación de esa
esencialidad, describir sus características y efectos, lo que convierte la
experiencia del conocer en algo suficientemente intencional.
La observación, despojo, concentración, aprehensión esencial,
constituyen pasos del método fenomenología la cual deriva del empirismo,
aun cuando posee un rasgo ontologista al perseguir la esencia de las cosas.
Según Álvarez-Jurgenson, fenomenología es una corriente filosófica
originada por Edmund Husserl a mediados de 1890, la cual se caracteriza

14
por centrarse en la experiencia personal, en vez de abordar el estudio de los
hechos desde perspectivas grupales. La fenomenología descansa en cuatro
conceptos clave: la temporalidad (tiempo vivido), la espacialidad (el espacio
vivido), la corporalidad (el cuerpo vivido), y la relacionalidad o la comunidad
(la relación humana vivida). Consideran que los seres humanos están
vinculados con su mundo y pone el énfasis en su experiencia vivida, la cual
aparece en el contexto de las relaciones con objetos, personas, sucesos y
situaciones.

Pragmatismo: filosofía norteamericana se refiere explícitamente al


movimiento filosófico impulsado hacia 1872 en Cambridge Massassuchets,
Estados Unidos por el lógico y matemático Charles S. Peirce 1839-1914.
Alude este modelo a la postura epistémica soportada sobre la noción de
que el valor del conocimiento radica en la actividad práctica que permite
conocer y, a su vez sustentar lo conocido al integrar a este propósito la
capacidad explicativa racional. Su expositor Williams James, quien alimento
sus tesis con los aportes de Pierce, expresó esta intención al advertir que
“para desarrollar el significado de un pensamiento necesitamos determinar
que conducta es adecuada para producirlo, tal conducta es para nosotros su
significación, (1957:47)
Cualquier propósito tiene validez en la medida que, sometido a la
práctica, permite constatar que tiene sentido. La importancia de lo
pragmático radica en la utilidad que pueda prestar el conocimiento por su
valor de uso por su practicidad, por provenir del ejercicio que garantiza su
perfeccionamiento.

Biologicismo: modelo que sustenta el conocimiento en el estudio de


los seres vivos en su relación con otros seres del entorno natural. Se interesa
en sus condiciones biológicas y fisiológicas en lo que respecta al hábitat, los
componentes, los géneros, morfología y características, en su capacidad de

15
proveer conocimiento suficiente para entender a cada individuo y especie
como también para ser aplicado ese conocimiento en el estudio de las
distintas manifestaciones, incluyendo el medio ambiente que se comporta en
un todo biológico.
El biologicismo es un modelo derivado, proviene del naturalismo.

Funcionalismo: el nombre de esta escuela deriva del hecho de que


para el etnógrafo polaco Bronislaw Malinowski, seguidor de las teorías
sociológicas del francés Emile Durkheim, las culturas se presentan como
todos integrados, funcionales y coherentes.
El funcionalismo considera que el conocimiento es producto de la
observación, estudio y análisis de las funciones que los órganos y
componentes de un organismo o todo organizado, a la manera de un
sistema. Más que fijarse en las partes, se debe conocer la función que el
órgano o el componente cumple en el cuerpo al cual pertenece. El
funcionalismo concibe la realidad a partir de relaciones, procesos y funciones
que ocurren, a la manera de los organismos biológicos. El conocimiento está
dado por dichos procesos y funciones que ocurren, a la manera de los
organismos biológicos. El conocimiento está dado por dichos procesos,
relaciones y funciones.
De acuerdo a este modelo, el conocimiento es funcional, se ajusta a la
actividad que describe y tiene aplicaciones a la manera de los órganos en un
cuerpo donde todos cumplen una función predeterminada, o para la cual se
preparan como especialización. Parte de concebir las organizaciones a la
manera de entes biológicos donde todos y cada uno de los elementos
constitutivos cumplen una función, si la función se cumple el organismo
marcha, si las funciones no se cumplen el organismo no marcha, y ocurre la
disfunción, ante estos hechos se debe intervenir y esta intervención puede
ser correctiva.

16
Estructuralismo: explica Barrera (2010), que este modelo centra el
conocimiento en el estudio de las distintas formas como se presentan los
eventos, y las distintas relaciones y composiciones que en su conjunto
configuran una estructura cualquiera; es decir,que el conocimiento está dado
por la estructuración conceptual a partir de procesos de abstracción y de
raciocinio. Por tanto, el pensamiento es estructural y todo forma parte de una
organización epistémica.
Como caracteírsticas menciona que el estructuralismo es descriptivo y
centra la actividad en la identificación de los procesos y relaciones. Además,
se asocian las relaciones y los procesos con los signos. Por tanto, es
primordial conocer dichos signos y establecer sus profundas relaciones para
constatar el conocimiento. Por otro lado, una estructura se basta a sí misma
y las relaciones son funcionales y estructuradas; entonces conociendo la
función y la estructura en la cual se enmarca, se obtiene el conocimiento.
Los principales exponentes de este modelo, entre otros, son Claude
Lévi-Strauss, Jean Piaget y Roland Barthes. Expone Hurtado (2010) que el
uso del término estructura como sustento del estructuralismo surgió a partir
de las propuestas de Lévi-Strauss (1908-2009), antropólogo francés, aunque
hubo planteamientos anteriores como los de Ferdinand de Saussure (1857-
1913) en el campo de la lingüística. Expresa además que este modelo surgió
como una reacción ante las nociones reduccionistas y fragmentarias, propias
de la ciencia durante los años anteriores, centradas en el positivismo, y cobró
fuerza en la década de los años setenta.
Continúa exponiendo la autora que este modelo intentaba explicar la
realidad al elaborar, a través de la razón, una estructura que permitiera dar
cuenta de los eventos estudiados. Y que el estructuralismo, a diferencia del
positivismo, niega el valor de la indagación empirista por sí sola y del
conocimiento inmediato; y que bajo este modelo el investigador supone una
estructura que intenta dar cuenta de lo observado.

17
Modelo psicoanalista o psicoanálisis: Barrera (2010) expone que
este modelo se preocupa por comprender las acciones humanas y todo
cuanto con él se relaciona a partir del conocimiento estructural de las
relaciones internas y de los mecanismos de proyección, pues la vida psíquica
es determinante en el organismo y lo que el humano hace es reflejo de esa
complejidad profunda de esencia biológica.
El principal exponente del psicoanális es Sigmund Freud (1856-1939).
Ramírez, citado por Paz (2017), expone que a finales del siglo XIX e inicios
del siglo XX, este médico y neurólogo austriaco de origen judío, crea el
psicoanálisis como una disciplina centrada en el estudio de los procesos
mentales inconscientes. Freud propone esta nueva disciplina a la vez como
escuela de investigación psicopatológica, basada en el reconocimiento e
interpretación de significaciones de actos inconscientes. Dada la
predominancia del positivismo en la práctica científica existente durante esta
época, Freud busca enmarcar su teoría psicoanalítica dentro de este
paradigma, buscando estudiar un objeto que resultaba tan enigmático para la
ciencia como el inconsciente, distanciándose epistemológicamente de las
propuestas místicas, religiosas y “ciencias ocultistas”.
Así, los inicios del psicoanálisis se ven marcados por la herencia que
recibe Freud del positivismo comtiano en cuanto a la búsqueda rigurosa de
coherencia y precisión conceptual en su teoría. Sin embargo, a partir de
cierto punto el psicoanálisis empieza a distanciarse progresivamente de sus
inicios en el paradigma positivista, relacionándose con otros paradigmas
epistemológicos, de los cuales asume ciertas posturas y descarta otras,
adaptándolas a los fines de su propio progreso como disciplina
independiente.
Barrera (2010) explica que, pese a estar sustentado en el organicismo,
Freud parte de una interpretación materialista, de sesgo mecanicista, con los
criterios de energía e impulso, al reconocer que dos fuerzas energéticas
fundamentales determinan la existencia humana: eros y thanatos. Recalca el

18
predominio de los instintos primarios, centrados en esas dos fuerzas: hacia la
vida, vistos desde la sexualidad, la líbido natural (eros) y hacia la muerte, la
destrucción (thanatos).
El instinto sexual determina lo que el humano es, pero como la
sociedad reprime, entonces, se sublima, se transforma y se proyecta en
formas culturales, en profesiones, en arte, religión, oficio. El conocimiento, en
la línea freudiana, es la manifestación de las tendencias sexuales; la vida
inconsciente lo regula; Ios instintos hacia la vida y la muefte, predominan; la
manifestación cultural es extensión de los traumas sexuales propios de
etapas anteriores de la evolución. Su concepción antropológica es unitaria en
el sentido de considerar al humano como un todo, en el que predominan los
aspectos neurofisiológicos (cuerpo) y la vida mental. El humano vive en una
relación de causalidad, susceptible de tratarse. La vida mental está
determinada por los estados de la conciencia: el preconsciente y el
inconsciente. La persona está presionada por dichos estados, los cuales en
última instancia son los que regulan las actitudes y los pensamientos.
Por tanto, el desarrollo del psicoanálisis se inscribe en terrenos del
biologicismo y del organicismo. Sin embargo, continúa exponiendo Barrera
(2010), es necesario advertir que el psicoanálisis tiene su conexión directa
con el energicismo, gracias a las dos fuerzas fundamentales ya descritas.
Corresponde a un fisicalismo que en su origen materialista conforma una
concepción estructuralista (ya que Freud establece la estructura de la
personalidad a través del Yo, el Ello y el Superyo), de esencia materialista.
En resumen, dos aspectos conectan epistémicamente su desarrollo: el
organicismo en su conexión con el biologicismo, y el energicismo en relación
con el fisicalismo de corte materialista.

Conductismo o conductivismo: este modelo, según explica Barrera


(2010), centra su atención en la conducta, que es lo observable del accionar
biológico y orgánico, estudiando sus características, naturaleza y

19
manifestaciones; y propone el control de dicha conducta mediante técnicas y
recursos instrumentales. La observación de la conducta es la clave para
comprender y así orientar el aprendizaje y la socialización. Como la conducta
es visible, puede "medirse", puede regularse. La base primigenia es
biofisiológica.
El desarrollo del conductismo están basados en los aportes iniciales del
científico ruso Iván Pávlov, quien planteó en sus descubrimientos sobre el
estudio del sistema nervioso de los animales y otros aspectos relacionados
con la fisiología, las premisas de la propuesta psicológica. Su trabajo estuvo
basado en lo netamente biológico de la naturaleza animal y, por extensión
sus aportes se aplicaron al humano. Los animales responden gracias a una
serie de estímulos que propician una respuesta secretora de carácter
fisiológico, o una motora derivada del sistema nervioso central.
Los psicólogos estadounidenses John Watson (1878-1958) y B. F.
Skinner (1904-1990) son los principales exponentes del conductismo
psicológico. El conductismo fue una escuela psicológica altamente
dominante desde su aparición en el siglo XX, especialmente en el período
entre guerras, y se considera como una respuesta a la psicología
introspectiva, dominante en la época del estructuralismo y la introspección
como método de estudio.
Para el conductismo inicial, el humano es un animal de especie superior
con capacidad mental, determinado en su comportamiento por estímulos y
condicionamientos ambientales. De acuerdo a esto, mediante el
conocimiento de los estímulos y la preparación de determinados
condicionamientos se pueden regular respuestas preconcebidas en las
cuales el estímulo se presenta como una condición permanente en cualquier
situación. Para el conductismo más desarrollado, la vida interior debe
entenderse desde la fisiología; el conocimiento es producto de fenómenos
nerviosos de cierta complejidad; existe en la condición biofisiológica una
relación causa-efecto; el conocimiento está asociado con mecanismos de

20
actividad nerviosa; el estudio de los procesos nerviosos, neuronales y
neurocerebrales lleva a condiciones avanzadas del conocimiento, con
capacidad para generar múltiples aplicaciones interdisciplinarias.
Barerra (2010) expone que e conductismo se deriva del organicismo en
conjunción con el mecanicismo, con énfasis en el fisicalismo. El énfasis
mayoritario está en las relaciones de causa y efecto, estímulo-respuesta, que
remiten a las leyes físicas de Newton.

Cognitivismo o cibernetismo: en este modelo, el conocimiento es


visto como un proceso, aprehensible desde la condición cibernética y
técnica, con respecto a las partes y las funciones de una unidad informática,
expresa Barrera (2010). En él se enmarcan las corrientes cognitivistas
basadas en el propósito de asociar la obtención de conocimiento con las
formas de operacionalización del conocimiento y del desarrollo cibernético.
De esta forma, el conocimiento puede reducirse a los elementos propios de
este contexto, es decir, el lenguaje estructurado de manera binaria donde 1 ó
0, ó cualquier otra forma numérica, alfanumérica o de registro informático
combinado exista.
Para Fierro (2011), la historia de este modelo puede dividirse en varias
etapas. La primera, llamada cibernética, abarca los años 1940-1955, cuando
aparecieron herramientas y teorías fundamentales para el desarrollo
venidero. Se construyeron las computadoras modernas, que sentaron la
base para la inteligencia artificial; se presentaron los primeros ejemplos de
sistemas autoorganizados, y aparecieron la teoría general de los sistemas y
la teoría de la información. Surgió entonces la idea de que las neuronas son
dispositivos que pueden activarse y desactivarse, conectarse entre sí, y a
través de esas conexiones realizar operaciones lógicas.
La segunda etapa es el modelo cognitivo clásico o modelo simbolista. El
año 1956 fue clave y se considera la fecha de su nacimiento. Voces
provenientes de campos tan diversos como la informática (Allen Newell), la

21
psicología (George Miller), la inteligencia artificial (Marvin Minsky y John
McCarthy), la economía (Herbert Simon) y la lingüística (Noam Chomsky)
afirmaban que la inteligencia humana, al igual que cualquier otro tipo de
inteligencia, funciona de forma similar a un computador.
A finales del decenio de los sesenta surgió la psicología cognitiva en su
forma actual. La teoría del procesamiento de información se convirtió en el
fundamento y terminó suplantando la versión mediadora del conductismo.
Para 1979, se afirmaba que la revolución cognitiva se había completado y
vislumbraba un periodo de calma científica en la psicología. La psicología
cognitiva fue redefinida como el estudio del modo en que las personas
captan información, la codifican y recuerdan, toman decisiones, transforman
sus estados cognitivos internos y los traducen al exterior en conductas.
Este modelo establece que el conocimiento tiene validez en la medida
que es comparado, guiado y asociado con la interacción propia del
procesamiento telemático, e incluye la interacción con redes, la publicación
instrumental en bases de datos, con internet, intranet y formas como
infogramas, flujogramas, protocolos, algoritmos, discos, chips, entre otros. En
consecuencia, la actividad intelectual es dinámica, globalizadora, casi
anónima y especialmente transitoria.
Explica Barrera (2010) que el conocimiento en este modelo es válido
especialmente por el tiempo que dure el proceso ya que el valor epistémico
no está en la acumulación sino en la circulación, donde además un
conocimiento nuevo es envejecido rápidamente por otro nuevo conocimiento.
La técnica, la tecnología y todas las expresiones que de ella se derivan son
los soportes del conocimiento, pensa y currícula académica deben estar
orientados al conocimiento tecnológico. Al adquirir esa tecnología se
"accesa" al conocimiento, y se “sabe". El riesgo: que cuando se obtenga ese
conocimiento el mismo esté obsoleto por la dinámica indetenible del
desarrollo tecnológico. Esta vertiente justifica, entonces, la dependencia
cultural pues el saber más actualizado es el proveniente de las tecnologías

22
"punta de lanza". y este saber, que es saber tecnológico, se comunica a
través de redes telemáticas e informáticas. El cognitivismo se deriva del
mecanicismo y del funcionalismo.

Eclecticismo: Hurtado (2010) expresa que esta manera de ver el


conocimiento surge al descubrirse que los paradigmas y modelos
epistémicos son insuficientes en sí mismos para comprender la complejidad
de la realidad y dar respuestas a las interrogantes científicas. El modelo
invita a tomar de cada paradigma o modelo epistémico lo que conviene a la
situación, sin considerar el trasfondo filosófico y epistémico que ello implica.
De forma similar, Barrera (2010) expone que esta postura exalta el uso
de lo mejor y más representativo de cualquier modelo epistémico o escuela
filosófica o tendencia del conocimiento, despreciando otros aspectos
constitutivos de cada saber. Es propio aceptar distintas vertientes del
conocer pero en cuanto a seleccionar de ellas sólo lo que se considera de
aplicación eficiente o de uso apropiado de acuerdo a los fines de quien hace
uso de tal práctica. El eclecticismo en su etimología alude al acto de elegir y
de arrancar (algo), y hacer de este propósito una actitud constante; se
constituye en doctrina cuando se fundamenta como constante para la
búsqueda del conocimiento.
Un modelo ecléctico es aquél que consagra como método y propósito el
extraer lo mejor de cada doctrina, ciencia o modelo a fin de configurar con
criterio de aprovechamiento parámetros de referencia, según la intención y la
disciplina, prescindiendo de la totalidad o del contexto. Acepta el uso variado
e indiscriminado de saberes, ya que lo que importa es la aplicación del
conocimiento en la práctica.
La clave del eclecticismo radica en que aprovecha distintas
comprensiones, variadas técnicas y propuestas según el interés y la
circunstancias de la investigación y del ejercicio profesional. Este modelo
epistémico se orgina del pragmiatismo.

23
Algunos de los representantes más conocidos del eclecticismo son:
Cicerón (que combinó el estoicismo y el escepticismo), Filón de Alejandría
(quien se esforzó por conciliar la Biblia con la filosofía griega, valiéndose
para ello de las ideas platónicas), Panecio de Rodas (combinó platonismo y
estoicismo), Clemente de Alejandría (combinó la metafísica griega y las ideas
judeocristianas de las Sagradas Escrituras), entre otros.

Constructivismo: Barrera (2010) expresa que este modelo epistémico


derivado tiene su origen en el estructuralismo, y que establece que la razón
de ser del conocimiento estriba en una configuración que está por hacerse,
en una construcción que se refleja en la realidad, que puede ser reflejo de los
hechos, de las cosas, pero de naturaleza mental, sobre la cual se organizan
los procesos y a partir de la cual se construye tanto el conocimiento como la
realidad por conocer. En este modelo el conocimiento se presenta como
construcción, a la manera de una edificación, de un conjunto de relaciones,
como sistema cerrado de ideas y de proposiciones soportado en las
relaciones internas y en los referentes conceptuales propios de toda
construcción, en este caso intelectual.
Ortiz (2015) expone que el origen del constructivismo se puede
establecer en las posturas de Vico y Kant planteadas en el siglo XVIII, e
incluso mucho antes, con los griegos. Vico fue un filósofo napolitano que
escribió un tratado de filosofía (1710), en el cual sostenía que las personas,
en tanto seres que elaboran explicaciones de lo que sucede en el mundo,
solo pueden conocer aquello que sus estructuras cognitivas les permiten
construir. Por otro lado, Kant (1724-1804), en su texto "Crítica de la razón
pura" considera que el ser humano solo puede conocer los fenómenos o
expresiones de las cosas; es decir, únicamente es posible acceder al plano
fenomenológico no a la esencia de las “cosas en sí”.
A partir de los años cincuenta, especialmente con la publicación del
texto denominado "Teoría general de los sistemas", de Ludwig von

24
Bertanlanffy, se cuestiona profundamente el paradigma del positivismo. Su
propuesta se ve apoyada por los hallazgos hechos en la física: Einstein
resaltó el papel del sujeto y del contexto en la interpretación de la realidad y
Heisenberg formuló su “principio de incertidumbre”, según el cual: no es
posible determinar con exactitud la posición de una partícula ya que ésta
está alterada por la velocidad y cuando se determine su velocidad no es
posible ubicar con exactitud su posición. Estos elementos apoyaron la idea
de que el ser humano es un activo constructor de su realidad.
Retamozo (2012) expresa que los enfoques constructivistas ocupan un
lugar destacado en las ciencias sociales, no obstante su presencia difiere
mucho de acuerdo con los espacios disciplinarios. De hecho, no es
equiparable el lugar que el constructivismo tiene en las ciencias de la
educación, donde es uno de los paradigmas dominantes, al que tiene en la
economía o la ciencia política, donde ocupa un lugar relativamente marginal.

Dogmatismo: este modelo, según Barrera (2010), centra su razón de


ser en la observancia de los preceptos de acuerdo a las formulaciones de
quienes cuentan con la potestad de plantearlos; el conocimiento está
determinado por las relaciones de autoridad y jerarquía instituidas dentro de
un contexto estructural. Esta situación se explica a partir de la existencia de
la dogmática -encargada ésta de reflexionar en torno a las verdades,
teniendo como fuente los documentos esenciales, la tradición y la
hermenéutica-, donde está presentes las opiniones de quienes asumen una
representatividad y de quienes se dedican a estudiar, interpretar y explicar
los preceptos.
El dogmatismo se caracteriza por la exigencia de respeto a la autoridad
que se desarrolla a partir de las formulaciones que se plantean, con base a
cuatro principios: origen (relacionado con la justificación de los textos, por lo
regular centrados en la revelación), tradición (con la fuerza de la cultura que
antecede), interpretación (debido al ejercicio analítico y a la hermenéutica

25
como práctica de intermediación, sólo a través de personas autorizadas) y
autoridad (el cual consagra orden estratificado, justificado por las razones
expuestas en el dogma). Es un modelo derivado del ontologismo.

Modelos binarios

Los modelos binarios conciben la realidad la realidad, asimismo el


conocimiento, partiendo de dos principios o elementos fundamentales, a
través de los cuales explican la totalidad y lo acontecido. En algunas
variaciones de este modelo se presentan opuestos radicalmente; mientras
que en otras son excluyentes. Aunque en unas modalidades los principios
son complementarios y para otras son componentes referenciales. Entre
ellos se encuentran los siguientes:

Maniqueísmo: este modelo epistémico, representa las ideas y valores


propios de la cultura que ejerce la potestad de decidir y demostrar dominio
sobre otras. Intervienen contextos donde se obtienen criterios propios que se
diferencian, por ejemplo: lo “bueno” y lo “malo”; conocido como
“etnocentrismo”, el cual refiere a lo propio, aceptado como el “bien”, y por
otra parte el “mal” representado por otras circunstancias, personas,
estructuras y situaciones que difieren del “bien”. Con respecto a la actitud
maniquea se caracteriza por la asociación con lo maligno y con todo lo
opuesto al bien. En torno a ello, persigue el mal justificándose, por los
medios asociados con las relaciones interpersonales, restando amigos y
sumando enemigos; lo cual está presente en la religión, academia, la política,
filosofía, ideología, entre otros contextos.
Ejemplo: Diferencias entre el bien y el mal: la luz y as tinieblas, el
triunfador se gana el paraíso, los placeres, los honores y la gloria. Mientras
que el perdedor, la condena, la oscuridad. El bien o reino de la luz lucha

26
incesantemente contra el mal o reino de las tinieblas. El mal tiene existencia
y se expresa a través de demonios, de figuras mitológicas, entre otras.
Así como también, se evidencia en la intolerancia por parte de quienes
asumen una "verdad" o piensan estar en la "luz", en contra de quienes
representan otro estilo. Por lo tanto, el maniqueísmo es un modelo
epistémico binario, derivado del idealismo.

Dialectismo: el dialectismo es un modelo epistémico derivado, y el


idealismo es su modelo originario. Puede ser estudiado como modelo
derivado del pragmatismo para el estudio de las tendencias que asumen la
dialéctica como práctica social y política, sin olvidar que perfectamente
equivale a una derivación idealista. El dialectismo es un modelo epistémico
derivado, y el idealismo es su modelo originario. Puede ser estudiado como
modelo derivado del pragmatismo para el estudio de las tendencias que
asumen la dialéctica corno práctica social y política, sin olvidar que
perfectamente equivale a una derivación idealista.

Dicotomismo: en antropología filosófica, por ejemplo, la noción binaria


dicotómica del ser humano como cuerpo y alma divide la condición humana y
social y determina una separación de tal magnitud, que afecta la ciencia, la
tecnología, la religión, la educación y las perspectivas del más allá. Cuerpo y
alma son vistos como agua y aceite. Para otros el alma se la relaciona con
el bien y el cuerpo con el mal.
El dicotomismo divide, y en la consideración de las partes, por
separado, radica el sentido de todo.
En investigación, una forma binaria dicotómica se encuentra en la
división entre lo "cualitativo" y lo "cuantitativo", especialmente por el énfasis
en justificar métodos, prácticas y aprendizajes, signados esos propósitos por
la separación. El modelo epistémico dicotómico es derivado; el idealismo es
el modelo originario. En tal sentido, se encuentran varios ejemplos:

27
*El alma lleva a lo espiritual, el cuerpo a lo material.
*El cielo está separado de la tierra. *El religioso atiende el alma y el
médico se preocupa del cuerpo.
*La Ciencia, técnica, literatura, arquitectura, arte, cultura, expresan
históricamente esta condición, como evidencia del empuje de un modelo
sustentado sobre una binariedad, que separa y cuya razón de ser está en
este propósito.

Dualismo: la división, para el dualismo, representa traumas,


problemas, dificultades. La clave, entonces, es la unidad de la binariedad,
unidad en la cual, cada "parte" mantiene su identidad, que se explica en la
existencia conjuntamente con la otra unidad, igualmente constitutiva.
Las interpretaciones dualistas tienen antecedentes en la cultura egipcia,
en las corrientes brahamánicas de la lndia, en el desarrollo de la filosofía
griega, entre otras.
El dualismo entiende la realidad a partir de dos elementos distintivos,
autónomos, pero necesarios entre sí para comprender tanto, la unidad como
el todo. Por ejemplo, el Yin y el Yang, en el Tao, tienen identidad propia pero
el uno y el otro se deben entre sí: profundamente unidos se constituyen en la
unidad ontológica y trascendente. Por ejemplo: este modelo dualista justifica
lo claro y lo oscuro, lo femenino y lo masculino.
La realidad está constituida por dos principios fundamentales,
diferentes. El dualismo es un modelo epistémico derivado. El idealismo es el
modelo originario, en su comprensión más abstracta.
En el idealismo epistémico se estudian los dualismos, a partir del
reconocimiento de la existencia de una dualidad que justifica la totalidad del
ser, en su aspecto constitutivo. Dualidad en la unidad. Dualidad que
conforma la unidad: como uno, pero sin ser Uno pues antológicamente cada
elemento constitutivo de la unidad corresponde a un ente propio. Ejemplo:
una unidad como comunidad. Otro ejemplo: trata de dos realidades

28
necesarias para constituir una realidad, al estilo del vuelo de la mariposa:
requiere de las dos alas para volar.

29
CONCLUSIONES

Los paradigmas están asociados a los modelos epistémicos. Pero, un


modelo epistémico no necesariamente determina un sólo paradigma: puede
propiciar diversos paradigmas, diversas posturas de diversa tendencia, eso
sí, lideradas por personas distintas, incluso en ambientes que comparten.
Pero, muchas personas se aferran a su propio estilo de pensar y actuar
y, exigen que sean las demás personas las que se adapten a ellos cuando
no se logra consenso en un conflicto; su marco de referencia no les permite
aceptar otros criterios ni modificar posturas, se tornan intransigentes, y las
consecuencias desfavorables de su actitud poco les importa, aún a pesar de
causar daño a otros o a sí mismos.
Es común que cada investigador ejerza su actividad investigativa con
una base de ideas un modelo epistémico que conjuga principios, símbolos,
normas, protocolos y criterios, propio de la cultura a la cual pertenece,
originario de su formación o producto de su evolución teorética. A partir de
ese modelo, el investigador percibe su realidad y la juzga. De hecho, toda
investigación se soporta sobre un modelo epistémico.
Conocer la diversidad de modelos epistémicos existentes brinda la
oportunidad de reflexionar sobre nosotros mismos, reconocer nuestro modelo
de pensar y actuar y ver más allá de lo inmediato sobre las consecuencias
que genera nuestra propia actitud. Además, permite identificar el modelo que
define el pensar y actuar de las personas a nuestro alrededor y ver las
consecuencias de sus actitudes. Adicionalmente, permite visualizar formas
de comunicación que faciliten el diálogo, la reflexión, la conciliación y el
camino para lograr la comprensión, la tolerancia, la cooperación, la armonía,
la sana convivencia y ser cada vez mejores personas.

30
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Álvarez, J. L. (2003). Cómo hacer investigación cualitativa. México D.F.,


México.

Barrera, M. (2010). Modelos epistémicos en investigación y educación. 6ta


edición. Caracas, Venezuela.

Cordua, C. (2013). El humanismo. Rev. chil. lit. Nro. 84. pp.9-17 [Información
en línea]. Disponible en: <http://www.scielo.cl/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0718-22952013000200002&lng=es&nrm=iso>.
[Consulta: 2021-06-26].

Fierro, M. (2011). El desarrollo conceptual de la ciencia cognitiva. Parte I.


Revista Colombiana de Psiquiatría. Vol.40. Nro. 3. Julio/Septiembre
2011. Colombia. [Información en línea] Disponible en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-
74502011000300011 . [Consulta: 2021-06-24].

Hurtado, J. (2010). Metodología de la investigación: Guía para la


comprensión holística de la ciencia. 4ta edición. Caracas, Venezuela.

Izaguirre, R. (2014). Enfoque filosófico dialéctico-materialista de la


investigación científica. Rev Hum Med [online]. Vol.14, Nro. 1. pp.127-
144. Disponible en: <http://scielo.sld.cu/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S1727-81202014000100009&lng=es&nrm=iso>.
ISSN 1727-8120. [Consulta: 2021-06-25].

Montoya, C. y otros (2007). Naturalismo o Antinaturalismo en la


Investigación. Revista de Ciencias Sociales. Vol 8. Nro. 2. pp. 346-354.

Ortiz, D. (2015). El constructivismo como teoría y método de enseñanza.


Sophia: colección de Filosofía de la Educación. Nro. 19 (2). pp. 93-110.
Ecuador. [Información en línea]. Disponible en:
https://www.redalyc.org/pdf/4418/441846096005.pdf [Consulta: 2021-
06-24].

Paz, J. D. (2017). Psicoanálisis freudiano: consideraciones epistemológicas.


Blog Psicología. Universidad Icesi. Colombia. [Información en línea].
Disponible en:
https://www.icesi.edu.co/blogs/psicologia/2017/03/08/psicoanalisis-
consideraciones-epistemologicas/ [Consulta: 2021-06-24].

31
Retamozo, M. (2012). Constructivismo: Epistemología y Metodología en las
ciencias sociales. Tratado de metodología de las ciencias sociales:
Perspectivas actuales. México. [Información en línea]. Disponible en:
https://www.aacademica.org/martin.retamozo/20.pdf [Consulta: 2021-
06-24].

Serpe, A. (2009). Realism vs Idealism: Ross and Castberg. Paths of a


dispute upon Law and human rights. Frónesis [online]. Vol.16, Nro. 1.
pp. 125-154. Disponible en: <http://ve.scielo.org/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S1315-62682009000100010&lng=es&nrm=iso>.
[Consuta: 2021-06-26].

Solé, M. J. (2015). El idealismo trascendental kantiano: origen del debate.


Revista de Estudios sobre Fichte. Septiembre 2015. [Informaicón en
línea]. Disponible en: http://journals.openedition.org/ref/608; DOI:
https://doi.org/10.4000/ref.608 [Consulta: 2021-06-25].

32

También podría gustarte