Está en la página 1de 7

Depuraciones hepáticas

xisten muchos métodos para depurar el hígado, ero... ¿por qué es recomendable depurarlo?
El hígado se encarga de metabolizar los hidratos de carbono, lípidos y proteínas que consumimos,
almacena glucógeno, hierro, cobre, vitaminas como la A, B12 o K (entre otros). Tiene a su vez
participación en el sistema inmune, sintetizando proteínas para el sistema de complemento (crucial
para la respuesta inmune).
A todas estas funciones debemos sumarle la capacidad del hígado para depurar a nuestro
organismo de sustancias nocivas como el etanol, el amonio, la mayoría de los fármacos e incluso la
bilirrubina.
El estilo de vida de la sociedad moderna impone sobre el hígado un nivel de estrés muy alto, ya que
el hombre promedio consume una dieta alta en hidratos, baja en oligoelementos y vitaminas, a la
que se le agrega el consumo de alcohol y fármacos. Todo esto genera lentamente obstrucciones en
los canalículos biliares, obstruyendo aún más la función hepática normal.
La depuración ayuda al hígado a volver a su funcionamiento ideal y desobstruir los canalículos
biliares.
Como realizar la limpieza hepática profunda:
Se necesitan:
- 1 Kilo y medio de manzana / 2 gramos de ácido málico (diarios x 6 días)
- 2 Pomelos
- Aceite de oliva extra virgen
- 4 Cucharadas soperas de sulfato de magnesio (1 cucharada sopera equivale aprox. a 10gr de
sulfato de magnesio)
El ácido málico ablanda los cálculos, ese efecto se acumula durante los 6 días de preparación
previa y el sulfato de magnesio dilata los conductos biliares para facilitar el pasaje de cualquier
obstrucción. El jugo de pomelo y oliva produce una fuerte secreción biliar, generando la expulsión
de los cálculos.
Preparación previa
Se inicia con 6 días de preparación en el cuál se ingiere al menos un kilo y medio de manzanas (su
color es indistinto, podemos utilizar rojas o verdes) lejos de las comidas para favorecer la absorción
del ácido málico. Aquellos que por múltiples razones no pueden consumir un kilo y medio de
manzanas pueden reemplazarlo por ácido málico, del que deberán consumir 2 gramos, disueltos en
500ml de agua tibia (a tomar durante el día) Las manzanas pueden licuarse, pero no podemos
utilizar una juguera (ya que perdemos la gran mayoría de la fibra, produciendo picos de
hiperglucemia y disminuyendo la cantidad de ácido málico).
Durante este período la dieta debe ser lo más depurativa y fisiológica posible, no consumiendo
proteína animal, lácteos, fritos, alcohol ni alimentos muy fríos.
Es posible e incluso beneficioso consumir las manzanas y a su vez consumir el ácido málico como
complemento.
En muchos casos existen eliminación de cálculos durante estos 6 días de preparación, por lo que
es importante la regularidad en el vaciamiento intestinal, para evitar reabsorber en el intestino parte
del cálculo eliminado.
Limpieza
El 7º día se suspenden las comidas y bebidas luego del almuerzo (pudiendo solo tomar agua).
A las 18hs tomar un vaso de agua con una cucharada sopera de sulfato de magnesio o sal inglesa
(si no se tolera el sabor amargo usar citrato de magnesio).
A las 20hs tomar un 2º vaso de agua con sulfato de magnesio.
Si antes de las 22hs no se ha ido de cuerpo es posible facilitar el proceso haciendo un enema o una
ducha rectal, para podernos garantizar que el intestino esta libre de obstrucciones.
22hs: tomar medio vaso de jugo de pomelo exprimido y un centímetro de aceite de oliva extra
virgen. Idealmente se debe tomar la emulsión de pie y al finalizarla acostarse rápidamente en
posición fetal sobre el lado derecho, con la cabeza elevada para evitar sufrir náuseas.
Es posible utilizar una almohadilla térmica o eléctrica sobre la zona del hígado para facilitar el flujo
sanguíneo local.
A las 6hs levantarse y tomar el 3º vaso de sulfato de magnesio y no volver a acostarse.
Luego, a las 8hs, tomar el 4º y último vaso de sulfato de magnesio para concluir la limpieza.
A las 10hs es posible reiniciar la alimentación, inicialmente con jugos y fruta, a las 12hs iniciar con
alimentos sólidos.

Al finalizar, se debe tener en cuenta que el proceso depurativo en sí, es estresante para el órgano,
por lo cual la dieta y el reposo son cruciales, en la posterioridad inmediata a la depuración.
*Es posible visualizar los cálculos eliminados si se coloca un colador plástico en el inodoro y luego
de evacuar se enjuaga la materia fecal con agua caliente hasta que solo queden en el colador los
cálculos expulsados. La limpieza hepática es recomendable practicarla mensualmente hasta que la
expulsión de cálculos haya finalizado (la cantidad promedio de limpiezas requeridas para esto, en
nuestra experiencia con pacientes, suele ser de 5-6 limpiezas, pero varía en cada persona)
Limpieza hepática en contexto de los andariveles depurativos
Es importante destacar que, por el riesgo de reabsorción del material expulsado, se debe realizar
una limpieza colónica previo a la limpieza hepática, y posterior a la limpieza finalizar con una
limpieza colónica o de intestino delgado. En caso de no ser posible se puede usar un purgante

¿Cual es la diferencia entre un enema y una limpieza colónica?


El enema es la introducción de líquidos en el colon, causando rápida expansión del tracto intestinal
inferior, causando una poderosa peristalsis y evacuación. Puede generar con frecuencia una
distensión descomfortable aumentando la tensión en el esfinter del ano, lo cual a la larga puede
generar hemorroides.
La limpieza en cambio involucra la entrada y salida constante de agua a temperatura
corporal,disolviendo material tóxico acumulado y ayudando la evacuación natural, sin generar más
estrés o tensión en el intestino o esfinter.
Los enemas solo llegan a la parte inferior del colon, no alcanzando más de un metro de colon. Para
depurar todo el colon, la colónica es necesaria.
Los laxantes son irritantes para el cuerpo, como respuesta el cuerpo secreta sustancias mucosas para
proteger la mucosa intestinal. Estas sustancias dejan, en su pasaje por el tracto digestivo, impactadas
sustancias tóxicas.
¿Cuantas sesiones necesito?
Cada persona es diferente y sus necesidades también lo son. En general si es la 1ª vez, se
recomiendan 3 sesiones, pero es buena idea tomar una 1ª sesión y discutir con el médico como
continuar. Este número puede variar dependiendo de la dieta habitual del paciente, el nivel de estrés
al que está sometido, patologías que padezca y su objetivo en cuanto a la salud.
En nuestra experiencia, los mejores resultados se obtienen con 3 sesiones, sin dejar pasar demasiado
tiempo entre sesiones.
¿Como me preparo?
Te recomendamos que, antes de la sesión, estés muy bien hidratado y con 2 horas de ayuno.
Una dieta lo más fisiológica posible, alta en frutas y verduras, evitando alimentos pesados o de
mucha cocción es recomendable y prepara el Colon para la sesión. Es importante abstenerse del
alcohol al menos en las 24hs antes a la hidroterapia, ya que irrita y deshidrata la mucosa intestinal.
¿Que sucede durante una colónica?
El procedimiento inicia con el paciente en la camilla de hidroterapia. El terapista inserta el especulo
estéril e inicia el flujo de agua filtrada a temperatura corporal. El flujo de agua afloja los fecalomas
impactados y arrastra toxinas. Durante el procedimiento se libera agua y materia fecal.
La hidroterapia se realiza en un espacio privado e insonorizado y la presión del agua es monitoreada
constantemente.
¿Como se siente después?
Las limpiezas colonicas tienen un efecto aliviante, suele dejar una sensación de liviandad. Una vez
que la mucosa intestinal esta limpia, dieta, ejercicio y otras propuestas saludables se tornan más
efectivas.
Para prolongar el beneficio de la hidroterapia es importante no consumir alimentos que permitan la
proliferación de flora bacteriana putrefactiva, ya que estimula la inflamación.
Sobre la frecuencia de las deposiciones luego de la colónica:
Es normal que exista un retraso en la evacuación inmediatamente posterior a la hidroterapia, esto
sucede por el vaciamiento del Colon. Al ir de cuerpo luego es normal que la materia fecal sea de
mayor tamaño y más fácil de evacuar (3-4 en la escala de Bristol, ver la imagen de abajo).
Limpieza de Intestino Delgado

La variedad de métodos depurativos usados hoy es desconcertante, pero muchas veces, como en este
caso, existen antecedentes del uso de una técnica específica, en donde su antigüedad es prueba de la
efectividad del método.

Shank Prakshalana
El método de limpieza de intestino delgado tiene beneficios importantes con respecto al método de
lavaje colónico. Al atravesar por completo el tracto digestivo, es beneficioso para intestino delgado,
tanto como para intestino grueso y estómago.
Uno de los grandes beneficios de esta limpieza es su simpleza. Se realiza en casa y solo requerimos
para realizarla agua y sal marina, no tiene los costos de una limpieza colónica, ya que no requiere
infraestructura específica.
Todas las depuraciones son más efectivas en el contexto de un proceso depurativo completo, en el
que se realiza una dieta acorde, lo más fisiológica posible. Al finalizar la limpieza es importante
iniciar la dieta sin dejar pasar demasiado tiempo con el intestino delgado vacío. Hay que recordar que
se debe iniciar con un alimento sólido, y no bebidas, para no continuar con el efecto depurativo
osmótico.
La dieta posterior a la limpieza no debe incluir alimentos ácidos, picantes ni irritantes de la mucosa
intestinal, ya que esta está más expuesta a cualquier agente nocivo.
Instrucciones:
Para realizar la limpieza se debe calentar agua, disolviendo 18 gramos de sal por litro de agua a
utilizar, es importante destacar que esa sal NO es ABSORBIDA por el organismo, simplemente se
utiliza para realizar un efecto osmótico. Por ende personas que tengan contraindicada la ingesta de sal
(ej: hipertensos) SI pueden realizar esta limpieza. Es importante no disminuir la cantidad de sal por
litro (debe siempre ser mayor a 9gr/litro para no ser absorbida), si no se posee una manera exacta de
calcular la cantidad correcta, es preferible utilizar de más, que de menos, para no correr riesgo de
absorberla.
Si bien las necesidades varían de individuo a individuo y los textos más antiguos dan por terminada
la limpieza al eliminar el agua salada con el mismo color con el que ingreso al organismo, la cantidad
a utilizar suele ser menor a 6 litros.
No es necesario utilizar sal de muy alta calidad, ya que esta sal no entrará en nuestro organismo.
Si nota su estómago lleno al final de la limpieza, es que ha quedado algo de agua en él. Para
eliminarla se repetirá el ejercicio del primer movimiento, es decir el que elimina el agua del estómago
abriendo el píloro. Si la sensación de llenado se produce más abajo, conviene detener la ingesta de
agua, repetir los ejercicios y volver al inodoro. Una vez recobrada la sensación normal, se prosigue
con el método. Al cabo de dos o tres evacuaciones, el agua saldrá solamente turbia, con variaciones
en su color. Ello indica que el proceso es correcto y se debe continuar, hasta que el agua salga tan
transparente como entra.
Si luego de la limpieza se advierte en las extremidades retención de líquidos (seguramente debido al
uso de baja concentración salina y/o dificultades en el tránsito intestinal), basta con beber bastante
agua o jugos de fruta, a fin de ir facilitando la eliminación del exceso acumulado. Esto se puede
complementar con actividad física y movimiento. También ayudan posturas de yoga (como la “vela”)
o reposo en tabla inclinada.
Pasos a paso:
- Disolver la sal en el agua a utilizar (recomiendo preparar no menos de 6 litros).
- Tomar dos vasos de agua salada tibia o caliente en ayunas, por la mañana y hacer los movimientos
detallados más abajo. Este ciclo se repite 3 veces, habiendo tomado 6 vasos y hecho 3 ciclos de
movimientos.
- Ir al inodoro y esperar que se produzca la evacuación, si no se produce, realizar otra serie de
movimientos.
- Luego de la primer evacuación se continúa realizando ciclos, hasta que el agua sea evacuada del
mismo color que entra. Tener en cuenta que al finalizar la limpieza todavía queda en nuestro
organismo agua que iremos eliminando en la hora siguiente.
- En caso de no producirse evacuación después de los 3 primeros ciclos, se puede incitar la misma
con una ducha rectal. En caso de no ser suficiente, recomiendo interrumpirla y realizar una limpieza
colónica dado que éste, es un claro síntoma de obstrucción.
- Terminada la limpieza, no debemos esperar más de una hora para ingerir un alimento sólido de fácil
digestión, como una fruta madura. En nuestra experiencia vemos muy buen resultado con una palta
con aceite de oliva. Hay que recordar no ingerir líquidos hasta después de la primera comida, ni
consumir alimentos ácidos o picantes en las 48hs posteriores a la limpieza.
Movimientos:
Con un ciclo de cuatro sencillos movimientos se facilita la conducción del agua por el tubo digestivo
hasta su evacuación. Cada movimiento se efectúa alternativamente cuatro veces a cada lado, excepto
el primero, que se aconseja efectuarlo seis veces. El ciclo total de movimientos demandará
aproximadamente un minuto.
Movimiento 1: Con los pies separados unos 30 cm, los brazos elevados, los dedos entrelazados y las
palmas hacia arriba, en posición erguida, efectuar giros de tórax hacia los costados: seis veces a cada
lado con un total de doce inclinaciones, empezando por el lado izquierdo. Con estos movimientos
evacuaremos el agua del estómago, pues abren el píloro.

Movimiento 2: Con la misma posición anterior de los pies, extender el brazo derecho
horizontalmente y doblar el izquierdo, hasta que la mano toque la clavícula, momento en que se
efectúa la rotación del tronco dirigiendo el brazo extendido hacia atrás, lo más lejos posible, mirando
la punta de los dedos. Seguir rápidamente hacia el otro lado. Se hará el movimiento cuatro veces a
cada lado, lo que comporta un total de ocho movimientos. Con estos movimientos se hace avanzar el
agua por el intestino delgado.
Movimiento 3: Colocar el cuerpo extendido boca abajo y alzar la cabeza, apoyándose en las palmas
de las manos (dirigidas hacia delante) y en los dedos de los pies (flexionados también hacia delante)
con los pies separados unos 30 cm. Se gira cabeza, hombros y tronco hasta mirar el talón opuesto (si
se empieza por la derecha deberá verse el talón izquierdo). Efectuar seguidos, sin parar, cuatro giros a
cada lado; es decir, un total de ocho movimientos. Con estos movimientos se hace avanzar el agua
por el final del intestino delgado.

Movimiento 4: Colocarse en cuclillas, con los pies separados 30 cm y con los talones colocados hacia
el exterior de los muslos (no bajo las nalgas), y con las manos sobre las rodillas, que estarán
separadas unos 50 cm. Primero girar la cabeza y el tronco hacia la derecha, colocando la rodilla
izquierda sobre el suelo, delante del pie opuesto. Las manos ayudarán a efectuar los movimientos
tratando que siempre se oprima una mitad del vientre, para presionar el colon. Para completar bien
esta presión es útil mirar hacia atrás y presionar el abdomen. Estos movimientos se realizarán
comprimiendo primero el lado derecho del abdomen, con el objeto de presionar el colon ascendente.
Se efectuarán cuatro movimientos a cada lado, lo que supone un total de ocho giros. Con este
movimiento se conducirá el agua a través del colon.
Limitaciones:
Existen múltiples herramientas para devolvernos a un estado de salud. Es importante reconocer las
limitaciones de cada herramienta y usarla en su contexto específico, para sacar el máximo provecho
de ella.
La limpieza de intestino delgado es útil para todo el tracto digestivo, sin embargo no tiene la
capacidad (que SI posee el LAVAJE COLONICO) para despegar las adherencias de materia fecal de
la mucosa colónica, sitio de cultivo de bacterias patógenas (nocivas para el organismo)
Contraindicaciones:
Como todo procedimiento posee contraindicaciones. De todas maneras, es importante comprender
que las contraindicaciones son relativas y no absolutas. Debe analizarse cada caso en particular.
Ej: las patologías con lesiones en el tracto digestivo (Colitis ulcerosa, Crohn,...) son normalmente
consideradas contraindicaciones para realizar esta limpieza, sin embargo, son uno de los cuadros
clínicos que más se benefician de la limpieza si son realizados en el momento correcto.
Otras contraindicaciones relativas son:
Embarazo
Lactancia
Hemorroides
Ulcera gástrica o duodenal
Tumores del sistema digestivo
Cuando se recomienda:
Es un método ideal para realizar luego de una limpieza hepática, dado que evita, por obstrucciones en
el tracto digestivo, la reabsrción de parte de los residuos eliminados con una limpieza hepática.
Si se realiza anualmente, el momento ideal para realizarla es a fines de la primavera o previo al inicio
del verano. Esto permite no solo un mejor funcionamiento del órgano en la estación de mayor
incidencia de diarreas, si no fortalecer según la medicina china tradicional al elemento fuego y al
corazón.

También podría gustarte