Luis Amigó y

Ferrer
Lema:
Doy mi vida por mis
ovejas
A Jesús le podemos seguir de diversas formas y de acuerdo a
los dones que poseemos. Nosotros nos fijamos en el camino que
trazó Luis Amigó y Ferrer en su seguimiento de Jesús, que
permite a nuestros estudiantes COLSAFA avanzar por un
camino espiritual y creativo para crecer como personas, como
amigonianos y como creyentes.

En este último día del Triduo estaremos reflexionando en torno a

la vida del Padre Luis Amigó, fiel seguidor de la espiritualidad de
San Francisco de Asís y fundador de las hermanas Terciarias
Capuchinas de la Sagrada Familia.
¿Quien es Fray
Luis Amigó?
Luis Amigó entendió todo el mensaje de Jesús a
cabalidad y toda su vida se fue girando en torno a la
experiencia del servicio, la misericordia, la sencillez, de
allí que el niño José María, el hombre Luis Amigó
estuviera acompañado en toda su historia del amor de
Dios que acoge y acompaña la vida de todo ser
humano. Por eso los invito a conocer algunos rasgos de
lo que en la vida de Luís Amigó fue aconteciendo y
que lo llevó a darse a los demás.
Juego Quizizz
El evangelio que más le gustaba al padre Luis Amigó es
el de Jesús buen Pastor…
Tras las huellas del Buen Pastor, los Amigonianos nos
sentimos llamados a crecer en el amor, desarrollando
particularmente las actitudes de sencillez y de humildad,
de compasión y de misericordia, de alegría y de
esperanza, y de entrega y generosidad, que distinguen
la vida de quién conoce a las ovejas, camina delante de
ellas, busca a las que se pierden, comparte sus alegrías
y penas, y está dispuesto a dar la vida por todas.

"En el Buen Pastor tenemos los amigonianos la más expresiva

y sugerente imagen de un amor que se entrega hasta dar la
vida y de un amor que se compromete y se encarna en la
realidad de sus ovejas", decía nuestro padre Luis Amigó.
LUIS AMIGÓ es un gran personaje que se preocupó
especialmente por los chicos más necesitados a los que
dedicó sus ilusiones y gran parte de su tiempo. Como no
podía resolver él solo todos los problemas, fundó dos
Congregaciones religiosas para atender a la juventud más
necesitada, marginada o desviada... Y así nacieron las
Hermanas Terciarias Capuchinas.

Con el paso del tiempo como la obra de Dios no muere se ha

venido extendiendo en el mundo a través de hombres y
mujeres comprometidos desde nuestra espiritualidad
amigoniana en anunciar y ayudar en la obra, estos son los
niños (zagales) jóvenes (JUVAM) y adultos quienes
conforman el M.L.A.
ó
No es posible amar a Dios sin
amar también por El al
hombre, su obra predilecta.
Ni amar a éste con
verdadero amor si se
prescinde del amor de Dios.
Un joven que se educa es una
generación que se salva.