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SUMILLA: DESCARGO SOBRE

RESOLUCIÓN DE INICIO NRO. 008-2020-


GR-DRS-HGJ/UP, notificado con fecha
27 de agosto del 2020.

SEÑORA JEFE DE LA OFICINA DE PERSONAL DEL HOSPITAL GENERAL DE JAÉN.

GILBERTO COPIA CAMPOS, identificado


con DNI N° 27730366, con domicilio real
en Psje. Perú 305 Morro Solar, distrito
de Jaén, Provincia de Jaén –
Departamento de Cajamarca, Ud. Con
respeto digo:

I. PETITORIO:

Dentro de Plazo de Ley acudo a su despacho a fin de realizar mi descargo sobre la falta
imputada solicitando a su despacho, que se me absuelva de todos los cargos imputados, o
en caso contrario atenuar la sanción propuesta, bajo los fundamentos que paso a
exponer:

II. FUNDAMENTO DE DESCARGO:

II.1. LOS HECHOS IMPUTADOS CONSTITUYEN SUPUESTOS EXIMENTES DE


RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA DISCIPLINARIA POR ERROR INDUCIDO POR LA
ADMINISTRACIÓN A TRAVÉS DE UN ACTO CONFUSO.

PRIMERO: La secretaría técnica de procedimientos administrativos disciplinarios, en


su investigación preliminar ha omitido analizar los actos administrativos previos a la
emisión de los comprobantes de pago materia del proceso disciplinario, siendo que el
órgano instructor deberá evaluar las actuaciones administrativas que provienen de las
área técnicas especializadas y de los órganos de dirección como de administración,
logística, economía y tesorería, así como de la Dirección General del Hospital General
de Jaén:

1. Informe Nro. 065-2016-GR.CAJ-DRS-HGJ/ADM

Este documento fue emitido por el Licenciado Wilber Recalde Reyes, en calidad de
Administrador del Hospital General de Jaén, el cual comunica a la Directoral del Hospital
General de Jaén, en ese entonces, la Mag. Nancy A. Guerrero Velásquez:

“Que estando próximo a finalizar el año fiscal 2016, es necesario contar con los
servicios profesionales fuera del horario de trabajo del siguiente personal: (…) CPC.
Gilberto Copia Campos, trabajo que debe ser reconocido mediante un incentivo
económico, correspondiente a S/. 500.00 cada uno con la finalidad de que el dinero
de diferentes fuentes no sea revertido al tesoro público. Asimismo, hace de
conocimiento que desde el 15 de diciembre aproximadamente vienen trabajando
fuera del horario de trabajo”.

Aquí se evidencia, que mi persona bajo prestación de servicios subordinados, recibo la


orden de mi superior jerárquico, la que sería realizar funciones fuera de mi horario de
trabajo, siendo el Administrador Wilder Recalde Reyes, quien tramitó la autorización
para que el trabajo referido sea reconocido a través de un incentivo por la suma de S/.
500.00.

Documento con lo que acredito que las actuaciones materiales y actos de administración
del HGJ, realizadas por sus órganos de dirección, que se suponen tienen la capacitación
sólida sobre las normas que rigen la administración pública, son los que ordenaron al
recurrente, quien presta servicios bajo subordinación, es que, al recibir la orden de mi
superior jerárquico, realice funciones fuera de mi horario de trabajo.

Siendo la propia administración quien se encargó de solicitar la autorización a la


Dirección del HGJ, para que el trabajo realizado sea reconocido a través de un incentivo,
el cual fue aprobado el día 29 de diciembre del 2016 por la propia Dirección.

2. Memorando Nro. 1093-2016-GR-CAJ-DRS-HGJ/ADM

El mencionado documento es emitido por el Lic. Wilber Recalde Reyes, en calidad de


Administrador del HGJ, quien solicita a la CPC. Milagros Palacios Dulce, Jefe de Logística,
elaborar la orden de servicio del personal que viene trabajando en horario adicional, con
la finalidad de la ejecución presupuestal del año fiscal 2016.

Entonces, al haber acciones previas a la elaboración de una orden de servicio, mi


persona presume que la actuación y los actos de administración que se realizaban son
licitas, en caso contrario se hubiera advertido alguna irregularidad por parte de la propia
administración.

3. Memorando Nro. 011-2017-GR.CAJ-DRS-HGJ/ADM

Este documento, acredita la acción anterior del cobro, sin embargo, también demuestra
que la Administración del HGJ, autoriza al Jefe de Economía del hospital General de
Jaén, la cancelación de distintas ordenes de servicio, incluida la de mi persona con
número 696 y comprobante de pago E001-1, por el monto de S/.500.00.

Con lo que demuestro, que el Jefe de Economía, órgano técnico, conocedor de las leyes
de presupuesto, de las prohibiciones presupuestales, quien omitió observar el
expediente administrativo por lo que, el recurrente siempre actuó confiado en sus
superiores jerárquicos realizaban sus funciones, tanto los órganos de dirección como los
órganos técnicos, que suponen la especialización en la materia y conocen las leyes para
el desempeño de sus funciones, sobre la base de dichas actuaciones erradas de la propia
administración.
Por lo tanto, debo indicar que habiéndose realizado un proceso para la validación del
pago, siempre actué de forma confiada, asumiendo que mis superiores jerárquicos
realizaban actuaciones licitas, sin vulnerar norma alguna.

4. Memorando Nro. 001-2018-GR.CAJ-DRS-HGJ/ADM

Por último, este documento es emitido por la Administración del Hospital General de
Jaen, Lic. Wilber Recalde Reyes, donde autoriza al Jefe de Economía del Hospital General
de Jaén, la cancelación del recibo por honorarios Nro. E001-3, con Comprobante de
Pago Nro. 739, con lo que vuelvo a demostrar, que mi persona siempre actuó confiando
en mis superiores, en su capacidad y conocimiento acerca de las normas que regulen el
actuar propio y de sus trabajadores dentro de la institución.

SEGUNDO: De acuerdo a lo señalado en el artículo 104 del Reglamento General de la


Ley Nro. 30047, Ley del Servicio Civil, aprobado por Decreto Supremo Nro. 040-2014-
PCM, constituyen supuestos eximentes de responsabilidad administrativa disciplinaria
y, por tanto, determinan la imposibilidad de aplicar la sanción correspondiente al
servidor civil, los siguientes:
(…)

d) El error inducido por la Administración, a través de un acto o disposición confusa


o ilegal.

TERCERO: El Maestro Juan Carlos Morón Urbina, en su libro “Comentarios a la Ley del
Procedimiento Administrativo General, Texto Único Ordenado de la Ley Nro. 27444”,
al referirse a la causal eximente de responsabilidad antes mencionada, precisa lo
siguiente:

“Este supuesto de exclusión de responsabilidad se basa en el principio de


predictibilidad o de confianza legítima reconocido por el TUO de la LPAG, que, entre
otras cosas, establece que la autoridad administrativa brinda a los administrativos o
sus representantes información veraz, completa y confiable, de manera tal que se
presume su licitud.

Así, al amparo de este principio, cuando el administrado obre de un modo


determinado partir de expectativas que le genere las actuaciones de la
administración pública, lo hará respaldado en la convicción de que su obrar es lícito.

En tal sentido, si por este obrar incurre en una infracción, se eximirá de


responsabilidad del autor por error inducido por las prácticas de la Administración
Pública.

Estas actuaciones deben ser concluyentes, lo que implica que deben ser capaces de
generar en el administrado la convicción de la licitud de su actuar. El requisito para la
aplicación de este eximente es que la acción infractora cometida este estrechamente
vinculada con la convicción generada por estas actuaciones; motivo por el cual esta
acción, en la psiquis del administrado se cree no contraria al Derecho (…). Por ello,
generada esta convicción no puede sancionarse la infracción cometida sobre la base
del error inducido por la Administración Pública.

CUARTO: De lo expuesto se colige que las actuaciones administrativas que provienen


de los órganos de dirección como de la Propia Dirección del HGJ, del Administrador, y
de las áreas técnicas especializadas como logística, economía y tesorería las presumía
licitas, por el grado de conocimiento en las normas presupuestales de acuerdo a sus
funciones que desempeñan dentro del hospital general de Jaén, por lo que sobre la
base de dichas actuaciones el recurrente hubiera cometido alguna infracción, se
deberá eximirme o atenuarme la responsabilidad por el error inducido por la
actuación del Hospital General de Jaén. Por lo que solicito al órgano instructor,
determinar la imposibilidad de aplicar sanción disciplinaria, por concurrir la eximente
señalado en el literal d) del artículo 104° del Reglamento General de la Ley Nro.
30057, Ley de Servicio Civil aprobado por Decreto Supremo Nro. 040-2014-PCM.

II.2. SUBSANACIÓN VOLUNTARIA COMO EXIMENTE DE RESPONSABILIDAD


ADMINISTRATIVA EN EL TUO DE LA LPAG NRO. 27444

QUINTO: Que, CON ANTERIORIDAD AL PRESENTE PROCEDIMIENTO


ADMINISTRATIVO DISCIPLINARIO, se presentó un Informe basándome en el artículo
el artículo 103° del Reglamento de la Ley de Servicio Civil 30057, la cual indica lo
siguiente:

Artículo 103. – Determinación de la sanción aplicable.

[…]

La subsanación voluntaria por parte del servidor del acto u omisión imputado como
constitutivo de infracción, con anterioridad a la notificación del inicio del procedimiento
sancionador puede ser considerada un atenuante de la responsabilidad administrativa
disciplinaria, así como cualquier otro supuesto debidamente acreditado y motivado.

Entonces, habiendo indicado que mi persona se subyagó al artículo 103° del


Reglamento de la Ley 30057, debemos indicar se debe considerar como
ATENUANTE al presente Procedimiento Administrativo Disciplinario por los hechos
indicados, cumpliendo con la condición principal el cual señala: […] Con
anterioridad a la notificación del inicio de un procedimiento sancionador […], por
lo que, la presente sanción no tendría que ser considerada como destitución.

La subsanación voluntaria de la presunta infracción por parte del administrado


antes de la notificación de cargos (con el que se da inicio al procedimiento
administrativo sancionador) se encuentra prevista en el literal f) del numeral 1 del
artículo 255 del TUO de la LPAG como un eximente de responsabilidad
administrativa.

Este supuesto, a diferencia de los demás eximentes previstos en el TUO de la LPAG


(como son el caso fortuito o fuerza mayor, cumplimiento de un deber legal,
incapacidad mental, orden obligatoria de autoridad competente, entre otros), tiene
como presupuesto que en determinado momento el administrado realizó la
conducta prevista en el supuesto de hecho de una infracción, presentándose una
relación de causalidad entre su actuación particular y el tipo infractor (nexo causal),
y bajo una condición de culpabilidad (si el tipo infractor exige dolo o imprudencia) u
objetividad. Ante dicha situación, el administrado, de forma posterior a la detección
de la infracción por parte de la Administración Pública, revierte su conducta
adecuándola a la norma inicialmente incumplida, y removiendo las consecuencias
negativas que la misma pudo ocasionar, de ser el caso. A continuación, el desarrollo
de los elementos que configuran la subsanación voluntaria como eximente de
responsabilidad administrativa en el TUO de la LPAG.
 
Acción de subsanar

Como primer elemento para la configuración de la causal eximente bajo


comentario, debe haberse realizado una conducta que revierta el supuesto
incumplimiento de la norma sustantiva que sostiene el tipo infractor. Esta
conducta, conforme al TUO de la LPAG, implica una subsanación del
incumplimiento de la norma sustantiva cuando se adopten aquellas acciones que
reconducen la actuación del administrado a cumplir con las normas vulneradas, y,
de ser el caso, también a remover las posibles consecuencias negativas devenidas
de la comisión la infracción. Evidentemente, en algunos casos que no involucren
consecuencias negativas, la subsanación no tendrá como fin su remoción, sino
solamente que el administrado haya orientado su situación jurídica hacia el
cumplimiento de la norma sustantiva infractora.

Ahora bien, para que la subsanación involucre necesariamente la remoción de las


consecuencias negativas de la comisión de la infracción (que puede entenderse
como la reparación de los daños), necesariamente éstas deben ser reales y estar
vinculados con el bien jurídico que tutela el tipo infractor. Ello en tanto que la
puesta en peligro o generación de riesgos que no llegaron a tener un efecto
tangible no presentan una consecuencia real que pueda repararse. Por
consiguiente, para la subsanación de las infracciones de solo peligro o riesgo, solo
bastará con que el administrado adecué su conducta al cumplimiento normativo,
con lo cual a futuro no se generaría el peligro o riesgo que prevé la infracción.

Cabe indicar que el TUO de la LPAG no limita este supuesto de eximente de


responsabilidad administrativa a determinados tipos de infracción, sino que el
mismo resulta general y potencialmente aplicable para cualquier supuesto de
hecho infractor. Por ello, las autoridades administrativas involucradas en las
acciones de fiscalización y sanción deben analizar si las acciones implementadas por
los administrados subsanaron los incumplimientos detectados, caso por caso.
 
Carácter voluntario

Como un segundo elemento de este supuesto eximente de responsabilidad


administrativa, se encuentra el carácter voluntario de la acción de subsanación.
Dicha voluntariedad debe ser entendida como una actuación libre del administrado,
por la cual decide revertir su conducta inicialmente infractora sin que para ello haya
mediado una acción ajena al administrado con la capacidad suficiente de
imponérselo. Comprender este punto es fundamental, puesto que la acción
concreta de subsanar una conducta infractora presenta elementos objetivos que se
manifiestan como hechos, mientras que el carácter voluntario de una actuación se
encuentra en el plano subjetivo del administrado, esto es, de su libre albedrío.

Al respecto, resulta pertinente enfatizar que por “voluntario” la Real Academia


Española (RAE) ha definido como un acto que “nace de la voluntad, y no por la
fuerza o necesidad extrañas a aquella”, “no por obligación o deber”. Asimismo,
sobre la “voluntariedad” de una acción, la RAE define que es “por mero antojo y sin
otra razón para lo que se resuelve”. En ese sentido, una actuación es voluntaria
cuando no está sujeta a obligaciones o deberes. Cabe indicar que al encontrarnos
en el plano de la aplicación de normas jurídicas para determinar la aplicación de un
supuesto eximente de responsabilidad administrativa, las obligaciones o deberes
que limiten el carácter voluntario deben ser jurídicamente relevantes.

Para entender este elemento subjetivo de la subsanación debe quedar claro que las
obligaciones o deberes que sujetan la voluntad del administrado para subsanar son
distintos a la obligación contenida en la norma sustantiva primigeniamente
incumplida. A continuación, un ejemplo para graficar lo antes mencionado: si un
administrado incumple la obligación sustantiva contenida en la norma “A” y la
subsana posteriormente en virtud de su decisión de cumplir con dicha norma, sea
por cualquier fin, no quedan dudas que dicha subsanación tendrá el carácter de
voluntario.

Ahora bien, si en el escenario del ejemplo anterior, frente al incumplimiento de la


obligación contenida en la norma “A”, una autoridad administrativa comunica al
administrado la verificación del incumplimiento y le requiere que realice una
actuación orientada a la subsanación, para determinar si influyó en el carácter
voluntario de la posterior subsanación deberá determinarse si dicho requerimiento
es concretamente una obligación.

Por un lado, si el requerimiento de la autoridad administrativa se fundamenta sobre


la base de la obligación contenida en la norma “A” y no en una distinta, este
requerimiento no corresponderá a una obligación distinta que incida sobre la base
de la voluntad del administrado, puesto que independientemente del
requerimiento, la norma “A”, como tal, goza de eficacia y exigibilidad abstracta, sea
cumplida o no.

En ese sentido, el solo requerimiento o pedido no tendría efectos en la voluntad del


administrado de subsanar, pues solo sería una repetición de lo que ya expresa la
norma “A”, sin crear una obligación o deberes nuevos. Por el contrario, si el
requerimiento tiene como base la imposición de una medida administrativa u otros
actos sobre la base de normas distintas a “A” que por sí mismas puedan ser
ejecutoriadas (incluso vía coacción), entonces nos encontramos ante la imposición
de auténticas obligaciones o deberes que efectivamente puedan influir en la
voluntad del administrado (en un plano jurídico). Ello es así porque el administrado
no solo sopesará la posible consecuencia que el ordenamiento ha previsto para el
incumplimiento de la norma “A” (la sanción previamente tipificada), sino que,
además, también sopesará la consecuencia de incumplir la nueva obligación
impuesta que puede conllevar a una sanción o medida distinta.
De igual manera, cabe notar que para limitar el carácter voluntario de la
subsanación, no basta con simplemente obligar a subsanar, sino que dicha
obligación debe ser expresa y que su contenido sea lo suficientemente detallado
que permita fácilmente al administrado advertir cuál será la actuación idónea que
lograría la subsanación. De lo contrario, no hay manera en que la mera
identificación de la supuesta infracción o el requerimiento de solamente “subsanar”
puedan influir en la voluntad del administrado si éste no sabe si la acción que
realizará será calificada como una subsanación.
 
Habiendo dicho esto, se debe considerar que el Informe de anterioridad al presente
PAD es una SUBSANACIÓN VOLUNTARIA DE MI PARTE, por EL SUPUESTO HECHO
de haber vulnerado el inciso p) del artículo 85° de la Ley Nro. 30057, la cual tendrá
que ser considera a la posible apertura de un Procedimiento Administrativo
Disciplinario.

II.3. VULNERACIÓN DEL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD RAZONABILIDAD Y DEBIDO


PROCEDIMIENTO.

QUINTO: Que, por último, de la Resolución de inicio del proceso administrativo


disciplinario se puede verificar la vulneración del principio de proporcionalidad entre
la presunta falta imputada y la sanción, siendo que el órgano instructor ha
recomendado una sanción de destitución, el cual es desproporcional, y que estando
en la etapa instructiva, SE TENDRÁ QUE VALORAR LOS MEDIOS PROBOTORIOS
PREVIAS AL PAD, el cual es el Informe como Atenuante a un Procedimiento
Administrativo Disciplinario, por lo que, se deberá desarrollar argumentos que
justifiquen el quantum de la sanción, en caso contrario, resultaría desproporcionada a
la luz de los hechos investigados, la misma que solicito al órgano instructor valorar el
presente documento de descargo y los medios probatorios que ofrezco, al igual que el
Informe con Anterioridad al PAD, el cual anexo al presente descargo, a fin de no
vulnerar el principio de proporcionalidad que rige en el procedimiento administrativo
disciplinario.

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