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EI que perdona la ofensa cultiva el amor, el que insiste en la ofensa divide a los amigos.

(Proverbios 17:9 NVI)

EL AMOR CULTIVA LA INTIMIDAD

El amor es una decisión y no un sentimiento, es desinteresado, se sacrifica y nos


transforma. Aprender a amar de verdad es una de las cosas más importantes que
debemos hacer en la vida. Recordemos la responsabilidad de proteger y guiar el corazón.

1Corintios 13:1-3 Si yo pudiera hablar todos los idiomas del mundo y de los ángeles pero
no amara a los demás, yo sólo sería un metal ruidoso o un címbalo que resuena. Si tuviera
el don de profecía y entendiera todos los planes secretos de Dios y contara con todo el
conocimiento, y si tuviera una fe que me hiciera capaz de mover montañas, pero no amara
a otros, yo no sería nada. Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi
cuerpo,* podría jactarme de eso; pero, si no amara a los demás, no habría logrado nada.
1Corintios 13:13 Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor; y la
mayor de las tres es el amor.

La biblia dice que Dios es amor en 1 de Juan capítulo 4 versículo 8, mostrándolo de


continuo en su carácter. Él es la fuente de amor y es donde debemos acudir para poder
amar de verdad.

Cada uno de nosotros llega a la vida con un hambre innato por ser conocido, amado y
aceptado. Queremos que las personas sepan nuestro nombre, nos reconozcan cuando nos
vean y nos valoren por lo que somos.

Dios en su sabiduría dispuso el mecanismo para que el ser humano pueda llenar ese
tanque emocional, que es el matrimonio de donde se desprende la familia.

EI que perdona la ofensa cultiva el amor, el que insiste en la ofensa divide a los amigos.
(Proverbios 17:9 NVI) EL AMOR CULTIVA LA INTIMIDAD

La intimidad son aquellos actos y sentimientos que se mantienen fueran del alcance del
público que hacen parte de la privacidad y están reservados para aquellas personas que
generalmente hacen parte de un selecto grupo, como la familia o amigos.

Una persona que se valora a sí misma de verdad es aquella que sabe que su intimidad no
tiene precio, por tanto, no comparte con cualquier persona un tema confidencial, un
secreto o cualquier dato relevante.

Las nuevas tecnologías han planteado toda una revolución también en el plano de la
intimidad personal ya que a través de las redes sociales, las personas tienden a compartir
fotos personales de momentos cotidianos con otros contactos.
Cuidar la intimidad en este sentido, supone cuidar tu huella digital para que tu marca
personal sea positiva. De lo contrario, publicar ciertas cosas en las redes sociales podría
perjudicarte. Perjudicar tu intimidad, la de tu familia o la de tu cónyuge.

Puedes ser unido con un buen amigo que conoces desde la infancia o la universidad.
Puedes ser unido con un hermano, con tus padres o con un primo que tenga más o menos
tu edad. Sin embargo, nada se compara con la unidad que se experimenta entre un
esposo y una esposa.

El matrimonio es la relación humana más íntima. Efesios 5:31 Por esto dejará el hombre a
su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. La expresión
“serán una sola carne” define una intimidad profunda entre dos personas. En áreas como
la emocional, espiritual, económica e intelectual.

El matrimonio está diseñado para llenar la necesidad de intimidad y amor al punto en


donde Dios en su palabra se refiere al esposo y a la esposa como “una sola carne”.
Exhortando tanto al esposo como a la esposa para que se amen el uno al otro.

La idea de intimidad implica una conexión entre dos personas, en este caso entre dos
esposos. El autor del libro de Eclesiastés habla de dos individuos que se calientan
mutuamente al acostarse juntos (Eclesiastés 4:9). El mismo pasaje proporciona una
imagen visual de un cordón compuesto de tres dobleces para simbolizar la conexión
íntima que existe en un matrimonio que está fortalecido por Dios.

Eclesiastés 4:9 Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. 4:10
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere,
no habrá segundo que lo levante. 4:11 También si dos durmieren juntos, se calentarán
mutuamente; más ¿cómo se calentará uno solo? 4:12 Y si alguno prevaleciere contra uno,
dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.

La intimidad matrimonial se logra cuando un esposo y una esposa tratan de amarse con
sacrificio, aprendiendo a satisfacer las necesidades en lo posible del otro dentro del
matrimonio.

La posibilidad de compartir nuestro hogar con alguien que nos conoce hasta el detalle más
íntimo es parte del profundo placer del matrimonio. Sin embargo, en esta gran bendición
también yace su mayor peligro.

Alguien que nos conoce a fondo puede amarnos con una profundidad que jamás
imaginamos o puede herirnos de manera tal que nunca nos recuperemos del todo.
Expresiones como “darle donde más le duele” implica que conoce la intimidad de esa
persona y que buscara hacer un daño significativo. Pero la persona que ama no hace esto
por el contrario el amor cultiva la intimidad.
Cuando la intimidad del hogar se ve afectada por algún miembro de la familia que ventila
la información a personas que no hacen parte del grupo íntimo, el hogar se considerara
como un lugar inseguro, causando que los integrantes del hogar se vean tentados a buscar
esa seguridad en otras partes. Puede ser otra persona, consuelo en el trabajo o
pasatiempo fuera de casa.

El que ama cultiva una intimidad sana con una atmosfera de libertad para compartir esa
verdadera intimidad y sentirse seguro en la familia. Porque sabe que los defectos
personales podrán ser manejados, con el fin de crecer y ser formados.

¿Dónde encaja Dios? Él espera ser invitado a ser el tercer doblez del cual se habla en
Eclesiastés, capítulo 4.

Un hogar estable no sucede solo, es un proceso en donde se cultiva la intimidad bajo un


modelo de roles, identidad, valores y principios establecidos por Dios en su palabra.
Cultivar se refiere a un esfuerzo. 2 Timoteo 2:6 El labrador, para participar de los frutos,
debe trabajar primero. El que ama buscara cultivar la intimidad en el hogar.

La confianza. Tanto con sus palabras como con sus hechos demuestra que se puede
confiar. Esto hace que se relacione con libertad, lealtad y respeto trayendo como
consecuencia el bienestar de toda la familia.

Sin confianza no puede haber compromiso y sin compromiso es imposible el logro de


objetivos individuales y colectivos. Por medio de la confianza nace el afecto, la intimidad,
el respeto, al intercambio abierto y espontáneo de reflexiones.

El compromiso. Cuando alguien se compromete, significa que está tomando un cierto


grado de responsabilidad sobre algo en específico. Es decir que vive, planifica y reacciona
de forma acertada para conseguir sacar adelante un proyecto, una familia, el trabajo, sus
estudios, etc.

EN LUGAR DE SEGUIR TU CORAZON DEBES GUIARLO, EL MUNDO TE DICE SIGUE TU


CORAZON PERO DIOS EN SU PALABRA DICE.

Jeremías 17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo
conocerá?

EL CORAZON SIEMPRE BUSCARA HACER LO QUE MEJOR LE PAREZCA EN EL MOMENTO, EL


DESAFIO ES GUIAR EL CORAZON HACIA LO QUE A LA LARGA ES LO MEJOR. “ESTA ES LA
CLAVE PARA TENER RELACIONES DURADERAS Y SATISFACTORIAS”

Aunque el amor se comunica de distintas maneras, nuestras palabras a menudo reflejan la


condición de nuestro corazón.

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