Está en la página 1de 3

Razones para pertenecer a la familia de Dios

Tu y yo creados para formar parte de una gran familia, la familia de Dios, la iglesia.

Estuvimos hablando de que Dios no creo para agradarle, para amarle. dos principios: amar a Dios y amar a
otros.

Cada uno de nosotros fue creado para amar a otras personas, Fuimos hechos para integrarnos a una
familia, la familia de Dios, es decir, para amar a otros.

Dios ama mucho, y quiere que aprendamos a amar a los demás por eso formo un lugar donde practicar, la
iglesia. Ser parte de la iglesia nos da identidad, nos hace ser parte de la familia de Dios.

Dios quiere que sea parte de su familia, la iglesia. Queremos hacerle ver cómo puede construir diferentes
tipos de relaciones que provean compañerismo profundo, satisfactorio y significativo con otros.

En estos días hacemos anclas de intimidad, Koinonía, significa estar comprometidos unos con otros como
lo estamos con Jesucristo.

¿Cómo experimentamos compañerismo sincero, relaciones significativas y una conexión profunda con
otras personas? -- la Biblia nos dice específicamente.
En 1 Timoteo 3:14,15 (NVI): “Escribo estas instrucciones para que si me retraso sepas cómo hay que
comportarse en la casa de Dios, que es la Iglesia del Dios viviente”.

¿Cómo viviría en la familia de Dios? ¿Cómo ejercería y profundizaría sus relaciones con otros creyentes?

CINCO PASOS QUE CONSTITUYEN LA pertenencia a la familia de Dios

Romanos 12:9-16 (NVI) dice: “El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien. Ámense los
unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente. Nunca dejen de ser
diligentes; antes bien sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu. Alégrense en la esperanza, muestren
paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración. Ayuden a los hermanos necesitados. Practiquen la
hospitalidad. Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan. Alégrense con los que están
alegres; lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros. No sean arrogantes, sino háganse
solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben”.

A. Lo primero es ser AUTENTICO

Las personas que viven en una familia no usan máscaras. El versículo 9 comienza diciendo: “El amor debe
ser sincero”. “El amor debe ser sin máscara.

Pablo está diciendo, “El amor no utiliza máscaras”. tenemos que quitarnos las máscaras que solemos
ponernos. Si va amar a otros, debe ser usted mismo.

En una familia se comparten sentimientos verdaderos. La Biblia dice: “Si vivimos en la luz, así como él está
en la luz, tenemos comunión unos con otros … [Pero] si afirmamos que no tenemos pecado, nos
engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad”. 1 Juan 1:7-8 (NVI)

Cuando permanecemos en la oscuridad escondemos cosas, no queremos que las personas vean nuestras
faltas, nuestros fracasos o fallas. En la luz estamos totalmente abiertos y visibles a lo que realmente
somos. A eso lo llamamos autenticidad. Cuando se es auténtico simplemente se dice: “Aquí estoy y esto es
lo que soy”.
La manera más rápida de fomentar la autenticidad en su vida y en su grupo es mediante el estudio y la
aplicación de la Palabra de Dios a su vida. Hebreos 4:12 (NVI) dice: “La palabra de Dios es viva y
poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del
Espíritu y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón”. No es la psicología rápida lo que le hace
auténtico. Tampoco es la terapia. Lo que le hace auténtico es ponerse en contacto con la Cristo y su
palabra, y dejamos que El toque nuestra alma y nos muestre en qué no estamos bien y en qué áreas
necesitamos crecer, entonces estamos forzados a ser auténticos.

B. Lo segundo es ser AMABLES.

El versículo 10 dice: “Ámense unos a otros en amor fraternal”.

En el lenguaje griego, la palabra “fraternal” es realmente una palabra compuesta. Literalmente significa
“una relación de familia”. Esto quiere decir que como creyentes debemos tener una especie de amor
familiar.

Lo que significa que, si tenemos una familia, mostramos respeto aun cuando no estemos de acuerdo unos
con otros. Podemos estar en desacuerdo sin ser desagradables.

Tito 3:1-2 (NVI) que “los creyentes deben estar dispuestos a hacer lo bueno: a no hablar mal de nadie, sino
a buscar la paz y ser respetuosos, demostrando plena humildad en su trato con todo el mundo”.

Quizá tengan hábitos del tipo de bicho raro que molestan un poquito. Son un poco raros y ridículos. Son de
los que tienden a dominar al grupo entero con sus asuntos. También son personas con muy pocas
habilidades sociales. Estas Necesitan Gracia Extra. Pero es Cristo que podremos amar y respetar a otras
personas.

Escuchamos y valoramos los sentimientos de los demás”.

C. tercero es ser RECIPROCOS.

Romanos 12:12 (NVI) dice: "Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento y perseveren
en la oración".

Ser y estar en una familia, significa que debemos ayudarnos mutuamente a crecer. Somos más fuertes si
estamos juntos que si estamos solos. No puedes llegar a ser lo que Dios quiere que seas sin otras
personas.

La Biblia dice en Eclesiastés 4:9-10 (DHH): “Más valen dos que uno, pues mayor provecho obtienen de su
trabajo. Y si uno de ellos cae, el otro lo levanta. ¡Pero ay del que cae estando solo, pues no habrá quien lo
levante!”

La familia se construye sobre el principio de que todos trabajamos juntos. Nos edificamos unos a otros en
reciprocidad.

La reciprocidad tiene tres componentes:

ALIENTO recíproco. El aliento recíproco es responder a las necesidades de otros ofreciéndoles


consuelo, aliento y oración. La idea es que apoyemos a quienes nos rodean a lo largo de su viaje
espiritual.

HONOR RECÍPROCO. Una segunda clase de reciprocidad es el honor recíproco. Romanos 12:10b
(NVI) dice: “respetándose y honrándose mutuamente”.
RESPONSABILIDAD recíproca. Responsabilidad recíproca significa tener un compañero espiritual,
alguien a quien esté personalmente alentando en sus tiempos tranquilos, en su fe y crecimiento
espiritual y alguien que haría lo mismo por usted. Esta es una persona con la que se reuniría
regularmente y con la que se comprometería a consultarse el uno al otro. Hebreos 10:24 (NVI) dice:
“Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras”.

D. cuarto, es la HOSPITALIDAD.

Romanos 12:13 nos dice: "Practiquen la hospitalidad".


En Hechos 2 se expresa: “No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el
pan y compartían la comida con alegría”.

Observe la frase “compartían la comida”. Note que no solamente se reunían juntos cada fin de semana,
tomaban el pan juntos, o se reunían en grupos pequeños; ellos comían juntos.

Jesús constantemente enseñaba a las personas mientras comían. ¿Por qué? Porque cuando las
personas comen, están relajadas. Y cuando están relajadas, son más francas, sus barreras están bajas,
tienen menos miedo, están más sensibles a la comunicación. Necesita pasar más tiempo y divertirse con
las personas con las cuales le gustaría desarrollar una amistad, no usted encontrarse con ellos de vez en
cuando.

E. El quinto es la UNIDAD.

Romanos 12:16 (NVI) dice: “Vivan en armonía unos con otros, no sean arrogantes, sino háganse solidarios
con los humildes. No se crean los únicos que saben”.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de armonía?


Aquí hay dos elementos de unidad.

Todos somos muy diferentes, pero debemos estar unidos, no la unidad de personalidad. Puede tener
unidad sin tener uniformidad. ¿Dios quiere que seamos parecidos? No. ¿Dios quiere que estemos unidos?
Sí.

El libro de los Hechos en la Biblia se dice: “Estaban unidos”,“Estaban todos juntos”, “Eran de un solo
corazón”. El libro de los Hechos es un tremendo ejemplo de la iglesia llena de poder. En él tuvo lugar todo
tipo de milagros. Cuando tengamos esta unidad del libro de los Hechos en nuestras iglesias, también
tendremos el poder que se muestra en el libro en ellas. Dios no pasar por alto la desarmonía o la división.
Cuando una familia (iglesia) está unida, hay un enorme poder.

1 Corintios 1:10 (NVI) dice: “Que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que
se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito”.

• Usted vive la humildad cuando acepta la debilidad de otros. No espera que la gente sea perfecta porque
usted mismo no lo es. Acepta el hecho de que los demás tienen debilidades como todos. Al aceptarlos a
pesar de sus debilidades, les está expresando su humildad.
• Usted expresa su humildad cuando admite que también tiene un montón de debilidades en su vida. No
unas poquitas, todos nosotros tenemos un montón de debilidades.

Hay cinco aspectos que consideramos. Debemos pertenecer a la familia de Dios, porque aquí encontramos
en Cristo un lugar donde podamos ser capaces de compartir nuestros verdaderos sentimientos
(autenticidad); donde seamos respetados (amabilidad); donde seamos animados (reciprocidad); donde
podamos permanecer algún tiempo con las personas, aprendiendo a conocerlas (hospitalidad); y donde
podamos encontrar apoyo para nuestros propósitos y seamos aceptados, a pesar de nuestras debilidades
(unidad).

También podría gustarte