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Comunidad del Camino

Estatutos

Encuentro con los hermanos


siguiendo a Jesús.


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Contenido
Contenido 3
Glosario 5
Marco histórico 7

Fundamentación Doctrinal 8
Misión del laico en el mundo 8
La vida comunitaria y el crecimiento espiritual 9

Capítulo 1. Naturaleza y características de la Comunidad del


Camino 11
De nición de la Comunidad del Camino 11
Carisma de la Comunidad del Camino 11
Lo que la Comunidad del Camino propone 12
Pertenencia 12

Capítulo 2. Objetivos esenciales de la Comunidad del


Camino 14
Capítulo 3. Los ejes fundamentales de la Comunidad del
Camino 15
1er. Eje: Eucaristía 15
Fundamento doctrinal 15
Nuestra participación en la Eucaristía 17
2º. Eje: Fraternidad 20
Fundamento doctrinal 20
El grupo de crecimiento 24
3er. Eje: Oración 29
Fundamento doctrinal 29

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Oración personal 32
Retiro de silencio anual 34
4º Eje: Crecimiento espiritual constante 35
Fundamento doctrinal 35
Proyecto espiritual 37
Padrinazgo 38
5º. Eje: Misión 39
Fundamento doctrinal 39
Misión permanente 40
Misión trianual 41

Capítulo 4. La estructura y la organización de la Comunidad


del Camino 43
1.Estructura 43
Comisiones 44

Capítulo 5. Funciones de los dirigentes 47


De los hermanos mayores 47
Del colegio de hermanos mayores 50
Del Presidente del Colegio de Hermanos Mayores 53
Del Pastor 53
De las Ausencias. 55
Apéndice A. Procedimientos de elecciones 56
Apéndice B. Procedimientos para la modi cación de estatutos 58

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Glosario
AA Apostolicam Actuositatem (Decreto sobre el Apostolado de
los Seglares del Concilio Vaticano II).

CC Comunidad del Camino.

CEC Catecismo de la Iglesia Católica.

CL Christi deles Laici (Exhortación Apostólica de SS Juan Pablo


II sobre la Vocación y Misión de los Laicos en la Iglesia y en el
mundo).

CIC Código de Derecho Canónico.

EDE Ecclesia de Eucharistia (Encíclica de SS Juan Pablo II sobre


la Eucaristía en su relación con la Iglesia).

EN Evangelii Nuntiandi (Exhortación Apostólica de SS Pablo VI


sobre la Evangelización en el mundo moderno).

GC Grupo de crecimiento.

GGCC Grupos de crecimiento.

GS Gaudium et Spes (Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el


mundo actual del Concilio Vaticano II).

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HM Hermano mayor.

HHMM Hermanos mayores.

LG Lumen Gentium (Constitución Dogmática sobre la Iglesia del


Concilio Vaticano II).

PO Presbyterorum Ordinis (Decreto sobre el ministerio y la vida


de los presbíteros del Concilio Vaticano II).

RM Redemptoris Missio (Encíclica de SS Juan Pablo II sobre la


permanente validez del mandato misionero).

Marco histórico
1. El inicio de la Comunidad se remonta a una etapa del ministerio
sacerdotal del Padre César Corres Cadavieco, quien favoreció,
en muchos de los feligreses de las diversas comunidades en las
que fue párroco, una necesidad de experiencia de fe sólida
vivida en comunidad. Los eles propusieron formalizar la
experiencia, movidos por su deseo de crecimiento espiritual,
formando pequeños grupos y solicitando la guía del Padre
César como pastor y formador de esta naciente agrupación.

2. Los eles fueron teniendo contacto con tres dimensiones de la


Fe, a saber:

a. La profunda unción de la Celebración de los


Sacramentos, especialmente de la Eucaristía.

b. La Enseñanza incesante de La Palabra, que mueve a los


eles al contacto con Dios y con los hombres.

c. La consciencia clara de que la Fe se vive en Comunidad y


se comparte a la Humanidad.

3. En el anhelo por reproducir este modelo en la experiencia de


sus vidas, se fueron congregando cada vez más en cantidad y
asiduidad a las Eucaristías y cursos impartidos por el Padre
César.

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4. El dinamismo generado permitió descubrir la llamada de Dios a


vivir la fe en comunidad y a asumir el compromiso de crecer
constantemente en la vivencia del Evangelio, lo que llevó, el 21
de agosto de 2005, en torno a la Eucaristía, a formar los
primeros “Grupos de Crecimiento” y a adoptar el nombre de
“Comunidad del Camino” para enfatizar la idea del proceso
continuo de crecimiento que la fe provoca.

Fundamentación Doctrinal

Misión del laico en el mundo


5. El Concilio Vaticano II a rma categóricamente la insustituible
función de los laicos dentro de la misión total de la Iglesia: “A
ellos, muy en especial, corresponde iluminar y organizar todos
los asuntos temporales a los que están estrechamente
vinculados, de tal manera que se realicen continuamente según
el Espíritu de Jesucristo y sean para la gloria del Creador y
Redentor”. (LG 31)

6. De este modo, el mundo se convierte en el ámbito y el medio


de la vocación cristiana de los eles laicos, porque él mismo
está destinado a dar gloria a Dios en Cristo. El Concilio puede
indicar entonces cuál es el sentido propio y peculiar de la
vocación divina dirigida a los eles laicos: No han sido llamados
a abandonar el lugar que ocupan en el mundo. El bautismo no
los quita del mundo, tal como lo señala el apóstol Pablo:
“Hermanos, permanezca cada cual ante Dios en la condición en

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que se encontraba cuando fue llamado” (1 Co 7,24); sino que


les confía una vocación que afecta precisamente a su situación
intramundana. En efecto, los eles laicos, “son llamados por
Dios para contribuir, desde dentro a modo de fermento, a la
santi cación del mundo mediante el ejercicio de sus propias
tareas, guiados por el espíritu evangélico, y así mani esten a
Cristo ante los demás, principalmente con el testimonio de su
vida y con el fulgor de su fe, esperanza y caridad” (LG 31). De
este modo, el ser y el actuar en el mundo son para los eles
laicos no solo una realidad antropológica y sociológica, sino
también, y especí camente, una realidad teológica y eclesial. En
efecto, Dios les mani esta su designio en su situación
intramundana, y les comunica la particular vocación de “buscar
el Reino de Dios tratando las realidades temporales y
ordenándolas según Dios” (CL 15).

La vida comunitaria y el crecimiento espiritual


7. En Jesucristo hemos sido elegidos para siempre. La
Encarnación signi ca que, por pura gracia y voluntad de Dios
Trino, el Hijo de Dios se hizo carne y aceptó real y
corporalmente nuestra naturaleza, nuestro ser. Desde entonces,
nosotros estamos en Él. Lleva nuestra carne, nos lleva consigo.
Nos tomó con Él en su encarnación, en la cruz y en su
resurrección. Formamos parte de Él porque estamos en Él. Por
esta razón la Escritura nos llama: “el cuerpo de Cristo”. “Pues, así
como nuestro cuerpo, en su unidad, posee muchos miembros, y
no desempeñan todos los miembros la misma función, así

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también nosotros, siendo muchos, no formamos más que un


solo cuerpo en Cristo, siendo cada uno por su parte los unos
miembros de los otros. Pero, teniendo dones diferentes, según
la gracia que nos ha sido dada, si es el don de profecía,
ejerzámoslo en la medida de nuestra fe; si es el ministerio, en el
ministerio; la enseñanza, enseñando; la exhortación,
exhortando. El que da, con sencillez; el que preside, con
solicitud; el que ejerce la misericordia, con jovialidad.” (Rm 12,
4-8)

8. Ahora bien, si antes de poder saberlo y quererlo, hemos sido


elegidos y adoptados en Jesucristo con toda la Iglesia, esta
elección y esta adopción signi can que le pertenecemos
eternamente, y que un día la comunidad que formamos sobre
la tierra será una comunidad eterna junto a Él. En presencia de
un hermano debemos saber que nuestro destino es estar
unidos con él en Jesucristo por toda la eternidad. Repitámoslo:
comunidad cristiana signi ca comunidad en y por Jesucristo.
Sobre este principio descansan todas las enseñanzas y reglas
de la Escritura, referidas a la vida comunitaria de los cristianos.

9. Así mismo, como discípulos, estamos llamados por Jesús a la


perfección: “Sean perfectos, como es perfecto su Padre que
está en el cielo.” (Mt 5, 48) y, en consecuencia, a crecer
espiritualmente de forma continua, ordenada y exigente; como
exigentes son los postulados de nuestro Señor en el Evangelio
(cf. Mt 5 -7).

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Capítulo 1. Naturaleza y características de la


Comunidad del Camino

De nición de la Comunidad del Camino


10. La Comunidad del Camino (CC) es un grupo de hermanos,
integrados idealmente en grupos pequeños de entre 8 y 12
miembros, llamados Grupos de Crecimiento (GGCC), que, por
un sistema propio y cinco ejes fundamentales, busca el
crecimiento espiritual de cada uno de sus miembros, para que
lo proyecten en su propia vida y campo de acción de acuerdo a
su vocación particular.

11. La CC busca proporcionar a sus miembros los elementos de


formación teórica y práctica para que lleguen a vivir los ejes en
forma plena y provechosa para una vida conducida por el
Evangelio.

Carisma de la Comunidad del Camino


12. Favorecer el crecimiento espiritual constante como respuesta a
la escucha de la Palabra.

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Lo que la Comunidad del Camino propone


13. En principio, la CC se propone una vuelta a lo esencial, al ideal
de Jesús de instaurar el Reino de Dios en el mundo a través del
amor vivido especialmente en la comunidad. No hay
experiencia cristiana sin comunión.

Pertenencia
14. Por su naturaleza, pueden formar parte de la Comunidad del
Camino todas aquellas personas que buscan el desarrollo y
crecimiento espiritual, mediante la aceptación de los objetivos
esenciales, del carisma y ejes fundamentales de la CC.

15. Para pertenecer a la comunidad es necesario haber recibido el


anuncio del Kerigma, así como asumir el compromiso de
cumplir con las exigencias de cada uno de los ejes de la CC.

16. Dejan de pertenecer a la CC:

a. Por renuncia, aquellos miembros que así lo decidan


libremente.

b. Por separación. Se da cuando después de continuados


esfuerzos, exhortaciones y nalmente advertencia al
respecto, el miembro persiste en actitudes contrarias al
mensaje cristiano, al carisma de la CC o a la vivencia de

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sus 5 ejes. No se procederá a la separación sin antes


haber escuchado a la persona.

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Capítulo 2. Objetivos esenciales de la


Comunidad del Camino
Objetivo General

17. Lograr que los miembros de la comunidad desarrollen su


espiritualidad mediante la vivencia comprometida de los 5 ejes
que constituyen el carisma propio de la Comunidad el Camino.

Objetivos especí cos

a. Conseguir el crecimiento espiritual constante de todos los


miembros de la CC , a n de que puedan vivir con mayor fuerza
y e cacia los valores del Reino de Dios.

b. Revitalizar la vivencia eucarística como motor de la vida cristiana


de cada uno de sus miembros, y como fundamento de la
comunión eclesial.

c. Hacer vida el ideal de Jesús de la fraternidad entre los


miembros de la CC.

d. Establecer en todos sus miembros el hábito de la oración.

e. Participar activamente en el anuncio del kerigma tanto en la


vida diaria como en la misión que la CC lleva a cabo cada tres
años.

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Capítulo 3. Los ejes fundamentales de la


Comunidad del Camino

1er. Eje: Eucaristía

Fundamento doctrinal
18. La Iglesia nació en torno a la Eucaristía y continúa encontrando
en ella su fuente, su nutrimento y su horizonte. Por ello,
celebramos juntos la Eucaristía. Deseamos descubrir cada vez
más su riqueza, su profundidad, su misterio fascinante.
Celebramos viva y participativamente en ella y la enriquecemos,
a través de diversos ministerios (ej. acólitos, monitores, ostiarios,
proclamadores, etc.) Ella es el núcleo del cual brota nuestra vida
comunitaria y el privilegiado espacio en el que encontramos al
Señor, le escuchamos, le alabamos y nos dejamos tocar por Él.
También de ella brota permanentemente nuestra misión en el
mundo.

19. En la CC buscamos experimentar el Sacri cio Eucarístico como:


el lugar por excelencia de la experiencia de Cristo; la fuente y
cima de la vida cristiana; el don por excelencia de Cristo a la
Iglesia y el don del Hijo al Padre.

20. La Eucaristía es el lugar por excelencia de la experiencia de


Cristo. “La Iglesia vive de la Eucaristía Esta verdad no expresa
solamente una experiencia cotidiana de fe, sino que encierra en
síntesis el núcleo del misterio de la Iglesia. Esta experimenta con

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alegría cómo se realiza continuamente, en múltiples formas, la
promesa del Señor: « He aquí que yo estoy con vosotros todos
los días hasta el n del mundo » (Mt 28, 20); en la sagrada
Eucaristía, por la transformación del pan y el vino en el cuerpo y
en la sangre del Señor, se alegra de esta presencia con una
intensidad única. Desde que, en Pentecostés, la Iglesia, Pueblo
de la Nueva Alianza, ha empezado su peregrinación hacia la
patria celeste, este divino Sacramento ha marcado sus días,
llenándolos de con ada esperanza.” (EDE,1)

21. Fuente y cima de la vida cristiana. “Con razón ha proclamado el


Concilio Vaticano II que el Sacri cio eucarístico es « fuente y
cima de toda la vida cristiana ». (LG, 11) « La sagrada Eucaristía,
en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir,
Cristo mismo, nuestra Pascua y Pan de Vida, que da la vida a los
hombres por medio del Espíritu Santo » (PO, 5). Por tanto, la
mirada de la Iglesia se dirige continuamente a su Señor,
presente en el Sacramento del altar, en el cual descubre la
plena manifestación de su inmenso amor.” (EDE, 1)

22. El don por excelencia. “La Iglesia ha recibido la Eucaristía de


Cristo, su Señor, no sólo como un don entre otros muchos,
aunque sea muy valioso, sino como el don por excelencia,
porque es don de sí mismo, de su persona en su santa
humanidad y, además, de su obra de salvación. Esta no queda
relegada al pasado, pues « todo lo que Cristo es y todo lo que
hizo y padeció por los hombres participa de la eternidad divina
y domina así todos los tiempos... » (CEC, 1085; EDE, 11)”.

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23. Don del Hijo al Padre. “Por su íntima relación con el sacri cio del
Gólgota, la Eucaristía es sacri cio en sentido propio y no sólo en
sentido genérico, como si se tratara del mero ofrecimiento de
Cristo a los eles como alimento espiritual. En efecto, el don de
su amor y de su obediencia hasta el extremo de dar la vida (cf.
Jn 10, 17-18), es en primer lugar un don a su Padre.
Ciertamente es un don en favor nuestro, más aún, de toda la
humanidad (cf. Mt 26, 28; Mc 14, 24; Lc 22, 20; Jn 10, 15), pero
don ante todo al Padre: « sacri cio que el Padre aceptó,
correspondiendo a esta donación total de su Hijo que se hizo
“obediente hasta la muerte” (Fl 2, 8) con su entrega paternal, es
decir, con el don de la vida nueva e inmortal en la resurrección
».(EDE, 13)

24. Al entregar su sacri cio a la Iglesia, Cristo ha querido además


hacer suyo el sacri cio espiritual de la Iglesia, llamada a
ofrecerse también a sí misma unida al sacri cio de Cristo. Por lo
que concierne a todos los eles, el Concilio Vaticano II enseña
que « al participar en el sacri cio eucarístico, fuente y cima de la
vida cristiana, ofrecen a Dios la Víctima divina y a sí mismos con
ella » (LG, 11)” (EDE, 13).

Nuestra participación en la Eucaristía


25. Los miembros de la CC nos comprometemos a vivir la
experiencia eucarística con asiduidad, con participación activa
en los diversos ministerios, haciendo de ella una esta y un
espacio privilegiado para la escucha de la Palabra y para ejercer

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el ministerio de la intercesión por las necesidades del mundo,
de la Iglesia y de los miembros de la Comunidad. Procuramos
celebrar la Eucaristía juntos al menos una vez por semana, pues
ella nos con gura como comunidad y nos ubica en el mundo
con la misión que nos confía el Señor.

26. Cada GC por convicción celebra la Eucaristía una vez por


semana todos juntos. Para tal efecto, elegirán la parroquia y
celebración que mejor convenga a todos por unanimidad. Los
miembros del GC procurarán apoyar activamente en los
ministerios de la liturgia de tal celebración.

27. Si hubiesen más de un GC en la ciudad, procurarán acudir a la


misma celebración todos los GGCC de la ciudad. Y alternarán
semanalmente cada GC su participación en los ministerios de la
liturgia.

28. En ocasiones especiales, el Pastor celebrará la Eucaristía en las


diferentes regiones de la CC. Todos los miembros de los GGCC
de la región están obligados a asistir y alguno de los GGCC
asumirá la animación de la liturgia.

29. Para la animación de la liturgia se tomarán en cuenta las normas


litúrgicas vigentes, las directrices de las diócesis donde nos
encontramos presentes y del párroco del lugar donde
queramos participar más vivamente.

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30. Cuando la celebración eucarística esté cercana a la esta del


Santo Patrono del GC, previa autorización del celebrante, la
monición inicial se hará como breve semblanza del Santo.
También alguna de las lecturas puede hacerse de la liturgia
correspondiente a la esta del Santo.

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2º. Eje: Fraternidad

Fundamento doctrinal
31. Jesús fundó una comunidad de hermanos que aprendiese a
vivir el amor fraternal en medio de un mundo dividido. Para
nosotros, este es un desafío constante y constituye una
prioridad en nuestra vivencia y comprensión del discipulado.
Para poder experimentar y crecer en la vivencia de la
fraternidad, formamos pequeños grupos, idealmente de 8 a 12
hermanos, que llamamos Grupos de Crecimiento. A nuestro
Grupo de Crecimiento (GC) acudimos semanalmente para orar
juntos, escuchar la Palabra, re exionar en algún tema de la fe y
para compartir la vida y el destino y, cuando es necesario,
contribuimos con nuestros bienes materiales.

32. La búsqueda de la Fraternidad es resultado de la honda


necesidad de todo ser humano. “El corazón de todo hombre y
de toda mujer alberga en su interior el deseo de una vida plena,
de la que forma parte un anhelo indeleble de fraternidad, que
nos invita a la comunión con los otros, en los que encontramos
no enemigos o contrincantes, sino hermanos a los que acoger y
querer.” (Francisco, Mensaje Jornada Mundial de la Paz 2014, 1)

33. A través de nuestros GGCC combatimos la indiferencia. “En los


dinamismos de la historia, a pesar de la diversidad de etnias,
sociedades y culturas, vemos sembrada la vocación de formar
una comunidad compuesta de hermanos que se acogen

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recíprocamente y se preocupan los unos de los otros. Sin


embargo, a menudo los hechos, en un mundo caracterizado
por la “globalización de la indiferencia”, que poco a poco nos
“habitúa” al sufrimiento del otro, cerrándonos en nosotros
mismos, contradicen y desmienten esa vocación.” (Francisco,
Mensaje Jornada Mundial de la Paz 2014, 1)

34. La globalización no hace hermanos. “La globalización, como ha


a rmado Benedicto XVI, nos acerca a los demás, pero no nos
hace hermanos. Además, las numerosas situaciones de
desigualdad, de pobreza y de injusticia revelan no sólo una
profunda falta de fraternidad, sino también la ausencia de una
cultura de la solidaridad. Las nuevas ideologías, caracterizadas
por un difuso individualismo, egocentrismo y consumismo
materialista, debilitan los lazos sociales, fomentando esa
mentalidad del “descarte”, que lleva al desprecio y al abandono
de los más débiles, de cuantos son considerados “inútiles”. Así
la convivencia humana se parece cada vez más a un mero do ut
des (te doy para que me des) pragmático y egoísta.” (Francisco,
Mensaje Jornada Mundial de la Paz 2014, 1)

35. La CC nace y encuentra su inspiración en la paternidad de Dios.


“Ya que hay un solo Padre, que es Dios, todos ustedes son
hermanos (cf. Mt 23,8-9). La fraternidad está enraizada en la
paternidad de Dios. No se trata de una paternidad genérica,
indiferenciada e históricamente ine caz, sino de un amor
personal, puntual y extraordinariamente concreto de Dios por
cada ser humano (cf. Mt 6,25-30). Una paternidad, por tanto,

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que genera e cazmente fraternidad, porque el amor de Dios,


cuando es acogido, se convierte en el agente más asombroso
de transformación de la existencia y de las relaciones con los
otros, abriendo a los hombres a la solidaridad y a la
reciprocidad.” (Francisco, Mensaje Jornada Mundial de la Paz
2014, 3)

36. El fundamento de la fraternidad de la CC es la Cruz. “La cruz es


el “lugar” de nitivo donde se funda la fraternidad, que los
hombres no son capaces de generar por sí mismos. Jesucristo,
que ha asumido la naturaleza humana para redimirla, amando al
Padre hasta la muerte, y una muerte de cruz (cf. Flp 2,8),
mediante su resurrección nos constituye en humanidad nueva,
en total comunión con la voluntad de Dios, con su proyecto,
que comprende la plena realización de la vocación a la
fraternidad.” (Francisco, Mensaje Jornada Mundial de la Paz
2014, 3)

37. La fraternidad en la CC constituye el remedio contra la pobreza


relacional. “En muchas sociedades experimentamos una
profunda pobreza relacional debida a la carencia de sólidas
relaciones familiares y comunitarias. Asistimos con
preocupación al crecimiento de distintos tipos de descontento,
de marginación, de soledad y a variadas formas de
dependencia patológica. Una pobreza como esta sólo puede
ser superada redescubriendo y valorando las relaciones
fraternas en el seno de las familias y de las comunidades,
compartiendo las alegrías y los sufrimientos, las di cultades y

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los logros que forman parte de la vida de las personas.”
(Francisco, Mensaje Jornada Mundial de la Paz 2014, 5)

38. Fraternidad que necesita ser descubierta. “La fraternidad tiene


necesidad de ser descubierta, amada, experimentada,
anunciada y testimoniada. Pero sólo el amor dado por Dios nos
permite acoger y vivir plenamente la fraternidad.” (Francisco,
Mensaje Jornada Mundial de la Paz 2014, 10)

39. Característica esencial de la Iglesia. “Los cristianos creemos que


en la Iglesia somos miembros los unos de los otros, que todos
nos necesitamos unos a otros, porque a cada uno de nosotros
se nos ha dado una gracia según la medida del don de Cristo,
para la utilidad común (cf. Ef 4,7.25; 1 Co 12,7). Cristo ha venido
al mundo para traernos la gracia divina, es decir, la posibilidad
de participar en su vida. Esto lleva consigo tejer un entramado
de relaciones fraternas, basadas en la reciprocidad, en el
perdón, en el don total de sí, según la amplitud y la
profundidad del amor de Dios, ofrecido a la humanidad por
Aquel que, cruci cado y resucitado, atrae a todos a sí: «Les doy
un mandamiento nuevo: que se amen unos a otros; como yo les
he amado, ámense también entre ustedes. La señal por la que
conocerán todos que son discípulos míos será que se aman
unos a otros» (Jn 13,34-35). Ésta es la buena noticia que
reclama de cada uno de nosotros un paso adelante, un ejercicio
perenne de empatía, de escucha del sufrimiento y de la
esperanza del otro, también del más alejado de mí,
poniéndonos en marcha por el camino exigente de aquel amor

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que se entrega y se gasta gratuitamente por el bien de cada


hermano y hermana.” (Francisco, Mensaje Jornada Mundial de
la Paz 2014, 10)

40. El servicio es el alma de la fraternidad. “Cristo se dirige al


hombre en su integridad y no desea que nadie se pierda. «Dios
no mandó a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo se salve por Él» (Jn 3,17). Lo hace sin forzar,
sin obligar a nadie a abrirle las puertas de su corazón y de su
mente. «El primero entre ustedes pórtese como el menor, y el
que gobierna, como el que sirve» –dice Jesucristo–, «yo estoy en
medio de ustedes como el que sirve» (Lc 22, 26-27). Así pues,
toda actividad debe distinguirse por una actitud de servicio a
las personas, especialmente a las más lejanas y desconocidas.
El servicio es el alma de esa fraternidad que edi ca la paz.”
(Francisco, Mensaje Jornada Mundial de la Paz 2014, 10).

El grupo de crecimiento
41. El Grupo de Crecimiento (GC) vive la fraternidad constituyendo
una pequeña comunidad dentro de la gran comunidad, a n de
que los hermanos puedan abrir más fácilmente el corazón,
compartir la vida, el dolor, la alegría, los tropiezos que van
encontrando en el camino del seguimiento del Señor. Es un
espacio para la comunión, para la oración, para la alabanza,
para el estudio, pero, sobre todo, para el diálogo abierto y
fraterno.

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42. El GC elegirá de manera unánime el día de la semana, lugar y
horario en que se reunirá para su sesión semanal.

43. La sesión semanal de GC nunca durará más de dos horas. Si el


Hermano Mayor del GC decide extender la reunión, aun
cuando se trate de una ocasión especial, los miembros no están
obligados a permanecer en la misma.

44. La reunión del GC se llevará a cabo en un espacio donde se


pueda garantizar la privacidad del grupo, el silencio y la
comodidad. De preferencia, debe ser en el mismo espacio cada
semana.

45. Para garantizar un ambiente de privacidad y con anza en las


reuniones del GC, solo podrán estar presentes miembros
activos de la CC, o hermanos interesados en conocer la
Comunidad, previo consentimiento del GC.

46. Cada miembro del GC se compromete a poner toda su


capacidad de escucha al servicio del hermano que esté
compartiendo con el grupo.

47. Cada miembro del GC se compromete a respetar, a no juzgar al


otro por lo que comparte, ni siquiera si se trata de situaciones
de pecado o que no gozan de la aprobación interior de quienes
le escuchan.

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48. La con dencialidad es requisito indispensable. Nadie puede
hablar ni comentar sobre lo que se comparte en la reunión del
GC con otras personas, o con otros miembros de la CC, ni
siquiera con los mismos miembros del GC una vez que la sesión
ha terminado. La falta a este inciso es motivo de separación de
la CC.

49. Quien haya visto vulnerada su con dencialidad o la de otro


debe acudir con el HM o con el Pastor a conversar la situación.
El HM o el Pastor citarán a las personas involucradas. Si se
descubre que efectivamente se ha roto la con dencialidad se
procederá a la separación de la CC a quien lo haya hecho.

50. Si quien ha sido separado por faltar a la con dencialidad quiere


regresar a la CC, se arrepiente sinceramente, obtiene el perdón
del afectado y el GC por unanimidad lo acepta; es decir, si
están dispuestos a con ar en él nuevamente, puede
reinsertarse a la CC en el mismo GC. Si hay una reincidencia de
la misma persona la separación será de nitiva.

51. Cada miembro se compromete a ir haciendo el esfuerzo


gradual de abrir su corazón, su pensamiento, y si así lo
considera, su conciencia, con los hermanos del GC.

52. Cada uno tiene el compromiso de asumir con constancia las


implicaciones que la Palabra vaya revelando en su propia vida, y
a crecer en el camino del discipulado.

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53. El GC es un espacio para ir compartiendo e impulsando el


crecimiento espiritual de cada integrante. Por ello, forma parte
de su naturaleza ser un espacio de cuestionamiento constante y
de búsqueda sincera de la perfección evangélica.

54. El GC no es un grupo de terapia. Las situaciones que ameriten


la asistencia de un especialista deberán canalizarse
oportunamente.

55. Cada miembro debe esforzarse por no dar consejos a nadie,


sino sólo por escuchar al hermano y, en todo caso, compartir,
siempre en primera persona, alguna experiencia que
consideremos puede ayudarle en su problema.

56. Elección de un Santo Patrono para el Grupo. Cada GC elegirá a


su Santo Patrono. Los santos son en la Iglesia hermanos
mayores, que nos acompañan en nuestro caminar de fe, así
como modelos eximios de la vivencia del Evangelio. Deberán
tener muy presente la fecha de su celebración en el calendario
romano y/o en el de la propia región eclesiástica, a n de
preparar en la animación de la Eucaristía semanal más próxima
a la fecha una presentación especial para la Comunidad. No
deberán escogerse santos que ya sean patronos de algún otro
GC de la CC. Se puede consultar con el Pastor o con el Colegio
de HHMM la lista de Santos Patronos actuales.

57. El GC tendrá una duración máxima de 3 años. Esto para permitir


la consolidación y objetivos del grupo y a su vez evitar apegos y

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para fomentar la fraternidad con otros hermanos de la CC.
Luego de la misión trianual se forman nuevos GGCC con
hermanos nuevos que se integran después de escuchar el
kerigma y con hermanos militantes.

58. Cuando la asistencia de los miembros de un GC a la reunión


semanal fuera de menos de 6 personas se suspenderá la
reunión de esa semana. Es responsabilidad de los miembros
del GC con rmar su asistencia con anticipación. En el supuesto
de haber con rmado un mínimo de 6 asistentes y, por motivos
extraordinarios, no pudieren asistir, no se tratará el tema
previsto por el Pastor y el HM en unión de los asistentes
elegirán un asunto a tratar para su crecimiento.

59. En caso de que la asistencia a las reuniones de GC se limitara a


6 personas por un mes consecutivo, se expondrá la situación en
la próxima reunión de los HHMM de la región. Si tal situación
persiste, es motivo para disolución del GC. En ese caso, el
Pastor redistribuirá a sus miembros en otros GGCC, en diálogo
con los demás HHMM de la ciudad o región y con los miembros
del grupo que será disuelto.

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3er. Eje: Oración

Fundamento doctrinal
60. Para todo crecimiento en la fe es básico tener una honda
experiencia de oración. La mayor tragedia que vive el
catolicismo actual es la ausencia de dicha experiencia en la
mayoría de los miembros de la Iglesia. Y, a falta de una vida de
oración, nos hemos convertido en una iglesia super cial y, en el
fondo, insigni cante, en el sentido de que no tenemos mucho
que ofrecer a los hombres de nuestro tiempo. Nos falta
contenido, no sólo porque nos falta formación, sino, sobre todo,
porque nos falta hondura, experiencia mística, contemplación.

61. La oración es fundamental para mantener viva y auténtica una


relación con el Señor que sea, verdaderamente, relación de
amistad “con quien sabemos que nos ama” (como decía Santa
Teresa de Jesús1). Por ello, juntos aprendemos a orar y vamos
haciendo de la oración, poco a poco, experiencia diaria y
central.

62. Conocer mejor al que se ama. “¿Cómo no vais a desear […]


conocer mejor a Aquél que amáis y queréis manifestar a los
hombres? ¡Con Él os une la oración! Si hubierais perdido el
gusto por ésta, sentiríais nuevamente el deseo poniéndoos
humildemente a orar. No olvidéis por lo demás el testimonio de
la historia: la delidad a la oración o el abandono de la misma

1 Cf. TERESA DE JESÚS, Libro de la Vida, 8,5.

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son el paradigma de la vitalidad o de la decadencia de la vida


religiosa.” (Paulo VI, ET, 42)

63. Son tres los impulsos que fundamentan la oración cristiana.


“Descubrimiento de la intimidad divina, exigencia de adoración,
necesidad de intercesión: la experiencia de la santidad cristiana
nos demuestra la fecundidad de la oración, en la cual Dios se
mani esta al espíritu y al corazón de sus siervos. El Señor nos da
este conocimiento de sí mismo en el fuego del amor. Son
múltiples los dones del Espíritu, pero ellos nos permiten
siempre gustar este conocimiento íntimo y verdadero del Señor,
sin el cual no lograríamos ni comprender el valor de la vida
cristiana y religiosa, ni poseer la fuerza para progresar en ella
con la alegría de una esperanza que no decepciona.” (Paulo VI,
ET 43)

64. Fuerza para la fraternidad. “Ciertamente el Espíritu Santo os da


también la gracia de descubrir el rostro del Señor en el corazón
de los hombres, que Él mismo os enseña a amar como
hermanos. Y os ayuda a recoger las manifestaciones de su amor
en medio de la trama de los acontecimientos. Con la atención
humildemente dirigida hacia los hombres y hacia las cosas, el
Espíritu de Jesús nos ilumina y nos enriquece con su sabiduría,
con tal de que estemos profundamente penetrados por el
espíritu de oración.” (Paulo VI, ET 44)

65. Necesario retiro del mundo. “En la medida, por tanto, en que
vosotros realizáis funciones externas, es necesario que

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aprendáis a pasar de estas actividades a la vida recogida, en la


cual se vuelven a templar vuestras almas. Si realizáis
verdaderamente la obra de Dios, notaréis en vosotros mismos la
necesidad de momentos de retiro, que, junto con vuestros
hermanos y vuestras hermanas de religión, transformaréis en
momentos de plenitud. Dadas las excesivas ocupaciones y las
tensiones de la vida moderna, conviene dar una particular
importancia, junto al ritmo de la plegaria cotidiana, a esos
momentos más prolongados de oración, que estén distribuidos
a intervalos en los diversos periodos, según las posibilidades y
la naturaleza de vuestras vocaciones.” (ET, 35)

66. Respuesta a las expectativas más profundas del corazón. “¿No


es quizá una de las miserias de nuestro tiempo el desequilibrio
entre las condiciones colectivas de la existencia y las exigencias
del pensamiento personal y de la misma contemplación?” (GS,
8). ¡Muchos hombres —y entre ellos muchos jóvenes— han
perdido el sentido de su propia vida y están ansiosamente en
busca de las dimensiones contemplativas de su ser, sin pensar
que Cristo, por medio de su Iglesia, podría dar una respuesta a
sus expectativas! Hechos de este tipo os deberían llevar a
re exionar seriamente sobre lo que los hombres tienen
derecho a esperar de vosotros, que os habéis comprometido
formalmente a vivir al servicio del Verbo, "la luz verdadera que
ilumina a todo hombre” (Jn 1,9). Tened pues consciencia de la
importancia de la oración en vuestra vida y aprended a
dedicaros generosamente a ella: la delidad a la oración
cotidiana seguirá siendo para cada uno de vosotros una

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necesidad fundamental y debe ocupar el primer puesto en


vuestras constituciones y en vuestra vida.” (ET, 45)

Oración personal
67. El crecimiento espiritual de algunos de los miembros de la CC
ha motivado que existan dos etapas para los GGCC, vinculadas
estrechamente a la vivencia del hábito de la oración. La Etapa
Básica, que es para aquellos miembros de recién ingreso a la
comunidad así como para todos aquellos que aún no han
a anzado el hábito de la oración diaria. La Segunda Etapa (o
etapa intermedia) es para aquellos que ya tienen el hábito
invencible de la oración diaria y que han decidido asumir un
mayor nivel de exigencia en lo espiritual, en lo fraternal y en el
seguimiento del Evangelio.

Etapa Básica

68. Tras cumplir un año de conformado el GC y una vez que el


Pastor lo determine, comenzarán los miembros a crecer en la
práctica y hábito de la oración. Para tal efecto, el Pastor
proporcionará los materiales formativos y los ejercicios, que en
las reuniones de GC y en los momentos de oración personal, los
miembros de la CC seguirán para ir creciendo en la práctica y
hábito de la oración.

69. Cada miembro de la CC buscará un lugar adecuado para hacer


su momento de oración, idealmente que sea siempre el mismo.

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Sea en su casa, o cina o acudiendo a una parroquia, capilla u


oratorio. Si fuera en su casa u o cina, el lugar debe prepararse o
mejor aún transformarse para la cita con el Amado. Basta con
colocar una mesita, con un bello mantel, quizás una imagen o
icono de Nuestro Señor, o el Cruci jo; una vela encendida, una
varita de incienso, una or en un vaso de agua, la Biblia siempre
a la mano, un cuaderno nuevo, designado a escribir solamente
las notas de la oración, según el método lo pida, o el corazón lo
requiera, una pluma, un reloj o cronómetro a la vista.

70. Cada miembro de la CC enviará al pastor o al Acompañante de


la Oración por él designado, un reporte cuando se le pida
sobre sus momentos de oración, indicando cómo aplicó el
método, las mociones que tuvo y lo que quiera compartir.

Segunda Etapa o Etapa Intermedia

77. Los miembros de la CC en esta etapa enviarán un reporte


bimestral al pastor que no solo resume la experiencia de
oración sino también la vivencia de los sacramentos como la
Eucaristía y la Reconciliación, así como otros aspectos
especí cos de la segunda etapa (desafíos en la línea de la
caridad, vivencia de las líneas espirituales que se desprendan
de los materiales especí cos que se trabajan en los GGCC de
esta etapa, etc.)

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78. Los miembros en esta etapa viven con mayor fuerza la


centralidad en la Eucaristía, así que participan no solo en la
dominical sino tantas veces entre semana como les sea posible.

79. También acuden con mayor frecuencia al sacramento de la


Reconciliación, al menos, una vez al bimestre.

80. Ya sea el confesor o un director espiritual, que cada miembro


buscará, irá puntualizando los procesos de crecimiento
evangélico e irá trazando un rumbo más preciso, personalizado
y exigente en el crecimiento.

81. Cada seis meses, el GC de la etapa intermedia se retirará a una


jornada de revisión, en la que cada uno compartirá con el grupo
sus avances y retrocesos y recibirá la retroalimentación de sus
hermanos, asumiendo nuevos compromisos con ellos y con el
Señor.

82. Si en algún momento el miembro en la etapa intermedia o el


Pastor llegan a considerar que no se está viviendo a la altura de
las exigencias de esta segunda etapa, cabe la posibilidad de
regresar a la Etapa Básica.

Retiro de silencio anual


83. Una vez al año toda la CC se reúne para vivir un retiro de
silencio para encontrarse a solas con el Señor. Se planteará la

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opción de dos retiros o bien por zonas debido al crecimiento


numérico de los miembros de la CC.

84. Si el pastor y/o el Colegio de Hermanos Mayores lo consideran


oportuno, se convocará a un retiro que favorezca la convivencia
que por razones obvias el retiro anual de silencio no aporta.

85. La temática del retiro es de nida por el Pastor. Y la persona que


lo facilita puede ser el Pastor o alguien más determinado por él.

86. Cuando el crecimiento numérico de la CC impida reunirnos en


un solo retiro, se llevarán a cabo retiros interregionales.

4º Eje: Crecimiento espiritual constante

Fundamento doctrinal
87. Este es un rasgo fundamental de nuestro carisma. Queremos
crecer. No estamos satisfechos con lo que somos, con lo que
hacemos, con el mundo en el que vivimos. Para ello, nos
proponemos crecer de manera gradual y constante hacia la
perfección que es Cristo Jesús.

88. Queremos ir de la fe en Cristo a la contemplación de su rostro.


El crecimiento espiritual es el proceso de llegar a ser más
maduro en la relación con Jesucristo. Alguien que está
creciendo espiritualmente se volverá más y más como Cristo. Y
también Cristo tuvo que ir creciendo, como dice la Carta a los

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Hebreos: 5[8] Aun siendo Hijo, aprendió sufriendo lo que es


obedecer, [9] ya consumado llegó a ser para cuantos le
obedecen causa de salvación eterna, [10] y Dios lo proclamó
sumo sacerdote en la línea de Melquisedec. [11] Sobre este tema
tenemos mucho que decir, y es difícil explicarlo porque os
habéis vuelto perezosos para escuchar. [12] Pues, cuando debíais
con el tiempo ser maestros, hace falta que os enseñe los
rudimentos del mensaje de Dios; estáis necesitados de leche y
no de alimentos sólidos. [13] Quien vive de leche es una criatura
y no entiende de rectitud. [14] El alimento sólido es para los
maduros, que con la práctica y el entrenamiento de los
sentidos, saben distinguir el bien del mal”.

89. El crecimiento espiritual comienza en el momento en que una


persona recibe como don la fe en Cristo y toma consciencia de
ello y debe continuar hasta que esa persona entre a la
presencia de Cristo después de esta vida.

90. El crecimiento espiritual conlleva superar lo elemental y


primario, para alcanzar la madurez. “1Por eso, dejando a un lado
las enseñanzas elementales acerca de Cristo, elevémonos hacia
lo perfecto, sin tener que volver a insistir en los temas
fundamentales de la conversión de las obras muertas, la fe en
Dios, 2las enseñanzas sobre el bautismo y la imposición de
manos, la resurrección de los muertos y el juicio de nitivo.” (Hb
6). Más bien, como enseña el apóstol Pedro, “crezcan en la
gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo” (2 Pe 3, 18).

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91. Somos caminantes. En la CC aprendemos a discernir la
voluntad de Dios para cada uno y a elaborar un proyecto
espiritual que nos mantenga en tensión constante, de modo
que nadie se estanque jamás, hasta que todos lleguemos a la
consumación de la caridad en el Reino. De este rasgo viene
nuestro nombre: no nos consideramos ni perfectos, ni santos, ni
eruditos, ni mejores que nadie; sólo somos cristianos en
camino, discípulos que desean siempre seguir caminando
detrás de su maestro.

Proyecto espiritual
92. Cuando cumplimos dos años en la Comunidad, aprendemos a
elaborar un proyecto espiritual que vamos renovando cada dos
años para nunca dejar de crecer en el camino hacia la santidad.

93. Para la elaboración del proyecto, arrancamos con una fase de


discernimiento en la que seremos acompañados por un
padrino o madrina, quien es un hermano de la comunidad,
elegido personalmente para tal servicio.

94. La fase de discernimiento no durará menos de dos meses y se


llevará a cabo utilizando la herramienta de “Discernimiento para
la elaboración del proyecto espiritual”, que es un documento
donde el miembro de la CC lleva registro de las mociones que
el Espíritu Santo vaya suscitando en cuatro instancias: Eucaristía,
reuniones del GC, oración y vida cotidiana.

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95. Al terminar la fase de discernimiento, el hermano se reunirá con


su padrino para revisar la tabla de mociones y descubrir las
líneas generales que Dios parece sugerir trabajar; el padrino
ayuda a su ahijado a establecer una meta para crecer en esa
dirección. Establecida la meta, utilizarán la herramienta
“elaboración del proyecto espiritual” para poner por escrito el
área espiritual a trabajar, la meta nal y sus metas intermedias.
Posteriormente, se envía al Pastor para su aprobación.

96. El pastor es el único que puede dar por aprobado un proyecto


espiritual y es en una ceremonia especial donde se consagran y
comienzan todos los proyectos aprobados. Si algún miembro
no puede acudir a la ceremonia y consagrar su proyecto, el HM
lo hará en la próxima reunión de GC; es importante que el
padrino también esté presente.

97. Tras la aprobación y ceremonia de consagración, el ahijado y


padrino se reunirán mensualmente para revisar el avance sobre
el proyecto. Siempre es el ahijado quien convoca a la reunión.
El padrino, enviará reporte de esa reunión al Pastor.

Padrinazgo
98. Cualquier miembro de la CC puede ser convidado a
acompañar como padrino a otro miembro de la comunidad. La
única condición es que un solo padrino no tenga más de 4
ahijados.

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99. Es responsabilidad del padrino ir reportando el avance del


ahijado al Pastor, especialmente una vez que el proyecto
espiritual está en marcha.

100. El padrino puede recomendar al Pastor que su ahijado pase de


la Etapa Básica a la Etapa Intermedia.

101. Ambos, padrino y ahijado deben sentirse siempre en la libertad


de terminar la relación de padrinazgo. Es decir, el ahijado
cambiar de padrino o el padrino sugerirle al ahijado buscar un
nuevo padrino.

102. El padrino asume como una llamada de Dios la tutela espiritual


de su ahijado, el acompañamiento fraterno y sabio, el consejo
oportuno, y la escucha siempre dispuesta. Para poder vivir esta
encomienda se compromete a orar especialmente por el
ahijado.

5º. Eje: Misión

Fundamento doctrinal
103. La Comunidad no puede ser nunca un espacio cerrado de
autocontemplación y de autosatisfacción; sentimos la urgencia
de llevar el anuncio del Evangelio a todas las gentes y de
compartir con todos nuestro propio llamamiento. Nuestra
vocación es invitar a otros a vivir la fe y abrirles las puertas de

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nuestra pequeña Comunidad para que encuentren en ella


siempre un lugar adecuado para ello.

104. La misión está muy lejos de ser cumplida. Hacemos nuestras las
palabras de Juan Pablo II:

“La misión de Cristo Redentor, con ada a la Iglesia, está aún


lejos de cumplirse. A nales del segundo milenio después de su
venida, una mirada global a la humanidad demuestra que esta
misión se halla todavía en los comienzos y que debemos
comprometernos con todas nuestras energías en su servicio. Es
el Espíritu Santo quien impulsa a anunciar las grandes obras de
Dios: « Predicar el Evangelio no es para mí ningún motivo de
gloria; es más bien un deber que me incumbe: Y ¡ay de mí si no
predicara el Evangelio! » (1 Cor 9, 16)” (RM, 1).

Misión permanente
105. Vivimos en misión permanente, dando, como decía el apóstol
Pedro, “razón de nuestra esperanza a quien nos la pidiere” (1 P
3, 15).

106. La Iglesia se comprende a sí misma como un grupo abierto a su


propio crecimiento y sensible a las necesidades del mundo.
Desde sus mismos comienzos, ella ha hecho suya la
encomienda dada por el Señor Resucitado a sus discípulos,
como dice San Mateo: «[16] Los once discípulos fueron a
Galilea, al monte que les había indicado Jesús. [17] Al verlo, se

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postraron, pero algunos dudaron. [18] Jesús se acercó y les


habló: ---Me han concedido plena autoridad en cielo y tierra.
[19] Por tanto, id a hacer discípulos entre todos los pueblos,
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo, [20] y enseñándoles a cumplir cuanto os he mandado. Yo
estaré con vosotros siempre, hasta el n del mundo.» (Mt 28,
16-20).

107. Por ello, los miembros de la Comunidad del Camino nos


comprometemos a vivir en estado permanente de misión,
dando testimonio de nuestra fe ante los hombres y
colaborando en la causa de la liberación humana a través de
nuestro trabajo y de la labor evangelizadora.

108. Igualmente, nos mantenemos abiertos a las iniciativas


misioneras de las iglesias locales en las que nos encontramos
inmersos y procuramos participar en ellas con nuestra sencilla
aportación, buscando hacer de nuestra vivencia cotidiana una
experiencia al servicio de Dios.

Misión trianual
109. De manera especial, cada tres años hacemos un esfuerzo
especial de misión kerigmática, invitando a otras personas a
vivir la fe en comunidad para trasformar el mundo en Reino de
Dios.

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110. Habiendo experimentado la presencia de Jesús en nuestras


vidas, por la vivencia de la fraternidad, la práctica de la Oración,
la acción del Espíritu Santo, el conocimiento cada vez mayor de
la palabra de Dios que transforma y libera, los hermanos de la
CC buscamos llevar este mensaje de amor a otras personas que
quieran conocer a Jesús. Somos conscientes de que solo somos
mensajeros de Dios, que es Él, a través del Espíritu Santo, quien
toca los corazones de las personas.

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Capítulo 4. La estructura y la organización de la


Comunidad del Camino

111.Estructura

Pastor

Presidente

Vicepresidente

Secretario Secretario Secretario Secretario …

Comisión de Comisión de Otras comisiones


estatutos publicaciones o comités

Hermanos de la Comunidad del Camino

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Comisiones
112. El presidente del Colegio de HHMM, al iniciar sus actividades,
nombrará las comisiones que fungirán durante su periodo.
Además de las comisiones establecidas en estos estatutos
podrá proponer otras según las necesidades y situación de la
CC.

Comisión de estatutos

113. La Comisión de estatutos es el órgano responsable de la


revisión y actualización de los estatutos de la CC, en aras de
hacerlos claros y prácticos, respetando el carisma y los objetivos
de la CC y cuidando su cumplimiento.

114. Las funciones de la comisión son:

a. Elaborar un plan de trabajo con fechas especí cas para su


cumplimiento solicitando al presidente del Colegio de
HHMM su aprobación.

b. Revisión, actualización o adecuación de los Estatutos


vigentes.

c. Entregar los documentos revisados al Colegio de HHMM


para su estudio y en su caso elaboración de sugerencias.

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d. Poner a consideración de la Asamblea General inmediata


posterior a este envío los cambios, modi caciones y
sugerencias para su debida aprobación.

e. Realizar la redacción nal y de nitiva de acuerdo con las


modi caciones aprobadas durante la asamblea señalada
en el punto anterior.

f. Entregar al Colegio de HHMM, para turnar a impresión y


difusión, los Estatutos terminados.

115. Esta comisión está integrada por miembros activos de la CC y


con amplio conocimiento de los Estatutos vigentes.

116. La comisión tendrá como mínimo: un coordinador, un


vicecoordinador y un secretario. El coordinador deberá ser un
HM.

117. De considerarlo necesario, la comisión puede solicitar ayuda a


asesores externos expertos en la materia.

118. El encargo de la comisión durará máximo 6 años en


concordancia con el periodo del Presidente del colegio de
HHMM.

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Comisión de publicaciones

119. Para llevar a cabo esta comisión es fundamental el diálogo con


el Pastor. Las funciones de la comisión son:

a. Elaborar un plan de trabajo con fechas especí cas para su


realización solicitando al presidente del Colegio de
HHMM su aprobación.

b. Revisión, actualización o adecuación de los Documentos


de la CC. Que incluyen de forma enunciativa mas no
limitativa:

i.Formatos de reportes,

ii.Herramientas para el proyecto espiritual,

iii.Subsidios para celebraciones o ritos,

iv.Materiales para reunión de GC,

v.Presentaciones diversas sobre la CC, su historia, su


carisma y sus ejes fundamentales.

c. Resguardar los documentos en formato digital por lo


menos tres versiones: versión original (en el formato del
programa de software de origen), versión PDF para
compartir, versión PDF para impresión (alta resolución).

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d. Impresión periódica de los documentos principales en


tiraje su ciente para que cada nuevo miembro de la CC
pueda adquirir una copia. El costo de cada ejemplar será
siempre solamente de recuperación.

120. Esta comisión está integrada por miembros activos de la CC. La


comisión está coordinada por un HM.

121. La comisión tendrá como mínimo: un coordinador, un


vicecoordinador y un secretario.

122. El encargo de la comisión durará máximo 6 años en


concordancia con el periodo del Presidente del Colegio de
HHMM.

Capítulo 5. Funciones de los dirigentes

De los hermanos mayores


123. El Hermano Mayor preside el GC al cual sea asignado y será
elegido de conformidad a lo establecido en estos estatutos.
Sus funciones son las de ser el animador, el principal motivador
de sus hermanos en las reuniones de GC, quien les da la
bienvenida, quien garantiza la calidez y la fraternidad del GC;
quien está muy pendiente de lo que los hermanos están
viviendo. En una palabra, el HM tiene la responsabilidad de ir
acompañando a sus hermanos en el seguimiento de Cristo, en
su crecimiento espiritual, en su coherencia de vida y en su

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inserción en la CC. Al mismo tiempo, el HM es un puente entre


el GC y el Pastor de la CC.

124. El HM ejerce la autoridad sobre su GC, que es auténtica


extensión de la autoridad del Pastor en su propio GC, con
actitud evang lica de servicio, escucha, di logo, respeto y
corresponsabilidad.

125. Anima y modera la reunión semanal del GC procurando que se


siga el material de apoyo; sin embargo, es sensible ante
situaciones que ameriten detener la sesión y atender a un
hermano que está compartiendo vida, o algún evento
importante.

126. Cuando algún miembro falta a la reunión semanal del GC el HM


deberá comunicarse con él lo antes posible para saber el
motivo de su ausencia y compartirle el tema visto en la reunión
y cualquier tema relevante, cuidando la con dencialidad de
cada reunión y no comentar la situación particular compartida
por cualquier hermano.

127. El HM está atento al crecimiento de cada uno de los miembros


del GC; en ese sentido, extiende la posibilidad del Pastor de
conocer el ritmo de crecimiento de cada miembro de la CC.

128. Elabora reportes semanales sobre la reunión de GC, en ese


reporte informa sobre: la asistencia a la reunión, el material que
se siguió, los pormenores de la reunión así como cualquier

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tema adicional que sirva al pastor para conocer el crecimiento


de cada miembro (ver inciso anterior); la estructura del reporte
es la siguiente:

a. Hora de inicio;

b. Lista de asistentes (si faltó algún hermano, indicar la


causa);

c. Hora de nalización;

d. Desarrollo de la reunión: qué fue lo más relevante, si se


utilizó adecuadamente el material enviado, si hubo buena
participación, etc;

e. Percepción del HM sobre el caminar de su GC;

f. Sugerencias y observaciones al Pastor;

129. El HM lleva control de la asistencia de los miembros del GC y


procura que para todos esté arriba del 80% anual.

130. Promueve el carisma de la CC así como la vivencia de cada uno


de sus 5 ejes.

131. Fomenta la relación fraterna entre regiones y entre los GGCC de


una misma región, para que todos los hermanos se sientan
pertenecientes a una sola gran comunidad.

132. Forma, en equipo con el resto de HHMM, el Colegio de


Hermanos Mayores.

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133. Está atento a los signos de los tiempos para buscar que la CC
responda a los cambios que Dios pide a través de los
acontecimientos de la historia.

134. Cuida cualquier tema de organización, proveeduría de


materiales, así como alternativas ante ausencias temporales
propias o de alguno de los integrantes del GC.

Del colegio de hermanos mayores


135. Todos los HHMM de las diferentes regiones forman el Colegio
de Hermanos Mayores; quienes se reúnen, por regiones y
bimestralmente, para tratar asuntos sobre la situación de los
hermanos de los diferentes GGCC así como temas que
competen a toda la CC.

136. El Presidente del Colegio de HHMM nombrará entre sus


miembros: un vicepresidente y secretarios por región. El
vicepresidente tendrá la función de actuar en representación
del presidente cuando él estuviera ausente. Los secretarios
tienen entre sus funciones:

a. Elaborar las minutas de las reuniones del Colegio de HHMM

b. Tu r n a r l o s a c u e r d o s a l a s c o m i s i o n e s o c o m i t é s
correspondientes.

c. Administrar los activos de la CC en cada región.

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137. El Colegio de Hermanos Mayores se reunirá en Asamblea


General para la toma de decisiones tales como la aprobación y
modi cación de estatutos, elección de nuevo Presidente o
cualquier otra que por su relevancia requiera convocarse por
decisión del Pastor o el Presidente del Colegio de HHMM como
se detalla a continuación:

Asamblea General del Colegio de HHMM

138. La asamblea general se lleva a cabo ordinariamente cada 3


años. Compete al Presidente del Colegio de HHMM ampliar o
abreviar este periodo a excepción de cuando se cumpla el
plazo de periodo en el cargo.

139. Corresponde al Presidente del Colegio de HHMM convocar a la


Asamblea General con al menos 2 meses de anticipación y en
colaboración del Colegio de HHMM, jar la fecha y lugar en que
se celebrará, coordinarla así como señalar los temas y la
dinámica de la misma.

140. Participan en la asamblea

a. Por o cio: los miembros del Colegio de HHMM y el Pastor.

b. Por elección o designación: los representantes de las regiones


cuyos HHMM no hubiesen podido asistir.

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c. Por derecho (con voz, pero sin voto): cualquier miembro de la


CC que desee asistir.

d. Por invitación (con voz, pero sin voto): las personas que a juicio
del Colegio de HHMM convenga invitar.

141. Para que la Asamblea General se considere leg timamente


constituida, se requiere y basta que asistan las dos terceras
partes de las personas convocadas con voz y voto

142. La Asamblea General tiene como objetivo:

a. Impulsar la unidad, vitalidad y crecimiento de la CC, as como la


delidad a su carisma y misi n en la Iglesia;

b. Revisar el camino recorrido desde la anterior Asamblea;

c. Mantener actualizada la CC conforme a las orientaciones y


urgencias de la Iglesia y los signos de los tiempos;

d. Estudiar las enmiendas a los Estatutos, aprobarlas en primera


instancia y enviarlas al Colegio de HHMM para su aprobación
de nitiva.

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Del Presidente del Colegio de Hermanos


Mayores
143. Las funciones del presidente son subsidiarias a las del Pastor y
en ese sentido, han de ser de exhortación y de búsqueda de
que todos los miembros de la CC vivan el carisma y ejes
fundamentales con intensidad.

144. Para los efectos del párrafo anterior, el Presidente mantendrá


una visión actualizada de lo que ocurre en las diferentes
regiones así que ha de reunirse con los HHMM de cada región
una vez al bimestre, al menos vía videoconferencia.

145. El periodo del Presidente del colegio de HHMM durará 6 años


con posibilidad de reelección por un periodo adicional.

146. El presidente será elegido de entre los miembros del colegio


de HHMM en Asamblea General, a votación cerrada, por
mayoría simple (ver Apéndice A. Procedimientos de elecciones).

Del Pastor
Fundamento doctrinal

147. Desde los mismos principios de la historia de la salvación, Dios


quiso hacerlo todo a partir de los "padres": los patriarcas, en la
primera hora; Moisés, en el momento de la revelación del Sinaí
y la celebración de la Alianza, verdadero momento fundacional

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de Israel como Pueblo de Yahvé, "qahal Yahvé": la Asamblea por


él convocada. Después, fueron los reyes quienes asumieron,
sobre todo con personajes como David y Josías, la labor de
conducción de todo el pueblo de Dios por los senderos
siempre escarpados de la fe. Más tarde, cuando la monarquía
entró en declive, fueron los sacerdotes y los profetas quienes
cumplieron esta importantísima labor. Llegada la plenitud de
los tiempos, el Divino Redentor funda una comunidad al frente
de la cual coloca a los Doce, como verdaderos pastores de sus
hermanos: "Simón, ¿me amas?... Pastorea a mis corderos" (Jn
21,15).

148. El Pastor acompaña y procura el crecimiento espiritual de todos


los miembros de la CC. Para poder llevar a cabo ese
acompañamiento se vale de cuatro herramientas principales: El
reporte semanal de reunión de cada GC; los reportes de
oración de cada miembro de la CC en la etapa básica; los
reportes bimestrales de los miembros de la CC en la etapa
intermedia; los reportes de reunión de los padrinos con sus
ahijados.

149. Es responsabilidad del Pastor de nir el rumbo que tendrá la CC


en lo que a formación se re ere, por lo que él establece, en
términos generales, los contenidos que los GGCC trabajarán en
su reunión semanal, sin embargo, puede asignar a algún HM o a
cualquier otro miembro de la CC para la elaboración del
material en particular. O bien, la utilización de materiales ya
existentes.

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150. El Pastor de ne quién está listo para pasar de la Etapa Básica a
la Etapa Intermedia. O bien quienes, estando en la Etapa
Intermedia, deben regresar a la Etapa Básica.

151. También es responsabilidad del Pastor de nir el tema central de


retiro anual de la CC.

152. El cargo de Pastor es vitalicio, siempre y cuando la edad y la


salud se lo permitan.

153. En ausencia del Pastor, por edad o por su estado de salud, el


Colegio de HHMM en voz de su Presidente acudirá al Obispo
para que nos sea concedido un nuevo Pastor, pudiéndole
presentar candidatos posibles.

De las Ausencias.
154. En caso de ausencias temporales, el propio Pastor, el Presidente
del Colegio de HHMM, o el HM establecerán la forma de
suplencia.

!""# En caso de ausencias por más de 6 meses o de nitivas, el


superior jerárquico designará a un suplente de forma inmediata
y dentro de los siguientes 30 días de un nuevo integrante
conforme a lo establecido en la forma de nombramiento de
cada cargo.$

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Apéndice A. Procedimientos de elecciones
Del Hermano Mayor

156. En la Asamblea de Alabanza (regional) a la que convoque el


Pastor con la participación de la CC al término de la misión
trianual, el Pastor explica las características del ministerio que el
HM ejerce dentro del su GC. Y exhorta a todos los que sientan
el llamado a realizarlo a que se postulen como posible HM del
GC. Luego es el mismo GC quien elige a su HM por
unanimidad. Si acaso ninguno de los hermanos se propusiera o
fuera propuesto, entonces lo echarán a suertes.

157. Sin embargo, el Pastor tiene derecho de objetar la elección y


convocar una nueva o bien de proponer otro HM sea del GC en
cuestión o de algún otro GC de la región.

158. El derecho anterior no se limita al momento de la Asamblea de


Alabanza. En cualquier momento de la vida del GC, el Pastor
puede convocar a una nueva elección entre sus miembros o
proponer a otro hermano de la CC.

Del Presidente del Colegio de Hermanos Mayores

159. El Presidente del Colegio de HHMM será elegido de entre los


miembros de la CC, en votación cerrada, por mayoría simple. La
elección se llevará a cabo durante la Asamblea General que

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corresponda, considerando que el periodo en el cargo es por 6


años con posibilidad de reelección por un solo periodo
adicional.

160. Es facultad del Presidente del Colegio de HHMM convocar a


elecciones dentro del programa de la Asamblea General que
corresponda.

161. Cualquiera de los miembros de la CC puede postularse o ser


postulado para el encargo al inicio de la Asamblea General.

162. Llegado el momento de la elección, se da lectura de los


nombres de los hermanos que se han postulado y cada HM
emite su voto.

163. El escrutador contará los votos que hubiera recibido cada


hermano postulado y da lectura a los resultados. (El escrutador
se de nirá de entre los hermanos o invitados a la Asamblea
General que no tienen voto).

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Apéndice B. Procedimientos para la modi cación


de estatutos
164. Bases para la modi cación de estatutos

a. Los estatutos de la CC podrán ser modi cados para que


conserven siempre su actualidad en función de las situaciones o
necesidades que requiera el crecimiento y desarrollo de la CC.

b. Las modi caciones de los estatutos solo podrán ser realizadas


por el Colegio de HHMM reunidos en Asamblea General

165. Cualquier miembro de la CC podrá presentar propuestas para


modi caciones de los estatutos:

a. Toda propuesta deberá ser presentada al Presidente del


Colegio de HHMM por escrito, por lo menos con tres meses de
anticipación a la realización de la Asamblea General.

b. Las propuestas serán estudiadas por el Colegio de HHMM y de


proceder, las turnará a la Comisión de estatutos para su análisis,
estudio y correcta redacción.

c. Condiciones para presentar y aceptar las propuestas

i.Cada propuesta deberá presentarse por escrito en una hoja para


cada una indicando claramente el capítulo, párrafo y/o inciso a que
corresponde.

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ii.Cada propuesta deberá estar debidamente justi cada, indicando


la(s) razón(es) para el cambio y la aplicación o efecto que se espera
obtener. Debe utilizarse el siguiente formato:%
Capítulo_____ Inciso ______ Dice: ______ Se propone:______

iii.Toda propuesta deberá llevar el nombre y rma de quién(es) la


hace(n) indicando el GC y la región a la que pertenecen.

d. Las propuestas aceptadas para su discusión en la Asamblea


General, serán enviadas con tiempo su ciente por el presidente
a todos los integrantes del Colegio de HHMM para que las
analicen y debidamente valoradas, sean sometidas para su
discusión. Si son aprobadas, se incorporarán a los Estatutos.

166. Procedimientos de votación para la aprobación de las


propuestas de modi cación a los estatutos.

a. La Asamblea General debe estar instalada legítimamente


conforme a estos estatutos.

b. En el momento de la votación sólo pueden permanecer


aquellas personas que integren el Colegio de HHMM, tengan
representatividad o cumplan alguna función designada dentro
de la Asamblea General.

c. Solamente tienen derecho a voto los integrantes del Colegio de


HHMM. Los representantes de los HHMM ausentes también
tendrán derecho a voto.

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d. El Pastor tiene derecho de voz y voto. Cualquier otro invitado


externo a la Asamblea tiene derecho a voz y son bienvenidas
sus orientaciones pero no tienen derecho a voto.

e. Toda persona que intervenga en la discusión, deberá atenerse


en sus comentarios al tiempo establecido por el Presidente del
Colegio de HHMM.

f. El voto será abierto, pero el Presidente queda facultado para


hacerlo cerrado o secreto cuando lo juzgue necesario.

g. El conteo de los votos se realizará por un escrutador nombrado


previamente, que será alguno de los miembros de la CC
presentes que no tenga derecho a voto.

h. Una propuesta de modi cación de Estatutos quedará aprobada


con el 75% del total de votos.

&# Las modi caciones aprobadas o el resultado de la propuesta


será comunicada a los miembros de la CC a través de los
medios establecidos por la Comisión de Estatutos.

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