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Psicologia en la Antigüedad y Filosofía.

Debido a que la psicología emergió como una disciplina independiente de la


filosofía y en forma gradual adoptó los métodos de la ciencia, es apropiado
examinar principalmente los antiguos fundamentos de ambas ciencias.
Entre las primeras consideraciones sobre fenómenos que se podrían llamar
psicológicos están las de las series de los "libros de los sueños" asirios,
constituidos por losas de barro en los milenios V y VI a.C.
Estos "libros" describen sueños de muerte y de pérdida de dientes y de
cabello y, lo más interesante de todo, muestran el autoconocimiento, sueños
acerca de la vergüenza de encontrarnos desnudos en público. Pero nuestro
conocimiento más completo proviene de los mundos antiguos de Egipto,
Grecia y Roma. Ahí, los médicos y los filósofos de la antigüedad especularon
acerca de problemas como la ubicación de la mente, de la sensación, de la
percepción, de la memoria y del aprendizaje.

Varias veces durante su historia, la psicología ha estado aliada con la


medicina, la fisiología y la neurología. Los procesos psicológicos y la
conducta eran analizados como si tuvieran ciertas bases biológicas.
Antes del año 500 a.C. la medicina griega estaba en manos de sacerdotes
que residían en templos y que se pensaba conocían los secretos de
Esculapio, el dios griego de la medicina.
La reputación de sus seguidores, los esculapios, residía en vencer la
infertilidad, en curar varias enfermedades y en restaurar la salud,
especialmente en casos de ceguera, sordera y varias formas de parálisis.
Un paciente que deseaba tratamiento era aislado socialmente (era
"incubado"*) en el templo y sometido a una variedad de rituales. Los
sacerdotes hacían un recuento de los poderes de Esculapio, leían historias
de casos escritos en los muros del templo, y hacían poderosas sugestiones
de que ocurriría la cura. Se utilizaban drogas para aliviar el dolor y detener el
sangrado.
Alrededor del año 500 a.C. un médico griego llamado Alcmeón comenzó a
hacer disecciones de cuerpos de animales para estudiar sus esqueletos, sus
músculos y sus cerebros. Ya se habían hecho las primeras descripciones del
cuerpo, pero las de Alcmeón fueron probablemente las primeras que se
basaron en observaciones objetivas.Enseñó sus métodos a los estudiantes
de una escuela de medicina que estableció en Crotón, su pueblo natal,
esperando contrarrestar la influencia de los sacerdotes y remplazar la
medicina religiosa por una aproximación racional a la enfermedad, no mística,
y sí observacional.
El sucesor de Alcmeón, Hipócrates, fue la figura griega más importante de la
medicina durante este periodo.
Hipócrates recibió su educación temprana en Cos, uno de los grandes
centros de la medicina religiosa. Al igual que Alcmeón, rechazaba el misterio
y la superstición de los sacerdotes, y fundó una escuela de medicina para
enseñar a otros a aproximarse de manera objetiva a la medicina.
Hipócrates enseñó a sus alumnos que todas las enfermedades son el
resultado de causas naturales y, por lo tanto, debían ser tratadas usando
métodos naturales.
Insistió en que el poder curativo de la naturaleza le permite al cuerpo curarse
a sí mismo y librarse por sí solo de la enfermedad. Consecuentemente, creía
que la principal responsabilidad del médico es no interferir con ese poder
curativo; ya que ante todo el médico debe evitar causar daño.
Según Hipócrates, el cuerpo debe funcionar en un estado armónico, por tanto,
comúnmente prescribía descanso, ejercicio, música, mejoramiento de la dieta
y esparcimiento para restablecer la armonía natural del cuerpo.
Hipócrates además era un observador agudo, capaz de perfilar algunas
conclusiones marcadamente precisas provenientes de sus propias
observaciones. Concluyó, en forma correcta, que el lado derecho del cuerpo
está controlado por el lado izquierdo del cerebro, y que al lado izquierdo del
cuerpo lo controla el lado derecho del cerebro. Este razonamiento, que es
contraintuitivo, resultó de sus observaciones de que el daño producido en un
lado de la cabeza con frecuencia causaba parálisis del lado contrario del
cuerpo.
En su tratado “El arte de Cura” descripciones de melancolía, manía,
depresión posparto, fobias, paranoias e histeria. Sin embargo, estaba
equivocado respecto a la histeria, pues la describió como una enfermedad
restringida a las mujeres debido a que la atribuía al útero galopante.
En su tratado “La naturaleza del hombre”, Hipócrates presentó una teoría de
los humores.
Empédocles había descrito al Universo como compuesto de cuatro elementos
que no cambian pero que se entremezclan: aire, tierra, fuego y agua. De
acuerdo con Hipócrates, estos elementos forman cuatro humores básicos en
el cuerpo: bilis negra y amarilla, sangre y flemas, y un desequilibrio o un
exceso de cualquiera de estos humores produce daño o enfermedad. Las
flemas se acumulan en la nariz y la garganta cuando se tiene gripe; cuando
se rompe la piel aparece la sangre; la bilis se excreta del cuerpo después de
una herida seria.
También se pensaba que los humores básicos planteados por Hipócrates
afectaban el temperamento y la personalidad; así los individuos con mucha
bilis negra serían muy temperamentales, tercos y posiblemente melancólicos;
los que tenían mucha bilis amarilia serían irascibles, coléricos, se enojarían
con facilidad, y tal vez serían maniacos; los individuos con demasiadas
flemas serían apáticos, torpes y flojos; mientras que los que tenían mucha
sangre serían sobre todo animados, alegres y optimistas.
Hipócrates rechazó las primeras propuestas sobre la epilepsia, y llamó a
quienes las sostenían "escamoteadores, corruptos, parlanchines,
charlatanes". Para él, la epilepsia era un daño causado por la falta de
armonía cerebral y consideraba que el examen del cerebro de un epiléptico
revelaría la causa de la enfermedad en quien estuviera afectado por ella.
Hipócrates puede ser considerado como "padre de la psicología", ya que
describió las causas naturales de las condiciones psicológicas, recomendó
tratamientos holísticos, presentó la primera descripción clara de muchos
problemas conductuales, y formuló teorías perdurables del temperamento y
la motivación.
Galeno no sólo mantuvo vivo el sistema hipocrático para los historiadores
subsecuentes, sino que también mantuvo viva para los científicos
subsecuentes la idea de la importancia crítica de la observación.
Él dejó un gran sistema de ideas fisiológicas derivadas tanto de los trabajos
de sus predecesores como de sus propios experimentos y observaciones. Su
sistema influyó el pensamiento biológico hasta el siglo XVI y los comienzos
de la era científica.
Galeno también describió un método para el "reconocimiento y curación de
todas las “enfermedades del alma" en su tratado Sobre las pasiones y los
errores del alma Galeno creía que las enfermedades del alma surgían de
pasiones como el enojo, el miedo, el pesar, la envidia y la lujuria violenta.
Esas pasiones, de acuerdo con Galeno, están gobernadas por un poder
irracional que está dentro de nosotros y que se rehusa a obedecer a la
razón. Para liberarse a sí mismo de ellas, la persona debe procurar el
entendimiento y el autoconocimiento. Pero esa tarea es difícil porque el
amor propio nos ciega ante nuestros errores y causa que veamos sólo los de
los demás.

Demócrito y una antigua teoría de la percepción.

Demócrito planteó que pequeñísimas partículas atómicas en movimiento


incesante son las bases de toda la materia. Él veía el mundo como una masa
de átomos que se mueven por sí mismos sin la necesidad de fuerzas
externas. La mente humana no fue excluida de ese mundo físico, también se
le consideró como una colección de átomos capaces de influenciar y ser
influenciados por eventos del mundo externo. En consecuencia, los
contenidos de la mente, como los muestra esta combinación de átomos,
fueron considerados por Demócrito como el resultado de la experiencia.
Demócrito creía que los objetos en el mundo externo emitían rayos de
átomos que chocaban contra la mente de quien los percibía y así se
producían las percepciones. El rayo atómico era una representación del
objeto: un objeto rectangular emitía un rayo rectangular; un objeto circular, un
rayo circular; un objeto con sabor, un rayo de átomos delgados, angulares y
pequeños, y así sucesivamente con los demás objetos. Los iconos en el
cerebro representaban a los objetos percibidos.

Los principales filósofos que surgieron de la tradición humanista fueron


Sócrates, su pupilo Platón. Estos grandes pensadores establecieron la
epistemología, rama de la filosofía que investiga el origen, naturaleza,
métodos y límites del conocimiento humano. Por otra parte, también se
interesaban en varios aspectos psicológicos, incluyendo el aprendizaje, la
memoria y el conocimiento consciente.
Algo fundamental en la filosofía de la educación de Sócrates fue su postura
de que la verdad no puede ser definida por una autoridad absoluta, sino que
descansa escondida en cada mente. El papel de un maestro es descubrir esa
verdad aletargada, función que podría compararse con la de una comadrona,
que no toma parte en la implantación del semen que fertiliza el óvulo, pero
que sí es responsable de asistir el nacimiento del bebé.
De la misma forma, de acuerdo con Sócrates, el papel del maestro no es
implantar verdades en las mentes de sus pupilos sino asistir en su
emergencia. Para facilitar el aprendizaje por descubrimiento, Sócrates
concibió un método de enseñanza semejante a los diálogos en las calles. El
maestro hace una serie de preguntas tendientes a conducir al pupilo a la
verdad ilustrando los fallos lógicos en su razonamiento. En el método
socrático enseñar es una relación de compañeros entre pupilo y maestro en
lugar de una relación de superior-subordinado.
Para demostrar el poder de su método, Sócrates condujo a un niño esclavo
sin educación y sin ningún conocimiento de geometría a descubrir por sí
mismo el teorema de Pitágoras. Argumentaba, por otra parte, que él no le
había enseñado el teorema al esclavo, pero había facilitado que emergiera de
un estado letárgico en su mente.

Uno de los contemporáneos de Sócrates, Antifón, trató a quienes sufrían de


pesar y melancolía usando el diálogo socrático de preguntas y respuestas.
Antifón se considera el primer psicoterapeuta.

Platón reconocía la poca fiabilidad de la información sensorial. Afirmaba que


el conocimiento no deriva de las sensaciones, las cuales algunas veces son
erróneas, sino de los procesos de razonamiento sobre las sensaciones.
Hizo énfasis en la diferencia entre las sensaciones derivadas de nuestros
sentidos y lo que él llamó "formas"; es decir, las estructuras eternas que
ordenan el mundo y que nos son reveladas mediante el pensamiento racional.
Consideró además que las formas eran suprasensoriales, trascendentales,
que poseían una existencia independiente de las sensaciones que las
constituyen. Las sensaciones se corrompen, decaen y mueren. Es decir, son
inestables. Las "formas" de Platón son más reales y permanentes. Para
ilustrar esta diferencia, Platón afirmó que era como estar en una cueva,
encadenado de tal forma que todo lo que se observara de los objetos en el
exterior fueran sombras proyectadas por las parpadeantes flamas de un
fuego. Las sombras representan a las sensaciones; mientras que las cosas
en el exterior de la cueva son las "formas". Nuestro mundo de sensaciones
era para Platón un mundo de sombras parpadeantes, danzantes, de las
cuales nunca se puede estar seguro.
Para Platón, el único camino para incrementar la exactitud de nuestro
conocimiento del mundo es por medio de mediciones y del razonamiento
deductivo. Platón llamó a la geometría "el conocimiento de aquello que
siempre es". El conocimiento de las "formas" creado por Dios. Los
geometristas humanos pueden medir la Tierra, pero ¿qué pasa respecto a la
mente humana? ¿También se podría medir? Pitágoras demostró que algunos
aspectos de la experiencia psicológica humana podían ser medidos. Platón
sugirió otros. Él reconoció que las personas difieren en sus capacidades,
habilidades, talentos y aptitudes, y los categorizó como individuos de oro,
plata, latón o hierro. La sociedad debe reconocer esas diferencias
individuales y las consecuencias que Platón consideró inevitables: Algunos
deben regir, mientras otros deben servir.
En La República, Platón describió una sociedad utópica con un sistema
oligárquico de gobierno, en el que un pequeño número de personas estaban
dotadas con una razón superior, los guardias, comandados por un rey-filósofo.
Aquellos más valerosos serían los guerreros; y quienes contaran con un
sentido superior de la belleza y la armonía serían los artistas y los poetas, y
aquellos con poco talento o habilidad tendrían que servir o ser esclavos.
Platón creía que tales diferencias provenían de los dioses, pero una vez
reconocidas, la sociedad debe seleccionar y preservar las cualidades
necesarias por medio de matrimonios arreglados y de la reproducción
controlada.
Su posición fue declaradamente nativista, ya que consideraba hereditarias las
características y la inteligencia humanas. Pero, ¿cómo se podrían medir esas
cualidades? Platón creía que se localizaban en diferentes partes del cuerpo:
la razón en la cabeza, el valor en el pecho y el apetito en el abdomen.
Por proponer la medición de las diferencias individuales mediante la medición
de diferentes partes del cuerpo y luego asignar a las personas diversas
tareas de acuerdo con sus puntos fuertes psicológicos, Platón anticipó el
moderno campo de los psicómetras.

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