En 1826 cuando fue restaurado con el nombre de “contribución personal”, los indígenas

pagaban impuestos que equivalían la tercera parte de los ingresos del Estado. De este deberse
liberaron los blancos y mestizos, esto para los indígenas se convirtió en una categoría
fiscal donde les daban deberes que el resto de la sociedad no cumplía e irónicamente era la
contra partida de su carencia de derechos ciudadanos.

En la época colonial hacían trabajar a los indígenas por medios de lamita (turno de
trabajo) era un sistema que obligaba a trabajar a los hombres por algunos días del
año gratuitamente a favor del estado incaico. Ellos usaban la enorme cantidad de
población a su favor para poder construir puentes, caminos, templo, etc. Todo relacionado
en obras públicas.

Entre el cambio de Colonia a República, la iglesia tenía una gran influencia en la vida de
la población. Además, su poder también se basaba en los grandes bienes y las propiedades que
les pertenecía gracias a las donaciones, diezmos, capellanías y censos. Todo ello era, en
parte, destinado a impuestos forzados para la producción agropecuaria, lo cual se vio presente
hasta mediados del siglo XIX.

Las rupturas que surgieron fueron varias, como la disgregación de la economía colonial,
destruyendo el circuito mercantil que era la columna vertebral de la economía del país, porque
conectaban Potosí con las minas de Huancavelica y Lima.

La degradación del poder político al interior de las sociedades originarias. La sociedad colonial
era una sociedad estamental, donde el cuerpo social era concebido como un organismo vivo,
con órganos especializados que debían cumplir la función para la que habían sido creados. Y
donde cualquier intento de modificar el orden natural de las cosas provocaría caos y la
destrucción del equilibrio que garantizaba la salud social. Por último, la crisis de las estructuras
de poder andinas, la estructura curacal fue remplazado por otra institución colonial, al
exterminio físico de esta elite indígena luego de la derrota de Tupac Amaru le siguieron las
medidas represivas del gobierno colonial y la perdida de determinadas funciones claves, como
por ejemplo el cobro del tributo, que mermaron o terminaron fuertemente el poder del
estrato curacal en su conjunto.