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Profesora Mercedes Digueya Perez Ramirez

Matemáticas

TEMAS:

NUMEROS NATURALES Y SU
HISTORIA

1- Investigar la historia de los números naturales? 


Antes de que surgieran los números naturales para la
representación de cantidades, las personas usaban otros métodos
para contar, utilizando para ello objetos como piedras, palitos
de madera, nudos de cuerdas, o simplemente los dedos (ver sistema
de numeración unario). Más adelante comenzaron a aparecer los
símbolos gráficos como señales para contar, por ejemplo marcas en
una vara o simplemente trazos específicos sobre la arena
(véase hueso de Ishango). Pero fue en Mesopotamia alrededor del
año 400 a. C. donde aparecen los primeros vestigios de los números
que consistieron en grabados de señales en forma de cuñas sobre
pequeños tableros de arcilla empleando para ello un palito
aguzado. De aquí el nombre de escritura cuneiforme. Este sistema
de numeración fue adoptado más tarde, aunque con símbolos
gráficos diferentes, en la Grecia Antigua y en la Antigua Roma. En
la Grecia antigua se empleaban simplemente las letras de
su alfabeto, mientras que, en la antigua Roma, además de las letras,
se utilizaron algunos símbolos.
Quien colocó al conjunto de los números naturales sobre lo que
comenzaba a ser una base sólida, fue Richard Dedekind en el siglo
XIX. Este los derivó de una serie de postulados (lo que implicaba
que la existencia del conjunto de números naturales se daba por
cierta), que después precisó Peano dentro de una lógica de segundo
orden, resultando así los famosos cinco postulados que llevan su
nombre. Frege fue superior a ambos, demostrando la existencia del
sistema de números naturales partiendo de principios más fuertes.
Lamentablemente la teoría de Frege perdió, por así decirlo, su
credibilidad, y hubo que buscar un nuevo método.
Fue Zermelo quien demostró la existencia del conjunto de los
naturales, dentro de su teoría de conjuntos y principalmente
mediante el uso del axioma de infinitud, que, con una modificación
de este hecha por Adolf Fraenkel, permite construir el conjunto de
números naturales como ordinales según von Neumann.

2-¿Como surgieron los números


naturales? Los  números naturales surgieron de la necesidad
de contar. ... Una de las primeras ideas utilizadas para representar
los  números de manera más breve fue la agrupación, en la cual un
símbolo representa un grupo de  números. Por ejemplo, los antiguos
egipcios agrupaban los  números de 10 en 10.
.

3-¿Que son los números naturales? 

En  matemáticas, un  número natural es cualquiera de los números


que se usan para  contar los elementos de ciertos conjuntos,12
como también en operaciones elementales de cálculo. Son aquellos
números naturales los que sirven para contar elementos por lo que
son naturales, por ejemplo: 5,7,8,9… Por definición convencional se
dirá que cualquier elemento del siguiente conjunto, ℕ = {1, 2, 3, 4,
…}, es un número natural.2 En obras más modernas, aparece
también como ℕ = {0, 1, 2, 3, 4, …}.3 De dos números vecinos
cualesquiera, el que se encuentra a la derecha se
llama siguiente o  sucesivo,4 por lo que el conjunto de los números
naturales es ordenado e infinito.

4- Hablar sobre la historia y origen del cero (0)?


Hasta hace poco ti empo no estaba claro el origen del cero, uno de
los mayores inventos de la humanidad. El enigma fue
desvelándose a lo largo del siglo XX, y una reciente datación
arqueológica ya no deja lugar a dudas:  el cero nació en la India.
Fueron los sabios indios los primeros en dibujar un símbolo para
representar el cero, un dígito que no aparece en los escritos
griegos ni entre los números romanos.
Ese simple símbolo disparó la capacidad de los matemáti cos para
operar con números tan grandes como quisiesen. Pero los grandes
sabios del  período clásico de las matemáti cas en la India  fueron
mucho más allá. No solo usaron el cero como una simple cifra,
con la que completar su sistema numérico posicional, sino que lo
convirti eron en un  número independiente y con enti dad propia,
que comenzaron a emplear en operaciones aritméti cas (suma,
resta, multi plicación y división). Apoyados en ese concepto del
cero, aquellos sobresalientes matemáti cos realizaron durante casi
mil años (del siglo IV al XIII) una sosegada revolución matemáti ca.

5-Usos de los números naturales? 


Contar los elementos de un conjunto (número cardinal).
Expresar la posición u orden que ocupa un elemento en un conjunto
(número ordinal).
Identificar y diferenciar los números en un contexto dado.
Identificar cantidades.
Comparar.
6- Que son ordinales y cardinales? 
En matemáticas, un  ordinal es un número que denota la posición de
un elemento perteneciente a una sucesión ordenada. Por ejemplo,
en la sucesión a b c d, el elemento a es el primero, b el segundo, c el
tercero, etc.
Los números cardinales  son los que expresan una cantidad de
personas, animales o cosas. Para las reglas generales de escritura
de números, como cifras frente a letras, véase Número.

LAS MATEMÁTICAS EN GRECIA 


“Los griegos tomaron elementos de las matemáticas de los babilonios y de los egipcios. La
innovación más importante fue la invención de las matemáticas abstractas basadas en una
estructura lógica de definiciones, axiomas y demostraciones. Según los cronistas griegos,
este avance comenzó en el siglo VI a.C. con  Tales de Mileto  y  Pitágoras  de Samos. Este
último enseñó la importancia del estudio de los números para poder entender el mundo.
Algunos de sus discípulos hicieron importantes descubrimientos sobre la teoría de números y
la geometría, que se atribuyen al propio Pitágoras.
En el siglo V a.C., algunos de los más importantes geómetras fueron el filósofo
atomista  Demócrito  de Abdera, que encontró la fórmula correcta para calcular el volumen
de una pirámide, e  Hipócrates  de Cos, que descubrió que el área de figuras geométricas en
forma de media luna limitadas por arcos circulares son iguales a las de ciertos triángulos.
Este descubrimiento está relacionado con el famoso problema de la cuadratura del círculo
(construir un cuadrado de área igual a un círculo dado). Otros dos problemas bastante
conocidos que tuvieron su origen en el mismo periodo son la trisección de un ángulo y la
duplicación del cubo (construir un cubo cuyo volumen es dos veces el de un cubo dado).
Todos estos problemas fueron resueltos, mediante diversos métodos, utilizando instrumentos
más complicados que la regla y el compás. Sin embargo, hubo que esperar hasta el siglo XIX
para demostrar finalmente que estos tres problemas no se pueden resolver utilizando
solamente estos dos instrumentos básicos.”(3)

 
La matemática en Roma.
Los romanos eran un pueblo práctico, poco dado a las innovaciones
científicas. La mayor utilidad que sacaron a las matemáticas fue la
agrimensura que utilizaba el álgebra y la geometría para medir terrenos y
aplicar fronteras a las ciudades. Los agrimensores utilizaban
procedimientos ya conocidos antes, como el uso de triángulos congruentes
y otros tipos de procedimientos utilizados por los griegos.

Una de las causas del poco uso que tuvieron los romanos de las
matemáticas fue que, para los romanos, los astrólogos recibían el nombre
de mathematicii y la astrología era condenada en tiempos de los romanos.
Los romanos diferenciaban entre geometría y matemáticas, la primera se
enseñaba en las escuelas, pero el “arte de las matemáticas”, es decir la
astrología, fue condenado ya que se consideraría una herejía.
La matemática egipcia 

Es la matemática desarrollada en el Antiguo  Egipto  o escrita en las


lenguas egipcias. Constituyeron la rama de la ciencia que más se
desarrolló en el Antiguo Egipto. ... El texto matemático más antiguo
descubierto es el papiro de Moscú, que data del Imperio Medio de Egipto,
hacia el 2000-1800 a.

Los matemáticos indios

Fueron responsables de hacer nuevos descubrimientos fundamentales en


la teoría de la trigonometría. La trigonometría es como un diccionario,
pues traduce la geometría en números y viceversa. Aunque los primeros en
desarrollarla fueron los antiguos griegos, floreció en manos de los indios

Biografías

Alejandro Magno
Alejandro III de Macedonia  (Pela,  Grecia;  20  o  21 de julio  de  356  a.  C.nb 11
-  Babilonia;  10  /11 de junio  de  323  a.  C.),nb 22 más conocido como  Alejandro Magno  (griego:
Μέγας Αλέξανδρος,  romanización:  Mégas Aléxandros) o  Alejandro el Grande,nb 3 fue rey
de  Macedonia  (desde 336  a.  C.),  Hegemón  de  Grecia, Faraón de  Egipto  (332 a. C),  Gran rey
de Media y Persia  (331 a. C), hasta la fecha de su muerte.
Hijo y sucesor de  Olimpia de Epiro  y  Filipo II de Macedonia, su padre lo preparó para reinar
proporcionándole experiencia militar y encomendando a  Aristóteles  su formación intelectual.
Su ascenso al trono no fue fácil, su padre lo exilió junto a su madre por considerarlo un hijo
adúltero. Su madre se exilió en Epiro y las amistades de Alejandro también fueron exiliadas por
una posible conspiración. Filipo muere asesinado, y Alejandro se hace con el poder, eliminando
adversarios que pudiesen reclamar el trono.
Alejandro Magno dedicó los primeros años de su reinado a imponer su autoridad sobre los
pueblos sometidos a Macedonia, que habían aprovechado la muerte de Filipo para rebelarse.
Como  hegemón  de toda  Grecia  en concepto de sucesor de su padre, continuó el plan que
habían aprobado las polis griegas:  conquistar el vasto imperio de Persia, para vengar todos los
daños que les habían causado a los griegos por siglos, incluyendo la recuperación de todas las
ciudades costeras de  Asia Menor  e islas del  mar Egeo. Preparó un ejército de aliados griegos
(mayormente macedonios) y en el año  334  a.  C.  se lanzó con su pequeño ejército, de apenas
40  000 hombres, contra el poderoso  Imperio persa: una guerra de venganza de los griegos —
bajo el liderazgo de Macedonia— contra los persas.3
Hipatia
  (Ὑπατία:  Alejandría,  355  o  370-ibíd., marzo de  415  o  4161) fue una filósofa y
maestra  neoplatónica  griega, natural de Egipto,2 que destacó en los campos de las
matemáticas y la astronomía,3 miembro y cabeza de la  Escuela neoplatónica de Alejandría  a
comienzos del siglo V. Seguidora de  Plotino, cultivó los estudios lógicos y las ciencias exactas,
llevando una vida  ascética. Educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos
que ocuparon altos cargos, entre los que sobresalen el obispo  Sinesio de Cirene  —que
mantuvo una importante correspondencia con ella—,  Hesiquio de
Alejandría  y  Orestes,  prefecto de Egipto  en el momento de su muerte.
Hija y discípula del astrónomo  Teón, Hipatia fue una de las primeras mujeres matemáticas de
la historia.4 Escribió sobre  geometría,  álgebra  y  astronomía, mejoró el diseño de los
primitivos  astrolabios  —instrumentos para determinar las posiciones de las  estrellas  sobre
la  bóveda celeste— e inventó un  densímetro, por ello está considerada como una pionera en la
historia de las  mujeres en la ciencia.5

Leonardo de Pisa 
(Pisa,  c. 1170 - ib., post. 1240),1 también llamado Leonardo Pisano, Leonardo
Bigollo Pisano (Leonardo el viajero de Pisa) o simplemente  Fibonacci, fue
un matemático italiano de la  República de Pisa, considerado "el matemático
occidental de mayor talento de la  Edad Media". Difundió en Europa la utilidad
práctica del sistema de numeración indo-arábigo frente a la numeración romana, y
fue el primer europeo en describir la  sucesión numérica que lleva su nombre. El apodo
de Guglielmo (Guillermo), padre de Leonardo, era Bonacci  (simple o bien
intencionado). Leonardo recibió póstumamente el apodo de Fibonacci (por filius
Bonacci, hijo de Bonacci). Guglielmo dirigía un puesto de comercio en Bugía, en
el  norte de África  (hoy Bejaia, Argelia), y según algunas versiones era el cónsul de
la  República de Pisa. De niño Leonardo viajó con él para ayudarle, y fue allí donde
aprendió el sistema de numeración árabe.3
Consciente de la superioridad de los numerales árabes (con un  sistema de numeración
decimal,  notación posicional  y un dígito de valor nulo: el  cero), Fibonacci viajó a través de los
países del  Mediterráneo  para estudiar con los  matemáticos árabes4más destacados de ese
tiempo, regresando hacia el 1200.
En  1202, a los 32 años de edad, publicó lo que había aprendido en el  Liber abaci  («abaci» en el
sentido de  aritmética  y no del  ábaco  como instrumento, es decir, El libro del cálculo). Este libro
mostró la importancia del nuevo sistema de numeración aplicándolo a
la  contabilidad  comercial,  conversión  de  pesos  y  medidas,  cálculo,  intereses, cambio
de  moneda, y otras numerosas aplicaciones. En estas páginas describe el cero, la notación
posicional, la  descomposición en factores primos, los criterios de  divisibilidad. El libro fue
recibido con entusiasmo entre el público culto, teniendo un impacto profundo en el
pensamiento matemático europeo.

Leonhard Paul Euler


  (pron.  AFI:  [ˈɔʏlɐ]  en alemán,  AFI:  [ˈoiler]  en español) (Basilea,  Suiza;  15 de abril  de  1707-
San Petersburgo,  Imperio ruso;  18 de septiembre  de  1783), conocido como  Leonhard Euler  y
también llamado  Leonardo Euler  en español,2 fue un  matemático  y  físico  suizo. Se trata del
principal matemático del  siglo XVIII  y uno de los más grandes y prolíficos de todos los tiempos,
muy conocido por el  número de Euler  (e), número que aparece en muchas fórmulas de cálculo
y física.
Vivió en San Petersburgo (Rusia), y también en Berlín (Prusia) la mayor parte de su vida adulta
y realizó importantes descubrimientos en áreas tan diversas como el  cálculo  o la  teoría de
grafos. También introdujo gran parte de la moderna terminología y notación matemática,
particularmente para el área del  análisis matemático, como, por ejemplo, la noción de  función
matemática.3 Asimismo se le conoce por sus trabajos en los campos de la  mecánica,
la  óptica  y la  astronomía.
Euler ha sido uno de los matemáticos más prolíficos, y se calcula que sus obras completas
reunidas podrían ocupar entre 60 y 80 volúmenes.4 Una afirmación atribuida a  Pierre Simon
Laplace  expresa la influencia de Euler en los matemáticos posteriores: «Lean a Euler, lean a
Euler, él es el maestro de todos nosotros».5

Pierre de Fermat
  (Beaumont-de-Lomagne,  Francia;  17 de agosto  de  16011-  Castres, Francia;  12 de
enero  de  1665) fue un  jurista  y  matemático  francés denominado por el historiador de
matemáticas escocés,  Eric Temple Bell, con el apodo de «príncipe de los aficionados».2
Según  Ian Stewart  en su libro  De aquí al infinito, Crítica, 2005, p.  39. y  Singh  (2007, p.  57)  el
apodo fue dado por el propio Bell.
Fermat fue junto con  René Descartes  y  Johannes Kepler  uno de los principales matemáticos de
la primera mitad del  siglo XVII.
Joseph-Louis Lagrange  afirmó claramente que consideraba a Fermat como el inventor del
cálculo.3 Fermat fue cofundador de la  teoría de probabilidades  junto a  Blaise Pascal  e
independientemente de Descartes, descubrió el principio fundamental de la  geometría
analítica. Sin embargo, es más conocido por sus aportaciones a la  teoría de números  en
especial por el conocido como  último teorema de Fermat, que preocupó a los matemáticos
durante aproximadamente 350 años, hasta que fue demostrado en  1995  por  Andrew
Wiles  ayudado por Richard Taylor sobre la base del Teorema de Shimura-Taniyama.4

Jules Henri Poincaré

  (pronunciación en francés:  /ˈʒyl ɑ̃ˈʁi pwɛ̃nkaˈʁe/) (Nancy,  Francia,  29 de abril  de  1854-
París,  17 de julio  de  1912),1 generalmente conocido como  Henri Poincaré, fue un
prestigioso  polímata:  matemático,  físico,  científico teórico  y  filósofo de la ciencia, primo del
presidente de Francia  Raymond Poincaré. Poincaré es descrito a menudo como el
último  universalista  capaz de entender y contribuir en todos los ámbitos de la disciplina
matemática. En  1894  estableció el  grupo fundamental  de un  espacio topológico.

Jules Henri Poincaré nació el  29 de abril  de  1854  en el barrio de Cité Ducale, en  Nancy, en el
seno de una influyente familia. Su padre, León Poincaré (1828-1892), era profesor de medicina
en la  Universidad de Nancy. Su adorada hermana menor, llamada Aline, contrajo nupcias con
el filósofo espiritualista  Emile Boutroux. Su madre fue Eugénie Lanouis (1830-1897). Otro
miembro destacado de la familia fue el primo de Henri,  Raymond Poincaré, quien ocupara la
presidencia de Francia entre  1913  y  1920, y llegaría a ser miembro de la  Academia francesa.

Georg Friedrich Bernhard Riemann 


(Breselenz, Alemania, 17 de septiembre de 1826 - Verbania, Italia, 20 de
julio de 1866) fue un matemático  alemán que realizó contribuciones muy importantes
al  análisis y la geometría diferencial, algunas de las cuales allanaron el camino para
el desarrollo más avanzado de la relatividad general. Su nombre está conectado con
la  función zeta, la hipótesis de Riemann, la integral de Riemann, el lema de Riemann,
las variedades de Riemann, las superficies de Riemann y la geometría de Riemann.
En  1840 Bernhard fue a Hanóver  a vivir con su abuela y a visitar el Lyceum. Después
de la muerte de su abuela en  1842 entró al Johanneum  Lüneburg. Desde pequeño
demostró una fabulosa capacidad para el cálculo  unido a una timidez casi enfermiza.
Durante sus estudios de secundaria aprendía tan rápido que enseguida adelantaba a
todos sus profesores. Se cuenta también que Riemann hablaba con sus profesores para
que la didáctica en la enseñanza de las matemáticas se adaptará a él. Es por ello por lo
que muchos historiadores sugieren que padecía del  Síndrome de Asperger.1
En  1846, a la edad de 19, comenzó a estudiar  filología  y  teología  en la  Universidad de
Göttingen, su idea era complacer a su padre y poder ayudar a su familia haciéndose pastor.
Acudió a conferencias de  Gauss  sobre el  Método de mínimos cuadrados. En  1847  su padre
reunió el dinero suficiente para que comenzara a estudiar  matemáticas.
En  1847  se trasladó a  Berlín, donde enseñaban  Jacobi,  Dirichlet  y  Steiner. En  1848  estallaron
manifestaciones y movimientos obreros por toda Alemania, Riemann fue reclutado por las
milicias de estudiantes, incluso ayudó a proteger al rey en su palacio de Berlín. Permaneció allí
por dos años y volvió a Göttingen en  1849.
En  1859, tras haberse doctorado en matemáticas ante  Gauss  en 1851, formuló por primera
vez la  hipótesis de Riemann  el cual es uno de los más famosos e importantes problemas sin
resolver de las matemáticas.
Riemann dio sus primeras conferencias en  1854, en las cuales fundó el campo de la  geometría
de Riemann. Lo ascendieron a profesor extraordinario en la universidad de Göttingen
en  1857  y se hizo profesor ordinario en  1859. En  1862  se casó con  Elise Koch. Murió de
tuberculosis en su tercer viaje a  Italia  en  Selasca.

Augusta Ada King, condesa de Lovelace 


(Londres,  10 de diciembre  de  1815-íd.,  27 de noviembre  de  1852), registrada al nacer
como  Augusta Ada Byron  y conocida habitualmente como  Ada Lovelace, fue
una  matemática  y  escritora  británica, célebre sobre todo por su trabajo acerca de la
calculadora de uso general de  Charles Babbage, la denominada  máquina analítica. Entre sus
notas sobre la máquina, se encuentra lo que se reconoce hoy como el
primer  algoritmo  destinado a ser procesado por una máquina, por lo que se la considera como
la primera  programadora  de  ordenadores.123
Lovelace fue la única hija legítima del poeta  lord Byron  y su esposa  lady  Byron. Byron se
separó de su esposa un mes después del nacimiento de Ada y dejó Inglaterra para siempre
cuatro meses después. Conmemoró la despedida en un poema que comienza: "¿Es tu rostro
como el de tu madre, mi bella hija? ¡ADA! Hija única de mi casa y mi corazón".4 Murió en
la  Guerra de independencia de Grecia  cuando Ada tenía ocho años.
Dedujo y previó la capacidad de los ordenadores para ir más allá de los simples cálculos de
números, mientras que otros, incluido el propio Babbage, se centraron únicamente en estas
capacidades.5
Su madre,  Anne Isabella Noel Byron, fue matemática y  activista política  y  social.6 Su padre fue
el conocido poeta  George Byron.7
Su posición social y su educación la llevaron a conocer a científicos importantes como  Andrew
Crosse, Sir  David Brewster,  Charles Wheatstone,  Michael Faraday  y al novelista  Charles
Dickens, relaciones que aprovechó para llegar más lejos en su educación. Entre estas relaciones
se encuentra  Mary Somerville, que fue su tutora durante un tiempo, además de amiga y
estímulo intelectual.8 Ada Byron se refería a sí misma como una  científica poetisa  y
como  analista (y metafísica).910
A una edad temprana, su talento matemático la condujo a una relación de amistad prolongada
con el matemático inglés Charles Babbage, y concretamente con la obra de Babbage sobre la
máquina analítica.11 Entre 1842 y 1843, tradujo un artículo del ingeniero militar italiano  Luigi
Menabrea  sobre la máquina, que complementó con un amplio conjunto de notas propias,
denominado simplemente  Notas. Estas notas contienen lo que se considera como el primer
programa de ordenador, esto es, un algoritmo codificado para que una máquina lo procese.
Las notas de Lovelace son importantes en la historia de la  computación. Otros historiadores
rechazan esta perspectiva y señalan que las notas personales de Babbage de los años
1836/1837 contienen los primeros programas para el motor.12 También desarrolló una visión
de la capacidad de las computadoras para ir más allá del mero cálculo o el cálculo de números,
mientras que muchos otros, incluido el propio Babbage, se centraron solo en esas capacidades.
Su mentalidad de 'ciencia poética' la llevó a hacer preguntas sobre el motor analítico (como se
muestra en sus notas) examinando cómo los individuos y la sociedad se relacionan con la
tecnología como una herramienta de colaboración.

Hiparco de Nicea
  (griego antiguo:  Ίππαρχος ὁ Νικαεύς, Hípparkhos ho Nikaéus;  latín:  Hipparchus Nicaeensis),
también conocido como  Hiparco de Rodas  (Ίππαρχος ὁ Ρόδιος, Hípparkhos ho
Ródios;  Hipparchus Rodiensis) (Nicea,  c.  190  a.  C.-Rodas, c.  120  a.  C.), fue
un  astrónomo,  geógrafo  y  matemático  griego, que nació en la antigua ciudad griega de Nicea
(sus ruinas se encuentran próximas a la actual ciudad de  Iznik,  Turquía). Entre sus
aportaciones cabe destacar: el primer  catálogo de estrellas; la división del día en 24  horas  de
igual duración; el descubrimiento de la  precesión de los equinoccios; la distinción entre  año
sidéreo  y  año trópico, mayor precisión en la medida de la distancia Tierra-Luna y de la
oblicuidad de la eclíptica, la invención de la  trigonometría  (por lo cual es considerado el padre
de la trigonometría) y de los conceptos de longitud y latitud geográficas.[cita  requerida]
Elaboró el primer catálogo de estrellas que contenía la posición en  coordenadas eclípticas  de
850  estrellas. Influyó en Hiparco la aparición de una  estrella nova,  Nova Scorpii, en el año 134
a. C. y el pretender fijar la posición del  equinoccio  de  primavera  sobre el fondo de estrellas.
[cita  requerida]
Con el propósito de elaborar dicho catálogo, Hiparco inventó instrumentos, especialmente
un  teodolito, para indicar posiciones y magnitudes, de forma que fuese fácil descubrir si
las  estrellas  morían o nacían, si se movían o si aumentaban o disminuían de  brillo. Además,
clasificó las estrellas según su intensidad, clasificándolas en  magnitudes, según su grado de
brillo.[cita  requerida]  Realizó observaciones del firmamento en Rodas y quizá también
en  Alejandría, considerándosele el «fundador de la  astronomía  inductiva en el sentido
moderno».1

Aristarco de Samos 
(griego antiguo:  Ἀρίσταρχος ὁ Σάμιος, Arístarkhos ho Sámios;  latín:  Aristarchus; c.  310  a.  C.-
c.  230  a.  C.) fue un  astrónomo  y  matemático  griego, nacido en  Samos,  Grecia. Fue la primera
persona conocida que propuso el  modelo heliocéntrico  del  Sistema Solar, colocando el  Sol, y
no la  Tierra, en el centro del universo conocido.1 Esta propuesta la hizo después de estudiar la
distancia y tamaño del Sol (determinó que el Sol era mucho más grande que la Tierra).2
Aristarco fue uno de los muchos sabios que hizo uso de la emblemática  Biblioteca de
Alejandría, en la que se reunían las mentes más privilegiadas del  mundo clásico.
Sus trabajos originales se perdieron probablemente en uno de los varios incendios que padeció
la Biblioteca. Del modelo heliocéntrico de Aristarco sólo nos quedan las citas
de  Plutarco  y  Arquímedes.

La Biblioteca de Alejandría 

(en  griego antiguo,  Βιβλιοθήκη τῆς Ἀλεξάνδρειας; en  latín, Bibliotheca


Alexandrina) fue una de las bibliotecas  más importantes y prestigiosas, así
como uno de los mayores centros de difusión del conocimiento en
la Antigüedad. Instituida en el siglo III a.  C. en el complejo palaciego de la
ciudad de Alejandría durante el período helenístico  del Antiguo Egipto, la
biblioteca formaba parte de una institución de investigación conocida
como  Museion, que estaba dedicada a las  musas, las nueve diosas de las
artes. La idea de su creación puede haber sido una propuesta de  Demetrio
de Falero, un estadista ateniense exiliado, al  sátrapa  de Egipto y fundador
de la  dinastía ptolemaica,  Ptolomeo I Sóter, quien, al igual que su
predecesor, Alejandro Magno, intentaba promover la  difusión de la
cultura helénica. Sin embargo, probablemente no fue construida hasta el
reinado de su hijo,  Ptolomeo II Filadelfo. Se adquirieron un gran número
de rollos de  papiro gracias, sobre todo, a las políticas agresivas y bien
financiadas de los reyes ptolemaicos para la obtención de textos. No se
sabe con exactitud cuántas obras componían su fondo, pero se estima que
albergaba entre treinta mil y setecientos mil volúmenes literarios,
académicos y religiosos. El fondo de la biblioteca creció tanto que, durante
el reinado de Ptolomeo III Evergetes, se creó una dependencia de la misma
en el  Serapeum de Alejandría.
Además de servir como una demostración del poder de los gobernantes
ptolemaicos, desempeñó un papel importante en el desarrollo de
Alejandría como sucesora de Atenas como centro promotor de la cultura
griega.3 En ella trabajaron numerosos eruditos importantes e influyentes,
en particular Zenódoto de Éfeso, que trató de normalizar los textos de los
poemas homéricos  y elaboró el registro más antiguo del que se tiene
conocimiento de la utilización del  orden alfabético como método de
organización; Calímaco, que escribió los Pinakes, probablemente el
primer catálogo de biblioteca del mundo;  Apolonio de Rodas, que
compuso el poema épico las Argonáuticas;  Eratóstenes de Cirene, que
calculó por primera vez, con una precisión sorprendente para la época, la
circunferencia de la Tierra;  Aristófanes de Bizancio, que sistematizó la
puntuación, pronunciación y acentuación del griego; o  Aristarco de
Samotracia, que redactó los textos definitivos de los poemas homéricos y
extensos comentarios sobre los mismos. También existen referencias de
que la comunidad de la biblioteca y el Museion también habría contado
temporalmente con otras numerosas figuras que contribuyeron
decisivamente al conocimiento, como  Arquímedes y Euclides.
A pesar de la creencia moderna generalizada de que la biblioteca fue
incendiada y destruida de forma catastrófica en su apogeo, en realidad
fue decayendo gradualmente a lo largo de varios siglos, que se inició con
la purga de intelectuales de Alejandría en el año 145 a.  C., durante el
reinado de  Ptolomeo VIII, lo que dio lugar a que Aristarco de Samotracia,
el bibliotecario, abandonara su puesto y se exiliara en Chipre  y que otros
eruditos, como  Dionisio de Tracia  y  Apolodoro de Atenas, huyeran a otras
ciudades. La biblioteca, o parte de su fondo, fue incendiada
accidentalmente por  Julio César en el año 48 a. C., durante la segunda
guerra civil de la República romana, pero no está claro en qué medida fue
realmente destruida, ya que las fuentes indican que sobrevivió o fue
reconstruida poco después. El geógrafo Estrabón menciona haber
frecuentado el Museion alrededor del año 20 a. C. y la profusa producción
académica de Dídimo de Alejandría  de esa época indica que tuvo acceso a
al menos parte de los recursos de la biblioteca. Bajo control romano perdió
vitalidad por falta de fondos y apoyo y a partir del año 260 d.  C. no se
tiene conocimiento de intelectuales vinculados a ella. Entre los años 270 y
275 d. C. la ciudad de Alejandría sufrió disturbios que probablemente
destruyeron lo que quedaba de la biblioteca, si es que todavía existía, pero
la del Serapeum pudo haber sobrevivido más tiempo, tal vez hasta el año
391 d. C., cuando el papa copto  Teófilo I instigó el vandalismo y la
demolición del Serapeum en su campaña de destrucción de templos
paganos.
La Biblioteca de Alejandría fue más que un repositorio de obras, y durante
siglos constituyó un destacado centro de actividad intelectual. Su
influencia se hizo sentir en todo el mundo helénico, no solo a través de la
puesta en valor del conocimiento escrito, que condujo a la creación de
otras bibliotecas inspiradas en ella y a la proliferación de manuscritos, sino
también a través de la labor de sus eruditos en numerosas áreas del
conocimiento. Las teorías y modelos desarrollados por la comunidad de la
biblioteca continuaron influyendo en la ciencia, la literatura y la filosofía
hasta por lo menos el Renacimiento. Su legado ha tenido efectos que
llegan hasta nuestros días, y puede considerarse un arquetipo de la
biblioteca universal, del ideal de la conservación del conocimiento y de la
fragilidad de ese conocimiento. La Biblioteca y el Museion han contribuido
a distanciar a la ciencia de corrientes específicas de pensamiento y, sobre
todo, a demostrar que la investigación académica puede contribuir a
resolver los problemas prácticos y a las necesidades materiales de las
sociedades y los gobiernos.

Francys Sanchez De Los Santos

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