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Investigación en Ciencias Sociales
De acuerdo con lo anterior, queda claro mitan muchas otras combinaciones de pa-
que el análisis crítico del discurso surge labras. En el mismo sentido, las estructu-
como un campo de investigación interdis- ras sociales restringen muchas conductas
ciplinar que ofrece una alternativa seria posibles. De la misma manera, las tradi-
de acercamiento a los núcleos de tensión ciones, las instituciones, los códigos mo-
de la sociedad y sus instituciones, en tan- rales, las expectativas sociales establecen
to, desde el ámbito de la realidad del len- maneras de hacer las cosas. Esta asevera-
guaje, pone en contacto la complejidad ción resulta de enorme trascendencia para
de las estructuras ideológicas (religiosas, el análisis del discurso, pues conecta las
económicas, políticas, estéticas) y el uni- formas de decir, los esquemas del discur-
verso simbólico. so, el ejercicio del poder en el orden de la
Lejos de trazar una serie de especulacio- acción lingüística con las posibilidades de
nes abstractas sobre la el lenguaje o so- interacción en la sociedad
bre la sociedad, el ACD parte del examen Como lo plantea, Fairclough:
minucioso de corpus concretos, situados
históricamente con unos protagonistas La gente vive de maneras mediadas por
identificables cuyos actos de habla, ac- discursos que construyen el trabajo, la
ciones discursivas y estrategias retóricas familia, el género (feminidad, masculi-
y argumentativas, no son nunca verdade- nidad), la sexualidad y otros de formas
ras o falsas, sino en esencia reales, por su particulares, asociadas a sistemas y or-
calidad de profesiones (en el sentido de ganizaciones sociales, las cuales llegan
emisiones de habla); en otras palabras, a estos a través de los medios masivos
son la representación efectiva de los com- de comunicación (impresión, radio,
portamientos lingüísticos de los hablantes televisión, internet)... Podríamos decir
de una sociedad histórica. que la vida social contemporánea está
De acuerdo con Fairclough (2000), la re- “textualmente mediada”, pues vivimos
ciente teoría social se caracteriza por la nuestras prácticas y nuestras identida-
intensificación del análisis del papel del des a través de estos textos. Esto impli-
lenguaje en la vida social. Tal giro lingüís- ca un rol central para el discurso, para
tico involucra de manera simultánea un el lenguaje y otras formas de semiosis,
giro cultural, ideológico o del concepto en la vida social contemporánea en
mismo del conocimiento. Este giro hacia comparación con la vida social ante-
el papel del lenguaje (en particular del rior (Fairclough, 2000, traducción de
rol del discurso) se hace evidente en la los autores).
reflexión sobre modernidad y globaliza-
ción (Giddens, 1990; Harvey, 1989). Para No solo el ACD centra el examen de las
Giddens, toda estructura hace posible y cuestiones sociales en el lenguaje. Tam-
restringe la acción, al proveer marcos co- bién enfoques como la teoría crítica de
munes de significación. En el caso del len- Habermas, las teorías posestructurales y
guaje, la estructura gramatical o las reglas críticas de la posmodernidad expuestas
sintácticas permiten un amplio rango de por Foucault, Lyotard y Baudrillard, al
combinaciones, pero al mismo tiempo li- igual que los estudios posmarxistas de
El discurso debe entenderse en su dimen- Todo discurso implica, por parte de sus
sión como interacción social. Todo acto actores, un conocimiento de la realidad.
de habla implica una aserción, una pre- Además de suponer el conocimiento de
gunta, una promesa, una amenaza, etc., las reglas que rigen el propio discurso,
es decir que no solo se trata del significa- también se supone que los hablantes do-
do semántico de las palabras sino de las minan un conjunto de creencias sociocul-
cosas que se hacen con las palabras. Todo turales que se manifiestan a través de las
acto de habla debe cumplir unas condi- elecciones léxicas, las variaciones de esti-
ciones de coherencia pragmática, unos lo, de los recursos retóricos. Estos elemen-
niveles de adecuación y responden a ni- tos determinan las opiniones e ideologías
veles más abstractos afines a la totalidad y su imposición sobre los receptores.
del discurso. Este tipo de conocimiento presenta va-
El discurso debe analizarse desde sus riantes individuales y colectivas, en tan-
efectos reales como elemento de la in- to los usuarios hacen uso de un conjun-
teracción social. Todos los discursos es- to de conocimiento que es compartido
tablecen unos niveles de conversación socialmente. Para el análisis de estas
que implican diferentes niveles y turnos representaciones mentales es necesa-
de participación. Hay diferentes formas rio señalar que estas son resultado de
de colaboración y complejos sistemas un proceso de construcción de sentido
de cortesía para abrir, avanzar o cerrar que depende de la naturaleza del tex-
la conversación. Muchas de estas reglas to y de los objetivos, los intereses, las
cambian de acuerdo con las reglas socia- metas y las expectativas de los usuarios.
les y étnicas que hacen, por ejemplo, que Son los usuarios los que activan unos
sean diferentes las normas que establecen temas, un punto de partida, de acuerdo
los niveles de formalidad e informalidad. con los modelos mentales y los niveles
Como lo plantea Van Dijk (1997), en cual- el volumen; otros aspectos como las pre-
quiera de estas situaciones es posible re- guntas, los índices de comienzo y final
conocer como mínimo tres dimensiones: del discurso y las alternancias. A estos
lingüística (relacionada con el uso del detalles habría que sumar los signos que
lenguaje), psicológica o cognitiva (relacio- acompañan tales emisiones (movimientos
nada con la comunicación de las ideas o de manos, brazos, cabeza, miradas, movi-
creencias) y social (derivada de la interac- mientos corporales completos, etc.), que
ción que el discurso hace posible). son mejor estudiados desde un punto de
El análisis del discurso no se limita a las vista semiótico.
manifestaciones orales sino a sus variantes
escritas o a las interacciones entre medios. Orden y forma del discurso
Es evidente que muchos discursos han Comprende la forma abstracta de las ora-
sido leídos públicamente, se han transcri- ciones, el orden de las palabras y las cláu-
to a la prensa, han sido publicados como sulas; la función de tal orden, la manera
cartas o comunicados a los medios y exis- como se distribuye la información a través
ten en papel y en registros digitales. de un dado orden, la información anafóri-
Dada su complejidad, es necesario, como ca y catafórica, los deícticos usados en el
lo afirma Van Dijk, acercarse al discurso discurso y que apuntan a señalar los nive-
a través de sus distintas dimensiones: des- les de información conocida y descono-
de el nivel más observable, el de la ex- cida por los interlocutores (los niveles de
presión, y pasar luego a los niveles más redundancia y entropía propios del texto).
profundos de la forma y la acción. A con- Es necesario destacar que la organización
tinuación se reseñan, de acuerdo con Van sintáctica no es independiente de los ni-
Dijk (1997), algunos de los elementos for- veles de cognición, depende de la canti-
males de este tipo de análisis. dad de conocimiento que comparten los
interlocutores. En una frase como: “Y esto
es lo que…” es obvio que se da por hecho
Sonido, vista y cuerpo del discurso que ambos interlocutores saben a qué se
En el plano de la expresión, el uso del refiere “esto”, por ejemplo.
lenguaje se manifiesta a través de hue-
llas, marcas sonoras o visibles. Desde un Sentido
punto de vista fonológico, se habla de la Alude al sentido abstracto de las oracio-
pronunciación, el énfasis, la entonación, nes y las palabras. Se trata de las repre-
sentaciones semánticas muchas veces formal y otro informal, entre un texto clá-
dependientes de la intención del hablante sico y otro romántico, entre un texto lati-
y de la interpretación. Si la sintaxis anali- no y uno anglosajón.
za las oraciones, el análisis de contenido
contempla el sentido de las proposiciones Retórica
y su estructura. Entre los elementos pro- Se refiere a los medios específicos usados
pios de este nivel vale la pena mencionar en el discurso con fines persuasivos: entre
la coherencia o niveles de conexión in- las denominadas figuras retóricas se en-
terna y entre proposiciones. Los titulares, cuentran la aliteración, la rima, la ironía,
las entradillas y muchos de los párrafos de la metáfora, la hipérbole. Muchos de es-
un texto pueden cumplir funciones de ge- tos recursos pueden ser marcas de estilo
neralización, especificación o ilustración. individual, pero también pueden ser mar-
Otros elementos tienen como tarea esta- cas generales del discurso en su totalidad,
blecer el foco y el tópico del discurso y pues puede haber discursos metafóricos,
mantener los niveles de referencia. hiperbólicos, irónicos.
Estilo Esquemas
El solo hecho de llamar al interlocutor Este nivel está relacionado con las estruc-
opositor, contrincante, rival, enemigo, turas globales, los esquemas o superes-
insurgente, subversivo o terrorista puede tructuras. A este análisis corresponde la
depender del estilo del discurso, es decir, identificación de elementos como los ti-
puede señalar si se está frente a una noti- tulares, los saludos y las despedidas que
cia, a un editorial, a una arenga política inician y terminan las conversaciones. Es
o militar; señala si el hablante pertenece fácil encontrar los esquemas básicos de
a un grupo determinado y la opinión que un artículo periodístico, de una noticia y
ostenta. “El estilo es habitualmente una con mayor razón de una página web o de
variación dependiente del contexto del ni- un blog de noticias.
vel de expresión del discurso” (Van Dijk, Cada discurso presenta un conjunto de
1997:35). categorías y funciones que permiten dife-
El análisis del estilo del discurso permite renciar el orden propio de un relato, una
establecer las diferencias de género, ha- crónica, un artículo periodístico o de un
blante, situación social, período literario, texto narrativo frente a otro de carácter ar-
cultura. Por ejemplo, se puede establecer gumentativo.
la diferencia que existe entre un relato Sobre estas dimensiones que trabajan el
frente a una crónica, entre un discurso so- lenguaje en el discurso, el siguiente es-
segado y otro exaltado, entre un discurso quema es ilustrativo:
Retórica
Sonido, vista y cuerpo
Niveles de persuasión: todo
Plano de la expresión o nivel fonético
discurso está cargado de poder
y fonológico o gráfico
e intenciones
Orden y forma
Ligada a la estructura y las Esquema
Dimensiones Estructura global, vinculada al tipo
formas sintácticas: todo discurso del discurso
tiene una gramática. de acción discursa.
Estilo
Sentido
Variaciones originadas en el autor,
Representación semántica: todo
a causa de la época o dadas por la
discurso tiene un significado.
intención del discurso.
De acuerdo con Van Dijk (1997), es posible manifiesta las diferencias de géneros, en
reconocer al menos tres grandes enfoques la manera como a través del discurso se
en el ámbito de los análisis del discurso. tratan los asuntos de racismo o exclusión
Por un lado, enfoques que se centran en étnica y en la manera cómo se tratan las di-
el análisis del discurso mismo, es decir, en ferencias económicas y sociales. Estos tres
su estructura, en sus componentes léxicos, tipos de enfoques que reproducen los ejes
en sus formas verbales, en la estructura discurso-cognición y sociedad dan cuenta
textual, en el uso de formas discursivas li- del carácter multidisciplinar de esta forma
terarias (descripción, narración), de formas de investigación y de la flexibilidad en ra-
o procesos argumentativos. En segundo lu- zón de los intereses del investigador y de
gar, algunos enfoques se concentran en el las coyunturas del tema tratado.
ámbito de la cognición social, es decir, en A continuación se ofrecen dos estrategias
la manera como el discurso refleja, cons- metodológicas, no excluyentes entre sí,
truye o manipula los marcos de interpre- para el análisis del discurso en el ámbito
tación de la realidad, ya sea bajo la forma de la investigación social. El primero parte,
de ideas y creencias o de cuerpos de com- en esencia, del análisis de la interacción
plejas ideologías. Por último, aquellos que social del discurso, la acción discursiva, las
se centran en problemas de la estructura relaciones de poder y la ideología; el se-
sociocultural y se centran, por lo tanto, en gundo analiza algunos elementos de forma
el análisis de la manera como el discurso y estructura.
La acción discursiva
La acción discursiva
El contexto
El contexto
El poder
El poder
Análisis retórico
Análisis retórico
Todos los usuarios de una lengua conocen bien pueden analizarse como fenómenos
y aplican estrategias verbales en la produc- semánticos, en el ACD se pueden analizar
ción de sus discursos. En el habla familiar en tanto componentes retóricos.
son más que usuales las preguntas indirec- El análisis retórico implica la identifica-
tas, las preguntas retóricas, las simulacio- ción de la manera como el hablante usa
nes de estilo, los parafraseos, las citas, el formas preestablecidas o recurre a in-
recurso de apelación a frases hechas, los venciones verbales, formas novedosas
refranes, las citas célebres, los latinismos, de habla. Este nivel de análisis da cuen-
los tecnicismos, los extranjerismos, que si ta de las relaciones entre los niveles de
redundancia y los niveles de entropía, los (como se ha querido hacer en este artícu-
cuales señalan la relación entre la infor- lo) sirvan de ejemplo y detonante. Esta es-
mación conocida y la información nueva. trategia y este esquema en busca de cier-
Desde este mismo ámbito retórico, el tos efectos dramáticos caben en el rango
ACD analiza el papel que tienen el uso de los fenómenos retóricos, de las habili-
de opciones discursivas como la aparición dades discursivas.
de descripciones, enumeraciones, narra- En el plano de los discursos modernos,
ciones; la introducción de citas y referen- estas estrategias pueden ser en lo oral
cias; el uso de diálogos o el recurso a una sustituidas por la introducción de relatos,
dada sorpresa o invención para exponer anécdotas, chistes o por el planteamiento
un argumento o llegar a una conclusión. de interrogantes que el orador resuelve
Es usual, en ocasiones, que los epígrafes acompañado de una puesta en escena.
Análisis semiótico
Análisis semiótico
Es apenas obvio que el discurso en cual- y espacios no son solo el contexto físico
quiera de sus manifestaciones es una uni- sino el marco cultural y simbólico del dis-
dad de carácter y función comunicativa, lo curso.
que lo hace susceptible de un análisis se- Vale la pena recordar que un discurso pue-
miótico. En primer lugar, muchos discur- de involucrar diferentes niveles semióti-
sos citados, parafraseados, comentados, cos, desde complejos de signos indiciales
analizados e incluso tergiversados han hasta sistemas de símbolos abstractos; sig-
entrado a formar parte del acervo cultural nos prosódicos, kinésicos y proxémicos;
de las sociedades modernas, en calidad diferentes niveles de funciones sociales,
de verdaderos signos sociales. No resulta estéticas y técnico científicas; signos suel-
extraño que muchos discursos coexistan tos y aparentemente aislados como sis-
bajo formatos alternativos impresos, digi- temas de códigos altamente elaborados.
tales, mimeografiados, en microfilmes o En este sentido, se pueden ver dos textos
en formatos digitales. En segundo lugar, ilustrativos sobre la complejidad de los
muchos discursos involucran lo semiótico procesos semióticos: Signo, de Umber-
de diversas maneras: mediante complejos to Eco (1976) y La semiología, de Pierre
semióticos, como cuando un orador se Guiraud (1972). El ACD tiene en este caso
apoya en unas imágenes, en fotografías, que reconocer la calidad de los procesos
en un busto conmemorativo (como suce- semiósicos, el uso de sistemas de signos
día frecuentemente en la retórica clásica) (sociales, estéticos, técnicos) y el papel de
o en una plaza, en los que los recintos tales procesos en la acción discursiva.
gramaticales, las cuales aquí son objetos de las erratas, las incorrecciones, las anfibolo-
comentario y valoración como formas de gías, las ambigüedades e incluso los frag-
conocimiento de los procesos de represen- mentos farragosos de un texto, en general,
tación. En suma, no existe el concepto de los malabares verbales y las digresiones a
impropiedad ni de cacofonía ni de falta de los que recurre un hablante, un escritor o
estilo, al contrario, las variantes de estilo, un transcriptor, son la médula del ACD.
DE VUELTA A SILVIA
Este artículo fue publicado el 15 de oc- impacto, sea una noticia, un libro, una pe-
tubre de 2005, en el diario El País, de la lícula, una declaración pública. Además,
ciudad de Cali, Colombia, en la sección aunque aquí se ilustra con un texto de un
A, página 4 (ver el anexo 1). Tiene como solo diario, se pueden tomar varios tex-
referente textual el titular que aparece en tos del mismo diario, o incluso se puede
primera página, seguido de una fotografía; comparar posturas de un mismo hecho
luego se pueden leer tres renglones que entre varios periódicos u otros medios. La
señalan que continúa con ese hecho en extensión del corpus la determina el in-
la sección A4: ORDEN PÚBLICO. Guam- vestigador, pues hay casos en que un dis-
bianos persisten en invasión a predios de curso no se sabe cuándo termina; un aná-
Jambaló (ver el anexo 2). lisis de discurso, aunque debe formular
En primer lugar, de acuerdo con Van Dijk, teorías que expliquen las relaciones entre
en particular en los primeros capítulos de el uso del lenguaje, las creencias y la inte-
cada volumen (Tomo I, 2003; Tomo II, racción social, también puede centrarse,
2005), se muestran algunos elementos sin que por ello se considere sin validez
del análisis relacionados con el uso del en el campo del análisis del discurso, en
lenguaje y de la estructura verbal; en se- lo comunicativo o en uno de sus aspectos,
gundo lugar, se analizan los niveles de en la interacción discursiva o en uno de
interacción social de este discurso y, en sus aspectos, o en el análisis del uso del
tercer lugar, se termina con su respectivo lenguaje desde la estructura verbal o uno
análisis comunicativo o cognitivo. de sus niveles.
Antes de dar comienzo al ejercicio, se Para estudios más profundos y originales
debe señalar que un análisis del discurso del análisis del discurso, el investigador
se debe hacer sobre un hecho que cause puede además de analizar el uso del
La estructura verbal
La estructura verbal
del adjetivo indígenas, que lo vuelve ne- senta un proceso de nominalización que
gativo. El titular tiene dos adjetivos, pérdi- remarca las millonarias pérdidas y el lugar
das e invadidas, que amplían, acentúan y donde se dan, que además está invadido.
hacen negativo el significado de los dos El encabezado, que está conectado de for-
sustantivos que acompañan. El encabe- ma cohesiva con el título, inicia con un
zado tiene un adverbio, seriamente, y un proceso de voz pasiva en el que el pas-
adjetivo, dañados, que acentúan la acción to se presenta como sujeto que sufre una
del verbo compuesto, así como el adver- agresión de manera seria; mientras que
bio aún, que enfatiza el verbo permane- termina con dos proceso de voz activa en
cen; contrariamente, el adjetivo pacífico, las que no se opaca como en el antetítulo
que acompaña al verbo desalojo, le quita la exigencia de los indígenas por la tierra
fuerza significativa y casi que lo neutra- sino que, al contrario, en la primera ora-
liza. ción se resalta que aún permanecen los
Toda esta estrategia es seguida a través del indígenas en las fincas y en la segunda se
texto con el fin de engrandecer el hecho realza que los “propietarios piden el des-
(de tal magnitud), volver victimarios a los alojo pacífico”.
indígenas y victimizar a los ganaderos Todos estos procesos se repiten
dueños de las haciendas, lo que de paso a través del texto; por ejemplo,
justifica el uso de la violencia contra los en el primer párrafo se inicia con
primeros, como se observa con el adjetivo una nominalización, Ambaló,
tímidos que acompaña al sustantivo del Cauca, con la cual se resalta el
título al iniciar la tercera columna. A esto lugar donde están ocurriendo los
se suma estratégicamente, para reforzar lo hechos; se sigue con una oración
anterior, la cantidad desigual de palabras en voz pasiva que sirve para des-
que se le dan a Armando Hurtado, miem- tacar los desastres debidos a la
bro de la familia Estela o las que se le dan invasión, a la cual se le suma una
a uno de los caporales de la finca “Puerta advertencia de persistir el con-
del hierro”, frente a las que se le dan a flicto, que sigue con una conse-
uno de los líderes de los grupos que pican cuencia desde un proceso de voz
los potreros invadidos, Jorge Cantero. reflexiva, se corre, en la que se
deja claro que están en peligro las
Sintaxis fiestas taurinas.
Tiene relación con el orden de las frases El tercer párrafo inicia con voz pasiva,
que están dentro del texto, las cuales le en la cual se exaltan de nuevo las con-
dan sentido. El antetítulo destaca dos pro- secuencias negativas de las invasiones,
cesos: uno de nominalización, en la pri- incluso para los toros que se asustan al
mera oración; y uno de voz activa, en la ver sus pastos dañados. En el cuarto pá-
segunda, el cual es opacado de manera rrafo se utiliza la voz activa para resaltar
significativa por el primero y que de paso la idea anterior y señalar además que los
vuelve negativo todo el antetítulo. Este toros, que se vuelven personas, rechazan
antetítulo se queda sólo en un hecho de los daños a los pastos. El quinto párra-
TOMAS INDÍGENAS. fo utiliza la voz pasiva para introducir la
El titular, al estar conectado de modo idea de que los dueños de estas fincas
significativo con el antetítulo (lo cual lo han tenido que incurrir en gastos para
contamina negativamente), también pre- traer pastos henificados. En el párrafo
persuade, es decir, viola las reglas de la ar- agresores de pastos. Esto último se refuerza
gumentación que implica el manejo ético con la siguiente oración del encabezado,
de la información, al dar razones falaces. bajo la fórmula indios igual a vías de hecho
Esto deja ver que el manejo de la informa- (Aún permanecen cerca de 4.500 nativas
ción no es equilibrado, por lo tanto, con el en dos fincas en las que se crían toros de
texto no se informa sino que se comunica. lidia), fórmula en la cual se va matizando
En otras palabras, en el texto hay mensajes la situación de que ahora no son haciendas
predeterminados en el mismo léxico, de sino fincas en las que además hay aparen-
manera que ilustran sentimientos, pasiones temente un nuevo aspecto para la cultura,
y deseos del medio en favor de los ganade- por lo demás muy valioso, la crianza de to-
ros taurinos, lo que encausa una opinión ros de lidia. La última oración del encabe-
del lector hacia esa sola visión. zado del título introduce a los propietarios
Ahora bien, semánticamente, de acuerdo de las fincas como personas que además
con las estructuras esquemáticas, el texto de víctimas ahora son muy buenas y razo-
presenta la estructura de la pirámide in- nables (Propietarios piden desalojo pací-
vertida del periodismo, la cual se supone fico), gente muy generosa que pese a ser
que está en desuso por los medios de in- perjudicada perdona y sólo pide desalojos
formación, pues privilegia de modo subje- pacíficos.
tivo información. Esto se puede ver desde Esta misma lógica esquemática de mostrar
el antetítulo, el título, el encabezado y el a unos como agresores irracionales (los
desarrollo de la noticia. Inicia con un he- indígenas) y a otros como víctimas racio-
cho desde el antetítulo, que se presenta en nales (fincas, pastos, toros, fiestas bravas,
mayúscula y se resalta en negrilla (TOMAS policías, autoridades administrativas, pro-
INDIGENAS: Guambianos exigen 12.000 pietarios de fincas), mediante el lenguaje,
hectáreas de tierra [sic]), seguido de una se va a profundizar en el desarrollo de la
exigencia de tierra por parte de los indíge- noticia, con un resaltado como el del sub-
nas, en otras palabras, indios más vías de título “el número 500 millones de pesos”
hecho o ilegalidad además de exigencia. [sic], esto permite justificar la violencia que
Esta situación se amplía en el título resal- se pueda presentar en un futuro contra de
tado en negrilla, cuando indica las conse- los indígenas, lo que se puede observar en
cuencias negativas para las propiedades, a la expresión que se resalta al interior del
las que se les empieza a tratar como vícti- desarrollo de la noticia, con el subtítulo en
mas, sin que aparezcan sus dueños, los que negrilla (TÍMIDOS DESALOJOS), dado que
obviamente también son víctimas (Millona- el texto finaliza con que las tomas se están
rias pérdidas en las fincas invadidas). Lue- extendiendo a otros predios.
go, se refuerza esta negatividad mediante
la misma lógica, en la primera parte del Nivel gráfico
encabezado, primera oración, que explica La fotografía que acompaña el texto ocu-
el título también con negrilla (Los pastos, pa tres columnas a lo ancho y medio texto
el principal patrimonio de las propiedades frente a estas tres. Muestra directamente
tomadas por los indígenas de Silvia, han a un indígena picando los pastos, con lo
sido seriamente dañados.), lo que significa cual se amplía la significación del texto
que ahora se presenta a los indígenas como escrito.
A MODO DE CONCLUSIÓN
Este capítulo ha mostrado las posibilida- de persuasión, sino el papel central que
des del análisis del discurso. Para el so- el lenguaje (el discurso como acción e
ciólogo, se trata de una estrategia de acer- interacción) desempeña en esa relación;
camiento que permite analizar no solo de la misma manera, para el lingüista este
las relaciones sociales de poder y domi- tipo de análisis permite ver la importancia
nación, de hegemonía y los mecanismos de los elementos de la estructura verbal,
Referencias bibliograficas
Referencias bibliográficas
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Anexo
Anexo
Anexo
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