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Metodo Robinson Epl2r
Metodo Robinson Epl2r
ROBINSON
(EPL2R)
CONTENIDO
INTRODUCCION
1.1. CONCEPTO
1.2. BIBLIOGRAFIA DE FRANCIS P. ROBINSON
1.3. COMO SURGIO EL METODO ROBINSON
1.4. BENEFICIOS DEL METODO ROBINSON
1.5. FASES DEL METODO ROBINSON
1.6. LAS MEJORES TECNICAS DE ESTUDIO POR BERNABE TIERNO
1.7. CONCLUSION
1.8. BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCION
Se conoce como método de estudio Robinson a una técnica que se divide en 5
pasos o partes: explorar, preguntar, leer, recitar y repasar. También conocido como
EPL2R por las iniciales de los pasos. Este método se ha empleado en estudiantes
de todas las edades desde la década de los 70 y ha sido declarado como uno de
los mejores métodos de aprendizaje.
El método Robinson ha sido una estrategia para mejor la calidad del estudio a la
hora de presentar un examen, una exposición entre otras; esto sebe a que nuestro
estudio se más efectivo y didáctico.
METODO ROBINSON (EPL2R)
El método Robinson es una estrategia de aprendizaje utilizada en muchas
universidades americanas. Se trata de una técnica muy útil para que los niños,
desde casa, adquieran herramientas para aprender a estudiar solos.
Existen diferentes métodos de estudio que en estos momentos pueden utilizar los
estudiantes en sus estudios diarios. Uno de los más populares es el
conocido método Robinson. De hecho, se trata de uno de los métodos de estudio
recomendados por Bernabé Tierno en su obra Las mejores técnicas de estudio.
Se trata de un método formulado en el año 1970 por el psicólogo del aprendizaje
Harry Maddox en su conocida obra Cómo estudiar. Está compuesto por un total de
cinco fases: Explorar, Preguntar, Leer, Recitar y Repasar. O, lo que es lo mismo,
EPL2R en su versión simplificada (y la más popular).
Hay que decir que es un método que necesita su tiempo para dominarlo, pero que
una vez que se tiene práctica, se convierte en el mejor medio para conseguir las
metas deseadas: estudiar sin memorizar y comprendiendo todo.
5. Repasar: esta parte es muy importante, tanto por los últimos momentos
antes del examen y para después de cada tema, garantizando así la
consolidación de los aprendizajes. Un buen consejo es escribir de nuevo el
mapa mental o conceptual sin mirar y hasta que salga bien.
Este método recoge algunas ideas que permiten organizar y sistematizar un método
de estudio de fácil aplicación. El método considera 5 momentos a saber: explorar,
preguntar, leer, recitar y repasar. Consideramos ahora en detalle cada uno de los 5
momentos enunciados.
EXPLORAR: Al enfrentarnos a la lectura de un libro, debemos proceder, en primer
lugar, a realizar una previa exploración del mismo, es decir, indagar cuando
podamos sobre los fines y propósitos del autor, resultando conveniente para ello
leer el prólogo del autor, estudiar el índice, fijarnos en los encabezamientos y en los
distintos epígrafes y resúmenes de los diferente capítulos (si los hay), y, finalmente,
dar una rápida ojeada al libro empleando la técnica de “Skimming” de
reconocimiento; se trata de obtener una visión general rápida de los que más tarde
se estudiará en detalle.
El objeto de esta exploración previa o visión general inicial, es prepararse para
lograr un mejor enfoque de la materia a tratar, facilita el proceso de asimilación y
construcción del conocimiento por parte del lector, permite sopesar la importancia
que pueda tener el libro frente a nuestros objetivos e intereses. En ocasiones resulta
fundamental, (libros científicos o manuales técnicos), los datos de edición (la fecha),
dado que en algunas aéreas del conocimiento los cambios se producen con mucha
rapidez. También podría ser importante saber es, qué es y cómo escribe el autor.
PREGUNTAR: Se efectúa una primera y rapidísima lectura, anotando las preguntas
que se nos ocurran, tratando siempre de reflexionar interpretar (organizar y
estructurar), los conocimientos adquiridos. Se pretende cuestionar la información
leída, para desarrollar nuestra capacidad crítica, confrontar la interpretación que dé
el autor con la de otros autores y con la del lector; el cuestionamiento nos permite
reflexionar sobre lo que queremos y necesitamos saber.
Formular preguntas nos mantiene activos durante la lectura al principio requiere un
gran esfuerzo, pero luego se convierte en un habito que nos permitirá siempre
“entender” y no simplemente “memorizar”.
LEER: La primera lectura de estudio podrá ser rápida, en busca de una visión
general; luego se realizará una detallada lectura, en la cual resulta de gran ayuda
elaborar esquemas, resúmenes, notas, subrayar, etc. Los diagramas, cuadros,
dibujos e ilustraciones, permiten al lector adquirir una imagen que globaliza, sintetiza
o resume un conjunto de ideas o postulados que desarrolla el autor.
Todo esto debe ayudar al lector a extractar y comprender las ideas fundamentales
desarrolladas por el autor. Se debe tener presente, que el objetivo es entender,
conocer a fondo y gravar en la memoria los conocimientos adquiridos; se debe
buscar “asimilar” o “apropiarse” de la información leída, para así construir el propio
conocimiento; no se trata simplemente de retener información en la memoria, sino
de saberlos valorar y aplicar objetivamente.
RECITAR: No es suficiente una lectura, cuando el propósito es recordar y sobre
todo “entender”; es necesario, releer hasta construir las ideas fundamentales de
cada párrafo, sección o capítulo del libro. No se pretende que se recite palabra por
palabra, literalmente, las frases elaboradas por el autor; se trata de construir la
esencia del pasaje, para posteriormente poder insertar detalles cada vez más
sutiles. La recitación literal, sin reflexión, sin análisis previo, no produce ningún
beneficio; son frases que al cabo de muy poco tiempo empiezan a ser olvidadas o
cambiadas parcialmente, cambiando su significado. La recitación literal sólo es
aconsejable cuando se debe memorizar una fecha, un vocablo, una fórmula, no sin
antes conocer el significado de cada uno de los términos involucrados en lo que se
pretende memorizar.
Memorizar una fórmula sin saber su significado y el de cada uno de los conceptos
involucrados, sus posibilidades de aplicación, sus limitaciones, se puede decir que
resulta una pérdida de tiempo; la recitación no debe de degenerar en una simple
actividad mecánica; resulta bastante útil y provechosa, dado que con ella
aseguremos recordar, bajo el supuesto de haber comprendido lo leído a la
perfección. Así las cosas, la recitación nos permite aumentar nuestra capacidad de
memorización de información, difícil de recordar de otra manera; nos ahorra tiempo,
dado que al recordar la mayor parte de la información, al necesitarla, sabremos en
primer lugar donde encontrarla rápidamente y el repaso a realizar será mucho más
rápido; aumenta la capacidad de concentración y atención, puesto que mientras
leemos, simultáneamente tratamos de recordar y cuestionar lo leído, para lo cual
inicialmente se requiere gran esfuerzo, que debe posteriormente convertirse el
habito o costumbre, y facilita el corregir las fallas, al no haber comprendido algún
tema completa o correctamente, facilita identificar, los errores, la razón de los
mismos y los temas que más dificultad presenta al lector; en ellos se debe hacer
más énfasis.
REPASAR: La práctica del repaso aumenta la capacidad de recordar y garantiza
una mejor asimilación del tanto del contenido repasado, como de nuevos
contenidos. Los detalles aprendidos suelen olvidarse muy rápidamente; entre más
tiempo trascurre, menos elementos se recordarán; se hace necesario, realizar un
primer, aunque sea un rápido repaso, a los pocos días de estudiado un nuevo tema,
un segundo repaso unas semanas más tarde; con lo cual se garantiza recordar un
altísimo porcentaje de lo estudiado por varios meses; dichos repasos deben ir
acompañados de una concepción de la estructura general del tema y del papel que
desempeña cada uno de los elementos tratados dentro de la misma.