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Historia de la geografía

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Retrato de Eratóstenes, quien fue el primero en acuñar el término "geografía".

Representación de la Tierra extraída de la Nuzhat al-mushtāq fi'khtirāq al-āfāq o


Tabula Rogeriana, la obra más notable de Al-Idrisi.

El geógrafo, de Johannes Vermeer.


La ciencia geográfica es una de las disciplinas más antiguas de la humanidad, pero
también hay que señalar que ha experimentado un desarrollo muy complejo a lo largo
de toda su historia. Básicamente, esta evolución se puede dividir en dos grandes
periodos: un periodo premoderno que comenzaría en Grecia, y un periodo moderno a
partir del siglo XIX donde se produce su institucionalización universitaria, lo que
tuvo una influencia enorme en su desarrollo.

Los antiguos griegos fueron los primeros en acumular y sistematizar sus


conocimientos, denominándolos con el título de «geográficos», fundando así una
nueva disciplina. Estrabón, Eratóstenes y Claudio Ptolomeo, fueron quienes
«clásicamente» acuñaron el término empezando a desarrollar teorías y prácticas de
lo que en ese momento se entendía por geografía. Los romanos continuaron su labor
añadiendo una nueva manera de pensarlo a base de recopilación de datos y técnicas,
Pomponio Mela fue uno de ellos.

Así pues, como ha quedado dicho, la geografía se dirige en su mayor parte al ámbito
y a las necesidades del gobierno. Pero es que también la mayor parte de la
filosofía ética y política gira en torno al ámbito del gobierno. Véase la prueba:
distinguimos las diferencias entre regímenes políticos sobre la base de sus tipos
de gobierno, estableciendo un tipo que es la monarquía, que también llamamos
realeza, otro que es la aristocracia, y un tercero, la democracia. Pensamos también
que existen otros regímenes políticos, que llamamos con la misma denominación, como
si de ellos derivara el principio de peculiaridad específica: en uno de ellos, en
efecto, es ley el mandato del rey, y en otro el de los aristócratas y en el otro,
el del pueblo. Y es que la ley es lo que caracteriza y configura el régimen
político, y por eso también llegaron algunos a decir que lo justo es lo que
conviene al más fuerte. Así pues, si la filosofía política gira en su mayor parte
en torno a los gobernantes, y si gira también a su vez la geografía en torno a las
necesidades del gobierno, esta última presentará cierta superioridad a este
respecto. Pero esta superioridad tiene proyección práctica.
Estrabón, Geografía, Libro I1
Durante lo que suele conocerse como la Edad Media en Europa hubo un desarrollo
significativo de la disciplina, eso si se considera que modernamente la cartografía
es una disciplina técnica por sí misma. No obstante, no hay que olvidar que la
Geografía en Europa había estado asociada a lo que hoy se entiende como
cartografía, base de la moderna Geomática, a través de la cual se entiende lo que
la disciplina significaba para ellos en el siglo XVIII. Pues debido a los
requerimientos propios a los procesos de la colonización europea de América y
África, la Cartografía y la Geografía de la época eran prácticamente la misma
disciplina. Sin embargo, en el mundo árabe la historia es distinta para la época,
Al-Idrisi e Ibn Jaldún se apropiaron y profundizaron el conocimiento geográfico
greco-romano consolidando una visión del mundo que no encaja con los estándares de
lo que se conoce como Edad Media, sino que tuvieron su propia manera de producirlo
y significarlo. Los chinos también desarrollaron para el interior de su territorio
un conocimiento geográfico que les permitiría tener un férreo control del mismo.

En un sentido extremadamente amplio se podría decir que el pensamiento geográfico


árabe, cristiano y chino compartían el hecho de basarse en un pensamiento
determinista,2 con una fuerte inclinación al estudio de la naturaleza, con la
salvedad de que en el mundo árabe no había una rígida distinción entre sociedad y
naturaleza. Compartían además el considerar al estudio del territorio sobre el que
se llevaban a cabo actividades humanas como una unidad con lo que consideraban los
ciclos de la naturaleza. Ese pensamiento estaba fuertemente determinado por las
creencias e ideas teológicas de sus elaboradores, existían por ejemplo
representaciones de la superficie de la tierra de forma circular, del mundo
conocido por las culturas de ese momento (Europa, Asia y la parte norte del
África). La Europa medieval no conoció desarrollos sino en la profundización de los
cálculos más precisos, Cosmas Indicopleustes fue uno de los pocos geógrafos
"medievales" relevantes —aunque cabe destacar que fue un desarrollo muy temprano de
la Edad Media, en el siglo VI— a pesar de avalar la idea geocéntrica de Ptolomeo.
Idea que no cambiaría sino hasta los acontecimientos ocurridos en Europa conocidos
como revolución científica que empezaría con la teoría heliocéntrica de Nicolás
Copérnico, el fenómeno de rotación terrestre y la idea de una Tierra de forma
esférica de Galileo Galilei, coronado con lo que se conoce comúnmente como ley de
gravitación universal de Isaac Newton, momento del nacimiento de la física moderna
y de la matematización de las ciencias que estudian a la naturaleza. Lo cual no
habría sido posible sin los procesos de Conquista de las Américas y al tráfico de
esclavos de África, y la posterior conquista de Oceanía. Dichos procesos de
Colonización española de América, repercutieron profundamente en la Geografía,
quien por su parte, experimentó profundos cambios, debido a que fue uno de los
conocimientos más utilizados en la época para la exploración europea del mundo. La
idea que se tenía de la disciplina entonces fue magistralmente expuesta por
Johannes Vermeer en su pintura El geógrafo, que además por esos mismos procesos de
conquista se convertiría en la visión dominante de la disciplina hasta principios
del siglo XX.

El siglo XV representa un cambio radical en las condiciones de desarrollo de los


conocimientos geográficos. Se recuperaron los conocimientos clásicos y además se
conocieron nuevos territorios y pueblos. Autores muy distintos intervienen en la
labor descriptiva de estos nuevos territorios. El modelo que se sigue es el
proporcionado por Estrabón, cuya obra Geographiká se redescubre y se reedita. Al
mismo tiempo fue necesario modificar también la imagen cartográfica del mundo. Juan
de la Cosa es el primero que recoge en su mapa las tierras americanas conocidas del
área del Caribe (1500). Además la obra de Ptolomeo es corregida y ampliada y
posteriormente superada por el Atlas de Mercator (1595) que encontró también nuevas
soluciones al problema de proyectar la superficie esférica de la Tierra en una
superficie plana.

En el siglo XVII, la geografía tuvo un lugar destacado en la revolución científica


que sentó las bases de la ciencia moderna. La geografía como ciencia que se ocupaba
de la descripción y de la representación cartográfica de la Tierra, formaba parte
de las matemáticas. Era una ciencia matemática mixta al igual que lo eran la
astronomía o la óptica. La Geografía General en la que se explican las propiedades
de la Tierra de B. Varenio publicada en 1650 representa muy bien esta concepción.
Según Varenio la geografía es «la ciencia matemática mixta que explica las
propiedades de la Tierra y de sus partes». Varenio dividía la Geografía en General
y Especial, estudiando la primera la Tierra como cuerpo físico y celeste y la
segunda «la constitución de cada una de las regiones». En cada región Varenio
consideraba tres tipos de propiedades: las celestes (la distancia del lugar desde
el Ecuador y desde el polo, la inclinación del movimiento de las estrellas sobre el
horizonte en el lugar, la duración del día más largo y más corto…), las terrestres
(límites, montes, aguas, selvas y desiertos, animales…) y las humanas (trabajos y
técnicas de la región, costumbres, formas de expresarse, ciudades…).

A lo largo del siglo XVIII se produce el desarrollo de las ciencias especializadas


de la Tierra, lo que supuso una pérdida de contenido para la geografía como ciencia
general. La geología, la botánica y la química pasan a estudiar problemas que antes
eran objeto de la geografía general. Al mismo tiempo, el aumento en la complejidad
de las tareas cartográficas dio lugar a la aparición de corporaciones profesionales
especializadas, con lo que la geodesia y la cartografía se configuran también como
disciplinas independientes. La geografía, en definitiva, se distancia
progresivamente de las disciplinas matemáticas y el geógrafo se identifica con las
tareas corográficas o de descripción de países y regiones.

Cabe destacar sin embargo que a lo largo del siglo XIX, esta disciplina se
consolidó como parte fundamental del desarrollo de los estados nacionales, logrando
institucionalizarse en un gran número de universidades europeas, siendo reconocida
incluso hasta finales del siglo XX, como una de las disciplinas más importantes
para la educación básica de cualquier ciudadano. La razón de ello se debe al papel
que tendría para la construcción de ideas como frontera, país o nacionalidad. Los
geógrafos más reconocidos de la época serían Bernhardus Varenius, quien sería uno
de los más importantes predecesores de la geografía moderna, al igual que Mikhail
Lomonosov, o para algunos el naturalista y crítico de la geografía de su tiempo
Alexander von Humboldt, así como el también pedagogo Karl Ritter. Algunos de los
más destacados geógrafos del siglo XIX fueron Friedrich Ratzel, quien es más
conocido por la influencia que tendría en las ideas de la Alemania nazi, Élisée
Reclus quien trabajó el campo de la geografía humana, William Morris Davis, uno de
los precursores de la Geomorfología, el también edafólogo Vasily Dokuchaev, Alfred
Russel Wallace, uno de los precursores de la teorías de la evolución, el
climatólogo Wladimir Peter Köppen, los destacados estrategas militares Halford John
Mackinder, Karl Haushofer y Paul Vidal de La Blache, quien sería uno de los
precursores del Federalismo, e influiría en la construcción de una subdivisión
interna en los territorios de las naciones para el reconocimiento y control de los
recursos de cada país.

Por su parte, a mediados del siglo XX ocurriría una profunda ruptura con la
geografía del siglo XIX, que aún se encuentra en disputa, pues ha ocurrido lo que
en palabras de Immanuel Kant se podría denominar un giro copernicano,3 poniendo de
relieve la importancia del sujeto (sociedad o individuo) para el entendimiento del
mundo en consideración al objeto (naturaleza o individuo), donde se tiene el
reconocimiento empírico de que la sociedad es quien dirige dicho proceso, que solo
puede ser pensado a partir de la relación de las sociedades con la domesticación y
transformación de la naturaleza para fines específicamente humanos. Ese cambio de
perspectiva ha supuesto la base de lo que se conoce como el giro espacial de las
Ciencias sociales, centrándose sobre todo en el desarrollo del Estudio de nombres
geográficos (planteado por los estudios culturales emanados de las críticas al
orientalismo), geografía crítica (para el mundo hispano) o radical (en el mundo
anglosajón), o las geografías posmodernas. Además la geografía tiene ahora fuertes
vínculos con disciplinas afines como la Sociología, la Economía o la Historia.
Entre los geógrafos del siglo XX destacan David Harvey, Neil Smith, Milton Santos,
Yves Lacoste, Horacio Capel, Richard Hartshorne, Ellen Churchill Semple, Doreen
Massey Walter Christaller, Torsten Hägerstrand, Carl Sauer, Peter Hall, Philippe
Pinchemel, Brian Joe Lobley Berry, Yi-Fu Tuan o Maria Dolors García Ramón, todos
ellos con posiciones y posturas muy distintas entre sí.

A comienzos del siglo XXI, la situación actual de la Geografía es algo ambivalente.


Por un lado, parece evidente que la visibilidad de la Geografía como disciplina
académica ha disminuido a nivel popular. Estos cambios están afectando a la
concepción que se tiene de la disciplina. En la forma contemporánea de entender a
la disciplina es la libertad humana (con fuerte influencia del Idealismo alemán).
Actualmente se vive un profundo debate en la disciplina, entre los defensores de
geografías regionales cuantitativas, dónde se defiende una Geografía más bien
descriptiva, y los defensores de las geografías radicales, humanísticas y pos
modernas, que apelan por una disciplina más crítica frente a los hechos manifiestos
por la crisis del capitalismo y, especialmente, por el derrumbe de los gobiernos
socialistas a escala mundial. El desplazamiento que viven distintas instituciones
educativas en el mundo de una Geografía más cercana a las Ciencias de la Tierra o a
las Ciencias sociales, revela un lento pero progresivo cambio sistemático en la
disciplina.

Índice
1 Geografía primitiva
1.1 Babilonia y Egipto
2 Geografía Antigua
2.1 Geografía de Grecia y Roma
2.2 India
2.2.1 Período antiguo
2.2.2 Período medieval temprano
2.2.3 Período medieval tardío
2.3 China
3 Geografía de la Edad Media
3.1 Imperio bizantino y Siria
3.2 Mundo islámico
3.3 Europa medieval
4 Geografía de la Edad moderna
4.1 Siglos XVI - XVIII en Occidente
4.2 Siglo XVIII
5 Geografía actual
5.1 Antecedentes de la geografía moderna
5.2 Institucionalización de la geografía
5.3 Proyecto de una geografía científica: geografía física y antropogeografía
5.4 Geografía clásica: regiones y paisajes
5.5 Institucionalización de la geografía en España
5.6 Geografía teorético-cuantitativa
5.7 Geografía del comportamiento, la geografía radical y la geografía humanista
5.8 Nueva Geografía regional y otras líneas de investigación emergentes
5.9 Geografía a comienzos del siglo XXI
6 Síntesis
7 Epistemología de la geografía
8 Referencias
9 Bibliografía
10 Enlaces externos
Geografía primitiva
Babilonia y Egipto
El primer resto humano que indica un interés por el conocimiento terrestre es un
mapa de escala media conocido como mapa Acadio, encontrado en Nuzi y fechado cerca
del siglo XXIII a. C. El mapa está orientado hacia el este (punto cardinal) y se
pueden identificar en él características geográficas como cursos de agua,
asentamientos humanos y montañas.4

Los mapas más antiguos conocidos que describen la Tierra (mapa mundi) están datados
en Babilonia cerca del siglo IX a. C..5 Pero el mapa más conocido de entre estos
hallazgos, es el Imago Mundi6 datado sobre el 400 a. C. hasta el 600 a. C. y
descubierto en Iraq en 1899. El mapa, tal y como fue reconstruido por Eckhard
Unger, muestra la ciudad de Babilonia junto al río Éufrates rodeada de una masa de
tierra circular presentando Asiria, Urartu7 y otras ciudades circundantes rodeadas
por un «río amargo» (océano), además de siete islas dispuestas a su alrededor
formando una estrella de siete puntas. El texto que lo acompaña menciona siete
regiones exteriores más allá del océano circular, las descripciones de cinco de las
cuales han sobrevivido hasta nuestros días.8 En contraste con el anterior mapa más
antiguo del siglo IX a. C. se representa a Babilonia como el centro del mundo, en
el anterior está situada más al norte, aunque no se sabe exactamente qué se supone
que representa ese centro en el mapa.

Otro mapa, esta vez de gran escala, representa un pequeño territorio del distrito
de Nippur, mostrando canales, un foso, las casas y un parque. El plano está datado
en el siglo XV a. C.. También se han hallado mapas en Egipto de gran escala (plano
de jardín del siglo XV a. C.) y cosmológicos (cerca del año 350 a. C.). El mapa de
Bedolina (norte de Italia) está considerado el más antiguo de un asentamiento
humano y data entre el siglo XX a. C. y el siglo XV a. C.9

Geografía Antigua
Geografía de Grecia y Roma

Estrabón.

Ptolomeo.
La cultura griega es la primera en desarrollar un conocimiento ordenado sobre un
conjunto de fenómenos que atañen, en sentido amplio, a la Tierra. Esta descripción
de la Tierra, desde la antigüedad, ha podido entenderse de dos formas: bien como
descripción y estudio de toda la Tierra en cuanto cuerpo físico y celeste, o bien
como descripción y estudio de alguno de sus territorios, incluyendo en éstos tanto
sus características físicas (ríos, montañas…) como los pueblos que los habitaban.
Existe así desde la Grecia clásica una perspectiva general y otra particular o
regional, la primera más próxima a la matemática, a la astronomía y a la
cartografía y la segunda a la historia, a la política y a lo que hoy se entiende
por etnografía.

Es en Mileto donde los conocimientos que podrían calificarse de geográficos


comienzan a sistematizarse y a tratarse de un modo más metódico y racional. Los
periplos o descripciones de las costas realizadas por los marinos se convierten en
una fuente de conocimiento fundamental. Anaximandro de Mileto (610-547 a. C.)
elaboró, seguramente, uno de los primeros mapas del mundo conocido por los griegos,
además de varios cálculos sobre los equinoccios y solsticios. Hecateo de Mileto
(entre los siglos VI y V antes de nuestra Era) mejoró el mapa de Anaximandro y
escribió sobre las costas y pueblos que bordeaban el Mediterráneo. Heródoto de
Halicarnaso (484-425 a. C.) realizó varios viajes que le acercaron a los confines
del mundo conocido por los griegos. En su Historia describe con gran detalle
territorios como Egipto, Persia o Asia menor.

Eratóstenes de Cirene (275-194 a. C.) es considerado propiamente como el “padre de


la geografía”, pues fue el primero en acuñar el término, aplicándolo a una de sus
obras (Hympomnemata geographica). Para Eratóstenes este término identificaba el
objetivo esencial de su trabajo, la elaboración de una representación gráfica del
mundo conocido, es decir, lo que hoy se entiende por cartografía. Partía para ello
de la búsqueda de las dimensiones de la Tierra, tarea que llevó a cabo con
sorprendente aproximación. Estrabón (60 a. C.- 21 d. C.) realizó en cambio una
geografía plenamente corográfica o regional. Estrabón recoge de forma sistemática
un gran número de informaciones acumuladas sobre los diversos territorios de la
ecúmene. Sus obras tenían un claro fin práctico pues interesaba sobre todo, “para
los fines de gobierno”. Estrabón identificaba los distintos territorios y los
caracterizaba de acuerdo a sus rasgos físicos, étnicos y económicos. En esta misma
línea, Pomponio Mela (siglo I a. E.) realizó su obra Chorographia donde relata
diversos viajes por las costas conocidas de la época describiendo las
características físicas y humanas de los diversos territorios.

Claudio Ptolomeo (90-168 d. E.), astrónomo y matemático realizó también una obra
geográfica, Geographike hyphegesis. Esta obra se sitúa en la tradición de la
geografía matemática y cartográfica. Proporcionaba tablas de posiciones que
permitían realizar un mapa de la Tierra basado en la longitud y latitud de los
lugares. También realizó cálculos sobre la dimensión de la Tierra.

India
Un vasto corpus de textos indios abarcó el estudio de la geografía. Los Vedas y
Puranas contienen elaboradas descripciones de ríos y de montañas y tratan la
relación entre elementos físicos y humanos.10 Según la erudita religiosa Diana Eck,
una característica notable de la geografía en la India es su entretejido con la
mitología hindú,

No importa a dónde vaya uno en la India, encontrará un paisaje en el que montañas,


ríos, bosques y pueblos están estrechamente vinculados a las historias y dioses de
la cultura india. Cada lugar de este vasto país tiene su historia; ya la inversa,
cada historia de mitos y leyendas hindúes tiene su lugar.
Diana Eck11
Período antiguo
Los geógrafos de la antigua India propusieron teorías sobre el origen de la tierra.
Teorizaron que la tierra se habría formado por la solidificación de materia gaseosa
y que la corteza terrestre estaría compuesta de rocas duras (sila), arcilla
(bhumih) y arena (asma).12 También se propusieron teorías para explicar los
terremotos (bhukamp) y se asumió que la tierra, el aire y el agua se combinaban
para causar terremotos.12 El Arthashastra, un compendio de Kautilya (también
conocido como Chanakya) contiene una variedad de información geográfica y
estadística sobre las diversas regiones de la India..10 Los compositores de los
Puranas dividieron el mundo conocido en siete continentes de dwipas, Jambu Dwipa,
Krauncha Dwipa, Kusha Dwipa, Plaksha Dwipa, Pushkara Dwipa, Shaka Dwipa y Shalmali
Dwipa. Se proporcionaron descripciones del clima y la geografía de cada uno de los
dwipas.12

Período medieval temprano


El Vishnudharmottara Purana (compilado entre 300 y 350 d.C.) contiene seis
capítulos sobre geografía física y humana. Los atributos de ubicación de pueblos y
lugares, y las diversas estaciones, son los temas de estos capítulos.10 El Brihat-
Samhita de Varahamihira dio un tratamiento completo de los movimientos planetarios,
de la lluvia, las nubes y la formación de agua.12 El matemático-astrónomo Aryabhata
dio una estimación precisa de la circunferencia de la tierra en su tratado
Aryabhatiya.10 Aryabhata calculó con precisión la circunferencia de la Tierra como
24 835 millas, que es solo un 0,2% más pequeña que el valor actual de 24 902
millas.

Período medieval tardío


Las crónicas mogolas de Tuzuk-i-Jehangiri, Ain-i-Akbari y Dastur-ul-aml contienen
narrativas geográficas detalladas.10 Estas se basaron en las obras geográficas
anteriores de la India y en los avances realizados por los geógrafos musulmanes
medievales, en particular, en el trabajo de Alberuni.

China
Artículos principales: Geografía china y Exploración china.
Véase también: Historia de la cartografía: China

Un temprano mapa de seda de la dinastía Han del Oeste (202 a. C. - 9 d. C.)


encontrado en la tumba 3 del sitio de las tumbas de Mawangdui Han, que representa
el reino de Changsha y el reino de Nanyue en la China meridional (nota: the south
direction is oriented at the top, north at the bottom).

El Yu Ji Tu, o Mapa de las Huellas de Yu Gong, tallado en piedra en 1137,13 ubicado


en el Bosque Estelar de Xian. Este mapa cuadrado de 90 cm presenta una escala
graduada de lis para cada cuadrícula rectangular. La costa y los sistemas fluviales
de China están claramente definidos y señalados con precisión en el mapa. «Yu» se
refiere a Yu el Grande, una deidad china y el autor del Yu Gong, el capítulo
geográfico del Clásico de documentos, dque data del siglo V a.C. de donde se deriva
este mapa.
En China, los escritos sobre geografia china más antiguos que se conocen se
remontan al siglo V a. C., durante el comienzo del período de los Reinos
Combatientes (481 a. C. - 221 a. C.).14 Este trabajo fue el capítulo Yu Gong
('Tributo de Yu') del Shu Jing o Clásico de documentos, que describe las nueve
provincias tradicionales de la antigua China, sus tipos de suelo, sus productos
característicos y bienes económicos, su bienes tributarios, sus oficios y
vocaciones, sus ingresos estatales y sistemas agrícolas, y los diversos ríos y
lagos enumerados y colocados en consecuencia.14 Las nueve provincias en el momento
de ese trabajo geográfico eran de tamaño relativamente pequeño en comparación con
las de la China moderna, y las descripciones del libro pertenecían a áreas del río
Amarillo, los valles inferiores del Yangtze y la llanura entre ellos, así como la
península de Shandong y, al oeste, las partes más al norte de los ríos Wei y Han,
junto con las partes merdionales de la actual provincia de Shanxi.14

En este antiguo tratado geográfico, que influirá mucho en los geógrafos y


cartógrafos chinos posteriores, los chinos utilizaron la figura mitológica de Yu el
Grande para describir la tierra conocida (de los chinos). Aparte de la aparición de
Yu, sin embargo, la obra carecía de magia, fantasía, folclore chino o leyenda.15
Aunque la escritura geográfica china en la época de Heródoto y Estrabón era de
menor calidad y contenía un enfoque menos sistemático, esto cambiaría a partir del
siglo III en adelante, ya que los métodos chinos de documentar la geografía se
volvieron más complejos que los encontrados en Europa, un estado de cosas que
persistiría hasta el siglo XIII.16

Los primeros mapas existentes encontrados en sitios arqueológicos de China datan


del siglo IV a. C. y fueron hechos en el antiguo estado Qin.17 La primera
referencia conocida a la aplicación de una cuadrícula geométrica y una escala
graduada matemáticamente a un mapa se encuentra en los escritos del cartógrafo Pei
Xiu (224-271).18 Desde el siglo I d. C. en adelante, los textos históricos chinos
oficiales contenían una sección geográfica, que a menudo era una enorme compilación
de cambios en los nombres de los lugares y las divisiones administrativas locales
controladas por la dinastía gobernante, descripciones de las cadenas montañosas, de
los sistemas fluviales, de los productos gravables, etc.19 El antiguo historiador
chino Ban Gu (32-92) probablemente inició la tendencia del nomenclátor en China,
que se hizo prominente en el período de las dinastías del Norte y del Sur y la
dinastía Sui.20 Los nomenclátores locales incluirían una gran cantidad de
información geográfica, aunque sus aspectos cartográficos no eran tan profesionales
como los mapas creados por cartógrafos profesionales.20

Desde la época del Shu Jing del siglo V a. C. en adelante, la escritura geográfica
china proporcionó información más concreta y menos elementos legendarios. Este
ejemplo se puede ver en el capítulo 4 del Huainanzi [Libro del Maestro de Huainan],
compilado bajo la dirección del príncipe Liu An en el 139 a. C. durante la dinastía
Han (202 a. C. - 202 d. C.). El capítulo daba descripciones generales de la
topografía de una manera sistemática, con ayudas visuales mediante el uso de mapas
(di tu) debidos a los esfuerzos de Liu An y su asociado Zuo Wu.21 En la obra de 347
de Chang Chu Hua Yang Guo Chi [Geografía histórica de Sichuan], no sólo se
describían los ríos, las rutas comerciales y varias tribus, sino que también
escribieron de un 'Ba Jun Tu Jing' [Mapa de Szechuan], que se había hecho mucho
antes en 150.22 La obra Shui Jing [Vías fluviales clásicas] fue escrita de forma
anónima en el siglo III durante la era de los Tres Reinos (atribuido a menudo a Guo
Pu), y daba una descripción de unos 137 ríos que se encontraban en toda China.23 En
el siglo VI, el libro fue ampliado a cuarenta veces su tamaño original por los
geógrafos Li Daoyuan, dado el nuevo título de Shui Jing Zhu [Vías fluviales
clásicas comentadas].23

En períodos posteriores a la dinastía Song (960-1279) y a la dinastía Ming (1368-


1644), hubo enfoques mucho más sistemáticos y profesionales de la literatura
geográfica. El poeta, erudito y funcionario del gobierno de la dinastía Song Fan
Chengda (1126-1193) escribió el tratado geográfico conocido como el Gui Hai Yu Heng
Chi.24 Se centró principalmente en la topografía de la tierra, junto con los
productos agrícolas, económicos y comerciales de cada región en las provincias del
sur de China.24 El polimata científico chino Shen Kuo (1031-1095) dedicó una parte
significativa de su trabajo escrito a la geografía, así como a una hipótesis de
formación de la tierra (geomorfología) debido a la evidencia de los fósiles marinos
encontrados tierra adentro, junto con fósiles de bambú encontrados bajo tierra en
una región lejos de donde el bambú era apto para crecer. El geógrafo del siglo XIV
de la dinastía Yuan, Na-xin, escribió un tratado de topografía arqueológica de
todas las regiones al norte del río Amarillo, en su libro He Shuo Fang Gu Ji.25 El
geógrafo de la dinastía Ming Xu Xiake (1587-1641) viajó por las provincias de China
(a menudo a pie) para escribir su enorme tratado geográfico y topográfico,
documentando varios detalles de sus viajes, como la ubicación de pequeños
desfiladeros o lechos minerales como los esquistos de mica.26 El trabajo de Xu fue
en gran parte sistemático, proporcionando detalles precisos de medición, y su
trabajo (traducido más tarde por Ding Wenjiang) se parece más a un topógrafo de
campo del siglo XX que a un erudito de principios del siglo XVII.26

Los chinos también estaban interesados por documentar la información geográfica de


regiones extranjeras lejos de China. Aunque los chinos ya habían estado escribiendo
sobre civilizaciones de Oriente Medio, India y Asia central desde el viajero Zhang
Qian (siglo II a. C.), los chinos posteriores proporcionarían información más
concreta y válida sobre la topografía y los aspectos geográficos de las regiones
extranjeras. El diplomático chino de la dinastía Tang (618-907) Wang Xuance viajó a
Magadha (actual noreste de la India) durante el siglo VII. Posteriormente escribió
el libro Zhang Tian-zhu Guo Tu [Relatos ilustrados de la India central], que
incluía una gran cantidad de información geográfica.25 Geógrafos chinos como Jia
Dan (730-805) escribieron descripciones precisas de lugares lejanos en el
extranjero. En su trabajo escrito entre 785 y 805, describió la ruta marítima que
se adentraba en la desembocadura del golfo Pérsico, y que los iraníes medievales (a
quienes llamaba la gente del país Luo-He-Yi, es decir, Persia) habían erigido
pilares ornamentales en el mar que actuaban como faros para los barcos que pudieran
extraviarse.27 Confirmando los informes de Jia sobre los faros en el golfo Pérsico,
un siglo después de que Jia escribiera otros escritores árabes, como al-Mas'udi y
al-Muqaddasi lo hicieron sobre las mismas construcciones. El embajador posterior de
la dinastía Song, Xu Jing, escribió sus relatos de viajes y viajes por Corea en su
trabajo de 1124, el Xuan-He Feng Shi Gao Li Tu Jing [Registro ilustrado de una
embajada en Corea en el período del reinado Xuan-He].25 La geografía de la la
Camboya medieval (el Imperio jemer) se documentó en el libro Zhen-La Feng Tu Ji
[Las costumbres de Camboya] de 1297, escrito por Zhou Daguan.25

Geografía de la Edad Media


Imperio bizantino y Siria
Después de la caída del Imperio romano de Occidente, el Imperio Romano de Oriente,
gobernado desde Constantinopla y conocido como el Imperio bizantino, continuó
prosperando y produjo varios geógrafos notables. Esteban de Bizancio (siglo VI) fue
un gramático en Constantinopla y autor del importante diccionario geográfico
Ethnica. Este trabajo es de enorme valor, ya que proporciona información geográfica
y de otro tipo bien referenciada sobre la antigua Grecia.

El geógrafo Hierocles (siglo VI) fue el autor del Synecdemus (anterior al 535 d.
C.) en el que proporciona una tabla de las divisiones administrativas del Imperio
bizantino y enumera las ciudades de cada una de ellas. El Synecdemus y el Ethnica
fueron las fuentes principales del trabajo de Constantino VII sobre los themas o
divisiones de Bizancio, De Administrando Imperio, y son las fuentes principales que
se conservan hoy sobre la geografía política del Oriente del siglo VI.

Jorge de Chipre es conocido por su Descriptio orbis Romani [Descripción del mundo
romano], escrita en la década 600-610.28 Comenzando con Italia y progresando en
sentido antihorario, incluyendo África, Egipto y el Medio Oriente occidental,
George enumera ciudades, pueblos, fortalezas y divisiones administrativas del
Imperio Romano de Oriente o bizantino.
Cosmas Indicopleustes (siglo VI) también conocido como Cosmas el Monje, fue un
comerciante alejandrino29 que según los registros de sus viajes, parece haber
visitado India, Sri Lanka, el reino de Axum en las modernas Etiopía y Eritrea.
Incluidos en su trabajo Topografía cristiana se encuentran algunos de los primeros
mapas del mundo..303132 Aunque Cosmas creía que la tierra era plana, la mayoría de
los geógrafos cristianos de su tiempo no estaban de acuerdo con él.33

El obispo sirio Jacobo de Edesa (633-708) adaptó material científico procedente de


Aristóteles, Teofrasto, Ptolomeo y Basilio para desarrollar una imagen
cuidadosamente estructurada del cosmos. Corrigió a sus fuentes y escribía de manera
más científica, mientras que el Hexaemeron de Basilio es de estilo teológico.34

El filólogo helenista alemán Karl Müller ha recopilado e impreso varias obras


anónimas de geografía de esta época, incluida la Expositio totius mundi.

Mundo islámico
Artículo principal: Geografía y cartografía en el Islam medieval
A finales del siglo VII, los partidarios de la nueva religión del islam surgieron
hacia el norte de Arabia y se apoderaron de las tierras en las que se habían
establecido durante siglos judíos, cristianos bizantinos y zoroastrianos persas.
Allí, cuidadosamente conservados en los monasterios y bibliotecas, descubrieron los
clásicos griegos que incluían grandes obras de la geografía del egipcio Ptolomeo
Almagesto y Geografía, junto con la sabiduría geográfica de la China y los grandes
logros del Imperio romano. Las necesidades de gobierno y el activo comercio dentro
de los territorios árabes facilitaron la recopilación de nuevos datos geográficos.
Estos datos fueron sintetizados por grandes viajeros como Ibn Batuta o Ibn Jaldùn.
Los árabes, que hablaban solo lengua árabe, emplearon a cristianos y judíos para
traducir estos y muchos otros manuscritos al árabe (ver: Movimiento de traducción
greco-árabe).

La principal erudición geográfica de esta era ocurrió en Persia, el actual Irán, en


el gran centro de aprendizaje de la Casa de la Sabiduría en Bagdad, el actual Irak.
Los primeros califas no siguieron la ortodoxia y por eso fomentaron la erudición.35
Bajo su gobierno, los nativos no árabes sirvieron como mawali o dhimmi,36 y la
mayoría de los geógrafos en este período eran sirios (bizantinos) o persas, es
decir, de origen zoroástrico o cristiano.[cita requerida]

A principios del siglo X, Abu Zayd al-Balkhi (850-934), un persa originario de


Balkh, fundó la "escuela Balkhī" de cartografía terrestre en Bagdad. Los geógrafos
de esta escuela también escribieron extensamente sobre los pueblos, productos y
costumbres de áreas del mundo musulmán, con poco interés en los reinos no
musulmanes.37 Suhrāb, un geógrafo persa de finales del siglo X, acompañó un libro
de coordenadas geográficas con instrucciones para hacer un mapa del mundo
rectangular, con proyección equirrectangular o proyección equidistante
cilíndrica.37 A principios del siglo XI, Avicena planteó la hipótesis sobre las
causas geológicas de las montañas en El libro de la curación (1027).

La Tabula Rogeriana, dibujada por Al-Idrisi para Roger II de Sicilia en 1154.


Nótese que en el mapa original, el norte está en la parte inferior y el sur en la
parte superior, en contraste con las convenciones cartográficas modernas.

Mapamundi perteneciente al Libro de Rogelio orientado al Sur, que perteneció a Al-


Idrìsì.
En geografía matemática, el persa Abū Rayhān al-Bīrūnī (973-1052), alrededor de
1025, fue el primero en describir una proyección polar equiacimutal equidistante de
la esfera celeste.38 También fue considerado el más hábil cuando se trataba de
cartografiar ciudades y medir las distancias entre ellas, lo que hizo para muchas
ciudades en el Medio Oriente y el subcontinente indio occidental. Combinó lecturas
astronómicas y ecuaciones matemáticas para registrar grados de latitud y de
longitud y medir las altitudes de las montañas y las profundidades de los valles,
registrados en La cronología de las naciones antiguas. Habló de la geografía humana
y de la habitabilidad planetaria de la Tierra, sugiriendo que aproximadamente una
cuarta parte de la superficie de la Tierra era habitable por humanos. Resolvió una
compleja ecuación geodésica con el fin de calcular con precisión la circunferencia
de la Tierra.39 Su estimación de 6339,9 km para el radio de la Tierra era sólo 16,8
km menos que el valor moderno de 6356,7 km.

Otros autores persas que escribieron sobre geografía o crearon mapas durante la
Edad Media fueron:

Jābir ibn Hayyān (Geber o Jabir) (721- c. 815) escribió extensamente sobre muchos
temas, amplió la sabiduría de los clásicos griegos y se dedicó a la experimentación
de las ciencias naturales. No está claro si era persa o sirio.40
Al-Khwārizmī (780-850) escribió La imagen de la Tierra (Kitab surat al-ard), en la
que utilizó la Geografía de Ptolomeo pero mejoró sus valores para el mar
Mediterráneo, Asia y África.
Ibn Khurdadhbih (820-912) fue el autor de un libro de geografía administrativa,
Libro de las Rutas y las Provincias (Kitab al-masalik wa’l-mamalik), que es la obra
árabe más antigua de este tipo que se conserva. Hizo el primer mapa de esquema
cuadrático de cuatro sectores.
Sohrab o Sorkhab41 (m. 930) escribió Maravillas de los siete climas hasta el fin de
la habitación describiendo e ilustrando una cuadrícula rectangular de latitud y
longitudpara producir un mapa del mundo.4243
Al-Istakhri (fallecido en 957) compiló el Libro de las Rutas de los Estados (Kitab
Masalik al-Mamalik) a partir de observaciones personales y fuentes literarias.
Abu Nasr Mansur (960-1036) conocido por su trabajo con la ley del seno esférico. Su
Libro de Azimuths ya no existe.
Avicena (980-1037) escribió sobre las ciencias de la tierra en su Libro de
curación.
Ibn al-Faqih (siglo X) escribió el Libro Conciso de las Tierras (Mukhtasar Kitab
al-Buldan).
Ibn Rustah (siglo X) escribió un compendio geográfico conocido como Libro de
registros preciosos.
A principios del siglo XII, los normandos habían derrocado a los árabes en Sicilia.
Palermo se había convertido en una encrucijada de viajeros y comerciantes de muchas
naciones y el rey normando Roger II, con gran interés por la geografía, encargó la
creación de un libro y de un mapa que recopilaría toda esa riqueza de información
geográfica. Se enviaron investigadores y la recopilación de datos llevó 15 años.44
Al-Idrisi (1099-1180), uno de los pocos árabes que alguna vez había estado en
Francia e Inglaterra, así como en España, Asia central y Constantinopla, fue
empleado para crear el El libro de Rogerio donde a partir de esa cantidad de datos
reunió gran número de informaciones sobre las tierras conocidas y sobre diversos
lugares, capitales y ciudades. Utilizando la información heredada de los geógrafos
clásicos, creó uno de los mapas del mundo más precisos hasta la fecha, la Tabula
Rogeriana (1154). El mapa, escrito en árabe, muestra el continente euroasiático en
su totalidad y la parte norte de África.

Un partidario del determinismo ambiental fue el escritor medieval afroárabe al-


Jahiz (776-869), quien explicó cómo el ambiente podía determinar las
características físicas de los habitantes de una determinada comunidad. Usó su
temprana teoría de la evolución para explicar los orígenes de los diferentes
colores de la piel humana, particularmente de la piel negra, que creía que era el
resultado del medio ambiente. Citó una región pedregosa de basalto negro en el
norte de Najd como evidencia de su teoría.45

Europa medieval
Retrato ficticio de Marco Polo.
Véase también: Anexo:Cronología de la exploración europea de Asia
Durante la Alta Edad Media, el conocimiento geográfico en las sociedades europeas,
se vio prácticamente interrumpido con la decadencia y desaparición del Imperio
romano. (Aunque es un error extendido creer que pensaban que el mundo era plano),
Dominó una cosmografía religiosa en la que la Tierra se representaba como un disco
circular y los continentes (África, Europa y Asia) se disponían en forma de centro
en Jerusalén y el simple Mapa de T en O se convirtió en la representación estándar
del mundo.

Los viajes del explorador de la república de Venecia Marco Polo por el Imperio
mongol en el siglo XIII, las Cruzadas cristianas de los siglos XII y XIII y los
viajes de exploración portugueses y españoles durante los siglos XV y XVI abrieron
nuevos horizontes y estimularon los escritos geográficos.

Los mongoles también tenía un amplio conocimiento de la geografía de Europa y Asia,


basado en su gobierno y control de gran parte de esta área y utilizaron esa
información para la realización de grandes expediciones militares. La evidencia de
esto se encuentra en recursos históricos como La historia secreta de los mongoles y
otras crónicas persas escritas en los siglos XIII y XIV. Por ejemplo, durante el
gobierno de la Gran Dinastía Yuan se creó un mapa del mundo que actualmente se
conserva en Corea del Sur. (Ver también: Mapas de la dinastía Yuan)

Durante el siglo XV, Enrique el Navegante de Portugal apoyó las exploraciones de la


costa africana y se convirtió en un líder en la promoción de los estudios
geográficos. Entre los relatos más notables de viajes y descubrimientos publicados
durante el siglo XVI se encuentran los de Giambattista Ramusio en Venecia, de
Richard Hakluyt en Inglaterra y de Theodore de Bry en lo que hoy es Bélgica.

Geografía de la Edad moderna


Este período de la historia de la geografía concierne a la era histórica de la Edad
moderna.

Artículos principales: Era de los Descubrimientos y Figura de la Tierra en el


Renacimiento.

Mapa de Ptolomeo (siglo XV)


En 1406, Jacobo d'Angelo completó la traducción latina de la Geografía de Ptolomeo
a partir de una copia obtenida en Bizancio. Los escritos de Ptolomeo y sus
sucesores islámicos proporcionaron un plan sistemático para organizar y representar
la información geográfica. En 1410, el cardenal Pierre d'Ailly escribió el Imago
Mundi, que se imprimirá en 1478. Cristóbal Colón tenía una copia.

En 1475, las tablas ptolemaicas de coordenadas estaban disponibles y permitían la


construcción de mapas. La invención de la imprenta permitió su amplia distribución.
Hay cinco ediciones de estas tablas hasta 1486.

El uso de la brújula transmitida por los árabes va a permitir la navegación en alta


mar. Con la estimación del curso y de la distancia entre dos puertos con el uso de
la corredera, será posible trazar, a partir del siglo XIII, un nuevo tipo de cartas
para ayudar a la navegación, los portulanos. Destacará la escuela cartográfica
mallorquina, donde hubo varios cartógrafos judíos.

Para sortear las tierras de los musulmanes y prescindir del monopolio del comercio
con Oriente de Venecia, el Portugal de Enrique el Navegante lanzará expediciones de
descubrimiento. Los portugueses buscarán llegar a India y China mediante la
organización de viajes de circunnavegación de África liderados por Vasco da Gama.
Los españoles, gracias a Cristóbal Colón, buscarán llegar a China por la ruta
occidental cruzando el océano Atlántico, cuya longitud había subestimado.
Magallanes propuso dar la vuelta al mundo por Sudamérica y descubrió el océano
Pacífico, Jacques Cartier realizó su primer viaje a Canadá en 1534. A mediados del
siglo XVI, François Xavier inició el inicio de la evangelización de Japón .

En los siglos XV y XVI, las grandes expediciones marítimas aumentaron enormemente


el conocimiento del planeta. Esas expediciones estuvieron acompañadas de una
escrupulosa actividad de observación astronómica y geográfica. El conocimiento
cartográfico aumenta, tanto por la cantidad de nuevos conocimientos aportados por
las exploraciones, con la amplia difusión de documentos gracias a la imprenta, como
por los nuevos métodos y sólidos fundamentos teóricos (proyección de Mercator en el
siglo XVI).

La cartografía terrestre también progresará bajo la presión de los cambios en la


sociedad. La transición desde la sociedad feudal a la sociedad moderna con el
desarrollo del derecho romano y el derecho de propiedad de la tierra requerirá la
medición de la tierra y el desarrollo del catastro. La afirmación de los poderes de
los soberanos europeos los llevará a querer medir sus dominios. Al mismo tiempo, el
desarrollo de la trigonometría y la aparición de la plancheta para medir ángulos,
permitirá mejorar los levantamientos topográficos. Los mapas del mundo de la
Geographica Generalis de Bernhardus Varenius y los de Gerardus Mercator dan
testimonio de de la nueva generación de geógrafos.

En Italia, Giovanni Botero publicó en Roma, de 1591 a 1592, los tres volúmenes de
las Relazioni Universali que marcaron el nacimiento de la estadística o ciencia
descriptiva del Estado. Se trataba de una geografía aplicada a las necesidades de
las nuevas administraciones.

El cartógrafo otomano Piri Reis creó mapas de navegación que expuso en Kitab-ı
Bahriye. El trabajo comprende un atlas de mapas de pequeñas partes del
Mediterráneo, junto con información sobre el mar. En la segunda versión del
trabajo, incluyó un mapa de las Américas.46

Hasta el siglo XVIII, los términos geógrafo o cartógrafo se usaban indistintamente.


Pero, al mismo tiempo que aumentaban su conocimiento geográfico, los viajeros
comenzarán a interesarse por la historia natural que nutrirá el conocimiento de la
Tierra. Los descubrimientos científicos darán a los geógrafos nuevos instrumentos:
el termómetro inventado por Galileo en 1597, el barómetro por Evangelista
Torricelli en 1643. El desarrollo del espíritu científico hará desaparecer
gradualmente las interpretaciones teológicas de los fenómenos naturales.

Tabula Hungariae, Ingolstadt (1528), el mapa impreso más antiguo que se conserva
del reino de Hungría.

Universalis Cosmographia, el mapa mural de Waldseemüller datado en 1507, representa


las Américas, África, Europa, Asia, and the océano Pacífico separando Asia de las
Américas
Tras los viajes de Marco Polo, el interés por la geografía se extendió por toda
Europa. Alrededor de c. 1400, los escritos de Ptolomeo y sus sucesores
proporcionaron un marco sistemático para unir y representar la información
geográfica. Este marco fue utilizado por los académicos durante los siglos
venideros, siendo los aspectos positivos el período previo a la iluminación
geográfica; sin embargo, las mujeres y los escritos indígenas fueron en gran medida
excluidos del discurso. Las conquistas globales europeas comenzaron a principios
del siglo XV con las primeras expediciones portuguesas a África e India, así como
la conquista de América por España en 1492 y continuaron con una serie de
expediciones navales europeas a través del Atlántico y más tarde el Pacífico y
expediciones rusas a Siberia hasta el siglo XVIII.
La expansión europea en ultramar llevó al surgimiento de los imperios coloniales,
con el contacto entre el «Viejo» y el «Nuevo Mundo» produciendo el intercambio
colombino: una amplia transferencia de plantas, animales, alimentos, poblaciones
(incluyendo esclavos), enfermedades transmisibles y cultura entre los continentes.
Estos esfuerzos colonialistas en los siglos XVI y XVII revivieron el deseo de una
mayor precisión de los detalles geográficos y de unos fundamentos teóricos más
sólidos.

El mapa de Waldseemüller Universalis Cosmographia, creado por el cartógrafo alemán


Martin Waldseemüller en abril de 1507, fue el primer mapa de las Américas en el que
se menciona el nombre «América». Antes de esto, los nativos americanos se referían
a su tierra dependiendo de su ubicación, siendo uno de los términos más utilizados
«Abya Yala», que significa 'tierra de sangre vital'. Estos discursos geográficos
indígenas fueron en gran parte ignorados o apropiados por los colonialistas
europeos para dar paso al pensamiento europeo.

El mapa eurocéntrico se diseñó a partir de una modificación de la segunda


proyección de Ptolomeo, pero se amplió para incluir las Américas.47 El mapa de
Waldseemuller se ha denominado «certificado de nacimiento de Américass».48
Waldseemüller también creó mapas impresos denominados globos terráqueos, que se
podían recortar y pegar en esferas que daban como resultado un globo. Esto ha sido
ampliamente debatido por despreciar la extensa historia de los nativos americanos
que precedió a la invasión del siglo XVI, en el sentido de que la implicación de un
"certificado de nacimiento" implica una historia previa en blanco.

Siglos XVI - XVIII en Occidente

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Asia, de la Relazioni Universali, de Giovanni Botero (1544-1617).


La geografía como ciencia experimenta entusiasmo y ejerce influencia durante la
Revolución científica y Reforma religiosa. En el período victoriano, la exploración
de ultramar le dio identidad institucional y la geografía fue «la ciencia del
imperialismo por excelencia».49[cita requerida] El imperialismo es un concepto
crucial para los europeos, ya que la institución se involucró en la exploración
geográfica y en el proyecto colonial. Se cuestionó la autoridad y la utilidad ganó
su importancia. En la era de la Ilustración, la geografía generó conocimiento y lo
hizo posible intelectual y prácticamente como disciplina universitaria. La teología
natural requería de la geografía para investigar el mundo como una gran máquina de
lo Divino. Los viajes científicos y los viajes construyeron el poder geopolítico a
partir del conocimiento geográfico, en parte patrocinado por Royal Society. John
Pinkerton evaluó que el siglo XVIII tuvo «el progreso gigantesco de todas las
ciencias, y en particular de la información geográfica» y «se ha producido una
alteración en los estados y las fronteras».[cita requerida]

El discurso de la historia geográfica dio paso a muchas teorías y pensamientos


nuevos, pero la hegemonía de la academia masculina europea llevó a la exclusión de
las teorías, observaciones y conocimientos no occidentales. Un ejemplo es la
interacción entre los humanos y la naturaleza, con el pensamiento marxista
criticando la naturaleza como una mercancía más dentro del capitalismo, el
pensamiento europeo viendo la naturaleza como un concepto idealizado u objetivo que
difiere de la sociedad humana, y el discurso de los nativos americanos, que ve a la
naturaleza y a los humanos como dentro una categoría. La jerarquía implícita de
conocimiento que se perpetuó en todas estas instituciones solo ha sido cuestionada
recientemente, con la Royal Geographical Society permitiendo que las mujeres se
unan como miembros en el siglo XX.

Después de la Guerra Civil inglesa, Samuel Hartlib y su comunidad baconiana


promovieron la aplicación científica, lo que mostró la popularidad de la utilidad.
Para William Petty, los administradores debían ser «hábiles en las mejores reglas
de la astrología judicial» para «calcular los eventos de enfermedades y pronosticar
el clima».[cita requerida] Institucionalmente, el Gresham College propagó el avance
científico a una audiencia más amplia como comerciantes, y más tarde ese instituto
se convirtió en la Royal Society. William Cuningham ilustró la función utilitaria
de la cosmografía mediante el implemento militar de mapas. John Dee usó las
matemáticas para estudiar la ubicación, su principal interés en la geografía, y
alentó a explotar los recursos con los hallazgos recopilados durante los viajes. La
Reforma religiosa estimuló la exploración y la investigación geográficas. Philipp
Melanchthon cambió la producción de conocimiento geográfico a partir de las
«páginas de escrituras» por «experiencia en el mundo». Bartholomäus Keckerman
separó la geografía de la teología porque el «funcionamiento general de la
providencia» requería una investigación empírica. Su seguidor, Bernhardus Varenius,
hizo de la geografía una ciencia en el siglo XVII y publicó Geographia Generalis,
un texto que se utilizó en la enseñanza de la geografía por Newton en Cambridge.

La ciencia se desarrolló junto con el empirismo, que consiguió su lugar central


mientras que la reflexión sobre él también crecía. Los practicantes de la magia y
de la astrología primero adoptaron y expandideron el conocimiento geográfico. La
Teología de la Reforma se centró más en la providencia que en la creación como
antes. La experiencia realista, en lugar de traducirse de las escrituras, surgió
como un procedimiento científico. El conocimiento y el método geográficos jugaron
un papel en la educación económica y la aplicación administrativa, como parte del
programa social puritano. Los viajes al extranjero proporcionaron contenido para la
investigación geográfica y formaron teorías, como el ambientalismo. La
representación visual, levantando mapas o cartografía, mostró su valor práctico,
teórico y artístico.

Los conceptos de «espacio» y de «lugar» atrajeron la atención en geografía. Por qué


las cosas estaban ahí y no en otra parte fue un tema importante en Geografía, junto
con los debates sobre el espacio y el lugar. Esas ideas podrían remontarse a los
siglos XVI y XVII, identificadas por M. Curry como «espacio natural», «espacio
absoluto», «espacio relacional» (On Space and Spatial Practice). Después de los
Principles of Philosophy de Descartes, Locke y Leibniz consideraron el espacio como
relativo, lo que tuvo una influencia a largo plazo en la visión moderna del
espacio. Para Descartes, Grassendi y Newton, el lugar era una porción del «espacio
de absolución», que era neuronal y dado. Sin embargo, según John Locke, «Nuestra
idea de lugar no es otra cosa, sino una posición relativa de cualquier cosa» (en An
Essay Concerning Human Understanding). La «distancia» era el pivote de la
modificación del espacio, porque era el «espacio considerado apenas en longitud
entre dos seres cualesquiera, sin considerar nada más entre ellos». Además, el
lugar está «hecho por el Hombre, para su uso común, para que con él pueda diseñar
la particular Posición de las Cosas». En el Fifth Paper in Reply to Clarke Leibniz
afirmó: «Los hombres se imaginan los lugares, las huellas y el espacio, aunque
estas cosas consisten sólo en la verdad de las relaciones y no en ninguna realidad
absoluta». El espacio, como «orden de convivencia», «sólo puede ser una cosa ideal,
conteniendo un cierto orden, donde la mente concibe la aplicación de la relación».
Leibniz avanzó más hacia el término «distancia», ya que lo discutió junto con
«intervalo» y «situación», no solo como una característica mensurable. Leibniz unió
el lugar y el espacio a la calidad y la cantidad, diciendo: «La cantidad o magnitud
es aquello que hay en las cosas que sólo puede conocerse mediante su compresión
simultánea, o mediante su percepción simultánea ... La calidad, por otro lado, es
lo que se puede conocer en las cosas cuando se observan individualmente, sin
requerir ninguna compresión». En Modern Space as Relative, el lugar y lo que está
en el lugar están integrados. E. Casey observa «la supremacía del espacio» cuando
el lugar se resuelve como «posición e incluso punto» para el racionalismo de
Leibniz y el empirismo de Locke.

Durante la Ilustración, los avances en la ciencia significaron ampliar el


conocimiento humano y permitir una mayor explotación de la naturaleza, junto con la
industrialización y la expansión del imperio en Europa. David Hume, «el verdadero
padre de la filosofía positivista» según Leszek Kolakowski, implicó la «doctrina de
los hechos», enfatizando la importancia de las observaciones científicas. El
«hecho» está relacionado con el sensacionalismo de que el objeto no puede aislarse
de sus«percepciones sensoriales», una opinión de Berkeley. Galileo, más tarde
Hobbes y Newton, abogaron por el materialismo científico, viendo el universo —el
mundo entero e incluso la mente humana— como una máquina. La cosmovisión
mecanicista también se encuentra en la obra de Adam Smith basada en métodos
históricos y estadísticos. En química, Antoine Lavoisier propuso el «modelo de
ciencia exacta» y destacó los métodos cuantitativos del experimento y de las
matemáticas. Carl Linnaeus clasificó plantas y organismos basándose en la
suposición de especies fijas. Más tarde, la idea de evolución surgió no solo para
las especies sino también para la sociedad y el intelecto humano. En General
Natural History and Theory of the Heavens, Kant expuso su hipótesis de la evolución
cósmica y se convirtió en «el gran fundador de la concepción científica moderna de
la evolución» según Hastie.

Francis Bacon y sus seguidores creían que el progreso de la ciencia y de la


tecnología impulsaban la mejora del hombre. Esa creencia fue adoptada por Jean-
Jacques Rousseau, quien defendió las emociones y morales humanas. Su discusión
sobre educación en geografía puso a punto los estudios regionales locales. Leibniz
y Kant formaron el mayor desafío al materialismo mecánico. Leibniz conceptualizó el
mundo como un todo cambiante, más que como una «suma de sus partes» como una
máquina. Sin embargo, reconoció que la experiencia requiere una interpretación
racional: el poder de la razón humana. Kant trató de reconciliar la división de
sentido y razón enfatizando el racionalismo moral basado en la experiencia estética
de la naturaleza como «orden, armonía y unidad». Para el conocimiento, Kant
distinguió phenomena (mundo sensible) y noumena (mundo inteligible), y afirmó que
«todos los fenómenos se perciben en las relaciones de espacio y tiempo». Trazando
una línea entre la "ciencia racional" y la "ciencia empírica", Kant consideró la
geografía física —asociada con el espacio— como una ciencia natural. Durante su
mandato en Königsberg, Kant ofreció conferencias sobre geografía física desde 1756
y publicó las notas de la conferencia Physische Geographie en 1801. Sin embargo, la
participación de Kant en los viajes y la investigación geográfica es bastante
limitada. El trabajo de Kant sobre la ciencia empírica y racional influyó en
Humboldt y, en menor medida, en Ritter. Manfred Büttner afirmó que es «la
emancipación kantiana de la geografía de la teología».

Humboldt es admirado como un gran geógrafo, según D. Livingstone que «la geografía
moderna fue ante todo una ciencia sintetizadora y, como tal, si hay que creer en
Goetzmann, 'se convirtió en la actividad científica clave de la época'». Humboldt
conoció al geógrafo George Forster en la Universidad de Göttingen, cuya descripción
geográfica y escritura científica influyeron en Humboldt. Su Geognosia, que incluia
la geografía de rocas, animales y plantas, fue «un modelo importante para la
geografía moderna». Como Ministro de Minas de Prusia, Humboldt fundó la Escuela
Real Libre de Minería en Steben para mineros, que más tarde se consideró el
prototipo de tales institutos. La Naturphilosophie alemana, especialmente la obra
de Goethe y de Herder, estimuló la idea y la investigación de Humboldt de una
ciencia universal. En su carta, hizo observaciones mientras su «atención nunca
perderá de vista la armonía de las fuerzas concurrentes, la influencia del mundo
inanimado en el reino animal y vegetal». Su viaje a America enfatizó la geografía
de las plantas como su enfoque de la ciencia. Mientras tanto, Humboldt utilizaba el
método empírico para estudiar a los pueblos nativos del Nuevo Mundo, considerado
como el trabajo más importante de la geografía humana. En Relation historique du
Voyage, Humboldt llamó a estas investigaciones una nueva ciencia Physique du monde,
Theorie de la Terre, o Geographie physique. Durante 1825 a 1859, Humboldt dedicó en
Kosmos, que trata sobre el conocimiento de la naturaleza. Hay trabajos crecientes
sobre el Nuevo Mundo desde entonces. En la era jeffersoniana, «la geografía
estadounidense nació de la geografía de América», lo que significaba que el
descubrimiento del conocimiento ayudó a formar la disciplina. El conocimiento
práctico y el orgullo nacional fueon componentes principales de la tradición
teleológica.

Instituciones como la Royal Geographical Society indican que la geografía es una


disciplina independiente. La Geografía física de Mary Somerville fue la
«culminación conceptual de ... el ideal baconiano de integración universal». Según
Francis Bacon, «Ningún fenómeno natural puede ser estudiado adecuadamente por sí
solo, pero, para ser entendido, debe considerarse como está conectado con toda la
naturaleza».

Siglo XVIII
En el siglo XVIII, James Cook y La Pérouse exploraron el área del Pacífico.

A través de sus escritos, Jean-Jacques Rousseau promoverá la rehabilitación de la


experiencia de campo como fuente de educación y de conocimiento geográfico. Johann
Heinrich Pestalozzi creó escuelas aplicando las ideas de Rousseau especialmente
para la enseñanza de la geografía. Los dos geógrafos Carl Ritter y Élisée Reclus se
formaron en las escuelas pestalozzianas.

En el siglo XVIII, la geografía comenzó a emerger como disciplina científica. Pero


no fue hasta el siglo XIX que tomó un lugar real en la enseñanza en Francia. En el
siglo XVIII, la geografía fue reconocida como una disciplina por derecho propio y
fue parte de un programa de estudios universitario típico en Europa (especialmente
en París y Berlín), pero no en el Reino Unido, donde generalmente se enseña la
geografía como una subdisciplina de otros campos.

Geografía actual
Antecedentes de la geografía moderna

Alejandro de Humboldt.
La primera mitad del siglo XIX será fundamental para el desarrollo de la geografía
moderna y para su institucionalización universitaria. Varios autores han señalado
diversas condiciones de posibilidad en su desarrollo:

Los viajes de exploración que proporcionaron todo un caudal de nuevos datos y


experiencias.
La expansión colonial europea, muy vinculada con las sociedades geográficas que
popularizaron los conocimientos geográficos y crearon un estado social de opinión
favorable hacia la geografía.
El desarrollo del nacionalismo, que dará a la disciplina una función social y
política vinculada a la consolidación del sentimiento nacional.
La elaboración de los proyectos conceptuales para la geografía desarrollados por
Humboldt y Ritter.
El reconocimiento de la geografía como una disciplina escolar que conllevará la
creación de cátedras de geografía para formar profesores.
Para algunos autores (como H. Capel) es esta última condición el factor principal
en el desarrollo de la geografía a finales del siglo XIX.

Carl Ritter, catedrático de Geografía en la universidad de Berlín.


Alejandro de Humboldt (1769-1859) será reivindicado posteriormente como uno de los
fundadores de la moderna geografía, aunque es dudoso que él se considerara a sí
mismo como geógrafo. Humboldt pretendía fundar lo que él mismo denomina como
«descripción física de la Tierra», es decir, lo que hoy se entiende como una
geografía física integrada. Una disciplina capaz de integrar los distintos
elementos del mundo natural. Este proyecto se plasmará en su gran obra Cosmos.

Carl Ritter (1779-1859) por su parte esbozará un proyecto muy diferente. Ritter
ocupó un puesto de catedrático de geografía en la Universidad de Berlín desde 1820
hasta su muerte. Su obra principal la Geografía General Comparada constaba de 21
volúmenes con una ingente masa de informaciones. Para Ritter el objetivo de la
geografía científica es «la organización del espacio en la superficie terrestre y
su papel en el devenir histórico (del hombre)», un proyecto que se situaba en el
marco de la tradición intelectual alemana de la filosofía de la historia
desarrollada por Herder y Hegel.

La obra de ambos autores aun teniendo gran importancia y ejerciendo una fuerte
influencia posterior en muchos geógrafos, no tuvo continuidad en el tiempo. Autores
como Paul Claval han señalado el fuerte retroceso que experimentó la investigación
geográfica entre la muerte en 1859 de estos dos grandes intelectuales y la década
de 1870 cuando comienzan a crearse múltiples cátedras de geografía en Alemania.

Institucionalización de la geografía
En Alemania es donde la geografía experimentará un fuerte impulso, principalmente
asociado a la enseñanza primaria y secundaria. En 1870 solo existían en este país
tres cátedras de geografía. Sin embargo para 1890 prácticamente todas las
universidades alemanas poseían enseñanza especializada en geografía gracias a la
decisión del Ministerio de Educación de Prusia. Alemania configurará en este
aspecto un verdadero modelo para Europa, especialmente para Francia. Las cátedras
serán ocupadas por estudiosos de diversa formación. Por ejemplo Ferdinand von
Richthofen era un prestigioso geólogo, al igual que Oscar Peschel. Friedrich Ratzel
era farmacéutico por formación y zoólogo por su trabajo posterior. Adolf Kirchoff
era historiador y filólogo.

En Francia la institucionalización de la geografía seguirá los pasos de Alemania.


Sin embargo, la geografía en Francia será desarrollada principalmente por
historiadores como Paul Vidal de La Blache, Bertrand Auerbach o Émile Berlioux.

En Gran Bretaña, la institucionalización universitaria será más tardía con fuerte


oposición de geólogos e historiadores. En este proceso desempeñó un papel
fundamental la Royal Geographical Society que ofreció a las universidades de Oxford
y Cambridge una ayuda económica para la creación de plazas de profesor. Halford
Mackinder, historiador de formación, ocupará el puesto en la universidad de Oxford
logrando una gran popularidad. Francis Henry Hill Guillemard, médico y zoólogo, lo
hará por la de Cambridge.

Proyecto de una geografía científica: geografía física y antropogeografía


La geografía moderna no surge por lo tanto como una disciplina formada y definida.
Las diversas propuestas que aparecen para delimitar el campo de la geografía no son
coincidentes ni compartidas, hecho que se prolonga hasta la actualidad. En un
primer momento, la geografía científica que se desarrolla en las universidades
alemanas comienza a definirse sobre todo como geografía física y más concretamente
como fisiografía o geomorfología. El trabajo de los geólogos y geógrafos alemanes,
Richthofen, Peschel y Penck será fundamental en esta línea. De hecho será F. von
Richthofen el primero en definir la geografía como la ciencia de la superficie
terrestre con lo que eliminaba de la geografía moderna los temas preinstitucionales
de la geografía astronómica, de la geografía matemática y de la cartografía.
Asimismo la geografía dejaba de ser la ciencia que estudia el planeta entero, para
centrarse en su superficie.
Ferdinand von Richthofen.
Sin embargo será el proyecto de F.Ratzel (1844-1904) el que alcanzará un mayor
calado y difusión. Ratzel en el marco del positivismo de finales del siglo XIX y
muy influido por la obra de Darwin, de Haeckel y de Ritter, realizará la propuesta
de una disciplina centrada en las influencias del medio físico sobre el hombre, a
la que denominará como Antropogeografía (1882). Será una disciplina puente entre
las ciencias naturales y las ciencias sociales, una explicación naturalista de los
hechos sociales centrada en estudiar la naturaleza de las sociedades y sus
diferencias y en describir la difusión de los rasgos culturales y los movimientos
migratorios de los grupos humanos. En definitiva la Antropogeografía de Ratzel
intentaba encontrar las causas naturales de los hechos humanos.

El éxito de esta propuesta para la geografía será bastante grande al menos en un


primer momento. Influyo tanto en la geografía francesa a través de J. Brunhes y
Vidal de la Blache como en la geografía inglesa a través de H. Mackinder y sobre
todo en la naciente geografía estadounidense, hasta entonces fundamentalmente
física y desarrollada por científicos de formación naturalista como William Morris
Davis o R.Salisbury, a través de una discípula directa de Ratzel, Ellen Churchill
Semple.

En Francia Élisée Reclus (1830-1905), discípulo de Ritter, realizará una obra


profundamente personal y popular, pero que paradójicamente no obtendrá
reconocimiento por parte de las instituciones oficiales francesas ni tendrá
continuidad hasta su redescubrimiento por parte de los geógrafos radicales en la
década de los 1970. Desde una ética anarquista, Reclus se centrará en las
relaciones entre los grupos humanos y el medio natural, en «reconocer el lazo
íntimo que reúne la sucesión de los hechos humanos y la acción de las fuerzas
telúricas».

Geografía clásica: regiones y paisajes


En los últimos decenios del siglo XIX, comienza a surgir una reacción contra el
positivismo y el naturalismo. En geografía esto coincide con una fuerte crítica de
las, hasta entonces, exitosas ideas ambientalistas provenientes de autores como F.
Ratzel. La separación conceptual entre naturaleza y espíritu y, correlativamente,
entre ciencias naturales y ciencias sociales se acentúa. Esto que afectó al núcleo
de la formulación geográfica como una ciencia puente centrada en las relaciones
hombre–medio.

Como alternativa, comienza a configurarse una nueva geografía que tendrá como
conceptos centrales región y paisaje. Se afirma el carácter concreto (idiográfico)
de la geografía frente a las pretensiones generalizadoras (nomotéticas) del
ambientalismo y cobran mayor fuerza las explicaciones de tipo historicista y el
inductivismo como método de conocimiento. Los protagonistas de esta verdadera
transformación conceptual serán Alfred Hettner en Alemania, Paul Vidal de la Blache
y Lucien Febvre en Francia y, más tardíamente, Carl Sauer y Richard Hartshorne en
Estados Unidos, donde la tradición ambientalista tuvo un mayor arraigo.

Sin embargo, la geografía regional y la geografía del paisaje se configuraron de


forma independiente y, en parte, enfrentada. Puede decirse que mientras la
geografía ambientalista configuraba una ciencia–relación centrada en la interacción
entre los grupos humanos y el medio físico; la geografía regional configuraba una
ciencia–método (la geografía como punto de vista). La geografía del paisaje se
desarrollaría en cambio de una forma más ortodoxa, como una ciencia–objeto (el
paisaje como producto material o reflejo de un grupo humano).

Alfred Hettner (1859-1941) es quien da forma de un modo más sistemático a la


geografía regional. Para Hettner, el estudio de la historia de la geografía
mostraba la existencia de dos conceptos de esta ciencia. La de Erdkunde, es decir,
la geografía como geografía general, y el de la Landerkunde o enfoque regional o
corológico. Si anteriormente había sido posible aceptar a la geografía como una
ciencia general de la Tierra, el nacimiento de disciplinas como la geología, la
geofísica o la geodesia, hacían imposible esta formulación, con lo que el enfoque
regional era el único posible. Asimismo, Hettner criticó la definición de
Richthofen de la geografía como ciencia de la superficie terrestre, ya que los
«estudios de la superficie terrestre como tal, es decir, sin tener en cuenta las
diferencias locales, no son todavía geográficos». También descartó otras posibles
visiones de la geografía como la propuesta de una ciencia del paisaje puesto que
«la homogeneidad de la geografía […] no puede, por consiguiente, basarse en la
unidad de paisaje, sino que sólo puede ser establecida a partir de la naturaleza
interna de regiones, paisajes y localidades». Tampoco era partidario de entender la
geografía como una ciencia de las distribuciones espaciales dado que «el dónde de
las cosas es —al igual que su cuando, que la distribución y difusión local […]—,
una característica, una cualidad de las cosas o fenómenos […] y tiene que ser por
fuerza abarcada por las ciencias sistemáticas». Así pues, para Hettner: «únicamente
cuando concibamos los fenómenos como propiedades de los espacios terrestres,
estaremos haciendo geografía» y la geografía no era, por tanto, ni una ciencia
natural ni una ciencia social, sino ambas cosas a la vez ya que «la naturaleza y el
hombre forman parte inseparable de la caracterización de las regiones». En Estados
Unidos, R. Hartshorne (1899-1992) introducirá, aunque tardíamente, las ideas
hettnerianas en su influyente obra The Nature of Geography (1939).

Será, sin embargo, en Francia con Vidal de la Blache (1845-1918) y sus múltiples
discípulos (A. Demangeon, E. de Martonne, J.Sion, M.Sorre...) donde se popularizará
en mayor medida esta nueva visión de la geografía. La geografía se transformaba en
disciplina de los espacios únicos o regiones; en una ciencia de síntesis o en una
ciencia que no se definía por objeto sino por su punto de vista. La geografía
general se integraba como un simple instrumento preparatorio para realizar la
síntesis regional como caracterización de los elementos inorgánicos (morfología,
hidrografía, clima…), orgánicos (fauna y flora) y humanos (poblamiento, población,
organización política y económica…) de las distintas regiones. Además, esta
geografía regionalista será bastante crítica con la geografía ambiental de estirpe
ratzeliana aunque Vidal no dejará de reconocer y apreciar la obra de Ratzel por
«reconstruir la unidad de la ciencia geográfica, sobre la base de la naturaleza y
la vida». Por lo tanto, la geografía vidaliana no renunció en absoluto a la
tradición ecológica; es decir, a ver al hombre inserto en el medio natural, ya que
según Vidal «la geografía humana no se opone en sí misma a una geografía de la que
se ha excluido el elemento humano; tal cosa no ha existido sino en las mentes de
unos pocos especialistas exclusivos». Este hecho se concretó en la propuesta de L.
Gallois de conceptualizar las regiones como «regiones naturales» sobre las que los
grupos humanos desarrollarían sus géneros de vida.

Émile Durkheim, creador de la morfología social.


Un importante historiador L. Febvre (1878-1956) será el que se encargará de
triturar finalmente el ambientalismo en su obra La tierra y la evolución humana
(1922). Febvre además será el introductor de la doctrina posibilista, es decir, se
encargará de remarcar la libertad relativa de los grupos humanos frente al medio
físico y realizará también una importante defensa de la geografía frente a la
naciente sociología francesa liderada por E. Durkheim que pretendía sustituir a la
geografía por una subdisciplina sociológica denominada morfología social.

Paralelamente a la configuración de la geografía regional, se propone la


formulación de la geografía paisajística. Incluso para muchos geógrafos se
producirá una identificación entre los conceptos de paisaje y región. La propuesta
del paisaje como objeto de estudio de la geografía está muy vinculado con una
profunda corriente cultural del ámbito alemán con precedentes en Hegel, por
ejemplo. Su incorporación a la geografía se inicia en Alemania, con autores como S.
Passarge y O. Schlüter. La geografía del paisaje se preocupa, sobre todo, del
resultado material de las transformaciones humanas en la superficie terrestre. En
Francia, fue un discípulo de Vidal, Jean Brunhes (1869-1930) el que primero
incorporó a su obra el estudio del paisaje. Brunhes fue el autor del primer manual
sistemático de geografía humana publicado en lengua francesa en 1910. En éste,
Brunhes centra la atención en los productores materiales y visibles de la
interacción entre hechos físicos y humanos: la casa, el camino, el campo de cultivo
y la devastación animal y vegetal como resultados del trabajo serían el objeto de
la geografía humana. En Estados Unidos, las ideas alemanas fueron introducidas en
1925 por Carl O. Sauer. Éste veía a la geografía como una ciencia que estudiaba la
morfología del paisaje y, especialmente, la transformación de los paisajes
naturales en paisajes culturales por la acción de las diversas culturas.

Institucionalización de la geografía en España


En España, la institucionalización de la geografía fue considerablemente tardía con
respecto a los países europeos más avanzados. Realmente esta institucionalización
no comenzó hasta después de la guerra civil (1936-1939) aunque es cierto que
anteriormente hubo importantes estudiosos de la geografía como Pablo Vila o Gonzalo
de Reparaz que vieron interrumpida su labor por el exilio o por otras causas. La
institucionalización de la geografía en la universidad se fundamentó básicamente en
el cumplimiento de dos funciones: la formación de profesores para la enseñanza y el
papel de soporte ideológico del régimen.

Los profesores que tendrán un papel más destacado en este proceso serán, José
Manuel Casas Torres, catedrático de geografía en la Universidad de Zaragoza desde
1944 hasta 1966 y posteriormente catedrático en la Universidad Complutense de
Madrid y Manuel de Terán Álvarez (1904-1984) catedrático de geografía en la
universidad de Madrid desde 1951. También hay que destacar la importante labor del
instituto Elcano del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) creado
en 1940 y donde se publicó (y se continua publicando) la que sería la revista
geográfica más importante de España, Estudios Geográficos.

La geografía española estará fuertemente influida por las ideas de la geografía


francesa y en menor medida por las de la geografía alemana. Esta influencia se
dejara notar tanto en las concepciones de la geografía española sobre la propia
disciplina como en los métodos de trabajo. Para Manuel de Terán: «la región, los
medios geográficos, el complejo o combinación de hechos de superficie, según la
expresión de Allix, el paisaje, he aquí lo que asegura a la geografía su autonomía
y el criterio de certeza para todo deslinde de campos y competencias con otras
ciencias de la Tierra». Los geógrafos españoles aceptarán en su mayoría, por lo
tanto, las ideas de que la geografía es sobre todo una ciencia regional–
paisajística. Las monografías regionales serán, así mismo, el método por excelencia
de la primera geografía española.

Geografía teorético-cuantitativa
A partir de la década de 1950, la geografía conoció una profunda crisis en el Reino
Unido y en Estados Unidos que desemboco en la creación de la denominada geografía
teorético–cuantitativa o simplemente «nueva geografía». La aparición de esta nueva
geografía coincide con tendencias parecidas de crisis y cambio en otras
disciplinas, especialmente dentro del campo de las ciencias sociales. La base común
de todos esos cambios es el retorno a un neopositivismo filosófico, es decir, se
reivindica un único método científico válido para todas las ciencias con
independencia de su objeto de estudio, se rechazan los procedimientos cualitativos
frente a los cuantitativos, se pone el énfasis en la construcción de modelos y la
búsqueda de leyes y se aboga por cierto reduccionismo naturalista y más
concretamente fisicalista.

Dentro de la geografía un hito significativo será la publicación en 1953 del


artículo de F. K. Schaefer Excepcionalismo en Geografía. Schaefer atacaba duramente
a la concepción regional, especialmente tal y como la expuso R. Hartshorne. Frente
a esta concepción a la que denominaba como excepcionalista por centrarse en lo
único (la región, el paisaje), Schaefer abogaba por una geografía estandarizada, en
cuanto a los métodos, con el resto de las ciencias, que tuviera por objetivo
fundamental «la formulación de leyes que rigen la distribución espacial de ciertas
características en la superficie de la tierra».

Modelo de Johann von Thünen de usos del suelo agrícola. El punto negro representa
una ciudad.
* 1) Agricultura intensiva (en blanco).
*2) Bosques para leña.
*3) Agricultura extensiva, campos de cultivo.
*4) Ganadería extensiva.
Otros hitos importantes en la revolución cuantitativa serán la publicación en 1962
de la obra Theoretical Geography de William Bunge. Para esta fecha la nueva
geografía se había desarrollado bastante en los Estados Unidos a partir de las
universidades de Wisconsin (Madison) y de Washington (Seattle), donde se formaron
importantes geógrafos cuantitativos como Brian J.L. Berry y Richard L. Morrill.
Desde Estados Unidos el movimiento se transmitió pronto a Gran Bretaña y a Suecia.
En otros países como Francia o España, donde la concepción regionalista y
paisajística tenía una fuerte influencia, la recepción de esta nueva visión de la
geografía y de sus métodos fue mucho más tardía, ya que se prolongó hasta finales
de los años 60 principios de los 70 y además su influencia fue considerablemente
inferior. La geografía cuantitativa recuperará autores y obras más o menos
olvidadas o no tenidas en cuenta antes por la geografía como la Teoría de los
lugares centrales de Walter Christaller (Los lugares centrales en la Alemania
meridional, 1933) o J. von Thünen (1783-1850) sobre la distribución de los usos
agrícolas del suelo.

Pero la geografía cuantitativa no solo incorporó nuevos métodos y un nuevo objeto


de estudio (la explicación de la distribución de fenómenos sobre la superficie
terrestre) sino que influyo también en la reformulación de la tradición ecológica y
de la tradición regional que siguieron, por lo tanto, estando presentes en el
trabajo geográfico desde estas nuevas posiciones y desde las concepciones
tradicionales. Edward Ackerman en 1963 afirmaba que el problema fundamental de la
geografía era «nada menos que la comprensión del enorme sistema de interacción que
comprende toda la humanidad y su medio ambiente natural sobre la superficie
terrestre», con lo que reafirmaba, de forma renovada, un campo de estudio
tradicional. Asimismo dentro de la geografía física se explora la utilidad de
nuevas concepciones como la de ecosistema, geosistema o ecología del paisaje. El
estudio de la región también se replantea. Aparece, en estrecha relación con el
desarrollo de una subdisciplina económica, la ciencia regional, el concepto de
región polarizada o funcional. La región deja de considerarse un paisaje homogéneo
para empezar a caracterizarse como un sistema de relaciones funcionales, donde sus
distintos elementos y muy especialmente la metrópoli regional, aparecen
cohesionados por flujos de todo tipo (de gentes, bienes, capitales, información…).
En el campo de la geografía urbana se dejará notar el influjo de la escuela de
ecología humana de Chicago liderada por Robert E. Park, especialmente por su
atención a la organización espacial intraurbana (modelo de los anillos concéntricos
de Ernest Burgess).

Geografía del comportamiento, la geografía radical y la geografía humanista


Durante la década de 1960, al mismo tiempo que se imponía la visión neopositivista
de la geografía, comienzan a surgir las primeras críticas hacia esta visión de la
geografía y empezarán a esbozarse propuestas alternativas. El eje común de todas
las críticas será la aceptación, muchas veces poco reflexiva, de la filosofía
neopositivista. Se criticará su excesivo formalismo, su reduccionismo fisicalista y
su obsesión por buscar leyes y construir teorías generalizadoras. Las críticas
comenzarán a converger en torno a tres corrientes alternativas: la geografía del
comportamiento, la geografía radical y la geografía humanista.

Desde dentro del propio paradigma de la geografía cuantitativa se descubre la


dimensión psicológica de los agentes humanos y se pone de manifiesto la
insuficiencia de los modelos teóricos elaborados para explicar la localización de
actividades y usos del suelo. Se plantea el problema de las desviaciones entre los
comportamientos esperados, de acuerdo con los modelos existentes de corte
economicista (hombre económico racional) y los comportamientos reales que
necesariamente responden a otras variables. Todo este movimiento teórico condujo a
una preocupación por la percepción humana, los mapas mentales, las imágenes
públicas, etc.

Milton Santos, conocido geógrafo radical brasileño.


En gran medida influidos por los movimientos sociales de finales de años 1960 y
principios de los años 1970, los geógrafos se sentirán profundamente descontentos
con el estado de la geografía y su despreocupación por temas de relevancia social.
Un importante teórico como David Harvey autor del manual de la «nueva geografía»
Explanation in Geography (1969) dirá en 1972 que «la revolución cuantitativa ha
seguido su curso y aparentemente los resultados son cada vez menos interesantes» y
que «nuestro paradigma no está a la altura. Está maduro para un derrocamiento».
Surge así la que se denominará geografía radical. Esta geografía alternativa
pretende ser comprometida y contribuir a los cambios revolucionarios que la
sociedad necesita. Critica la pretendida neutralidad y el cientificismo de la
geografía cuantitativa y busca nuevos temas de estudio como la pobreza y los
pobres, los guetos, las condiciones de vida urbana (servicios públicos, crisis de
la vivienda…), el bienestar social (a través de la geografía del bienestar), el
imperialismo y neocolonialismo, etc. Una revista como Antipode: A radical Journal
of Geography editada por Richard Peet será fundamental en todo este movimiento
renovador.

Desde un plano más teórico, la geografía radical empezará a introducir el marxismo


dentro de la geografía. Se configura progresivamente, una geografía marxista muy
cercana a las ciencias sociales. Con grandes influencias del estructuralismo
marxista francés (Lefebvre, Althusser, Castells) el espacio y las configuraciones
espaciales de la vida social se definirán como un producto social, es decir, como
un hecho social que debe entenderse en el marco de las estructuras sociales
correspondientes y por lo tanto en el contexto de una geografía entendida como
ciencia social. En Francia el movimiento radical también tendrá sus repercusiones y
culminará en la creación, por iniciativa personal de Yves Lacoste, de la revista de
geopolítica Herodote (1976).

Por último, la reacción antipositivista también inspiró otra corriente dentro de la


geografía, la denominada como geografía humanista. La geografía humanista podrá el
énfasis en los aspectos humanos de la geografía, es decir, en los significados,
valores y propósitos de las acciones humanas. Se corresponde con las visiones
centradas en el sujeto y más hermenéuticas de las ciencias sociales, frente a las
visiones más estructurales de la geografía radical. La geografía humanista recibe
fuertes influencias de filosofías como el existencialismo o la fenomenología de
Husserl. Frente al espacio abstracto de la geografía cuantitativa o el espacio
producto social de la radical, la geografía humanista se concentrará en el espacio
vivido, en el lugar como ámbito afectivo de la experiencia humana. Además los
geógrafos humanistas como Anne Buttimer recuperan la tradición teórica de la
geografía clásica, espacialmente francesa, valorando muy positivamente las figuras
de geógrafos como P. Vidal de la Blache, Jules Sion o Max Sorre.

Nueva Geografía regional y otras líneas de investigación emergentes


Desde mediados del decenio de 1980 se han producido diversas propuestas para
renovar la geografía regional, antiguo epicentro de la geografía. Ya desde finales
de los setenta, D. Gregory calificaba de tarea vital el revitalizar los estudios
regionales y la reformulación del concepto de región. En palabras del propio
Gregory: «Necesitamos saber algo sobre la constitución de las formaciones sociales
regionales, de las articulaciones regionales y de las transformaciones regionales».
Pero estas propuestas de recuperación de la geografía regional son diversas. Desde
los que plantean una vuelta sin más a la síntesis geográfica clásica, hasta los que
buscan una nueva geografía regional fundamentada en el marco de las ciencias
sociales y de la teoría social. En esta última perspectiva, se subraya el carácter
de construcción social de las regiones. Las regiones ya no serán entes permanentes
que el geógrafo se encarga de identificar y describir, sino auténticas formaciones
socioespaciales que se construyen, cambian y pueden desaparecer. La influencia de
la teoría de la estructuración de A.Giddens en estas nuevas formulaciones será
bastante marcada.

También durante la década de los 80 y la de los 90 se produce el surgimiento de


nuevos campos de investigación geográfica. Destacan especialmente, la aparición de
la geografía de género o feminista, los estudios poscoloniales, la nueva geografía
cultural y la revitalización de una disciplina geográfica antigua pero largo tiempo
marginada, la geografía política.

Geografía a comienzos del siglo XXI


En el siglo XXI la geografía se presenta como un campo amplio y variado con
potencialidades y también con problemas. Tras más de cien años de desarrollo
institucional, los geógrafos no han conseguido consensuar un marco teórico común ni
unos objetivos generales de investigación que integre el desarrollo de las
distintas subdisciplinas geográficas. Por lo que muchos teóricos reconocen que más
que haber geografía hay de hecho un conjunto de ciencias geográficas cada una con
sus propios objetos y métodos. Persisten los dualismos y la separación tradicional
entre una geografía general y una geografía regional así como entre la geografía
física y la geografía humana. Las diversas concepciones de la geografía conviven en
la investigación en una actitud de cierto eclecticismo. Pero, por otro lado, la
geografía ha experimentado cambios importantes en su historia moderna. Se ha
producido un gran desarrollo de las geografías sistemáticas, se ha profundizado en
temas de investigación totalmente nuevos como el imperialismo, la desigualdad
socioterritorial, la urbanización de los espacios rurales, los riesgos e impactos
ambientales, etc y se han incorporado nuevas técnicas y métodos de gran valor
(teledetección, SIG, estadística, GPS.

Entre los geógrafos destacados del siglo XX y de comienzos del siglo XXI se
encuentran David Harvey, Milton Santos, Yves Lacoste, Paul Vidal de la Blache,
Ellsworth Huntington, Walter Christaller, Halford John Mackinder, Karl Haushofer,
Carl Sauer, Yi-Fu Tuan, Horacio Capel, Eduardo Martínez de Pisón, Mike Goodchild,
Brian Berry, Peter Haggett, Anne Buttimer, Edward Soja, Ellen Churchill Semple,
Paul Claval, Neil Smith y Doreen Massey.

Síntesis
Geografía Premoderna

Geografía Antigua: Grecia, Roma y Egipto

Anaximandro de Mileto, elaboró uno de los primeros mapas del mundo conocido.
Hecateo de Mileto, mejoró el anterior mapa y describió las costas del Mediterráneo
Heródoto de Halicarnaso, realizó varios viajes, donde hizo una descripción.
Eratóstenes, acuñó el término "geografía" y realizó las primeras mediciones de la
tierra
Estrabón, se centró en los aspectos humanos, la historia y los mitos.
Ptolomeo, hizo una descripción del mundo de su época, utilizó un sistema de latitud
y longitud por lo que sirvió de ejemplo a los cartógrafos.
Geografía de la Edad media

Ibn Battuta
Ibn Jaldún
Al-Idrisi, reunió gran número de informaciones sobre las tierras conocidas y sobre
diversos lugares, capitales y ciudades. Escribió El libro de Rogerio.
Geografía de los siglos XV a XVIII

Mercator, encontró nuevas soluciones al problema de proyectar la superficie de la


Tierra en una superficie plana. Fue constructor y comerciante de globos terráqueos.
Varenius, estudió la conexión causal de los hechos geográficos en su Geografía
General
Americo Vespucio

Los antecedentes de la geografía moderna

Humboldt, hizo grandes aportes a la geografía física que plasmó en su obra Cosmos.
Carl Ritter, explicó las relaciones entre el medio físico y humano en su Geografía
General Comparada.
Geografía Moderna

La institucionalización de la geografía

Alemania

F. von Richothofen para el que Geología, Clima y Paleoclima son determinantes en la


Naturaleza. Dejó su obra Viaje a China.
Friedrich Ratzel. Relaciona espacio vital y población en Antropogeografía.
Francia

Paul Vidal de la Blache. Fundó la revista Annales de Geographie.


Bertrand Auerbach
Émile Berlioux
Gran Bretaña

Royal Geographical Society


Halford John Mackinder. Introdujo la Geografía en el sistema educativo británico.
El proyecto de una geografía científica: geografía física y antropogeografía

F. von Richothofen, definió a la geografía como la ciencia de la superficie


terrestre con lo que eliminaba los temas de la geografía astronómica, de la
geografía matemática y de la cartografía. Asimismo la geografía dejaba de estudiar
el planeta entero, para centrarse en su superficie.
Friedrich Ratzel, realizará la propuesta de una disciplina centrada en las
influencias del medio físico sobre el hombre, a la que denominará como
antropogeografía.
Élisée Reclus, se centrará en las relaciones entre los grupos humanos y el medio
natural, en “reconocer el lazo íntimo que reúne la sucesión de los hechos humanos y
la acción de las fuerzas telúricas”. Abrazó el anarquismo y escribió "Geographie
Universelle"
La geografía clásica: regiones y paisajes

Alfred Hettner, la geografía debe abordar las diferencias localizadas en la


superficie terrestre, descubriendo unidades espaciales, definiéndolas y
comparándolas entre sí, como expresó en los "Fundamentos de la Geografía Regional"
Paul Vidal de La Blache, el objeto de la geografía era la relación hombre-
naturaleza, desde la perspectiva del paisaje, del estudio de la región. Al hombre
lo considera un ser activo, que sufre la influencia del medio, actuando sobre este
y transformándolo, la naturaleza se considera como un conjunto de posibilidades
para la acción del hombre.
Lucien Febvre, será el introductor de la doctrina posibilista, es decir, se
encargará de remarcar la libertad relativa de los grupos humanos frente al medio
físico. Escribió "Felipe II y el francocondado"
Jean Brunhes, el que primero incorporó a su obra el estudio del paisaje y el autor
del primer manual sistemático de geografía humana. Fue experto en regadíos
Carl O. Sauer, representante de la escuela californiana, veía a la geografía como
una ciencia que estudiaba la morfología del paisaje y especialmente la
transformación de los paisajes naturales en paisajes culturales por la acción de
las diversas culturas.
La geografía teorético — cuantitativa

F. K. Schaefer, abogaba por una geografía que tuviera por objetivo fundamental “la
formulación de leyes que rigen la distribución espacial de ciertas características
en la superficie de la tierra”. En la obra "Excepcionalismo en Geografía" (1953)
propugna la innovación metodológica basada en la utilización de datos
William Bunge publicó "Theoretical Geography" (1962), el primer libro que
sistematizó metodologías del análisis espacial cuantiativo y tras una etapa
cuantitativista descubrió la utilidad social de la Geografía.
Brian Berry propone la matriz de datos geográfica (1964) la cual posibilita la
aplicación de métodos de análisis multivariado con la finalidad de regionalización.
Walter Christaller, su contribución principal a la disciplina fue la Teoría de los
lugares centrales.Es un precursor de la Ordenación del Territorio
J.von Thünen. Modelizó la localización de los cultivos
Edward Augustus Ackerman
Epistemología de la geografía
La Epistemología específica de la geografía, surge en un sentido crítico por
explicar la Naturaleza Científica y Conceptual de la geografía; esta describe como
desde el pensamiento humano y la aparición consiente del ser, se percibe lo real a
través de los órganos sensitivos, dando lugar al reconocimiento de la tierra por el
hombre la cual de este modo permite un paso del hombre nómada al sedentario al
encontrar una necesidad de encontrar alimento, protección y vestido. Posturas como
las de Francisco José de Caldas resaltan que el constante cambio y los avances en
esta ciencia son adecuados a la necesidad del hombre por establecerse y reconocer
sus territorios.50

Referencias
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2017.
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siglo III antes de la Era, utilizado para identificar la representación gráfica de
la Tierra, su imagen o pintura. Éste es el sentido que le da Eratóstenes. Los
horizontes de la Geografía, Ed. Ariel.
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