AÑO 1 NO 2

NOV 2018 - ENE 2019

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Estimados colegas y amigos.

Este es el segundo número de “Notas de Reproducción Bovina”; en él encontrarán

interpretaciones de artículos de interés y otros textos que tienen como único propósito

ofrecer información útil en el campo del manejo de la reproducción bovina.

Saludos y gracias.

Dr. Joel Hernández Cerón

Profesor del Departamento de Reproducción
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
UNAM

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 ARTÍCULO RELEVANTES
J Dairy Sci. 2018 Dec;101(12):11403-11412.
DOI: 10.3168/jds.2018-14765.
Randomized clinical trial to evaluate the
efficacy of prostaglandin F2α to treat
purulent vaginal discharge in lactating dairy
cows.
Borchardt S, Ludwig S, Heuwieser W.
Interpretación
Evaluación de la eficacia de la
prostaglandina F2α para tratar vacas
lecheras en lactación con flujo vaginal
purulento
Los tratamientos para las vacas con
descargas vaginales purulentas (DVP) se siguen
investigando porque esta condición “tan estudiada”
continúa afectando significativamente la fertilidad y,
en consecuencia, la rentabilidad de los hatos
lecheros. En este estudio determinaron el efecto las
DVP en la eficiencia reproductiva y evaluaron su
tratamiento basado en PGF2α en vacas lecheras. El
estudio comprendió 2473 vacas. En el día 32 ± 3
días en leche (DIM) se clasificaron en cuatro niveles
de DVP mediante el uso del dispositivo Metricheck
(0= moco claro o traslucido; 1= moco claro con
manchas de exudado purulento; 2= moco con
menos de 50% de exudado purulento; 3= secreción
con más de 50% de exudado purulento o
serosanguinolento). El grupo tratado con PGF2α
(n=277) estuvo integrado por vacas con calificación
de DVP entre 2 y 3. Estas vacas recibieron dos
inyecciones de PGF2α con 14 días de diferencia. El
grupo testigo no recibió PGF2α (n=272). Las vacas
se inseminaron a estro observado, pero las vacas
con más de 90 DIM sin servicio se sometieron a un
protocolo de IATF. La prevalencia de vacas con
DVP fue de 22.2% (548/2,473). En las vacas
primíparas la DVP no afectó la probabilidad de
gestación en el primer servicio, pero sí lo hizo en las
vacas multíparas. Las vacas multíparas con DVP-2
y DVP-3 tuvieron una disminución de la probabilidad
de gestación en comparación con las vacas con
DVP-0. Lo mismo se observó en la proporción de
vacas gestantes en el día 200. Aunque las vacas
multíparas con DVP tratadas PGF2α mostraron un
incremento en la probabilidad de gestación en el
primer servicio, el tratamiento no afectó la
probabilidad de gestación en el día 200 en leche.
Los autores concluyen que el tratamiento con doble
inyección de PGF2α con 14 días de diferencia en
vacas con DVP no tuvo un efecto favorable.
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J Dairy Sci. 2019;102:780-798.
DOI: 10.3168/jds.2018-14654.
Using in-line milk progesterone data to
characterize parameters of luteal activity
and their association with fertility in
Holstein cows.
Bruinjé TC, Colazo MG, Ribeiro ES, Gobikrushanth
M, Ambrose DJ.
Interpretación
Medición de progesterona en la leche
durante el ordeño para caracterizar la
actividad lútea y su asociación con la
fertilidad en vacas Holstein
La baja eficiencia en la detección de estros en la
vaca lechera ha motivado el desarrollo de
programas de inseminación a tiempo fijo, técnicas
de diagnóstico precoz de gestación y métodos de
medición de progesterona en leche para la
predicción del estro y el seguimiento de la
gestación. En este estudio se caracterizó la función
lútea mediante la determinación de las
concentraciones de progesterona durante el ordeño
y se evaluó su asociación con la fertilidad. Se
revisaron registros de 4353 inseminaciones y
158961 mediciones de progesterona de 1891
lactaciones. En general, la probabilidad de
gestación fue de 32%. La probabilidad de la
gestación disminuye cuando: La longitud de la fase
lútea es >14.4 días (7.6% decremento); cuando la
progesterona tiene un pico de ≤24.7 ng/mL (4.5%
decremento); si la progesterona antes de la
inseminación fue >0.5 ng/mL (5.5% decremento); si
el intervalo entre la disminución de progesterona y
la inseminación fue mayor de >1.6 días (4.0%
decremento); si el intervalo entre la inseminación y
el comienzo de la fase lútea fue <7 o >11 días (9.3 y
12.1% de decremento, respectivamente); si a la
mitad del diestro fue ≤12.4 ng/mL (12.5% de
decremento): si en el diestro tardío fue ≤22.7 ng/mL
2
(9.7% de decremento). Aunque parece complicado
su uso en la práctica, la caracterización de las fases
lúteas mediante la medición de progesterona en
leche puede ayudar a reducir los factores de riesgo
de la baja fertilidad en el ganado lechero. Además
de su utilidad probada para la identificación de las
vacas vacías (vacas con niveles basales de
progesterona).
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Anim Reprod Sci. 2018;198:11-19.
DOI: 10.1016 /j.anireprosci.2018.07.003.
Comparison of luteolysis and timed artificial
insemination pregnancy rates after
administration of PGF2α in the muscle or
the ischiorectal fossa in cattle.
Holland SC, Whittier WD, Clark SG, Hafez SA,
Swecker WS Jr.
Interpretación
Comparación de la luteólisis y la tasa de
preñez posterior a la administración de
PGF2α en el musculo o en la fosa
inquiorectal.
La prostaglandina F2α (PGF2α) se
administra por vía intramuscular principalmente en
los miembros posteriores y se ha observado que
quedan lesiones en el músculo, las cuales son
evidentes cuando se comercializa la carne tanto del
ganado lechero como del ganado de carne. Con el
propósito de probar otra vía de administración se
realizó el presente estudio, en el cual la PGF2α se
inyectó en la fosa isquiorectal (FIR; en el mismo sitio
de aplicación de la bST). Se realizaron dos
experimentos. En el experimento 1 se utilizaron
vaquillas Angus cruzadas (n = 112), las cuales se
asignaron al azar a dos tratamientos. Un grupo
recibió 5 mL PGF2α (Dinoprost) por vía IM en el
cuello mientras que el otro grupo recibió la misma
dosis pero en la FIR. Se tomaron muestras de
sangre a las 0, 8, 16, 24, 36, y 48 h después de la
inyección. El tiempo promedio de la luteólisis en las
vaquillas inyectadas en el cuello y en la FIR fue de
18.1 h y 20.0 h, respectivamente (p = 0.06). En el
experimento 2 se sincronizaron vacas Angus
cruzadas (n = 1471); las vacas recibieron 5 mL
PGF2α (Dinoprost) ya sea por vía IM en el cuello o
en la FIR como parte de un tratamiento de
sincronización (CO-Synch + CIDR). La tasa de
gestación fue similar entre las vacas que recibieron
la PGF2α en el cuello o en la FIR (52.6% y 57.2%,
respectivamente (p = 0.06). Los autores concluyen
que la fosa isquiorectal es una vía segura para la
administración de la PGF2α. Esta vía evitaría los
daños en las masas musculares.
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Anim Reprod Sci. 2018;199:79-83.
DOI: 10.1016/j.anireprosci.2018.11.001
Factors in cattle affecting embryo transfer
pregnancies in recipient animals.
Roper DA, Schrick FN, Edwards JL, Hopkins FM,
Prado TM, Wilkerson JB, Saxton AM, Young CD,
Smith WB.
Interpretación
Factores en el ganado bovino que afectan la
tasa de gestaciones en animales receptores
de embriones
El objeto de estudio de este artículo puede ser poco
trascendente para los veterinarios que trabajan
rutinariamente con la técnica de transferencia de
embriones; sin embargo, es muy útil para los
principiantes. En este estudio se determinó el efecto
de depositar el embrión en la región (tercio) craneal,
medial o caudal del cuerno uterino; el efecto de la
dificultad de la transferencia (score de 1 a 3; 1
excelente y 3 pobre) y el tiempo de la transferencia
(la manipulación durante la transferencia) sobre la
tasa de gestación. Se transfirieron 256 embriones
Bos taurus (frescos o congelados producidos in
vivo) a receptoras Bos taurus. Se observó una
tendencia a obtener mayores gestaciones cuando el
embrión se depositó en el tercio craneal del cuerno
uterino (P =  0.08) comparado con su depósito en el
tercio medio o caudal. El grado de dificultad tendió a
afectar la tasa de gestación; un menor grado de
dificultad favorece el número de gestaciones (P = 
0.07). Finalmente, cuando la transferencia fue más
rápida, es decir, cuando se manipularon menos los
genitales se logró la mayor tasa de gestación (P = 
0.03). La liberación de PGF2α de origen uterino
durante la manipulación excesiva puede afectar la
viabilidad de los embriones, particularmente cuando
están en las fases tempranas (mórulas y
blastocistos).
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 J Dairy Sci. 2018 Nov;101(11):10526-10535.
DOI: 10.3168/jds.2018-14495.
Effect of equine chorionic gonadotropin
treatment during a progesterone-based
timed artificial insemination program on
reproductive performance in seasonal-
calving lactating dairy cows.
Randi F, Sánchez JM, Herlihy MM, Valenza A,
Kenny DA, Butler ST, Lonergan P.
Interpretación
Efecto del tratamiento con gonadotropína
coriónica equina en un programa de
inseminación a tiempo fijo basado en
progesterona sobre la eficiencia
reproductiva en vacas lecheras en un
sistema de producción estacional
En el sistema de producción estacional de leche en
pastoreo se busca que 90% de las vacas queden
gestantes en las siguientes 6 semanas una vez que
termina el periodo voluntario de espera. Las causas
principales por las que no se logra el objetivo
señalado es la baja eficiencia en la detección de
estros y debido, también, a una elevada proporción
de vacas anovulatorias. El objetivo del presente
estudio fue evaluar un sistema de sincronización e
inseminación a tiempo fijo basado en dispositivos
liberadores de progesterona. Se utilizaron 1421
vacas, las cuales se asignaron a tres tratamientos
de acuerdo con sus días en leche (DIM) (<60, 60-
80, y >80) y paridad. (1) Testigo: no recibieron
ningún tratamiento hormonal y se inseminaron a
estro observado; (2) P4-Ovsynch: las vacas
recibieron un dispositivo intravaginal liberador de
progesterona durante 7 días, 100 μg GnRH al
momento de la inserción del dispositivo y PGF2α al
momento de retirar el dispositivo. Las vacas
recibieron GnRH 56 horas después de retirar el
dispositivo y se inseminaron 16 horas después; (3)
P4-Ovsynch+eCG: se administró el mismo
tratamiento de P4-Ovsynch, pero recibieron 500 UI
de eCG al momento de retirar el dispositivo. El
diagnóstico de gestación se realizó entre 30 y 35
días posinseminación. La proporción global de
vacas gestantes (G/IA) no fue diferente entre grupos
(50.9, 49.8, and 46.3% Testigo, P4-Ovsynch, y P4-
Ovsynch+eCG, respectivamente), no obstante se
incrementó la proporción de vacas gestantes en el
día 21 después de iniciado el programa de servicios
(35.0, 51.7, and 47.2%, respectivamente). Los DIM
al inicio del tratamiento afectaron la relación G/IA
(42.3, 49.5, y 53.9% para <60, 60-80, y >80 DIM,
respectivamente). Los autores concluyen que la
utilización de la inseminación a tiempo fijo aceleró el
establecimiento de la gestación en vacas lecheras
en pastoreo, pero la inclusión de eCG al momento
de retirar el progestágeno no tuvo ningún efecto.
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J Dairy Sci. 2018 Dec;101(12):11310-11320.
DOI: 10.3168/jds.2018-15151.
Effect of estrous expression on timing and
failure of ovulation of Holstein dairy cows
using automated activity monitors.
Burnett TA, Polsky L, Kaur M, Cerri RLA.
Interpretación
Efecto de la expresión del estro en el
momento de la ovulación y en la falla
ovulatoria en vacas lecheras Holstein
utilizando monitores de actividad
En este estudio se probó si la expresión del estro
determinada mediante monitores de la actividad
estral afecta el tiempo de la ovulación o la falla de la
misma en vacas Holstein en lactación. Las vacas se
equiparon con dispositivos (monitores) medidores
de actividad estral en el día 10 posparto. Se
utilizaron 850 estros de 293 vacas diferentes. Las
vacas estaban provistas de dos dispositivos que
registraron la actividad física (uno en el cuello y otro
en la pierna) Se realizaron ecografías durante tres
días de los ovarios de las vacas observadas en
estro para determinar el momento de la ovulación
(desaparición del folículo ovulatorio). Se determinó
el intervalo entre el inicio del estro y la ovulación. Se
registraron dos tipos de actividad estral: el pico de
actividad y la duración del estro. El pico de actividad
se definió como la máxima actividad registrada
durante el estro y la duración como el periodo de
actividad estral definido por los valores propios de
los dispositivos. Los monitores de actividad
identificaron correctamente al 87.8% de las alertas
de estro con 12.2% de falsos positivos. El intervalo
entre la alerta de estro y la ovulación (promedio ±
desviación estándar) fue de 25.8 ± 10.2 y 24.7 ± 9.3
h para los dispositivos de cuello y pierna,
respectivamente. Las vacas con intervalos cortos
del estro a la ovulación (menos de 20 h) tuvieron un
estro menos intenso que las vacas que mostraron
intervalos medios o largos. Asimismo, las vacas con
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picos de actividad más duraderos y con estros más
largos tuvieron menos fallas en la ovulación. Por
otra parte, las vacas con mayor expresión del estro
tuvieron mayor porcentaje de gestaciones. Los
autores concluyen que la expresión del estro se
asoció con el momento de la ovulación, con las
fallas en la ovulación y con la fertilidad. En otras
palabras, las vacas con estro más intenso tienen
mayor fertilidad.
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Revista Mexicana de Ciencias Pecuarias, 2018;9:576-587.
DOI: https://doi.org/10.22319/rmcp.v9i3.4295.
Retención de membranas fetales y
patologías uterinas en vacas lecheras
tratadas con PGF2α después del parto.
Valdés LA, Hernández Cerón J, de la Sota RL,
Aréchiga CF, Salgado EG, Romero A.
Interpretación
Retención de membranas fetales y
patologías uterinas en vacas lecheras
tratadas con PGF2α después del parto
Se probó si la administración de dos inyecciones de
PGF2α en las primeras 48 h posparto disminuye la
incidencia de retención de las membranas fetales
(RMF) y de patologías uterinas en vacas lecheras.
Se utilizaron 800 vacas de diferente número de
partos, las cuales se asignaron aleatoriamente a
dos tratamientos; PGF2α (n= 400) recibieron una
inyección de PGF2α (500 μg de cloprostenol sódico)
en las primeras 12 h posparto y una segunda
inyección 48 h después; testigo (n= 400) no recibió
PGF2α. Se registró la incidencia de RMF (vacas que
no eliminaron la placenta de las siguientes 24 h
posparto) y de patologías uterinas (metritis y
endometritis), tasa de gestación en el primer
servicio y porcentaje de vacas gestantes en el día
150 posparto. Las vacas testigo tuvieron mayor
probabilidad de RMF (Odds ratio 1.69; P= 0.01) que
las vacas tratadas con PGF2α. La proporción de
vacas con patologías uterinas en el día 28 posparto
fue menor (P= 0.01) en las vacas tratadas con
PGF2α (29.8 %) que en las testigo (36.7 %). La tasa
de gestación en el día 150 posparto fue mayor en
las vacas con involución normal que en las vacas
con patologías uterinas (Odds ratio 1.4, P=0.03). Se
concluye que dos inyecciones de PGF2α en las
primeras 48 h posparto (primeras 12 y 48 h
posparto) disminuyen la incidencia de RMF y de
patologías uterinas en vacas lecheras.
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Animal. 2018;12:2619-2626.
DOI: 10.1017/S175173111800037X.
The effects of crossbreeding with
Norwegian Red dairy cattle on common
postpartum diseases, fertility and body
condition score.
Rinell E, Heringstad B.
Interpretación
Efecto de la cruza de Rojo Noruego con
Holstein en las enfermedades posparto,
fertilidad y en la condición corporal
Toros de la raza Rojo Noruego se han utilizado para
cruzamientos con vacas Holstein Israelí (HO) en
hatos comerciales. El objetivo de este estudio fue
evaluar la salud reproductiva, la fertilidad y la
condición corporal de vacas cruzadas de Rojo
Noruego x Holstein Israelí (NRX) y vacas puras
Holstein Israelí. Se utilizaron 71 911 registros de HO
y 10 595 de NRX de 33855 vacas en 23 hatos
lecheros de Israel. Cinco condiciones posparto se
analizaron: anestro (37.4 vs. 41.2), metritis (40.1 vs.
28.6), Cetosis (11.9 vs. 7.1), laminitis (7.1 vs. 3.1) y
retención placentaria (6.2 vs. 4.0). También se
analizó la incidencia de abortos, las vacas HO
tuvieron una frecuencia promedio de 9.9% y las
vacas NRX de 8.2%. Asimismo, se realizó un
análisis de regresión logística. Se encontró un
riesgo significativo de cetosis (OR 1.46), metritis
(OR 1.78), laminitis (OR 2.07), retención placentaria
(OR 1.41) y aborto (OR 1.13) en vacas HO
comparadas con la cruza NRX. La condición
corporal fue más alta en NRX que en HO y se
observaron menores cambios en la condición
corporal del parto al pico de lactación en vacas NRX
comparadas con HO. Además, las vacas NRX
tuvieron menos días abiertos que las HO. Los
resultados indican que el cruzamiento de las vacas
Holstein Israelí con Rojo Noruego producen vacas
con mejor fertilidad y menos susceptibles a
enfermedades posparto.
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 J Dairy Sci. 2019;102:846-856.
DOI: 10.3168/jds.2018-15358.
Interactions of human chorionic
gonadotropin with genotype and parity on
fertility responses of lactating dairy cows.
Zolini AM, Ortiz WG, Estrada-Cortes E, Ortega MS,
Dikmen S, Sosa F, Giordano JO, Hansen PJ.
Interpretación
Interacciones de la gonadotropina coriónica
humana con el genotipo y la paridad en la
fertilidad de vacas lecheras
En la práctica veterinaria con poblaciones de
animales, como ocurre en los grandes hatos
lecheros, los tratamientos para mejorar la fertilidad
se administran a grupos de vacas sin considerar
factores individuales, los cuales influyen en el
resultado. Por tal razón, algunos tratamientos como
la bST al momento de la inseminación, mejora la
relación de vacas gestantes del total inseminado
(G/IA) sólo en vacas de más de tres servicios pero
no en vacas de primer servicio. Igualmente, la
administración de progesterona llega a funcionar en
vacas de mala condición corporal y que además
tuvieron alguna patología uterina. En este estudio se
probó si la fertilidad resultante del tratamiento con
hCG en el día 5 después de la inseminación en
vacas Holstein interactúa con el genotipo y la
paridad. Se utilizaron vacas primíparas (n=538) y
multíparas (n=613), las cuales recibieron 3,300 UI
de hCG o un placebo en el día 5 después del
servicio. El Diagnóstico de gestación se realizó en
los días 32 y 60 posinseminación. Un grupo de
estas vacas fue genotipificado para 4 marcadores
genéticos (SNP) asociados con fertilidad. La hCG
incremento las concentraciones de progesterona en
el día 12. La hCG mejoró la relación de vacas G/IA
en primíparas pero no en multíparas. Además, la
hCG interactuó con el SNP en la coenzima Q9
(COQ9). Concluyen los autores que la variación en
la respuesta al tratamiento con hCG depende de la
paridad y de una interacción con un marcador
genético (COQ9). Este resultado es interesante
porque explica, en parte, el porqué de la falla o el
éxito de algunos tratamientos hormonales para
mejorar la fertilidad en subgrupos de las vacas
tratadas. De avanzar estas investigaciones se
tendrá información de qué vacas van a responder
favorablemente a un tratamiento, lo cual evitará un
gasto innecesario y las exposición de animales a
hormonas que no van a provocar el efecto deseado.
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J Dairy Sci. 2018 Nov;101(11):10557-10564.
DOI: 10.3168/jds.2018-14933.
Short communication: Meta-analysis on
therapy of bovine endometritis with
prostaglandin F2α-An update.
Haimerl P, Heuwieser W, Arlt S.
Interpretación
Actualización de un meta-análisis de la
terapia de la endometritis con
prostaglandina F2α
La endometritis clínica en la vaca se define como
una descarga vaginal de exudado purulento o
mucopurulento después del día 20 posparto.
Algunos colegas utilizan de manera rutinaria la
inyección de PGF2α en las vacas con endometritis
independientemente de si tienen o no un cuerpo
lúteo. En este estudio se analizaron varios trabajos
con similar metodología en los cuales las vacas con
endometritis clínica recibieron PGF2α. Se analizaron
7 experimentos que comprendieron 4788 vacas. Los
resultados no muestran un efecto favorable en la
eficiencia reproductiva en las vacas que reciben
PGF2α cuando tienen descargas vaginales
purulentas, por tanto no debería ser un tratamiento
de elección.
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J Dairy Sci. 2019 Jan;102(1):799-810.
DOI: 10.3168/jds.2018-15115.
Extended lactation in high-yielding dairy
cows. I. Effects on reproductive
measurements.
Niozas G, Tsousis G, Steinhöfel I, Brozos C, Römer
A, Wiedemann S, Bollwein H, Kaske M.
Interpretación
Lactancias prolongadas en vacas lecheras
de alto rendimiento. I. Efectos sobre
parámetros reproductivos
Durante los últimos veinte años se ha discutido
tanto a nivel académico como en los establos
lecheros si sería conveniente alargar el periodo del
parto al primer servicio (periodo voluntario de
6
espera) en vacas altas productoras, ya que la en vacas Nelore con cría, con pobre condición
fertilidad obtenida en el primer servicio tiende a corporal y/o en anestro mejora la relación de vacas
mejorar conforme transcurren los días posparto, de G/IA. Las vacas se sincronizaron (1270 multíparas y
tal manera que las vacas con un periodo voluntario 303 primíparas) mediante un protocolo basado en
de espera de 40 días son menos fértiles que las progesterona y estradiol y se inseminaron a tiempo
vacas servidas con más de 100 días en leche. En fijo. En el día 4 se distribuyeron al azar en dos
este estudio se determinó el efecto de alargar en grupos: 786 vacas recibieron 150 mg de
periodo de lactación en vacas de alta producción en progesterona de larga acción y  787 formaron el
varios indicadores reproductivos. En el día 40 grupo testigo. La suplementación con progesterona
posparto se formaron tres grupos experimentales no mejoró la fertilidad.
con diferente periodo voluntario de espera: 40 días
(G40, n = 135); 120 días (G120, n = 141) y 180 días
(G180, n = 139). Las vacas del G40 se inseminaron *****
si se observaron en estro hasta el día 46 días
posparto, si no, se programaron para inseminación
a tiempo fijo. Las vacas de los grupos G120 y G180
tuvieron un mayor porcentaje de concepción y
menor número de servicios por concepción (G120 =
48.9%; 1.56 ± 0.1. G180 = 49.6%; 1.51 ± 0.1) que
las vacas del grupo G40 (36.6%; 1.77 ± 0.1). Los
autores concluyen que alargar el periodo voluntario
de espera mejoró la eficiencia reproductiva sin
afectar la producción de leche. Recomiendan,
además, que el mejor periodo voluntario de espera
para vacas altas productoras es de 120 días.

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Anim Reprod Sci. 2018; 198:27-36.

DOI: 10.1016/j.anireprosci.2018.08.042.

Importance of body condition score and

ovarian activity on determining the fertility
in beef cows supplemented with long-acting
progesterone after timed-AI.

Nishimura TK, Martins T, da Silva MI, Lafuente BS,

de Garla Maio JR, Binelli M, Pugliesi G, Saran Netto
A.
Interpretación

Importancia de la condición corporal y la

actividad ovárica en la fertilidad lograda en
vacas de carne tratadas con progesterona
de acción prolongada después de la
inseminación a tiempo fijo

Encontrar un tratamiento para incrementar la

fertilidad (G/IA) se ha convertido en una obsesión
para todos los clínicos de la reproducción. En este
estudio se probó si la suplementación con
progesterona en la fase temprana del diestro (día 4)

7
8
 MANEJO

Algunas alteraciones del desarrollo folicular que afectan la fertilidad en la

vaca lechera

Desarrollo folicular en la vaca

La hembra bovina tiene al nacimiento entre 150 y 200 mil folículos, de los cuales
muy pocos se activan e inician su crecimiento, y la mayor parte de ellos sufre
atresia en diferentes etapas del desarrollo. Cuando nace la becerra, los folículos
están en la fase más elemental y se conocen como folículos primordiales.
Posteriormente estos folículos se activan y se transforman en folículos primarios y
secundarios; hasta este momento los folículos no tienen antro (etapa preantral) y
su desarrollo es independiente de las gonadotropinas (LH y FSH). Cuando los
folículos forman el antro se conocen como folículos terciarios y su desarrollo es
dependiente de las gonadotropinas (etapa antral).
El crecimiento folicular en la etapa antral ocurre en forma de oleadas y
cada oleada comienza con un aumento en los niveles de FSH, lo cual promueve el
crecimiento de un grupo de cinco a ocho folículos (~4 mm de diámetro); este
proceso se conoce como reclutamiento. Posteriormente, un solo folículo continúa
creciendo (folículo dominante), lo que provoca un aumento en las concentraciones
de estradiol 17β e inhibina y una disminución en las concentraciones de FSH y
atresia de los folículos subordinados, pues ellos dependen totalmente de FSH,
mientras que el folículo dominante continua su desarrollo estimulado por la LH. El
folículo dominante subsiste de cuatro a seis días y si no llega a ovular, sufre
atresia. Después de la atresia del folículo dominante bajan los niveles de estradiol
e inhibina, se observa un incremento de las concentraciones de FSH y se inicia
una nueva oleada folicular.
El folículo dominante que está presente cuando el cuerpo lúteo sufre
regresión, continúa su desarrollo, madura y ovula, debido al incremento de la
frecuencia de secreción de la LH y al pico preovulatorio de esta hormona. Durante
el ciclo estral se presentan de dos a tres oleadas foliculares.

Tiempo de dominancia folicular y fertilidad

El tiempo que permanece el folículo como folículo dominante previo a la
ovulación afecta la fertilidad. Cuando al estro le precede un ciclo estral con tres
oleadas foliculares, el folículo ovulatorio tiene menos días de dominancia y en
consecuencia mayor probabilidad de que sea un estro fértil en comparación
cuando el ciclo estral precedente es de dos oleadas foliculares. Esta diferencia
radica en las características del ovocito. Así, cuando el ovocito liberado proviene
de un folículo con pocos días de dominancia, el ovocito es más competente para
desarrollar un embrión viable que cuando proviene de un folículo con más días de
dominancia.
El número de oleadas foliculares también se asocia con la fertilidad del
ciclo estral siguiente al servicio. Un ciclo estral de tres oleadas foliculares será más
largo y le dará mayor tiempo al embrión para alcanzar el estado óptimo para que
inhiba la síntesis de PGF2α. El ciclo estral con dos oleadas foliculares es más
corto que el de tres oleadas.
En los programas de sincronización del estro con progesterona se llegan a
desarrollar folículos dominantes persistentes, lo cual es frecuente en vacas que al
momento de recibir el dispositivo liberador de progesterona están en proestro o en
anestro, es decir, cuando la única fuente de progesterona es la que libera el
dispositivo. La concentración de progesterona liberada por el dispositivo no

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 suprime adecuadamente la frecuencia de secreción de LH, por lo cual el folículo
dominante no sufre atresia y permanece como dominante hasta retirar la fuente de
progesterona. Los ovocitos de estos folículos son menos competentes para
desarrollar embriones viables. Para evitar esta condición, los tratamientos de
sincronización del estro se combinan con GnRH o Benzoato de estradiol para
provocar la atresia del folículo dominante y el surgimiento de una nueva oleada
folicular. Con este procedimiento el folículo ovulatorio será un folículo nuevo, con
pocos días de dominancia y por tanto con mayor competencia para generar una
gestación.

Estrés calórico y periodo posparto

El estrés calórico afecta a los folículos y al ovocito desde etapas
tempranas, por tal razón la fertilidad no se recupera una vez que han pasado los
meses cálidos sino se restaura cuando los folículos afectados por el estrés
calórico han sufrido atresia o han ovulado, lo cual toma entre dos y tres meses.
Algo similar sucede durante el periodo posparto, el balance energético negativo y
las infecciones uterinas afectan también a los folículos y ovocitos. Así, es
necesario que dichos folículos igualmente sufran atresia u ovulen, para que una
nueva generación de folículos comience a desarrollarse. Por eso se observa que
la fertilidad mejora conforme transcurren los días del parto al primer servicio. Cabe
señalar que este mejoramiento de la fertilidad también está asociado con la
eliminación de las infecciones uterinas subclínicas.

Quistes foliculares
Los signos clínicos clásicos de las vacas con quistes foliculares (QF)
descritos en la literatura hasta los años 80 son principalmente: ciclos cortos, estros
irregulares, ninfomanía, masculinización y relajamiento de los ligamentos pélvicos.
Sin embargo, actualmente las vacas lecheras que desarrollan QF simplemente
presentan anestro. De acuerdo con los conocimientos actuales, los QF se definen
como folículos de un diámetro mínimo de 20 mm presentes en uno o en ambos
ovarios en ausencia de un cuerpo lúteo y que interfieren con la ciclicidad. Además,
los QF son estructuras dinámicas, las cuales pueden sufrir regresión y son
reemplazados por nuevos folículos que se convierten en QF. La incidencia de QF
ha aumentado conforme se ha intensificado la producción de leche. Así, entre 15 y
30% de las vacas desarrollan esta condición ovárica. Las características clínicas
de los QF y de los factores asociados con esta condición han cambiado debido a
que su presentación está relacionada con el incremento de la producción de leche,
con el estado metabólico de las vacas altas productoras y con factores de manejo,
propios de los sistemas intensivos modernos. En un estudio reciente de nuestro
grupo de trabajo (Pesántez JL, Ortiz O, Hernández-Cerón J. Incidence of ovarian
follicular cysts and their effect on reproductive performance in dairy cows: A case
study in Mexico. Arch Med Vet 2016; 48, 289-291.), se encontró que 23% de las
vacas (290/1249 vacas) que se remitieron a revisión reproductiva porque no
habían mostrado estro o porque no retornaron en estro después de la
inseminación tuvieron QF. Asimismo, se observó una relación entre las patologías
del puerperio y la incidencia de QF, así las vacas con puerperio patológico tuvieron
mayor incidencia de QF que las vacas con puerperio normal; las vacas multíparas
tuvieron mayor incidencia de QF. Cabe señalar que del total de vacas con QF,
30% (86/290) fueron vacas que llegaron al diagnóstico de gestación entre los días
45 y 50 días posinseminación y estaban vacías. La literatura señala, también, que
los QF se presentan principalmente en los primeros 60 días posparto y son

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 responsables del retraso del parto a la primera inseminación; en el presente
estudio del total de vacas con QF, 44% (128/290) presentó esta condición después
de primer servicio, es decir casi la mitad de las vacas con QF iniciaron su actividad
ovárica posparto, mostraron estro, fueron inseminadas y posteriormente
desarrollaron QF. Además, del total de vacas con QF que sanó con algún
tratamiento hormonal, 71% (207/290) reincidió con el problema. Otros datos
destacables son que la proporción de vacas vacías en el día 150 posparto fue
mayor en las vacas con QF (76%) que en las vacas sin QF (24%), y que la
proporción de vacas vacías en el día 300 posparto fue mayor en las vacas con QF
(24%) que en las vacas sin QF (3%). Estos últimos datos deben llamar la atención
de los clínicos de la reproducción, ya que la presentación de esta condición
ovárica, incrementa no sólo el intervalo entre partos sino también de manera
importante el riesgo de que la vaca sea eliminada del hato.

La ovulación múltiple

En los últimos años se ha observado un incremento en la proporción de

vacas con ovulaciones múltiples (20% vs 1% en vaquillas), lo que ha provocado un
aumento de partos gemelares (8% vs 1% en vaquillas). La frecuencia de vacas
con ovulación múltiple está asociada con la alta producción de leche; de modo
que, las vacas que producen menos de 40 kg muestran 6% de ovulaciones
múltiples y aquellas que producen más de 50 kg alcanzan hasta 50%. La causa de
este fenómeno no es clara, sin embargo, se han observado diferencias en las
concentraciones de FSH, de tal forma que las vacas que desarrollan de dos a tres
folículos dominantes en una oleada folicular, presentan niveles de FSH más altos
que las vacas que tienen sólo un folículo dominante. Aunque el estradiol y la
inhibina regulan la secreción de FSH en la hipófisis, su papel en este fenómeno no
es determinante; las evidencias apuntan hacia la progesterona. En vacas en
lactación la concentración de progesterona es baja debido al aumento en el
metabolismo hepático, lo que incrementa su tasa de eliminación, los valores
basáles promedio de progesterona en estas vacas son de alrededor de 2.6 ng/mL
mientras que en vacas que no están en lactación los valores son de 4 ng/mL. Se
ha observado que las vacas que tuvieron una fase lútea con niveles de
progesterona más altos en el ciclo previo a la inseminación, muestran menos
ovulaciones múltiples en comparación con las vacas que tuvieron niveles de
progesterona más bajos. Con base en lo anterior, han propuesto que las bajas
concentraciones de progesterona permiten un incremento de la frecuencia de
secreción de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) y en consecuencia
de LH y FSH, lo que favorece la dominancia múltiple y eventualmente la ovulación
de más de un folículo. En los hatos lecheros las gestaciones gemelares no son
deseables porque aumenta el riesgo de pérdida de la gestación y, si ésta llega a
término, el riesgo de distocia es alto.

Dr. Joel Hernández Cerón

Departamento de Reproducción
FMVZ-UNAM

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 FISIOLOGÍA REPRODUCTIVA EN NG/ML

Pulsatilidad de la LH:
Diferencia entre el anestro y la ciclicidad

Para que el folículo alcance el grado de desarrollo óptimo y secrete concentraciones de

estradiol que desencadenen el pico preovulatorio de LH, requiere de una alta frecuencia
de la secreción pulsátil de LH (pulsatilidad de LH). El incremento de la pulsatilidad de LH
es necesario en la transición del anestro a la ciclicidad. Así, en la hembra prepúber la
pulsatilidad de LH es baja, pero una vez que alcanzan la edad, el peso y la condición
corporal óptima, se incrementa la pulsatilidad de LH, lo cual determina el inicio de
pubertad (ciclicidad). El incremento de la pulsatilidad de la LH también es responsable del
inicio de la ciclicidad posdestete en la vaca productora de carne. Mientras están
amamantando el vínculo madre-cría inhibe la pulsatilidad de LH, pero después del destete
desparece esta inhibición, se incrementa la pulsatilidad de LH y ocurre la primera
ovulación (figura 1). Durante el diestro la progesterona inhibe la pulsatilidad de la LH, lo
cual impide la maduración de los folículos dominantes que se desarrollan en cada oleada
folicular (dos a tres oleadas en la vaca), después de la regresión lútea, desparece la
inhibición de la pulsatilidad de la LH, aumenta la frecuencia de secreción de LH, el folículo
completa su maduración, desencadena el pico preovulatorio de LH y ocurre una nueva
ovulación. La baja condición corporal o el balance negativo de energía disminuyen,
también, la pulsatilidad de LH, lo cual inhibe la maduración folicular y la ovulación. El caso
más frecuente en la ganadería mexicana es cuando coincide la desnutrición (pobre
condición corporal) y el amamantamiento. Estas vacas tienen periodos anovulatorios
largos lo que determina una fertilidad anual de no más de 50%.

Esquema:

Dr. Joel Hernández Cerón

Departamento de Reproducción
FMVZ-UNAM

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 EL SESTEADERO

Un estro en la vaca es:

 Presencia de un folículo preovulatorio

 Consecuencia de altas concentraciones sanguíneas de estradiol
 Ausencia de un cuerpo lúteo
 Concentraciones sanguíneas basales de progesterona
 Máxima actividad de la aromatasa
 Consecuencia del estímulo del estradiol en el cerebro previamente sensibilizado
por progesterona
 Predictor de la ovulación
 El día cero del ciclo estral
 Aceptación de la monta de otra hembra
 Turgencia uterina
 Presencia abundante de moco cervical
 Marcas de monta en la grupa
 Desaparición de la pintura en la región del sacro
 Cambio de color del parche detector de montas.
 Aceptación de la cópula
 Inmovilidad en presencia del macho
 Aumento de la actividad locomotora
 Incremento del número de pasos registrados por el podómetro
 Oportunidad para eliminar alguna infección uterina
 Día de fiesta para el toro
 Menor consumo de la dieta y menos leche
 Indicador de un servicio infértil (Retorno al estro)
 La oportunidad de una preñez
 Momento para incrementar la tasa de preñez

Dr. Joel Hernández Cerón

Departamento de Reproducción
FMVZ-UNAM

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 FOTO DEL NÚMERO:

Entre 15 y 20% de los toros utilizados en el campo no aprueban el examen de salud

reproductiva.

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 DIRECTORIO

Directorio

Dr. Joel Hernández Cerón

Responsable de publicación.

M en C. José Antonio Sandoval Zárate

Diseño y formación.

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