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K: LL- ~ -¡ l ST(; R i ;\

DE LA RtFüRNlA
A LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
1530-1780

Traducción de
JORDI BELTRAN

EDITORIAL ARIEL
BARCELONA-CARACAS-M!:XlCO

f!30.
 GUMENTO

Ést:J. t;;; Ü :-ccom-pcr3Z. bu~cü, qut tr'.1S csfut: -:.·)5 scac n:-Gbidu~
~Dt: indW_1~t·nc;;t L.u:.;;, muncm;;.' t:l cp.te esta d.cc.cripcién J:D.Í.:< ~:.: r·:.
fuuda por otra mc_io:
'SJR WAt-rt~ ·~ \UCH, HittC!l)· of tb:· h'ortd {1614)

E::, d presente libro be t:fJtado de aislar Y algur.a:. de l.1s

características que hacen c¡ue lJ de sea di¡;t\r;.ta de
la ~..:d restO de en los años comprendidos entre 1) 30 y
1780. Los movirnirntos de pvb~(:1ón y precios fueron rd.s o menos
en toda durante dicho periodo; pero lo$_ Palses
distíngulf'rnr~ dd resto por ser d marco de re~
en UDa mayor iililu:ncia
su. Revo-

revolución UJ.: los precios habida t~l "'-· XV& se: úo acompaliada
por h decadenci1 industrial <'"lJ Y avarrces de k i.ndus~;,
""'- E~ d d ¡::¿ .;;.;:1 d.:.: Y ú.e. Jc k<::> c:aillpcsu::ws w,S"·"'

a.trib.údc al ;xucncnto de la sola.wen~<:, Sin tTl ~a

del X\' d dtsttf'LSO dd .r.ivd <le vid.J dd catn?.:~
Einado se prociu¡o si:mJd.ncamc.D.lc a.l de b.
t:ltn:o de: contribuyó a. la revolución industria.l en k It;,.
gL:ncrra dd siglo X\lB, pero en Irlanda, China y otn.s pJ.rte:s pnJba-
blcmccte no hizo más que J.Uincnta.r k pobre1.a. 1 Dado que gran

L Vi:ut p¡;. 9-; 96, 180.

 14
rar:e de ri~rra arable en fngLnerra :>cgu.ía sin ser culti\·ada en d siglo
xv:n, cabna prcg-Jntarsc por qué el aumemo de la población no con-
'O 2 una cxparsión de la agricultma campesina.
T:mpoco podemos atribuir U ·crisis política a los umbios demo-
gráflc,Js o monetarios. En Inglaterra los años 15 30-1620 fuero;:-¡
tcstigt's de una inflación y de lo que algunos historiadores han dado
11 .,. 1 ·' ' , ;.. r ~
rn uanar una rxp.oslOn demogranca: rucron anos de relativa ('Stabi~
Edad 7"ocial y politica. Vino Íurgo medio sigJo de crisis po!itica du-
rante d cual !a inflación disnúnuvó v . .semln "~'- rrr,. ,.¡ ,.,,,...,.~ ....... ..J~.
mográSco perdió bcr:r_a_ En el siglo 'xvn( cuand~ -~~$ -i~~t¡~:~:~c; ..Y
las reLcioncs sociales volvían a scr rdarivamcnte cstabl~, tambié~
los precios c-an estables, ptro se cree que la población volvió a au-
mentar a rr:ayor ritmo. Ni la demografía ni los factores monetarios
nos dan la clave para comprender los cambios históricos. La aisis
económica dd siglo xvn que afeetó a la totalidad de la Europa occi~
dental reforzó d absoJm:'"T!O en la mayor parte de los países conti-
nenta.lrs y m los Países Bajos llevó a 1a consolidación de una aligar-
guia m~rcamU; sólo en ln.s'.<.terra crtÓ un sistema político dentro dd
cual d capital comercial e industrial gozó de líbmad pa;a desarro~
ll.arsc.Z La rdación e-ntre la economía y la polhca no _es sencilla.
· Por lo t,':!.~to, b h.is::-ór1• social, a mi modo de ver. no es lo 9ue
,, ... G. M. Trevdyan llamó "la historia de un pueblo omitiendo la po-
lítica". La política afectaba !a c:s~ructura social y, por consiguiente, la
vtda económica y socid drl r\!('01o. En csu libro h(' hecho hinCJ.pié
en la importancia que i.i revoluci{m poiitica dd siglo X\'1I tuvo para
.-la transformación de la vida económica y social inglesa al hacer posi-
ble Jo que: lm: histonadores están cmpcz.tndo a reconocer como las
revoluc-iones agrícola y corncrciaJ dd siglo X'-11 1 } y preparar la revo-
lución i:1dustri;tl dd siglo xvm: aunque, por supuesto, la misma revo-
luc:lón pol:tica también tenía causas económicas. l\1i intl"nción hz
, sido en todo momento poner de relieve la interacáór1 entre la politica
)' la economía, ya que ninguna de ellas C'S una causa suficiente por sí
!;:::::!.-:..•"Jg-w-;ns h;s.i.ur-iiiJures, por ejemplo, sr muestrap dispu(:;tos ;¡_
2..• E. Hoh<;h~wm, "Th~ gtr:~al c;-ü·.:~ <:·f ;h~ E-wcpun ~:cooomy tht"
1n
(:tntl.l.f! . Pff¡f ,;:.,J p,..,r.,,, "1"' 5 )' 0.
3. Vf;~.v Trrc~l P~:-::r, c.a~::..J,,1 v 4
1\
ARGUMEf\.'TO L
atribuir efectos de mucho alcance a la libcnad de comprar y vender
tierra qur existió en Inglaterra entre:: 1530 )' 1660. Esto no repre-
senta ningti'1 problema siempre y Cl.l2.n(lo se tenga en cuenta que la
existencia de un mercado abierto de tierra no era fonuita, sino que su
principio y su fin fu("f'on re-sultado de cambios legal~ llevados a cabo
por hombres: los estatutos dd Rrfarmation Parliament y el urict '§
swlemenr" desarrollado por los abogados del intcrn·gno. Detrás de
tStos ~tnb\os estaba la presión ejercida por los posibles rompradorcs
y e!:~C;.:. :;:..;_ ....-::~ wrn~;-..z6- y t..:nu~ü6 i'0t mv~iv~..n ~.JUC pu· :,.¡; ··naii~
z.arsc:. 4 Cuando observamos Jo que d prof-esor V'P en ha dcnomí~
nado "la Jcsespcranza embriagada" dd tejedor cid Wcst Country
en d siglo xvm, que fue causa y efecto d: su decadencia económica,
y la comparamos con la sobria independencia de .su próspero colega
dd West Riding, bien portemos preguntarnos si no tendrla algo que
ver con --Ha la catastrófica --'-:rrota sufrida por la rebelión de Mon- A
mouth en d Oeste en 1681, la última reacción dr la Vieja Causa. '
Una forma de apreciar d impacto de la polítio "'bre rl desarro-
llo económico consiste m prcguntar::c si la hlstoria de lnpfa~ ..rra po-
dría. haber seguido otro curso. V .-Jc la pena que esta preg..mta nos la
formulemos ahora. cuando podemos ver que d imperialismo occi~
dental fue W1 breve interludio en la histOria dr la humanidad. Supon-
gamos que la pequeña Inglaterra de los primeros años de Isabel '·.:-
bicse continuado existiendo; supongamos que d resultado de la Re·
volución Inglesa hubioe ;;iJu la vicroria de los radicales que tan
cerca e-stuvieron de hacerse con d control dd ejército m l6L-
1649; que, en consecuencia, l.a proletarización de los pe:queñc:.
maestros inJustria.lts, l.a desaparición de la clase de los pequeños rro-
pictarios agrícolas (ytomamy), se hubiese visto con:sidctabJcmcntc re~
ua::.ada; que la oposic.ión de los ltt!tllrrs.,... a la conquis!:a de Irlanda
5.C huhi('"<;l" impl_L:$1:0 en 1649; supor;.gzrnos q'.lc d :;.:ter de T;-rr:¡;ij':o-
crit (también publicado en 1649) hubiese persuailida a sus compa~
" "Pd~r.:-c::¡:o ¿t:: i; Rcfun¡u_". l 529-l} 36. El qu; ron opió lV'I ...-lnculn~ rpe d•1r~flt('
~¡glO$ iubí;~.n rn.;ntmiJo .a loglum-a unida a Roma. Tod.u W. notl:! inrroducid.M por .a;te-
risco ?e:-te!l.tt::en ;l tr;du~or. (N_ Jtl T.)
~~wn~(t"O:h " F=a ju..--ídica dmín:da vincuiar la rim-a ~J hljo primo¡;f:tito_
3
l'.
1. Vi;¡5c PP- 71~72. 1V).ICíi.li3-2iL
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::-~-:::=~,;: lm

hu.h-1{3en t:ltiscidc t.trki mz.rLn& !'''""''';¡;, tm mt!":Jio

e~ d rll s;t huk:tiese:: UJU reroh.tció:n comac:i:aL
_Las :maudeus holmdrses '-"Ontinua.do de
1.-BpltUiO 2
lenta y en no se hubiese mu KK'b"OlOOOn indus-
tri.:d an.t¡:s; que en d rrno dd :11\'!...L"ldo. Pv.t>~;: qcr- d que en
l ~ 30 el s~rot-o ~ de cztcn::c a

pu,a ~·lo r..ui'S11W dm n-W urde :por d _ , , ;;.loo i.ma<:sz:.comctciRiet;

~r. tx.mv:nm, n1 ct<::ütntf medJd;¡, en u:n;;:.
Pero no Cfllt' d St:1Yril"ilent.tllstntl nai<
tett-ses comrróalc; ;¡J gobh."l.·no
ronclmi611 de: que tOO.o h4thtf2.n sido l:n.¡¡l;ue·rr;¡ R. f-L TAv--Nn, r0tfu en Eam!!mi; Hilrvry
k smd.a rdsúv-nn.C:ltt: p;•ci1i<z
Sill:r.a tu va, de m:nvcrtirse en pot<11cia Cundo era e iba a b :rscuda mis libros de hisroría de
ton., l1. ztrooo.mút de- N~"í:Ott. dt !n¡;la,:e,:a dab2.n de que ll1l buen dla dd aiío ! 48 l los
v:apor de W;u:t~ k tronow~ d.c At.hun. sin du-da todo esto de- se despenaron y, l.knm de sorpresa, se dijeron: "I..a Ed.dd
t2mhiin si tlQS :t negar h. o.ístrncia de h ~1 ~'di a ha terminado. Los tiempos moderno-s h2n . Ahon
de fucrzas snci:tles q-ue hizo que k revolución esta opinión st nos amoja ingenua y tonta, Sabemos que d paso de
LO$ f.aa-ores :a ~;' coron.1 de una dinastfa ;_¡ otra no es 1.111 aconte:cimicmo que-
Pero que- t""Star atentos y no tr;gfadar b tontería de u.:n
lc:!•_¿aotn.a.l46lol5 oabtotatiladdc décad.ade1530.
de estas fechas señaló una súbita ruptm::i b vidJ de L.
~ <" en
r t que a:EUO
f,__aVCfiiJ:.'J;t_>J:
- l.nf¡Íl!:<xn
de la gente: sólo d ru]rando ha.c:1a el
dd cwl1.12.ccri~ U R~vo 1 ;s0ór: Indmtri2l 1 ve-r, o creer que vr, tnnsformacio:ncs decisivas .
.faa:crt variable sin :tfeztu a ~o-dos !os demás< que Pero hay un arg"":·1ento a wdos los drrris y que ;:os
·<S-áes b lección últim:a qur d.<:: h ~.2;:,::;;:,;:.: q-..-:c iv c',P~-~1a a La década 1) 30 -corno d tornicmo de la GW·
es sucio y Jo socio e'$ esto sea J ;>; r:~; hiswria de
Adán d-e: <:t>noco:- d. bien y t! es decir, de cono-
ca d j:"<Jr -maL"' ú Mrc.ria:.• como Ul.!a vez. trata
.._~de ]¿¡ mis ~cru.d d~t rod.&s LB la que: conduce su -GL.1'ü- tri un.L:J
'' Js dice b antigua rima. Como veremos m;Ís !os paños mis
bt-;i"tOS (bayeta) jugarí'an un papel muy lmportamc en la rr.ansforn1.a~
'l·fm,, ¡,,""'"'u'""' ;;k h. fñm:z::-t. roi-ci.ún de U~Jt [,bto ;'!argo J.: D. w __k>--
I:..mfW"', ??- 1 1 Y,~ t 2tl
 18
ción de: Ja principal iodw>tria exportadora de 1nglatt:TJ. Rc~uha inte-
resante gue los conttmporám:os asociaran los avann"~ de b industriil-
pañera con un nuevo cultivo industrial y con los comienzos de b Í~l­
dustria cervecera. así como con la Reforma. Pero !a Rcform.t misma
no fue solamente la legislación aprobada por d parlamento de 15 29-
1 5 36. Si por la Reforma queremos decir un cambio en 12 Yisiún que
Ios hombres tenían de sí rrJsmos, de la sociedad y dd mundo, enton-
ces y.:1 había cmpez.ado más de un $-iglo antes, con los lolardo;,.. sí no
ames; y la Reforma no quedó completada hasta que· el protestan-
tismo pasó a ser la rdigión dominante rotre los ingl~{"S (cosa que tal
vez. sucedió en algUn momento dci sigio X'\'11), o ha!>t<! '-i'H;_ 1.., L.: y d:
Tolerancia (Tolcration Act) de 1689 otorgó la libertad de culto a los
- disidentes protestantes, o hasta la abolición definitiva de: las incapa·
V
cicla des políticas que pesaban sobre los disidentes. ya m-ay avanudo
d siglo XIX, o, a decir verdad. basta esa fecha fucura en la que la Igle-
sia de Inglaterra deje de ser oficial.
Pero inc,luso es susceptible de debate d concepto mj~mo de una
línea divisoria entre "la Edad Media" y "los tiempos modemos".
. ¿QUé queremos decir cuando utilizarnos estas expresiones? Está
daio que. sí comparamos 1967 c:on 1367, las difcrcncías en la acti·
vi dad económica. en la estructura social y polltica )'en los modos de
pensamiento son inmensas. ¿Pero cu.ílcs son los punt05 cruciales en
los que d camblo ha tenido lugar? La sociedad mrJicval era abru·
madoramcnte agraria: la sociedad moderna. es industrial. Si de esto
hacemos nuestro criterio. d cambio decisivo víno con la Revoluc-ión
I ndustriai de las postrimerías dd siglo xvm y dd siglo XIX. Si estu-
diamos la estruaura social, veremos que la sociedad medieval era
. dominada por los grandes tcrrat~:nicntcs: también lo era Inglaterra
en l 780, fecha m que concluye d presente hbro. Si examinamos la
estructura política, observamos que Inglaterra en l 530, en 17 80 y
en 1967 cra gobernada por la corona en parlamento: entre b pri·
mcra y la .última de ias citadas fechas d dcn:~.:ho al ...-vw ha :;ido:;;:;.
pl.iado. pero también C$lC cambio tuvo lug.1r mucho dc~Dués del pe~
dc~b que !!0~ 0("llr~
Finalmente, refiriéndonos a ese campo mucho mis indefinible
que constituyen "las formas de pensar'\ la sociedad moderna es mu-
cho ·menos supcrsticiusa {o al menos sus supersticiones son distinns:
5 •
la crcmCa en la magia, en la imrr~·r-nr;~ n divina directa en la vida
cmidiJna, ha desaparecido vinualn~.rte.~·· ;;;.s suposiciones de la cir:n·
cia moJcrna, por muy poco qu-r ks •1•hmos la mayorÍa de noso-
tros, so:: racionales y dcmostrabtcs el\ Wt'\ sentido en e1 que no lo cr.1n
!as <;uposícionc-s del catolicismo mn_1,t•:a.l (y dr clias las más filo~óf¡.
cas eran igu_aJme:ntc- poco entcndid~ po: la masa de la poblauón).
LJ sociedad modt:'rna se muestra tolerante (o indiferente-) ame cosas
que despertaban la intolerancia ck lOi ~0riedad medievaL En esros
sentidos, la sociedad inglesa ya era claramente moderna en 1780:
las brujas y los herejes ya no erar: 'fUCmados, ya no se castigaba d
"r~~d0 ". E! l!brQ !!!is i!!!po!!.z!1~~ p•.!b!io::tdl.:' ?l .. ~d'=d 0 r 0~ l_) ~O fnt."
d de William T yndale titulado Tht obtdimce of a Christian man, que ' 0 "'~> ''
daba por sentado que la religión era d aglutinante de la sociedad y
9uc las cuestiones cruciales -de la pÓHtica eran la subordinación in~
tcroa y la soberanía externa. Alrededor de 17 80 los libros compara-
bles fueron The Wealth of Nations, de Adam Srníth, que daba por .b =··
sentado (casi por prime-ra vez) que la estructura económica y la po-
lítica de una sociedad eran lo quc más importaba y debían comtitulr
la primera prrocupación de: sus ciudadanos; y Cornmon serrse. de Tho- ~'" .::.>
mas Paine, uno de los documentos fundamentales de la democracia·-
moderna.
Puede que estos dos libros nos hagan reflexionar de nuevo sobre
la aparente continuidad de 1a estructura social y las institu<.iones po- ·
litia.s inglesas. Porque los terratenientes que gobernal;:,an Inglaterra
en 1780 eran muy-distintos de los que la gobernar;:.r; en 15 30. Su
peder ya üG se :ncdfa principalmcm.: pcr d ;;úmc::-o de sus :;eguido.
res, los hombres que lucharían por ellos, sino que estaba determinado ) :
1
por su riqua...a. La transformación ;·a estaba cmpe:zando en 15 30, ! -::>-
cuando los moralista.<; denunciaban la despoblación producida por d
cercamiento de tícrras (tnc!osurt), d hecho de que las ovejas se comie-
sen a los hombr<S, por así decirlo. E.r. 1780 ya estaba práctícamcme
c-omnlctada · 1~ ncaueñm colono<: daban oaso a los iornaleros
agrí~olas. Los gra~d~ te-rratenientes todavía ~PJdían a las ~lecciones 1
de condado montados a caballo y acompañados de .. sus" frrel;o/~ i l
deu;" prro de hecho d dinero dominaba ia oolítica. también Si era ; ;
' . -;;_,'
PropirtJ.rio to:a! y sin ri."'SavJU de la tit'I"U.
 ''> ·:z. o e enJ y coaú?.n r1.egro en dt- andera: nc mliiz.,,f:.:-2;'
duút d;rendo ;i.J dt" bolsillo En 17 80 ;:~-Jn;,~
h dmara df.
tHn
:;_;:c;:sibi>: mduso se obstr-vaü e< t::)-::;-l_nc<:-
····--:~tec;:ws r;;.sgos r;cr:-u.nemes de lo <:¡üt en di-a 11 . .u:rtarLunos
U:'-.a ''ecocomiJ ;Ltrasach" Es una bu-ena r:tzón parJ. ttltJx ::stos 2 JO _ ,
dr b,;:; tñdiz,s :hos corno una sob u;:¡_\dad. U VH:tA los hornbre"S estaba don-:l--
rmoorrr:zwrs dd nac.a !as cosechas y
pues, <--su:· i1bto se ocupa de la forrnación de L soclcci:cd 'll- rc·s;Ú:t. i;KOnct:b:blz en
rnodern,l. Busctremos !m dem:ntos dt ntH'VD (iu: v;;\--; ;_, ______, f<',--;:, ;_¿ teor:\¿ c;--,:c:t: t~'l

dc:.:dc L_ '"

m.c:·cH' cvzb-s los aspccws dt. ::ode:-:; lu;; cun_b\os de k_,s que t ''((--
,, , -- ' -- ' ' 'h~st,)C'-'--'
' "--
(JJ_, _r,_ por d contrJ.:no, me u;.;c;¡_ anttud ;_:;_:)
u-do lo dnn:is tLlt
imeres2.nte dcscu:,rir vtsti,gic>S (1;:
¡m.m.H'M dd d arri-tndü
mi~nJO tnt)do

** dt L.oridres
 22 lJ-.'TRODUCCIÓN
• ~-siglo
1
x:Vm la manufactura consistió en d tratamie-nto de la cosecha r-n
~ lugar de ser algo ajeno a ella. :t Las malas c-osechas ocasionaban w1a.
__., escasez. del poder adqWsltivo y por ende, Wl descenso de la demanda
de paño; la~ cosechas abundantes estimulaban d alza de la industria
pañera y de la producción de lana. Gran parte de la población estaba
"subcmplcada", en d sentido técnico de la palabra. Es decir, no es-
taba dispuesta racionalmente dd modo más econórrúco. Había br-
go, períodos de desempleo, en la industria al igual que en la agrinJ-
tura. Las .malas comunicaciones contribuían a intensificar d regiona-
lismo. En l 544 d obispo John Bale creía que los ingleses dd nnr:e
-. :no sería.'l capaces de entender la lengua que él hablaba. Pens<tba re~s­
' cribir uno de sus libros para que las gentes dd norte y los escoc~cs
pudieran leerlo sin dificultad. Las comunicac-io!'l~ inadecuadas r~tr a·
/
saron d desarrollo de un mercado nacional y protegían la produc-
ción casera a pequeña ocala; la Revolución Industrial fue imn¿u~
ciJa por la era de los canales y condujo a la cra dd ferrocarriL Er, d
pcríodo que estamos estudiando se creó un mcrcado nac.ioNl y
quedó establecido d dominio económico y cultural de Londres sobre
d resto de Inglaterra.
_., .--"' Resulta insrruaivo comparar d ltinerary de Ldand (escrito den-
t:-o de los quince años que siguieron al comienzo de nuestro pcrío2c)
:::¿-con el Tour de Defoc (publicado en 1724, a los 56 años del !in de
· dicho período). Para Ldar.d los rasgos importantes Jd paisaje hu-
mano son los castillos (la mayor parte: de los ruales ya estaban cr; rui-
na:;, excepto en el norte y en Gales), las casas religiosas, las residen-
cias de los caballeros (g,emlemen ), los bosques, las poblaciones ccn
mcrcado: dominan los propietarios y d comercio es local Para De-
foe las residencias de los g;::ntlmun todavía tienen importancia, pero
los castillos. monasterios y bosques han desap<ii:tc:ido en su mayor
pan e, las poblaciones con ~creado son mucho menos important~:
casi todo el comercio importante se hace con Londres. Ambc:s cscr)-
wrcs se preocupan dd transporte y las comunicacionr-s. Leland deja
• ' 1 • . •' ' • ' • l
t..un:;cmu<~. ue !.a cantanva construCC'lon ce puentes aet siglo X\',
cerno, por ejemplo, en Burford y Culham, que desvió la ruta comer-
cial de Londres baciJ d oeste, dejándola de Wallingford. u m-
J B0-!780
pons.1 biL daJ por la construcción d! puentes pasó a ser de los jueces
de pa1' a partir de l 5 31 y con d tiempo su financiación pasó a de·
pc:nd::r de los arbitrios parroquiales en vez. de la caridad privada:-.. E!
interés de Ldand por los bosques y los ríos también formaba, parte
de su preocupació;-_ por la apertura de las r'J.tas comercla!es de-la na-
ción: observó que los alimentos erar: baratos e-n W .akdidd porque la
ciudad C'Staba bien servida por conunicacioncs acuátícas. :La tala de
bnsqucs en Cardíganshíre disminuyó d peligro que representaban las
bandas de salteadores que en elJ~ ~cech;¡,b::m. pf'Tn r-ontr;hnyA ::~ h
escasa de' madera que en cierta..<; zon ... s se dejó !>entir a finales dd si~
glo XY< y en el slglo xvu. Leland observó que los hornos de hierro
guc había cC"rca de Bury, Lancashi.re-, e5t.tban en decadencia por falta
de combustíble y los hombres de I"roitwich tenían que dcsplause
muy lcjm: para c:ncontrar madera rara sus salinas. Finalmente, a la
e-$Gi5CZ de combustible se le haría frente mediante la sensacional ex-
pansión de las rr.inas de carbón de N ewcastk tras la disolución de
los monasterios. Pero uno de los p.rincipales argumentos que: en fa~
vor de la colonización de Virginia!< «grimieron a final« dd siglo :
x" era el de la abundancia de bosques que alli había; a finales dd si-'
1
glo xvn la madera procedente de América se utiliz..?ba en ]a Construc· ; :
ción de buques.
Así, pues, el período 1 530-1780 fue de lento cambio eco-'.
nómico. Pero si observamos la historia polítlc~. l·emos que este -
;¡:v:~nc<' gr::~doal
fue intaru.mpido pt::!r ~"1.1 ac~n.t!.:.a.-1., ro.Jptur:l d~p:.::fs ~.
de 1640; y la revolución política del siglo xvn dio pie a una revolu-
~--
ción comercial y agrícola que: ruvo efectos de gran akancr $Obre la
totaiidad de la sociedad. Preparó aqud despegue hacia d mundo in-
dustr-ial moderno que Inglaterra fuf" d primer país en conseguir.>
3. nado qu~ un crítico mc- ha acm.;:do de inco-nsn:utncia y f.alu de d.uídad ('fl d tm·
¡:~;;. d;: :i'; ~\;<1.?· c~:o ncc~;;,ri~ :firw..J:r .:¡u~ ~r: d ¡.-:{'Sente, li~o los tá-minos •·1i5 diad.u
;·tt..,.;¡,¡cc.j,.._..-J...:. " ,¡¡ <<:\'~''"n"u ~r rdi,.H·to ~-~:-!",rro:: y o::~.c.l!!:vn:;::::~e z !e: :i:os c::r:':i?:":::l·
,Ldvs mw l6~ü y lúóO.
_i.-\
Capítulo 1

LA UNIFICACIÓN NACIONAL

No nru vrr~mm oh!.igadN por :>tCr::<:1dad a sn r.c;viJm por s.~ñor<'S.

~ino !.. J por aqucllrn hombrt:<i dd gr,ado que 5c-:tn (!U<: nosotros- Jc,
~~gncrnos.

Enrique V1li al duq'Jt dt Nodolk l j 37

El siglo que siguió a 15 30 fue tmigo de la instauración de la in- ,

dependencia insular de Inglaterra. D<Sdc 1066 hasta d siglo xv
Inglrnena. de modo intermitente, tuvo grandes posr:sionts tn Fran·.
cía. En l 530 tales posesiones habían desaparecido prácticamente y
el último pu«to avanzado, Calais, cayó en !55 8. Los siguientes
veinticinco años son d único prríodo de la historia Je Inglaterra
de5dc 1066 en el que d país no tuvo posesiones ultramarinas (excep-
tuando Irlanda). Y ias colonias amciiLiln;is, cuya f-u.r.d.:!c!6n d.::n¡; rlr
las postrimerías del rcimdo de habd, sólo ruvit'ron irnponanda
para mercaderes y puritanos hasta que se convinieron en d efe de
una política imperial tras la proclamación de la repúbLca. 1 .

E~ta rcorientación de la política nacional no la hicieron los Tu~

dor por propía decisión. Los ejércitos ingles<"S habían sido expulsa~::
dos de Franci<s cu el siglo :X't y En:!que VTil malgastó dos fortunas 1
en d vano intento de recuperar las posesiones en dicho país. Nuestro.- ·
pcrinclo ~e in: ..ia con una Inglaterra que empieza a recuperarse de

J. Véas.,pp. 176-18~.

·---~·---
 urh;: no
y ivs _;-Dores
,' Jt lTibuto::: ·v;;_

J/2
 3ü
DE LA REF-ORMA A LA REVOJ.l1CÓN
pius dd xvn sus miembros soHan formar un sOlido frente contra
d mundo txtcrior, ya estuviera éste representado por d gobierno dd
n:v, las autoridades de la iglesia o los mcrcaderc. luuJiucn::.cs. Sin
e~bargo, 'fO última instancia, jttStamente por ser oligarquías, la posi-
ción privilegiada de los grupos gobernantes locales dependía del
apoyo del poder real y había un punto más allá dd ; .l nunca era
posible rt"Sisti~e a l.a autoridad.
·. \ Los historiadores empinan a apreciar también la impurtanCla
~ ;cultural de esta imposición de Jos criterios y d habia londinense so-
,t ~bre d resto del país. El profesor Dickens é;ab1<t Jc l.t:) dvs pri;;-;.::;:'ñ=>
' -décadas dd roinado de Isabel diciendo que fue un período que pre-
senció '"no sólo una dismínución de los vestigios regionales, sino
tJmbíén un amplio proCC$0 de asimilación a ~s~pautas nacionales do~
minantes'"
For they of the country cvcr take heed
how they of the city do wcar thcir wccd,•
\ ·cantaba John Hall en 1565. En el reinado de Isabel cualquier joven
con ambiciones Jjterarias tt>nÍa que trasladarse a 1a capital ]\.fientras
c·~anto los mercadcr<S de Londres, por medio de grandts donacionts
caritativas. difundían ia cducación, ·Jas prédicas prottStantcs y una
.. ética de autopcrfcccionamicnto desde la capital a las provincias.
2 r.ist:ativo de un \V'olscy v wt Cromwell, aün;;uc ambo5 ;:yud.a:cn :1
\
Durante: toda la Edad Media se había registrado un tíra y afloja
e~ pos dd control de la administración real. El gobierno nada en la
._-casa dd rey: el canciller cra d secretario dd rey. la tesorería era un
cofre que perteneóa al rey. Al hacerse más complejos los asuntos.
empezaron a diferenciarse ·departamentos formales. Dej:lron de
acompañar al rey en sus recorridos por ~ país y se cstabl¿cieron <"n
VV~tmins!;l". TJná va un cargo habíá. "sa~do de la corte''. de rsta
manera. a los baronC"S de la op-osición les resultaba más fácil h?.cerse
con d control dd mismo, colocar a su hombre en d puosto de, por
1\
'
lJ!'.'lflCAClÓN NACIONAL 31
ejemplo, lord canciller o lord tesorero. Un rey débil tenía que acep~
tar la dominación de los barone5: un rey fuerte trataba de recuperar
b independencia haciendo que lo!> asumas volvieran a ser cosa de su
casa. La Cámara o d Wardrobe * adquirían entonces nueva impor~
tancia en las finanzas nacionales. Se utilizaba u...'"! nuevo sello -d Se·
llo Prívado, d Griff¡n, d Signer.- para marcar !a correspondencia
dircaame:nte personal dd rey para difercncíarla de los asuntos for~
males que se dejaban al cuidado Jd lord canciUeL Este rnovimlento
de vaivén se prolongó durante roda la Edad M •rlia: un gobierno
IH~5 "burocráticv" b;jc d .:c:-;,trd d!' b!: b~!"~!!::S 0.!2-~f.io 171 rf""J t'T~
débil o menor de edad: un gobierno "de ia casa real" bajo el control
personal del rey cuando éste crJ fuerte. Pero este ciclo se rompió en ~
el siglo XVJ. Los depanamcntos "se iban de la cone" sin que d rey
perdiera el control de los mi'mos: poolía delegar mucha autoridad a
un Wolsey o un Thomas Cromwell y. pese a ello. hacerles 'caer en
desgracia con una sola palabea. l ncluso cuando Cromwell, para ha·
cer frente a la marea de: asuntos financieros que la. Rtforma trajo
(onsigo •.creó una serk de_ tribunales nuevos ajenos a la casa real. eUo
no rntrañó ninguna amenaza para el control real: ni perdió autori-
dad la onrona ruando, durante d reinado de María Tudor, la mayor ¡
pane de las nuevas instituciones quedaron absorbidas por el Exch•- ¡-.
q11tr. •• Todo el gobierno era ahora gobierno nacional, d gobiuno del
rey. .'--- -
Debemos ser cautos y no atribttir esu· fenómeno al genio admi~
que se produjese. Había razones más profundas para d wmbio en la
e~t:uctura de la sociedad (y no sólo de la sociedad ing]esa: cambios
rarecidos tuvieron lugar en muchos países de la Europa occidental -
má!> o menos en la misma época). Inglaterra se había estado indi~ '<
nanC:o hacia un sistema parecido durante los principios del siglo xv,
!:as::a que 1as-9uerras de las_Dos R05~'>, la última lucha de: facciones
eotre bandas de barones organizadas en pos del control dd go-
bierno, interrumpieron el proceso. Con d retornode la paz y d or-
'"Ropero"; dt"parumtnto de la c.ua rcoal tnargado de cuidu de la ropa. dd 1:'11).
'·
'··
 34 DE LA REFORMA A LA REVOLUCIÓ;-.;
sus hijos menores al comercio, la cooperación de los burgue-ses y l-os
~balleros rural{'S en la cámara de los comunes y d hecho dt: que ~n
d1cha cámara los burgos tstuvicscn representados por ¡,entiemnz.
De eSta manera, como dijo el profesor MacCaffrey. Inglaterra
se convinió rn una sociedad politlca híbrida, en la que la monarquía
Ce'ntraliz.ada cocxístía con una especie de confrdcrac1ón de intereses
pohicos locales. El parlamento representaba a estos imert"~es ame c1
. gobierno central. Éste dependía de la gentry~ sirviéndose de su."
mirmbrm <n calidad de diputados para los-impuestos, <n calidad de
jucccs de paz. y luganrnientcs para el mantcnimtento dd orden, y
utilizaba cada vez más gmtltmn: en calicLl de funcionarios de la ad-
ministración civil. Dado que necesitaba de su apoyo p:~.ra la ruptura
con Roma. les permitió comprar tierras monásticas (o p~rmilió a
miembros de otras clases convenirse en gtntltmm mcdlante la com-
pra de ti(:rras monásticas), con d fin dt que. tal como lo expresó un
¡,mrlemrn comprador. usus herederos fuesen de la misma opinión
pa:-a provecho propio... Por lo tanto, los gobiernos Tudor incvita~
,'.-{_ blrmente favorecieron d proceso que d profesor Tawney denominó
"d auge de lagrntry". Cuando Esta llegó a ser tan fuerte colectiva-
mente como los barones feudales lo hablan sido en d siglo xv, capaz
de reivindicar privilegios y poderes para la cámara de los comunes
ta:es como los que antes habían sido reivindicados para la cámara de
los lores, ya era demasiado tarde para que los gobiernos Estuardo
pudieran dar marcha atrás al proceso.
_ La tarea dd gobícrno durante este período no consistía en hacer
' · ' la ley, sino <n declararla e interpretarla. El parlamento todavía era
i ;' ~ sólo una parte ocasional de la constitución, pero su participación en
¡
¡
la instauración de la Reforma mejoró enormemente su status y la idea
de su función legislativa se• fut> desarrollando lentamente. En 1542
!1 d lord ·canciller recomendó que el parlamento P" :nulgasc nuevas
) leyes si encontraba nuevos males. A mediados dd sigio XVl ia ma yu~
1 ' ) ría de los burgos asi como touvs los condados eran representados
- poí gtn;!mun. Probable~e!1te: esta h0m0gtnridad de la rePresenta.
ción de los comunes contribuyó a la separación de las d~!> clmaras.
que data de los comienz.os de nuestro período. Los comunes ruvieron
' . su propio Journa) a partir de ll4 7.
i\..'ltcs de que comenr.ara nuestro período $(' había formado U."1a
UNIFICACIÓN NACIONAL 35
alianza entre los abogados de derecho común y la cámara de los ro-,",
muncs contra la fusión de!. Iglesia y d gobierno bajo Wolsey, con-
:¡;: h u:iFzación por partt de éste de tribunales con prerrogatÍvas y
comra sus flirteos con el derecho romano. La cámara de los comuR
ne:s., como comentaron muchos entre Francis Bacon y Blackstone, .,_
reprrs<ntaba a la propiedad..En los asuntos relacionados con la pro- ' :-, ·
piedad demostraba su independencia. El Sta/11/t af Um de En- .
rigu< VI JI, ideado para hacer que se cumplieran los derechos fiscales
de los privilegiados contra los trnant;-in-cbiif.• encontró una oposi~
:::i6:! 0iy:~!n:ub y finalmente acabó síendo modíf'icado; bajo Eduardo
VI d gobierno se vio obligado a abandonar su política de mdorurt;
bajo María T udor se impidió la resti• · -:ión de las tierras monásticas_
Bajo Isabel se llevó a cabo una drástica modificación dd concordato
con la iglesia y d Swutt of Artificm; y en 1601 (al igual que en
J 621. pero con mayor confianza económica rn sí mismos) 1~ comu-
nes aprovecharon ".lna crisis económica para lanzar un dtsafío a la
política financiera dr la corona. Así. pues, es natural que m 1628 la·.
cámara resolviera que .. todo súbdito libre de es:te reino titne la pro-
piedad fundamental de sus bienes y la hbtrtad fundamental de su ·
persona... M enos afonunados ttan los muchos que- no ttan libres. ..: '..._
1 .1
; ~;A~,..r ·v.t! ~~·-··• ~~J";
¡_;
........ : .
La década de ! 6 30 s~ña]ó \L'l p:t~o importanu hacia la unifica.
ción nacional. La denota de la Pilgrimagt of &ace .. ( 1 í 36-1 53 7),
mezcla de rc\--uclta feudal y campesina. fue utilizada para reemplazar
a las grande~ fJ.milias gobcrnantt'S dd norte por .. personas 17!C7.qui-:, ·
nas" de la gentry, las cuales dependían dd apoyo de Londres. ·
Cuando d duque de Norfolk protestó contra esta política consistente "'-'
~n arm;~r ::t los pequeños ladrones para que:: dieran caza a los grandes,
d Consejo rechazó su protesta diciendo: "Si place a Su Majestad de-
''gnar al más mezquino de los hombres para qu< rija y gobierne en
tclcntc 1_a au::onoaa
eJ;(' 1ugar, ¿no es sul-. ·~ ' ' r
ae .:tu Grao.:i
' p.1ra \.ua,;:r qu.:
"' Lo~ q'Jc n:cibi:m su tima dirccumrntl!·dd rey.
"' "P{"[t~"tir.1c:ión de la GnriJ.. : rtbcli6n, cic kl'l atólicos motiv:~da. pot [¡ Ji~nlución
C: !::$ ::.~·::1-:.:t:~% ";'Pf prte <!e Eflri'!_U<" V1!1.
,l ;

¡;_,_

CllTlO Francia y España. Los gobiernos que rompieron con Roma J
p::incipios dd siglo XVI estaban al margen de la civi!i 7 <ÍÓn c:nólica.,
cr;;.n potencias secundarias cuyos gobnnantes no habtan sido lu b.as-
Ltr;cr !ucrtrs como pa.-a negociar {;p;o;-abi:rm:D'!:C con d
como Inglaterra, Suecia, Dinamarca, Suiza, Escocia. Un historiador
americano ha llamado al Acta de Supremacía de I 534 "la Ded.ara-
'ción de Independencia de Enrique V!IJ". Antes de la Reforma los
reyes de Inglaterra habían unjdo que aliarse con el Papa con d fin
de controlar a_ su dero, formado por terratenicr.tes privilegiados y te-
'r nt"d0res de franqulcias. En lo sucesivo fu('!on sirvientes reales y juga·
re~~;; p;:pd ~~d:.c ::::.~~~::. !::.d::r::d!~:~ !'!'! h .,.:,.¡ .. p0!it!-::z. _AJ <:?'"~
:J dcnal V{olscy le sucedió sir Thomas More, el primer canciller seglar
en setenta y cinco años. En 15 40 Emique VIII se proclamó rey de
Irlanda, con d fin de borrar cualquier idea co d sentido de que Ir-
landa era un patrimonio papal. Los aspcaos patrióticos de la Refor-
-ma debieron de impr~ionar a los conttmporáncos con mucha mayor
; fuerza que cualquiera de los cambios doarinal<:s. El rey, en teoría al
'; igual que m: la pr.iaica, se convini6 en cabeza de la iglesia y dd
! estado: d concepto de la sObo-anía riaciona1 surgió como un inci-
·. dente de la política exterior.
/ La Reforma inglesa fue promulgada de acuerdo con la ley. La
autoridad del rey sobre la. iglc:sia s< convinió en la autoridad dd rey
, en el padamrnto. Los contribuyentt'S se beneficiaron dd hecho de
._ ~· que fuestn a parar al rey ]as rentas que ant:s iban a Roma. Las pri~
, ; micias, diezmos y tierras monásticas _ añadieron más de 200.000 li-
v bras C5tcrlinas anualo a las remas reales que amcriormcntt.: giraban
0
en torno a la cifra de l 00.000 libras .Sterlinas. y hubiesen podido
añadir mucho más, pero las tierras mOnásticas pronto fueron vendi-
<) das y las de las cbanrriu *lo fueron bajo Eduardo Vl. cuando d go-
. bitrno entregó a sus amigos tierras por valor de un millón y medio
de tibras esterlinas. De esta manera se formaron inmensos ímcreses
1¡ creados ~n d protestantismo corTH) g:mmría de la instauración de la
Reforma.
Se ha dicho de los Tudor que trataron d reino como ~i fue-ra su
feud0 y a la iglesia corno si fut"ra ~u parroqui.a. Pt-ro eu a111bas esferas
UNlllCACIÓN NAOO;o;AL )9
su poJrr era co:noanido. W Reforma no sólo subordinó b
na¿íonal al rey. ~~~o g:...tc también subordinó \as: parroquias 3 los .rqw·
ru. "' Los gentltmtrt fueron los sucrsorcs de los monasterios no sólo
conw rcr..-aLenicmcs, sino también cvmo receptores de diezmo~ y es-
típendios. A raíz de la Reforma c>i 4.000 de las 9.000 parroguias
íngles.as fuc:on secularizadas, es d:Ur, los diamos se pagaban a un
rector seglar y solamente se restnaha un pcc1urño cstipf'ndio para el
páaoco o coadjutor, que muy a menudo '-'Ta nombrado por el squire ::; !
dd lugar. Esto- representó la entrada de inmensas riquezas y patro- .
1
nazgo. En Alemania la Rdorma condujo a un sistema que se puede.¿
Jtiü·~\:,~~· ..:vil Li fó-¡iliu.l.i t:-ujiuJ ¡·cg)v, ÚUi rdi¿iv; .:a da w.c d.:: k;:; pe~
qucños príncipes determinaba el culto que debía practlcarse en sus
propios dominios. Algo parecido surgió en Inglaterra como rcsul·
tado dd patronazgo seglar combinado ron la creciente divergencia
de la persp<ctiva política de los patrones. A falta dd apoyo de una
iglesia internacional. o incluso dt un obispo que no fuese funcionario .
1
real, d párroco no podía enfrentarse al squirt en plano de igualdad. :¡
En su viajc.alrcdcdor dd mundo sir ·Fran~_s Drakc no se limitó a im~' ~l
pon<r s;mciónes civil<:s a su capellán, sino que lo excomulgó "de la
ig!t-sia de Dios y de todos los beneficios y gracia.s de la misma", del
mismo modo que Isabel y Jacobo 1 suspenditton a ,..,ríos anobispos
de Cantcrbury. ·
De: esta manera la Reforma nacionalizó la iglesia de la que eran
miembros todos los ingleses. Prohibió toda apelación al extranjero y
prohibió a los extranjeros intervenir en Jos a:;untos de Inglaterra con
d pretexto de la religión. Redujo las franquiáas y ptivih:giu:t dt la
·iglesia. En 15 26 d obispo de Londres había hablado de "nuestros ,
súbditos". Los obispos de después de la Reforma, aún más que loL
de antes, eran funcionarios reales, bastante parecidos a los inunden- .' ,
tes de la Francia dd siglo XVJI. En la España dd siglo X'1 la Inquisi· -_ ~
ción sirvió como instrumento dd r-:y para la unificación nacional. El
:-r.isrr.o p:.1pd do:~!::mpd~6 !a iglesia F~oti!Stame o la Ingla~~r:l Tu-
der. Bajo habella High Comrnimon ~ejerció un control supervisor
sobre les tribunales eclesiásticos, anulando los límit<:s de las diócesis,
• Srñor f~dal.
El rodrr s<~prtmo dr la iglesiA-
 "~ .~c. "
{,~;ttü!J(ú :
rrlicrohro de c¡ut ;;r rr:ferí:a a acusación que s<1.bCa lhan .a forr;mlar cm.ra ;_;ce
:r.H~Trt <t ndo haber de--:,olxdecido <írJencs de la rrina ;.;,~ ne-gat-s~: cr:·,_~ e: c:,1~
n:Jonn.a se de los tolicisrno_ Finalmente trKüntró \1-JiOS ue;ur;::emos q_uc k
-t;>nsr:rvó Sl..l.S hlcna ducmte .los o,mt"" tcab<H:!<" en estas tres déca-- pe1'G es que- fuese en este ;x:r<lo r:o u:o-
3!as que no had-an mis que c-.a- en d qur los p:'otcstantc:s sinctros es d --
d mx,por,,t ,,,g!au•, a b mayorLa debió de e-s- se simltr:an menos stguros de su posic6n, tan tue-;:e
b roás. im-portante.
;.;; hOSCtrt'S n'05 p.arecc emotivo de lc~dtud al soberano secular, _(
Sin cc,,h,n'" las consecuenciáS de la mptw-a cm 1 Ridley, dr hecho, hiz.o lo que L.atime:r 1c instó a Lacer m la ho-
¿ Roma. fuc:ron tta:-;crndu;uks~ '·'La , romo -solía dc~·ir sir Le· guera: "se co:mportó como un hom.bre" v; encendió wn vda q--:e to-
" .
l' WlS Mesh -queend pta:,deno- d;;vía no se h.,;;, apJg.adu. Pero dio e:je:mplo no sólo d;:: lc:.JtJ.d J su (~,
,--: ~/ mt:J;u' al Los reforn:u:dores protesuntcs sino también de desobediencia a su soberano, aunque fUese a
·~y/ eran acérrimos de h monarquía inglesa. Beron, oor dientes: ambos ejcmpbs serían seguidos por los p¡-otc;;tamc-s radica
en 15 en U naturalW popular dd patrlotú.rno l-es cid $[guientt El diltflld tiene- raíces muy pt :Jfundas en las- ,
ronumos están mis Je protestantes, que deva:1 tanto al mon.arc.J como a h con- '
serzir :a. órdenes de y,¡ A del t.~t::JJLJd de! dd q:.::.: !;,;: cit;:;:--..i<:; 5'.!$ p.:J::.>.b!.:~S. ;;.r::.h:i"
xm era q_'Jt' d a Lt n:vudta fuese- rt:ivindicJdu d Jeber de una subordinación absolutJ al
pnr los nugn.at!"$ romo los qu;t <:ncJ.ba.aron los levJ.ou- t:unbién: "'La pe-:--sona más dd :-cino es b;:rnuno y c::r:.-
rn.ienws de 1136 y 1 o por los cat:ÜÜt:os en resp-'Jesta ah exco-- socio dd rey)' su en el reino de Dios y de Cris1o", He h
teon.a ' uer1 lOS
1 " 1 ' ~'
que
munión dd !'TI(jn.an:a po:r p«ate dd o por h. multitud atea y b::. GOS ft:lilüS
-",_' ~
rc•.tca. .L,a;
-·
utucJ. -que zcman
" -
protesnnn:s dt:: ' ¡·¡
$ _j··
tcUrh.dr su:; nJpído vasallo de Dios", Tacobo Vl E:ococi:1: J;-;,·--'
<r.m:tri.JnL$:5 cra con d ;apoyo dd sn"l.l.lar: de esta cobo I de lnglatcrn.. E~·ique \; ill ya b_bía obs<:rl ado, de for:na
:-k>mhu: d-d A"'-·[& -<:¡tU 'Y f't"','""lÍJ. = h Stao' ClumXw de \.V~y;r;;;¡"¡u (b;ru,:-¡
que Lutero "robJ. a nrinci'''"' pi rlotdos ndo Sól y
;:;,, U p:-¡:u·u-c\ÓJI J,t t<:t> tnb--0.1 :t.h:; & dtttd"A r<:•w:¡.tÍrr y b <x;CJln(;,;_
) ;1utorid:td"<
'}'i
 42 DE LA REFORMA A LA REV01.UCJÓX
Pasó mucho tiempo ames de que d énfasis sobre la concirncia
individual fuese- elevado a un derecho :&0rlco de resistenri;¡ a la auto-
ridad (0n5tit; ::la.. Los protestantes radicales siguieron esperando del
,, rey n c1< alS'in gran favorito real -d duque dr Nonhumberland. d
".. conde de Leiccstcr, d conde de Essex, d dus"r de Buckingham-
," que actuase como agente impío de una política dívina. No abogaban
por la resistencia. porque eran demasiado con::;ci~ntes de- sus po!>ibili·
·~- dadts explosivas. La mOf'"~,.:;uía. dijo sir Roben Filmcr e-n 1648, fue
crucificada entre dos ladrones: d Papa y d pueb~o; _pero primero la
monarquía había crucificado a estos ladrones. Durante todo el si-
Y glo XV1 la iglesia y d estado fueron idénticos. Sir Thoma~: More, d
márrlr católico, prnsaba que la herejía rdigíosa dcbfa ser castiga da
: como ~edición. La misma creencia era compartida por la reina ha~
· bd, durante cuyo t('inado los jesuitas eran ejecutados por traidores y
no por herejes.
La Reforma contribuyó a un cambio social a largo pino en vir-
tud dd cual la corona reemplazó a la iglesia como principal patrón
· de los eruditos y administradores al igual que de los anistas. En la
década de 1 5 30 Thomas CromwcU empleó a varios erudito. segla-
res con formación humanfstica como Ri,·hard Morison y Thomas
Starkty. El primero escribió un panfleto propagandístico on 1 536,
señalando a los rcbddes dd norte que Ja monarquía servía Jos intcrc-
!'r'S del hombrr común al ofrecer una ·carrera a Jos talentos, .Mientras
la independencia nacional de Inglaterra ·estuvo en peligro, la lealtad
de b gti'ltry educada y de los comerciantes para con la monar<jula fue
. constante. La cruda xenofobia y d violento chauvinismo de que die~
ron muestra muchos ingleses de clase media en d siglo XVl iban a
'-.menudo asociado$ con un protestantismo profundamente sentido.
l . '·.
E! pro~cstamismo d.:pcndia del nuevo arte de l.t ímprcnt;t,_ La
\:__amplia difusión de las traduc\..-iones de 1a. Biblia ¿,¡;lengua vernácula,
', algunas de ellas en ediciones de bolsillo, hicieron p~siblc d estudio
/ individual de las Escrituras: los escrúpulos de la conciencia no con~
formi5t2 estaban 2.dicstradcs en la kaun ¿e la Biblia. En el siglo
UNJFICA.t.1ÓN NAOONAL 43
XVJ los progresos de la riqueza de la clase medía se reflejaron en co-
modid;;d<> de índole más <19méstie.t, <11\ ""a mayor imimici. :los lo-
gros económicm hicieron posible un estudio y discusión más cXtrndi- ~,
do: de la Biblia. Ahora que d cdibato ya no cra oblígato"o para los
intdectu.lcs y que la imprenta había colocado los libros al alcance de ' -'
la dasc media, '~l hogar' podía transformarse en centro de discusión
cultural además de círculo familíar. Tanto la~ ;glesias parroquiales~ _
ccr:adas com~ d culto en familia fueron características dd protestan- 1
üsmo. Artesanos, solteronas, aprendices, se qucj6 un católíco, cama~ ~ ~­
ban las "tonadas ~ariablcs y ddlciosas .. de los salmos métricos de,-;:;; ,.\
Stcrnhold y Hopkins y con ellas absorbían la herejía. Observamos d ~-··
nacimiento de nueva confianza en los mártires marianos, que eran
principalmente pequeños mcrcadt:'rcs y artesanos. Sus predecesores))
lolardos se mraa.aban de modo casi invariable cuando cra.n atrar~ ·
dos. Los mánircs marianos se diferenciaban no tanto en la doctrina
como en la detcrnúnación. Ya no se consideraban a sí mismos un
vestigio aislado~ sino un ejército en marcha. Esto les daba el valor ';
necesario para morir. y sus mucnes arJdaban a traer la victoria para · ·. _:...
su causa.
El énfasis prott'Stante en la lectura bíblica. la predicación cn ver~
náculo y la panicipación de los fieles en d culto (en vez de ' pcricio-._,
nes ccrcmoniales recitadas como los loros) exigía unos nivdc-s dC'~ ¡
educaciÓn más dC'vados, tanto en los clérigos romo en los seglares._.!
F.1 mito de oue la Reforma dcstruvó un siqcma nacional de educa~ ,~
ción ha sid~ completamente dcs:crcdít;:;,do: ' sabemos ahora r¡nc
muy pocos sacerdotes de las cbanifrri' se dc:dicahan a la enseñanza y
que la mayor pane de los que lo hacían se limitaban a enseñar res-
puestas en latín a los niños del coro. Los avances de la educación en
el siglo anterior a la Reforma habían ido encaminados en su tota.li~
dad hacia una educación más secular, controlada por seglares e im-
partida en lengua vtrnácula. La disolución de los monasterios y de~
· las ,bantíctr brindó la oponuniJad de crear un sistema nacional de '
educación. l!JS que !le aprupiaLi!n Jt' uctt<t~ ;mpldíavn que la ri~-!. ";...
qucza de la iglesia se utilizase para este fin es la medida en que lo hu-
~- Pl~~ h !lgc;cn!t h~ rec-..u:-i:!·.:o ro;¡ !:r::.::r.:;i;~: J. !.a _a&.:,;~¡¡_&!rc!r.~ d~ Joan Si:-:tv~ ti·
:ubd: itdu::Jtit.r. ::rul1::ár~y ir. TJd¡;r E,.g.J,;,¡;J. Co.mbrid,.;t: Uni~·~í:; Prns. l 966.
•
 ' '
út: iOS •'J l P"['LL,ar,,w h iJ.e¿ cie que d i.ndJ\tid\w u~nia u.n.¿

b.s don,;;.Gon<S que: 1f.l.E escux:-hs de: ht>mailldades recibi1..;on de me ca· tualcs, d'C guc sus y se wzisccraban
¡ \ dcrcs y al fin:aliur t1 ttnfa. Uil sisttr:u Esto presupone una sociedaJ atónlica de mcuv::c1e:os luchan po:--
,< ' rk f'dnc;_~:ción en ,~1!1tid;;.d y <hK f'l d? _';;\) por su sal.
\ de la En d sistema también había una rna.yo; mezcla vacióu del mismo modo que cultiva sus ~•u¡.;v>o. en 0:)1¡·,,.~,. La frase
sociaL Antes los hijos de eran educados en íos menaste~ "d incLvidlJo" en su sentido moderno data finales dd siglo xv1 e
rios, pero ahora se senta ba.n ~J 'hde, de los plebeyos en b..s escud,1s de principios dei XYn. El nuevo espíritu podemos observarío en drver>as
/. los pueblo-s y de hununidades, ¡ acudi.an en masa a las universida~ esfera~: en el énfasis qüe los puritanos y los dramaturgos ponían en
~- d.e •. que a principios dd siglo xvu C"Staban llenas como jam:í.s lo ha" d derecho de d~g1r la pareja matrimonial, que tan liberador resuhó}/
bían estado ni volved:an a estado hasta la segunda mitad dd siglo p:tta b~ rrmjcres, en h..'1 mayor rea~::,:no tn los retratos y escuhu.rJ.s,'
; ¡ XIX. Ah larga h ¡p:try se valió de: su podl:T para mo:~opoliz.::t~ L:c. n:sulu.nrc del patronazgo secular de l;:,:s artes despt:-és Jc la Refcrrrc;;. ·
, 1 mejores esc,:vdas y los ook~"'ios de Oxford y Cambridge, con gr:1n H c~lbcin, el primer pintor genial qut trabajó e<1 lnglatern, :"n
¡\ r • "' ...,
¡ · acrnn1cnru para _¡,¡e; ua:so :>tK.J.;.uo 11ucnur~.
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/ había akanudo su pleno dcsa...•·roUo en d primer s!_g!o después de b su par.:tldo en k poesía de la intros,p~cción. Cynthia, k larga degía
R<"forma. d~ s~r \\!alter Ralegh, tiene un solo tema: el estado dt ánimo d::>l
Erz:1 mu::h.~s bs ID:ln!!".ll en qu"' b teclogia protest:mte :r.pe!:.:ba poeta. La poesía rncr:éísica csuba dt$tinad.a. a ser !eúl:t tn
ai individtl:llismo de k clase media.,-La abolición de la mediación Je privJdo, y no a ser cantada o declamada en público: las mini::uuxJ.s
los '-santos y d~ los s.1cerdm~ rol~ab.a a la conciencia individual enn recuerdos privados y personales.
cara a cara con Dios., Tynd;;le reduzó el argumento en pro de b mt> La Reforma est!mu.ló no sólo d individuilismo sino tamb:én, a
diación de los s;;.nros ron pJ.b.b:-J..S que d~bicron de rebotar como lUJ la brg:l., una perspet."tlva científica. Los prvtes:rantrs hereduon b ;m-
L .. - ·- - --
húmcr-ang contra las je:rarqah.s sociales: " 'Si un hombre tiene u.11 tigJ.a tradición lolarda dd esccpt~(isrno sobre d milagro de h r.Usa. ~'·...- J
asunto que t:awr con un &<l.!l hombre o con un rey, prim~ro debe Tyndale denunció al Papa por mago. Como en tamos otro:> respec-
acudir a uno de: sus mezquinos sirvientes y luego subir mis y mis to:,, el aura que perdió !a iglesla cayó ante todo sobre la !TIOi;.lrquí:;..
hasta llegar finalmente al rey'_ Esu seductor argun1cnto no es r:.1J.s Los sepulcros de los santos y éstos mismos perdieron sus poderes
que una ciega razón dd ingcr¿o dd hombre L l Con Dios, si somos mágicos y {más lentamente) la adulación dd populacho; al mismo
creyentes, [no] hay porrno que- .impida cntr4r a nadie". Los monjes tiempo aumentaba la supuest:a capacidad dd soberano para c..war la
y las monjas ya no rogaban por la comtL:dad: cada familia tenía sus escrófula, capac:ida.d que era puesta de relieve deliberadamente, en d
; propias picgarias... La abolición de ios monasterios es argumento de caso de Isabd, especia1meme después de scr excomulgada pur el
l
j que no hay purgatorio.~~ LJ. doctrina medieval dd purgatorio cor.c<:> P;;.pa crt l S70. Jacobo i aceptó la creencia a pC"Sar de sus escrtípul,):-.
/ bía a h sociedad (la iglcs!J.) como una sol.a comunidad. Los méritos ulvlnistas. Los poderes uumJ.tÍtrg¡cos de h realeza eran diflcilcs de
de los cristianos individu.ales (incluyendo los dr los santos muen os mantmer en una época cada ycz mis i.ndu.stri.al y cientiGca, lill:l.
asl cumu los de 1os moni::s vivos que- des-empe1.m sus muy c>i""'"'"o épuc~\ que estJ.ba perdiendo la fe en hs Finalmente: Jesapar<>
7..J.das tJreas sodal-tS) etJn ingresados <:n un blnco cdcs!istico dd ÓE"ron, aW1que s(}lo después de la irutaJ.lLlciÓo de h <;c;be~:ania Jd
.a tr.:tvés de la mediación de los s2cnJmr:., t"'>dÍJn ;.;n ~.tcJdns o n.na
1a rr)n;< ' fuc o' o
1,;t uu<n.\ trl rur:tr "~por . 1·
A principios dd siglo XVH d n:y de ante sus sW'bdi-
ros conU..:ndo en hs diversas fincas esparcidas por toda Ir:glarerra.
 DE LA REHJRM.A A LA
Se: i::-xsta1ó en \Vestminstcr: y los propaganJist:o.s reJle-s empc:;.a:·on a
Jprovcchar de1ibrradamemc d control del ptilpito y de id imprenta
para proyccrar una ntH'VJ imagen de la monart¡uía. L1 adulación dis-
\ pensada a en su cncarn~ción de Glorianz fue el comic.,·nzo; los
ponas cortesanos trataron a Jacobo y a Carlos -con creciente revcrcn-
',cia a medida que los dos soberanos perdieron d rcspt.:to del país.
Prro una imagen es distinta de la realidad: puede ser falsificada o
·' marüpulada, como Carlos comprobó en 1642 cuando d pa.rlamrnto
afirmó estar luchando para defenderle de un grupo de malos conseje-
ros que de .alguna forma le tenían secu~trado
6 tropo que odiaba la crueldad con los animales además de con hom·
Si volvemos a considerar nuestro período como un todo, vere·
mas que se extiende no sólo de la Reforma a la Revolución lndus-
trial, sino también de la Reforma a los llamados "disturbios de Gor-
': . don''.' Durante dos:ckntos cincuenta años d protestantismo y el p.a-
Ltrio~isrno estuvieron estrechamente entrelazados. El protesta:r.tismc,
; corr0 f'1nían de relieve muchos de sus partisanm. puso f!n al sccuhr
/. ton:li cto fronterizo con los que ahora eran .. nuestros herma nos de-
Esc0cia"; el catohcismo prrdió Calais y así. de forma menos glo.
rios;:t, puso fin a otra historia secular. En su obra Acts and AJor-·:~
mrrm John Foxc popularizó un mito histórico nacional que veía :;. Ius
ingles<S de Dios desde tiempos de Wyclif (por lo menos) luchando
contra d.AnticristO; que en d siglo XVT era representado por d Papa
y F1paña. tá.'A!mada española de 1588, el complot de Guy Faw.
' k<S de 1605, la revuelta irlandesa de !641, d complot papisr• Jo
v"' ·1679. todo encajaba en esta pauta, aunqu~ en l679los !'rntimicntos
<Spnntáneos de 106 patriotas pror<Stant<S ya <Pn aprovechados por
poHticos sin csoUpulos, dcl mismo modo que en 178ü d antipa-
. pisrno fue un grito que justificó d saqueo sufrido por los ricos. Pero
.t .... _.,,~t Jo~...;*-·o~ ...;: __ , ........... ~ ..........1 ............ ....,~ ....
Uut tl•it.l.. u ::>>..n.ut. ;;, -.a"•"''"''~" .... ,.... .,. t' ....... -.~ • .:!.n~!.S:~':) ~Onl_:~C!0 r: f":l-
triotisrnO, y la existencia de un enemigo interno (papista). así como
la Vecindad de los papisr;;s írland<S<S, ayudó a agrupar a los ingleses
UNH'lCA.ClÓN NAOONAL 47
en ur..a unidad nacionaL La lucha de: los protestantes piadosos pah ~1!
·extender la rd.iglón y la civilización inglesas, primero a los "rlncones ¡ '
oscuros" de IngLaterra y Gales. luego ;t Irlanda y a la~ Highlands •
de Escocia, fue una lucha destinada n propagar los valores de Lon~ ..
dres y. por ende, a r<forur la seg.rrid<d nacional de Inglaterra. No,.j)
fuC' un accidente d que Ldand, tan interesado por d desarrollo de;:_
las comunicacion~ internas, fuese también un entusiasta protestante. ~
amigo de Thomas Cromwell, y que ~cribiera su Itirurary como una
<tportación al patriotismo inglés.
Un subproduCto Ur:l mit..v ¡¡,n.. ;\"''ll r,;·.:;<.:sia;,o..: f..;c d ·~¿:~ ::. b.
crue!dad,· a la que se pintaba como algo especialmente español y pa~
pista.. John Foxc, d escritor de martirologios, ~ra un sincero filán~,
brcs y mujeres y que, caso casi único en su época,, dnestaba 1a perse-
cución aunque fuera desencadenada por su propio bando. Un resul-
tado de ello fue que, si bien la ley inglesa siguió siendo severa y bru·
ul, especialmmtc para las clases baj;!.S, existía un fuerte sentimiento
protcstaot< de oposición a la crudJad. El gran predicador puritano
William Perkins atacó las peleas de gallos basándose en razones hu-..:'
manitarias. El separatista Hcnry Barrowe era contrario a la pena de,:_:~
muerte por robo, ya que tal castigo aa desconocido par.i la ley mo-
saica: Un inglés repr<Sentativo como John Taylor,llamado "el poeta .,
dd agua ·•, que era más bien conservador en sus puntos de vista gene~ '
ralts, se escandalizó en gran manera ante: la crudda.d judicial que vio .
en Hamhurgo en i 616. Carios I fue d último Jty inglés: en tener un·
bufón en la corte. Parte de la legislación "puritana" del interregno
"io efecto a esta nueva sensibilidad. Es totalmente injusta Ja pulla de
Macaulay en el sentido de que a los puritanos les disgustaba d de·
porte consist~nte en lanzar pC'rros a luchar contra un oso encadenad"
no pÓr d dolor que sufría el oso, sino por d placer que daba a los es-
pCG.tdorcs.
A la lucha contra la crueldad le hacía falta toda la ayuda ideo-.
f. 1 ·' 1 lógica quC' pudiC"ra conseguir. Tal vrz Ja toq.:ura judicial les pareciera'¡''
menos horrible a los hombres y mujer~ de los siglo!' x Vl y xvn ;
debido al tremendo dolor que todos debían soportar en su vida coti·
 48

diana. No se conodan las drog~ par.a eliminar d dolor, st extraÍ.í!.Il

. dientes y se amputaban miembros sin .anestr::si.a. Los azotes y b.s e-je-
¡ cucion<s en la horca eran públicos con frecuencia y los <scolares y
universitarios, incluso los de las clases acomodadas, eran golpeados
con rcgub.ridAd. Los u6lügos tcnf.an qü! poner éü.f6Si5 eu ~ tlcw.~·
dad y especial intensidad de los tormentos ¿d infierno si guerían que
éstos ruvitran el deseado d'ecto disuasivo. Resulta irónico d hecho
. de gue tal va el humanitarismo popular protestante contribuyera a
sOCilvar la creC'ncia en aquella tortura eterna que los uólogos protes· Capítulo 2
Y tantes habían haed.ado incuestiowtblernc:nte de sus predecr:sorcs
c.arólicos. 6
EL PUEBLO

Ow .a . . .P_>.tACl.!: Noscu·C!:. qu::: raib:mcs

nuc¡tra c:du.cadón de: W1 oficio. ciu.dad.:!.nos romo,nos l!.a.máis.
aunqu.~ odiamos a ~ !f#l/(lllltlt, pa.c: a ello
;~mbicion~ ha«r de todos nuatros hljos gtnlltttuu:
en tres getH:raciouo vudvcn utra vcL.
Nosotros pv-a nuestros hijm compramos tit:rr.a: dios lo arro<.; ,_n
en d campO; engtndr.tn hij~». y venden,
:se anpobrtccn y l.tl1nd.u a sus hi¡m; a bac:cr de aprtndicn.
H•y un giro ·en d destino.
JAME.S SHtltU't', Tbe G~tm,-¡ltr {1633) ,¡

J. 0fv••~ . ,·-./• ·~,

Sabemos muy poro sobre la población de lngbten·iantcs dd si·
''
glo XVlll. La población de la Europa occidental quizás hauía sido«·
ducida a la mitad por d estancamiento económico y la peste en d si-
glo XlY. Tras un.a lenta recuperación en el siglo xv, d ritmo empe-
zaba a hacerse más vivo en d XVI, y la población siguió aumentando
dillJntc todo nu~tro período. Pero no podemos estar seguros dd í.n~
Jicc Je crecimie-nto. de si era uniforme o se movía en fases, local o
general. Los economistas hacen conjeturas 'complica.da.s, no siempre·
apoyadas por nridencia histórica en firme. Lo prudente es mostrarse
muy escéptico con respecto a los argumentos sobre este período que
estén basad9s en suposiciones sobre los movimientos demográficos:
no pueden refutarse ni probarse. ,
2.0 En el siglo XVJ Uegoron a lng!arerr, wuehos inmi¡¡rant<:s ¡m:X:<·,) ·
 DE LA REFORMA A LA REVOLUCJ()N
drmcs del continente, Gale:; e . no sabemos cuántOs. Es de
suponer que la reducción a ía mit;td (st>gún nuestr,1 conjetura) de la
roLtación irlanJes.a en las décadas de 1640 y 1650 hrw que d¡snk
/ ~uyera l.a migración a Inglaterra. Había también m\gración dentro
· \~ de Inglaterr~. Probablemente el crecimiento demográfico fue más
\' ráoido basta la década de I 630, momento e-n que ernpnó la ccrUgra~
. ci6n en masa, se_g;J.ida por la guerra civiL Sí decimos que la pobla~
cí6n de Inglau:rra era de unos tres millones en 15 30. de más de rua~
tro millones en 1600, de rnás de cinco millones y medio en 1700,
Jt w.:.::. Jc ::.e;:. ¡ai1Jvn~ e-u ] 7 JG, de siete millones y medio en I 7 80.
nos equivocaremos; pero quizá no tanto cn~o para que dlo importe
mucho. En d siglo X\'1 la presión demográfica sobre los recursos na-
'-,< turales comenzaba a hacerse notar: mediante las bandas de mendigos
', errantes, la colonización interna, d drenaje de los marjall'S, d cultivo
!- de los bosques, el cercado de los terrenos baldíos y los planes para la
emigración y colonización, ya fuese de Irlanda o de América.
, La crecientc población trajo consigo la expansión de las ciuda-
, · des, sobre todo de Londres) y de áreas industriales rurales tales
fj como Sotncrstt, Wiltshire. Glouccstttshire y d-West Riding de
: , Yorkshirc. Puede que la población de Londres se cuadruplicas< en d
' siglo XVJ, alcanzando la cifra de 200.000 o más habi<antcs en
!600: y probablemente volvió a duplicarse durante los s•gwrntes
cincuenta años. Ello. por supuesto, se debía tanto a la migra.:ión
como al aumento natural Durante las primeras dos décadas de nues~
tro período llegaron a Bristo.i inmigrantes procedentes de no menos
de 4 5 condados ingl""es y galescs.
, Para nuestros fines la estructura de la población es más irnpor~
\ _ tame que las cifras absolutas. En el siglo xvt, con d dcrrwnbamiento
')'de la agricultura patrimonial. la disolución de los monasterios y el
. dcsm~mbramit"nto de muchas de las grand~ familias feudales, parece
.-·
haber a~ütma\,lo J
C!1 nu.i-ncro
' .J 1
uc L~-
los que Lua.uio1fl pt¡-d·.J~ "··¡·en--'
1uu S""' - 1 d~ \Y
su fuente de: mantenimiento a cargo de un superior feudal) y que, por
.' .': conslgujente, dependían rnteramente de un jornal o de la ~ridad. El
1
mbajo asalariado y la Ley de Pobres (Poo; La~) nacen ¡untos y se
complementan mut!Llmcnte. Los duros casngos tmpucs~os a los me~­
digos recalcitrantes a panir de la déc.•da de 15 30 ;~~an por finali·
Jad o~ligar -~ l.os v-:1gos a rrabaja.r; la post mor prov1S10n para los po~
EL PUEBtO
brcs de solemnidad constituyó d tardío re-conocimiento de qu~ las
famlLas sin tierra padreen h<lmbre si tn ellas no hay algu.Aen que 'i>o::
gane un jornal rrabajando. 1
Los hombres y mújm:s que entraban a depender de un jornal-
para su subsistencia se hallaban mucho más A la merce-d del hambre,
d desempko y las catástrofes parecidas que aqudlos que tenían pro-
piedades agrícolas. En Londres y otras grandes ciudades era muy t
devado el número de personas suc vivían en la indigencia. Según d
proffSor Hoskins, tri 1520 un tt-rrin di!' h pobbci6~ ~b;.r.: c;t<ib.i
exento de impuestos debido a su pobreza; probablemente la propor·
ción aumentaría durante d siguiente siglo. En 1602 un juez dijo que
había 30.000 "personas ociosas y hombres sin amo" en Londres.
Era una conjetura, y probablemente no muy buena; p= ayuda a ex-
plicar la ansiedad de la clase gobernante en tiempo de penuria, y su
severa represión (por ejemplo, cuando una serie de malas coscdus
coincidió con una súbita disminución de la demanda de manufactu-
ras textiles, como sucedió en las décadas de 1 55 O y 16ZO, o con la
guerra, como fue d caso tn las décadas de 1590 y 1620). Al mismo
tiempo, d aumento en la proporción de la población que tenía que
comprar alimentos significaba que los precios fluctuaban marcada-
mt>nte según la naturaleza de .la cosecha. aunque la ttndcncia gcnrraJ
de los jornal"" reales se desplazó implacablemente hacia abajo ha!ta
gue la revolución agrícola dd siglo x'~l empezó a surtir cteao.1 El
primer efecto de la indu~~;rrialización~ como hC"rnos visro en nuestn.tS
propios días. consiste en inaemcn:ar cl riesgo de hambre: cuanto ,1
más rápida la industrialiución, mayor es el peligro inicial. Sólo: .•,
cuando d mercado nacional queda plenamente integrado se allanan ! ,
las fluctuaciones regionales de los prtcios dd grano.
Sin embargo, había importantes barreras ante el crecimiento de-·
mográfico ca este período, cuando el territorio de Ingla:terra.-m_ casi
inmune al gran regulador que acruabJ. en el continente: la.~g\Ja-ra) La
primera era la potencia mortífera de las ciudades insalubrcs;-t"h las
q~¡c abu..J.dab.d.n lds t"nfc:rmedades mdérnicas y eran frecuentes los
brotes de' peste) Al aumentar la población, el excedente demográfico
...__.

rl:.-sp.bzaba. a Londres y .-:'!tras grandt-s ciudades, Jonde era elimi-
Sf"
nado. ~n la J. yuda de b. c.bsr médica. La peste de 16 3 ~ quitó de tn
medio a casi la nútad de la población de Ncwcastle.l Se ha c;¡)ClJado
~ que en d siglo XVI sólo alcwz.a.ba11la madurez. dos de oda cinco oi-
: ños nacidos en d seno de la realeza y la ariswcracio~.. El .:.uarto duque:
¡. / de Norfolk perdió tres esposas seguidas, todas ellas .L parto. Diez de
··) los once hJjo~ qur mvo d rt;vcrendo John Owen ( 1616-168 3) mu-
. rieron a edad temprana. Si Cstas eran las cífras correspondientes a las
clases ahas. es de suponer que las clases bajas lo pasarían aún peor,
j En 1662 John Graunt calculó que la esperanza de vida de un niño
londinense al nacer era de 17 años y medio. Uno de cada día túños
• londinenses alcanzaba los cinco años de edad. Dado que, pese a
r todo, la población siguió creciendo muy rápidamente, el aumento
• natural en la totalidad dd país dcbi6 de ser considerable.
· La suciedad y las cnfcrmedades eran los principales asesinos .
. Peto la ley aportaba su granito de ar<na. En l 598 fueron sentoncia-
, das a mumc 7 4 personas en Dcvonshírc. En los nueve años com~
t · prendidos entre l 607 y 1616 el promedio anual de personas ejecu·
1· tádas en Middlesa fue de 76. Puede que estas cifras sean excepcio-
nales, ya que 1598 fue un año de hambr< y Middlesex tenSa u;>• po·
blación mayor y más desarraigada que la mayoda de los demas con·
dados. No obstante, si cada año eran ejecutadas digamos 2.000 p<r·
sonas. y a esta cifra añadimos el número (totalmente imposible de
detcrnúnar, pero probablem:ntc mucho mayor) de las que morían en
las prisiones azotadas por la fiebre, vemos claramente quc la ky di·
minaba una propc ción respetable de las personas en edad de cogen·
~ drar hijos. No nos C'S difkil comprender que los jurados se r~i~tiesen
a declarar a los acusado.• Cltipables de los robos insignificantes por
los que podían ser condenados a mume.
·?
ju_,..,._..,r
2 - .e
Volviendn ahora nuesud atención a las ,clases .. ___ __..~n que es-
"" sOciales
taba dividí el• La lnglarara del siglo
XVJ, ocupémonos prim<ramentc
de los:Mri!$.'\Aquí tenemos que dejar constancia de un doble fe·
~::J
3. R. !!owdl. NtJolfllMÚ ll!tJ• TJM PJJ 1bt Palim Rlt'ttllltion, 1967, p 9.
.
'.
'.
.nómcno: la. pérdida Je pan:e de su poder y, pese a ello, b. C"J::$er-v;:¡.
óón de sus privilegios y gran influt>ncja. La Reforma tr.amformú d
equiLibrio de la. cámara de los lores. convirtiendo una mayoría deri~
cal en una mayoría laica. Dts_!lp.ur-cieron 31 abadt"S mirrados y sólo ·
scbrcvi;.·icrvn ,:;n~o de l~..n nuevos obispados que se habían cuado.
Quedaban, pues, 26 obispos: -en ningún momento dd rein.ado de
Enrique VIII hubo menos de 36 oares laicos. Pero r;¡mhifn b on-
bleu laica se transformo. Vcintici~co de las 39 familias enn~bl~cl-
das bajo los primeros dos Tudor debían su devación a servicios po-
líticos y admiúistrativos prestados a la corona. Al subir Isabel al
trono. 26 de los 61 pates laicos habían sido creados después de la
~cforma. N une~ fueron mayoría los par<S que h~b,l¡m heredado su >
mulo hasta el remado de Jacobo l. Dado que los obispos eran nom·
brados por d monarca, no es difícil comprender por qué la cámara
d_~: los lores solía mostrarse de: acuerdo con la política real. Simu.l~ ,
tan~amcntc-, d ata.qu.e real contr-a las franquicias significó ~.u: la vieja <
n~LH_"z.a C':St~ba perd1endo su poder territorial independiente. Como_
dt¡o Spdman cerca de un siglo después de la Reforma:
Todo d cuerpo de la baton!a !u [ .. Jcaído [...J de su antiguo esplen·
dor, ma,.~nitud y estimA. Yo que unos cincuenta años atrás contemplé
con que gran resptto. observancia y distanciamiento los hombrC"S
principales de los condados se dirigían a algunos de los barones nús
mezquinos. y con qu~ familiarid.ad los gentlemen infcriorn se dirigen
a muchos de los de nuestros días. no puedo df:jar de maravillarme
ame la drcadencia de unos y las arrogancia de, otros [...] Dios, para
castigarles [por su participación en la .xpoliaci6n de la igles;al ha t<>-
mado los antiguos bonorn de la noblcz.a y Jos ha tr.ansmitido a lo
m.is mezquino del pueblo. a tenderos, ubttncros, sastres, comercian.
·-·
n.:o, t.vi.U,suoo, •
cerveceros y ganaaeros..
Los lores pasaron entonces a ser sólo una de las dos cámaras
.i: nistcmes e~ lur...,r de se: d componente esencial del parlamento. Los
,. e 61 pare; la1cos de lll8 habían quedado reducidos a l9 en !603 ..
Is..abd no ennobleció a la floreciente gmtry. con lo que la nobleza·:
como grupo social dejó de coincidir con los mayores"tcrratuUcntt"S:j
Y cuando Jacobo y Carlos r<emprendieton la creación de ··1res los
~e::cade.~es ya eran lo bastante ricos como para comprar títulos nobi~
lianos. En 1626 habla alrededor de lOO pare~ laiws. Pero, en com· --::.-
 DE L'\. RH'ORMA /\ LA REVOLUCIÓN
54
pensación, el XVI fut tarnbiCn testigo dr la de cea
·ley de h nob1aa, de b teoría de que la corona no
\ · qui!""n ,a la cámara alta, sino úniomenrc a los qut tenían d
t1nrct>r> h;tr<•d.tt<'m o de asistir a ella. Como Bacnu, lu< "dr
rtthos y de la nobleza" no sufrieron la menor merma a
causa de su pérdida de poder militar. Un par no en
hs tribunales d m.i.smo trato que un común. No se le hacer
pre-star juramento. Estaba exento de la tortura_ No se k podía J.riT:S-
tar por deudas, privikgw Cstc- de suma impon:am.'Íii. P.t,,t lv:. ""'""''
tos se k calculaba ulll cifra muy baja. "¿Cuándo habéis visto que
\~ ahorcasen a un lord?", preguntó lord Fec~Simple e-n Amends for La-
dies ( 16 i 8); "podemos matar a quien nos apetnca". Sus drpendicn·
tes todwía podían intimidar a los jurados. Un juez de paz no estaba
• dispuest<J a arrestar a un hombre que llevase la librea de algún par
poderos'>, comos.gulan baciondo muchos miembros de la gentry. En
1620 dos sargent,-~ dcl Coun.ter" fueron castigados por arrestar '"a
ungmtl~mm pcnrnecicnte a1 conde de Oxford" ... ¿Cree algún ho~~
brc qu<' un juez contenderá con un hombre tan grande como d
mismo{', preguntó un diputado m 1621.
·, Esrecialmente en cl siglo xvn, cuando d gobierno ya no temía
' al poder político de la aristocracia, imponía castigos salvajes para ha-
:_ ccr respetar los privilegios sociales de los pares. Durante el remado
de Carlos j un hombre que llamó ol conde de Danby "lord vil y es-
'! talador' por haber instalado cercas, y que dijo "yo soy m<Jor hom·
bre que él" fue encarcelado a discreción de Su Majestad, ~ultado
con !.000 libras esterlinas más otras 1.000 libras por·· "'lllClOS. Nt
siquiera Laud en la. cumbre de su poder se atrevió a casttgar a 1~ es-
: posa d" un par hasta que contó ron la aprobación dd rey. El mJSmo
. 'úcy íntCrvc:nía para proteger a un deudor o asesino noble. Los parN-
·,pod:". promulgar uprotecci~nes'" que permitÍan .\ kJ.S ,dcudor:s tr:
; rbancarrota zafarse de sus acreedores: algunos ~ares 11s vcndtan a
cinco chelines cada nn;:t
Las leyes suntuarias ayudab?n ;¡_ mantener las distinc1onrs de
das~. Del mismo modo que hoy día en el ejército puede ponerse fin
a una desavenencia echando w1 vistazo a los galones de hs hombre~
EL,Pí.JEJ3.LO
ras o de las mangas de !os oponentes, en d
da de 1v~ argumentoS- de un hombre las
vcst:idur:u:_ Pero la frecue-nte de ,-,~·vda.mas s-obre
de las vestirh.:x;;s es prueba de ;.;; este sÍn1bo!o
:.;ocitdad jerárquica esrádca. un OrtlHcto
suntuaria presentado ame la cámara de los comunes en.
tr6 oposición e-n que d honor y "' v
~~o-~l~a~~! _n~~~-tr~ fu~ con~~a~o. no razón para que ,hubiese __;;
">la<~< -.,v,uv un.-•C •.t :..tu<A y t:i pcmu,. y ~o:
pvca entre nosotros y nues~
tras sirvientes como entre octubre y mayo". H•bbban hombres
cuyas aspiraciones sociales eran mayores que la posición sodal que
tradicionalmente se les asignaba. Después de 1640 J.s leyes suntu.a-
rias entraron en deca.dencia.
La afición a.pleitear por la que es notoria la Inglaterra dd ~iglo);·.,
XVI debe verse sobre este fondo social. En cualquier sociedad que se }
haUc en esta fase de desarrollo, d plcito tiende a ser una guerra pri- !
vada übrada por otros medios: los jurados eran corrompidos o ate- ·
morizados, se ':Jttd'a toda suerte de presiones sobre los jueces. Sin ·.:..
embargo, al llegar el siglo XVII ya se habla producido un gran caro,
bio, al menos en d sur y d este de Inglaterra. Los derechos de pro--',
piedad de "1°< más mezquinos" eo Inglaterra podían ser dcfcndidÓs ~ r
ante la ley (P?' aquellos ~ue podían permitirse tal lujo); y White- @(
lockc comparo esto con aquellos países donde los patanes y los
ampesinos dependen enteramente de la voluntad de sus señores [...]
y no osan disputar ninguna cuestión de derecho con ellos ••. Señaló
que tocUvía habia menos pleitos en d norte Je Inglaterra que en d
sur.
Al estallar la guerra civil en 164 2, Carlos l debió de lamentarse
a veces de que los Tudor hubiesen tenido tanto éxjto al desarmar a
bs grandes fa:nilias feudales dcl nortt y el oeste, familias de cuyo
apoyo milita.' dependía ahora. "Una de las razones por las que el rey i
Carlos pcrd1ó la guerra civil", observad profesor Stone, "es que la ~
aristocracia inglesa ya no sabía luchar". Sin embargo, en 1642 in. ' . -~
duso los parlamentarios se sentían obligados a .dar mandos militares '>
2 los pares dondt"quicra que encontrasen U!10 dispuesto a ac('pt;~:r, y
cstu\iÍ..:run a punt.u Jc: perder la t,>ucrra a causa de ello. Tanto Baillie ~
rofllo ~~~rc:ndon opi1~aban que d pr~tigio t1d c·ondc de Essa cra · 1
· '"'\

n«Gaño par,;. m.antc..:¡ uuidú al ejin.:.ito p.a.d.amtntano. El r:ús:no
E.ssa demostrÓ su poda f~ U comienzo de la. guerra cuando ad·
vinió ~sus colonos que ~·no cspc:r~tn amisrJ.d dcsp¡.;b; si r.o le ayu-
&ban a avitualla.rse".
Puci:t F :z ~:.:- pdc-O ' myy r;oph
~ :l.'~~'!'!!tiJ ' . d:o:mcnu el numero
' !TIC!!!~ l!b!'~ de k sup::vi!;ién d:: los ~btl!:lá!~ s<;p:::ic:·:s.
de los qw: sr autociliíiaban de.ge~tle"::_n~AJ principio eran mu~
las puroquí.as m las qnc no resiilli rungun t,entleman ( Ldand dc¡o
~ncia, como de ;ti¡,., notabk dd hecho de que hubiera un ¡,en·
timan en asi todo> los pueblos de Nonhamptomhirc). Sería imcre·
sante uba más OJS:a.s :!>obre e:stos pucbios que no tenían que soportar
a ningún squire: al pa:-t-ccr. aan ya menos al finalizar d siglo _xvu,
c:uando en tres de :carla cu.a.tro pueblos re-sidía un squire. Pero, a.l1guai
-- que c.o.n unus est.adistias de este período. tenemos que recono-
cer: que no aramos seguros de si -se u-ataba Jc un.d. novedad ~ de algo
que <:Xistia desde hada ya algún tiempo. Podda ser que d numero de
{personas aceptadas como ge111Ltmen fuese muy superior al que nos
' dan las fuentes qu< h>.n llegado hasta nosotros, y que fue solamente
1~ en d siglo xVl~ .al .aumentar d número de plcb eyos neos,
. que 1uz.o
5e
_/
1
imporu.ntc_d ser rcrnnttcid.o legalmmtt corno gmtlema~. Pe:~o pare~ e
J. que la presión haci:a ~ experimentada por la peque na. anstocracu
1- hubiese fonalecido d domillio dd país por parte de una clase ar-
mígtta que habLa aumentado. ~que cuando los grandes magnates
perdieron sus fra.nquit.1as. la &uttry) pasó .a ocupar su lugar. contro-
lando d gobierno local en nombre dd rey.
Al comentar nuestro periodo aún había un demento personal en
'¡·la rdacián dd jua. de pu con d gobierno central: lsabd, "reina de
gt111lt7Jit11" repasó h !isra de juccts, señalando aquellos a los que de-
- sa.lu. rctend en d cargo. Crda conoced os a todos personalmente
~ ~ ... • • ' l
$ '
Pero al aeccr el presttg1o y e1 t>encua.o ac:1 caq,"D, aumcm.u taau.,H. u,
por razones sociales, la presión para, ser ~ombrad~ juc:z de paz, l~
cual era incvira.hlc. Así. pues. aumento d numero de JUeces. Al prma.~
1
pío éstos sr hallaban bajo d estrecho control dd Consejo Priva Jo y
i de los uibonalcs con prerrogativas, del mismo modo que ellos esp<·
\ raban de Londres d •poyo contra los disturbios. Pero al s<r dcsar·
'mado d país. al gobierno cenrrallc resultó imposible hacer que los
\ juea:s aausm las disposicionrs impopulares. En !6Zlla cámara de
j los comulla ya se atribuú d papel de portavoz de los jueces contra
) i
w1 p:-uye1..1.o .a~<Ll para quitarlt:S d cunnul Je k concesión Jt licenci<l.S
a las tabernas, demento esencial en d mante:rlirnlcnto d(' i.a k y y d
orden y en el patronazgo local é¡uc los Jueces esperaban ejrrccr. En ia
victoriosa sesión de 1624 una ley dejó a los jueces de p•z prS.ctio-
Existe una relación ·natural entre la creciente importancia de la
gmtry en d gobierno local y su deseo de tener un escaño en la dmara
de los comunes, lo cual era tanto o. usa como efecto de b creciente
importancia que la d.mara baja adquirió en nuC'stro período. Si lsa-
bd creó pocOs pares entre la.gtntry más rica, la compensó c:re.1ndo es~
caños de burgo que quedaban bajo d patronazgo de algún gentlunan
local. Y aunque era difícil cruur la línea que separaba a la ¡,tntry de /
Las clases más altas, no suce-día lo mismo con la llnca que la separaba
Je las dases irúcriorcs: hacasegentieman "sale barato en Inglaterra.'',
dijo sir Titomas Smith en l í65. Todos los que vivían sin trabajar y,.,)
pese a ello, podían representar d papd de gentleman, todos los gue
tuvieran un título de Oxford o Cambridge, podí:m ser aceptados
como gpulemrn. Resultaba algo difícil reconciliar esta movilidad so-,
cial de jacto con los prejuicios de la época: al recién fundado Colltge :
of Htra/d, le correspondió la tarea de llevar a cabo esta reconcilia- ·
ción. La primera Heraldl Visíwion • tU\'O lugar en ll29,la últ1ma.:
en 1686. En 1530 los Heraldos decidieron que cualquier hombre
de buena reputación y co~ tierras libres que valieran lO libras esterli-
nas anuales o bienes muebles por valor de 300 libras esterlinas podía
adquirir un escudo de .arma>. Así, pues, desde el mísmo principio de
nuestro pcdodo fue posible comprar saugre uul. Al disolverse los. )
monasttriosl sus ticrra.s se vendían normalmente en tenencia a cam~
bio de prestaciones. por razones fiscales más que militares. De esta
manera h propie-dad de la tierra quedó aún más separada de sUs t:a~
dicionales obligaciones militares y más familias hacendadas pasaron
a depender de la corona a través de la tutda: aunque. más avanzado·;'
d siglo, los compradores de tierras monásticas cr.contraron fonnas :·
de zaflrst de b. tenencia feudal. ~t-..
" ..Visiución de los heuld05"'; El Colegio de Hn.t!dos l·i!iub.t 10t con..Ud01 ron d
fin Jr im¡X'tcionar l.u Mrru.s nobilüriJ~ que l:'n tU~ $t ut1!iub.Jn.
 58 DE L-\ REFORMA A LA REVOUJOÓN
J ' ! r {
"Incluso nuestras ciudades y corporaciont:S aqur ::-n Inglaterra,
las que necesitan de la prmección de grande-s hombres'". observó sir
\Valtcr Ralegh, "se quejan a veces de la excesiva diligencia de- sus
patrones, ya sea rebuscando en sus propiedJ.dcs privadas o cornpor~
td.ndose como amos en cuestiones de gobierno". La rdación eca. to·
da vía de dependencia feudaL del mismo modo que d embaji1dor ve-
neciano describió las compañías cuun.~-.:i;;lw !:;~-:.;0 J?_r-nho I como
! .
"agobiadas y protegidas' por d rey
CiC'rtamemc los burgos tenían motivos para quejarse. Ntct!>ita-
ban la protección de un par o gentleman local por muchas r.azonrs:
para ganar fa.vort'S cid gobiC!no, para ver que d parlamento no des~
cuidase sus intereses. Pero a menudo tenían que pagar un alto precio.
Ldand nos cuenta que aunque la indu_<;tria salincra de Droitwlch
prosPeraba rn sus tiempos. "los burg..1~es son pobres en su mayor
pan e~ porque los gtntltmtn sacan las mayores ganancias de la misma
¡. y a los burgueses les queda todo el trabajo". El ronde de Cumber-
land recibía los beneficios dd mw:ado semanal y de las dos ferias
e, anuales de Kirkby Stephen. Cuando <n 16!8 d conde de Suffolk
cayó dd poder, esto arruinó el me-rcado pañero de Oswcstry, que il,
como señor dd mam),.,*- había ·podido dcfendef de !~1. comp-etencia de
Shccwsburv. En la década de l 590 sir Georg< Grey cscríl-.ió a los
concejales de Leicestcr sobre un criminal que habían rirrestado: "T c--
ner!o quiero; L.J así que mandádmdo. pues por mi vida que recu-
rriré a todos los amigos que tengo en Inglaterra pero se rnc darás~­
ti~facción {...) Si podéis llevarme la contrúia en U!.J. rosa yo pue-do
responder a vuestra ciudad con veinte". En d siglo xv1 cada va.
eran más los burgos. excepttlando los mayores, que des'eaban ser re~
prc-scntados en los comunes por ~mt!tr::dn, ya 'lue éstos no reclama-
ri~n que ~e ks pagitscn Stl'i salarios y en la corte- tendrían más infht('n~
.. ~a que lm b~p!~e"S-
Pero no dcbc-~os prtStJ.r atención ~ol:.rr;r·ntc a la rebciún J...Ít
opresión-protección cntregtnr!eman y ciudades. La debiüdad relativa
25
de las ciudades inglesas (exceptuando Londres), que las hacía depcn.
dcr dd señor loc>l, también contribuyó a la unifiación nacional bajo
una sola capital. Hiz.o posíbk que unas industrias en apan.~ión, unas l
indu.(Jtrias más nuevas y Iibre5, se escapara:1 de Jos muros y ia.s orde- {\
nanzas de corporaciones que se halLaban a la defensiva para pror.::ber . ,
s-us privilegios. Había aquf.vfncuios de ma:.-or igualdad y amistad en- !
trc d gmtlrman <pe se dedicaba a la cría de ovejas y d pañcro, que {
tenían en común tantos imcrcses, imere-c;, que eran representados j ~~ l(
por la cámara dr los comunes. 4 ~ --.. · ....->-
Dt'bemos poner de rdievt, sobre todo, a los "grandes ~_<;a~c-res \
- ' . ' ' . ,_ _, . ,::::._.)
de: Lo ndrcs. 1 oaavu L<i.Lé:úii.n :;~.:.::::-:·::.~~::':1!: rt("' mfluencia en po-
lírica, pero <t. la década de 15 70, tras d saqueo de Amberes, empe-
zaban a cobrar. mayor importancia romo fuente de empréstitos para
d gobierno. Justo al comenzar eheinado de Isabel el gran mcradcr
y financiero sir Thomas Gresham le dijo a !a rcina que los rncrcade~ .:.)
res ir.,glc<;cs "deben estar a \'uestro iado para cuanto necesitéis", y de
tsta mane-ra la librarían de 1a dep!'ndencia de extranjeros. D('ntro de
la City de Londres "Su Majestad no puede carectt de dinero, ya se
trate de 40 iíbras esterlinas o de 50.000", dijo Gresham en 1570.
Agud mismo año lsabd vhitó la <<cién inaugurada Bolsa que Grrs- ''
ha m había construido imitando _la de Amberes: simbólicamente la
reina la bautizó con el nombre de Royal E:xcbangt. La indepcndcnpa .•
de Inglaterra aumentaba automátitaplente la import;;ncia de aque-~
¡;,,que podían fin,nt:i"rla. Al año siguiente se legalizó el cobro del/
intereses de hasta d lO por ciento. ) é.
En d siglo XV1J algunos mercaderes ya er:tn tan ri<"'os como Jos
pares, aunque gcr.r-ralmente su fortuna la hadan en d curso de una
vida. Estos hombres eran independientes de todo salvo dd go- ~.\
bie:no, Se afanaban en di minar los privilegios de las oorporacíonts (' ~
locales cuando tales privilegios representaban un obstáculo para el "--..,._
cornt:'rcio interno; y utilíuban su riqueza para reconstruir la sociedad
m la que v·ivb:r;, sus c:;cudJ.5 y co}rglos, su a.liistc:ncia a los pobres, Jas ~?
nportunidadcs de mejorar que ofrecía a los jQvcnrs capacitados. La~.'
rA:.ció:t entre estos grandes mercaderes y d estado evolucionó de
fnr ma muy distinta a la de- la aristocracia. Al comenzar nuc~tro pe~
 rfodo los wm~:n.:.ia.nto .uc'-tiit..a.LJ.a Lm ,sohi~;:I·.uo ü:!lua.liudo y f~..oc:tc
para d mantenimiento de la paz interna, de b ley y ei orden, as1
como apoyo externo pau ahuyentar a los rivales cx:tranjcros y prote-
ger los intcrcstS de los mercaderes ingk"Ses en los países extranjeros.
r Vali2. h pen.:t pagJ.r un dto precio por todo ~to. Perca principi0s
¡ dd siglo xvu la independencia nacional de Inglaterra y su orden in-
; ~terno ya estaban asegundas, los extranjeros se kbían ido. Ahora las
cargas dd gobierno parrci.an más obvias que sus ventajas. Los mcr·
/ cadaes tcnia.n que pasar su propia defensa contra los püata!> en d
Canal de la Mancha, así como el mantenimiento de SGS propios em-
hajddorcs en ultramar: los gobiernos Estuardo mostraron poco emu·
siasmo en promover los intereses de los con¡z.rciames ingleses comra
··-: los competidores extranjeros, y tendieron ·a respaldar Jos privilegios
de las olig~rqui~ locales contra l~s londil~e.nses, Se entrometieron de
muchas maneras en las actividades mercantiles. Sin embargo, a <stJS
alturas los intereses de los mercaderes eran compartidos por otras
· clases de la sociedad; mudlos gtnthmen se hubiesen rnosua.do de
·;: acuerdo -con Thoma.s M un en que '~d comercio exterior es d único
medio de mejorar d precio de nuestras tierras". A medida que d go-
,. bitrno iba .aliándose otra va con una aristocracia cada vez más para-
sitaria. cada vez. eran más los gentlemen que opil.aban que sus intere-
ses coi~cidía.n con los de Jos mc:rcadr:rcs. que
\L'lOS y otros, conjunta-
mente. formaban .. d p~L," en contraposición .a b. reducida camarilla
:_de "la con e". Por otro lado, la compacta oGgarquía gobernante de
Londres se veía cada vtz más impulsada a prestar diuero, primero a
los pares y después al gobierno. Tal como lo ha expresado d profe-
>\ sor Roben Ashton, "l. alin<ación de la corte y el país [...] se exten-
, ·. dió a la misma CiiJ [..,J La distinción en tórminos de interés eco-
~ nónuco no es ia de ia corte versus ia CJJ], smo la de h corte y un sec·
,J.tor de.la City Vtrsus d resto". · ello, d rey maba interesado en impedir las formas más ihgranecs de)\
' Deba.jo de los terratenientes y los grandes ml!rcaJercs se lulla. d
.i;.npOrtülte.,~upo formado por aquellos a los qur he;: denominado "la
,da;)e media j. Rtcicn:ettlente se ha iL.enta.do desacreditar d empleo
de Qt~oo refiriéndose a los siglos XYJ y XYJ!, pero a mi me pa·
. rece indispensable siempre y cuando lo ddinamos cuidadosamente,
· ; En la clase media iocluyo a la mayoría de los mcrcadcm, a los arte·
,! sanos ricos, a los ytomtn y a los colonos acomodados. Estos se difc
\'
4
ren~iab.an cicla Ktillry haccndad.l v de la:-. o1g¿trvuía.~ tlobern:mtes de-
Londrcs y las g;andes ciudades, f,or un l.ad0, p~r la ~reocia de pri:' ,
Yilcgios; y de la gran masa formada por los pobres rurales y urbanos l .
1
y los vagabundos, por otro lado, por la posesión de propiedades suft·
d~n::I:'S par4 scr c:conórrJ.::am...:mc indtptud.it:ulo. Su ~upnvivcncia
era precaria. C'n un mWldo arbitrario sobre: d que pesaban las catás·
trofts naturales (peste, enfermedades, medicina inadecuada. f.aft.a de
, seguros) y la violencia y opresión humanas; pero con suene y J.abo.
ríosidad muchos de ellos conseguían sobrevivir e incluso prosp_era.r. -.
- Estos hombres carecían, de privilegio$ pero no de derechos:'¡ La~·:
propiedad de los freebolderJ ,era protegida por d derech~ comúrl. La' ,
desaparic-ión de k villania en InglattrrJ a finaJes dd siglo X'v1 dejó a
los co1?Jholdtrs, ~>_ los sucesores de los vill.anos, en una posición legal
ambigua; pero íos que podían prrmitirse el lujo de entablar pl<itos
-es decir,los más prósperos- a.da va era más probable que lograsen
que su tenencia fuera protegida por los tribunales de justicia. A.lter-
narivamente podían comprar su übm.ad, con fre-cuenci.1 a precios
muy altos. Estos grupos, cuyos integrantes eran cada vez más nume- ·
rosos, más ricos y más cultos, formaban la clase lectora ¿<la Biblia,
la d2.se para. la que se escribía la literatura que se comenta en'r
Middlt·Ciass Cultun ín Elh,f!betban L"t,land, la admirable obra de :: · •
L. B. Wright. Estos hombres apoyaron a la monarquía T udor, in- Y,
duso la subida al trono de la papista .María en 15 53. Porque en d
siglo XYJ la amenaza que pesaba sobre los que no tenían privtlegios
no procedía tamo dd gobierno central como del señor feudal de la."
localidad, y cabía concebir la monarquía como una protección contra ', \
tal señor feudaL A menudo esto resultó una simple ilusión, de Wa/.
Tyler a Kttt y posteriormente: los intereses dd rey estaban ligados .. L'
inseparablemente con los de la dase gobernante haccndJ.da. Pese a ,: ; '
injwtícia y en mantener la ley y el orden. />
"Un abismo mucho mayor'", dice Barlcy_ "separaba en tiempos
de Carlos l al agricultor a.fort\lll.ldo y ambicioso del' pobre ple-
beyo".' Entre h floreciente yeor11ánry se desmollarla b tradición de .
Hombre cuya propit..h.d. cutJSt.aba 1olamentc en '"'copia de un rc~l:O de U ron:e'·. ) ! ,._.. ~·
1. ·TIUnk, !967, p. 766. ''-'-"
 62 DE LA RFXOB:Z&A A LA REVOLUCIÓN EL PUEBLO 63

ll;u:~os q~Ae
comían
Dim. Estos horn~ Los hombwee ex¡"ulsallm
y New drmard,l por aHmamacrrw
::tcDr.:n:,cónúem<:ts s:,; c::on.h,bul<&ron pan fortalecer <~. Cú5ta'1 por ;tddant.ado.
en c1ur los z4patos de m'""""' día comprar con
de lJ.s dRsts que hal:>íu~ llrh.w a los contra sus co!o-
Fueron est.os hombres indt· no:L Lo:> )<llrnai'cn)§ sin titrra rstab.ari en una nosica'in mucho menos
medios escasos los que instauraron la nueva ideolo" ;;e g-ura qut: que todavía sus U
de dase media en a las casas tcrnUna, la arriendo y d se extiende-n.
:noná";tir:;;;s) de !a Edad Media, Un e-statuto de a !os que roostruJ,;m en te"
rrmos. baldíos y comunal Cuarenta. y siet-e añ-os después se., _
dis.pu.<1o que no se .;unstru:yera.D: más tottP~,fS *a Jos que no fuesen uni-
4 dos c"lll!tm acres de p<'ro los iuec<'S de!'~"' que tellfan traba;~--·
d0res estaban en posición d<f. l>.cer cumplir o no esta dís- v
AL llano "se le tiene en más estima que si fuesen es~ les apeteciese. Una decisíon judicial de !60) dispuso
declaró un embajador vc¡'l.cciano ab:.dedor de l a1 que tales habitant<S no ttnhn derechos comunes :.obre d terreno baJ,
comentó la prosperidad de los Alrededor "
<!!o. V• 1lOS _t
re;;ues dism.inulan inimmu.mpidamente.
Je ! 619 otw comentó ia altivez dd pueb-lo En un punto estaban de acuerdo todos los miembros de la clase ""¡
que él a que era riro: las baja.~ no tenían políticos. \
frría a lo que yo h;e denominado clase media. que VII! dijo a los rebeldes que había oído decir o sabido '
descripciones COJ1tr:tdi,::to,rias gu< los dt príncipe'> o los prelados debieran ser nom,
porque los muy pobr<S rmpc:,,al•an hados por pueblo llano rudo o ignorante''- En 1565 sir Thomas,-..'
de los plebeyos ricos, Smith dijo que "los jornaleros, los malos agricultores, si, y los merca· ::_;
'"''''"'''"'a v Escoci1 cr.:tn casos únicos en (exceptu..1.ndo deres o detallistas que no poseen ticrr.a libre. fas t(JtrvJmldn.r v u,do<:.
~or c.1-anto se habían ufado de la villanía al finaEt,ar l'JS anifices no tienen ;oz ni autoridad en nues~~ colccti;idad, y
d siglo XV!, aunque sobrev~Yieron algunas prestaciones laborales; por no st· k" tiene en etlenta, salvo para gob-::-nar!os". El gran Sta.tute vf-
r1rmolo, una de J 55 5 tmponía obligaciones de cort'ée en la::. ~:a~ Arúfrcers de .'I 56~. de la sabiduría conjunta dd gobi<:T-.o y Ia .
l • 11 . cámara de los COinuncs, :.-s la mejor prueba de que, citando las pala-
'-" rreteras a todos los hornofes sanos durante cuatro dtas a, ano, os n~
. ' ¡ ' '-' '

'cos, por supuesto, podían librarse a base de dinero}, I~s rentas e,~ e:,
er,m todavía muy importantes, al menos en las tlerras cdcslast!-
1 c;¡s. Esta situación n~ fue u.'1a b::ndición pura para los campesinos
\:más pobres: "termina la villanía, empieza la ley de pobres", comC'ni.Ó
,. ..,... " .,... .,/-.. 1-~ ~,.,. ;__,-~....!: ............. 1.-.~
lconasJme:m:e el pror~or ¡awm:y . .!...Ah,.,~.. ""l'w.v::. "v • A't''"'"'.""-" ~A--~
.r ' propietarios expulsar a los colonos que ya no e:,taban obligados a
bras de sir John Clapham, "los Iegisiadmcs todavía pensaban que :)
teda l;; gente que no tenía propiedades era s.e:rn.isnvil", con d deber
de trabajar para sus mejores. La entrada en los oficios ~pcc}a!izados <·
<S!aba mtríngida a los hijos de las familias acomodadas, con d lln
;3c q"Jc "!c:;grr.t!n-;m; y o-tras g.:mcs dr p•<s;L!:-s tüvieta.o alg,~.n mcJiu
pra [...J colocar a ;us hijos lt!1:"Íiorcs (.. 1 m una posición y oficio ra·

.. EJffOt(! dr hu<'-'O modd;.··: &í St !i:t:r:6 al. d·rC~o !TH <n rcNf,J";uci6n p0r
Olivt'T CromwFll

l .J'
zon~nlt'S . A k>S uaba~aÜorcs ~cwinpecia.1z.ados se d:S pouJa ,,;.:;.üga:-
a trah:ajat e-n su oficio. ~ ot:-os en l.a agricu.hura. a hs mujert"s como
. sirv!c:ntas domésticas. U !l memorándum de l 57 3 que ac;.bo Je citar
~ v eme comentaba este e-s:..:.mw sostenía que- rra jus.to qu-e l los niños
. \ ; ... • • t.: •. J--~- L ~···--..:..:. ..i- -·•- ... _,.! ..... _ Ci
~ fi0 .SI: lC!o pttllllUCLd. ,i..U.UJU\..ltldl l.d. UI...Ut'.._\,.JVT. "'-~~u.) 1:"""'~..> .. ~·•
.. ~,.,.
. tuto no sob.mcntr- tra.:aba de perpetuar una soaedad Jc-rarc¡u1Z.ada es·
tá.tica: sino que también ir.sistia en que la.~euuy se beneficiase: en prl-
mtr lugar de-la movilichd que fuese im~~itablt.' La dcgrad.aciÓ~l de la
J.- moneda por pan< de Ec.rique Vlll hab<a ocaSl,onado un «pwal '';''
pobre-cimiento de las ¿¿ses que eran ya las mas pobres; la abollaon
-~-de bs chantias había rriv..a.do a los pobres de una forma de segur:d.::d
1
\sociaL Ahora lalev de 1563 imponía un control cstri·-::to sobre lapo-
~-,; 'biación :a.cti"~la, un .covt:-ol ejercido por los jueces de paz. pertencc:ien·
tes .a. la. clase patronaL
/, Uno de los objetivos de la Ley de l 563 consistía en mantener
"'"· ;'Wla reserva. de mano de o!Jr.a barata. en los distritos rurales, con d fin
\~~-;.:-.,_de que los tc:rratrnicr.tc-; uo padccitran escasa.. Al <~.umcntar la po-
hlaóón, la mano de obra perdió d valor que le daba la escasez_ en el
siglo xv. Un sirviem.,e ~<:aba. obligado a comprar U..'l billete de libera-
ción (a uno o dos peniques) a su ar..tcrior patrón antes de entrar en
tratos ron otro. Si cohr.1ba Wl salario superior al máximo legal (fi-
,,-jado por los jueces de P"·' en la mayoría de los condados las tariLs
1 ¡
1. silirialcs oficiales petmJ.:1ecieron c.tsi ina.ltcrabh:s desde alredcdor de
¡
¡
t; 1580 a 1640, mientras tp< los precios no dejaron de subir), se le
..J-... podía. astiga.r ron una multa turiblt y la cárcd, mientras que a su
patrón solamente se le imponía. una multa. relativamente ligera. Esta
¡ cláusula no se cumplía si:mprc:. A veces. en las zonas donde esca-
¡ seaba Ja mano de obra. los jueces de p.a:t hadan la vista gorda ante
esu infracción. Pero sir-mpn: podían hacerla cumplir a su discreción.
i¡ (:En virtud de una ley de 1610 todo hombro o mujer sanos que ame·
1
). •a:....asm ron escaparse d:- su parroquia se exponÍa. a ser cilViado a un
correccional y tratado t..omo un vagabundo. ¡Imagínense d poder
1' -,que estO daba a la da' e patronal!
Bajo. tod"' estas circunstanóas -d agobio de las romas, <;pul·
f sión y vagabundaje, reducción de las grandes casas, congdaaon de
¡• los s3 brios mientras subían los precios. los pobres acud1tndo <:n
t m.tsa a las óudadcs, donde la mayoría ape!US si llegaba al nívd de
1
'
',.
::·.~h.-;i';.~;o-nf"!o, ¡,. rn('r,(;f1J\, <JP""'Y.:<•h 1''~'! h le)'; \..!e t.:n;! rc:rrYJ. ,.. ...
manD de obra en lo~ pü.t.:Llu~- ia -l¡~m:fit:itu~~~;cra nccesJ.ria p.ar.a
compkment:;.r los salarios si se qucría-~V}[a.;-quc las clases baja:. st
vieran empuj:das a !a rcvudta por d hambre. U m ley de 15 31 fll~
,.,.~,
la pnmera en distinguir entre los bribones empc:dernirlos (que deben
>er castigados) y los pobrrs de solemnidad ( a los que se permitirá
rn":'ndi_gJ.r). Despué-s d!.' !563 pod{;:. ccbr.;.wc ü.ü ~ribütV p.i.o.,; pvL!e-:.,
J.unque en muchas p.arroc1uias no se hacía. Era algo muy impopular
entre las clasrs propietarias y lusta !660 (por lo menos) los p<;¡br<:> '-.
recibieron mucha más ayuda de la caridAd privada que del estado._
Por otro lado, en d Londres de Carlos I. a escasa distancia entre sí
h:1bia sitios destinados a azotar a los mendigos recalcitrantes. Los
vagabundos prt>ferlan la cárcd a los correccionales f.;¡ PMr Ltt!;:', :: .->
dijo Thorold Rogers, cra. "m origen puramente u.oa cuestión de or-
denanza policial. y d deseo de socorrer a los afligidos simplemente
un corolario inevirab1e impuesto por la necesidad, no dicta-::!o por la
filantropía". Antes de la década de l 620 cada cuarto a¿o, por tér·
mino medio, era de escasez, Asegurando una. subsistencia_ mínima
para. los ancianos y enfermos, la beneficiencia evitaba d hambre y las
rtvudta.s en tiempo de penuria~ además. ayudaba a mantener bajos
los salarios. La teología protestante contribuía a esta siniestra deci-
~ión dt jmpedir que los pobres salier~n de su pobrna poniendo muy
Je relieve la iniquidad dd ocio y i. importancia de ayudarse tJno ,
mismo. Los teólogos recom~ndaban que- la caridad se rcstringicrJ a , ,
los que la "meucic:sm". Lo mismo hacía un dra.m.atW'go llamado
Dekker que gozaba de popularidad entre la ciudadania de Londres. 0-'i
En una de sus obras la defensa de la caridad indiscriminada corría a . ,·.,
cargo de Wl·-diabJo. ~~~
1
-En la década de 15 30 se hizo a los jueces de paz rcspo,;_.abies :
del cumplimiento de esta legislación, y la parroquia se .convirtió en
su unidad adminiStrativa. Los jueces de paz se hicieron cargo dd '
comrol de lo que antes era la jurisdicción eclesiástia de la parroquia,~
del mismo modo que la coroiU y d parlamento se habían hecho
cargo dd control central de la iglesia. El podtr de 'tos jueces de paz .. -.
era inmenso. Tal como e-n l5SO dijo un rárroco.compr<"nsivo, .. si _...~·-·/
los pobres oprimidos se quejan a los jueces de paz o semejantes en el
condado donde vive d que el mal le ha causado, ¡xxa, según tengo
 66 67

:._n cit~:-ta :::ralM cnncienria aJ rcsprctcL El ' !

st:ft¡¡l;.¡Jo fund~~ónr::v:::s bcnéfi;;:¿¡:; a través eh: las;
CütnO lOnUJ: !2 COLCJCKÍJ ,--~o rrumerndos l 3 de que n:cibían
~odnc, los dt ¡nz cr<Ln /-:,L r ;'.lf suputstu: pcYn no h:.1bí.t De fcrrna runc•m¡¡.,b;m a exptm.as dé
c;,_¡c ;;:;_ce;- cum:rJ _\s urM<OS. U ;::cli',Ot de 0..c~s ctccas ::n--;t;> ;o-<> ;:~crc;ldt:rts qt:c mayor rni.me-ro
aéymnc un sistenu. de caridad organi;•cacb una va. los
Mcrcadtr<"s fueron lo sv.ficiemcmeme ricos e para poder
rcr:-ru~.;t)clv y "'"~:~ ¿::' :_:¡;lf," $~! en d control dd estado
1
,sas que sucederían ,_. ~uc ;H..tas. ~tm·i-:~e lo bJs.tantc ase-gurada como p~ra pensar que d problema
Durante este a difcrtnCJars(' del f'tdia Jejarsc en manos de los estamentO<> oficiales: rn d siglo en que
resto de la sociedad y manors, La los hombres dejaron de pagar misas paca los difuntos y empezaron a
ción en l.a minerÍa, produjo obreros que cnr.sidcrar virtuoso d ayudar a Ios vivos ~que se ayuda!icn a sí mis-
e-ran más sucios qur- sus cokgJs~ al estar peor aLimemado7i, los dlcn· mos.
tes se le-s caían antes y sus hijos estaban deformJJos por el raqui- Los robres c.aredan de derechos en otro senrido. Estahtn suje-j
tlsrno. A menudo los ~ccién llr8aJns form;:~b.s:n una cornunJd,¡d in~ :r:.s .al redutam.iemo forzoso: tos que pagaban impuestos eran recluta~\'
du.stria] aparte\ En 1606 los. cob:-JOS de un pueblo de Shropshire ¿os r..cy raras vece5. A principio; de la década de !620 la leva for" >"':, ..
protestaron por d hecho de que una nueva mina estaba introdu- ;rosa de artesanos para la aciaga expedición de Mansfdd a Aleman:_, ·
ciendo ''un número de prrson;¡s lasdvas, la e-scoria y Lu heces. de mu- ¡,--o:ltribuyó a alJviar d paro en aqudfos años de crisis, personas
chos (condados) de do~de han sido cxpu!sados" Pero las dlferencias d~ clase más mez.quipa y los sirvienta'', por d contrario, no debían
físicas más acentuadas de la Ingbtcrra preindustrial e-ran probdble~ :::grcsar m la ~il.i6a) encargada de gu.ardar la propiedad, m parte
mente las que había cmre la das e gobernante y la masa popclar. La vorq;¡e, como d!jt:ll~ados r, .. no puede esperarse que su resídencia
citando fas oalabrJ.S de Laslctt, "de-bía de ser más alta, más. ~e.1 co'lstante", y en parte porgue .. el gobie-rno temía armar y adies" :i
drsa~ollada y más pronta a madurar que d re-sto". :r;1; ;; las clases baj¿s.", 7 Ta.l cerno h.1ce cinciJ('nt;;¡ a:1os demostró d ''
1
Sin Juda esto confirmaba la creencia de la. clase gobernante en su :-u~'.oriador mso A. N. Savinc, la mitad de !os apellidos de un pueblo
pro-ria superioridad innata. En las obras teatrales dd siglo X'-'1!, y en dt" l'\orfolk desapareció totalmente entre 1607 y 1650: en Clay~
los <..u.cntos ele hadas, t0d.1 hermosa muchacha campesina (1ue dé w0nh, ~ottinghamshirt, más dd 60 por ciento de- ta población de-
J
i
munrras de sensibilidad n·sulta ser una princesa disfrazada. 1nduso s.;_parccíó entre 1676 y l688.t!c Puede que: estos pueblos no fuesen 7;
Robin de Jos Bosques, d héroe popular de la Edad Media, fue trans- tÍ?icos, pero la sociedad de ac¡ud tiempo cra muy móvil en lo que
/r-.., ¡·fornado, en d siglo xv-1, en un conde ai que h.t0{,J,n p;iv.;;.d.c d{" su.s ;:.7-r.ci~rr:e .:t las de:.5:N- sin propiecl.:-,•.:ks. No es de extrañar que- Francis ~·
( j e· dcr::chos. Este legado sob:-e las distinciones físicas entre las cb.ses, 1Ju;:~:-;~, nos diga guc los pobres t('f';1Ían ter¡er hijos.
~- l1UC todavía nos íucliknn a ];;. ~}yorf~ p0r mrdto Jc- los, CJcntos de
hadas de nuestra infancia. parecía justificatlo en nucst:-o perfodo ror
la 1•.\ifcrcnciación física producida por la desnutrición de las clases ba-
Li:;d~~yBoynton, Tht ElfltrbrtiHin mditia, 1967. rP· 62, 109 y paNm.
jas· hoy díit cirnmstancias similares producen n::::ultJ.dos parccldns S W~lm . P. y J. Harri5tm, "CLtywonh ;md Cogcnhoc", t"!l Hillm·tlfl ü;a)J,
~n Afric~ del Sur. ¡•- 1·1·17.10, f"mr.td :e 0..::-id O,e(. H. E f3.dl y R. L Olhrd. eds, 1963, p. 174.

i Capítulo 3
lA AGRICULTURA Y lAS RElACIONES
l AGRARIAS
La ñospiuJid.td. que otrorA fut-ra r- l· qW2. de !..a gentry, y div~a reco-
:aocid.t m todn bs antigu:as o..sas, ha perdido su título .;neramen:<- J.
causa de- su disrolltinuación~ y la.s grandes o~as. que al principio fue-
tOO lumb:tbs p.ara so~·orrer .t los pobres y ... los viajcró~ n~c~itad.os
-que pasaran ame dks. no sirven ahora más que como hitos dd ra·
(\.mino. ¿Pero adónde !un ido los Gu.ndcst A la 1.:-ortc, para allí _gas--
:¡ t.U 01 intnod<rado tbpilfuro lo que :UtS ptovidcntc-s .antcp.uados
..,.· L. tzllto- tiempo- gu.trdaroo.
_) 3 lUoukD B&AtTUWAJT.E, Tht Englisb Gwthm.::n (1633)
l mostraron "un súbito salto hacia adelante en d volumen, organiza.
'i' En m tablas de Gregory King corrcspondienm a 1688 se in·
dia. que c!\SS,por ci<nto de la población se dedicaba a la agrícul·
tuta. Aun<¡uesin duda. muchos agricultores tenían un empleo subsi-
diario m la industria. a la vista de la citada cifra debemos abstener·
·nos de e-ngcrar la importancia del comercio y de la industria ames
de dicba. faba. Cada vez. son más los historiadores que se: muestran
de acuerdo en que d capital acumulado en lz agricultura, a menudo
¡ m f.,..,.. de pequeños ahorros, puede que a la lzrga fuese más impor-
¡,. ' ranr< 'l"e la aponación del comercio y la industria.
La re-volución de precios habida c:n d siglo XVI creó nuevos pro·
bkmn y nuevas oportunidAdes para los terratenientes y los campesi-
""" dedicados a la agricultura de subsistencia. La condición de los
9 fpflk11W< y nobles, observó Eduardo VI en l j 51, "por sí sola no ha
aumentado su nivel de vida., L.1 y sin embargo la manutenci6n de
sus casas tsmás cara, más caras· .son sus líbre.as. ma.yore:s sus salarios.
[... ] El gentleman, acuciado por la fttcesidad y la pobreza, se luce
agricultor, gan"~'w u ovejero; el ganadero, d agricultor, d merca·
der. se ~on;.·itrt'n ('fl }¡.¡ccndados y se lüceu llamar fpU/s:,.-,en, d.l.ut\¡uc
sean unos.patanes ... 1 Los precios agrícolas subie-ron más de prisa '·r·~e
los industriales, por lo que prosperaron los hombres prudentC'S que
produáan alimentos para d mercado. Los que tenían ingresos fijos
se hallaban en dificultades; por ejemplo, los propietario' con timas
arrendadas a largo plazo, .aunque al expirar el arrienuu recibieran
una gan:mcia inesperada, un préstamo por adelantado. Los arn:nda·
tarios a largo plazo tenían todas las probabilidades de prosperar.
Eran muchos los estÍmulos para lz comercialización de la agri·
cultura. Se registró un marcado aumento del rendimiento por acre,
princíp>lmcnte gracias a lz rnclosure. Pero lz población, especial·..
mente ta urbana, aumentó con mayor rapidez que d excedente v
agrícola. Por esto los pr.ccios de los productos agrícolas subieron más
de prisa que los prtdos industriales. Se alcula que el mnsumo de
maíz en Londres creció en un 230 por dento emre l60l y 1661, y
d mercado londinense estimuló d cuHvo a gran <'Sala de hortalizas .
En 1640 la leche cra vendida por vendedores ambulanrcs en las ca-
lles de Londres. Los años 1570.1640, nos dice d profesor Bowden,
ción e impacto del comercio agrímla en l.a economía inglesa".' Ll
creciente demanda. de alimentos afectó primero a los condados de los
alrededores de Londres y luego a todas las partes de Inglaterra que
tuvi~ran acceso a las comunicaciones acuáticas. Las importaciones de
grano a Londres desde tres condAdos dcl nordeste aumentaron 14
vece'S en los 60 años que pre<:edicron a la guerra civil El cierre del
Stcdyard • en'.!, 598, aqud gran triunfo para los exportadores ingle_.
ses, tuvo también consecuencias para b. agricultura, ya que los meT·
cadcres hansd.ticos habían pagado d paño con maíz. y su retirada.
.-) -·'/
. l. _W. K. JorJ~n. ~d
.• 'fbf (hraaidt "'"J politic.:l J.lp:n af 1-i~g Edt.NrJ VI, Corndl
Umvm1ty PrtSS, 1966, pp. 163-164.
l. Think. 1967, p. lSl,
• l-ugar s.iuudo en U marge-n notu dd Timesi1, "mis J.Uá dd London Bridge. dondt
u h.tlb.han .:"SUbltcid~ los mttad.ert'$ de- J.¡ lhnu. _