8 .-" LA -PRIMERA GUERRA.
MUNDiAL
,~-~fi,;r;tllra que ~xiste s~bré-;;adá. ftm~ específico. El hecho de que
la investigación se centre e1r EftrOPtr~. en detrimento de la evolución
e11 uiúamar, es deti5úiidéiF Gi,iierra mundial fue tllr espectáculo
--·-- europeo y las modificaciones. estmcturales de la economía m;mdial
wrgidas como conucuencia de la guerra, tuvieron m origen en Euro-
pa. La repercusión de-la guerra mundial en el proceso ele industriali-
zación extraeuropeo, cllcstiÓII en sí muy interesante, sólo puede ser
remella en relación al desarrollo a largo plar.o de t!stor paírer. En
todo caso espero que el lector del libro enwentre en él, a pesar de to-
das ms limitaciones, un instrumento títil que le oriente en el terre110
de la economía mundial de los atíos 1914-1918, tan poco analizada
hasta el presente.
En el tranÍcurso de rm largo trabajo se acumula11 ;deudar de gra-
titud. V arios colegas me han prestado una valiosa ayuda con sur
observaciones sobre temas específicos. El p rofesor \Vol[ram Fischer
ha hecho una lectura coucienz.uda. del manuscrito que me ha sido muy
util. Quiero agradecer la hospitalidad que me hatz brindado la Bi-
bliotbeque de Dcc!rmentation International Contem poraine de París-
Nanterre, lar bibliotecas de la London School of Economics, del Im-
perial \"t'l Jr Musez:m ;• del Iustitut· fiir Weltwirtschaft de Kiel.
GERD HARDAC 1-I
Marbu rg, íebrero de 1973
41.
l. ECONOMfA MUNDIAL,
IMPERIALISMO; GUERM- ',.'
.,
La historia económica 'a menudo 'pa'sa 1 por alto el período 1914-
1918/ y de hecho la primera guerra ·O).undial es, para el historiador
de la economía , un episodio. ingrato,' .pueSto que una cuestión central
de este período d la destrucción ,dé:'aquella economía mundial que
se suele ev.ocar como <dos buenós ti'empos de antaño» : « ¡Qué extraor-
dinario episodio en el progreso de la hU'manidad, aquellos tiempos
que terminaron ~n· agost<;> de . 1~14!» . 2 El observador liberal podía
cons tatar con satisfacción . un considerable crecimiento económico, el
libre intercam6io internacional de mercancías y capital, viajes libres
de trabns. Miseria ' y opresión inddfan: s61Ó marginalmente en el ciu-
dadano; militadsino e imp~riallsmo~ 'r1vaÜdades culturales y r:lCialcs,
mor.opolio y restricciones venían a
·~er. .para él <<a lo sumo mesas
pasatiempos de sus ·periódicos habituaies» .l Numerosos ejemplos con-
tribuían a pe rfilar la ímage!1 de ~na . economía mundial multilateral .
E l comerc io mundial aumentó . progresivamente de 1870 a 1914, con
una breve interrupción en )os ,años ochenta y noventa del sig!o ;ALX;
los afanes proteccionistas sólo · obstaculizaron temporalmente el co-
mercio internacional. El-'interc'ambio ·de ''mercancías industriales,' aun-
que sometido a · gniridcs Jluctuncioncs,· en conjunto aumentó más rá-
l. Vbse W. As_l¡~vorth, ;t Short rii1o:Y' ·~! th~ Intmtt~tional Economy
Iina 1850, Longmans, Landre,, 19622; P. T. Ellsworth, Th~ Int~rnational Eco-
nomy. lti Struclur~ :md Op(!a tion, Macmillan, Nueva York, 1950; D. Lm-
t!cs, Dcr mt/cHdt~ Promclb~us. Tcchnolo¡ischu Wanád uná induuridl~ Ent·
tuicklung in \f1 cif~uropa 11011 1870 bii ¡u G~¡cn111arl, Kiepcnheucr & Witsch,
Colonia, 1973. ···: t ~;. ,,..
2. J. M. Keynes, Th~ Economic Conuqu~nus of the P~au, en Colltcud
\Vriti>:gr, vol. 1, Macruilbn, Londres, p. 6.
J. IbiJ., p. 7.
: ~ . ··. . . . -
! . :~( t.~t t ·;;{(; !~
l; 1. •,.,.' ¡;•¡; .;,l"" ,· .
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1·~: :;: . \ t: •. ~:- i
¡ '
10 LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
pidamente que el intercambio de materias primas y de medios de
subsistencia. Es decir que er crecimiento económico y la especializa-
ción industrial, como base del comercio internacional, fueron más
imrortantes que la distribución del mundo en paises industrbles y
paÍ$CS no industrializados productores de materias primas . El patrón
oro refundió las monedas nacionales más importantes en una especie
de moneda universal, de tal modo que ninguna dificultad se opuso
a una compensación multilateral de las balanzns de pago. La econo-
mía mundiál poseía un diciente centro de liquidez en la City de
Londres, cuya posición venía avalada por la enorme credibilidad in-
tern:tcional, históricamente fundamentada, de Gran Bretaña;
E! Banco de Inglaterra, en caso de necesidad, siempre. podía re-
patr-iar dinero británico y atraer dinero extranjero mediante pequeñas
modificaciones del tipo de descuento; la reserva de oro propio era.
relativamente pequeña. Dentro del equilibrio económico mundial,
la b:~lanza de pagos británica poseía una estructuro. muy determinada:
saldo negativo de las importaciones y exportación de capitales, por
un iado, los seguros e intereses por otro lado, equilibraban más o
menos la balanza, de forma que los movimientos del oro er:~n es·
casos.' El Banco de Inglaterra ni multiplicó sus reservas en detri-
mento de los demás países, ni perdió oro constantemente. Este sis-
tema se basaba en un entre!:lzamiento multilateral muy complicado.
Gran Bretaña tení:1 un saldo positivo en las exportaciones respecto
a l;~ India y a otros países de ultramar, el cual compensaba en parte,
por lo demás, el importante saldo negativo en Sl!S importaciones;
aquellos países, ,1 su vez, tenían grandes saldos positivos en sus ex-
port~ciones respecto al resto del mundo. Este sistema podía sufrir
perturbaciones a través de modificaciones unilaterales de la capacidad
de cxr.Ntación o de las tendencias de la importación en un país, y
un factor de este tipo no era únicamente imaginable, sino que de
hecho estuvo presente a medida que remida la capacidad de exporta-
ción de la industria británica.
Debido a razones que todavía hoy no han sido dilucidadas, la
economía brit:ínic:~, a finales del siglo XIX, redujo visiblemente su
dinnmismo en relación a Estados Unidos y Alemania, sus más inme-
4. V6sc en rclacicín nl comercio exterior inBlés A. H. I mlah, f:com>mic
ElmttiiiS i11 tht Pax lJritannicn. Studics in Dritish Fordgn T radc in tlu Ni-
ll<"lrtnth c~ntury, llarvord Univcrsity Prcss, Cambridge, Mass., 19.58; S. B. Soul,
Stu:1its in Dritish Ouauas Tradt, 1870-1914, Livcrpool Universiry Prcss, 1960.
ECONOMÍA MUNDIAL, IMPERIALISMO, GUERRA 11
• ' ....., 4to;...-:·
el
diatos competidores.'·Af"ínicia;;e ' siglo xx,.. Gran Bretaña hacía
tiempo que haoíi" dejado de- s~r.::. ei indiscutible «workshop o/ the
world» . Los Estados Unidos y Alemania aventajaron a Gran Bretaña
en la i ndustri:~ del hierro y deL acero y en los sectores industri;~les
más nuevos y más avanzados técnicamente (.química, industria eléc-
trica, industria de implantación más reciente , el sector del automóvil).
n 1:-rs. décadas que [l rec~Je_ron {\' la- guena~ ln partl c;Ípácion brü6nica
i!l comercio mundial se redu fo de un 20. por iOO (1876-1880) a
un 14 por 100, tendenci:1 explioble en parte Ji'or la expansión del
desarrollo industrial y económico en ultramar, aunque también es
".
posible que sea expresión de una p¿rdidn de capacidad de produc-
. ción.5 Eí sáldo, ;cci:~·;Í_a positivo en est~ período, de la baJápza de
pagos británica;. qU:c:rJ e _permitía prcseJ,:var y ~xt,end c:~ _.s.u posicíón
; inter,nac~onal de aqec.dor., -se lnsaba en la alta rentaodidad de las
:~k: iñversioncs'""e;;' d e¡,:tt:aníer.o y en los ingresos., de- los fletes. En los
\
áños 191(:1914 . Gr:~n I3retnñ:t financiaba por término medio el 84
por 100· de sus exportaciones· de capital con eL producto de sus in-
versiones en el extrJnjero, mientras. que h marina merc~nte inglesa
representaba alrededor de una tercera parte del tonelaje mundial.6
Como CQnS'ecue:1\:Ía ~:e qtfe en la ~oca "se bbs·erv.;JÓJ¡ _minuciosa-
,,mente 'f SC CO!J1parab¡¡ la .cvol'ucÍÓ n econÓmica :de ca·d;¡ UO<!l de fos
'$ lites, ~urgió ~na cspéc!e de. tfvalldad nacional en la economía mun·
El
:iai. papel dirigente de Gran Bret:1ña dejó de ser incuestionable,
a pesar de que en los años de preguerrn todavÍ:1 no se podía prever
que otro país llegnrÍ;¡ J desc:npc1Í:1r este papel. Los contemporáneos,
del mismo modo que más tarde los historiadores, se sintieron fascina-
dos por la rinlicbd entre Grit:ínicos y germ:tnos. Alemania., ~in em-
b~rgo, 'C.ated:í tar:Ho de pr:düsas ;'Ciacion:es comcrcini.c.s en el :ímbito
múndi'al ; como de una fuerte posio,ión de ,acreedor que le p.ermirier:m
asoiqr 1 h posíción de pptenci:a cconómic.a mundial El comercio ex-
terior alemán no em significativamente inferior al comercio exterior
Grit~nico, pero se concentraba fundamentalmente en Europa, de ahí
que no representar:~ ninguna competencia seria p:~ra las exportaciones
británicas a ultramar. Las est;~dísticas nunca han · verificado el mito
del viajante de comercio alemán que le ·gana b p:1rtida a su oponente
5. \YJ. Ashworth, Jln Economic Ilirlory o/ Englnnd, 1870-1939, Mcthucn,
Londres, 1960. Rcedición de 1969, p. 147. . .......,,
6. !bid., p. 1.54. Naciones Unidos, .Intar.ationnl Capital Moumuntr During
the Intcr-\Var Paiod, Loke Succcss, 1949, ¡>. 1.5. ·
i
..
_- _,_¡
42.
11

12 LA PR!MEHA GUERRA MUNDIAL ECONOMÍA MUNDIAL, IMPERIÁLISMO, GUERRA 13

británico en. todos los mercados dd mundo. Las inversiones alemanas uo iud~ustríalizádós ·«de producción · primacin» fut:ro11 íntc-gcndos en
en cl extranjero, en ·c:1 período 19 U-19 14 se estiman alrededor d~ 5,8 la economía capit-alista mu:-~dia! en c¡¡iida_J- de pwvee.doru Je. ~mate­
miles de. millones. de dólnres, lo que representa apenas un tercio de rhs pnotas, Je :compradores de productos manufacturados, dt: '<sfr:ms
las inversiones británicas en el extranjero. Po r el 'volumen y la distri- de influencia . p-nra -la 'exportación de capitales. La ¡:rc·nctración t?C:O·
budón regional de su comerc'c ex~crior, los "Esr.ado.s- IJniéos· par:edan ,nó;::1ica ~:1 esws países s.e -inició, ge:1c:almenre~ u lravé.s de uccioncs
estar más calificados para .convercirS"e en pore·ncia ccon6micu mundial. políüco-miiitares. El hecho de que ·se concentrara en el sector pr:i-
En 1913 wdavla em un pnis que tc~oía uoa deuda neta cons.id.er•able, ¡rrario pr:·rpctu6 !u;po Iá dependencia económica--y, po.r.Jo t.aoto, polí-
aunque d~bido al reciente aumen to de sus exportaciones en los úhi- tica, de estos países. La especialización económica internacional queda
mos veinte años, en un tiempo no muy lejano se: podía espera.r un ci;Hamcntc rdlejndu en el comercio 'exterior de las potencias indus-
vuelco en la situación. La rivalidad de las, grandes potencias en el triales. Haciendo el promedio de los años 1911 a 1913, m:ís del 80
carnpo de la exportaciqn se sustentaba en una base. racional, en la me- por 100 de las importaciones de los principales países industriales
·d!da ouc la d'c:nanJa-.Je exocrqcÍÓJl tenía uoa iocidencia decisiva en (Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania, Francia) consistían en ma-
la -coy~!Uuru. Las cuows Ú~ txporra-c:ión at.Lmentaron en los a-ños de terias primas y productos alimentarios, mientras que las mercancías
preg~erra; en Gnn ·Bretaiiu y en Frar1.C1a las cxpbrcaciones estuble.cí:J.n industriales alcanzaba n el 60 por -100 de las exoortaciones. 10 ·
la pauta ó:l dcsar:dlo ec'()rórr:icbl -¡ d~ !t.~í que cc¿ ercutiera.n enorme- La políriccll de inversiones de líls paises indusrrializados ~u las
mente .,:n los in-gr-eso_s y en b ocupaci6n. 7 Oc forma que una política reglones no industríalizadas contri5uyó a delimítar rotbvm tn;iS· el
de comercio exterior m:ís o menos lograda podía tener consccuencins 6dton primado. Las. cxp.ortncib11es ci'c c~p1bt s:c concentraron .c.u b
ma teriales considerables. Dado que la existencia a escala inrernacio- ii'if[_at:snuctura (ferrocarriles, ins talaciones portua rias , transpor~t c de
nul ud sistema del patrón oro no permitía llevar a cabo una política
de coyuntura basada en. la demanda interna, impensable además por CUADRO 1
la hegemonía de. la ideología liberal, los gobiernos se vieron en cieno
modo forzados a adoptar una. agresiva política de comercio exterior, Comercio 'exterior de las grandes potencias en 1913-
considerada comq la única política coyuntural posible en la época. 5
La rivalidad entre las grandes potencias industriales en el terreno E.-·<portación Importación Comercio e xle:rior
de la ex po rtación demuestra que cn d sistema económico mundial, Milu de Miles de Miles !le
millones Purlclpoelón millones l'ortlclpadón mllloucs l'"nlclpoclón
npn n:ntcmcntc cstuolc y urn iúttico JcsJc d punto Jc vista liberal, de dólores (por<:entaje) de dólares (porcentaje) de dólares (porce ntaje)
existÍan considerables tensiones . Cn -área de c-onflic~·o·s no men·os
ímpor:nnte era la c.recitnte rivalidad d.e la.s géandcs potenda·s en Gran Bre1aña 2,6 14 3,2 16 5,8 15
p·u·gna' po.r la exp.lonrcióo -ecor:Omíc-a del mundo, rlvdi·dad q.ue b:rjo el
concepto de «imperialismo>> di.o nombre u tada la época_ 9 Los países
Estados Unidos
Alemania
~.4
2,4
u:
13
1,8
2,6 13
9 4,2
5,0
11
lJ
francia 1,3 7 1,6 8 3,0 8

7. Véase, por ejemplo, Ph. Deane y W. 1\. Cale , Brilirb Economic Crowth
1688-1959, CJmbridge Universiry Prcss , 19671, p. J11; Ch. P . Kin<ilcberger,
Economic. Crowth in Frana and ·Britain, 1851-1950, Horvnrd Universiry Press,
Cambridge, Muss.; ' 1964, pp. 264-287.
8. Véase .} . .M. Keyncs-, Th~ G~nual Th~ory of f.mploym~nt, Intu~rt and
Moruy, Macmilbn, Londres, 1951 (primera edición, 19)6),. p. )81.
9. Los an:iliSis contemporáneos «clásic:ps» son las obras de J. A. Hobson,
Du Impuiulirrnur, Ki_epcnheuer & Wirsch, .19701 (l.' edición, 1902), y V. I. Lc:-
nin, El impaialiimo, ertadio rupuior del capitalirmo ..
FuENTE: Sociedad de Naciones, Memorandum on Balance! o/ Paymt:nlr
· and Forágn Trude Balance!, 1910-!924, 2 vals., Ginebra, 1925, vol. 1, p. 90.
Las participaciones se refieren a un comercio mumlial reseñado de 37 .800 mi·
Uones eJe dólares que representa alrededor de un 93 por 100 dd toral dd (o-
ruercio u1undiul.
10. C.ílculos según la Sociedad de Naciones, Indmlrialixation •nd Foreign
T.·ade, 1941, pp. !58, t6ó.

43
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ECONOMÍA MUNDIAL, lMPliRTALTSMO; GUERRA 15
·' 14 LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
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abastecimientos), la minerí;t y la. '.tgrícultud de lo.s p_aí.ses recepto-
CUADRO 2. res. /). lo largo· de los cincuenta años que v:m de 1865 a 1914 casi
el 70 por 100 de las inversiones británicas en el extranjero corres-
Dirtribrtción regiounl del comercio exterior pondieron a infr;~cstwctura, 12 por 100· ~ !:L minería y- a la agricul-
de lar grnudes potmciar en 1913 (po;centajc) tura y sólo un -l por 100 . :il sector industrial.11 El propósito que se
perseguía consistía en ~u mentar r:ípida'mcnte.la· capacidad exportado-
Exportación a Importación de m para garantizar el pago real de intereses y la amortización de los
Norte- Otros con- ' Norte- Otros con- créditos extranjeros; para ello lo. m:ís adecuado er:r invertir en la in-
Europa américa tinentes Europ~ améric:1 tinentes fra estructura y en el sector primario. Visto• retrospectívamente, este
tipo de inversiones resultó ser parricular~~nt¿?efic~z. 11 Sin embar-
Grnn llrctaña 35 10 55 44 24 32 go, las exportaciones de capital de.. los p:aíses. industrializados favore-
Es tad<·~ Un idos 60 17 23 48 8 44 cieron, al menos indircct;lmcnte,, ei · cs[!lblccimiento""'d¿ · una base in-
Alemania 75 8 17 54 17 29
dustrial autóctona en ultrnmar: ··-:-: ':" -::~:::~, · :·~ --:: · :·--·- ·~- -
francia 70 - 7 23 53 11 .36
Parece bastante evidente que el hecho - de · ~ed~ci'r ·la acción eco.-
nómica "t >ccto r prímario no bvorcdó a ]o5' p:1ísi:s,de ultramar:;_pnes-
f'•IENTE: Sociedad de Naciones, Mcmornrrdum on Da!ttnr.c·r o/ Pa)'/1/t:IIII ¡o qt,IC r.o 1·\;Jicron aprov~ch;trsc ,íc las grandes posibiJi-dades de cre-
and Fort·tgrt Trndt: Dc~lnncer, 1910-1924, 2 vols., Ginebra , 1925, vol. 1, p. 112. cimi·e ntu ~te tos sccrore.:¡ stcund~rio· y terciario. A lo cual cabe afiadir
que !os terminas Jcl intcrqmbio (terms of traae) p largo plazo te-
, ¡Jcrcutic:-on dcsfavor~bltm¡;nte en los p:tfscs exportadores de produc-
CuAono 3
tos nlim.cntarcos y .materias primas: si la: relación de precios de las
materias primas y productos alimentarios con las mercancías indus-
fnuNiioncs exlrJn jaar e11 ví speras de !a primera· gtte!'r,1 :1wndial
(191J-1914) triales a lo largo de los a1ios 1876-1880 es equiparada a 100, el índi-
ce correspondiente para el período 1911-1913 baja a 9} .u Ahora bien ,
no es absolutamente seguro que las: naciones industriales en su sorne-
Miles Miles
de millones de millones
de Jólares Deudor de dólares 11. M. Simon, • The Pattern of New British Pon folio Investmenr. 1865-
Acreedor
1914~. en A.. R. I-hl!, ed., The Export of Ca¡,;tal from Dritain 1870-19J.I,
18,0 Europa Methuen, Londres, 1968, p. 2J.
Gran , nrctacía 12,0 12. Véase D. North , «Internacional Movements in Historica1 Perspective•,
fran~i<~ 9,0 Estados Unidos y Canad:í 10,5 en R. r . MikescU, cd., U. S. T'riunt( Govur·"'~"t !n uestm(ttt Jlbraad, University
Aleman ia 5,8 América LJtina 8,5 oi Orcgon Uooks, Eugene, O r., 1962, p. .32.
Estados Unidos .3,5 Asia 6,0 1.3. Naciones Unidas, Rc!atiue Pricer af Exportr and lmportr o/ Undu-
llél¡:ticn, Holanda, Suiz:~ 5,5 África 4,7 devcloped Countrier, Lnke S u ccc~s, 1949, p. 22. Adcmk Sociedad de Nacio-
Otros países 2,2 Australia 2,3 nes, Jnduslrialitatiort and forúg11 Trade, 1945. Los términos del intercambio
44,0 44,0 (lermr o/ tradt) . de un país designan la relación entre preáos de exporración
y precios de importación. Unos términos .dcl intercambio con tendencia a la
baja en los paises de producción primaria signilicnn que por las mismas impor-
fuENTE: Naciones Unidas, fntemationnl Capital Mouemcnts iu the lntu- taciones {por ejemplo, maquinaria) se deben suministrar m:ls materias prilllAs
War Paintl, Lake Success, 1949, p. 2. En cada caso las cifras son en hruto , y m~s productos alimentarios. M. K. Atal!ah elaboró un · modelo fori'i'f.l1 de los
nsf por ejemplo, los Esudos Unidos eran acreedores por .3.500 millones de dó- términos del intercambio en su libro, Tbe Lang-Term Mouemmt o/ the Termr
lares y deudores por 6.800 millones de dólares. o/ Trade betwurr Agricultura/ and f~tdustrial ProduciJ, Nethcrlands Ecooomíc
Institute, Ddft, 1958.

--- -- ___.

~ ~ ~
44
 LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
16
timiento económico y político de los países no inJustri.tlizaJos actua·
ran por Jo menos en interés propio y tan consccuenrezm:nte como
creían en su momento . Es cierto que la dependencia económica y polí-
tica de los países no industrializados creó las condiciones del reitera·
damente subrayado intercambio desigual, cuyo resultado fue que los
países pobres productores de materias primas subvencionaron a los
estados industriales ricos. Pero en este intercambio la rentabilidad
económica de los países productores de materias primas y, por lo tan·
ro, su importancia para los países industriales se mantuvo dentro de
unos límites muy estrechos, a ¡¡esnr de que la industrinlización y el
crecimiento económico permitían intensificar el intercambio, 1:- que
t:1mbién hubiera podido beneficiar a los países industriales.'• Era con-
cebible una estrucrura del comercio internacional en la que muchos
hubieran podido salir ganando y sólo unos pocos hubi~.:ran salido
perdienJo y que, por lo tanto, hubiera sido preferible. Pero esa alter-
nativa era ,,jen;t a !a conciencia contcmporánt:a, a la ve: que en traba
~n inmedinta contradicción con los intereses económicos concretos de
quienes se :~provechaban direct:1 o indircct:unent e de la exploración
Je las regiones dependientes.
Se_,gt'm la conocida tesis de Lcnin ~ «b ¿ ui:rra J.~ 1914-191.8 fue
p:¡ra <1 !U.b~s partes una .gu.e~ra impefi:J!ista (esj o c.s .• un,¡ gue.r,r::,_ oe
~onguisrJ, ·una gue.rr:t efe n.pTña y (k expoLiación). u,n,, gucn-;" Pí;ta
'- repartirse d mundo, para distribuir y re.distriGuír bs colonias, hs
'esferas de íni1uenéia" dd -capital 'Tinancier.o, ete.>>.u Lenin demostró
que la prehistoria económica de la guerra mundial entrañaba conflic-
tos potenciales. Alemania se incorporó relativamente tarde a la pugna
por el reparto del mundo, de ahí que en relación a su capacidad eco-
nómica se sintiera subrepresentada. Las clases dominantes tuvieron
plena conciencia de esta conrradicción e hicieron toda suerte de es-
fuerzos para alterarla. Así, por ejemplo, Walther Rathenau escribía
en 1913: «Necesitamos tierra de este mundo ... De los futuros re-
partos debemos seguir obteniendo cuanto necesitemos hasta sentir-
nos aproximadamcm:: tan saciados como nuestros vec.:inos>>.' 6 De modo
14. Pora más detalle5, vé:iSC:: Socie<bd "eJe Naciones, lndr¡¡trialization and
For~ign TraJ~~ · · · .~.;· • ·:::: ·
15. V. [. Lcnin, EL imperialiimo, ntadio superior dd capitalismo (prda·
cio de 1920 11-I:L.cdlcióndrance~. ~-=--al_!:mana) ~ en Aurg~rviiblt~ Wak~ in zwá
Biind~n. Dict7; Ved~g-. · Berlfri-; · 1960, vol. -1, p. 711.
16. W. Rathcnau, «Deutsche.. G~fJhrenund ncue Zicle», en Ncuc I'r~ic
1
!
!
.,._f.·::·.:: '
:tj~~:;:~~
ECONOMÍA MUNDIAL, IMPERIAL~SMO, GUERRA 17
que la cuestión planteada : por. len in . no ha perdido actualidad para
la investigación histórica:
La cuesuon consiste en saber si _en' el terreno del capitalismo
era posible eliminar, ·por otro medio que no fuera la guerra, la
desproporción entre d desarrollo de las fuerzas producri vas y la acu·
mubción Jd CJpiral, por un lado, y el reparto de las colonias y de
las .-esferas de influencia» del capital financiero, por otro lado. 17
1
La hipótesis Je Lenin ha sido entretanlo ratificada en la medida·
que en la actualidad los estudiosos de la historia diplomática de la
preguerra sostienen casi unánimemente la interpretación de que Ale-
mania fue el verdadero a~::resor en el ve-r ano de 1914. 14 Con ello la
hiswriografía abandona la vieja y tranquilizndo~a afi-rmación de que
la responsabilidad en el «deslizamiento>.> f¡acia la guerra recaía por .
)gua! en todas las potencias. fritz Fischcr y algunos autores marxistas, ~
que subrayan ~.:spccialmcnte la responsabilidad alemana en la guerra,
han empezado, JI mismo tiempo, a desvelar- el trasfondo económico
de la ·política imperialista alemana.'~
·Agosto de 1914 no solamente fue un tiempo de crisis de ]a \
economía capitalista. mu'ndbl :;ino que también lo fue, a la vez , del
movimiento obrero internacional. Durante los años que precedieron
a la guerra mundial ~ los partidos obreros y los sindicaros, organi·za-
'cioncs de las dnscs vastamcnte excluidas de los progresos de la in-
G~rammeltc Schriften, Bcrlfn ,
Prrrrc, 25 de diciembr<! d-:: 19 13. rcimrrcso en:
1918, voL l. p. 270. Citado por W. Gutsche, •Erst j:uropa - und dann die
Wclt. Problcm" ucr Kricgsziclpolitik des Jeutschcn !mpcrialismus im Emen
Wdtkricg•, en Zcitrchrift · für Getcbichirwisunrcbaft; n." 12 (1964).
17. V. L Lc nin, El impcriulirmo, estadio superior del capitalismo, en AUJ·
g~wiihltc \V erkc in <w~i Diilrdctt, Bcrlfn, 1960, voL 1, p. 790.
18. Para m:ís detalles, véa~e b documentación de L Gciss, frrlikrirc uttd
Kric~rarrrbmcb 1914. Eim: Do.l:umentcnsammlrutg. 2 vals., Verlas für Litcratut
und Zcitgc\Chchcn, Hannovcr, 1963-1964. ·
!9. Véase f'. fischer, «Der Griff nach Jcr Wcltmacht», en Di~ Kri~grúd­
politik des k"ircrl ichcn D~utrchland 1914-1918, Drosre, Düsscldorf. 1964 1 ;
f. f-ischcr, \Y/dtmacht oda Nicdcrgang. D~utrchland im Entm \Vdtkri~g. Euro-
poische Verbgs-Anstalt,. Frankfurr, 1965; F. fischer, Kri~g d~r IIIIIIiOM!t. Di~
deutrch~ PolitiJ: u011 19ll bir 1911, Drostc, Düsseldorf, 1969; \YJ . Gutsche,
Errt Europa - 1111d da11n die Wdt; ]. Kua:yns!ci, Darstcllung dcr Lag~ d~r
Arbeitu in D•utscbland uon 1900 bit 1917-1918 (Di~ G~schichtc dtr Lage du
Arb~itu 1111tu d~rn Ktipitalirmus, vol. 4), Ak:ldemie-Verlag, Berlín, 1967.
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18 LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

dustrialización, 20 alcanzaron cotas impresionantes de crecimiento. Tal

como se desprende de la Segunda Internacional, el movimiento obre·
ro no era una comunidad de: intereses inmanente ni sistema, sino un
contrapoder nnticapitalista, una posición que se concretaba sobre todo
en la resistencia contra c:l imperialismo y la guerra, como acababa de
ocurrir en. el congreso extraordinario de Basilea de 1912.21 Pero en
los ciíns decisivos de julio y agosto las fuerzas socialistas demostraron
su debilidad· al no poder organizar una-resistencia efectiva contra la
guerra . La contradicción entre la: realidad y el programa de la Segun·
da Internacional que se puso claramente de manifiesto con el apoyo
de casi todos los partidos· obreros y sindicatos a lanespectivas políti·
cas de guerra nacionales, era anterior a 191"4.
El curso de los acontecimientos polfticos en torno a la «crisis de
julio» de 1914- está ampliamente documentado,22 de modo que aquf
sólo referiremos los datos más sobresalientes. El 28-de julio de 1914,
el heredero del trono de Austria y- su mujer murieron víctimas de un
atentad_9. en Sarajevo. En Austria, tanto el gobierno como los mili-
tares vieron que el atentado les ofrecía la oportunidad de organizar
una demostración. de fuerza contra Servía; para ello contaron con el
apoyo del gobierno y de la cúpula militar alemanes que en esta situa-
ción, y más allá del conflicto austro-serbio, se ::miesgaron a dar el
p:~so hacia la hegemonía mundial. La declaración de guerra de Aus-
tria a Serbia el 28 de julio fue la señal que puso en marcha los meca-
nismos de las movilizaciones generales y de las declar:~ciones de
gucrrn, y el 4 d.:: agosto las tropas alemanas abrieron su marcho sobre
Bélgica. La guerra europeo movilizó y enfrentó las naciones industria-
les europeas, luego los del resto del mundo, con amplias repercusio·
nes, a la vez, en los paises neutrales de Europa y de ultramar.

20. Los exportaciones brit:lnicas, por ejemplo, se apoyaban fundamental·

mente en la industrio del algodón, pero los obreros que trabajaban en ella vi·
vfan con un salario semanal medio de 20 chelines que estaba por debajo de la
«povuty fin~" que flowley fija· en 23 chelines; v¿ase A. 13owley, Prica and
\Vag~r in the Unit(d Kingdom 19J.f.J920, Clarendon Press, Oxford, 1921;
A. flo-wtey, Som( T!conomic Conuqu(nC(f of th~ Gr~at War; Thornton But·
tcnvorth , Londres, 1930, p. 162.
21. Véose G. Hnupt, D~r Kongrcrr fand nicht rtatt. Di~ roúalirtirch~ In·
t ~ mat i()nal~ 1?14, Europa·Vcrlng, Vicnn-Frankfurt-Zurich, 1967. llibliograHa
complementaria en el copitulo 7.
22. Véose, ínter allia, la r.letalloda documentación de I. Gciss, ]ulikriu und
Kr icgra urbmch 1914.

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EL LEGADO DE LA GRAN GUERRA
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~! Bogan calculó los gastos de guerra de los estados implicados estable-

ciendo la diferencia entre el gasto toral de guerra y una cifra extra-
~ polada del _último presupuesto de preguerra, y de esre modo llegó a
una suma iota! de. 186.000.000~000 dólares. 1 Bogart estimó en tér-
~
t minos monetarios el valor de las pérdidas humanas calculando la
¡
, previsible capacidad productiva actual de un obrero medio habida
cuc:nta dd 'estado de las fuerzas productivas en los respectivos paí-
ses. De es•.e modo, Bogare, otorgó un valor «al camada» de 4.720
10. EL LEGADO DE LA GRAN GUERRA dólares a cada soldado americano muerto y un valor de 2.020 dólares
a las bajas •rusas, servías o turcas. Aplicando esta fórmula se estima·
ba en 67 .000.000.000 dólares el valor total de las pérdidas humanas,
En el .:levenir histórico se producen algunos se~go~ que adquie- civiles y militares. Las ?c!rdidas de capital en tierra se calculaban
ren , a la vez, un significado social, político y económico . Eso es io en JO.OOO:OOO.OOO dólares, en el mar (buques y cargamentos) en
que indudablemente aconteció durante la Gran Guerra , una realid ad 7 .000 .000 .000 dólares. Puesto que d !::scado apenas retribuía a los
que advirtieron observadores contemporáneos y que ahora, al cabo soldados moviliz:~dos, los gastos de Hmamentos no rellejaban la de-
de los años, sólo cabe confirmar. Eoc otro lado, había elementos manda de ·hecho de factores de producción que la guerra gene-
estruc:urales de la economía internacional. a los que la Gran Guerra raba. Las pérdidas de producción· tuvieron que ser calculadas por
a lo sumo aiectó pasajeramente o , en todo caso, superficialmente. separado como <<Opportunity COStSlo>, siendo estimadas por Bogart en
Estas consideraciones fi nales enl:izando con d primer capítulo del li- 45.000 .000.000 dólares. Se asignó la cantidad de 1.000.000.000 dó-
bro pretenden señalar !os facto res de concinuid:~d y de cambio en ia lares en concepto de subsidios de guerra y la suma de 2 000 .000 .000
economía Internacional. Se trata obviamente de observaciones de ca- dólares en concepto de ' pérdidas sufridas por !os patsc=s nc=utrales .
rácter provisional puesto que las hipótesis se enuncian , no se . de- Según estas estimaciones, los «Costes directos» de la primera gue·
muestrJn. De hecho , las consecuenci:1s de la guer ra mundial y b sub- rra mundial alcanzaron la cifra de 186.000 .000 .000 dólact:S y los
siguiente evolución del imperialismo dt:ben ser específicamente so- <<indirectoS>> la suma ue 152.000.000.000 dól:.tres, esto es , un total
metid:ls a análisis muy rigurosos. de 338.000.000.000 dólares.
Inmc:Jiat:Jmente despuc!s de finalizada la contienda se quiso ave- b cuestión del cálculo del éoste de la gl!e rra se relacionó con la
riguar, y se intentó expn:sar en cifras , cuánto le había costado al financiación de la misma. Las es-t imaciones llcvJdas a cabo por Bo-
mundo b primer:~ guerra mundial. El profesor Bogare que, por en- gart sobre los gastos de guerra gubernamentales no son ni mejores
cargo Je b Fundación C.unegie, realizó la más exhaustiva investiga· ni peores que los cálculos de este tipo que se hicieron posteriormen-
ción Je este cipo, distinguió seis . c!asc~ de costes: gasees de guerra te, sólo que, 'como . es lógico, apenas cermin:Jd::t la guerra se cuvo que
gubc:rnamc:ntJics («Costes directos»); perdiJ~s human~s; destrucción tr:Jbajar sobre b as e~ mact:riales más precanas. Si las estimaciones so-
de bic:nc:s matc:rial~;s en · tierra y mar, mermas t:n la producción; sub- bre los costes. \<directOS» · o . «indirectos» de la guerra no han sido re-
sidios Jc: guerra no incluidos en d presupuesto del Estildo; costes visadas es porque, entre tanto, se ha reconocido que la base de los ''
· y o p¿rJidas de: los ~aíses neutrales· como consecuencia de la guerra.' e;ilculos era inadecuada. En última instancia, la significación t:conómi-
ca de la guerra mundial no tiene por qué quedar más clar::t por ser :~ : ;.
ést::t expresada en térmÍf\OS monetarios.
I. Véa~c E. L. Do~m. Dir~cl amJ [¡¡Ji"cl Coiir o/tht: Gr(at \Vorld \\í'~r. ::¡ ·::· ..
2.' edición r<:va$aU•, OxiorJ Univenity Press, Nueva York, !920. Véase. :am- =:. : ! ,,
,•,·
bién un resumen con A. S. Milward, 'fh~ Economic E//a:s ofth<: World Wan on 2. Bogart convirtió las respectivas conedas nacionales en dólates, s:gún la
Drit•in, MacmiUan, Londres, 1~~0, pp. 12-16. pariJad de:: pregucrn. ·. · : ~;- 1. ~ .
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. ;. Mucho mns razonable es el 'propósito de W . i\ .. Lewi5'1\le valo-
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' ra r la inte rrupc1ón del desarrollo económico provocado po r la guerra
mundial.l La cuestión que plan tea es la siguiente: ¿Con cu<Íntos años
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de 3ntici pación se hubiera alca nzado el nivel de prod ucción de 1929
si, a partir de 1913 , la economía internacional se hubiera seguido de·
sarrollando al mismo ri tmo medio de crecimien to del período 1890-
1913? Según los cálculos de Lewis la anticipación hubiera sido de
5,2 años en la producción dé alimentos, de .4,5 años en la produc·
ción industrial, de 1,25 año en la ;:¡roducción de materias primas;
dicho de otro modo, extrapolando la cuota de crecimiento de la pre·
guerra, el nivel de la producción mundial de 1929 se huhicra ab n-
~ado , en el caso de los alimentos, en 1923, en el de los bienes in-
dL•striales en 1924, en el de las materias primas en 1927 . Esta com·
paración ofrece una idea muy clara del «dectb desaceleradon> provo-
cado ·por la Gran Guerra, pero el procedimiento adolece man ifiesta·
mente de algunas insuficiencias: en primer lugnr, atribuye los cambios
aparecidos en el proceso de desarrollo económico · después de 1913
cxclusivamcme a la guerra, omitiendo factores tales como crecimicn·
to demoqdfico, progreso técnico o modific~ción del gusto de los
consumidores . En segundo lugar, y ello se relaciom estrechamente
con el primer punto, la simple extrapolación no implica necesaria-
mente una pérdida económ ica . El mayor «efecto desacelcradon> sur-
ge en la producción de alimentos, a pesar de 'que en los años veinte
la oferta fue muy amplia en relación a la demanda efectiva; e! ritmo
de crecimiento de la producción de alimentos era ya tan alto antes
de 1913 que no es que rebasar::~ los límites ·de las necesidades objeti·
vas , puesto que en todas partes la gente seguÍJ muriendo de ham-
bre, sino qu~ se addantó a la demanda de qtiiencs disponían de po-
der adquisitivo , y ello se reflejaba en la bajn rel~tiva de los precios
de los alimentos.
Actualmente se presta mucha más atención a los cambios rst ruc-
turales generados o acelerados por la Gmn Guerra que a la ~vaiua ·
ción de las pérdidas económicas. Tras el arm i5ticio el papel de
Europ:1 en l:t economía mundial sufrió un serio re vés . La participa-
3. Vb ~e W. A. Lewis. •World Production, Price and Trndc. 1/li 0-1960 •>,
en Th~ Münchcioer School o/ Economic and Socinl Sludici, n.• 20 ( 1952). Sobre
una ~plicación del esquema a' Europa, véase I. Svcnnilson. Grotclh n111f Sla.~ .u·
!ion in 1h~ Earopenu Economy, United Natíons Commission for Europe , Ginc·
bra, 1954, p. 19.
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EL L CGAnQ n" L.\ <,itAN GtJERRA 327
ción europea en In producción mundial pasó de un 43 por 100 (1913)
a un 34 por 100 ( 19 23 ), la participación en el comercio mundial se
redujo de un 59 por 100 (1913) a un 50 por 100 (1924) .4 Es te de-
cliv-e se c:q:¡.l ica nHÍS po~ d au mento de la competencia de los p~íss;s
pe t~ tram n ~. p~•titulal'mcn:t e Esr~tJS Unié.los 'y Jnpón, que por las
de\· ~stacioncs p rovoca d a ~ ~oc la _.guerra , dcvasta¿!ones que, de hecho,
ya habían sido ampliamente reparad~s en 1924 . Además , el aisla-
miento de Europa durante la guerra contribuyó .3 que pos terior-
mente bs economfns nacionales de los paises no europeos siguier.an
fomentando su~ i nterc~m bi os cbmcrcíales'. Tampoco cabe olvíd:~r que
Rusi~. que hasta i9 [,¡ había sido una nación muy importante en el
tráfico comercial europeo , tras la revolució~ ¡<)(inlista dejó práctica:
mente de contar en el concierto comercial internncional. 5 Esta des· .....
centr~lización del comercio internacional tuvo un carácter muy po·
sitivo . incluso desde el pnnt0 de vista de la particular situación de
Europa. de modo que resulta difícil compartir el ,resimismo guc~e ·
\' ~lccí:1 en In literatura de b época , i>ue.sto q11e l.ns importaciones de
U ll pní's iÍc ndcn :1 CTCCCr j1ropnrCÍ on·~Jmcnt'C ~ SU [lrDciucciÓn 'lliCIOn~J.
In ; ndu.~tn:di,;::JCÍÓn y e ~ crecimiento cconómjco en ultramar sir.ni~ ­
cni,Jan :IT !.tn;o ri:l?.O p;Jr':l las nacionos inciustrtalcs de Europa co soln-
111f ~lc h ÍiHc.n~i~od ótl de h compctcucin, 'ino t~mb(é.n la ;Jqsibili-
J a.d de :1eceder n n'névos merc,1dos .6· Un posible intercambio en este
sentido entre ecJ nornias nacionales dcsarrollndns exigía, sin embargo,
un proceso de ~d:1ptación inicial por parte de los exportadores euro-
peos, pnrticulnrmente de los de Gran Bretaña, cuyas exportaciones
todnvín se sustcntabnn en gran mcdkb en los «productos industria-
les b:ísicos >> de los siglos xvnr y xrx, esto es, tejidos y ferretería.
4. Socicdod ele Nocione<, M~morrmdum on Protluclio11 and Tradc, 191 J and
192J-192f., Ginebro , 1928 , [1p. 29 y 51. Los estimociones ocerco de lo portici·
poción en lo producción <e refieren n lo producción de los merconcfa. b:ísica~
m:ls importonles y. por lo tonto, revisten un c"ráctcr de aproximoción ; la~ e~ti·
mociones del comercio muncliol t"mpoco deben ser tomnda~ en su litcralitbd.
En ombos casos ho sido In tendencia lo que se ha intcntndo poner de monifir<rn .
5. La ('articipociún de Rusia en el comercio mundinl rc¡:istrodo se redujo
de un ),9 ('Or lOO (19131 n un 0,5 por lOO (1924); vénse Socicdnd de Nnciones,
Mcmormtdum o11 nalallcti o/ Paymenii nnd Forág11 Tradc Dalanai, 1910-1924,
2 vols ., Ginebra, 1925, vol. 1, p. 90.
6. La positi\'a correlación entre industri31izoci6n y volumen del comercio
internocional <e subraya en un estudio de la Soc1ed~ú de N~ciones, lndmlria-
lixnliou n11d Forá~11 Trndc, Ginebra, 1945.
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328 LA PRIMERA GUl!RRA MUNDIAL EL LEGADO DE LA GRAN GUERRA 329

Gran Breta1ía se apeó d.: la creciente compe.tcnc:ia en Europa recu-
rricnJ~ a los mercaJos de uhrlmlr )í, .el). lugar de: .c hborar nuevos
productos par:~ .los viejos. mere-aJos, bus.có nuevos mercados para los
vie¡os productos. En d curso de la posguerra esta estrategia c:xpor·
t;tJora tropezó con serias dificultades, puestO que la competencia de
los países en. vías de industrialización c:ra mucho más perceptible en
estos "productos manuf:lCttHados básicos». Bras1l, que anteriormen-
te imp~rr:1oa co nsiJ.:rables c:lnddades de ;Jrticulos de algoJón de
Gran Brewñl, poJJ;¡ ahora con su propi;¡ producción cubrir casi
la rotalidaJ d.: su demanda interna. En d sudeste asiático, la indus-
tria JigoJonc:ra Jcl Japó n, bracias a la ventaja de disponer Jc: una
fuerza laboral bJrara, pudo aumentar sustancialmente su presencia
cn d mercado. Tras d declive dt: la Jita coyuntura de posguerra, el
principal problema J t: las economías europeas fue d acoplamienco
de sus cstrucrurJs ;1 las condiciones cambiantes del mercado mun-
dial.
CuADRO 33
Producción y comercia mundial, 1913-1924
. .. (distribución regional expresuda en parct:ntaies)
'
¡·.\ Parricip:1ción en la
producción mundial
' .'
\
No menos importantes que las ¡podifica2iones en e! :ntc:rnmbio
de m~~cuntías fueron los cambios · estructur:des ,~que se operaron
en d móvi.mieac,o internacional de capirilles: turopa, especialmente
Gran .B retaña, dejó de · ser el ,princiH,a! acre~dor- del mundo. 7 Duran-
te la guerra, Gran Bretaña y Francia liquidaron inversiones exteriores
del orden de 4.000.000 .000 y 700.000.000 dólares respectivamente.
:l.lredeclor de dos :erceras partes de las ventas de Gran Bretaña co n·
sistiaon en valores estadounidenses, princiP.almente acciones y ob,li-
gaciones de los ferrocarriles. Otras pérdidas, en el ámbito de. !as in-
versiones directas o de las inversiones en cartera, fundamentalmente
valores públicos de la Europa central y oriental Y, del Próximo Orien-
te, se estiman en 600.QOO.QOO dólares en el ,caso de Gran Bretaña y
en -! .000.000.000 dólares .en el caso de Frapcia; Francia sufrió pér·
didas extraordinariamente elevadas porque c;i gobierno soviético no
reconoció la deuda pública contraída por el régimen zarista. De modo
que en conjunto Fra,ncia y ' Gr~n ';Bretaña p~rdieron entre cuatro y
cinco mil millones. de dólares · de sus inversiones exteriores. Ello
~quivalía al 2.5 por 100 dC::!as inversi9nes br~~ánicas y al j _O por lQ.O
Je hs inve rs·iones exteriores francesas del periodo de preguerra.' Las
inver~iones exteriores alemanas, ~lle arlteS" ~~ 1~ gue~ra sumaban ai-
:eJedor de 5.'800.000.000 dÓlares, se perd!eron cast .por comple.to
Panicipación :n d
en el c~sq de la guerra y de la posguerra. Por el contrario, se fue
comercio mundial redu ciendo la deuda exr.e rior de los Estado~. Unidos, a la vez que

.~-
!913 192)

34
1913

59
1924 iban aumentando sus inversiones exteriores, particularmente en Ca-
nadá y América Latina, de forma que, s-iendo Estados Un tdos un país
~:·. : Europa 43 50 ~cuJb, ames de la guerra, tr~s finalizar b. contienda se convlrd6 en ~-

~~ -~
América del Norte
Asia
América Latin:~
26
20
7
32
21
8
14
12
8
18
16
9
el ,Pllncipal páís O creedor~ sus inversiones exte.-iores brutas se cifra-
ban en unos 3.500.000.000 dólares en 191~. ~n 1919 alcanzaron una
.{
~~~--; Africa 2 3 .¡ 4
ciíra en torno a 7.000.000.000 dólares.' Sobre estos cambios en la
'. '
:t: ~: ~ Australia 2 2 J 3 7. Véase Naciones Unidas, [ntuntZtional ··Capitt:l -Movementr during the
(~ ··· [nur-\Var Periad, Lake Succeu, 1949. • ~ ·,. ' ··i .
~- FuENTE: Socicd~d de Naciones, Mtrnoraudum 011 Produclton aml Trad.:, 19!]
S. Como es lógico . estas estimaciones ~ólo son ·aproximativas . Según otros
datos, duran1e la guerra Gran Bretaña perdió alrededor de 15 por lOO y Francia
~-
¡-"·. ami 1923-1926, Ginebra, 1928, pp. 29,- 51. Según las csrimacioncs de la Socie- ¡· ·
~ !.. • -~ alrededor de 55 por lOO de sus inversiones exteriores; v~ase W. Ashworth,
f·. ~:.:: dad de Naciones, d nivel real de la producción mundi:~1 y dd comercio mundial
A Short Hirlory of the International Economy since 1980. Londres, 19622. ir.
t: }~~ en 1913 y en 1923-1924 es m:is o menos er¡uipanb!c. Sccún arras estimaciones
9. C. Lewis, Americ;'r StaJu in International lmu:stmentr, llrookings fns·
r.;·!:--t llevad~s J cabo [>Or Svcnnilson, el comercio mundial no vo!vili a rccupc:...--u su
tituuon , \VJashtngton, 1938, i> · )06. L.s i.weniono exterir.res ~n c;tl¿OS Uni· ;•
~~:.:~ nivd Jr.: prc~ucrr~ hJstJ 1926· 1927 ; •t,:asc L Svc::nibon, Crowth a11.1 _:j'!.;~nu·
fu :he !:::ru:,.•( ¡!/Z '.3.:~ nomy, Unitcd ~.uions Wmmission ior Europe, Glnc:·
.::us. •n ~omparJc:ón con .•s tnvcrsicncs de: Es11dos· Unidos en d ex cerior, su:'' t{ ¡: . !

~,: ~¡hj
t:011
maban 2.700.000.000 dólares (1914) '/ 4.000.000.000 dólares (1919) ; Ibid., :\ " ,. ~: .:' ~~
rJ?.:; bra, 1954, p. 292.
p. 114.
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1 LA PRtMER A GU ERRA M UNDI AL
~
. t . Jcturn de las inversiones comerciales intern acion·ales gravitaban,
·{
~ , •.! n:ís, lns dcudns pol!úcns. El sobierno de Estndg.s Unido~ concedió
. - 5 aliados europeos ,.. entre 1117 y 1921, créditos Qe. {lQCeta y de
~c.\ fnstruccfón por un vnlor de unos 10 .000.000 .000 dólarcr. 0 Gmn
>r,:uña )( Francia otorgaron, a su vez., créditos de .guerra a los de.rn:ás.
1:,,:~dos, particutármente a Rusia, Tt.alia y :Bélgica . •Finalme.ote los
.l r>:dos "'cotopcos exigieron a :as potencias centralc¡ principnlmen te
1 n ,.Icmnmn, el pngo de repnrnc¡ones (iOt un vnlor de 132.000.000 .000
m ~ , cos, esto es, unos 3J.OOO.OOO.OOO dólnres. De ahí resultó el fa-
j moso triángulo de las deudas de guerra, formado por Alemania , ;os
al iados de la Europa occidental y Estados Unidos, que lastró la eco-
no mía internacional hasta la Gran Depresión.
Tal como yn se vislumbraba antes de 1914, el gran rivnl de Grnn
Bretañn en la lucha por el predominio en el comercio internnd0na l
no era A lcmani;~, sino los Estados Unidos. Después Jc In r,tierrn y, en
gr:m ~5rte, ·co;no una de sus más directas conseC1) ~ n.cins ;: el "centro
:!e !a c~onomín mundial se desplazó de Lo.r.dres a Nue'':l 'York. 'f\ ho-
~~ bien , en la medída !n ::ru:: los EstiltÍos Umd'os JCC::Jtaran su :es-
pon sab i l i d~d en la jefatura económica del mundo, no ~e cerní~ nin-
guna amenaza sobre la estabilidad del equilibrio multílntcral. Pero
pnra ello fnltaban las premisas esenciales. Antes J e 1914, la econo-
mía mundial se sustentaba en la política británica de libre comercio
v en la orientneión internacional del mercado mone tario y de cnpita-
Ícs de Londres . Los Estado~ Unidos, en cambio, eran rn;ls bien par· ·
tidnrios del proteccionismo. Al margen de la nctitud comprometida
de :~lgunos banqueros de Nueva York, en conjunto las ope raciones
)) "' crediticins internacionales eran rdativamente poco significati vas, de
modo que ~e advertía una inevitable falta de interés, experiencia y
continuidad." De hecho, tras b guerra mundial ni fue posible resta·
blcccr el equilibrio multilateral, ni el aparente pl:ícido funcionamien -
to del patrón oro del _rerfoclo de pregucrra. 12
10. Nociones Unidas , lnturtntiona/ Capital Mov~mmtr durinf!. t/g lntcr·
\llar Puiod, 1949, p. 5. ' 14. Si equipnr:unn5 ~ 100 los cslntlí5!Íens de I:Ís rcbcioncs rentes de in!er·
11 . F.n 191 J las invcrsionc5 extrnnjcrns rcpresenlnbnn el 0,} por 100 y
en 19?.9 oicln1.0bnn un 2 por 100 de los trnns3ccione! ercoiticins oc lm bnneos
cs!arlou1oidcnses; l'éasc R. W. Colrlsmith, f'i11ancial lntcrmdiari~r in thc Amc-
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12. \'é3sc H. W. Arnclt, Economic Luro11s o/ t/g 7'birti~s, Ox(ord Uni-
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,..•.: ,(.,.... ''/~
)\. '. ..•::f
·~""~' "18:.¡f?... •.~. '
.-,. '•"¡~·!i. ~;:J.1il'' c:.-n:~ ., l!!.<:"óf~r'j •
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·'·
'": .~~f~f~!It·ji :;fi~; ... ·•· ~t(.;• '{.z~l:if,~,J· .i~ .·>~1
EL Ll'! GADO DE LA GRAN GUERRA 3J l
""'-"' ,oe,:;~-ílill.Plíl nci an•. d e-- l:rr~c;"!'f'tmf-:r if't¡;j',1111'?$:>n;!J;'~ n ,.
... _~ 1: centro , <1e <>mvcQJ;1 . ' de 1.1 ~---~..:z:r---·~ ~. 1
•h::;r
'te
sr ~nil.,tGo,111:t .t ¡ ,:c , c cconom1a mtw<:, 1
" ..x...""'"'"-··-'-"'
~~ - ~-··
fJ - -
· ;G:i o(]c.cl; \Jr(l[l,T; ~ pcro ello no , inmlicnb:t una d1st n buc1on m 's no-
génen de la nct,ivtd.ld ec,o.nómica en .el rnuvdo . .¡)n Europa y i\ rr.{rica
del 'No rte se concentrabn después de In guerra, igunl que an t~s Jc
la contienda , nlrededor de dos terceras partes de la producción mun-
dinl, y nnnquc su pnrticipnci6n en el comercio mundinl se redu jo de
tres cu ryrt n~ pa rtes n do$ terceras partes su posición siguió siendo
dominante. La +>rogresión del crecimiento ..-)' In industrinli:r.nci<Ín de
Asi~ 1 África , Amé-rica La ~ nn y i\nstr~1 ia --apenas tuvo J.! O ret1cjo cstn·
dís_ttco.,dc ~!~nrp rc!cvnncin.u E n todo cass,. los nvanccs más signifi-
cativos se reglstrnron en acr :1los paísc.s que m-nntcnín n un buen ritmo
de inclust ri-n ilz-llción co n anccrionciad, a 1914. siendo el Q.emplo mds
claro ei cid J.~pó n. Dicho Je otro mpdo,... lá descentralización cqui-
v;¡ ÍÍ~ :t ·!c.~n·o7nrni<;.n,ros dentro dd «bmpo imperü\.Ü st.l» . La polari-
zación de la economía mundial entre países ind tlstrinlcs dominantes
y pníses dependientes de proJucción primaria apenas fue alterada
¡:or !a g•Je rrn mundial. Cuando se extinglJÍÓ el auge· económico gene-
rado por 1:1 gue rrn y la inmediata posgtterra, los países de producción
primnri a se encontrnron enfrentados a los viejos problemas de b ex-
portnci<ín : poca cl:1stic idad en los inp,resos de la demanda de mate ·
rins pri mas, sobreproducción y deterioro de la rel nción real de inter-
'·
cambio ." La incil'icntc ind11strinli?:nci6 n qltCdtí parnli7.ndn hnjo In V
presión de In compe te ncia europea, no rtcarnericann , y posteriormen·
te tamb ién de la japonesa, y por las implicnciones rror.11S de In de-
pendencia eco nómica y pol ítica. L:t dercndc:Kin po!íticn de lo~ pni·
ses de rroduc(ión primaria corrí~ pare¡a con la dcpcndencrn econó-
~"'· ·¡ 'C'.Ir !Jtnhi~ c.rn rm f:Jcmr cfr. co ntinuidad No cabe d11da
que el pcdbtio de h exp·nnú ón territorial de 'Europn habín nlcnn1.ndo
vcrsily Prcss. 1 94~ . St•cicdatl d e N.Kion''· .Tntcmrlli011111 C n rrOICl' f:xprricncr .
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quinquenio 1876-1880, en<once5 rcsuhn q11~ entre t9tt-191J el fnoicc quedo
reoucido :1 9J y sigue hnjnnuo hnsta 76 en d pcrfodo 1921-1925. Vénsc Nncin·
ncs Unidas, RrlnlitJc Priar ()¡ Exportr nnd Importr o/. Undcrd~vdop~d Crum·
tricr, l.:~kc ~tlttos, l'J.J?, p. 22.
 .11

332 I.A l'RII-IC:M GUERRA. MUNDIAL

EL LEGADO DF. .t.A CRAN GtrEJuu.
ya pun:o álgido y empcz:tba 3 declinar, y ello se expre.sab; e~ la
SI.!
.333
c csccnmüz;lci6n poliúc:a dd Im perio británico, en el deba:~: de la CUADRO J4
ruc:.nién colonial ~n las negocÍJciones de ·pu y i:n la aceptación de
l11 id~~ i'1e los mandatos de la Sociedad de Naciones. Pero todo <:Uo Tipos rü cambio ~r: 191)
"O eran. raub::io1 concretos, 5ino más bii:n: ~!iuomas de la indpien- (Valor dfl dólcr y d( la libra tJtaiinc tx1?rc¡aJo en monedas e:rlranjuas)
•.:: dcscoloníz.ación. Antes de llegar a su úapa final, d viejo colonia-
¡:; ::!() !odní2 cocrdri~ u.n nucvo impulsov i:n; eL caso de Italia · '1 1 dóbr 1 libn cstcrfuu
J.•a-,5.;_ ., :;; lj~l; 'H ' ' '
Argencir..a [pe$0)
¿ , jJt in.J in,•móa no e:~ c:nraño que, d :tr:ll:~do, de p.:1z r.o· resol . .i3anl ; m;J.rci3 i
1,04
J.04
;·i.::n nÍPgL!t'l.l Jc !~. (r--s áreJs de conílicro· inenciimadas en d capí- Gule ( p-e~o)
1,83
8,91
,~:Ic l. ~ 1inlirl1d Jm¡v..mlisra, en pugna por; el reparto dd mundo, Din.tm~rca, Nocueg;, Suecia
2,74
13,.33
:.: ,: · 'zd se agudi:.ó, eras la díminación de una. Alem~ní~ que an. (coromj
J,73
... -~~ ' 91 ~ se h~H· convertido en d . .:nás .agresivo de los rivales. AlcinlnÍ a (marco )
4,.20
18,16
,.• ~ !!.<Jo. ,.n d Ext.n:mo Oricnre (japón) se intenstf.cJron lJs
'\. -
.-. FrJncio, Suiz• (fnnco), 20,43
; ~ •• " r:. Ly c;ue o; ~·,J3t i.]' J<' en Al~mania seguí¡¡ vigenie la I tali J (lira!
5, i8
"'i<..'lr.l~ " .p1 'Ved-ar !;~. menor oportunidad ;:¡ara pro yect~r los con. C1n Bwtña i!íbrtt) 25,22
0,21
..."";t~:n~:. h1a¡ el e.'l:te;•or exigiendo e~pacio v i•1l ll :~.,s ;v;¡. ;.~ ">én (ven) •'1 t¡ '
L ,v ...
4
:J~t se :: B:dos f~.i!dc:n) 9;76
_·.re · ;¡ ;w·.es t'1dus:rJJ:~> en d :c:rrcno del comercio C::l.:te- 2.45
.)~t~J.t~f~'l:l~ : \~ ( COtOn:'l} i2;11
"2..:•1.~J~ r n rd~t:ión .1l ':'-:r,vdo de prc:!;ue•r1, ;,u'-<ro que ,1 ,91
l. J.&...,.
YlC'l1n t;ue : ~cer !JI t1íC • _:'lOOJ.:mJS 0::!1 b u~lar•:a
1\\ <i: :n.oJo J 1.94
24 ,02
~ •0!\1-'1 !pt>•,v; 9,46
tT.. :r-t .... ' : ¿~I i"J.S!~Jn"' ¿,.. \¡ ~,.,,...,....r, t "C:...,¡ fO'!Ül· 0.97 4,70
"S U.1:(...os. C..:n.u ~ ¡¿.<};.,.\
s!.n' ,n,.,t·ro ('Fe: Gra.~ Br,. ..ru:¡;¡ ~ . .111r G .~n·:tr• 1.: :~b<.r 1,87
cr ,, L~.( t.ari."a...~ ~na.ur:!.t:i~~ d~ }vfc..,{~.1i1r.~, jn''"Ctducid:;! - ·------------
~~
.. r'!Jf" ( ~"n 1 .-~15 ¡x,r
t ... sl:~nes fi:;;c:~Jf:$ y ~""Ofl r:l ;,ropósÍto ' ... t..~. re~ S..~c¡ ,j,.¡,c:, ,f: f•;J('t_.r,, ~. ¡\fanor¡¡,,'durn on iJc.ianct: o/ Pqmtnlr 4NJ
le rs JS¡X'•tc: r!·,uiií:nc, se ~~g . w~ror. m~nte1ier( ,, '[' 1 7'"r 1·· 3.J r.n 1 r 1n. in~ .o, vol;., ': T''"'.br:-1, 1q"25 vol. 2.
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c. e~. , 't!Jd,~¡d d~ i.ü~ncdes j:;!'O~e¡,;do::_ist:"), ;t la
-~ •.>.! .. "··-'~t.A .... t¡'!~c cün~ ~t lildus;ri~z ,~ (t;:.a. de i921 i!i1pon:a ~1 u('·. ·J •":i~ rc·r·c:•va •Ju: 1J •'.::1 ¡:>e:f,xto e:. p:~gu.:.11. 11 u gu::ra
·1! ' .. 1~tJs u: · :r ehrios. L;:o~ d.::::chos prr:icrem:iales dd Int"'erio ir¡. er¡ ;-;¡~'do alguno a ~cnsoi1dar las ,=m io1es
r;¡.;!'.t:lti no ._, :, ;o, ?ó
¡¡c,l•,..:.idos ~J1 19 19 ¡xmi.an de maniñcsto que l.a política aranceLtria soc~•~s inret, ~s en ills n~c :or:::s inc ... s:rialc! 0:1jJH~li~:u. Po:: d con-
'.( .:0<:~ ·HÚJ... lr C"r:JO ·~r! in~crur.:c:¡to de polftka txterior .16 ?or trarío ci carr.c:cr imor.:nalíst1 de l.a guerra iogró que se: estableci era
~tro lado, los é;uJcs Unidos pcseian una lar.ga traáicion oror~ccic­ 'li1J co;ncid~ncia mucho mlÍs e~t~ccna que antes entre la concic:nda
,¡~t~ . (;.~:;ndo en 19.20 1os rc:puolic.ano5 llegaron ai poder, i;,pusic:ron ,!e :b;: ¿ej D:olerariado y su condición objeti va de dale. Donde: lss
:us 12ni~> aranct:iJrias de. 192 1 y 1922 y llcvHcn a c.;bo una polídc~ :f~s.;; d·Jrniz:,;nt.:s inrcntar•Jn 'uajJr la c:ecie.me presión que se
~ ;~:r:L ~obre :::!las m:dic n:e conc:; ioncs, pan:cÍi•, que se delineaba
' ".- •.,, de que :\kmani .. _;su;c:r• aspir.anda ~~ predominio :nundi•l una tcndcncía hacia ia armonitnción de lns rdacior.es de clsse. De
,;esp.,~: q >. lmtiene . ¡>or cicmpio, cr¡ J. bbrs de P. Fi$chcr D-.. Crilf
<k ¡);
nhí ammc-an las teorías dnbor¡das por Andrzejewski y otros autorc~
"'' ~· •· ·' '"'•'· Di.- (,¡~ti:i~lpoiitík du kaiurli(h~n 'Delllt,h/a'nd 1914-
!91 J, ~ ...) . •:. :x,><=:dorl, l?64l. · que po>ruian la ex.istencin de una corrdaci6n positiva entre la movi·
i.S. Vb1< :!J. Alhworw . A11 2coMmí<> · l-iiuory of Errg/4,ui, H70-1 939,
}.: ... ·}u~;¡ .... ,•·.i.' ·· ;~t;..J <C<"¿ic:ón l/69, ¡:p. J9J ;..1,
¡;, 'v'.!i>e B. U. Foulkner, G•rchichtt: J~r Jtntri.b11iJChtn Wtrtsch"/f,
?ce,¡, D:.iHdrJo¡-f, 19J7, ?P · )66--,71.
........

'' / / f.
·l
~~-· _;...-
334 LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
lización de grandes masas de población para la guerra y el cambio
social orientado hacia la armonización y b estabilización c.!e las re -
laciones sociales, :ni como se ejemplifica en d <<Estado del bienes-
tnr» .11 Sus teorías se basaban en la experiencia britániCl , un caso que
en modo alguno se puede generalizar. En los países europeos del con-
tinente, t:ll como se puso de manifiesto en el curso de la crisis dc:l
año 1917, la sociedad burguesa, frente a la creciente presión ejer·
cida desde la «izquierda»·, no se dispuso a reaccionar haciendo con-
cesiones, sino m:ís bien dando un ¡;ira a b «derecha». De~de esta
perspectiva no cab: e.'ttrañarse del ascenso del fascismo después de
la primera guerra mundial, a pesar de que al principio resulte incó-
modo ver :1lineados uno tras otro <~liberalismo» l' <~fascismo» corno
formas alternativas de dominación burguesa . Finalmente tengamos en
cuenta, una vez m~s. que la revolución socialist:J de octubre surgió
de la c::t:~cerbación de bs tensiones ~ociales )' también 1:~ pol:lrÍzación
de-la economía internacional en un campo socialista y un campo ,;.
;¡it:~iist:~. L.1 ~c:\·olución rusa y sus consccue:lcias, cuyn significación
:listórica escapó a los contemporáneos, ~xceptuancio :: Rusia y al mo-
vimiento obrera, en la :~ctualidad casi todo el muncio reconoce que
fue el resultado rr.ás importante de la primera guerra mundial.
18. Véose S. Andncic•nki. Military Ortnnhation aud Sod~IJ', Roudcrlsc
& Keg1n Paui, Londres, 195·1. En corno • la discusión de ese,. ccorias. )' flHl
un~ mayor iníorm>ción bibliognífico ..,¿ase :\ . S. Milwlrd, T h: Ecouomic El·
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