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Islote y Castillo de Sancti Petri: Directrices para el uso y gestión del DPMT

Islote y Castillo de Sancti Petri:


Directrices para el uso y gestión del DPMT

Convenio de colaboración Demarcación de Costas Andalucía-Atlántico (Ministerio de


Medio Ambiente, Medio Rural y Marino) y la Universidad de Cádiz
(1/08/2010-31/12/2010)

Juan Manuel Barragán Muñoz (Investigador Principal)


Juan Adolfo Chica Ruiz (Investigador Colaborador)

Grupo Investigación Gestión Integrada Áreas Litorales


Universidad de Cádiz
Islote y Castillo de Sancti Petri: Directrices para el uso y gestión del DPMT

Índice
Pág.

1. Contexto y marco conceptual (metas, objetivos y estrategias) 3


2. El Islote y el Castillo de Sancti Petri (ICSP) 5
3. Del olvido a la recuperación de un patrimonio público 7
4. Afecciones singulares y criterios de uso público 9
5. Uso público integrado del ICSP 10
6. Modelo de gestión integrada 13
Islote y Castillo de Sancti Petri: Directrices para el uso y gestión del DPMT

Islote y Castillo de Sancti Petri:


Directrices para el uso y gestión del DPMT

1. CONTEXTO Y MARCO CONCEPTUAL

El Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT) del Islote de Sancti Petri, en el que se
encuentra el castillo homónimo, constituye un recurso natural y cultural de primer 3
orden. Esto es así, especialmente, después de terminados los trabajos de rehabilitación
de la fortaleza, llevados a cabo por la Demarcación de Costas Andalucía Atlántico
(DCAA), de quien depende una vez desafectado como bien del Ejército español.

El aprovechamiento de los valores ambientales y culturales del ámbito referido supone


un reto a la vez que una verdadera oportunidad para el desarrollo de la Bahía de Cádiz.
Esta afirmación deriva de interpretar la imprescindible conservación del patrimonio
natural y cultural en el sentido físico, pero también en el social y económico.

La premisa anterior obliga a buscar soluciones donde la vigilancia, el mantenimiento y


la protección de los bienes, tanto naturales como culturales, se consiga a través de un
uso racional y ordenado. Esto, a su vez, será posible gracias a un modelo de gestión
integrada, en el que la cooperación entre las instituciones públicas, la participación
social y la necesaria implicación de los sectores económicos se erijan en los pilares
sobre los que se asiente dicho modelo.

A estos últimos habrá que concederles especial relevancia por dos razones: para
integrar la conservación del patrimonio público dentro de los esquemas del desarrollo
económico, pero también porque en una coyuntura económica como la actual, la
cooperación del sector privado se convierte en pieza esencial de cualquier esquema
realista y eficiente.

Finalmente, la aplicación de la normativa en vigor, relativa a los bienes de DPMT (Ley


22/88 de Costas), al patrimonio natural (Ley 2/1989 por la que se aprueba el inventario
de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía y se establecen medidas adicionales
para su protección), y cultural (Ley 14/07 de Patrimonio Histórico de Andalucía), entre
otra, aconsejan articular una serie de orientaciones acerca del uso y gestión del Islote y
Castillo de Sancti Petri (ICSP). Incluso derivada de la anterior, se encuentran vigentes
una serie de instrumentos reglamentarios asociados (Plan de Ordenación de Recursos
Naturales (PORN), Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) y Plan de Desarrollo Sostenible
(PDS) del Parque Natural de la Bahía de Cádiz, patrimonio histórico declarado Bien de
Interés Cultural). El contenido de los mismos servirá como fuente de inspiración para la
redacción de las presentes Directrices.
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1.1. Metas

Las metas más importantes que se establecen con las presentes “Directrices para el
uso y gestión del DPMT del Islote y Castillo de Sancti Petri” son dos:

a) Incorporar el DPMT del ICSP al uso público, protegiendo y conservando todos


sus elementos, funciones, atributos y valores.
b) Aprovechar las oportunidades de desarrollo integrado (ambiental, social y
económico) que ofrece este DPMT para la población local.
4
1.2. Objetivos

a) Asegurar la integridad y adecuada conservación del DPMT del ICSP al tiempo que
se garantiza su uso público.
b) Orientar la regulación para que el uso de los bienes de DPMT sea racional en
términos acordes con el respeto al paisaje, al medio ambiente y al patrimonio
histórico.
c) Contribuir a la conservación del patrimonio, natural y cultural, de la Bahía de Cádiz
a través de sus elementos más singulares.
d) Permitir que la sociedad local influya en el proceso de toma de decisiones sobre los
usos y actividades del ICSP a través de la expresión de su opinión.
e) Facilitar que las instituciones públicas interesadas asuman, de forma plena, los
valores, las oportunidades y las responsabilidades inherentes a la conservación y
utilización del ICSP.
f) Conseguir que los usos y actividades del ICSP se establezcan, de forma segura, en el
marco de un modelo turístico cultural y de Naturaleza, al tiempo que se
incrementa el interés económico por la conservación del patrimonio.

1.3. Estrategias

En estos momentos las estrategias más convenientes para alcanzar las metas y
objetivos establecidos son:

a) Poner en valor el patrimonio natural y cultural, desde punto de vista social


(formación y educación) y económico (ocio y turismo).
b) Fomentar la cooperación entre aquellas instituciones públicas implicadas en la
gestión del DPMT del ICSP, o de los recursos asociados al mismo.
c) Lograr que la sociedad local interiorice más su patrimonio a través de su uso y
disfrute.
d) Establecer los cauces de actuación y líneas orientativas para aquellas instituciones
de tipo privado que puedan contribuir al cumplimiento de las metas y objetivos
señalados por la Administración Pública. Con especial énfasis se menciona, dada su
condición insular y por tanto la necesidad de transporte marítimo, la seguridad de
las personas.
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2. EL ISLOTE Y EL CASTILLO DE SANCTI PETRI

2.1. Descripción física y natural

Los elementos del ámbito del DPMT al que se refieren estas directrices son el Islote de
Sancti Petri, el Castillo homónimo, el faro, situado en el torreón, y el embarcadero.

El conjunto tiene una extensión aproximada de 180 m de largo y 150 de ancho. Situado
a poca distancia de la costa Atlántica gaditana, se encuentra a la altura de los
municipios de San Fernando y Chiclana, en uno de los extremos del caño de mismo
5
nombre, a 0,5 millas SSW de la Punta del Boquerón. El Castillo ocupa casi la totalidad
de los 4.450 m2 de superficie del sustrato rocoso que aflora en el Islote. Tiene planta
sensiblemente rectangular, con una clara orientación Norte-Sur, donde una de sus
fachadas está orientada al caño, y la otra al Océano.

El Islote de Sancti Petri es un promontorio de roca ostionera del plioceno de poca


altura y de forma alargada. De gran interés morfológico, en pleamar queda totalmente
aislado. Los arrecifes de que forma parte el Islote se extienden en varios sentidos.

Entre la vegetación que coloniza el Islote, destacan la halófita arbustiva Altripex


halimus, y bajo sus pies, el Cynomorium coccineum, planta parásita de
quenopodiáceas. Durante la época de paso se concentra una importante variedad de
aves, tanto marinas como terrestres. A lo largo del año es posadero habitual de
gaviotas.

2.2. Apuntes históricos

Las fuentes greco-romanas informan de la existencia de un santuario dedicado a


Heracles (Melqart, Herakleion o Hércules), fundado a comienzos del siglo XII a.C. por
los fenicios. Los restos del templo parecen estar actualmente situados bajo el mar. Con
Roma conservó la significación que tuvo durante el predominio fenicio. Dicha
importancia la atestiguan las visitas de grandes personajes como Anibal o César
Augusto. En el siglo IV, ya con el cristianismo, es posible que conservara la
funcionalidad de espacio sacro.

Los testimonios documentales de época islámica son vagos, aluden a la existencia de


una primitiva atalaya atunera o almenara, restos de templos antiguos y dos castillos,
Sancti Petri y al-Mal'ab. Bajo el dominio almorávide-almohade el Islote se convierte en
lugar privilegiado para el desarrollo de la actividad almadrabera.

Tras la conquista y repoblación de Cádiz en tiempos de Alfonso X en el segundo tercio


del siglo XIII se construye un pequeño castillo o torre atalaya. A finales del siglo XV las
instalaciones pesqueras del Islote se encontraban en pleno funcionamiento. Además
de un embarcadero y algún almacén y edificio dedicado a la transformación del atún,
la almadraba necesitaba un puesto de vigía que permitiese divisar la proximidad y
entidad de los bancos de atunes. Estas necesidades quizá motivaron la reutilización de
una posible almenara islámica o la construcción de una de nueva planta, quizás en el
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área meridional del Islote, situada bajo la torre conservada actualmente. En estos
momentos se puede situar la génesis del castillo artillero de época moderna,
establecido en torno a una torre de planta cuadrada y doble función, defensiva y de
atalaya almadrabera.

La torre actual, provista de artillería, ya estaba en uso a mediados del siglo XVI. En
1587 y 1596, los ataques ingleses hicieron reconsiderar la necesidad de potenciar la
defensa de un punto clave como la entrada exterior del caño, ejecutándose la batería
semicircular y cerrándose el recinto al lado sur de la torre, añadiéndose a sus funciones
de almenara y atalaya la de faro.
6
Es en el siglo XVIII cuando se hacen diferentes obras de mejora en su sistema
defensivo; para ello se construye una fortaleza. En 1702, el ataque anglo holandés
impulsaría la fortificación de La Isla como llave para la defensa de la capital. La
estructura del Castillo se modifica para ampliar su capacidad artillera, articulando la
forma final del conjunto formado por la torre, la batería semicircular y las estancias
que cierran el Castillo por el lado del mar. En la segunda mitad de siglo se construye la
batería de la Abanzada al sur del Islote. Posteriormente se cierra la fortificación,
haciendo del Castillo de la torre y de la batería Abanzada un solo conjunto. Para ello,
en 1772 se cierra el espacio entre sendos muros, habilitándose una nueva batería.

Durante la invasión francesa, entre 1810 y 1812, el Castillo fue duramente


bombardeado, al igual que en 1823 durante el segundo bloqueo francés. A comienzos
del XIX se construyó un antemuro con el fin de defender las baterías de la acción del
mar, este enlazaba con la batería semicircular por todo el frente del caño. También la
entrada del Castillo sufrió nuevas modificaciones. A partir de estos momentos queda
configurado el edificio tal y como hoy se conoce, sólo se realizan ligeras
modificaciones. La torre se adaptó a faro en 1918 para la instalación de una luz
permanente por gas. En 1952 se colocó una nueva linterna, cilíndrica con montantes
helicoidales. En las últimas décadas se ha utilizado como recinto de tiro del ejército.

3. DEL OLVIDO A LA RECUPERACIÓN DE UN PATRIMONIO PÚBLICO1

El castillo, una vez que deja de tener función defensiva, comienza a sufrir un fuerte
deterioro debido a su total abandono. La falta de mantenimiento durante más de un
siglo y su ubicación en un entorno marino agresivo explican su estado ruinoso.

Una vez desafectado por el Ministerio de Defensa en 2003, el de Medio Ambiente se


hace con su titularidad y apuesta por su rehabilitación. El proyecto, que tiene como
objetivo frenar su avanzado deterioro, hacerlo visitable y dotarlo de contenido, se
presenta en 2006 pero por diversos motivos las obras comienzan en 2009.

1
Este apartado ha sido redactado con lo expuesto en la ponencia de J. Martín-Caro, G. Gómez-
Pina, J. J. Muñoz-Pérez, L. Fajes y A. Marina, presentada en el IV Congreso de Ingeniería Civil,
Territorio y Medio Ambiente, 2010, titulada Proyecto de reparación del castillo de Sancti-Petri:
un ejemplo de rehabilitación integral en medio marino.
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En esta fecha la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar (MARM)


adjudicó el proyecto de rehabilitación a una Unión Temporal de Empresas formada por
Acciona Infraestructuras S.A. y Freyssinet S.A.

El más que considerable estado de deterioro del castillo y su entorno obliga a realizar
un proyecto con dos tipos de actuaciones: las de incidencia directa en la recuperación
del monumento y las necesarias para la protección marina. A continuación se detallan
las obras llevadas a cabo:

- Limpieza del Islote: retirada de escombros y el desbroce de la vegetación.


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- Rehabilitación del conjunto edificatorio del Castillo, el cual recuperó su fisonomía
original.

- Recuperación de todos los elementos constructivos necesarios para asegurar la


estabilidad del conjunto.

- Recuperación de los pavimentos existentes y reparación de los deteriorados. En


algunas zonas se han dispuesto pavimentos reversibles por si en un futuro se llevan a
cabo prospecciones arqueológicas.

- Recuperación de las cubiertas en algunas de las estancias mediante una tipología


similar a la original y reconstrucción de los muros perimetrales.

- Enlucimiento de todos los paramentos expuestos a la acción de los aerosoles


marinos.

- Construcción de un embarcadero que permite el acceso al islote a embarcaciones de


pequeño calado.

Todas las actuaciones se han ejecutado con materiales y técnicas constructivas


tradicionales para mantener las condiciones de rigidez y de transpiración originales. El
único elemento realizado con materiales actuales, por ser obra nueva, ha sido el
embarcadero.
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4. AFECCIONES SINGULARES Y CRITERIOS DE USO PÚBLICO

El Islote y Castillo de Sancti Petri están sujetos a un conjunto de normas que regulan el
propio ámbito territorial, los recursos y los usos y actividades que puedan
desarrollarse. En la Tabla 1 se cita algunas de las más importantes.

Tabla 1. Normativa de interés para el Islote y Castillo de Sancti Petri


Tipo Normativa
- Ley 22/1988, de 28 de julio, de costas.
- Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
- Ley 2/1989, de 18 de julio, por la que se aprueba el inventario de Espacios Naturales
Protegidos de Andalucía y se establecen medidas adicionales para su protección.
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- Ley 8/2003, de 28 de octubre, de Flora y Fauna Silvestres de Andalucía.
Ambiental - Decreto 250/2003, de 9 de septiembre, por el que se declaran determinados
Monumentos Naturales de Andalucía.
- Decreto 79/2004, de 24 de febrero, por el que se aprueban el PORN y el PRUG del
Parque Natural Bahía de Cádiz.
- Decreto 177/2006, de 10 de octubre, por el que se aprueba el PDS del Parque Natural
Bahía de Cádiz.
- Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español.
- Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía.
- Decreto 285/2009, de 23 de junio, por el que se inscriben en el Catálogo General del
Patrimonio Histórico Andaluz como Bienes de Interés Cultural, con la tipología de Zona
Cultural Arqueológica, cincuenta y seis bienes sitos en las aguas continentales e interiores de
Andalucía, mar territorial y plataforma continental ribereña al territorio andaluz.
- Orden de 20 de abril de 2009, por la que se resuelve declarar como Zonas de
Servidumbre Arqueológica 42 espacios definidos en las aguas continentales e interiores
de Andalucía, mar territorial y plataforma continental ribereña al territorio andaluz.

El Islote y la fortaleza de Sancti Petri han estado incluidos entre los bienes del
Ministerio de Defensa hasta 2003. Tras su desafectación y mutación demanial, la
titularidad ha pasado a la Demarcación de Costas de Andalucía Atlántico (Ministerio de
Medio Ambiente, Medio Rural y Marino) y a formar parte del Dominio Público
Marítimo Terrestre.

Por otro lado, el Castillo se encuentra afectado por la declaración de Bien de Interés
Cultural (BIC) referente a las fortificaciones costeras, de 22 de abril de 1949 (BOE de 5
de mayo de 1949) y recogida posteriormente en la Disposición adicional 2ª de la Ley de
Patrimonio Histórico Español de 1985 (BOE de 29 de junio de 1985). También se
encuentra incluido en la lista de Castillos de Andalucía de la Junta de Andalucía de
1993.

El emplazamiento del Castillo destaca, además, por la cantidad de restos arqueológicos


aparecidos en sus inmediaciones. En este sentido, el Decreto 285/2009, de 23 de junio,
por el que se inscriben en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como
BIC, han incluido con la tipología de Zona Arqueológica el yacimiento subacuático
Sillares del Castillo de Sancti Petri, a pie de la playa del Castillo en dirección norte; el
yacimiento subacuático Cañones del Arrecife de Sancti Petri, casi en el centro del
arrecife; y el Pecio del Cobre, en el poniente del Islote. Igualmente, todo el espacio
subacúatico de la Bahía de Cádiz, desde Rota hasta Sancti Petri, ha sido declarado
como Zona de Servidumbre Arqueológica (Orden de 20 de abril de 2009).
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Al mismo tiempo, el Islote se encuentra en el Parque Natural Bahía de Cádiz y por


tanto sujeto a la legislación que regula el ámbito territorial del Parque Natural (Ley
2/1989 por la que se aprueba el inventario de ENP de Andalucía y se establecen
medidas adicionales para su protección).

En la zonificación que hace el PORN del espacio protegido (Decreto 79/2004 por el que
se aprueban el PORN y el PRUG del Parque Natural Bahía de Cádiz) aparece la isla de
Sancti Petri como B2: Zona Costera de Especial Valor Paisajístico y Naturalístico.
Además, el PORN incluye el conjunto de Islote y arrecifes rocosos paralelos a la misma
sobre el que se asienta el Castillo de Sancti Petri en el Monumento Natural Punta del 9
Boquerón (Decreto 250/2003 por el que se declaran determinados Monumentos
Naturales de Andalucía).

Como ya se comentó en páginas precedentes, en las inmediaciones del Castillo crece


una variedad de planta catalogada en la Ley 8/2003, de Flora y Fauna Silvestre de
Andalucía, denominada cynomoriun coccineum, y aparece en el apartado de “especies
vulnerables” del Libro Rojo de la flora silvestre amenazada de Andalucía.

Por último, el faro que se encuentra en la torre del Castillo es catalogado como baliza
por el Ministerio de Fomento, ya que su alcance no sobrepasa las 10 millas. Éste,
además de señalar el islote, tiene como complemento varias señales de enfilación:
Punta del arrecife, Enfilación Coto San José anterior, Enfilación Coto San. José
posterior, Enfilación Punta del Boquerón, Enfilación Punta del Boquerón posterior,
Bajo de poniente y Piedra larga. Su mantenimiento corresponde a la Autoridad
Portuaria de la Bahía de Cádiz.

5. USO PÚBLICO INTEGRADO DEL ICSP

Por uso público integrado del ICSP se entenderá el conjunto de servicios, actividades y
equipamientos que, independientemente de quien los desarrolle o instale, deberán ser
provistos por la Administración responsable del DPMT o las administraciones públicas
competentes. Su finalidad principal será la de acercar a los visitantes aquellos valores
naturales y culturales más relevantes, de una forma ordenada y segura. Solo de esta
manera se puede garantizar que dichas actividades contribuirán a la conservación, la
comprensión y el aprecio de un DPMT tan singular como valioso. Su carácter integrado
viene de fundir en la oferta de uso público las potencialidades culturales, de educación
ambiental, ocio, recreo y turismo que el ICSP presenta.

El uso público se estructura a partir de los siguientes apartados:

a) Régimen de visitas y destinatarios


I. Con independencia del coste y del sistema de explotación de visitas que
se establezca para el interior del castillo y del necesario servicio de
transporte marítimo, el acceso al islote rocoso será de carácter público,
gratuito y controlado.
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II. Como mínimo, el régimen de visitas al castillo será gratuita cuatro días
por mes (Ley 14/07, de Patrimonio Histórico de Andalucía, art. 14.3).
III. Entre otros, el público destinatario será: la población escolar, las
asociaciones de vecinos locales, las instituciones sin ánimo de lucro que
trabajen para conservar el patrimonio natural y cultural, los centros de
enseñanza e investigación, etc.
IV. También se prestará especial atención a aquellos visitantes que, en
calidad de turistas, se encuentren en nuestra provincia. Estos deberían
encontrar facilidades de información sobre accesos, horarios de visitas,
características y valores del patrimonio, etc.
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b) Capacidad de acogida

Teniendo en cuenta las características del ICSP se establece que la capacidad de


acogida será, por áreas, la siguiente:

I. Del Castillo de Sancti Petri. Capacidad de acogida cultural, recreativa y


social: 150 personas (número máximo de usuarios simultáneos que
pueden realizar una visita al castillo. Por encima de este número la
sensación de bienestar, una experiencia satisfactoria o la seguridad
podrían verse comprometidas).

II. Del Islote de Sancti Petri. Capacidad de acogida ecológica: 50 personas


(por encima de este número la absorción del impacto visual o ecológico,
o la seguridad de las personas que estuvieran en el islote rocoso no
quedarían suficientemente garantizados).

c) Accesibilidad. El embarque y desembarque de pasajeros que accedan al ICSP lo


harán, por razones de seguridad, a través del embarcadero habilitado a tal efecto.

d) Usos y actividades. En términos generales el régimen de compatibilidad o


incompatibilidad de los usos y actividades en el ICSP seguirá, entre otros, los
requerimientos señalados por la Ley 22/1988, de Costas; por el Plan de Ordenación
de Recursos Naturales, por el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de la
Bahía de Cádiz especificadas para el ámbito de referencia, así como los señalados
por la normativa específica de los Bienes de Interés Cultural del Patrimonio
Histórico de Andalucía (Ley 14/07).

En concreto serán compatibles los siguientes usos y actividades:


I. Todas aquellas que impliquen y fomenten la educación ambiental y
la formación cultural de los ciudadanos.
II. Las relacionadas con la protección y conservación de las especies de
flora y fauna amenazadas o endémicas.
III. Las vinculadas a la inspección, protección, conservación,
mantenimiento, difusión, disfrute público y conocimiento del
patrimonio histórico.
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IV. Las derivadas del control de acceso público, custodia y vigilancia al


recinto fortificado y todas sus dependencias interiores, así como a la
baliza de señalización marítima.
V. Las relacionadas con la seguridad del transporte marítimo de
pasajeros, y las de atraque y desatraque de estas embarcaciones en
el embarcadero habilitado a tal efecto.
VI. Varada de embarcaciones y elementos deportivos flotantes en el
Islote.
VII. Las que persigan facilitar la contemplación del paisaje, la meditación,
la búsqueda de calma espiritual o el relax.
VIII. El estudio e investigación de las características relacionadas con la 11
Naturaleza y el patrimonio histórico del ICSP.
IX. Aquellas actividades de ocio, recreo, turismo y restauración que no
degraden o comprometan la calidad y conservación de los recursos
naturales y culturales, siempre y cuando se realicen dentro del
recinto fortificado. En el caso de las actividades de ocio nocturnas,
estas se celebrarán en condiciones lumínicas compatibles con el
paso migratorio de especies marinas.
X. Cualquier otra actuación que el correspondiente procedimiento de
autorización determine como compatible y que esté de acuerdo con
el Programa de Uso Público del Parque Natural de la Bahía de Cádiz
(PNBC).

Serán incompatibles los usos o actividades reseñados en la normativa vigente y


de forma expresa las siguientes:
I. Nuevas construcciones fuera del recinto amurallado para uso
público residencial permanente o estacional, y en general todas
aquellas que alteren su integridad y estética o perturbe su
contemplación.
II. Actividades de marisqueo profesional, de desarrollo acuícola, así
como otras actividades económicas de carácter extractivo.
III. Publicidad comercial en fachadas.
IV. Colocación de nuevos tendidos eléctricos, antenas, conducciones
aparentes, cableado visto, etc.
V. Mantenimiento de embarcaciones de cualquier tipo, especialmente
el referido a cambios de aceite y pintura.
VI. Cualquier otra actuación que el correspondiente procedimiento de
autorización determine como incompatible.

e) Equipamientos y servicios relacionados con la puesta en valor y el uso público del


ICSP

El uso para la puesta en valor del ICSP deberá contar, en el marco del régimen de
explotación acordado, con los equipamientos y servicios adecuados a las condiciones y
naturaleza del entorno.
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I. Para el acceso libre al Islote. Aquellas embarcaciones de calado


reducido que practiquen la náutica deportiva y de recreo, pero que
necesiten fondeo, contarán con una boya de sujeción cercana al Islote.
Ello evitará daños al fondo marino con el garreo de anclas y rezones.
II. Para el transporte de pasajeros. Las embarcaciones que presten dicho
servicio deberán garantizar la seguridad de las operaciones. Para ello
utilizarán en el embarque y desembarque de pasajeros el embarcadero
habilitado a tal efecto. Cuando las condiciones marítimas no permitan
dicha garantía se suspenderá cualquier actividad. En lo posible, y de
forma directa o indirecta, el transporte de pasajeros hacia o desde el
ICSP deberá estar asegurado, como mínimo, a través de los puertos de 12
Gallineras (San Fernando) y Sancti Petri (Chiclana).
III. Para las actividades de educación y formación. Los equipamientos
vinculados a la educación ambiental y formación cultural podrán ser de
carácter permanente siempre que se instalen dentro del recinto
fortificado y respeten el patrimonio histórico, en especial sus
características arquitectónicas y paisajísticas.
IV. Para el ocio y el recreo. Los equipamientos o instalaciones ligados al
ocio y recreo, especialmente los necesarios para la restauración,
deberán ser desmontables y de temporada. Las necesidades de energía
y agua, igual que las de acondicionamiento para la estancia (parasoles,
veladores, abrigos, etc.), deberán ser resueltas con total respeto al
patrimonio histórico, sin alterar las condiciones paisajísticas o
arquitectónicas. Algunas dependencias de recinto fortificado podrán
adaptarse, como tienda comercial para la vente de regalos y recuerdos.
V. Para la limpieza y recogida de residuos. La puesta en valor del ICSP
deberá hacer especial énfasis en el mantenimiento de las condiciones
estéticas, higiénicas y sanitarias, tanto del recinto amurallado como del
propio islote que lo acoge. Para ello se dispondrán de los
correspondientes servicios y equipamientos de limpieza y evacuación de
residuos sólidos y líquidos.
VI. Para la custodia, vigilancia y control del ICSP. Se determinará la
organización, así como los espacios e instalaciones apropiadas para
atender las necesidades propias de este servicio tan esencial. Con
independencia del sistema administrativo elegido, se arbitrarán
medidas de vigilancia y control permanentes en el tiempo, en especial a
lo largo de los periodos o temporadas de mayor afluencia de visitantes.

f) Señalética. Las principales Administraciones Públicas con responsabilidades en


el ámbito de referencia, acordarán una única imagen corporativa con objeto de
proyectar al visitante la naturaleza y fines del ICSP. A través de las
correspondientes señales se orientará sobre las potencialidades de uso público
y los valores ambientales o culturales del islote y del castillo. Los carteles
anunciadores, y demás elementos de información, se localizarán
preferentemente en el embarcadero y en los accesos e interior del recinto
amurallado, haciendo especial énfasis en su integración paisajística y
arquitectónica.
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6. MODELO DE GESTIÓN INTEGRADA

a) Instrumentos para la participación pública y toma de decisiones

I. De coordinación y cooperación interinstitucional.


La Administración Pública responsable de la gestión del DPMT, las
implicadas en la gestión del patrimonio natural y cultural, así como
las instituciones públicas vinculadas al fomento del turismo, las
infraestructuras portuarias y la seguridad marítima, la investigación
y el conocimiento (entre otras, Demarcación de Costas Andalucía 13
Atlántico, Delegaciones Provinciales de la Junta de Andalucía de
Medio Ambiente, Cultura, Turismo, de Obras Públicas y Transportes,
Diputación Provincial de Cádiz, Ayuntamientos de Chiclana de la
Frontera y San Fernando, Capitanía Marítima y Universidad de
Cádiz), conformarán el denominado Grupo de Trabajo del ICSP. A
los anteriores miembros se les añadirá un representante del Consejo
Ciudadano del ICSP descrito en el punto siguiente. Con carácter
permanente, presidido por la institución responsable de la gestión
del DPMT, y con una periodicidad mínima anual en sus reuniones,
tendrá entre otras como tareas las siguientes:

 Llevar a cabo el seguimiento y evaluación de aquellos


instrumentos dirigidos al uso público y puesta en valor del DPMT
del ICSP. También velará por la seguridad con la que sean
prestados los servicios de carácter público.
 Proponer la mejora de aquellos aspectos que convengan al
apartado anterior.
 Buscar nuevos mecanismos que refuercen la coordinación y
cooperación entre instituciones públicas y, públicas y privadas,
vinculadas o interesadas en la gestión del ICSP.
 Otras que conduzcan a la consecución eficiente de las metas y
objetivos señalados.

II. De participación pública y asesoramiento.


El Grupo de Trabajo del ICSP contará con el asesoramiento del
denominado Consejo Ciudadano del ICSP. Este será un órgano con
carácter permanente y abierto para la consulta y participación
pública. Estará conformado, entre otros, por representantes de los
Amigos del Parque Natural, los Amigos de los Castillos de España, las
Asociaciones de Vecinos más vinculadas al entorno local del ICSP, los
grupos conservacionistas y ecologistas, clubes de náutica deportiva,
empresarios ligados a las actividades relacionadas con el uso público
del ICSP, etc. Estará presidido por la institución responsable de la
gestión del DPMT, y con una periodicidad mínima anual en sus
reuniones. Tendrá, entre otras, como tareas las siguientes:
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 Sugerir mejoras al modelo de gestión que redunden en la


conservación del patrimonio natural y cultural, así como en el
fomento del uso público.
 Debatir y proponer actividades relacionadas con la difusión de
los valores naturales y culturales del ICSP en el marco de las
posibilidades y necesidades locales.
 Participar, a través de un representante, en el Grupo de Trabajo
del ICSP.

b) Instrumentos para la puesta en valor


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I. Esquema general para la difusión de los valores naturales y
culturales. Cada cinco años se acordará, en el seno del Grupo de
Trabajo del ICSP, un esquema general orientativo para la realización
de actividades vinculadas a la difusión de los valores naturales y
culturales del ámbito de referencia. Entre otras actividades se
sugieren las siguientes: ciclos de conferencias, conciertos de música,
cursos de verano o de primavera, tertulias o debates, radiados o
televisados, realización de prácticas de alumnado universitario, etc.

II. Modelo de Explotación. La Administración responsable de la gestión


del DPMT, a través de un modelo de explotación directo o indirecto,
garantizará su protección y conservación. Para ello tendrá en cuenta
lo expuesto en líneas precedentes pero en especial: la seguridad de
los servicios ofrecidos, el fomento del uso público, la conservación y
difusión de los valores naturales y culturales, así como su integración
en el marco de las necesidades de ámbito local. Dicho modelo de
explotación será revisado cada cinco años.

III. Plan de uso público. La Administración responsable de la gestión del


DPMT, siguiendo el “Esquema general para la difusión de los valores
naturales y culturales” acordado en el seno del Grupo de Trabajo del
ICSP, aprobará, de acuerdo con el modelo de explotación, un Plan de
Uso Público con validez para cinco años. En dicho plan deberían
reflejarse aquellos usos y actividades que, siendo compatibles,
sirvieran para alcanzar las metas y objetivos ya descritos. Como
mínimo se deberán establecer los siguientes apartados en su
desarrollo: 1) actividades de educación ambiental, de formación
cultural, de ocio y recreo, 2) equipamientos y servicios necesarios, 3)
sistema de vigilancia y control. Dicho Plan de Uso Público deberá
contemplar especiales facilidades para los municipios de San
Fernando y Chiclana en lo que a actividades escolares y culturales se
refiere.

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