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Un estilo de vida en el reino, no una opción de vida en la Iglesia

El discipulado, va más allá de lo que conocemos hasta ahora. Se trata de una


relación personal, donde se expone la forma de vida de cada uno de los
comprometidos, debido a que no lo ven como un simple suceso, sino como un
proceso vital para que Cristo sea formado en sus vidas.

Al final de su ministerio, el Cristo resucitado los envía a la misión: Id y haced


discípulos… Esta frase encierra un mandato y una tarea. Jesús como discipulador nos
ordena continuar la labor discipuladora en la vida de otros. No nos llama para
reproducir creyentes ni admiradores, sino discípulos, al estilo como Él lo hizo, con los
principios y valores, con los que Él trabajó. Es decir, que no alcanzamos gente para
que nos sigan a nosotros, sino a Cristo.

Los creyentes satisfechos y conformistas, son el dolor de cabeza de los


pastores, la aflicción del Espíritu Santo, y la vergüenza del reino de Dios. No se
pueden alimentar, porque no tienen hambre. No cambian porque están arraigados a
sus hábitos; y no se conmueven porque están muertos.

Una de las características más comunes de los verdaderos discípulos, es una


«santa insatisfacción espiritual». Esto les causa estar en una constante búsqueda por
algo mejor, más grande y más santo, que cuando lo encuentran, lo seguirán sin dudar
en lo más mínimo, pasando por alto cualquier costo que esto implique para ellos
mismos.

Es exactamente lo que hicieron los primeros creyentes. Vemos que habían


decidido estudiar las Escrituras constantemente para ver si estas cosas eran así, vivían
en comunión fraterna compartiendo el pan y las oraciones, habiendo también decidido
vender todas sus posesiones y bienes. Nadie tenía que suplicar a estos primeros
convertidos que dieran el diez por ciento de algo, porque ellos, desde el primer día,
daban el cien por ciento de todo, dicha actitud, la encontramos en el libro de Hechos
de los apóstoles. Este fue el patrón del discipulado dado por el Espíritu Santo en el
nacimiento de la iglesia.

Guía elaborada por el hermano Jose Montilla

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