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Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fernando
Álvarez. Modicadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 12: Integrales dobles sobre rectángulos e integrales iteradas

Integrales dobles sobre rectángulos


Sea f : [a, b] −→ R. Recordemos que si f (x) ≥ 0 en [a, b], entonces la integral simple
Z b
f (x) dx representa el área bajo la curva y = f (x) desde x = a hasta x = b.
a

Ahora consideramos una función f de dos variables denida sobre un rectángulo cerrado

R = [a, b] × [c, d] := {(x, y) ∈ R2 | a ≤ x ≤ b y c ≤ y ≤ d}.

tal como se ilustra en las guras 1 y 2:

Figura 1: Rectángulo R = [a, b] × [c, d] Figura 2: Región S por debajo de z = f (x, y)

Suponemos primero que f (x, y) ≥ 0. La gráca de f es una supercie con ecuación z = f (x, y) .
Sea S el sólido que aparece arriba de R y debajo de la gráca de f, es decir,

S = {(x, y, z) ∈ R3 | (x, y) ∈ R y 0 ≤ z ≤ f (x, y)}

(véase la gura 2). El objetivo es hallar el volumen de S. Procedemos del siguiente modo:

Paso 1. Dividimos el rectángulo R en m · n subrectángulos Rij = [xi−1 , xi ] × [yj−1 , yj ] y denimos


b−a d−c
∆x = xi − xi−1 = y ∆y = yj − yj−1 = .
m n
2

Paso 2. Sea (xij , yij ) un punto en Rij . Consideremos la caja rectangular de base Rij y con altura
f (xij , yij ). El volumen de la caja es,

Vij = Área Rij × f (xij , yij ) = f (xij , yij )∆x∆y = f (xij , yij )∆A.

Entonces una aproximación al volumen de S es


m X
X n
f (xij , yij )∆x∆y,
i=1 j=1

la cual llamamos suma doble de Riemann de f .

Paso 3. Denimos el volumen V de S como


m X
X n
V = lı́m f (xij , yij )∆x∆y
m,n→∞
i=1 j=1

siempre que este límite exista y no dependa de la elección de (xij , yij ) en Rij .

Este proceso se ilustra en la gura 3.

Figura 3: Aproximación al volumen de S por medio de cajas. Podemos ver que a medida que
aumenta el número de cajas, se obtiene una mejor aproximación al volumen de S.

Denición 1. La integral doble de f : R −→ R sobre el rectángulo R es


ZZ m X
n
(1)
X
f (x, y) dA = lı́m f (xij , yij )∆x∆y,
R m,n→∞
i=1 j=1

si este límite existe. En dicho caso, decimos que f es integrable.

En cursos de cálculo avanzado se prueba que todas las funciones continuas son integrables.

Si f (x, y) ≥ 0, entonces el volumen V del sólido que está arriba del rectángulo R y debajo de la
supercie z = f (x, y) es ZZ
V = f (x, y) dA.
R
3
ZZ p
Ejemplo. Sea R = [−1, 1] × [−2, 2]. Calculemos la integral 1 − x2 dA.
R

Notemos que la función a integrar es z = f (x, y) = 1 − x2 que equivale a x2 + z 2 = 1 con
z ≥ 0. Por lo tanto, la integral representa el volumen del sólido
p
S = {(x, y) ∈ R | 0 ≤ z ≤ 1 − x2 }

ilustrado en la gura 4. De donde,


ZZ p
1
1 − x2 dA = · π(1)2 · 4 = 2π.
2
R


Figura 4: Gráca de z = 1 − x2 sobre el rectángulo [−1, 1] × [−2, 2]

Propiedades de la Integral

Sean f y g dos funciones integrables en R, entonces:


ZZ ZZ ZZ
1. [f (x, y) + g(x, y)] dA = f (x, y) dA + g(x, y) dA.
R R R

2. Para
Z Z todo λ ∈ R ZZ
λf (x, y) dA = λ f (x, y) dA.
R R

3. Si f (x, y) ≤ g(x, y) para cada (x, y) ∈ R, entonces:


ZZ ZZ
f (x, y) dA ≤ g(x, y) dA.
R R

n
4. Si R = Ri , donde los Ri son subrectángulos tales que Ri ∩ Rj no tiene puntos interiores
[

i=1
si i 6= j , entonces
ZZ n ZZ
X
f (x, y) dA = f (x, y) dA.
R i=1 R
i
4

Integrales iteradas
Al igual que ocurre con el caso de funciones de una sola variable, evaluar una integral doble
por medio de su denición como límite de sumas de Riemann es un proceso tedioso que no es
práctico. en esta sección se ve cómo expresar una integral doble como una integral iterada, que
se puede evaluar calculando dos integrales simples.
Z d
Sea f : [a, b] × [c, d] −→ R una función continua. Para cada x ∈ [a, b], sea A(x) = f (x, y) dy el
c
resultado de la integración parcial respecto a y : tomar x como constante e integrar con respecto
a y entre y = c y y = d (note su similitud con la derivación parcial). Si ahora integramos
este resultado con respecto a x entre x = a y x = b, obtenemos (por lo común, se omiten los
corchetes):
Z b Z b Z d  Z bZ d
A(x) dx = f (x, y) dy dx = f (x, y) dy dx.
a a c a c

Esta última integral se denomina integral iterada. El proceso se ilustra en la gura 5.


Z b Z d
De manera similar, para cada y ∈ [c, d], sea B(y) = f (x, y) dx. Si luego calculamos B(y) dy ,
a c
obtenemos
Z d Z d Z b  Z dZ b
B(y) dy = f (x, y) dx dy = f (x, y) dx dy
c c a c a

que también se denomina integral iterada y que nos indica que primero debemos integrar la
función f con respecto a x (considerando y como una constante) entre x = a y x = b, y luego se
integra con respecto a y entre y = c y y = d, como se ilustra en la gura 6.

Figura 5: Integración parcial respecto a y. Figura 6: Integración parcial respecto a x.


5

Hasta el momento estas dos integrales representan cantidades en principio diferentes, el siguiente
teorema nos asegura que siempre son iguales, bajo ciertas condiciones adecuadas.

Teorema 1 (Teorema de Fubini). Si f : [a, b] × [c, d] −→ R es una función continua, entonces


ZZ Z b Z d  Z d Z b 
f (x, y) dA = f (x, y) dy dx = f (x, y) dx dy.
a c c a
R

En general, el resultado también es cierto si se supone que f está acotada sobre R = [a, b] × [c, d],
es discontinua solo en un número nito de curvas suaves y las integrales iteradas existen.

Ejemplos.
1. Calculemos el volumen del sólido limitado por la supercie z = sen(y) y los planos verticales
π
x = 1, x = 0, y = 0, y = y el plano horizontal xy (tal como se observa en la gura 7).
2

Figura 7: La gráca de z = sen(y) sobre el rectángulo [0, 1] × 0, π2


 

Para esto, notemos que nuestra región de integración es el rectángulo


n πo h πi
R = (x, y) ∈ R2 | 0 ≤ x ≤ 1 y 0 ≤ y ≤ = [0, 1] × 0, .
2 2

Así, aplicando el teorema de Fubini, tenemos que

π
!
ZZ Z 1 Z
2
V = f (x, y) dA = sen(y) dy dx
0 0
R

Z 1
π ! Z 1
2
= − cos(y) dx = dx = 1 unid3 .
0 0 0
6
ZZ
2. Evaluemos y sen(xy) dA, donde R = [1, 2] × [0, π] .
R

La gráca de la función que deseamos integrar, junto con el rectángulo de integración se


observa en la gura 8.

Figura 8: f (x, y) = y sen(xy) sobre el rectángulo R = [1, 2] × [0, π]

Acá es importante notar que resulta más fácil integrar con respecto a x y posteriormente
con respecto a y . Por lo tanto, usando el teorema de Fubini, tenemos:

ZZ Z π Z 2  Z π
2 !

y sen(xy) dA = y sen(xy) dx dy = − cos(xy) dy
0 1 0 1
R

Z π   π
1
= (cos(y) − cos(2y)) dy = sen(y) − sen(2y) = 0
0 2 0

Nota. Supongamos que


f (x, y) = g(x) · h(y), para todo (x, y) ∈ R = [a, b] × [c, d].
Aplicando el teorema de Fubini, tenemos que

ZZ Z b Z d  Z b Z d 
f (x, y) dA = f (x, y) dy dx = g(x) · h(y) dy dx
a c a c
R

Z b Z d  Z b  Z d 
= g(x) h(y) dy dx = g(x) dx h(y) dy .
a c a c

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