Está en la página 1de 1

EL SUEÑO AMERICANO

La migración se produce por distintas razones; por deseo, por cambiar el entorno o en la
mayoría de los casos por problemas sociales y económicos. Este último es una de las
razones más comunes para la migración, con el objetivo de cumplir el “sueño americano”.
Y esto ha traído consigo diferentes problemas para los migrantes; pasando por diferentes
dificultades, que en algunos casos terminan con la muerte de ellos. Por lo que nos hacemos
la siguiente pregunta, ¿Crees que, en esta problemática los Estados involucrados han
protegido los intereses de los migrantes? A nuestro parecer, los Estados involucrados no
protegen los intereses de los migrantes. A continuación, defenderemos nuestra postura.
El trayecto de los migrantes está lleno de peligros, esto se debe a las distintas normativas
que los Estados imponen, a las personas que no son naturales de su país. Y esto se debe a
los distintos problemas producidos por estos; debido a que un gran número de migrantes se
dedican a delinquir; este es uno de los motivos por los cuales se imponen leyes rigurosas;
por lo cual las personas que no cumplen, recurren a la informalidad, utilizando caminos
riesgosos, y muchas veces estos caminos los llevan a la muerte; Grace Mumpé llegó a
Brasil en el 2015, huyendo de la guerra que vive la República democrática del Congo. Su
propósito era irse a Francia a estudiar periodismo, pero después de casi cuatro años, de
casarse y tener dos hijos, y sufrir dificultades económicas, decidió emprender una larga ruta
hacia el norte. Grace, de 21 años, atravesó Colombia de sur a norte con sus dos niñas:
Aicha de dos años y Soraya de cuatro meses. Su esposo William, oriundo de Angola, se
quedó en Sao Paulo.
Un par de semanas después, las noticias de Colombia y otros países anunciaron el naufragio
en el que perdieron la vida varios angoleños y congoleños en el golfo de Urabá en
Colombia. Después de contactar a autoridades colombianas William viajó a Capurganá para
buscar noticias de su esposa y sus niñas, pero tuvo que regresar a Brasil sin confirmar si
entre los cuerpos hallados estaban su esposa y sus hijas pues un proceso de identificación
con pruebas de ADN tardaría meses.
William es musulmán y dice que según creencias africanas no puede hablar de su esposa
hasta después de 40 días de su muerte, por eso se reserva detalles y solo dice que está
destrozado por la pérdida de su familia. “Grace traía muchos sueños”, concluye entre
lágrimas Julia Fernanda, la hermana de William.

También podría gustarte