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Historia del tren – Inventor y evolución

origen de los trenes y locomotoras

El ferrocarril o tren es un medio de transporte con una historia muy interesante.

En la actualidad es muy seguro, y es empleado por millones de personas cada día en

todo el mundo, pero no siempre ha sido así. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos

la historia del tren, quién es su inventor y su evolución a través del tiempo.

No te pierdas el origen e historia de la bicicleta

Qué vas a encontrar aquí

1 Origen del tren

1.1 Quién inventó el tren

1.2 Evolución del tren

1.3 Cuándo se inauguró el primer ferrocarril automático

2 Historia del ferrocarril en España

3 Historia del ferrocarril resumen

4 Cronología del ferrocarril

5 Etimología de la palabra tren


6 Más información sobre la historia del tren

Origen del tren

El diolkos, un antecedente del ferrocarril, funcionó en Grecia en el siglo VI a.C.

Al revés que los trenes modernos, no tenía raíles elevados, sino excavados en la roca

como puedes ver en la siguiente imagen.

antecedentes del ferrocarril

De hecho, el diolkos era un vagón o carromato enorme. Sus ruedas circulaban

por el hueco que dejaban las losas de piedra y sobre el que se colocaban los barcos que

habían de cruzar de esa manera el estrecho de Corinto.

El ferrocarril, pieza principal de las transformaciones que supuso el tren, existía

ya en el siglo XVI, en las minas de Transilvania. Se trataba de carriles de madera que

hacían de carretera, dado el estado de los caminos en aquella época. Sobre esa superficie

uniforme se deslizaban las pesadas carretas de tracción animal.

También en Gran Bretaña los antecedentes del ferrocarril se remontan al siglo

XVII.

Unos sencillos caminos de rodadura formados por superficie plana de tablas de

madera, como en Transilvania, sobre los que circulaban arrastrados por animales los
vagones repletos de carbón desde las minas al canal, ya que el transporte fundamental

era fluvial o marítimo.

Del maestro del acero inglés Richard Reynolds surgió la idea de reemplazar las

planchas de madera por otras de hierro para aumentar la carga de las vagonetas sin que

el carril o vía de deslizamiento se resintiera por el peso.

En 1763, Richard Reynolds creó el primer raíl de fundición que reemplazaron a

los de madera que habían funcionado desde 1602 en las minas de Newcastle.

Otro inglés, William Jessop, concibió en 1789 el primer raíl de bulto que con

diversas modificaciones y mejoras funcionó hasta 1858, en que el raíl de acero fue

introducido por Bassemer. También desde 1789 funcionaba el cambio de agujas.

Quién inventó el tren

En 1802, el mecánico inglés Richard Trevithick construyó en las fundiciones y

forjas de Coalbrookdale, la primera locomotora de vapor. En 1804, arrastraba un

convoy de cinco toneladas y recorría quince kilómetros a la velocidad de veinte por

hora.

cuándo se inventó el ferrocarril


Por lo tanto la respuesta a las siguientes preguntas es:

¿Quién es el inventor del tren? Richard Trevithick.

¿Cuándo se inventó el tren? En el año 1802.

¿Dónde se inventó el ferrocarril? En Inglaterra.

Aunque a este primer ingenio se le agregó un vagón de pasajeros, era

escasamente útil, ya que totalmente cargado no lograba alcanzar una velocidad superior

a la del hombre andando.

la primera locomotora de un tren

El primer uso práctico de la máquina de vapor y del ferrocarril se dio en las

minas inglesas de carbón de piedra, donde en 1804 se creó un tendido de raíles de hierro

colado sobre el que avanzaba la locomotora de vapor de Richard Trevithick, en Gales

del Sur. Pero como el hierro colado no soportaba bien el peso de la locomotora, se

rechazó su empleo.

El ya entonces llamado caballo de hierro no era práctico por la cantidad de

roturas y averías que conllevaba, y se empezó a hablar del ferrocarril como medio de

transporte humano, aunque se ridiculizó a quienes patrocinaban la idea.

Evolución del tren


Todos desistieron del proyecto menos un hombre singular: George Stephenson,

que ya había ingeniado y puesto a prueba su locomotora Blücheren (Blucher) en la mina

Killingworth, en Northumberland.

quién inventó el tren

Todo el mundo sabe que fue él el inventor de la máquina de vapor en 1815,

máquina que fue probada en las minas de carbón de piedra citada, donde arrastró ocho

vagones que podían transportar hasta 30 toneladas de carbón a la velocidad de siete

kilómetros por hora.

En 1821 Stephenson hizo un tendido de raíles de hierro colado con tramos de un

metro de longitud que poco después sustituyó por los de cinco, y que empezó a fabricar

el fundidor John Birkinshaw. Al principio, locomotora y caballo se repartían la tracción

en las minas.

La blucher de Stephenson fue la primera locomotora de vapor en pleno

funcionamiento que podía ir por los rieles de los ferrocarriles públicos. El blucher se

estrenó a una velocidad de 4 millas por hora, pero su inventor se puso pronto a trabajar

para aumentar su velocidad.


En 1825, el tren de Stephenson, que fue rebautizado como “locomoción”, fue

sacado para ensayo de velocidad. La prueba, tal como lo esperaba su diseñador, se

desarrolló sin contratiempos, logrando llevar a 450 personas desde Darlington a la

estación Stockton a una velocidad de 15 millas por hora.

La era del ferrocarril comenzó de manera efectiva con la línea Liverpool-

Manchester, en 1830. Se conseguía aplicar un invento coetáneo, el vapor, como energía

o combustible que tirara de la recién inventada locomotora. Por primera vez iba a ser

posible viajar a una velocidad mayor que la diligencia o el caballo.

En poco tiempo las distancias se irían reduciendo y así, no pasado mucho

tiempo, el viaje Londres-Edimburgo, de doce días de duración en otro tiempo, se

reduciría a media docena de horas.

Para llegar a aquel estado de cosas sería necesario vencer la resistencia de los

desconfiados y escépticos que apegados al pasado no veían con buenos ojos innovación

alguna:

Todavía a mediados del XIX un médico barcelonés, Pedro Felipe Monlau, tras

un viaje en ferrocarril, aseguraba: “El telégrafo eléctrico y este gran monstruo

alimentado de vapor son lo peor que existe para el sistema nervioso”.

El dramaturgo riojano Manuel Bretón de los Herreros, de mediados del XIX,

bromeaba así sobre el invento: “Viajar en ferrocarril es como viajar en abstracto”.


Nadie daba futuro al invento, contra el que se reaccionaba en el medio popular

de manera parecida a como lo hizo la sociedad protectora de pájaros y medio ambiente,

que pintaron un horizonte muy negro:

El tendido de las vías haría imposible los pastos.

El humo de las máquinas envenenaría el aire y mataría los pájaros.

No sería posible vivir cerca de su paso, por el humo y el ruido.

Las cosechas arderían afectadas por las chispas de la máquina.

Tampoco la prensa estuvo a la altura de las circunstancias. Un diario londinense

aseguraba, referido a Stephenson y demás innovadores:

“No vale la pena ocuparse de los visionarios que pretenden reemplazar las

diligencias. ¿Hay algo más absurdo y ridículo que decir que una locomotora nos hará

viajar el doble de rápido que una diligencia? Si alguien quisiera viajar tan velozmente,

más vale ponerlo en la boca de un cañón y lanzarlo así de una comarca a otra…”.

Periódicos serios como el The Times decía en vísperas de la aprobación de la

primera compañía de explotación ferroviaria inglesa:

“Pretenden alcanzar una velocidad incluso de treinta y dos kilómetros hora,

cuando es sabido que no se ha logrado nunca más de nueve. La perfección de la

locomotora es problemática. Además, tienen un peso enorme: pesan ocho toneladas, y


un peso tal, lanzado a la velocidad de que se habla, destrozará los carriles y la máquina

y los coches descarrilarán, y todo saltará por los aires. Además, ¿cómo se arrancará el

hielo de las vías en las grandes heladas? Todos están locos”.

Pero el inventor de la criatura se reía. A su hijo Robert Stephenson le escribió de

la siguiente manera optimista:

“Los caminos de hierro reemplazarán pronto a los demás medios de transporte, y

servirán lo mismo para el rey que para el último de sus vasallos. No está lejos el tiempo

en que será más ventajoso para el operario ir a su trabajo en tren que marchar a pie.

Habrá dificultades, pero tú verás con tus ojos, hijo mío, lo que estoy ahora prediciendo.

Estoy de ello tan seguro como de que estamos vivos”.

Fue precisamente su hijo quien jugaría un papel decisivo en el éxito final del

nuevo transporte. En 1828 trabajaba en Newcastle en el diseño de una locomotora capaz

de convencer a los más recalcitrantes.

Evolución del tren

Se trataba de la locomotora de vapor The Rocket (El Cohete) con la que

compitió en las pruebas de Rainhill alcanzando cuarenta y cinco kilómetros por hora a

una media de veintiuno durante los noventa kilómetros de su recorrido.


Cuando un año después se inauguró la primera línea de pasajeros, la Liverpool-

Manchester, de 46 kilómetros de recorrido la suerte del tren estaba echada.

En 1848 Thomas Russell Crampton construyó su máquina gigante Liverpool

para la línea Londres-Wolverton; antes, en la línea belga Lieja- Namour, había logrado

por primera vez superar los cien kilómetros por hora.

Fue la consagración, el triunfo del tren tras haber conseguido correr a casi ciento

treinta kilómetros por hora. Poco después se iluminaron los vagones con lámparas de

gas (1858), y nacía el concepto y aplicación de vagón restaurante en Estados Unidos

(1863).

El coche cama de George M. Pullman permitía ya en en año 1865 lujos que el

viajero nunca hubiera podido imaginar ni en sueños.

Cuándo se inauguró el primer ferrocarril automático

El primer tren automático se creó en 1927 y en Inglaterra, que bien puede

calificarse de la patria de los ferrocarriles, se inauguró el primer ferrocarril que no

precisaba ni de maquinista ni de revisor.


Desde entonces, este nuevo modelo ha venido dedicándose ininterrumpidamente

al transporte del correo de la capital inglesa. Sus vagones ya han recorrido más de 80

millones de kilómetros. En Bruselas funciona también un ferrocarril postal análogo,

completamente automático.

Historia del ferrocarril en España

En España el primer ferrocarril echó a andar el 28 de octubre de 1848: la línea

Barcelona-Mataró, iniciativa de José María Roca y Miguel Biada, que habían tenido la

ocasión de conocer y probar el nuevo invento en Cuba.

historia del ferrocarril España

Era el primer tren español. Se construyó en un año, a pesar de que fue necesario

tender nuevos puentes sobre el río Besós y construir el túnel de Montgat.

La línea Madrid-Aranjuez fue inaugurada el día 9 de febrero de 1851 por Isabel

II con estaciones en Getafe, Pinto, Valdemoro, Ciempozuelos y Aranjuez, con ramal

que iba a palacio.

Circulaban tres trenes diarios en cada dirección y los billetes costaban veinte

reales, los de primera clase; catorce, los de segunda; ocho, los de tercera, y cuatro los de

cuarta clase.
Se le llamó popularmente tren de la fresa y era el primer tramo del tren que

tendría que unir Madrid con el mar por Alicante.

Trenes y ferrocarriles modernos

La línea Madrid-Sevilla, una de las líneas más vanguardista del ferrocarril

español, ya unía por tren estas ciudades en la década de los 1860.

Muy lejos quedaba el ferrocarril de Stockton-Darlington, el primero tren de uso

público inaugurado en septiembre de 1825. Atrás quedaban viejos cacharros como la

locomotora de vapor de Hojn Blenkinson de 1812, la primera fabricada en serie y que

aún existe como atracción turística en la línea Leeds- Middleton.

Ya nadie se acordaba de la simpática Puffing Billy de 1813. Del ingeniero W.

Helley, que corría sobre carriles de hierro colado, o de aquella locomotora atracción de

feria, la Catch me who can= “Que me alcance quien pueda”, que durante un mes dio

vueltas en un recinto circular cerrado de la Euston Square de Londres hacia 1808,

ridiculizando las posibilidades y utilidad del formidable invento que es el tren.


Por cierto, si quieres saber cuándo se inauguró el primer ferrocarril sin

conductor, decirte que fue en 1927 y en Inglaterra, que bien puede calificarse de la

patria de los ferrocarriles.

Se inauguró el primer ferrocarril que no precisaba ni de maquinista ni de revisor.

Desde entonces, este nuevo modelo ha venido dedicándose ininterrumpidamente al

transporte del correo de la capital inglesa. Sus vagones ya han recorrido más de 80

millones de kilómetros.

Historia del ferrocarril resumen

Si prefieres un resumen de la historia del tren, a continuación la puedes

encontrarla. para comenzar debes saber que la historia del tren empieza en las minas de

carbón en Inglaterra.

resumen historia del tren

En 1630 se empiezan a usar vías de madera para hacer discurrir mejor las

vagonetas, luego se recubren de hierro y finalmente, en Sheffield construyen una vía

formada por raíles de hierro y traviesas de madera. Las vagonetas eran arrastradas por

mulas o caballos.
En Alemania se usaban vías de madera para las vagonetas desde 1550, pero

después de la invención de la máquina de vapor en 1769, fue en Inglaterra donde se

buscaron el mayor número de aplicaciones para su pujante industrialización.

En 1804, el ingeniero de minas Richard Trevithick adapta una máquina de vapor

(usada para bombear agua) a una locomotora. Era capaz de arrastrar cinco vagones

cargados a una velocidad de 8 kilómetros por hora.

Tenía una caldera de hierro colado, un pistón y una chimenea. En 1812,

Blenkinsop diseña una locomotora de dos cilindros. Le siguen las máquinas de

Blaackett y Stephenson.

En pocos años, las locomotoras alcanzan la credibilidad suficiente como para

sustituir a los caballos en el transporte de mercancías. En 1825 se construye el primer

ferrocarril de la historia entre las localidades de Stockton y Darlington, con tres

locomotoras de George Stephenson. Solo arrastraba mercancías y en ocasiones se

usaban caballos.

El mismo Stephenson, ayudado por su hijo, se encargó de dirigir las obras de la

primera vía férrea para el transporte conjunto de viajeros y mercancías entre Liverpool y

Manchester, inaugurada en 1830.


quién inventó la locomotora

Las locomotoras de Stephenson, llamadas Rocket, tenían por primera vez las

barras que mueven la ruedas en posición lateral, y no vertical, como hasta entonces, y

eran capaces de moverse a más de cuarenta kilómetros por hora.

La primera línea ferroviaria en España se construyó en 1848 entre Barcelona y

Mataró. Fue promovida por el industrial catalán Miguel Biada Bunyol, que había vivido

en Inglaterra. Un año después, se construye la línea Madrid-Aranjuez.

La primera línea que funcionó en una colonia española lo hizo en Cuba once

años antes, en 1837, entre la Habana y Güines, para transportar frutas y tabaco desde

Viñales hasta la capital.

Salvo esta excepción, favorecida por la cercanía de Estados Unidos (donde la

primera línea se inauguró en 1829) y el carácter emprendedor de los empresarios

cubanos, la construcción de ferrocarril en América Latina tuvo que esperar hasta 1950,

año en que México tuvo su primer tren de corto recorrido entre Veracruz y San Juan.

El primer ferrocarril transcontinental fue el Union Pacific, que cruzaba EE UU.

Las líneas de ambos lados del país se unieron en Ogden, Utah, en 1869. Para subir los
trenes a las Rocosas, se diseñaron las famosas locomotoras Big Boy, estrenadas en

1941.

Cronología del ferrocarril

Año 1769: James Watt inventa la máquina de vapor.

Año 1804: Richard Trevithick adapta la máquina de vapor a una locomotora y la

prueba el 21 de febrero en Gales. Es capaz de arrastrar cinco vagones con diez mil kilos

de hierro y setenta personas a 8 km/h. La vía se rompió bajo el peso y se abandonó el

invento.

Año 1811: John Blenkinsop diseña la primera locomotora que funciona con

éxito entre Middleton y Leeds, donde había la vía férrea más antigua del mundo,

fundada en 1758 para arrastrar vagones con caballos. Es la primera de dos cilindros de

la historia y tenía dos ruedas dentadas que engarzaban con los dientes de la vía, pues

tenía miedo de que resbalara.

Año 1825: el 25 de septiembre se inaugura la primera línea férrea de Inglaterra

entre una mina de carbón cerca de Darlington y el muelle de Stockton.

Año 1826: se inaugura la Granite Railway, primera línea férrea en Estados

Unidos, para transportar granito desde Quince, Massachussets a un muelle del río

Neponset en Milton.

Año 1829: se inaugura el 15 de septiembre la línea entre Liverpool y

Manchester, de 49,5 km, el primer tren en transportar pasajeros y el primer ferrocarril

moderno.
Año 1830: se pone en funcionamiento la primera línea férrea comercial en

Estados Unidos entre Baltimore y Ohio. Posee el primer puente diseñado para

ferrocarril del mundo,

Año 1837: el 19 de noviembre se inaugura el primer ferrocarril en territorio

español en Cuba, entre La Habana y Bejucal.

Año 1844: se elige el ancho de vía ibérico, que será más ancho que el europeo,

mucho antes de tener el primer tren. Tendrá seis pies castellanos, que son 1,67 metros.

El ancho europeo es de 1,435 m.

Año 1848: el 28 de octubre se inaugura el primer ferrocarril de España, entre

Barcelona y Mataró.

Año 1850: se inaugura el primer ferrocarril de América Latina, en México, entre

Veracruz y San Juan.

Año 1855: se estrena en Chile un tramo de la primera línea férrea de América

del Sur, entre Copiapió y Valparaíso, que no completará sus 187 km hasta 1863. La

locomotora fue llamada “La Copiapió”.

Año 1863: el 1 de enero se inaugura en Londres el primer ferrocarril

subterráneo.

Año 1879: Werner von Siemens construye en Alemania la primera locomotora

eléctrica.

Año 1960: se inaugura primer tren bala o Shinkansen en Japón, que desde 1964

une las ciudades de Tokio y Osaka.

Año 1981: se inaugura el primer tren de alta velocidad en Francia, el TGV, entre

Paris y Lyon.
Año 1984: se inaugura el primer tren de levitación magnética o Maglev en

Birmingham, Inglaterra. En 2007 funcionarán sólo dos, uno en Munich y otro en

Shangai,

Año 1994: en este año se inaugura el tren Eurostar que enlaza París y Londres

bajo el Canal de la Mancha con un tren de alta velocidad.

Etimología de la palabra tren

El término tren, es una forma posverbal del latín trahere= arrastrar, tirar de algo,

es voz llegada al castellano a través del francés train, a su vez del inglés.

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