MI MUNDO

Como en este ensayo se hablará, existen diferentes formas de ver el mundo

y su objetivo es, justamente, identificar las más influyentes en mí; y hacer ver que
los seres humanos somos seres únicos que tenemos la capacidad de interpretar a
nuestra propia manera el medio que nos rodea; de la misma manera, busco
resaltar que cada persona es diferente de manera individual ante la sociedad que
le rodea.

Todas las personas somos diferentes, somos seres únicos que vemos al
mundo de diferentes maneras. Cada quien comienza a formarse una percepción
de las cosas a partir de su entorno, su educación, su cultura (como sus creencias
y tradiciones) y en muchas ocasiones, el nivel social del individuo. De esta
manera, queda claro que una persona no podría tener exactamente la misma
visión el mundo que alguien más, pues ese es precisamente el mundo que le
rodea sólo a él y que sólo él lo interpreta a su manera.

Empezamos con el problema de un sector bastante amplio en la población: el

generalismo. La generalización que nos habla de que todos los seres somos en
gran parte iguales e irrelevantes, que pensamos de la misma forma y no tenemos
una percepción propia de nuestro entorno. Muchas veces, las personas no ven
esa parte que nos hace tan únicos a cada uno de nosotros, en que cada quien
percibe el entorno y el mundo a su propio criterio, y como nos lo dice Luis
Recaséns Sichesen su obra Fundamentación del humanismo: “Si desaparezco yo,
conmigo desaparece también el mundo, mi mundo”. Esto nos habla de que si bien,
todos somos diferentes y no pensamos igual a los demás, tampoco somos del
todo indispensables, pues si nosotros dejamos de existir, también lo harán
nuestros ideales y todo aquello que pertenezca al mundo formado por nosotros
mismos. Así bien, aunque podemos ser parte del mundo propio de alguien más,
no significa que somos necesariamente indispensables para los otros, pues
depende de cada quién y la percepción que tenga de nosotros.
 Cada individuo puede percibir su alrededor con su propio punto de vista.
Para explicar mejor lo anterior, podemos decir que: Cuando nos encontramos
observando un lugar desde la entrada del mismo, nuestra percepción o punto de
vista será completamente diferente a si lo observáramos por la parte de atrás,
veríamos cosas diferentes en cada punto e incluso en alguno de los dos lados
notaríamos algo que no se puede ver al observarlo en la otra posición. Lo mismo
pasa con la percepción que tienen las personas sobre el mundo, todos lo vemos
de un ángulo diferente al de los demás, notamos cosas que otros no, así como
otros ven algo que nosotros podemos estar omitiendo. Todo esto va formando
nuestro propio criterio y depende desde qué ángulo (nuestro punto de vista)
estemos observando nuestro alrededor. De esta forma, decimos que, podemos
construir nuestro propio criterio del mundo dependiendo de muchos factores, como
nuestro estilo de vida principalmente, y al ser este último diferente a los demás,
hace que cada quien vea las cosas a su manera.

En la película Despertando a la vida, había una parte en la que logré

identificar una de las formas que tengo yo de la percepción del mundo. Hablaba
acerca de la posibilidad de que pudiéramos ser parte del pensamiento de alguien
más, refiriéndose a la correlatividad del “yo”, en la que todos somos parte de un
todo y es como si tuviéramos una especie de conexión entre nosotros. Así bien,
esta teoría nos habla de hechos reales en los que por ejemplo, una persona hace
un descubrimiento en alguna parte del mundo y simultáneamente más individuos
de diferentes lugares coinciden con lo mismo sin haber tenido contacto alguno,
como si ese grupo de personas tuviera alguna conexión.

Nuevamente hablando de la obra literaria de Luis Recaséns, podemos

resaltar una especie de contradicción o algo que refleje que el punto anterior no es
del todo completo, Recansés nos dice: “El individuo no es pura y simplemente una
parte del todo”. Si bien hay hechos que demuestran que la conexión que
mantienen las personas mencionada anteriormente es muy probable, Recansés
nos resalta que el individuo es algo más, siendo, desde luego, “necesariamente
miembro de la sociedad y al mismo tiempo superior a ella”, afirmando que aunque
todos pertenecemos a una misma sociedad, no dependemos completamente de
los demás para formar nuestro propio “mundo”.

Para mí, lo que pasa en nuestro mundo depende de la forma en la que lo

veamos. Pienso que cualquiera puede cambiar una realidad que no le guste con el
simple hecho de utilizar una perspectiva diferente, una que le convenga más y
olvidándose de todo aquello que le afecta. En todo momento nuestras acciones y
decisiones son las que nos llevan a una determinada situación; por lo que para mí,
no existe un destino como tal y digo como tal porque puede que seamos
propensos a llegar a cierto lugar o momento, pero siempre dependerá de cómo
manejemos nuestra forma de actuar. También, en muchas ocasiones, cuando
modificamos nuestros pensamientos y los convertimos de lo negativo a algo
positivo, nuestra forma de ver el mundo cambia y, por tanto, nuestra realidad lo
hará también. De esta forma, todos seríamos capaces de cambiar la manera en
que vivimos para transformarla en algo más conveniente.

Otra de las teorías en las que coincido con Luis Recansés es en la que los
demás son como un “ingrediente” más en nuestro mundo, de los cuales se derivan
más mundos (sus mundos), y esos “ingredientes” pueden influir en nuestro propio
mundo, dependiendo de la importancia que les demos y del qué significan esos
individuos para nosotros. Poniendo como ejemplo para lo anterior, yo podría sufrir
la pérdida de un ser muy importante en mi vida, puede que sólo en mi mundo su
ausencia pese mucho, pero en el mundo de alguien que le conocía poco no sería
tan significativo. También ese ser importante para mí puede seguir existiendo en
mi mundo, donde le sigo dando gran importancia y donde puede seguir
“existiendo”. De esta manera, los demás individuos serían significativos para
nuestro mundo en la medida que les consideremos importantes para nosotros, y
estos tendrán cierto papel determinado en nuestra vida.

En conclusión, mi forma de ver el mundo va inclinada a coincidir un poco

más con la Fundamentación del humanismo de Recansés que con la película
Despertando a la vida, pues para mí, el mundo se va construyendo para los
individuos dependiendo de ellos mismos y de su percepción de la vida, por lo que
considero que todos los seres somos diferentes entre nosotros y, aunque algunos
vivan en condiciones parecidas a otros, estas nunca serán completamente iguales
y justo esa diferencia es la que hará que no podamos ver el mundo de la misma
forma que alguien más. Todo esto va generando nuestro propio mundo, uno único
y diferente en el que decidimos cuáles son las cosas que realmente tienen
importancia para nosotros, claro, sin saltándonos a la realidad, pues hay cosas
que aunque muchas veces quisiéramos cambiar, simplemente no están en
nosotros porque dependen de factores externos a nuestro mundo, en estos
factores externos a nosotros mismos, entraría la sociedad y la naturaleza, pues
éstas están regidas por normas y leyes que no podemos simplemente ignorar. Así
pues, nosotros podemos controlar nuestra vida con nuestras decisiones y
acciones para encaminarnos a algo que nos sea benéfico, siempre y cuando, no
nos despeguemos de la realidad.